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ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE UNA OBRA LITERARIA

INTRODUCCIÓN

La narrativa, relato o novelística, como se denomina a este género, es de reciente


aparición, puesto que surge en Francia, poco antes del Renacimiento, entre los
siglos XIII y XIV, motivo por el que se le considera como un Género Moderno.

La novela se deriva de la antigua ÉPICA, específicamente de los Cantares de Gesta


medievales, creadas a mediados del siglo XII, el autor crea sus “novela cortés”
centrada en ambientes cortesanos o palaciegos y que son creadas NO para la
recitación, como se acostumbraba, sino para la lectura.

La Épica, género que da origen a la novela, exalta las hazañas de los héroes
medievales. El asunto épico se puede sintetizar en la siguiente frase “alguien hace
algo en un tiempo y espacio determinado”. Esto implica que en toda narración
épica existan

Los que hacen algo: actantes


Lo que hacen: acción
Dónde y cuándo: marco

La Épica fue un género literario que se trasmitía de manera oral para ello era
indispensable la presencia de los Ilamados Agentes de Difusión Cultural (ADC) que
se encargaban de transmitir las aventuras dé sus héroes. En la antigua Grecia los
ADC eran los Aedos y rapsodas: en la Europa medieval fueron los Bardos, Juglares
y Trovadores los Skald entre los vikingos; los Amautas y aravicos en el imperio
incásico. Todos ellos fueron AGD o Narradores-difusores de las hazañas de sus
respectivos héroes.

Con la llegada del Renacimiento (siglos Xlll - XV) y la imposición de la cultura


escrita, debido a la invención de la imprenta, a fabricación de papel a bajo costo,
etc., el libro dejó de ser un objeto raro o un artículo de lujo para las clases pudientes,
popularizándose su uso y. en consecuencia, la lectura.

La gran diferencia cultural entre la Edad Media y el Renacimiento radicaba en el casi


absoluto analfabetismo del medioevo: sus habitantes a duras penas dominaban el
lenguaje ORAL, lo que obligaba la presencia de los ADC, de aquellos narradores-
difusores que les “contaban’ las aventuras de sus héroes permitiendo por otra parte
la identidad cultural y lingüística de los miembros de una misma comunidad.

El sentimiento de nacionalidad y el patriotismo se profundizaban por este medio.

En el Renacimiento, por el contrario, se impuso el lenguaje escrito y con ello


desaparecieron los ADC. El narrador real” fue sustituido por uno ficticio.

Por ello se hizo indispensable que a los tres elementos base de la ÉPICA se le
agregara uno nuevo; El narrador

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De esta manera los ELEMENTOS ESTRUCTURALES de toda obra narrativa queda
establecida de la manera siguiente:

1: NARRADOR
2: ACTANTES
3: ACCIÓN
4: MARCO [espacio/tiempo]

A continuación detallaremos cada uno de estos elementos, lo que nos permitirá


disfrutar y conocer los resortes internos de toda novela.

1. EL NARRADOR

La confusión más frecuente es considerar que el narrador y el escritor son una


misma persona. Esto no es así: el escritor es un ser real que a lo largo de su vida
escribe múltiples obras. El narrador es un ser imaginario que nos cuenta una
historia, generalmente imaginaria, a nosotros, los potenciales lectores.

Tan solo coincide NARRADOR con ESCRITOR cuando se trata de una novela
autobiográfica. Cuando el escritor cuenta su vida de manera novelada.

Dentro de este elemento debemos precisar dos aspectos fundamentales que son:

a. Ubicación
b. Topología

El primer aspecto trata de localizar al narrador y el segundo de las clases de


narrador que se conocen o son más frecuentes.

a. Ubicación
Se relaciona directamente con la participación del narrador frente a o que cuenta, es
decir si se instala DENTRO o FUERA del MUNDO NARRADO. De ello se deduce
que tiene dos posibilidades:

Narrador dentro del mundo narrado; cuando quien cuenta la historia participa en
ella, sufre les consecuencias de lo que hace o dice, le afecta los hechos que se
suceden en la historia. Es muy fácil detectarlo porque emplea las primeras personas
gramaticales: YO en singular y NOSOTROS en plural. El narrador dentro del mundo
siempre será un actante de la obra. A este narrador también se le denomina:
HOMODIEGÉTICO.

