Está en la página 1de 5

INDICE

CAPITULO I
EL CONTRATO DE DEPÓSITO
I. CONCEPCIÓN HISTÓRICA
1.1. DERECHO ROMANO
1.2. DERECHO GERMANICO
1.3. EDAD MODERNA
II. NATURALEZA JURIDICA
III. CONCEPTO
IV. SUJETOS
V. CARACTERISTICAS
VI. DEPOSITO HECHO A UN INCAPAZ
VII. CESION DEL DEPOSITO
VIII. DEVOLUCION DEL BIEN DEPOSITADO
CAPITULO II
SECUESTRO
I. CONCEPTO
CONTRATO DE DEPOSITO Y SECUESTRO

CAPITULO I

CONTRATO DE DEPOSITO

I. CONCEPCIÓN HISTÓRICA
Roma: fue el derecho romano el primero en conceptualizar y graficar la figura del
contrato de depósito bajo su pensamiento jurídico.
El depósito fue regulado como contrato real, a través del cual se entregaba a una
persona un bien mueble que lo custodie gratuitamente y lo restituya a su propietario
cuando lo reclame.
Derecho germánico: la tradición germánica tuvo gran influencia del imperio romano,
sin embargo, confundían las figuras del depósito, mutuo y comodato, entendiéndose
que no tuvieron clara la idea estructural y funcional de los contratos graficados por los
romanos, así como tampoco distinguieron entre posesión, propiedad y tenencia.
Edad Moderna: Bernhard Windscheid fue un jurista alemán, quien señala que el
depositario no se obliga a custodiar la cosa sino solo a brindar un lugar para guardarla,
aunque esta idea no es compatible con la doctrina de ese entonces. Es así como este
jurista se cuestiona si el deposito era un contrato real o consensual, ya que este
considera que la entrega de la cosa es un requisito para que el contrato sea válido, ya
que es el elemento que constituye y es la fuente de la obligación de restitución.

II. NATURALEZA JURIDICA


Al celebrar un contrato de depósito, este produce relaciones jurídicas de naturaleza
mercantiles o comerciales.
Según Sánchez Davalos, la naturaleza de la relación jurídica se determina mediante tres
prestaciones:
2.1. La primera de ellas es, la entrega del Bien Mueble, que es realizada a título de
simple posesión o tenencia, que se da en un depósito regular o a título de
propiedad que en este caso se da en un depósito irregular.
2.2. Por la custodia de bien mueble, se recibe el pago de una retribución o comisión,
pues aquí el depositario buscar lucrar con el ejercicio de la custodia.
2.3. La restitución o disponibilidad del Bien Mueble depositado, efectuada a pedido de
parte, general y no excluyentemente, en la situación jurídica de depositante.

III. CONCEPTO
El contrato de depósito versa sobre la voluntad de dos partes, depositante y
depositario. El depositante conviene al depositario en entregarle un bien mueble para
que este lo custodie y eventualmente lo devuelva, a simple requerimiento de la
primera.
Siguiendo lo que plasma el código civil peruano, la figura del Depósito se encuentra en
su artículo 1814, el cual señala lo siguiente:
“Por el depósito voluntario el depositario se obliga a recibir un
bien para custodiarlo y devolverlo cuando lo solicite el
depositante.”

Mediante la definición que nos brinda el código, se puede dilucidar que en el contrato
de depósito encontramos a dos partes, ya antes señaladas: depositario y el depositante;
las partes juegan diferentes roles, como es el caso de la prestación a cargo de una de
ellas, es decir la custodia de un bien y eventualmente su posterior devolución a cargo
del depositario, finalmente podemos rescatar su carácter temporal, este ultimo se
puede constatar de igual manera en el articulo 1830 de la misma normativa.
IV. SUJETOS
Dos son las partes que intervienen en el contrato de Depósito, pues la oferta y
aceptación contractual derivan de la voluntad de:
4.1. Depositante: es la parte quien entrega a cuidado y conservación el bien mueble a
la otra persona.
4.2. Depositario: persona encargada de la custodia del bien mueble, y el cual se
encuentra en la obligación de restituir el mismo en el tiempo acordado.
V. CARACTERISTICAS
En base a ARIAS SCHREIBER1, el Depósito cuenta con las características siguientes:
▪ Es autónomo y principal: se dice esto, dado que no está subordinado a otra figura
para que pueda tener existencia por sí mismo.

1
ARIAS SCHREIBER, Max. Op.Cit. Pg. 803 – 804.
▪ Es consensual: Este contrato nace de la voluntad de las partes. El bien tiene que ser
entregado para que el contrato tenga eficacia.
▪ Es bilateral: es decir de que tanto para depositante y depositario nacerán
obligaciones
▪ Es de tracto sucesivo: quiere decir que en un periodo de tiempo se cumplen las
obligaciones de cada parte al igual que el ejercicio de los derechos.
▪ La forma que la rige es Ab Probationem: La exteriorización del consentimiento de
las partes, sirve de prueba para la existencia de la relación obligacional. Por
prelación se prefiere la forma escrita.
▪ Es oneroso y conmutativo: El contrato de por si genera beneficios y cargas
equivalentes para ambas partes.
▪ Carácter fiduciario: versa sobre que el bien encargado debe ser devuelto tal como
es la naturaleza del contrato, y en base a la confianza. (LEON BARANDIARAN)2
VI. DEPOSITO HECHO A UN INCAPAZ
Tal como lo indica Carlos Flores Alvaro, “Si el contrato se celebró entre un depositante
capaz y un depositario incapaz se podrá decretar la nulidad de este, sin embargo, no se
le exigirá la devolución íntegra del bien como comúnmente se haría”.

▪ Al depositario se le considera como un gestor de buena fe que, aunque no actúe


con sus capacidades completas o sea un incapaz, su obligación de restitución
está limitada a los objetos que no se consumieron en el desarrollo de la
relación.
▪ Nuestro sistema civil evita que se llegue a las instancias judiciales para exigir al
depositario incapaz la reparación de un eventual perjuicio al depositante.
VII. CESION DEL DEPOSITO
Esta prohibición concierta con la voluntad que genera el negocio, que busca que el
depositario solo detente la tenencia del bien sin influir en absoluto en su existencia y
vigencia, vale decir, ¡sin asumir facultades reservadas al propietario o al poseedor
legítimo; lo anterior justamente insiste en la regla de que el depósito se constituye en
interés del depositante.
VIII. DEVOLUCION DEL BIEN DEPOSITADO

2
LEON, Jose. Tratado de Derecho Civil. CD 3. Tomo VI. Versión Digital. Gaceta Jurídica. 2002.
El depósito tiene un carácter temporal, lo cual se desprende de la obligación a cargo del
depositario quien además de recibir el bien para custodiarlo y conservarlo debe
devolverlo cuando se lo solicite el depositante incluso si fuese antes del vencimiento
del plazo pactado, tal como reza el 1830 del Código Civil:

El depositario debe devolver el bien en cuanto lo solicite el depositante, aunque


hubiese plazo convenido, salvo que el contrato haya sido celebrado en beneficio o
interés del depositario o de un tercero.

Material consultado:

1 https://andrescusi.files.wordpress.com/2020/06/codigo-civil-comentado-
tomo-ix.pdf
2 http://galvezconsultores.com/pdf-interes/Contrato%20de%20Deposito.pdf
3 https://lpderecho.pe/contrato-deposito-derecho-civil/

También podría gustarte