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Resumen exposición 3: Pruebas audiométricas y otras evaluaciones

audiológicas en Audiología Ocupacional.

Evaluación auditiva (EA): obligación que deben cumplir todas aquellas empresas
que tengan trabajadores expuestos ruidos altos (iguales o superiores a 85 dB) durante
largas jornadas de trabajo (8 o más horas diarias). El objetivo de la EA es revisar
periódicamente la audición de los trabajadores; y así detectar tempranamente una
pérdida auditiva. Asimismo, es una forma de comprobar si las medidas de control
implementadas por medio de un plan de conservación son efectivas.

Requerimientos para la evaluación auditiva laboral:

Procedimientos audiológicos: otoscopia antes de la prueba audiológica, historia


clínica que en este caso abarca aspectos laborales por lo que también se le conoce
como “historia laboral”, explicación breve de lo que se va a hacer durante la prueba,
así como instrucciones a seguir. Si se observa un tapón de cerumen o alguna
patología que impida realizar la audiometría se debe referir a un médico otorrino.
Requisitos técnicos: revisión diaria del equipo en su totalidad, desde cables y
auriculares hasta el audiómetro, corroborando que no exista ninguna distorsión o
alteración en los tonos de prueba. Además de la calibración del audiómetro de
manera subjetiva (audiometría a un sujeto con audición dentro de los rangos de
normalidad y que ya tenga una anterior audiometría para poder compararla con la
del momento) y objetiva (cada seis meses donde se verifique cada frecuencia por
cada auricular).
Requisitos del examinador: profesional del área de la salud capacitado para la
evaluación audiométrica en el campo ocupacional, en CR le corresponde a las y los
audiólogos.
Otros requisitos:

- Ficha epidemiológica: cuestionario realizado con la finalidad de registrar


información relevante sobre una patología, caso o exposición específica, que
en este caso sería en torno a la pérdida auditiva inducida por ruido. Se
recolectan datos personales de la o el colaborador, datos de la empresa y su
historia laboral, en el cual se indaga sobre antigüedad en el puesto de trabajo,
uso de protectores auditivos, niveles de exposición a ruido laboral, exposición
a ruido recreativo, a ototóxicos y los antecedentes personales de tipo
patológico (mórbidos y otológicos).

Pruebas audiológicas:

Audiometría de base o ingreso: evaluación pre-ocupacional del trabajador, la cual


será una referencia para futuros exámenes. Consiste en una audiometría
convencional en donde el trabajador posea como mínimo 14 horas de descanso
auditivo, en esta se evalúan los umbrales auditivos aéreos en las frecuencias de
250 Hz a 8000 Hz. Esta evaluación debe realizarse tras 60 días de iniciada la
exposición a ruido a niveles superiores o iguales a 85 dB. Necesaria la realización
de historia clínica con el objetivo de conocer los antecedentes de la salud en general
del trabajador. La audiometría base posee gran importancia para observar y
detectar algún cambio en el umbral auditivo (UA) del colaborador.

Audiometría de monitoreo: audiometría de umbrales aéreos del espectro


frecuencial completo (250-8000 Hz), la cual puede realizarse cada 6 meses,
anualmente, o bien cada 2 o 3 años (según sean los niveles de exposición). Esta
evaluación se realiza con la finalidad de comparar los resultados con la audiometría
base o bien con la última audiometría de seguimiento, si existe alguna alteración se
remite al trabajador a una audiometría de confirmación. De igual forma, se realiza
con mínimo de 12 o 14 horas de reposo auditivo. En este seguimiento también se
debe llenar la ficha epidemiológica y la historia ocupacional del trabajador o
trabajadora que será monitoreada.

- Audiometría de confirmación: evalúa el rango frecuencial de 250 Hz a 8000


Hz y se realiza dentro de los 30 días posteriores a una audiometría de
seguimiento o de base según corresponda, con el fin de corroborar si existen
variaciones en los resultados de estas pruebas.
- Emisiones otoacústicas producto de distorsión (DPOAEs por sus siglas en
inglés): estudios recientes destacan su importancia como prueba
complementaria idónea para el seguimiento auditivo de los trabajadores
expuestos a ruido industrial. Se ha demostrado que en los oídos expuestos
a ruido se observa una reducción en la amplitud de las respuestas de las
DPOAEs aun cuando en la audiometría tonal no se muestran cambios
importantes.

