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MÓDULO: IV EPIDEMIOLOGÍA
COHORTE: XXXIII
2014
INTRODUCCIÓN
La audición de los trabajadores expuestos a ruido debe ser monitoreada por medio
de exámenes audiométricos periódicos, examen clínico y cuestionario de síntomas.
Estos exámenes por sí solos no representan un mecanismo de prevención,
únicamente son relevantes cuando hacen parte de un sistema de vigilancia.
Cuestionario de Síntomas: incluye indagar sobre antecedentes médicos
(ej. Otitis, diabetes, hipertensión), quirúrgicos, traumáticos, farmacológicos
(antibióticos, aspirina…), tóxicos (cigarrillo), exposición extra ocupacional a
ruido (música, etc.), exposición a agentes ototóxicos (Solventes Orgánicos,
metales pesados, Monóxido de carbono, plaguicidas). (Encuesta de
Condiciones de Salud en el Trabajo).
Examen clínico: incluye otoscopia bilateral y observación de habilidades
comunicativas.
Audiometría de tonos puros: es la investigación de los umbrales mínimos
de audición para la vía aérea mediante la ayuda de auriculares y para la vía
ósea mediante unos vibradores y su registro gráfico en términos de
intensidad y frecuencia, relacionado con un nivel de audición de 0 dB. La
sensibilidad a los tonos puros se mide en 250, 500, 1000, 2000, 3000, 4000,
6000 y 8000 Hertz. Este examen es considerado como la prueba principal
para la evaluación del estado de salud auditiva de los trabajadores expuestos
a ruido de origen industrial. Permite evidenciar una hipoacusia, la severidad
de la misma y la naturaleza de la disminución: conductiva, neurosensorial o
mixta. Audiometría de control: es la audiometría tonal que se realiza para
el seguimiento y monitoreo del estado de salud auditiva del personal
expuesto a ruido. Pretende detectar descensos temporales en los umbrales
auditivos, de forma temprana, antes de que el daño definitivo ocurra. Debe
cumplir los siguientes requisitos:
- Realizar al terminar o muy avanzada la jornada laboral (mínimo 4 horas de
exposición a ruido)
- Debe buscar y registrar descensos temporales en los umbrales auditivos
(CUAT), para lo cual se requiere comparar con la audiometría de base.
- Utilizar la lectura frecuencial de la audiometría para su interpretación, sin
corrección de los umbrales por presbiacusia. Las escalas ELI ó SAL NO se
deben utilizar para la interpretación.
- Si se registra un CUAT (descenso igual o mayor a 15dB en al menos una
de las frecuencias evaluadas) se repetirá la audiometría inmediatamente y si
persiste, se deberá realizar una audiometría confirmatoria.
2. JUSTIFICACIÓN
La Hipoacusia Neurosensorial es una de las enfermedades laborales más
frecuentes en todo el mundo, que produce gran deterioro de la calidad de vida en la
población trabajadora y cuantiosas pérdidas económicas a las empresas. Desde
hace varios siglos se ha identificado el ruido como el agente responsable de la
Hipoacusia laboral.
Dentro del contexto presentado, y con el apoyo técnico del personal oficina de
Seguridad y Salud en el Trabajo de TOOL UNIVERSAL SERVICES, ha desarrollado
el presente SVE, estableciéndose en éste los requerimientos mínimos desde el
punto de vista de la vigilancia ambiental de la exposición ocupacional a ruido,
señalando en su contexto criterios de acción, cuya superación dará lugar a las
recomendaciones de medidas de control de ruido especificadas, junto con el
establecimiento de periodicidades para las evaluaciones ambientales y exámenes
clínicos, incluyendo contenidos mínimos para la capacitación de los trabajadores en
esta área.
3. PROPOSITO
El Sistema de Vigilancia Epidemiológica para la prevención la Hipoacusia
Neurosensorial Laboral en el lugar de trabajo proporciona una guía práctica para la
empresa TOOLS UNIVERSAL SERVICE de manera que pueda controlar el factor
de riesgo ruido, identificar tempranamente los trabajadores expuestos y tomar
medidas de promoción y prevención.
4. OBJETIVO GENERAL
5. OBJETIVOS ESPECIFICOS
6 MARCO DE REFERNCIA
6.1. Descripción del agente físico
Las características del ruido que interesan desde el punto de vista de su asociación
con la sordera y el diseño de las medidas de control son las siguientes (Gunn, 1998;
NIOSH, 1998; CCOHS, 1999, WHO, 1999):
Alteraciones auditivas
Pérdida de audición provocada por el ruido. La pérdida de audición (hipoacusia o
sordera) como consecuencia de la exposición a niveles de ruido excesivos es la
enfermedad profesional más frecuente en Europa y representa aproximadamente
una tercera parte de las enfermedades de origen laboral, por delante de los
problemas de la piel y el sistema respiratorio.
La exposición prolongada a niveles de ruido de más de 85 dB(A) es potencialmente
peligrosa, aunque el nivel del ruido no es el único factor a tener en cuenta ya que el
tiempo de exposición también determinará el alcance del daño.
Los acúfenos pueden ser los primeros indicios de que el ruido está dañando el oído.