Narrador fuera del mundo narrado; cuando quien cuenta la historia nada tiene que
ver con lo que sucede, no le afectan los hechos, pues es ajeno a la historia que
cuenta. Mira el mundo narrado desde afuera. Nunca será un actante de la obra A
nivel general a ese narrador se lo conoce como: HETERODIGÉTICO.

La segunda persona gramatical TU es ambigua. La ubicación del narrador es


dudosa pues puede estar dentro o fuera, o simultáneamente en ambos No se usó en
la narrativa del pasado. Su uso actual está condicionado e explicar estados de
conciencia, o reflexiones de los actantes. El TÚ funciona mejor en los cuentos.

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b. Tipología
Este aspecto pretende determinar las diferentes clases de narrador que pueden
intervenir en una historia, dependiendo de la intención que se tenga al momento de
trasmitir un mensaje literario. Existen numerosas clasificaciones, pero hemos
considerado CINCO TIPOS BÁSICOS, ya que ciertos autores consideran una clase
diferente a los que apenas son variantes de los mismos. De ellos DOS están dentro
del Mundo Narrativo y los restantes fuera de él.

Narrador en primera persona, protagonista


Este tipo de narrador es muy habitual, y sirve para imprimir un tono realista y
vivencial a la historia que se narra. Se supone que la persona que nos relata la
historia estaba allí cuando todo ocurrió, de manera que damos por supuesto que el
universo en el que ocurre es el mismo en el que está en el presente el narrador.

Cuando quien cuenta la historia se refiere a hechos que le afectan directamente a


ÉL, cuando lo que hace o dice ES el soporte de la historia, cuando el tema de la
historia contada es su propia vida.

Este tipo de narrador es muy fácil de lograr por lo que es muy frecuente en la
narrativa de siglos pasados. Su carácter de biografía lo hace indispensable en la
NOVELA PICARESCA y en las NARRACIONES EPISTOLARES, a manera de
cartas. Dentro del mundo narrado es el ACTANTE CENTRAL. Ej: “El Lazarillo de
Tormes”

Narrador testigo
Cuando quien cuenta la historia se refiere a alguien más importante que él. Este tipo
de narrador, siendo un actante de la obra NO es protagonista sino co-protagonista.
Es muy rara su presencia dentro de la narrativa actual y desconocida en la del
pasado. Se lo considera como una variante del tipo anterior. Las posibilidades de
variación de este tipo de narrador son ilimitadas e inexploradas. Ej. John Watson en
las novelas de Sherlock Holmes o Nick Carraway en El Gran Gatsby, “Las lanzas
coloradas” del venezolano Arturo Uslar Pietro.

Narrador en segunda persona


Este tipo de narrador se caracteriza por explicarle una historia a una persona en
concreto. Puede presentarse en formato epistolar, como si todo estuviese
compuesto por cartas orientadas a un destinatario, o como si se tratase de un
diálogo real en el que básicamente uno habla y el otro escucha, a veces haciendo
ver que se responde a preguntas formuladas por el oyente.
Crea el efecto de estar contándose la historia a sí mismo o a un yo desdoblado.

Observa el uso de la segunda persona en los paréntesis, en los que el


personaje habla consigo mismo.

Ahora él le apartaba los cabellos con la mano y Teresa bajó los ojos. La mano [...] se
posó luego en el cuello de la muchacha, presionando levemente la nuca. [...] (Mal lo
estás haciendo muy mal, ignorante [...])
- Es lo normal. -Le acariciaba los cabellos, la línea suave de los hombros, la nuca-.
Es tan fácil quererte, tan sencillo. Lo más sencillo del mundo. Eres bonita,
inteligente...

