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Sexto tramo:

Turquía

Diario de viaje
Ruta en bicicleta
@thebikelyway
¿Cómo estás?
Somos Pol y Camil·la, dos ambientólogos amantes de la naturaleza que
este año hemos aparcado nuestras profesiones y hemos decidido
realizar un viaje en bicicleta para descubrir el fantástico planeta
donde nos ha tocado vivir. Al día siguiente de Reyes cogimos nuestras
bicicletas y alforjas y empezamos nuestro proyecto desde Tarragona,
acompañados de nuestra familia y amigos. Nuestro objetivo es conocer
personas, lugares y sobre todo aprender muchísimo. Si quieres
descubrir por dónde vamos pasando y las anécdotas con las que nos
encontramos durante el viaje, ¡no te pierdas estos artículos!".

Pol y Camil·la
@thebikelyw
ITINERAR
IO
Istambul
Konya
Capadoci
a
Trabzon

Mayo 2023
Istambul
Nuestra entrada en Turquía fue por un pueblo llamado Kesan. Entre Kesan y
Tekirdag seguimos una autopista (en Turquía se permite que las bicicletas
circulen por autopistas). El paisaje era bastante aburrido y solo nos distraían
algunas vacas, que con su pastor, pastaban en el arcén. En medio de toda esa
monotonía vimos a un ciclista que circulaba en sentido contrario.
Evidentemente, empezamos a saludarle muy efusivamente hasta que nos vio
y se detuvo. Este ciclista era Attila, un chico húngaro que hacía, nada menos
que 2 años que había empezado su viaje en bicicleta. Desde Hungría recorrió
toda Europa hasta la India. Tenía muchísimas aventuras que contar y, sobre
todo, una muy increíble: en su paso por Irán conoció a una chica mientras él
comía en un restaurante. Se enamoraron locamente, por lo que decidió
detener un tiempo su viaje, quedándose medio año en Irán con ella. Después
de ese tiempo decidió

seguir su proyecto hasta la India y, a la vuelta, volviendo a pasar por Irán,


se casaron. Cuando nosotros lo vimos, volvía de nuevo a su casa, hacia
Hungría. Cuando él llegue, Soheyla volará desde Irán para empezar un
nuevo proyecto en bicicleta juntos por Europa. ¿Cuántas aventuras, verdad?
¡Parece de película! El encuentro con Atila aún dio para mucho más. Nos
preguntó si teníamos sitio para dormir esa noche y nosotros le dijimos que
no. Nos dijo: ¿no? No hay problema, ¡ahora ya sí! Attila había conocido,
pasando por Tekirdag, un ciclista que se llamaba como él: Atilla (igual pero
con una t y dos l). Le hizo tanta ilusión que se llamaran igual que le invitó a
dormir en su casa y le dijo que si conocía a más ciclistas les diera su
contacto. Así que Attila nos pasó el teléfono del otro Atilla y cuando llegamos
a su casa nos había preparado una cena increíble y una habitación muy
acogedora. Estuvimos hablando mucho rato hasta bien entrada la noche.
Atilla no hablaba inglés, pero con la ayuda del traductor del teléfono nos
entendíamos a la perfección. Este señor maravilloso de 53 años trabajaba en
un bazar como vendedor de ropa de mujer. Al día siguiente le acompañamos
al trabajo y nos enseñó todo el bazar. ¡Qué pasada de sitio! La gente en
Turquía es tan maravillosa que acabamos yéndonos del bazar con regalos que
nos hicieron: ¡3 mallas de mujer, 4 tés, 2 pastas e incluso una cerámica para
casa! Al cabo de unas horas nos despedimos de Atilla y una amiga suya,
culturista, nos acompañó a salir del bazar. ¡Qué mañana tan fantástica!
AMBUL
EST
Milano
Seguramente has oído hablar de la historia de las mil y una noches.
Una recopilación de cuentos que la Shehrezade cuenta para salvar
su vida. Supuestamente, esta historia ocurrió en alguno de los
rincones de la ciudad de Estambul. Estambul es una ciudad enorme
que hoy en día tiene aproximadamente 16 millones de habitantes.
Hay muchísimas cosas que la hacen una ciudad especial, pero
quizás una de las más curiosas y sorprendentes es que una parte de
la ciudad es Asia y otra parte es Europa. La ciudad está separada por
el estrecho del Bósforo y tiene un puerto natural conocido como el
cuerno de oro. Este puerto se llama así porque en la puesta de sol
parece que el agua sea dorada.
Estambul, también conocida en el pasado como Constantinopla,
tiene un sinfín de lugares de interés y rincones para visitar que nunca
te los acabarías. Algunos de los lugares más sorprendentes de la
ciudad son la Mezquita azul, un templo de 6 minaretes que deja sin
aliento, Santa Sofía, un templo majestuoso construido en el siglo VI d.
C. y que ha funcionado tanto de iglesia como de mezquita, y el
palacio Topkapi, un complejo de 700.000 m² en el que vivían más de
5000 personas. Entre estas personas, y como dato muy curioso,
¡vivían el Sultán y sus más de 200 concubinas!

