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Liverpool,18 de Abril de 1921

Su Majestad Jorge VII.

Me presento, soy el soldado Hong yu de tan solo 25 años, le voy a contar mi historia, Me
enliste al ejercito británico en 1914, con las ansias de poder luchar por nuestro imperio y
mantener nuestra hegemonía mundial, pero al llegar al frente de batalla, mi realidad fue otra,
luché en la batalla del Somme, aproximadamente 9 meses en una trinchera, las condiciones
fueron horribles, a menudo nuestras trincheras se inundaban con agua, que al paso del tiempo
se tornarían toxicas, habían ratas atravesando mi trinchera y estaba rodeado de varios
compañeros que estaban enfermos, fue un gran disgusto. Tambien experimente las batallas
químicas, que fueron muy frecuentes en mi estadía en el frente occidental, una vez no alcance
a ponerme la mascara de gas a tiempo y dañe mis pulmones, tuve mucha suerte, pues hubo
otros compañeros que tuvieron grandes deformidades o que incluso quedaron discapacitados
despues de estos ataques. Recuerdo y extraño mucho a mis amigos, partimos 10 y tan solo
regresaron 3, he visto a muchas familias morir y a muchos seres queridos caer en la guerra, he
visto cosas tan horribles que no se pueden describir en palabras, en los últimos meses de la
guerra, mientras hacíamos un ataque, una carga de artillería cayo muy cerca de mí, perdiendo
una pierna, fue un dolor incalculable, pero gracias a ello pude regresar más rápido a mi casa,
aunque no me encontraría con un panorama muy acogedor para el regreso de un soldado a la
batalla, llegué en Noviembre de 1918, a vísperas del armisticio, pero aún así vi que nuestra
economía se estaba derrumbando, muchas cosas estaban subiendo de precio y vi algo que me
sorprendería, mujeres, niños y ancianos trabajando en las fábricas, para que después nos digan
que nuestros procesos productivos han cesado, meses atrás, me llegó una carta de un amigo
fránces que conocí en las trincheras, quién tenia campos en Ypres, Bélgica, pero descubrió que
se volvieron infértiles por el exceso de químicos tóxicos, no tuvo más remedio que regresar a
su natal Francia, quien espero encuentre trabajo y no viva de la pobreza, yo no tuve la misma
suerte, mis padres están en Australia y no tengo a una mujer que me ayude a superar estos
traumas que vi en la guerra. Espero que mi carta le haya hecho reflexionar y todo el imperio
espera, que la guerra no vuelva al Reino Unido, pues como vio es un acto inhumano, capaz de
destruir personas, familias y países enteros, tenemos la esperanza de que usted y los sucesores
de esta gran nación, no cometan los errores que usted cometió en estas épocas.

¡Dios salve al Rey¡

Con mucho respeto

Hong yu

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