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- Pero, ¿qué dices?
- Pues eso, que estás hecha para que te adoren (mal, muy mal, desgraciado, ¿qué
te pasa?). Eres un ángel.
Sus cuerpos se tocaron. Teresa seguía con los ojos bajos. (Juan Marsé, Últimas tardes
con Teresa)

Narrador omnisciente
Este tipo de narrador es muy frecuente, por la facilidad con que maneje las
situaciones de sus actantes. Es una especie de DIOS frente a ellos. “Omni” significa
“todo”. Todo lo sabe: pasado, presente y futuro de todos los actantes que participan
en la novela. Su poder se extiende hasta penetrar en los pensamientos de sus
pobres criaturas; Ejemplos de este tipo de narrador se encuentran en casi todas las
novelas de Honorato de BALZAC y toda la narrativa francesa del siglo anterior.

Narrador observador
Se lo puede catalogar como un foco que lo observa todo, pues tiene una visión
global y aérea de los acontecimientos Nos narra, incluso, acciones que ocurren
simultáneamente. Su limitación -y diferencia con respecto al anterior- es que no
puede “meterse” en los pensamientos de los actantes Este hecho, que es una
ventaja en el narrador anterior, es un impedimento para que no sea tan frecuente en
la narrativa. Es el más difícil de lograr, por lo que aparece sólo en la narrativa
contemporánea y muy poco en la del pasado.

Narrador de 3ª persona limitada


Es una mezcla de los dos anteriores: será OMNISCIENTE para uno solo de los
actantes, generalmente el protagonista, mientras que para los demás funcione como
OBSERVADOR. También se lo podría considerar como de fácil construcción, pues
cualquier narración que use la 1ª persona (el “Lazarillo” por ejemplo) cuando se la
cambia a 3ª persona, siempre que se mantengan los pensamientos del protagonista,
se convierten en este tipo de narrador.

El monólogo interior:
Es el discurso con el que el personaje expresa su pensamiento más íntimo, casi
subconsciente, a través de frases directas de sintaxis elemental. Se caracteriza
porque no va dirigido a ningún interlocutor, sino a sí mismo. En el siguiente texto
Villamil, personaje de Miau, va desgranando sus pensamientos y reflexiones por los
pasillos del Ministerio.

Con la reciente búsqueda de nuevas formas narrativas entre los escritores jóvenes,
es común encontrar estos TIPOS BÁSICOS, fusionados como NARRADORES
MÚLTIPLES intercalados dentro de una misma obra. El conocimiento de estos cinco
nos permitirá determinar estos narradores “conflictivos”.

El discurso narrativo
Discurso directo:
El narrador introduce las palabras del personaje, de forma literal, a través de un
verbum dicendi, un verbo de habla (‘decir’, ‘responder’, ‘exclamar’, ‘gritar’,
‘contestar’, ‘preguntar’…). Este verbo puede ir al comienzo, al final o en el interior de
las palabras del personaje citadas. Cuando es largo el parlamento es frecuente que
desaparezcan estos verbos introductorios o, al menos que no se repiten en cada

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intervención. En el estilo directo las referencias deícticas hay que entenderlas en
relación a los personajes que hablan: “yo” es el personaje que habla, “tú” el que
escucha y “él” /”ellos” el resto de los personajes. En cuanto al espacio y el tiempo
estarán referidos también a los personajes que hablan.

Gráficamente el estilo directo se distingue por los guiones que preceden a la


intervención de cada interlocutor; cuando se trata de una intervención breve suele
entrecomillarse. Tanto en uno como en otro caso pueden aparecer los dos puntos
después del verbo de habla en posición inicial.

Discurso indirecto:
En este caso son las palabras del narrador –y no las del personaje- las que se
reproducen. Lo que dijo o pensó el personaje es contado desde la perspectiva del
narrador que, incluso, llega a resumir las palabras del personaje. En consecuencia,
las referencias deícticas parten del narrador: “yo” es el narrador, “tú” el destinatario
del discurso y la tercera persona será la de las referencias a otros personajes. El
espacio y el tiempo se consideran desde el momento y el espacio en los que el
narrador habla. Como en el estilo directo también hay verbum dicendi introductor
que, en este caso, se convierte en el verbo principal de una subordinada sustantiva
de complemento directo.

2. LOS ACTANTES

Es el segundo elemento de toda obra narrativa y responde a la pregunta ¿quiénes?


Los ACTANTES son los EJECUTORES de la ACCIÓN narrativa.

