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Título: Visión de los leones marinos como refugio en momentos de pesimismo

El viejo y el mar-Ernest Hemingway

La obra “El viejo y el mar” escrita por el autor Ernest Hemingway, publicada en el

año 1952, en Estados Unidos, perteneciente al grupo de escritores denominados la

“Generación Perdida”, grupo que retrata el pesimismo de la época en sus obras

usando elementos trágicos. Este trabajo tiene el objetivo de demostrar que las

visiones de los leones marinos por parte del protagonista son un refugio que él usa

ante el pesimismo y su aparente mala suerte. Para ello el autor usó a los leones

marinos como un símbolo que representa el pasado feliz de Santiago y por lo tanto

el recuerdo al que siempre acude y usa como refugio en momentos difíciles. La

importancia de este tema radica en poder percibir cómo Santiago durante su

travesía en busca de acabar con su mala suerte pescando un gran pez, busca

refugio en los leones marinos porque a través de ellos él puede admitir su cansancio

y sufrimiento. Para dar validez a mi ensayo, mencionaré 3 momentos en los que

Santiago usa a los leones marinos como su refugio: En primera instancia, Santiago,

quien estaba cansado, pero no era capaz de admitirlo, deseó dormir y soñar con los

leones marinos. En segundo lugar, Santiago, se sentía exhausto por la falta de

sueño, pero una vez más no lo dijo e inconscientemente recurrió al sueño con los

leones. En tercera instancia, después de que los tiburones se comiesen la pesca de

Santiago, él se sintió derrotado, volvió a su casa y una vez más se refugió en los

leones marinos.
Como primer aspecto, hablaremos del momento en el que el protagonista estaba

cansado y no era capaz de admitirlo, razón por la cual recurre a sus sueños con los

leones marinos para evadir su pesimismo. Podemos darnos cuenta que el autor no

sólo describe al protagonista de su obra: Santiago, como un pescador valiente que

se mantiene firme ante la adversidad, sino también lo describe como un hombre que

se siente solo a pesar de tener la compañía de Manolín, asumimos entonces que su

pesimismo se vio generado por la muerte de su esposa.

“Estas eran reliquias de su esposa. En otro tiempo había habido una

desvaída foto de su esposa en la pared, pero la había quitado porque le

hacía sentirse demasiado solo al verla, y ahora estaba en el estante del

rincón, bajo su camisa limpia.” (Hemingway, 6*)

Si examinamos la cita anterior, podemos deducir que Santiago se siente muy solo

por la ausencia de su esposa y esto provoca que el reprima sus emociones en

momentos difíciles.

“Se estaba levantando un poco de oleaje con el viento que venía del este y

a mediodía la mano izquierda del viejo estaba libre del calambre.

–Malas noticias para ti, pez –dijo, y movió el sedal sobre los sacos que

cubrían sus hombros.

Estaba cómodo, pero sufría, aunque era incapaz de confesar su

sufrimiento.” (Hemingway, 34*)

En esta cita vemos que Santiago sufre por el calambre generado por la maniobra de

su actividad, lo que se convierte en una representación de la represión interna que

tenía. Por esta razón, Santiago en lugar de admitir su cansancio reposo dulcemente
y deseó refugiarse en sus recuerdos de juventud, más precisamente en el recuerdo

de los leones marinos.

“Me gustaría que se durmiera y poder dormir yo y soñar con los leones

–pensó–. ¿Por qué, de lo que queda, serán los leones lo principal? No

pienses, viejo –se dijo–. Reposa dulcemente contra la madera y no pienses

en nada. El pez trabaja. Trabaja tú lo menos que puedas.” (Hemingway, 35*)

Por medio del símbolo de los leones marinos, Hemingway demuestra que Santiago

a pesar de ser alguien aparentemente valiente, su sentimiento de soledad lo orilla a

ocultar el cansancio y pesimismo que le causa su trabajo, deseando soñar con los

leones marinos y así huir de aquel momento de represión.

En segunda instancia, hablaremos de cuando Santiago se encontraba exhausto por

la falta de sueño, y que, al igual que en el primer aspecto no lo admite, sin embargo,

en esta ocasión, esa represión orilla a su subconsciente a tener la visión de los

leones marinos.

“Mi mano derecha puede sujetarlo mientras tenga soporte –pensó–. Si se

afloja en el sueño, mi mano izquierda me despertará cuando el sedal

empiece a correr. Es duro para la mano derecha. Pero está acostumbrada al

castigo. Aun cuando solo duerma veinte minutos o una hora me hará bien”

(Hemingway, 43*)

Si examinamos la cita anterior, que cabe recalcar que es un pensamiento de

Santiago, podemos observar que continúa reprimiéndose, afirmando que ya se

encuentra acostumbrado a ese tipo de situaciones por lo que no le resulta difícil,


entonces se queda dormido, y sueña que estaba descansando en casa para

luego recurrir una vez más a la visión de los leones marinos.

