donde cantaban nuestros vates juliaqueños Las miradas de nuestro pueblo progresista sin augurar siquiera las torrentes sangrientas… Que la policía infernal desgarrara nuestras almas
Aquí en mi tierra solidaria y natal fue…
Nunca vi a un hermano matar a otro sin razón, Pero el genocidio inundó mis inocentes andares De mirada a mirada y de lado a lado.
El pacto satánico gubernamental pudo más
Que mis ansias de estudiar y vivir Este pacto bélico de nesciente habilidad pudo más Que las miradas inocentes de un niño sin caridad.
He aquí mis versos de dolor y lágrimas
En medio de estos ataúdes que un día volverán Arrastrando progenitores de generación en generación Y aquel día cantaré un verso de gloria habanera En las raíces un día volverán a mí….