El alcance de las lesiones auditivas depende de varios factores, entre los que se
encuentran:
Características propias del sonido, tales como: Intensidad (a igual intensidad son
más nocivas las frecuencias agudas); espectro de frecuencias (un sonido puro de
alta intensidad produce más daño que un sonido de amplio espectro); intensidad,
emergencia y ritmo (mayor capacidad lesiva del ruido de impulso, de carácter
imprevisto y brusco).
Duración de la exposición
Vulnerabilidad individual. Mayor susceptibilidad coclear por antecedentes de
traumatismo craneal, infecciones óticas, tensión arterial elevada.
Efectos no auditivos:
El ruido es interpretado por el organismo como una señal de alarma. De forma
natural, ante una señal de alarma, el cuerpo se prepara para afrontar una potencial
amenaza. El organismo libera en la sangre las denominadas hormonas del estrés
que ponen el cuerpo a punto para la acción inmediata, la frecuencia cardiaca y
respiratoria se aceleran, aumenta el tono muscular, aumenta la cantidad de glucosa
en sangre, etc. Estas reacciones naturales, si se dan de forma continua pueden dar
lugar a efectos fisiológicos y psicológicos en nuestro organismo.
Efectos fisiológicos:
Efectos psicológicos:
En cuanto a los efectos psicológicos del ruido, el más destacado es el estrés.
Existen gran variedad de factores que influyen en el estrés y éste suele ser
provocado por un cúmulo de ellos.
Los efectos del estrés en la salud tienen una componente fisiológica y otra
psicológica.
Mientras que los niveles altos de ruido pueden causar daños en la audición, los
niveles de ruido más moderados pueden interferir en la comunicación y
concentración. De prolongarse esta situación y en conjunción con otros factores,
puede desembocar en estrés.
Los efectos del estrés, tanto fisiológicos como psicológicos pueden tener lugar a
niveles de ruido muy inferiores a los 85 dB.
El entorno y las condiciones ambientales del puesto de trabajo pueden ser fuentes
de estrés para los trabajadores. Aunque el ruido del entorno de trabajo no llegue a
alcanzar niveles que exijan la toma de medidas preventivas, pude ser un factor de
estrés (por ejemplo, un teléfono que suena constantemente, el zumbido constante
de un aparato de aire acondicionado, etc.), aunque sus efectos se deben
generalmente a la combinación con otros factores.
Complejidad de la tarea que se está realizando. En tareas que requieren una gran
concentración, incluso el hecho de que otras personas estén hablando alrededor
puede ser un factor de estrés.
La profesión del trabajador (por ejemplo, los músicos pueden sufrir estrés laboral
debido a la preocupación por perder el oído).
El estado del trabajador: los niveles de ruido que en determinadas circunstancias
pueden contribuir al estrés, sobre todo si la persona está cansada, en otras
ocasiones pueden resultar inocuos.
Trastornos de voz: Los trastornos de voz, como la disfonía, son otra consecuencia
de la exposición al ruido como resultado de tener que elevar la voz para hacerse oír
por encima del ruido ambiente. Algunos estudios apuntan que niveles de ruido
ambiental superiores a 66 dB(A) implican un esfuerzo para las cuerdas vocales
potencialmente peligroso.
Teoría del microtrauma: Los picos del nivel de presión sonora de un ruido
constante, conducen a la pérdida progresiva de células, con la consecuente
eliminación de neuroepitelio en proporciones crecientes.5
Edad: Con el paso de los años, se produce una pérdida fisiológica de la capacidad
auditiva (Presbiacusia) la cual se debe tener en cuenta cuando se evalúe un
trabajador con exposición a ruido.
Sexo: Parece ser que el hombre es más susceptible a lesiones acústicas que las
mujeres (puede ser porque el hombre se encuentra ocupacionalmente más
expuesto al ruido que las mujeres).
Patología auditiva previa: La hipoacusia conductiva, atenúa los efectos dañinos
del ruido, pues disminuye la cantidad de energía trasmitida a la cóclea.
La patología auditiva neurosensorial por otras causas, puede agravar los efectos
de la exposición al ruido.
7. METODOLOGIA
7. 2. 1. Medición periódica de FR
Los resultados de las mediciones ambientales deben ingresarse como parte del
Panorama de Factores de Riesgo. Las personas que realicen las mediciones
ambientales deben ser competentes, los instrumentos debidamente calibrados y los
registros disponibles en todo momento.
7. 3. 1. Tipos de pruebas
Cuestionario de Síntomas
Examen clínico
Audiometría de tonos puros
Audiometría de control
Audiometría de confirmación o complementaria
La audición de los trabajadores expuestos a ruido debe ser monitoreada por medio
de exámenes audiométricos periódicos, examen clínico y cuestionario de síntomas.
Estos exámenes por sí solos no representan un mecanismo de prevención,
únicamente son relevantes cuando hacen parte de un sistema de vigilancia.
Periodicidad de las audiometrías de control: de acuerdo con los niveles
de exposición a ruido, así:
- 100 dBA (TWA) o más: semestral.
- 82-99 dBA (TWA): anual.
- 80 - <82 dBA (TWA): cada 5 años.
7.7 Recursos
8. Aspectos éticos.
9. Bibliografía