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ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN

SEXUAL

Estudiantes:

Thomas Peña Valencia


Juan David Ballestas Olivera
Christian David Alzate Plaza
Óscar David Monroy Ferrer
Daniel Alejandro Romero Martinez
8°- 05

Asignatura:
Biología

Docente:
Hilary Quiroz

Cartagena de Indias, 18 de Mayo 2023


Temas:

 VIH SIDA
 Sifilis
 Gonorrea
 Papiloma Humana
 Herpes
 Clamidia
 Hapatitis B
 Ticromoniasis
 Candiasis
 Ladillas
 Sarna y piojos pubicos
 Otros…
Thomas Peña – VIH SIDA

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y el


síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/sida) son un
espectro de enfermedades causadas por la infección
provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Tras la infección inicial, una persona puede no notar síntoma
alguno o bien puede experimentar un periodo breve de
cuadro tipo influenza. Típicamente, le sigue un periodo
prolongado sin síntomas.[A medida que la infección progresa,
interfiere más con el sistema inmunitario, aumentando el
riesgo de infecciones comunes como la tuberculosis, además
de otras infecciones oportunistas y tumores que raramente
afectan a las personas con un sistema inmunitario
indemne.Estos síntomas tardíos de infección se conocen
como sida, etapa que a menudo también está asociada con
pérdida de peso.
El VIH se contagia principalmente por sexo desprotegido
(incluido sexo anal y oral), transfusiones de sangre
contaminada, agujas hipodérmicas y de la madre al niño
durante el embarazo, parto o lactancia. Algunos fluidos
corporales, como la saliva y las lágrimas, no transmiten el
VIH. Entre los métodos de prevención se encuentran el sexo
seguro, los programas de intercambio de agujas, el
tratamiento a los infectados y la circuncisión. La infección del
bebé a menudo puede prevenirse al dar medicación
antirretroviral tanto a la madre como el niño. No hay ninguna
cura o vacuna; no obstante, el tratamiento antirretroviral
puede retrasar el curso de la enfermedad y puede llevar a
una expectativa de vida cercana a la normal. Se recomienda
iniciar el tratamiento apenas se haga el diagnóstico. Sin
tratamiento, el tiempo de vida promedio después de la
infección es 11 años.

En 2014 aproximadamente 36,9 millones de personas vivían


con VIH y causó 1,2 millones de muertes. La mayoría de los
infectados viven en el África subsahariana. Entre su
descubrimiento y el 2014 el sida ha causado un estimado de
39 millones muertes en todo el mundo. El VIH/sida se
considera una pandemia: un brote de enfermedad presente
en un área grande y con propagación activa. Sobre la base de
estudios genéticos, se ha determinado que el VIH es una
mutación del VIS que se transmitió a los humanos entre 1910
y 1930, en el centro-oeste de África. El sida fue reconocido
por primera vez por los Centros para el Control y Prevención
de Enfermedades de los Estados Unidos en 1981 y su causa
(la infección por VIH) se identificó a principios de dicha
década.

El VIH/sida ha tenido un gran impacto en la sociedad, como


enfermedad y como fuente de discriminación. La enfermedad
también tiene fuertes impactos económicos. Hay muchas
ideas equivocadas sobre el VIH/sida, como la creencia de que
puede transmitirse por contacto casual no sexual. La
enfermedad ha sido centro de muchas controversias
relacionadas con la religión, incluida la decisión de la Iglesia
católica de no apoyar el uso de preservativo como
prevención. El VIH/sida ha atraído la atención internacional
médica y política así como financiación masiva desde su
identificación en los años 1980.
Sifilis

