Necesidades farmacoterapéuticas en personas que utilizan medicamentos en forma crónica
A diferencia de las otras perspectivas vista en clases, este enfoque es más humanístico, donde se comienza a integrar no solamente desde la perspectiva individual sino que desde el contexto psicosocial, desde la perspectiva colectiva, o sea aquí sirve la matriz entregada por la profesora Carmen Gloria sobre salud colectiva y determinación colectiva y determinación social de los procesos de salud y enfermedad para entrar en las narrativas y en las experiencias que las personas tienen con sus medicamentos en el día a día. En las imágenes se resumen realidades diversas, aspectos individuales, pero también sociales, colectivos respecto del tema, que de alguna u otra manera se vinculan también a lo que tiene que ver con la experiencia con los medicamentos. Experiencia farmacoterapéutica: concepto vinculante con la humanización de la práctica asistencial En ese sentido, varias veces se ha citado el concepto de experiencia farmacoterapéutica. Este concepto es importante, porque es un concepto que vincula la humanización de la práctica asistencial o la rehumanización de los cuidados en salud y que es un llamado que vienen haciendo diversos colectivos de pacientes, sociedades científicas y la misma OMS, porque hoy es totalmente reconocida esta problemática en la cual un paradigma biomédico, biologicista, desvinculado en extremo de la realidad de las personas usuarias de los sistemas de salud ha producido problemas y también produce problemas de salud. Entonces a partir de ello volver a estas narrativas que en su desglose nos dan cuenta de experiencias, de contextos de vida, de condiciones materiales de vida, de acceso a la atención igual/desigual es claramente relevante. La primera definición de Experiencia Farmacoterapéutica se encuentra en el libro Pharmaceutical Care y dice que la experiencia farmacoterapéutica es la suma de todos los eventos en la vida de las personas que implican y/o condicionan el uso de medicamentos. Esta experiencia vivida modela actitudes, creencias, temores, preocupaciones, preferencias, comprensión y conducta en relación a la farmacoterapia y otras formas de tratamientos en los itinerarios terapéuticos de las personas. En el libro Pharmaceutical Care se describe la metodología para el seguimiento farmacoterapéutico, siendo el seguimiento la herramienta, aunque también se le denomina gestión integral de la farmacoterapia, por lo tanto, para esta instancia se va a tomar como sinónimos aún cuando hay distinciones, el enfoque humanista está más presente en el grupo de la Sociedad Española de Optimización de la Farmacoterapia (SEOF) más que en otras escuelas y de allí ellos recogen las perspectivas de este grupo compuesto por Cipolle, Strand, Morley que fueron los primeros que hablaron de la filosofía de la práctica farmacéutica y que en este libro en los primeros capítulos se puede atender a lo que son en una entrevista farmacéutica aspectos que ya pasan un poco del listado de medicamentos, pero más allá de eso, en nuestra conversación que debiese tener una mirada holística y no de manera literal sino que intentando generar una estrategia explorativa podamos ahondar en las actitudes, expectativas, preocupaciones, comprensión, comportamiento, motivaciones/creencias religiosas o de otro tipo, en este punto es importante comprender que desde los enfoques culturales situados territorialmente hay otras formas de concebir los procesos de salud/enfermedad y la religión para algunos es una creencia y para otros es algo más profundo que tiene que ver con la espiritualidad, está descrito como todas ellas influyen en los comportamientos en relación al uso de los medicamentos y es por eso que vamos a ir a ellas y desde enfoque plantear lo que podría ser una valoración integral de la farmacoterapia, un plan de atención farmacéutica, un seguimiento a las intervenciones profesionales que podamos hacer en conjunto con los pacientes y el equipo clínico en función de eso. 26 de mayo de 2023 En la imagen se observan cajas de medicamentos que corresponden a genéricos en España. Estas