Santa Sofía de Constantinopla


Otro de los sitios más alucinantes de esta ciudad es el Gran Bazar, un
mercado considerado uno de los más grandes y más antiguos del
mundo. Allí puedes encontrar todo lo que quieras: alfombras, tés,
luces... Lo divertido es que nada tiene un precio claro, así que cada
uno debe desarrollar sus habilidades en el regateo para conseguir
una buena oferta. Eso si no te pierdes, porque sus más de 80 calles,
no te lo pondrán nada fácil.
Konya
Desde Estambul a Konya seguimos un camino llamado el Sufí Trail, una especie
de ruta de peregrinación inspirado en el Camino de Santiago que tenemos en
España. Estos días, aunque muy duros, fueron maravillosos. Durante el camino
pasamos por pueblos realmente remotos donde sus habitantes se sorprendían de
ver turistas, ¡y aún más en bicicleta! Allí la gente trabaja en los antiguos oficios
y en el campo y el tiempo parece que pase diferente mientras das un salto al
pasado. Uno de estos días fuimos a Derbent, un pequeño pueblo con muy pocas
tiendas, un café y, como siempre, una mezquita. Allí nos acogió a Fevzi, el
dueño del bar, y nos dejó estar en su casa. Nos invitó a cenar con su familia
platos tradicionales y por la noche estuvimos en el café viendo cómo todos los
hombres jugaban. Es sorprendente porque en Turquía todo el mundo juega a
cartas y al Rummicub, aunque tienen reglas diferentes que nosotros, nos
sorprendió mucho ver cómo todo el mundo jugaba durante horas y horas hasta
bien entrada la madrugada.

Camil·la y Pol
Mayo 2023
KONYA
Milano
Quizá no hayas oído hablar de Konya, pero seguro que te suenan
unos hombres que, vestidos de blanco y con un sombrero, se pasan
horas y horas dando vueltas sobre un pie mientras meditan.

Estos hombres se
llaman derviches y
son los discípulos de
Mevlana, el creador de
la religión Sufí, una
rama del islam. Ver el
espectáculo de los
bailarines es una
experiencia fantástica.
La música de
tambores y flautas,
comienza a sonar y
poco a poco, uno a
uno, comienzan a
girar como si fueran
peonzas. Al principio
giran con los brazos
en el pecho y después
los van alargando
lentamente hasta
dejarlos
completamente
estirando. Cuando
bailan todos juntos es
un momento muy
especial y asombroso.
Aparte de estos bailarines, Konya, considerada la ciudad más
conservadora de Turquía, también tiene otros puntos de interés,
como el museo de Mevlana (Rumi), el filósofo del siglo XIII
creador de los derviches giratorios y también un Bazar que
siempre está de lo más animado. Konya tiene también varias
Madrazas. Las madrazas son escuelas islámicas que en el
pasado estaban destinadas solo a las enseñanzas religiosas.
Con el tiempo, se ha pasado a llamar madraza a cualquier tipo
de institución educativa, tenga que ver o no con la religión.
Capadocia
Cuando haces un viaje en bicicleta, como en la vida, las cosas no siempre salen
bien a la primera. Cuando llegamos a Capadocia, uno de nuestros objetivos era
acampar en un lugar privilegiado para que al día siguiente por la mañana, a
primerísima hora cuando saliera el sol, pudiéramos ver el espectáculo de los
globos aerostáticos despegando al amanecer. Así que llegamos al anochecer y con
la bicicleta recorrimos un montón de lugares para encontrar la zona perfecta
para vivir esta experiencia. Después de muchas horas dando vueltas
encontramos el sitio ideal. Acampamos y, muy contentos, nos pusimos a hacer la
cena para ir a dormir temprano y al día siguiente ver todo el espectáculo. Nos
pusimos el despertador a las 5 de la mañana y, bien abrigados e ilusionados,
hicimos un café con el fogón para poder ver el fantástico espectáculo. Cámaras
listas y muchas ganas. De repente se hicieron las 6, las 7, las 8, las 9... y ni
siquiera un globo aparecía en el cielo ni se veía intención de hacerlo. Así que
cuando ya eran las 10 desistimos en el intento...

En el pueblo nos explicaron que hacía 10 días, que los globos no volaban a
causa del viento. Aunque de entrada parecía que no hacía viento, es muy
peligroso despegar los globos si las condiciones meteorológicas no son
óptimas. Así que decidimos esperar a ver si al día siguiente teníamos más
suerte y temprano por la mañana volvimos a subir al mismo sitio otra vez.
El segundo día sí que tuvimos suerte y... ¡madre mía, qué espectáculo!

