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Cuatro niños, Peter, Susan, Edmund y Lucy fueron enviados por su madre,
lejos de Londres durante la guerra por los ataques aéreos. Los llevaron a la casa
de un anciano profesor. Una mañana mientras jugaban a las escondidas fue
Lucy la primera en descubrir el armario y la primera de los niños en adentrarse
al mundo de Narnia. Al entrar, vio todo un bosque lleno de nieve y al querer
explorar un poco más, se encuentra con un fauno; un hombre con pequeños
cuernos en su cabeza y piernas como las de una cabra; se veía amistoso y luego
de una corta conversación, la invitó a su casa a beber el té. Ya en la casa del
fauno, conversan, beben el té y el fauno trata de sumir en un sueño profundo a
la pequeña Lucy, pero sin embargo, no puede hacerlo, por lo que la despierta y
la lleva de nuevo al bosque, devuelta a su casa. Una vez dentro del armario y
fuera del mundo de Narnia, corre a contarles su gran descubrimiento a sus
hermanos; pero cuando los encuentra, queda muy confundida, pues mientras
dentro del armario había pasado horas, fuera de este, solo habían pasado unos
segundos, a pesar de esto, trata de contarles a sus hermanos lo que había vivido,
pero no le creen.
Semanas más tarde, jugando en el jardín, rompen una ventana, y para que no los
castiguen, deciden esconderse, a lo que Edmund da la idea de que sea en el
armario; una vez dentro, cuando se encuentran en Narnia, deciden explorar e ir
a visitar al fauno amigo de Lucy; al llegar a la casa del fauno, se encuentran con
esta destruida y con una nota que decía que sería condenado por traición a la
reina. Deciden buscar respuestas y ayudar al fauno, en lo que se encuentran un
un viejo castor, que los guía hacia su casa y les da de comer, allí tanto él como
la esposa del castor, les cuentan a los niños sobre la profecía, una profecía en la
que tendrán que luchar para liberar al pueblo de Narnia del invierno; y cuando
se niegan y deciden irse, se dan cuenta de que Edmund no está; pues este se
había ido en busca de la que creía reina, para darle información de sus
hermanos, y su ubicación. Y es así como se ven sumidos a esta aventura; pues
van en busca de su hermano, y por cada minuto que pasa con los niños en
Narnia, el invierno se desvanece.
Deciden unirse a las tropas de Aslan, el verdadero rey, para salvar a su
hermano. Una vez en estas tropas, de una de las carpas del campamento, sale un
león, uno enorme, con una melena gigante y rostro de sabio, los recibe con gran
efusividad, les da de comer, vestir y promete recuperar a su hermano. Al
rescatar a Edmund, la Bruja blanca llega al campamento de Aslan a advertir la
guerra; y ese mismo día en la noche, Aslan muere a manos de la Bruja Blanca.
Al día siguiente comenzaría la guerra, todos luchando por el nombre de Aslan,
pero resulta que el gran león no está muerto, Susan y Lucy lo descubren; pues
según las viejas profecías, un inocente no morirá juzgado en la mesa de piedra y
al salir el sol volverá a la vida.
Al amanecer cuando Aslan despierta, y los demás se forman para ir a la guerra,
Aslan, Susan y Lucy se dirigen al castillo de Cair Paravel, pues allí se
encuentran más seres de las tropas de Aslan que están congelados por la bruja
blanca, incluido el fauno amigo de Lucy, sin embargo, Aslan los descongela
con su aliento y se dirigen hacia el campo donde se mantiene la guerra; y
triunfan las tropas de Aslan, el verdadero rey y creador, por lo tanto vuelve el
verano y la alegría de los habitantes de Narnia. Días después de la guerra, Peter,
Susan, Edmund y Lucy son nombrados reyes y protectores de Narnia.
Quince años después los reyes y reinas salen de caza y persiguen a un ciervo, al
profundizar en el bosque y explorar un poco más vuelven dentro del armario y
regresan a su mundo. Allí comprueban que siguen siendo niños y que el tiempo
de Narnia es muy diferente al nuestro, pues mientras ellos pasaron quince años
en Narnia, en nuestro mundo no pasó ni un minuto.