La sífilis, llamada antiguamente morbo gálico, mal francés o


bubas, es una enfermedad infecciosa de curso crónico,
transmitida principalmente por contacto sexual, producida
por la espiroqueta Treponema pallidum, subespecie pallidum
(pronunciado pál lidum). Sus manifestaciones clínicas son de
características e intensidad fluctuantes, apareciendo y
desapareciendo en las distintas etapas de la enfermedad:
úlceras en los órganos sexuales y manchas rojas en el cuerpo.
Produce lesiones en el sistema nervioso y en el aparato
circulatorio. Existe en todo el mundo y se ha descrito desde
hace siglos.
El nombre «sífilis» fue creado por el poeta y cirujano veronés
Girolamo Fracastoro en su poema en latín Syphilis sive
morbus gallicus (‘Sífilis o la enfermedad francesa’) en 1531. El
protagonista de la obra es un pastor llamado Sífilus (quizá
una variante de Sipylus, un personaje de Las metamorfosis de
Ovidio), que cuidaba de los rebaños del rey Alcihtous.
Molesto con el dios griego Apolo, ya que este quemaba los
árboles y consumía los brotes que alimentaban a las ovejas,
decidió no adorarlo a él sino al rey. En represalia, Apolo lo
castigó junto con todo el reino, afectándolos de una
enfermedad horrible, que llamó «sífilis» por el pastor.
Agregándole el sufijo -is a la raíz Syphilus, Fracastoro creó el
nuevo nombre de la enfermedad, y lo incluyó en su libro de
medicina De contagionibus (‘Sobre las enfermedades
contagiosas’, Venecia, 1584).
En este texto, Fracastoro registra que en la época, en Italia y
Alemania la sífilis se conocía como el «morbo francés», y en
Francia, como «el morbo italiano».
Juan David Ballestas Olivera – Gonorrea

La gonorrea (del latín medieval gonorrhoea, derivado del


griego γονόρροια [gonórrhoia], «flujo de semen»), también
conocida como blenorragia, blenorrea o gonococia, es una
infección de transmisión sexual (ITS) provocada por la
bacteria Neisseria gonorrhoeae o gonococo, cuyo huésped
específico es el ser humano. Afecta principalmente las
mucosas del aparato genital y urinario, pero también puede
afectar la conjuntiva ocular, la faringe y el recto. Sus
características más habituales son la secreción purulenta por
la uretra en el hombre y la consecuencia de infertilidad en
ambos sexos.
La gonorrea se ha reconocido y descrito desde la Antigüedad,
donde es mencionada en papiros egipcios, y se sabe que en
el tercer milenio antes de Cristo ya causaba estragos en Asia.
Hipócrates hizo un diagrama de la infección gonocócica, al
disecar la uretra de los hombres que estaban infectados por
este agente y anotó modificaciones en el tejido epitelial,
secreción y una estenosis (estrechez) uretral que con
frecuencia acompaña a la enfermedad no tratada.

En el año 130 d. C., Galeno instauró el término gonorrea,


proveniente del griego antiguo γονόρροια, («gonórrhoia»),
forma compuesta de γόνος («gonos»: semilla, genitales) y
ῥέω, («rhêo»: flujo); es decir, «flujo de semilla», o flujo
seminal, por la impresión errónea de considerar a la
secreción purulenta que sale por la uretra como una
espermatorrea.

La Neisseria gonorrhoeae, organismo causal de la


enfermedad, fue descubierta por el médico alemán Albert
Neisser en 1879.
Papiloma Humano

El virus del papiloma humano (VPH o HPV, del inglés human


papillomavirus) son grupos diversos de virus ADN
pertenecientes a la familia de los Papillomaviridae. No
poseen envoltura y tienen un diámetro aproximado de 52-55
nm. Representa una de las enfermedades de transmisión
sexual más comunes. Los VPH son virus que se replican
específicamente en el núcleo de células epiteliales
escamosas. A diferencia de lo que ocurre en otras familias
virales, las proteínas de la cápside de los diversos tipos de
VPH son antigénicamente similares, por lo tanto los VPH no
pueden ser clasificados en serotipos, de tal forma que su
clasificación en genotipos y subtipos se basa en las
diferencias de su secuencia de ADN.
Se conocen más de 100 tipos víricos, que se clasifican según
su patogenia oncológica en tipos de alto y de bajo riesgo
oncológico. La Agencia Internacional para la Investigación del
Cáncer (IARC) considera que los tipos de VPH 16, 18, 31, 33,
35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59 y 66 son carcinógenos para los
humanos ―tipos de alto riesgo oncológico― y que otros
tipos, incluidos el VPH 6 y el VPH 11, son posibles
carcinógenos para los humanos ―tipos de bajo riesgo
oncológico―. Como todos los virus de esta familia, los VPH
solo establecen infecciones productivas en el epitelio
estratificado de la piel y mucosas de humanos, así como de
una variedad de animales. La mayoría de los VPH descritos no
causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente.
Algunos tipos de VPH pueden causar verrugas o condilomas,
mientras otros pueden generar infecciones subclínicas, que
pueden (en una minoría de casos) dar lugar a cáncer cervical,
de vulva, vagina y ano en mujeres, o cáncer del ano y pene
en hombres. La mayor parte de la gente infectada por VPH
desconoce que lo está. Todos los VPH se transmiten por
contacto piel a piel.
Óscar David Monroy Ferrer – Herpes