Camil·la y Pol
Mayo 2023
CAPADOCIA
Milano
Capadocia es seguramente una de las zonas más impresionantes del
mundo, no solo por su paisaje único, sino también por los restos de
historia sorprendentes que todavía quedan casi intactos. Si un día vas,
verás que no podrás dejar de mirar con atención todos y cada uno de
sus rincones. En Goreme y Zelve hay dos museos al aire libre donde se
pueden ver iglesias y capillas excavadas en la roca. Dentro de estas
iglesias hay frescos de entre los siglos IX y XII que, en algunos casos,
se conservan de forma casi intacta. Estas iglesias tienen motivos
católicos, aunque se encuentren en una zona claramente musulmana
del mundo, y es que la zona del centro de Anatolia (Asia) fue uno de
los lugares donde muchos cristianos se refugiaron de las
persecuciones durante el pasado.
Aparte de este, uno de los hechos más impresionantes es que en toda
esta zona se pueden ver cientos y cientos de casas excavadas en la
Milano
roca originarias de la prehistoria. Como la roca es muy blanda era
muy fácil poder hacer construcciones, ¡incluso castillos! ¡Todavía hoy
en día se pueden ver las habitaciones, los comedores, los graneros,
las zonas donde guardaban el vino e, incluso, las estanterías!

En el ámbito natural, el paisaje es asombroso. Hay tres valles


principales, el Red valley, el Rose valley y el Love Valley. Los dos
primeros se llaman así por sus colores y la tercera, ¡puedes imaginar
por ti mismo por qué tiene ese nombre! Todos ellos son muy bonitos,
sorprendentes y especiales y, si te pierdes en ellos podrás ver cómo
en medio de la nada, aparecen tiendecitas de zumos de fruta para
ayudarte a pasar el calor (y la sed).
Trabzon
Una de las incidencias mecánicas más habituales que pueden ocurrir en un
viaje en bicicleta es pinchar una rueda. En nuestro viaje de dos bicicletas hay,
evidentemente, cuatro ruedas y, por tanto, la probabilidad de que una rueda se
pinche es bastante alta porque se multiplica por cuatro... Hasta llegar a Trabzon
nos sentimos muy afortunados e incluso presumíamos de que después de casi
6000 km, no habíamos tenido ni un solo pinchazo. Nos habíamos planteado
incluso escribir en el Instagram de la marca de neumáticos diciendo que esta
marca es una pasada y que nos había sorprendido muy positivamente. De
repente, en la autopista de la costa de Karadeniz, el mar negro, Pol pisó una
pieza que había en el arcén y la cámara se pinchó. Paramos a cambiar la
cámara bromeando que nos había faltado poco para llegar a los 6000 km y
seguimos tranquilamente pedaleando. Al día siguiente vimos que el neumático
tenía un corte y que teníamos que repararlo si no queríamos tener más
pinchazos. Así que compramos un pegamento y lo pusimos. Pero el pegamento
no funcionaba, así que decidimos llevarlo a reparar a una tienda de bicicletas.

En las tiendas de bicicletas no nos daban ninguna solución, así que fuimos a
parar a un taller de neumáticos en el que nos dijeron, muy amablemente, que
nos lo arreglarían sin problema. No pudimos ver cómo hacían la reparación
porque nos llevaron a tomar un té. En Turquía cada vez que paras la bicicleta
alguien te invita a té, y cuando volvimos vimos que la reparación, a pesar de
la buena intención, no había tenido mucho éxito y que la rueda se deformaba.
Por último, no nos quedó más remedio que comprar otra rueda de segunda
mano en una tienda de bicicletas y... ¿sabes qué nos costó la reparación? Una
botella de agua bien fresca y chocolate. La amabilidad turca no tiene límites

TRABZON
Milano
Trebisonda, llamada en turco Trabzon, es una ciudad de la costa del
mar negro que está situada en torno a una gran colina. Esta ciudad es
famosa porque en el presente (y también en el pasado) tiene y tenía
un gran comercio marítimo. Esta ciudad portuaria tiene en lo alto de
la colina un famoso castillo y en el valle se extienden una gran
cantidad de parques y jardines muy verdes. Su centro es hermoso y
partiendo de su Meydan, la plaza central, se pueden visitar mercados,
el bazar y algún que otro caravansarai, las antiguas gasolineras. El
centro es muy animado. ¡Y moderno! Sin embargo, la mayoría de
turistas que acuden a Trabzon no acuden solo para visitar la ciudad,
sino que muy cerca hay dos joyas casi únicas.
Una de ellas es el monasterio de Sumela, fundado en el año 386 d. C.
después de, supuestamente, encontrar una virgen María y está

Milano
considerado uno de los más antiguos del mundo. Este monasterio
está construido en una roca y recuerda algo al Monasterio de
Montserrat que tenemos en nuestro país. El monasterio por dentro
parece una ciudad con baños y cocinas y se pueden ver muchísimos
frescos, algunos bien conservados y otros no tanto. Algunos frescos
tienen la cara rayada y los motivos son varios, en algunos casos
debido a pastores aburridos; otros, porque la cultura musulmana no
permite representaciones humanas y otros, turistas que,
desafortunadamente, no encuentran mejor lugar para declarar su
amor que en las cabezas de dibujos con cientos de años de historia
Otra de las joyas que hay cerca es la cueva de Karaca, la cueva
negra, una gran cavidad en la roca, creada por la naturaleza durante
muchísimos años llena de estalactitas y estalagmitas que crecen
aproximadamente 1 cm cada año.

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