“Después empezó a soñar con la larga playa amarilla y vio el primero de los

leones que descendían a ella al anochecer. Y luego vinieron los otros

leones…” (Hemingway,43*)

En esta cita, se denota que Santiago recurrió nuevamente a ese recuerdo feliz de la

playa africana en donde solía ver a los leones cuando era joven, lo que puede

demostrar que, a pesar de no haberlo admitido en sus pensamientos, él sentía

cansancio y dolor por mantener el sedal.

“Y él apoyó la barbilla sobre la madera de la proa del barco que allí estaba

fondeado sintiendo la vespertina brisa de tierra y esperando a ver si venían

más leones. Y era feliz” (Hemingway,43*)

Gracias a esta cita se afirma que la visión de los leones marinos hacía feliz a

Santiago, siendo esta la principal razón por la que en momentos de pesimismo y

represión él acude a este recuerdo tanto consciente como inconscientemente.

La necesidad que tiene Santiago de reprimirse se debe, además de su soledad, a

no querer admitir lo difícil que le resulta su trabajo, razón por la que siempre se

mantiene perseverante, y toda esa represión orilla a su conciencia a buscar refugio

y felicidad en la visión de los leones marinos.

Por último, hablaremos de cómo después de que los tiburones se comieran la pesca

de Santiago, él, se siente derrotado por lo que volvió a casa y una vez más se

refugió en la visión de los leones marinos.


“Has violado tu suerte cuando te alejaste demasiado de la costa.”

(Hemingway, 63*)

“Se ajustó el saco a los hombros y puso el bote sobre su derrota. Navegó

ahora livianamente y no tenía pensamientos ni sentimientos de ninguna

clase…No hacía caso de nada, salvo del gobierno del bote.” (Hemingway,

65*)

Examinando las citas anteriores, podemos notar que después de haber dicho que

violó su suerte, Santiago deja de percibir lo que ocurre a su alrededor,

concentrándose únicamente en el bote para así alejar todo pensamiento o

sentimiento pesimista, sin embargo, es justo cuando llega a la costa que él se da

cuenta de su cansancio y que durante toda su travesía se estuvo reprimiendo.

“Quitó el mástil de la carlinga y enrolló la vela y la ató. Luego se echó el palo

al hombro y empezó a subir. Fue entonces cuando se dio cuenta de la

profundidad de su cansancio.” (Hemingway, 65*)

Gracias a esta cita, concluimos que la presencia de los leones marinos en los

sueños de Santiago son producto de su represión emocional, respondiendo así a la

pregunta que él mismo se planteó al inicio de su travesía: “¿Por qué, de lo que

queda, serán los leones lo principal?.” (Hemingway, 35*)

“Allá arriba, junto al camino, en su cabaña, el viejo dormía nuevamente.

Todavía dormía de bruces y el muchacho estaba sentado a su lado

contemplándolo. El viejo soñaba con los leones marinos.” (Hemingway, 69*)


En esta cita, vemos que después de su derrota, Santiago se refugia por última vez

en aquel recuerdo que le transmite felicidad en momentos pesimistas: la visión de

los leones marinos.

La constante represión de su cansancio y pesimismo llevó a Santiago a ir más allá,

desafiando su suerte, provocando así su propia derrota y la constante aparición de

aquello que lo hacía feliz y le permitía escapar de sus momentos difíciles: la visión

de los leones marinos.

Aquellos momentos en los que Santiago soñaba con los leones marinos se denota

que estos son producto de su constante necesidad de ocultar su cansancio y

pesimismo ante la adversidad, siendo esto un rasgo que caracteriza su

personalidad, como por ejemplo cuando su sentimiento de soledad lo orilló a

reprimir su cansancio y desear soñar con los leones marinos; O como cuando su

necesidad de seguir reprimiéndose lo obligó a buscar refugio y felicidad en los

leones marinos; y al final, cuando Santiago se refugia en los leones marinos

después de darse cuenta que su constante necesidad de reprimirse

emocionalmente lo llevó hacia su derrota. Todos estos son simbolismos que nos

demuestran que Santiago usaba aquella visión de los leones marinos como su

refugio ante momentos pesimistas.

Palabras: 1492

Las páginas hacen referencia a la versión en español de la obra:” El viejo y el mar”

utilizada por el alumno para este trabajo. Consta de la siguiente bibliografía:

Hemingway, Ernest El Viejo y el Mar – México: Colección “Dante Quincenal” 1989.

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