Liliana Carlisle - Alpha Inmate

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liliana carlisle
recluso alfa
Copyright © 2021 por Liliana Carlisle
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electrónico, mecánico, fotocopiado, grabado, escaneado o cualquier otro sin el permiso por
escrito del editor. Es ilegal copiar este libro, publicarlo en un sitio web o distribuirlo por
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Esta novela es enteramente una obra de ficción. Los nombres, personajes e incidentes
retratados en él son obra de la imaginación del autor. Cualquier parecido con personas reales,
vivas o muertas, eventos o localidades es pura coincidencia.
Primera edición
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Contenido
PRÓLOGO—ELLIE
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EPÍLOGO—ELLIE
Sobre el Autor
También por Liliana Carlisle
PRÓLOGO—ELLIE
Tan pronto como escucha los helicópteros, Ellie sabe que la cagó.
Vuelan sobre su cabeza, el sonido de sus espadas perfora el cielo nocturno.
Sus luces brillan sobre el bosque, en busca de cualquier señal de la
fugitivo
Pero nunca lo encontrarán, al igual que nunca la encontrarán a ella.
Le arden las piernas de correr frenéticamente en la oscuridad. La diminuta luz que
generalmente ilumina la cabina de repente desaparece, muy probablemente desde el
trucos que hizo.
Pero las luces de búsqueda la ayudan a encontrar refugio. El contorno oscuro de ella
residencia temporal brilla en la oscuridad y ella la sigue, por poco
evitando tropezarse con sus propios pies. Sus zapatos rechinan contra la madera.
pasos del porche y el sudor gotea por su cuello mientras intenta no una vez, pero
dos veces, para empujar la llave en la cerradura.
En el segundo intento, los deja caer.
Luchando por contener las lágrimas, la llave finalmente encaja en la cerradura y estalla.
a través de la puerta, encendiendo maniáticamente cada interruptor de luz en el frente
habitación.
Ninguno de ellos funciona, y ella grita de frustración. Por supuesto, cortó
el poder.
Lentamente, los sonidos de los helicópteros se desvanecen y sus reflectores
oscuro.
El rescate no viene.
Apenas puede ver a través de sus lágrimas, su cuerpo tiembla mientras busca a tientas en la
oscuridad, tanteando su camino hacia la pequeña cocina. Abre un cajón y encuentra un cuchillo,
agarrando el mango como un salvavidas. Empujando el extremo de la mesa del comedor, la arrastra
por el suelo de madera, bloqueando la puerta principal. Ella empuja todas las sillas contra él por si
acaso.
Todavía viene de cualquier manera, pero ella no tiene que ponérselo fácil.
a él.
Cerrando las cortinas, bloqueando cualquier fuente de luz restante, corre hacia el sótano y
abre la puerta. La cierra detrás de ella, respirando pesadamente en la oscuridad. Ahora que la
adrenalina se está agotando, le duele cada parte de ella.
Incluyendo su corazón.
Su corazón duele más y aprieta los dientes, negándose a dejar salir el
angustia que se acumula en su garganta.
Ella repite cada estúpido error que cometió en su mente, reviviendo cada
momento en que tuvo la oportunidad de irse.
Tenía muchas oportunidades de escapar de él.
Pero en cambio, ella le hizo el juego.
No puede ver ni un centímetro delante de ella. La oscuridad la asfixia,
drenándola de todas sus fuerzas. Se presiona contra la pared del sótano, deslizándose hasta el
suelo, con la cabeza entre las manos.
Su teléfono está muerto; se aseguró de ello.
Al igual que él mató la batería de su coche.
Deberían haber sabido que no permanecería confinado en esa prisión por mucho
tiempo.
Sólo estaba allí porque quería estar allí.
Y ahora, tiene una razón para irse.
Ella se estremece en la oscuridad, cuchillo en mano, esperando lo inevitable.
ellie
2 SEMANAS ANTES
"No. Absolutamente no."
Atrapó a Lita de mal humor. Su jefe la mira con desdén, como si
la idea misma de la proposición de Ellie es repugnante.
