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¿Quién inventó los espejos?

A día de hoy no hay hogar que no cuente con al menos un espejo. Usamos los
espejos día a día, tanto para comprobar nuestra imagen como para decorar
estancias de la casa como el salón, el comedor, el dormitorio o el cuarto de baño.
Pero, ¿sabes quién inventó este objeto tan cotidiano?

El espejo, tal y como lo conocemos actualmente se inventó hace unos 200 años en
Alemania. Concretamente fue el químico Justus Von Liebig quien desarrolló un
proceso en el que aplicaba una delgada capa de plata a un lado de un panel de
vidrio.

Gracias a la mejora y adaptación de esta técnica, los espejos empezaron a


producirse de forma masiva alrededor de todo el mundo.

Sin embargo, mucho antes de que se descubriese esta técnica más moderna,
existían distintos tipos de superficies que trataban de emitir reflejos.

Según se estima, fueron los habitantes de Anatolia, actualmente Turquía, quienes


hace ocho mil años inventaron los primeros espejos a partir de obsidiana pulida.

Más tarde, entre los años 4,000 a.C y 3,000 a.C aparecieron los espejos
fabricados a partir de cobre pulido en Mesopotamia y Egipto. Un milenio después
los espejos también se fabricaban a partir de piedra pulida en América Central y
América del Sur, mientras que en China y la India estos objetos se comenzaron a
fabricar a partir de bronce.
Alrededor del año 100 a.C, los espejos de oro causaron sensación, no sólo entre
las gentes más pudientes, incluso los sirvientes de mayor categoría que servían en
las mansiones de alcurnia pedian espejos personales. En algunas ocasiones
incluso se les entregaba uno de estos espejos como recompensa de su trabajo (a
modo de salario).

Aunque el vidrio se había venido utilizando para la creación de utensilios como


botellas, copas y joyas, a través de las técnicas del moldeo y el soplado, los
primeros espejos de cristal no aparecieron hasta el siglo XIV. Fueron los
sopladores de vidrio de Venecia los que dieron con la primera fórmula que utilizaba
el vidrio con este fin.

Como podemos ver fueron muchas las culturas que crearon fórmulas para la
creación de espejos como utensilios de tocador y objeto manual a lo largo de toda
la historia. No obstante, el mayor inventor de la historia del espejo es la propia
naturalezas. Las piscinas de agua y las piedras ofrecieron las primeras imágenes
reflejadas.

Datos curiosos sobre los espejos


Los espejos siempre han tenido un puesto destacado en la mitología y
supersticiones de muchos pueblos. Las imágenes que se reflejan en ellos suelen
asociarse al alma o espíritu de las personas. De ahí que los vampiros, cuerpos sin
alma, no se reflejen en ellos.

Por tanto, el espejo se ha visto también como ventana al mundo de los espíritus. El
espejo es también objeto de consulta, ya que se creía que era capaz de mostrar
sucesos y objetos distantes en el tiempo y el espacio.

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