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TEXTO: LUCAS 6:6-11 Aconteció también en otro día de reposo, que

él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que


tenía seca la mano derecha. 7 Y le acechaban los escribas y los
fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de
qué acusarle. 8 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al
hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él,
levantándose, se puso en pie. 9 Entonces Jesús les dijo: Os
preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer
mal?, ¿salvar la vida, o quitarla? 10 Y mirándolos a todos alrededor,
dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue
restaurada. 11 Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué
podrían hacer contra Jesús.

En esta historia podemos ver que en la sinagoga había un hombre


que tenía seca la mano derecha, aunque no se nos dice él porque
su mano se secó algunos conocedores de las enfermedades de
aquella época opinan que la enfermedad que sufría este hombre
era algo llamado saturnismo, o intoxicación por plomo, ya que era
algo común en aquella época por los pigmentos que se usaban, y
esta enfermedad provoca que poco a poco las manos se vayan
secando, perdiendo la fuerza, hasta no poder abrir la mano ni
extenderla.

Este hombre posiblemente no parecía estar enfermo, pero había


una parte de su cuerpo que estaba seca, prácticamente sin vida. y
eso es lo que también pasa en la actualidad en la iglesia, así como
este hombre de la mano seca estaba en la sinagoga, igualmente en
las iglesias hay personas que aparentemente su vida esta bien,
aparentemente su familia está muy bien, aparentemente su vida
cristiana está muy bien, pero en realidad hay algo en ellos que está
seco, hay algo en ellos que está muriendo.

¿CÓMO PODEMOS RECONOCER AQUELLAS COSAS QUE SE ESTÁN


SECANDO EN NUESTRA VIDA? (APOCALIPSIS 3:2) Sé vigilante, y
afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado
tus obras perfectas delante de Dios.

La palabra de Dios nos dice que debemos ser vigilantes y no


descuidarnos de aquellas cosas en nuestra vida que se están
secando, que están muriendo, pero, ¿Cómo podemos reconocer
eso que se está secando o que estamos dejando que se seque en
nuestra vida?

Si reflexionamos en la vida de aquel hombre que tenía la mano seca


podemos comprender que su mano, la cual tendría que ser una
bendición de Dios, seguramente para ese hombre era motivo de
tristeza, de rechazo, de burlas, de menosprecio, es decir que su
mano seca en lugar de ser de utilidad y de bendición se había
convertido para él en una carga, en una molestia.
Entonces ¿cómo podemos reconocer lo que se está secando en
nuestra vida? cuando aquello que debería ser de bendición se nos
vuelve una carga y una molestia, como por ejemplo la oración, que
verdaderamente es una bendición quizás hoy para nosotros es una
carga, una molestia, igualmente congregarnos en la iglesia, se nos
ha vuelto una pesada carga, y debería de ser al contrario un motivo
de gozo y de bendición, nuestra familia, nuestro matrimonio, que
es una bendición de Dios, ahora para nosotros es motivo de enojo,
y de amargura.
ENTONCES ¿QUÉ ES LO QUE HA HECHO QUE ESAS ÁREAS DE
NUESTRA VIDA SE SEQUEN?

La palabra de Dios nos muestra tres razones que debemos


reconocer en nuestra vida para que podamos ser restaurados:

POR DESCUIDO, Pero la serpiente era astuta, más que todos los
animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la
mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los
árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que
está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le
tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la
mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de
él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y
que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido,
el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de
ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron
hojas de higuera, y se hicieron delantales
Nuestra espiritualidad se está secando, el amor de nuestra familia
se va enfriando, y ni cuenta nos damos, seguimos viniendo a la
iglesia, pero ya ni leemos la Biblia, ya no oramos en familia, ya no
nos dedicamos tiempo para platicar, para compartir.
POR SOBERBIA Y REBELDÍA CONTRA DIOS (1 REYES 13:1-4) He aquí
que un varón de Dios por palabra de Jehová vino de Judá a Bet-el; y
estando Jeroboam junto al altar para quemar incienso, 2 aquel
clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha
dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado
Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares
altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de
hombres. 3 Y aquel mismo día dio una señal, diciendo: Esta es la
señal de que Jehová ha hablado: he aquí que el altar se quebrará, y
la ceniza que sobre él está se derramará. 4 Cuando el rey Jeroboam
oyó la palabra del varón de Dios, que había clamado contra el altar
de Bet-el, extendiendo su mano desde el altar, dijo: ¡Prendedle!
Mas la mano que había extendido contra él, se le secó, y no la pudo
enderezar.
El Señor habla a nuestra vida, nos corrige, nos exhorta y nos
amonesta, y muchas veces tomamos una actitud de soberbia y de
rebeldía en contra del Señor, en contra de los pastores y en contra
de las iglesias, y eso va secando y endureciendo nuestro corazón,
hasta que somos quebrantados.