imágenes son fotografías provenientes de trabajos de foto voz, que es una técnica que abre la vista a lo simbólico, a aquello que no es muchas veces dimensionable con palabras incluso, para hablar de lo que le ocurre a las personas en su día a día y hasta qué punto se sienten cómodas o sobrepasadas con la toma de medicamentos. A veces una fotografía habla más que mil palabras. La imagen de la derecha hace referencia a la polifarmacia en las personas mayores que es más cotidiano. Mientras que, la imagen de la izquierda donde se presenta la caja de Rubifen que en España es el nombre comercial de metilfenidato, es un psicoestimulante que en el caso de la imagen es para una niña pequeña menor de 10 años que lo utiliza en forma diaria y probablemente indefinida por un diagnóstico de trastorno de hiperactividad por déficit atencional. En este contexto, ¿qué puede significar para un/a niño/a o una persona mayor que tendrá motivaciones, preocupaciones, múltiples historias por las cuales llevar adelante su proyecto vital y cómo irrumpen en estos procesos vitales los medicamentos? La cara de la mujer de la fotografía de la derecha muestra cansancio, hastío, angustia, sensación de esclavitud a una terapia. En este sentido, si la paciente tiene un sentimiento de cansancio, sumado a eso le piden cumplir con su tratamiento y la persona siente que la vida le sobrepasa, ¿cómo se pueden conciliar esos aspectos?, cómo acompañar sin transformarnos en juzgadores de situaciones que ocurren por las determinadas situaciones de historias personales y que al final lo que nos interesa es contribuir a la optimización de esa experiencia subjetiva, intersubjetiva con la medicación y no otra cosa. La profesora hace énfasis en lo que se hablaba la clase pasada respecto a los resultados globales en salud, es decir, que exista coherencia entre esos parámetros y lo que para la persona se traduce en bienestar, en experiencia positiva o en lo contrario, porque si se traduce en una experiencia negativa hay que verificar si es un problema farmacoterapéutico real, un problema relacionado con medicamento que amerita atención, ayuda, acompañamiento y todos los esfuerzos por el compromiso en la calidad de vida del paciente. Por otro lado, la medicalización de la infancia es un gran tema que ha ameritado muchos seminarios, líneas de investigación y muy vinculado al tema de la antipsiquiatría. Fotovoz es una técnica desde el enfoque fenomenológico, desde los diseños participativos en investigación social, en salud y en otros ámbitos. Surge la invitación a participar de una investigación con enfoque comunitario en salud mental, en un espacio que era una escuela comunitaria en Alicante que tenía como convergencia espacios de arte y que se vinculó a las experiencias con uso de psicofármacos. Entonces de forma voluntaria, libre quiénes tenían estas experiencias pasadas o presentes, participaban dando en cuenta un poco acerca de su historia, participando en espacios colectivos de discusión, de trabajo con fotógrafos, con artistas estéticos que les enseñaron cuestiones básicas de trabajo de modelado, escultura, fotografía, pintura, etc. El objetivo era que ellos pudieran representar lo que para ellos significaba utilizar medicamentos (psicofármacos) en el día a día. En la imagen se observa la experiencia relatada por un participante, cuyo diagnóstico probablemente es esquizofrenia que lleva ya un tiempo tomando agentes antipsicóticos y que si uno continúa leyendo en el documento completo, tanto en este relato como en otros, aparece la experiencia de lo que eso implica en la corporalidad, en las relaciones sociales, en el trabajo, en las relaciones amorosas, en la pérdida o reconfiguración de la identidad. Es a partir de este enfoque fenomenológico y muchas veces a partir del arte donde se logran verbalizar cuestiones profundas en relación al uso de medicamento que en otros contextos no saldrían menos en el contexto asistencial como se conoce tradicionalmente, menos si la relación es jerárquica, es vertical, es distante o fragmentada. Manuel Machuca es el autor de la novela Tres mil viajes al sur. 26 de mayo de 2023 Esta