El herpes simple (del latín herpes y del griego ἕρπης 'reptar')


es una enfermedad infecciosa inflamatoria de tipo vírico, que
se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas formadas
por pequeñas vesículas agrupadas en racimo y rodeadas de
un aro rojo.
La enfermedad es causada por el virus del herpes simple
(HSV, en inglés) o virus herpes hominis, que muestra dos
tipos.
El tipo I (HVS-1) que afecta cara, labios, boca y parte superior
del cuerpo.
El tipo II (HVS-2) que se presenta más frecuentemente en
genitales y parte inferior del cuerpo.
Actualmente no existe cura definitiva para el herpes. Sin
embargo, hay varias formas de tratamiento disponibles para
reducir los síntomas y acelerar el proceso de curación de las
lesiones, tras el cual el virus persistirá de forma latente en el
organismo hasta la reaparición del siguiente episodio activo.
Los tipos de herpes simple han de distinguirse del herpes
zóster que es una entidad nosológica totalmente distinta.
Clamidia

La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual común.


Es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Cualquier
persona puede contraer clamidia. A menudo no causa
síntomas, por lo que es posible que las personas no sepan
que la tienen. Los antibióticos pueden curarla. Pero si no se
trata, la clamidia puede causar serios problemas de salud.
Se puede contraer clamidia durante el sexo oral, vaginal o
anal con alguien que tiene clamidia. Una persona
embarazada también puede transmitir clamidia a su bebé
durante el parto.
La clamidia es más común en personas jóvenes,
especialmente mujeres. Es más probable que se infecte con
clamidia si no usa un condón constantemente o si tiene
varias parejas sexuales.
En general, la clamidia no presenta síntomas, por lo que
puede no darse cuenta que la tiene. Pero aun si no tiene
síntomas, de todas formas puede contagiar la infección a
otras personas.

Si tiene síntomas, es posible que no aparezcan hasta varias


semanas después de haber tenido relaciones sexuales con
una persona con clamidia.

Los síntomas en las mujeres incluyen:

Flujo vaginal anormal, que puede tener un fuerte olor


Sensación de ardor al orinar
Si la infección se propaga, es posible presentar dolor
abdominal bajo, dolor durante las relaciones sexuales,
náuseas y fiebre.

Los síntomas en los hombres incluyen:

Secreción del pene


Sensación de ardor al orinar
Dolor e inflamación en uno o ambos testículos, aunque esto
es menos común
Si la clamidia infecta el recto puede causar dolor rectal,
secreción y/o sangrado tanto en hombres como en mujeres.
Christian David Alzate Plaza – Hepatitis B

La hepatitis B es una enfermedad infecciosa del hígado


causada por el virus de la hepatitis B, perteneciente a la
familia Hepadnaviridae (virus ADN hepatotrópico) y
caracterizada por necrosis hepatocelular e inflamación.
Puede causar un proceso agudo o un proceso crónico, que
puede acabar en cirrosis (pérdida de la "arquitectura"
hepática por cicatrización y surgimiento de nódulos de
regeneración) del hígado, cáncer de hígado, insuficiencia
hepática, fatiga, fiebre, ictericia e incluso la muerte.
El tratamiento de la hepatitis está íntimamente relacionado
con el tratamiento de la infección por el VIH, pues las dos
enfermedades requieren un amplio conocimiento de la
inmunología, la virología, la genética y el conocimiento de las
actuales normas terapéuticas, que suelen cambiar
rápidamente con las actualizaciones modernas.

De todos los tipos de hepatitis que existen, la Hepatitis B es la


más peligrosa de todas seguida de la Hepatitis C.
El primer registro de una epidemia causada por el virus de la
hepatitis B fue realizado por Lurman en 1885. Como
consecuencia de un brote de viruela en 1883 se vacunaron a
1289 astilleros utilizando linfa de otros individuos. Tras varias
semanas, y hasta ocho meses más tarde, 191 trabajadores
vacunados enfermaron con una forma de ictericia que fue
diagnosticada como hepatitis sérica. Otros empleados que
fueron inoculados con lotes diferentes de linfa humana
permanecieron sanos. La publicación de Lurman se considera
un ejemplo clásico de estudio epidemiológico, concluyendo
que la linfa contaminada fue la fuente de la epidemia. Más
tarde, muchos casos similares se reportaban después de la
introducción en 1909 de agujas hipodérmicas que han sido
utilizados y reutilizados en varias oportunidades para la
administración de salvarsán para el tratamiento de la sífilis.
Aunque se había sospechado de la existencia de un virus
desde el trabajo de MacCallum en 1947, Dane y sus colegas
descubrieron en 1970 las partículas virales bajo un
microscopio electrónico. A principios de 1980, el genoma del
virus fue secuenciado y las primeras vacunas fueron
experimentadas.