Tradicionalmente se los denominaba “personajes” y se los dividía en “principales” y


“secundarios”.

De manera técnica los vamos a denominar MODELADOS y DISEÑADOS


respectivamente.

En orden de complejidad, de menor a mayor, primero los más sencillos y luego los
más complicados, veremos las CUATRO CATEGORÍAS ACTANCIALES.

Estas son:

Actantes diseñados
Se diseña sobre un plano y en dos dimensiones. Esta idea nos permite entender que
estos actantes no exigen mayor esfuerzo para construirlos y porque se les destine a
cumplir “roles” no importantes. Se los elabora considerando DOS DIMENSIONES o
parámetros de construcción: 1: su aspecto físico (apariencia, vestimenta. etc.) y 2: lo
operacional (profesión u ocupación, relación esporádica con los otros actantes, etc.

Son actantes “de relleno”, por lo que pueden ser eliminados de un resumen sin que
afecte la comprensión del mismo. Estos Actantes DISEÑADOS se manifiestan de
dos maneras:

Actantes diseñados planos: son los más simples, su aparición es esporádica e


intrascendente. Apenes se los caracteriza con un nombre propio, un apodo, su

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ocupación habitual o por un rasgo físico predominante. Aparecen y desaparecen con
gran facilidad y su presencia sirve apenas para justificar determinada acción. Quizás
sea fácil su localización si pensamos que estos actantes planos, en el cine, son los
llamados extras.

Actantes diseñados estáticos: Son apenas más completos, pero sencillos de


construir. Se los puede reconocer porque, además de una breve descripción física,
se les otorga una cualidad sicológica simple: buenos o malos o cobardes o valientes
o jocosos, etc. Esta cualidad permanece inalterable a lo largo de todo el relato. En
el cine corresponderían a ciertos actores con experiencia pero sin ser profesionales.

Actantes modelados
Son más complejos que los anteriores. Su elaboración exige mayor cuidado, ya que
éstos son indispensables para comprender la ACCIÓN desarrollada en la obra. Sus
roles y las interacciones que se producen entre ellos es fundamental; es la novela
misma.

Se los crea, si se quiere, en TRES DIMENSIONES, 1: una perfecta descripción


física; 2: detallada caracterización sicológica; 3: la EVOLUCIÓN de estas
características: no son rígidos: si en un momento son cobardes, luego serán
valientes, etc.

Corno resulta evidente, estos actantes NO se los puede suprimir de un resumen,


pues afectaría la comprensión de los hechos. Son de DOS tipos:

Actantes modelados de relieve; También se les conoce como


COPROTAGONISTAS. Se los detecta porque siempre mantienen un nexo con los
actantes protagónicos; estos nexos pueden ser de afectividad: novio-a, esposo-a,
amigo- a, amante, etc.; de consanguinidad: madre, padre hijo-hija, etc.; sociales:
compañeros, subalternos, jefe. etc.

Se puede decir que estos actantes GIRAN en tomo a los protagonistas, En el cine su
equivalente corresponde a los actores profesionales con algún prestigio.

Actantes modelados dinámicos: Son los PROTAGONISTAS incluso los rivales,


opositores o ANTAGONISTAS. Ellos son el centro de toda la acción novelesca; su
elaboración es mucho más exigente, su evolución sicológica es fundamental para la
comprensión de los hechos que se cuentan.

Son actantes arquetípicos: héroes o antihéroes. En el cine son las llamadas


“estrellas”.

Entre los jóvenes creadores de relatos, la construcción de actantes, es su punto


débil. De nada sirven un argumento interesante, una historia original llamativa, si no
existen los AGENTES de la ACCIÓN perfectamente adecuados, caracterizados para
el accionar. Aunque no en todos los casos, véase lo absurdo que significa
sobreactuación “exagerada” de nuestros actores en los guiones o libretos de
nuestras producciones televisivas y se tendrá una idea de lo chocante que resulta la
pobrísima caracterización de los actantes.

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3. LA ACCIÓN

Este tercer elemento de una narración responde a la pregunta ¿QUÉ HACEN los
ACTANTES?

