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“MODELO PARA EL ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO

ASOCIATIVO”

El modelo que presentamos es el resultado de una investigación y reflexión


colectiva de carácter conceptual y de estudios de casos encaminados a crear un
esquema de evaluación que incluya elementos del funcionamiento y funcionalidad
interna de las asociaciones y que tenga en cuenta su propia lógica, social, política
y organizacional. Además, se propone brindar criterios y puntos de referencia que
permitan la medición empírica del desempeño, así como herramientas para la
recolección de datos. El modelo puede ser utilizado en ejercicios de
autoevaluación por parte de las propias asociaciones, así como en evaluaciones
externas y en estudios científicos de varios tipos de asociaciones.
La construcción del modelo se basa en tres consideraciones: La primera se
relaciona con la creencia de que los diferentes tipos de asociaciones voluntarias -
desde grandes organizaciones como la Cruz Roja o el Centro Mexicano para la
Filantropía hasta sindicatos de pequeños productores, juntas vecinales o
comisiones- sin excepción de asociaciones empresariales, colegios profesionales,
grupos de defensa de los derechos humanos o ambientalistas; Asociaciones de
cuidado de enfermos, niños o ancianos y organizaciones a las que pertenecen
amplios movimientos sociales - requieren sistemas de evaluación que consideren
aspectos diferentes a los centrales de las organizaciones orientadas hacia la
ganancia económica o el compromiso gubernamental o político.
En la segunda consideración, asumimos que la evaluación tiene naturalmente una
dimensión normativa. En los procedimientos de evaluación formalizados se utilizan
como base determinados criterios, que a su vez dan como resultado estándares,
es decir, reglas no formales con las que se definen comportamientos o formas, es
importante aclarar que los estándares que componen este modelo de puntuación
son el resultado de un doble proceso de definición conceptual y operativa de las
variables que afectan el desempeño de las asociaciones y estudios de casos de
muy diferentes tipos de asociaciones, si no se tiene en cuenta la diversidad, existe
el riesgo de que se apliquen estándares de desempeño similares a organizaciones
que en realidad son muy diferentes. Ante esta cuestión, partimos del razonamiento
de que es posible distinguir asociaciones en función de su nivel de complejidad,
que en un determinado momento pueden caer entre dos tipos polares:
asociaciones de alta complejidad y asociaciones de baja complejidad.
Este modelo incluye tres dimensiones del desempeño de la asociación:
(A) sus resultados prácticos.
(B) su funcionamiento interno.
(C) su relación con el entorno.
Cada uno incluye un conjunto seleccionado de criterios, o grupos de criterios, que
consideramos relevantes para el análisis y evaluación de asociaciones, el
desempeño práctico (A) se refiere a la eficacia, eficiencia y eficiencia de la
asociación, y responde a la pregunta: ¿en qué medida la asociación logra
resultados, logra metas, resuelve problemas y obtiene ganancias en función de
sus propias metas? Este nivel de desempeño es muy importante para evaluar
asociaciones; sin embargo, también es necesario evaluar las condiciones bajo las
cuales se generaron dichos resultados, referidos al funcionamiento interno de la
asociación.
Algunos modelos de evaluación asumen que el desempeño asociativo depende
básicamente de las capacidades y acciones de las asociaciones. Sin embargo,
nuestro modelo asume que el desempeño asociativo también depende de las
circunstancias y condiciones que existen en el entorno, es decir, fuera del alcance
de la organización.
Por lo tanto, desde el punto de vista de la evaluación del desempeño asociativo,
es importante, en consecuencia, la tercera dimensión (C) considera nueve criterios
de evaluación que se dividen en dos grupos con referencia a:
1) asociaciones en relación con el medio ambiente.
2) la influencia del medio ambiente en el desempeño asociativo.

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