novela está desarrollada en el segundo barrio más pobre de España, en el Polígono Sur y a partir de eso se va vinculando con esa comunidad, donde hay pobreza extrema, migrantes indocumentados, personas que viven en la exclusión social en un barrio periférico. Y a pesar de estar muy lejos, también existen similitudes con cosas que pasan en Chile y en Latinoamérica. Desde este contexto, es tremendamente interesante hacer el ejercicio desde la salud y sus determinantes y cómo esto influiría en el ejercicio profesional, en la atención farmacéutica si se tienen en cuenta estos contextos. La profesora dejó un enlace donde aparece compartiendo su visión personal de la realidad en Chile. En la imagen inferior izquierda se encuentra la señora Herminda que es la presidenta del Comité de Vivienda en el campamento Las Mulatas y que tanto su familia como otras familias compartieron un poco de sus vidas. De esta manera, permite que las demás personas puedan situarse en estos contextos y comprendan lo complejo y el peso que tiene la determinación social y económica en los procesos de salud y enfermedad. Es a partir de todo esto que se va construyendo el enfoque biopsicosocial y también permite colocarle un sello propio a la definición que aparece en el libro de Cipolle, Strand y Morley, estos norteamericanos que fueron capaces de presentar precozmente la definición en el marco de lo que se entiende por atención farmacéutica.
La experiencia farmacoterapéutica, no solo está vinculada a la experiencia individual
sino que a la experiencia contextual, con la comunidad, con la familia a la que se pertenece. Tal como dice Farmer adoptar un enfoque centrado en los pacientes es importante, pero es insuficiente. Y efectivamente, el enfoque en la atención farmacéutica no puede ser paciente-profesional, debe ser con la comunidad, con el contexto completo y todos los aspectos, todos los elementos sociales, culturales, económicos, políticos, sanitarios que allí influyen.
En el video (desde el minuto 50:40 hasta 1:04:22) se encuentra la
profesora Djenane Ramalho de Oliveira que es brasileña, pero que comparte residencia entre Brasil y Minnesota donde está la primera escuela de atención farmacéutica, desde donde sale el libro Pharmaceutical Care Practice. Un punto importante del video es la forma en la que la profesora expresa que hay que enseñarles a los estudiantes a mostrar la vulnerabilidad para conectar con los pacientes. En este sentido, ¿cuánto se nos ha permitido ser sensibles, emocionarnos, conmovernos? Es importante revertir ese proceso de distancia, de objetividad, de altura en el que se han situado a los profesionales por mucho tiempo y es justo de lo que muchas veces las personas se quejan cuando esperan quizás no tanto un consejo 26 de mayo de 2023 médico o técnico, sino que más bien apoyo, soporte, contención y cuánto hay que reentrenar eventualmente esa gestión de las emociones. ¿Hemos sentido en ocasiones que no tenemos ese derecho a emocionarnos o a hablar desde nosotros mismos? La profesora comenta que esto lo ha conversado con tesistas, debido a que al escribir una tesis no está permitido hablar en primera persona, por lo tanto, la voz se pierde, y al final lo que hay es una muy contundente revisión bibliográfica con lo que otros autores han construido en base a sus observaciones empíricas y teorizaciones, pero muchas veces éstas se alejan de nuestra realidad y cuando queremos poner nuestra voz no sabemos a quién citar o cómo nos citamos a nosotros mismos. Sin embargo, al revisar otras tesis de otras disciplinas, se puede ver que no hay problema con colocar la primera persona y mostrarse vulnerable, exponer las emociones, las dudas respecto incluso a lo que se está planteando, pero aún así se está intentando construir teoría desde la práctica y desde la vivencia encarnada que es un concepto muy interesante para hablar de la experiencia con los medicamentos. La profesora Djenane Ramalho de Oliveira guió un trabajo autoetnografía junto con una estudiante de posgrado, que hizo su trabajo de atención farmacéutica, que compartió los resultados como era esperable de un programa implementado