Está en la página 1de 9

2.2.

1 Introducción
Se ha comentado ya en puntos anteriores la existencia de dos alturas teóricas: Ht,∞ y Ht,z. La
primera se obtiene con todos los filetes perfectamente guiados (infinitos álabes de espesor
nulo), y la segunda con un número limitado (finito) de álabes. Entre ellas existe la relación
cualitativa H t ,∞ > H t ,z y vamos a analizar en la presente lección el motivo de esta
disminución de altura.

Desde un punto de vista experimental, si en una bomba que trabaja en un determinado


punto de funcionamiento medimos H, Q, Meje y ω, podemos calcular inmediatamente el
rendimiento global ηg. Con este valor y haciendo una estimación de los rendimientos
volumétrico y mecánico (ηv y ηm) como se verá más adelante, se obtendrá el rendimiento
hidráulico ηh para el punto de funcionamiento considerado.

La altura teórica, con número finito de álabes, que nos estará dando la bomba se evalúa
por la expresión:

𝐻𝐻𝑡𝑡,𝑧𝑧 = µ 𝐻𝐻𝑡𝑡,∞

Si se calcula por medio de la fórmula de Euler la altura teórica en el supuesto de filetes


perfectamente guiados, Ht,∞, se puede comprobar que H t ,∞ > H t , z , como ya hemos
comentado. Esta diferencia se explica con la teoría de la desviación, como vamos a ver. µ se
conoce como el coeficiente de Plfeiderer.

Desde el punto de vista del triángulo de velocidades, cuando todos los filetes son guiados,
el ángulo de salida β2 es en todos el mismo; en caso contrario no es así. Imaginemos una
serie de álabes fijos, prescindiendo de su rotación, para mejor centrarnos en el problema.
Cuando los álabes están muy juntos, prácticamente la totalidad de filetes fluidos tienen el
mismo ángulo de salida que impone el álabe, en tanto que si el canal entre álabes es más
ancho el filete medio tiende, por inercia, a conservar su dirección original y sale con un
ángulo más próximo al de entrada,
Fig 2.2 1. Entonces cabe hablar de un ángulo de salida medio, α2’, y de una desviación
∆α = α 2 ' −α 2 .
V2 ’
V2 V2 V2 α2’ V2
α2 α2

V1 V1 V1 V1

Fig 2.2 1 Desviación en álabes fijos

Para el caso de álabes en rotación, el fenómeno es exactamente el mismo. El fluido


con una velocidad absoluta a la entrada radial, trata de conservarla en la medida de lo
posible, y de hecho el ángulo α2’ de salida, real debido al número finito de álabes, da lugar
a una velocidad absoluta de salida más próxima a la dirección radial, o lo que es lo mismo,
menos variación de momento cinético, y en definitiva, menos altura teórica.

En la Fig 2.2 2 vemos cómo se ha modificado el triángulo de velocidades, así como


la gráfica de Ht,∞ y Ht,z, que en general no tienen que ser paralelas ni concurrir en punto
alguno, si bien alguna de las teorías existentes nos conducen al segundo de estos últimos
supuestos.

Para caudales nulos o casi nulos, la Ht,z crece como se indica en la figura anterior,
perdiendo la alineación con el resto de valores. Ello es debido a los fenómenos de
recirculación entre álabes como veremos más adelante.

W2
V2 Ht,∞
V’2
W’2 Ht,z
V2m α’
β2 β’2 V’2m 2
α2 Ht,∞
u2 V’2u Ht,z
V2u

Fig 2.2 2 Efecto de la desviación en el triángulo de velocidades a la salida del rodete y en


la altura teórica
La diferencia entre Ht,z y Ht,∞ en turbinas se debe a la desviación provocada por los
álabes del distribuidor, que tienen una posición fija para un caudal determinado. Esta
diferencia es generalmente despreciable, y así se considerará en los temas sobre turbinas.
2.2.2 Rotación de la partícula elemental. Consecuencias.

Podemos decir que a partir de las ecuaciones intrínsecas completas del movimiento de un
fluido en el interior del canal de un rodete Ω = −ω , o sea, que el rotacional de la partícula
coincide en módulo con la velocidad de giro del rodete, pero tiene sentido contrario. Una
partícula orientada MN,
Fig 2.2 3, posee una rotación relativa Ω (en movimiento relativo) y una rotación de arrastre
ω, de manera que en conjunto se anulan, y el movimiento absoluto de la partícula no posee
rotación alguna, sino tan solo traslación según una trayectoria curva.

