SOCIOLOGÍA Y CULTURA.

Pierre Bourdieu
Capítulo 13
¿Cómo se puede ser un deportista?

Diego Fernando Celis Lozano

La transformación del juego en deporte, que se dio en la clase burguesa, desde la

escuela, tomando como énfasis que el deporte debía ser un culto de esa clase
social y no popular, en los cuales buscaban excluir dichos juegos de eventos
“ordinarios”. Luego viene las formas de ejercicios corporales, se orienta las
actividades en la escuela, que tienen un fin en si mismo, el arte ante lo corporal.

En la práctica deportiva es campo de discusiones “batallas” que se centran

meramente en el control de la actividad y su valor que se le da por medio de una
supuesta clasificación de la forma en que se practica, como por ejemplo desde la
lectura: el amateurismo contra profesionalismo, deporte práctica contra deporte-
espectáculo, deporte distinguido de elite y deporte popular de masas; asimismo el
campo en si está inserto en el campo de las luchas por la definición del cuerpo
legítimo y del uso legítimo del cuerpo, estos y otros ejemplos están inmersos en el
monopolio por imponer y definir las actividades.

La posición social de los deportes, es establecida por orígenes, para obtener una
distinción y así mismo realizar una clasificación entre lo elegante y lo vulgar, como
por ejemplo el tenis, tomado como deporte clasista en sus inicios, llamado el
deporte blanco. De igual manera la doble posición social disminuye al pasar los
años y luego corresponde al consumo y el espectáculo.

Deporte-espectáculo, la organización de eventos deportivos se convierte en un

fundamento, fuerza de naciones, lucha deportiva y apuesta política. Por ejemplo,
el rugby se haya a través de la televisión en un espectáculo de masas, que se
difunde en los que practican actualmente o lo hicieron. Aquí no encontramos con
los “conocedores” perciben de manera diferente que le permiten ver la que el
profano no ve, por ende, a cuanto más superficial es la percepción o a esas
sutilezas que no ven los que poco entienden, menos placer encuentra en el
espectáculo.
En los “productos deportivos” así llamados, como el hecho de practicar el esquí de
fondo o el golf, de leer I’Equipe o ver la reseña televisada de la copa mundial de
futbol, es diferencial a la clase social, el capital económico y cultural, así mismo
como la disposición de tiempo libre que posee cada individuo, hace que su
elección sea mas determinante hacia la determinación del deporte.

En el texto cuando se habla de valorizar la educación en contra de la instrucción,

el carácter o la voluntad en contra de la inteligencia, el deporte en contra de la
cultura es una manera de afirmar, en el seno mismo del mundo escolar, la
existencia de una jerarquía irreductible a la jerarquía propiamente escolar, supone
siempre una separación de las clases burgueses o elitistas al desinterés deportivo
social de las grande practicas sociales como por ejemplo el futbol sala, el boxeo.

La perspectiva de la relación con el propio cuerpo, como dimensión privilegiada

del habitus, es la que distingue a las clases populares de las clases privilegiadas,
esta distención se propone como relevancia en la ideología que se tiene por las
clases sociales y el deporte, por ejemplo el boxeo, requiere cierta exigencia física,
de sacrificio y una exigencia máxima, tomando al cuerpo como herramienta con un
fin especifico del deporte, pero por el contrario esta la dimensión de un estilo de
vida, el cual tiene una cierta preocupación mas hacia el aspecto físico, una forma
física, o de socialización entre agentes como forma de culto para incrementar su
capital.