por ella en su unidad y que a la vez se permitió escribir como notas del proceso investigativo sus propia experiencia y emociones durante este giro epistemológico, relacional en torno a la atención profesional. En el video están implícitas varias cosas, por ejemplo, un modelo de atención y cuidado en salud horizontal, democrático, participativo, en el cual la voz y la experiencia del propio paciente (en el video habla de experto por experiencia) que tiene un conocimiento siempre mayor al que nosotros tenemos respecto a tomar medicamentos y es un conocedor de lo que eso implica en su vida. Entonces esto de dialogar con los conocimientos, los saberes, las experiencias, las prácticas de los propios expertos por experiencia que son los pacientes en conjunto con los equipos de salud muestran una posibilidad cierta de pensar en un cambio de paradigma en la atención profesional. En ese sentido, la profesora Djenane en el video hablaba acerca de ese paradigma antiguo, donde se esperaba que el farmacéutico fuera un proveedor de información y se preguntó si realmente eso es lo que hace el farmacéutico y qué pasa con todo el conocimiento que las personas traen y que se necesita para comprender mejor, para entregar recomendaciones más pertinentes. Proveer información es una de las acciones emblemáticas en el campo asistencial, pero ¿es la manera de definir lo que hace el farmacéutico? Aun cuando vivimos en un país con marcadas desigualdades en salud, contamos con acceso a tratamientos farmacológicos al nivel del llamado primero mundo y, sin embargo, a pesar de tener garantías en patologías de alta prevalencia, problemáticas de salud pública que han sido reconocidas como tal desde hace décadas como son las enfermedades cardiovasculares, no somos capaces de superar tasas de adherencia terapéutico por sobre el 30-40%, qué decir de los parámetros clínicos que hablan de la progresión de la enfermedad, tampoco somos de superarlo, por eso se establecen programas como el Programa FOFAR que está específicamente centrado en los pacientes con diabetes, hipertensión y dislipidemia descompensado , porque son en sí un grupo problemático para la salud pública de nuestro país, pero dónde puede estar la raíz de esa problemática si hoy con todas las precariedades que existen se entrega atención, diagnósticos, exámenes, pero ¿esa es la razón por la cual no hay resultados? Como plantea George Engel: “En todos los estadios del proceso salud-enfermedad-atención coexisten factores biológicos, psicológicos y sociales”. En este contexto, la manera de poder llegar a mejores resultados pasa necesariamente por posicionar profesionales en un contexto que primero es socioeconómico, antes que sanitario. Con esto se quiere decir que estamos subsumidos en esa realidad social o en esas múltiples realidades, es por eso que el modelo biopsicosocial es coherente en la práctica real de la atención farmacéutica. 26 de mayo de 2023 ¿Cómo nos reconocemos como vulnerables? Eso implica reconocer nuestras propias emociones y a partir de la gestión de ellas ser capaces de acompañar a otros en la gestión de sus propias emociones, sin que eso signifique transformarse en psicólogos, pero sí aprender de algunas herramientas que otras disciplinas, otros miembros del equipo de salud tanto para el trabajo con los pacientes como para nuestra propia resiliencia clínica. En ese sentido, para la farmacéutica Claudia Serrano fue clave ese trabajo desde la gestión de las emociones para poder optimizar los resultados terapéuticos de los pacientes a quienes les hizo seguimiento en un servicio de medicina de un hospital. A través del diálogo reflexivo, de la comprensión de la realidad social y contextual de cada paciente pensar cómo podría adecuarse la farmacoterapia, a través de la visita domiciliaria pensar cómo se puede comprender de más cerca aquellas dificultades para la adherencia terapéutica o para cualquier otro aspecto relativo con la experiencia farmacoterapéutica que estaba fallando. En este sentido, el counselling es una rama de la psicología que también se ha puesto a disposición para el trabajo de la atención farmacéutica.