Fig 2.2 3 Traslación de la partícula en el interior del rodete

Desde otro punto de vista, la corriente que llega al rodete es potencial, y en


consecuencia, aunque se trate de una trayectoria curva, sus partículas no tienen rotacional
alguno. A su llegada al rodete recibe una aceleración tangencial, pero debido a la falta de
rozamiento supuesto, no se produce ninguna fuerza cortante sobre las partículas, y por tanto
no puede producirse ninguna rotación en su movimiento absoluto.

En realidad, todo ocurre en este movimiento de manera análoga a la superposición de


un movimiento uniforme y de un movimiento circular puro (torbellino relativo de intensidad
Ω = −ω ), dando como resultado el movimiento relativo de un líquido ideal a lo largo del
pasaje entre álabes, Fig 2.2 4.

Fig 2.2 4 Descomposición del movimiento relativo en el interior del canal


2.2.3 Transmisión de energía en el rodete.

Hemos visto en las consideraciones precedentes que, con las hipótesis que venimos
manejando, el flujo en el interior del rodete es potencial y, en consecuencia, la constante de
la ecuación de Bernouilli para movimiento relativo es la misma cualquiera que sea el punto
considerado. Además, y de forma intuitiva, hemos visto también que Wa > Wb estando
ambos puntos sobre la misma circunferencia de radio r, Fig. 2.8.

El teorema de Bernouilli, aplicado a los puntos a y b será:

 p W 2 − u2   2 2
 +  =  p +W −u 
ρ   
 2 a  ρ 2 b

y siendo u a = u b , concluimos:

pb − p a Wa2 − Wb2
=
ρ 2

resultando que al ser Wa > Wb , se cumplirá p a < pb , para cualquier radio genérico r.

a b
c
Σ2
r
ω
Σ1

Fig 2.2 5 Puntos sobre el álabe para un mismo radio

Debido a que el punto a es totalmente simétrico del c, resulta que en un mismo álabe
entre sus dos caras existe una diferencia de presión ∆p = pb − pc viniendo esta diferencia
representada cualitativamente en la Fig. 2.9. La parte convexa del álabe, o cara a
sobrepresión, se denomina también cara activa, mientras que la parte cóncava, o cara a
depresión, se denomina cara inactiva.
p(s)
pb

∆p

pa≡pc
s
Σ1 Σ2
Fig 2.2 6 Distribución de presión a lo largo de las dos caras del álabe

2.2.4 Fórmula semi-empírica de Pfleiderer


El cálculo de la desviación en cada caso particular es muy difícil de abordar por
determinado el campo de velocidades por integración aproximada y de manera gráfica es
poco menos que impracticable. Por ello se han ensayado distintas expresiones deducidas
por medio de aproximaciones que simplifican el problema.
Una de estas expresiones es la debida a Pfleiderer que se muestra a continuación.
Llamamos "Coeficiente de Pfleiderer" a la relación:

H t ,z
µ=
H t ,∞

Siendo µ

1
µ=

1+
  r 2 
Z 1 −  1  
 r 
  2 

Para µ > 0 ,85 se puede escribir, con un error menor del 2%,


µ = 1−
 r 2

Z 1 −  1  
  r2  
 

Como valores del coeficiente semiempírico Ψ, Pfleiderer cita que él utiliza la


expresión:

Ψ = 0 ,6 (1 + sen β 2 )
Si bien el coeficiente de Pfleiderer obtenido se define para las proximidades del punto
de diseño, en la práctica se utiliza también para puntos bastante alejados del mismo. Donde
únicamente no es extrapolable, si no queremos cometer grandes errores respecto de los
valores experimentales, es en las zonas de pequeños o grandes caudales.

En definitiva, la zona válida de la curva Ht,z de la bomba, con respecto de la curva


Ht,∞, se muestra en la
Fig 2.2 2. Para caudales nulos o casi nulos, ya veremos cómo los valores de Ht,z crecen
alejándose de la proporción H t ,z = µH t ,∞ comentada.

2.2.5 Forma y número de los álabes del rodete.

En el estudio de la capa límite junto a los álabes del rodete se desprecia la curvatura
de dichos álabes. Sin embargo, es sabido que cambios bruscos de curvatura provocan
despegues, razón por la cual el estudio de la forma del canal adquiere una gran
importancia.

Para estudiar la forma del canal, Fig 2.2 7, se rectifica éste y se dibuja el canal
equivalente, tomando por anchura un segmento proporcional al producto a⋅b. En esta
figura se representa la rectificación del canal para β 2 < 90º , β 2 = 90º y β 2 > 90º .