Audiometría de egreso: se realizan con la finalidad de detectar cualquier daño que


pudo ser causado por la exposición al ruido perjudicial de su trabajo, además de
medir la efectividad de las medidas, control y recomendaciones implementadas
mediante el programa de conservación auditiva. Se realizan cuando el o la
colaboradora decide desvincularse de la empresa, será cambiado de puesto, o
vayan a variar sus niveles de exposición a ruido perjudicial.

- Audiometría: se recomienda la evaluación dentro de una cabina


audiométrica, en la cual se explorarán los umbrales aéreos en el rango de
frecuencias completo (250 a 8000 Hz), además, se debe de adjuntar la ficha
epidemiológica e historia ocupacional. Esta se realiza cuando él o la
colaboradora no posean una evaluación audiológica en cabina menor a 1 año
de realización. En caso de alteración se debe remitir al colaborador para una
audiometría clínica completa (exploración de umbrales óseos y aéreos),
además de la aplicación de cualquier otra prueba audiológica, ya sea objetiva
o subjetiva que complemente un diagnóstico audiológico adecuado. Así
mismo, cualquier método de rehabilitación audiológica que necesite el
paciente debe ser cubierta por el empleador.

Evaluaciones audiológicas para pacientes simuladores: evaluaciones


audiológicas especializadas que puedan detectar una posible simulación de
alteraciones auditivas.

- Audiometrías seriadas: realización de mínimo 3 audiometrías en diferentes


días, variaciones de más de 10 dB podrían indicar una simulación.
- Prueba de Carhart: comparación entre audiometría tonal y la vocal, se pasan
la listas de palabras por encima del umbral auditivo y se va descendiendo de
5 en 5 dB de forma continúa para que el paciente no detecte las variaciones
de la intensidad, si la tonal y vocal no coinciden podría ser simulación.

- Pruebas objetivas: conjunto de pruebas que no necesita la participación de


la persona evaluada, entre las más usuales se pueden mencionar: la
impedanciometría, emisiones otoacústicas y potenciales evocados auditivos,
ya sean de tallo cerebral, estado estable o automatizados.

- Prueba de Lombard: paciente leer un texto en voz alta y con una intensidad
constante, mientras le aplicamos un ruido enmascarante al que le iremos
aumentando la intensidad, si el paciente comienza a aumentar la intensidad
de su voz mientras lee, quiere decir que es un paciente simulador ya que
escucha correctamente, si posee una hipoacusia no va a aumentar su tono
de voz, esto sucede gracias al reflejo cocleofonatorio.

- Prueba de voz alternada: para detectar simuladores de hipoacusia unilateral;


consiste en hacerle preguntas al paciente por medio de los auriculares,
alternando oídos para lograr detectar si la persona responde cuando se le
pregunta por el oído que refiere no escuchar.

- Prueba de Azzi: se indica al paciente que lea un texto en voz alta, el mismo
es grabado. Este mismo audio se envía devuelta a los audífonos que utiliza
el paciente con un poco de retraso (0,15 segundos). Un paciente con
hipoacusia podrá seguir leyendo con normalidad, en caso contrario, el
paciente simulador comenzará a tartamudear y se comprobará la simulación,
reportando una prueba Azzi positiva.

- Test de Stenger: para simulaciones unilaterales. Se coloca un tono 10 dB por


encima del umbral en el oído sano y 10 dB por debajo del umbral en el oído
“hipoacúsico”. Por lo tanto, si el paciente está simulando, dirá que no oye
ningún sonido, pero si la pérdida auditiva es real, dirá que escucha el sonido
por el oído sano.

Recomendaciones:

1. Asegurarse de que el audiómetro se encuentra calibrado antes de empezar


la prueba audiométrica y realice siempre otoscopía.

2. Si observa un tapón de cerumen, refiera a una médico para la extracción.

3. Consultar al trabajador si presenta algún síntoma relacionado con el oído


(molestia, dolor, secreción, picazón, sensación de tapado), y si ha recibido
alguna cirugía o tratamiento en los oídos.

4. Si el trabajador presenta otitis y se encuentra el oído supurante, lo mejor es


derivarlo a un médico para evaluación.

5. Para realizar la audiometría, es indispensable que el trabajador tenga un


descanso auditivo previo de mínimo 12/14 horas.

6. Se debe explicar las instrucciones de la prueba al colaborador. Y preguntarle


si las ha comprendido.

7. El trabajador debe encontrarse sentado cómodamente y tranquilo durante el


examen.

8. Indicar al colaborador que si presenta cualquier molestia o dolor durante la


prueba, debe informar inmediatamente.

9. Retirar cualquier objeto que pueda interferir en la prueba (anteojos, adornos


de la cabeza o audífonos).

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