La ACCIÓN ejecutada ES realmente la novela, dentro de la acción es indispensable


distinguir los siguientes aspectos:
1. Ritmo
2. Secuencia
3. Motivos

Ritmo
Es la velocidad con que cuenta una historia. La prisa o demora con que aparecen los
hechos dependen manera con la que el narrador cuenta historia, de la
intencionalidad para quienes se destina la obra. Existen DOS tipos de ritmo.

Acción de ritmo lento; Cuando el narrador detiene a propósito la historia. Para


lograrlo, emplea largas DESCRIPCIONES, usa gran cantidad de ADJETIVOS
CALIFICATIVOS, EPÍTETOS, construcciones gramaticales ampulosas, etc. Su uso
es conveniente, pero sin exagerar, para mantener la atención del lector o, en los
momentos de mayor tensión argumental, como lo hace la llamada “morosidad
épica”.

El RITMO LENTO es típico en la novelística europea de los siglos anteriores, pero


poco recomendable para los lectores actuales.

Acción de ritmo rápido; Cuando quien cuenta la historia no se detiene en detalles,


elimina elementos accesorios o no relevantes, emplea muchos VERBOS ACTIVOS,
volviendo más ágil la lectura, atrapando al lector. Este ritmo es apropiado para
narraciones breves o CUENTOS, por su función de SÍNTESIS. Este ritmo surge con
la narrativa contemporánea. Un delicioso ejemplo de ritmo rápido lo constituye
“Pantaleón y las visitadoras” del escritor peruano Mario Vargas Llosa

La secuencia narrativa
La idea de secuencia narrativa se vincula al encadenamiento de acontecimientos
que tiene lugar en una narración. A nivel general, una secuencia narrativa dispone
de tres grandes etapas o momentos: la introducción, el nudo y el desenlace, y
permite la estructuración de las acciones que desarrollan los distintos personajes de
la historia. Estas acciones tienen diferentes grados de importancia y están unidas,
por lo general, a través de una relación de causa/efecto: es decir, una acción es
consecuencia de otra acción previa.

Son las distintas maneras con las que se organizan los contenidos narrativos, el
ORDEN en que se presentan los hechos, los NÚCLEOS de INTERÉS
ARGUMENTAL. Existen DOS variaciones secuenciales básicas:

Secuencia narrativa lineal (ab ovo – desde el huevo); También se la denomina


CRONOLÓGICA. Es la más frecuente por ser la única conocida, en la narrativa del
pasado. Se llama cronológica porque presenta LOS HECHOS en orden lógico en
relación con el TIEMPO. Estos hechos se suceden uno detrás de otro, tal como

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sucede en la realidad. Para ilustrar este hecho, consideremos el ciclo vital de un ser
vivo: éste nace, crece se desarrolla, se multiplica y finalmente, muere. Un hecho
siempre antecede a otro y es la causa que origina al siguiente.

Desde este punto de vista, la secuencia lineal responde al principio de causalidad:


un hecho es la causa de un efecto, que a su vez determina una nueva causa y la
cadena de estas causas-efectos establece una línea, que acorde con el tiempo,
permite establecer una narración. Ejemplo: “La Ilíada” de Homero, en el que se
cuentan los 51 últimos días de la guerra entre griegos y troyanos.

Secuencia narrativa quebrada, yuxtapuesta o zig-zag.


Cuando el narrador nos cuenta historia de manera alterada respecto al tiempo.
Cuando ORDENA los hechos según la importancia de los mismos NO siguiendo el
principio de causalidad cuando se rompe el orden lógico. Cuando se rompe el orden
lógico se presentan los siguientes casos:

Si dentro de la historia el narrador hace alusiones a HECHOS que sucedieron en el


pasado (lo que llamamos “recuerdos”) el principio usado es el de la
RETROSPECCIÓN (analepsis); en el cine la técnica se denomina flashback. Este
principio puede ser usado por cualquier tipo de narrador Ejemplo “La Odisea’ de
Homero.