POR ALEJARNOS DEL SEÑOR Y DE SUS CAMINOS (JUAN 15:5) Yo


soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer.
Cuando nos alejamos del Señor nuestra vida espiritual comienza a
secarse, y nuestro amor, nuestra bondad, nuestro gozo y alegría
también y eso se ve reflejado en nuestra relación con Dios y con
nuestra familia.
ESTAS COSAS TRAEN COMO RESULTADO PERDER LA ESPERANZA Y
APAGAR NUESTRA FE, SON DARDOS QUE EL ENEMIGO NO HA
LANZADO, SINO DARDOS QUE NOSOTROS MISMOS NOS HEMOS
PUESTO.

PERO PODEMOS ESTAR SEGUROS QUE NUESTRO DIOS PUEDE


RESTAURAR TODO LO QUE HOY ESTÁ SECO EN NUESTRA VIDA
(LUCAS 6:7-11) Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si
en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. 8 Mas
él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la
mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se
puso en pie. 9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es
lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal?, ¿salvar la vida, o
quitarla? 10 Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre:
Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada. 11 Y
ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer
contra Jesús.

Al Señor no le importo lo que los fariseos dijeran, no le importó que


ellos se enojaron, no le importó que ellos después lo acusaran, él
sanó la mano de ese hombre, porque él está dispuesto a hacer lo
que sea necesario para restaurar nuestra vida. Pero ¿Estas tu
tambien dispuesto?

Si queremos que el Señor restaure todo aquello que está seco en


nuestra vida tenemos que estar dispuestos a buscarlo a pesar de las
críticas de las personas, dispuestos a volver a congregarnos a pesar
de lo que digan los demás, a pesar de los que hablen las personas o
nuestros propios hermanos en Cristo.

Si reconoces que tu vida está seca, que tu corazón está seco


entonces ven hoy a Jesús, invítalo a tu vida como Señor y salvador,
que no te importe lo que piensen o digan los demás, él quiere
restaurar tu vida hoy.

Instrumentos que usa Dios para la restauración.

a. Estar en la dirección de Dios. A través de su hijo Jesus y de la guía


de su Espíritu Santo. Ezequiel 37:1, Joel 2:28. Nos da nueva visión y
nos lleva a soñar y cumplir sus sueños.
b. Reconocer que necesitamos ser restaurados. Ezequiel 37:2. Dios
nos lleva a identificar de manera detallada las áreas que deben
cambiar en nuestras vidas y la magnitud del problema. Pasa por
valle de incertidumbre, cuantos huesos secos tiene su vida ?
c. Dependencia de Dios. Ezequiel 37:3. Creer incondicionalmente en
su dirección así no entendamos.
d. Profetizar. Ezequiel 37:4-5. Proverbios 18:21. Sobre tu situación
de dificultad y problema para traer vida en esa situación a través de
Jesus de Nazareth y de su santo espíritu.

El proceso de restauración. Ezequiel 37:5-10, 11-14.


a. El Espíritu Santo debe estar en todo el proceso. Ezequiel 37:4, 6 y
9.
b. Es por etapas y sistemática. Ezequiel 37:6. No es de la noche a la
mañana, se debe dar por etapas y debes iniciar lo más pronto para
tener resultados. Depende de tu persistencia y permanencia,
perseverancia en la gracia de Dios.
c. El resultado final depende de tu obediencia. Ezequiel 37:7, 9, 10.
Depende de seguir la instrucción de Dios y sus profetas.
d. La Restauración de un corazón sabio tiene como objetivo
restaurar la nación. Para el testimonio de Dios.
Conclusión y Aplicación. Dios desea cambiar ese valle de lágrimas
en manantiales, solo Dios lo puede hacer con personas que desean
ser restauradas, que practiquen estos principios y sepan esperar y
perseverar , te animo a que seas una de ellas para la restauración
de nuestra nación y ganar muchas batallas con el Señor.

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