El virus fue descubierto finalmente en 1963, cuando Baruch


Blumberg, un genetista en los Institutos Nacionales de Salud
en los Estados Unidos, puso de manifiesto una inusual
reacción entre el suero de individuos politransfundidos y el
de un aborigen australiano. Pensó que había descubierto una
nueva lipoproteína en la población indígena que llamó
antígeno Australia, más tarde conocido como el antígeno de
superficie de la hepatitis B.
En 1967, después de varios estudios, se publicó un artículo
que muestra la relación entre este antígeno y la hepatitis.
Blumberg recibió en 1976 el premio Nobel de Medicina por el
descubrimiento de este antígeno y el diseño de la única
generación de vacunas contra la hepatitis.
Ticromoniasis

La tricomoniasis (o “tric”) es una enfermedad de transmisión


sexual (ETS) muy común causada por la infección transmitida
por el parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis.
Los síntomas de la enfermedad pueden variar, y la mayoría de
hombres y mujeres que tienen el parásito no saben que están
infectados.
La tricomoniasis es considerada la enfermedad de
transmisión sexual curable más común. En los Estados
Unidos, se calcula que 3.7 millones de personas tienen esa
infección, pero solo alrededor de un 30% presenta algún
síntoma. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres
y las mayores son más propensas que las jóvenes a tener la
infección.
Una persona infectada puede transmitirle el parásito a otra
persona que no tenga la infección durante las relaciones
sexuales. En las mujeres, el área del cuerpo infectada con
más frecuencia es la parte baja del aparato genital (la vulva,
la vagina o la uretra) y en los hombres es la parte interna del
pene (uretra). Durante las relaciones sexuales, el parásito por
lo general se transmite del pene a la vagina o de la vagina al
pene, pero también se puede transmitir de una vagina a otra.
No es frecuente que el parásito infecte otras partes del
cuerpo, como las manos, la boca o el ano. No está claro por
qué algunas personas con la infección presentan síntomas y
otras no, pero probablemente depende de factores como la
edad de la persona y su salud en general. Las personas
infectadas que no tengan síntomas de todos modos pueden
transmitirles la infección a otras.
Alrededor del 70% de las personas infectadas no presentan
signos ni síntomas. Cuando la tricomoniasis causa síntomas,
pueden variar entre irritación leve e inflamación grave.
Algunas personas presentan los síntomas durante los 5 a 28
días después de haberse infectado, pero otras los presentan
mucho más tarde. Los síntomas pueden aparecer y
desaparecer.

Los hombres con tricomoniasis pueden sentir picazón o


irritación dentro del pene, ardor después de orinar o
eyacular, o pueden tener alguna secreción del pene.

Las mujeres con tricomoniasis pueden notar picazón, ardor,


enrojecimiento o dolor en los genitales, molestia al orinar, o
una secreción clara con un olor inusual que puede ser
transparente, blanca, amarillenta o verdosa.

Tener tricomoniasis puede provocar molestias al tener


relaciones sexuales. Si no se trata, la infección puede durar
meses y hasta años.
Daniel Alejandro Romero Martinez –
Candiasis

Una infección por hongos vaginales es una infección micótica


que provoca irritación, flujo e intensa picazón en la vagina y
la vulva, los tejidos que se encuentran en la apertura vaginal.

La infección por hongos vaginales, también denominada


candidiasis vaginal, afecta hasta 3 de cada 4 mujeres en algún
momento de la vida. Muchas mujeres padecen al menos dos
episodios.
Los síntomas de la candidosis vaginal pueden ser de leves a
moderados y comprender los siguientes:

Picazón e irritación de la vagina y la vulva


Sensación de ardor, especialmente durante las relaciones
sexuales o al orinar
Enrojecimiento o inflamación de la vulva
Dolores y molestias vaginales
Sarpullido vaginal
Secreción vaginal espesa, blanca y sin olor, con aspecto
similar al queso cottage
Secreción vaginal acuosa
Ladillas

Las ladillas o piojos del pubis son insectos muy pequeños que
en general viven en el área púbica o genital de los humanos.
También se encuentran en ocasiones en otros tipos de vello
corporal, como en las piernas, axilas, bigote, barba, cejas o
pestañas. Los piojos del pubis en las cejas o pestañas de
niños o adolescentes pueden ser un signo de abuso sexual.