Cuando dentro de una narración se intercalan hechos que se suscitarán en futuro


mediato o inmediato en relación con la línea argumental el principio empleado es el
de la ANTICIPACIÓN (prolepsis); en el cine la técnica se denomina flashforward.
Ejemplo el cuento del argentino JULIO CORTAZAR “La noche boca arriba. Este
principio solo puede ser usado por un narrador OMNISCIENTE.

Si se nos cuenta hechos que suceden al mismo tiempo aunque en espacios


diferentes el principio utilizado es el de la SIMULTANEIDAD. Ejemplo “Para esta
noche”, del uruguayo JUAN CARLOS ONETTI. Este principio puede ser manejado
por un narrador OMNISCIENTE, pero es mucho más perceptible en un
OBSERVADOR.

Técnica narrativa in medias res


La técnica denominada in medias res (expresión latina que significa “en medio del
asunto" o “en mitad de las cosas”) consiste en comenzar una narración por la mitad
de la historia en lugar de por su inicio, esto es, comenzar el relato de los hechos
mostrando a los personajes ya metidos en el conflicto que vertebra la historia. Usar
esta técnica permite un inicio de narración más dramático: el relato comenzará con
el protagonista ya metido en problemas, y con ello captaremos el interés del lector
desde el primer momento.

Técnica narrativa in extrema res


In extrema res hace referencia a aquel tipo de narración que empieza desde el final
de los hechos, de modo que toda la narración no es sino una retrospección de los
hechos acaecidos.

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Los motivos
La definición más simple que podemos dar de los motivos es considerarlos como
“unidades mínimas de acción”. Son las actividades o actitudes que los actantes
cumplen, que encadenadas entre si nos dan una visión coherente de lo que hacen
volviéndose comprensible la historia que se nos cuenta. Los motivos de acuerdo a
su importancia pueden ser de dos tipos:

Motivo dominantes; Constituyen lo que podríamos llamar la “armazón”, el


“andamiaje”, el “esqueleto o la ESTRUCTURA BASE en la que se sustenta,
sostiene, se desarrolla la secuencia narrativa. Son absolutamente indispensables
para que se entienda la historia narrada. Por lo general, una novela o cualquier
relato, se “piensa” en términos de los motivos dominantes y luego se los amplifica,
se los “pule”. Los motivos dominantes constituyen, de por si el llamado “resumen” de
una obra.

Los MOTIVOS DOMINANTES, ordenados de cuerdo con el TIEMPO LÓGICO, nos


dará la TRAMA, que es una construcción NO ARTÍSTICA.

Los MOTIVOS DOMINANTES, presentados respetando el orden que impone el


autor, nos dará el ARGUMENTO que SI es una construcción ARTÍSTICA.

Motivos secundarios: Son unidades de acción no trascendentes que facilitan el


desarrollo de la historia pero que se pueden eliminar de un resumen sin.que afecte
la comprensión del mismo. Se justifica su presencia porque “rellenan” la
ESTRUCTURA BASE. EL ESTILO de un escritor se puede determinar por el ‘buen o
“mal” uso de estos motivos.

El tema
Toda obra narrativa más compleja que sea, puede sintetizada en una frase o en una
oración. EL TEMA, en consecuencia es la reducción al mínimo posible al que se
puede llegar con un contenido narrativo.

Para entenderlo mejor todo lo tratado el “El Lazarillo” se puede condensar en la


palabra “HAMBRE O SUPERVIVENCIA. La última palabra también es válida Para
“RobinSon Cruzoe” En “Huasipungo” de Jorge caza el TEMA será “La explotación
indígena” o “La injusticia social”

La temática
Es la manera de agrupar novelas, cuentos, películas que tengan características
similares entre sí. Así agrupadas podemos hablar de novelas o filmes de terror, de
misterio, de amor, policíacas, de aventuras, picarescas, etc., Las novelas pueden
participar de un mismo tema pero de distinta temática.

En el acápite anterior citamos al “Lazarillo” y a “Robinson” ambas tienen el mismo


tema: la supervivencia pero las dos tienen diferente temática a 1ª es picaresca y la
2ª de aventuras. “Huasipungo” le corresponde la temática del realismo social.