Esta construcción se emplea en el proyecto de las turbomáquinas hidráulicas


para el estudio del flujo y de los posibles desprendimientos del mismo. Los peligros
de desprendimiento serán menores en el primer caso representado en la Fig 2.2 7 ,
siendo ésta otra razón por la cual casi todas las bombas centrífugas se construyen con
álabes curvados hacia atrás. Así, sin variar el ángulo ß1 y variando el ángulo de salida
en la gama β 2 ,min < β 2 < 90º , se puede estudiar el conducto más favorable, en el que
la longitud no sea muy grande (para disminuir las pérdidas de superficie) ni muy
pequeña para que la difusión no sea grande (para disminuir las pérdidas de forma).
En resumen, si la difusión que resulta con un ß2 determinado fuese excesiva, se puede
corregir ß2 y alargar el canal, o bien, actuar sobre el valor de b.
Fig 2.2 7 Rectificación del canal para diferentes valores del ángulo β2

Una vez elegido ß2 y determinada la longitud del álabe, así como la forma de
los mismos, su número es un compromiso entre el aumento del perímetro mojado (y
por consiguiente las pérdidas por fricción) con la disminución de la desviación (y por
consiguiente, aumento de Ht,z) y la disminución de las posibilidades de despegues a
caudales reducidos, todo ello como consecuencia del aumento de Z.

El valor de Zópt puede elegirse en base a dos criterios: eliminar la parte


ascendente de la curva característica real (según las curvas de Schröeder vistas en el
punto 2.1.4) u obtener un rendimiento lo más alto posible en el punto de diseño.
Desde este segundo punto de vista, Pfleiderer plantea un desarrollo que nos permite
un cálculo aproximado del Zópt. Este autor supone que las condiciones más
favorables se presentan cuando el número de álabes se reduce al mínimo, pero
existiendo todavía la posibilidad de proporcionar el caudal de diseño. Pfleiderer hace
la hipótesis de que debe existir determinada relación entre la longitud L del álabe y
el ancho am del canal (Fig 2.2 8), de manera que L a m = C .

Si el subíndice m se refiere a un elemento de álabe medio,


e 2π rm sen β m
L≈ ; a m ≈ t m sen β m = (3.1)
sen β m Z

obteniéndose, después de algunas transformaciones,

rm
Z ≈ 2π C sen 2 β m (3.2)
e
A
Σ2 L am
tm B C
1
E
D e
F
Σ1rm
Fig 2.2 8 Dimensiones del canal para la determinación del número óptimo de
álabes

Esta expresión no tiene en cuenta que, con la adopción de un valor de ßm


pequeño, se hacen muy largos los finales de álabe libres ABC y DEF, que caen en
cierto modo fuera del canal. Por esta razón es de temer que la expresión anterior nos
dé valores de Z demasiado pequeños para álabes con poca inclinación. Esta dificultad
de salva tomando en vez del cuadrado de sen β m , su primera potencia, y resulta:

rm
Z ópt = 2 k sen β m
e

En esta expresión,

r1 + r2 β1 + β 2
rm = , e = r2 − r1 , βm =
2 2

y k es un coeficiente experimental cuyo valor es tanto menor cuanto mayor es el


espesor del álabe a la entrada con relación a e, puesto que la obstrucción de los álabes
a la entrada no debe ser demasiado grande. Así, quedará:

r2 + r1 β + β2
Z ópt = k sen 1
r2 − r1 2

donde k oscila entre 3 y 10. Para rodetes de fundición, k = 6 ,5 .

Otro criterio mucho más simple, debido a Stepanoff, es que Zópt se puede
obtener con la relación:

β2
Z ópt = (3.6)
3
viniendo expresado ß2 en grados sexagesimales, en la gama 25º ÷90º .

De todas maneras, no se olvide que el valor de Zópt se deberá comprobar


experimentalmente, probando rodetes idénticos con distinto número de álabes
alrededor del valor hallado teóricamente.

Se pueden hacer, a modo de resumen, las siguientes consideraciones:

a) Cuanto mayor es la relación de diámetros D1 D2 , con igual forma


geométrica de los álabes, mayor será el número de éstos; si los álabes son
cortos se requiere mayor número que si son largos.

b) En general, el número de álabes deberá ser tanto mayor cuanto mayor sea
la velocidad específica de la bomba, ns (que se verá más adelante).

c) El número de álabes aumenta también con el tamaño de la bomba.

d) El número de álabes en bombas radiales varía desde un mínimo de 5 − 6


para velocidades específicas muy bajas, hasta un máximo cercano a 12 para
velocidades específicas muy altas.

e) Las bombas de pasta de papel, bombas de líquidos cenagosos, etc.


(denominadas inobturables) se construyen con frecuencia con dos álabes
solamente, en razón del servicio especial a que se destinan.

También podría gustarte