Los piojos del pubis son parásitos y necesitan alimentarse de


sangre humana para sobrevivir. Son uno de los tres tipos de
piojos que viven en humanos. Los otros dos tipos son piojos
de la cabeza y piojos del cuerpo. Cada tipo de piojo es
diferente, e infectarse de un tipo no significa que se
contagiará con otro.
Los piojos del pubis se mueven arrastrándose, porque no
pueden saltar ni volar. Por lo general, se contagian a través
del contacto sexual. En ocasiones, también pueden
contagiarse a través del contacto físico con una persona que
tiene piojos púbicos, o al estar en contacto con ropa, camas,
ropa de cama o toallas de una persona con piojos púbicos.
Los animales no contagian estos piojos a los humanos.
Dado que se diseminan principalmente a través del contacto
sexual, las ladillas son más comunes en adultos.
El síntoma más común de los piojos púbicos es una picazón
intensa en el área genital. También puede ver liendres
(huevos de piojos) o piojos arrastrándose sobre la piel.
El diagnóstico de ladilla generalmente se obtiene al ver un
piojo o liendre. Ya que, en general, no hay muchas en el área
genital, puede ser difícil encontrarlas. A menudo se pegan a
más de un vello y no se arrastran tan rápido como los piojos
de la cabeza y del cuerpo. A veces, se necesita una lupa para
ver las ladillas y liendres.

Las personas que tienen ladillas también deben ser


examinadas para detectar otras enfermedades de
transmisión sexual, y sus parejas sexuales también deben
examinarse para ver si tienen ladillas.
El tratamiento principal para las ladillas es una loción que las
mata. Las opciones incluyen una loción que contiene
permetrina o una crema que contiene piretrina y butóxido de
piperonilo. Estos productos están disponibles sin receta
médica en EE. UU. Son seguros y efectivos cuando se usan
siguiendo las instrucciones correctamente. Por lo general, la
primera aplicación eliminará los piojos. Si no sucede, es
posible que necesite una segunda aplicación después de
nueve a 10 días.
Sarna y piojos pubicos

La sarna humana es causada por los ácaros de la sarna, que


son parásitos muy pequeños, similares a insectos, que
infectan la capa más superficial (externa) de tu piel. La sarna
humana causa sarpullidos, irritación y mucha picazón. Se
transmite fácilmente de una persona a otra a través del
contacto de piel a piel.

Los ácaros de la sarna hacen túneles (excavan) en la capa


externa de tu piel donde ponen huevos. De los huevos nacen
más ácaros, aunque la mayoría de las personas con sarna
humana (escabiosis), solo tiene entre 10 y 15 ácaros en su
cuerpo a la vez. Los ácaros son muy pequeños, por lo que
puede que no los veas, pero seguramente notarás la picazón
e irritación que causan.

La sarna humana puede ser muy incómoda, pero usualmente


no es peligrosa. Se puede curar con pastillas o cremas
medicadas.
La sarna humana (escabiosis) se contagia por el contacto
directo de piel a piel. Esto ocurre usualmente durante el sexo,
especialmente cuando los cuerpos están cerca o en contacto
durante un largo tiempo (por ejemplo, cuando duermes con
otra(s) persona(s) en la misma cama).

La mayoría de las personas adultas se contagian de sarna


humana cuando tienen relaciones (sexo), pero también te
puedes contagiar de otras maneras. La sarna humana puede
pasarse (transmitirse) a otras personas que vivan en tu casa.
También, es común que haya sarna humana en lugares donde
hay muchas personas juntas y puede haber mucho contacto
de piel a piel (por ejemplo en hogares para personas
mayores, prisiones y guarderías para niñxs). A veces, puedes
contagiarte de sarna humana por compartir ropa, toallas o
sábanas con alguien infectado.

Es muy difícil que te contagies de sarna humana por tener un


contacto casual y rápido con alguien, por ejemplo por darle la
mano o un abrazo. Usualmente, tampoco te contagias de
sarna por sentarte en un inodoro. La mayoría de las veces,
para que la sarna se pase de una persona a otra, se necesita
tener contacto muy cercano con alguien infectado.

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