4. MARCO
(Cronotopo) Es el último elemento estructural de las obras narrativas. Responde a las
preguntas; ¿Dónde? y ¿Cuándo? La respuesta involucra a las dimensiones del espacio y
tiempo. Los aspectos a tratarse en este segmento son:

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1. Espacio
2. Escenario
3. Tiempo

Espacio
Es el ámbito en el que se desenvuelven los actantes Es la visión GENERAL de los sitios
donde trascurre la acción narrativa. De acuerdo con la información textual, directa o
indirecta, los espacios pueden ser de dos tipos

Espacios reales; cuando se mencionan lugares, zonas geográficas, ciudades, países que
aunque no conozcamos sabemos que existen, por ejemplo “El Chulla Romero y Flores” se
desarrolla en Quito. “El rincón de los justos” en los suburbios guayaquileños “Cumandá” en
la selva ecuatoriana. etc. Los espacios reales según donde transcurra la acción se dividen
en:

Espacios reales rurales; cuando el accionar se desenvuelve en ESPACIOS ABIERTOS, en


los que el PAISAJE influye en el desarrollo de los acontecimientos. Este tipo de espacios es
muy frecuente en las novelas de siglos anteriores al nuestro. En nuestra narrativa ejemplos
existen muchos; “Los Sangurimas”, “Huasipungo”, “La Tigra” En la actualidad ha perdido
vigencia el paisaje rural, debido entre otras causas, al desarrollo urbanístico descomunal de
las últimas décadas, a las aglomeraciones urbanas, al éxodo de campesinos a las ciudades.

Espacios reales urbanos; si la actividad de los actantes transcurre en una ciudad, el relato
urbano es una de las características más visibles de la narrativa universal en la actualidad,
la problemática del hombre rodeado de asfalto, de tráfico, de prisa, etc.

Espacios indefinibles; Cuando las descripciones de los ambientes exteriores no


corresponden a ningún sitio real, cuando no existen referencias explícitas o implícitas que
permitan determinar el lugar donde se desenvuelven los hechos. Este es el caso de edificios
o ciudades en el que transcurren las obras de Franz KAFKA o la imaginaria ciudad de
SANTA MARÍA que repite el uruguayo Juan Carlos ONETTI en casi todas sus novelas, o la
región de MACONDO en CIEN AÑOS DE SOLEDAD de García Márquez.
Los espacios indefinibles, generalmente son imaginarios, y son los únicos adecuados para
las novelas de CIENCIA FICCIÓN.

EL ESCENARIO
Es el ambiente INTERIOR o fragmento exterior en el que se desenvuelve una acción
determinada, por ejemplo el jardín de una casa o un parque. Es un espacio PARTICULAR
que recepta una actividad determinada. Los ESCENARIOS son de dos tipos:
Escenario rígido; es aquel que permanece estático y que para cambiarlo requiere de
TIEMPO, como ocurre con los Escenarios TEATRALES.

Escenario flexible; cuando el cambio es inmediato, como es el caso de cualquier narración,


en la que casi sin mayor esfuerzo, se transforma.

En el Cine el ESCENARIO es RÍGIDO mientras se filma la película, pero s convierte en


FLEXIBLE cuando el producto está terminado y se lo exhibe.

EL TIEMPO
La definición del tiempo, en general, es algo que ha preocupado a la humanidad desde
siempre. Ese es problema ONTOLÓGICO tratado por filósofos y éste no es el lugar
apropiado para definirlo ni discutirlo. Aquí pretendemos realizar un esbozo del TIEMPO
NARRATIVO o NOVELÍSTICO. Existen TRES TIPOS de TIEMPOS LITERARIOS:

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1. Tiempo de la aventura
2. Tiempo de la escritura
3. Tiempo de la lectura

El tiempo de la escritura y la lectura corresponden a los momentos la CREACIÓN y RE-


CREACIÓN, esto es, tiempo en que fueron escritos, por ejemplo, “Madame Bovary” fue
escrita por Gustave Flaubert en 1856, en las afueras Paris, en casi diez años y al tiempo en
que se los lee digamos en el 2005, Quito por un alumno de 5° curso, durante tres semanas.
Como resulta evidente, el tiempo que aquí analizaremos es el “1”, esto es al ‘Tiempo” que
transcurre en el relato, en el mismo ejemplo, se nos cuenta en “Madame Bovary” algo más
de 20 años, desde su matrimonio hasta su suicidio.

