LA FE EN NUESTRA VIDA

Toma así entonces sentido el texto en hebreos 11:6 donde dice que sin fe es imposible agradar a
Dios, pues todo aquel que se acerque a Dios debe creer que el existe. Y si crees que el existe, crees
en todos los milagros y prodigios condensados en la palabra, y crees que es el mismo de ayer, hoy
y por los siglos, y crees que es un Dios sobrenatural, y crees que Él puede hacer algo en tu vida, y
que, así como lo hizo antes con su pueblo lo hará contigo. La biblia dice que la gloria postrera será
mayor que la primera. Parece raro que hoy estemos hablando de esto, pero si pasa, pasa que hay
mucha gente que cree que existe un se sobrenatural, pero duda de la palabra de Dios porque fue
inspiración de Dios, pero como fue escrita por el hombre, y al estar el hombre en medio hay
errores y dudan que cierto mensaje no halla sido inspirado por Dios sino mera idea humana.

Mis hermanos, la fe por no llamarla de otra forma, es un tema de LOCOS. Para la mente natural es
así, incluso la palabra lo dice en 1 Corintios 2:14 Pero el hombre animal no percibe las cosas que
son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.

La fe es un tema que va más allá de lo que comprendemos, nuestra mente limitada no es y nuca
será capaz de comprender esas cosas. Por esto la palabra dice que la única manera de entenderlo
es discernirlo espiritualmente, ósea, en otra dimensión que no es la física, pues las cosas que
genera la fe van más allá de lo natural. La concepción de Jesus es algo que naturalmente no lo
pueden entender, si no hubo coito como llego la cimiente a la mujer.

Tratando de encontrar una analogía para ejemplificar lo más cerca esta idea, me acorde de la
película “MATRIX” y si me permiten el ejemplo les explico. La idea central de esta película es que
hay un hombre que comienza a ser consciente que hay algo más allá de lo que percibimos, esta
persona es liberada por un grupo de personas que en su momento también fueron liberados y es
sacada de allí y llevada a la verdadera realidad. Desde esa realidad las cosas son muy diferentes,
allí se da cuenta que lo que perciben los sentidos dentro de esa matrix no es más que una realidad
ficticia creada por un programa, pero esta tan ligada a la realidad, que lo que te ocurra allí dentro
tendrán repercusiones acá en esta realidad. Si te matan dentro de la matrix, mueres en esta
realidad, si te desconectan de esa matrix sin el proceso correcto mueres. Aunque parezca loco
como les dije, nuestra realidad es exactamente igual, la biblia me dice que yo no soy de este
mundo (Filipenses 3:20), que este mundo es controlado por un ente ajeno que te quiere tener
bajo su dominio y sometido “Satanás” (2 de Corintios 4:4), que yo no debo vivir por lo que me
dictan los sentidos, sino por fe (2 corintios 5:7), y en el texto que acabamos de leer dice que esta
realidad espiritual, que a la final es la verdadera realidad, solo puede ser percibida espiritualmente
(1 Cor 2:14).

La fe viene siendo esa píldora que te va a sacar de la matrix al mundo real, vas a necesitar
adaptarte a esta nueva realidad, entrenar y esforzarte para desarrollar ciertas capacidades y
habilidades que te permitirán estar dentro de la matrix (el mundo) siendo consciente que no
perteneces allí, y con cualidades que los demás no la tienen. Así somos los cristianos. Como los
que se vieron la película, así como el protagonista veía la realidad, todo en código, así debemos ser
nosotros, teniendo discernimiento, sabiendo que muchas situaciones son controladas peor
huestes espirituales. Parece ficción hermanos, pero es nuestra realidad y no puedes negarla, y si
no eres consciente a tiempo de esto, estarás tan sumido en el mundo que terminara llevándote.
Como siempre digo, no tenemos más opción.

A quien le cabe en la cabeza que un mar se va a abrir en dos y que se va a sostener así y que ese
lecho marino se secara. Son cosas que solo pueden ser entendidas espiritualmente por medio de
la fe. No hay otra manera. Y si somos hijos de Dios, si vivimos para el y por él, estas cosas deben
ser tomadas como realidad para nosotros y saber que tenemos un Dios sobrenatural.

Esto nos genera una tesis y es que la fe no es para todo mundo, solo es para los hijos de Dios en
la medida que le señor lo disponga.

Leamos:

Romanos 10:5

 Pues Moisés escribe que la ley exige obediencia a todos sus mandatos[b] para que una persona
llegue a ser justa ante Dios. 6 Pero el modo de la fe para hacernos justos ante Dios dice: «No digas
en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo?” (para hacer bajar a Cristo a la tierra). 7 Ni tampoco digas:
“¿Quién descenderá al lugar de los muertos?” (para volver a Cristo de nuevo a la vida)». 8 En
realidad, dice:

«El mensaje está muy al alcance de la mano, está en tus labios y en tu corazón»[c].

Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe: 9 Si declaras
abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás
salvo. 10 Pues es por creer en tu corazón que eres hecho justo a los ojos de Dios y es por declarar
abiertamente tu fe que eres salvo. 11 Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él
jamás será avergonzado»[d]. 12 No hay diferencia entre los judíos y los gentiles[e] en ese sentido.
Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan. 13 Pues «todo
el que invoque el nombre del Señor será salvo»[f].

14 ¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer
en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? 15 ¿Y
cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los
pies de los mensajeros que traen buenas noticias!»[g].

16 Sin embargo, no todos aceptan la Buena Noticia, porque el profeta Isaías dijo: «Señor, ¿quién
ha creído nuestro mensaje?»[h]. 17 Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia
acerca de Cristo. 18 Pero pregunto: ¿de verdad el pueblo de Israel oyó el mensaje? Claro que sí.

«El mensaje se ha difundido por toda la tierra, y sus palabras, por todo el mundo»[i].