Al TIEMPO de la AVENTURA se lo podría definir como la SUMA de los MOMENTOS


durante los cuales TRANSCURRE acción ejecutada por los ACTANTES, que tiene un
INICIO y un FINAL. El tiempo es la DURACIÓN de los hechos narrados. Responde a la
pregunta ¿Cuándo y cuánto? Narrativamente existen DOS clases de TIEMPOS:

1. Tiempo indefinido
2. Tiempo definido

Tiempo indefinido
Cuando no existen datos directos o indirectos que nos permitan localizar el ¿CUÁNDO? de
los hechos. Es decir, la ausencia de datos, de información con respecto al tiempo en que
sucede la historia. Es muy frecuente este tipo de tiempo en la literatura actual y en las
UTOPÍAS del Renacimiento. Un ejemplo: “La yerba roja” del francés Boris Vian.

Tiempo definido
Si dentro del relato se citan fechas o hechos históricos con los que se puede identificar la
época en que la historia transcurre. Estos datos no son necesariamente explícitos, pero
pueden ser sugeridos por la presencia de personajes históricos, de hechos u objetos
conocidos, cuya existencia ayuden a su datación.

Sin pretender agotar un tema, de suyo, muy ambiguo, se ha creído oportuno esquematizar
al TIEMPO NARRATIVO en SIETE categorías:

Pasado absoluto; cuando las obras vienen del pasado creadas por autores del pasado. Es
el tiempo de las EPOPEYAS, de las MITOLOGÍAS, de ciertas cosmogonías de culturas y
civilizaciones de la antigüedad. Como cabe suponer, este tiempo se encuentra agotado, a
no ser que se descubre alguna obra por intermedio de la arqueología. RAMAYANA, LA
ILIADA, LA ODISEA son ejemplos de este tiempo.

Pasado relativo; cuando un escritor actual RE-CREA un argumento que se desarrolla en


tiempos pasados. Para ello investiga, se empapa de las costumbres, vestuario de la época,
etc. Ejemplos: “Ben-Hur”, “Quo Vadis” y otras. El cine de ambiente es claro en este aspecto.

Pasado mediato; Son aquellas obras que provienen de un pasado algo más cercano que el
absoluto. Para este efecto se considera como obras del pasado mediato a las obras que se
originan en la Edad Media, en el Renacimiento, esto es, de seis a siete siglos en relación a
nuestro presente. “El Decameron”, “La Divina Comedia”, “el cantar del Mío Cid” se ubicrían
en este tiempo.

Pasado inmediato; Aquí se ubican las obras que vienen de siglos cercanos al nuestro.
Toda la literatura europea y americana, producida en el siglo XIX es un ejemplo de ello.

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Presente contemporáneo; Cuando las obras se localizan ya en nuestro tiempo. Se lo
podría concebir como las obras escritas en los últimos setenta u ochenta años con respecto
al nuestro. Así, se consideraría en este tiempo a toda la literatura del treinta en nuestra
patria.

Futuro inmediato; todas las obras que se ubican en un futuro, “juegan” con el factor
credibilidad Así, por ejemplo, es posible creer en las utópicas novelas y posibilidades de lo
que sucederá en un tiempo adelante. Tal es caso de “Un mundo feliz de ALDOUS HUXLEY,
o la terrorífica “1984’ de ORSON G. WELLS escrita en 1937.

Quizá el mejor ejemplo sean las más de veinte novelas que escribió JULIO VERNE y que
nos sorprenden porque se han cumplido los inventos y descubrimientos que este escritor
vaticinó con más cincuenta años de antelación

Futuro absoluto: Cuando lo que se narra es increíble o inconcebible, cuando se ubica en


un tiempo no accesible a nuestra credibilidad. En esta categoría se encuentran todas las
novelas de CIENCIA FICCIÓN. Las novelas de ISAAC ASIMOV o las deliciosas ficciones del
ucraniano-polaco STANISLAW LEM son el mejor ejemplo.

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