Independientemente, Ellie sigue adelante. “Han necesitado a alguien durante un año”, dijo.
insiste, encontrándose con los ojos desdeñosos de Lita. “Ellos tienen la financiación, y yo estoy más
que calificado para hacerlo.”
Está orgullosa de sí misma por no tropezar con más que cualificada.
“No, no lo eres”, espeta Lita, sus ojos oscuros exasperados. "Tienes
Trabajó con niños y estudiantes, Ellie. Esto es completamente diferente
guión. No puedo, no firmaré esto”.
Su actitud solo frustra a Ellie. Su temperamento estalla, pero la obliga a
voz para mantener la calma. “Solo me tendrán trabajando con Betas, Lita. Y
No soy psicóloga, no haré ningún tipo de trabajo de trauma. Soy
sólo voy allí para tomar notas, para escuchar…
"Es. No. Seguro." Los ojos de Lita se estrechan, y Ellie sabe que la mujer no lo hará.
ceder. Aun así, respira hondo y apela por última vez.
"Puedo hacer esto", dice en voz baja. "Sé que puedo."
La mujer mayor niega con la cabeza. "Yo también puedo. No significa que tenga que hacerlo".
insiste Lita, sentándose en su escritorio. Ella suspira, sus ojos castaños oscuros están cansados.
“Ya me llamaron y les dije que no firmaré las horas. No tendría sentido que te fueras.
Ellie permanece en silencio, atónita por la traición.
“Nadie está listo para Green Woods”, dice en voz baja, con un toque de lástima en su
rostro. “El chip en tu hombro no es lo suficientemente grande para este proyecto.
Ir allí no resolverá nada.
Las palabras de Lita la toman con la guardia baja y tiran de algo feo en su pecho.
El nervio absoluto .
No está segura de con quién está más enfadada: con Lita por llamarla o con ella misma.
por ser tan transparente.
“He acordado pasar un mes con ellos”, espeta Ellie, recogiendo su bolso y poniéndose
de pie. “Cuando regrese, después de que veas mis notas, tal vez aceptes
las horas."
Lita niega con la cabeza. “No dudo que lo que hagas con los prisioneros sea fenomenal.
Estoy preocupado por ti. Es fácil volverse demasiado emocional
involucrados o adjuntos”.
Se burla de sus palabras, frustrada de que Lita pueda sugerir que sería menos que
profesional. “Me voy en unos días. te veré en un
mes."
Oye a su jefe suspirar mientras cierra la puerta detrás de ella.
* * *
Tal vez ella tiene un chip en su hombro.
La culpa la carcome mientras repite las palabras de Lita en su cabeza. Se ha abierto a
la mujer después de conocerla durante años, y su mentor la conoce.
Bueno.
No debería haber sido tan grosera con Lita. Ella se disculpará más tarde.
Pero en el camino a la ciudad aislada de Green Woods, deja que las preocupaciones
se disipen mientras contempla el paisaje.
Nunca ha visto tanta vegetación en su vida. Los árboles la rodean, bloqueando la
mayor parte de la luz. Su auto eléctrico no tuvo problemas en Los Ángeles, pero ahora lucha
por mantenerse al día con los caminos sinuosos y las señales gastadas. Su teléfono pierde
señal de vez en cuando, pero navega
las direcciones sin demasiados problemas.
Millas de profundidad en verde oscuro, comienza a preguntarse si el lugar existe.
antes de que finalmente vea el letrero desgastado, las letras blancas apenas visibles.
Bosques Verdes. Población: 100.
"Wow", ella respira.
Un edificio se encuentra más allá de un grupo de árboles altos. Sus paredes de
concreto son lúgubres e industriales, nada como las cabañas salpicadas enclavadas en el
bosque.
El Centro Correccional de Green Woods es un marcado contraste con el entorno
naturaleza.
Siguiendo las indicaciones, toma el camino solitario hacia la cabaña.
han provisto para ella.
Pero cuando se detiene en el camino de tierra, un escalofrío le recorre la espalda.
Hay una pequeña voz que le dice que tal vez debería dar marcha atrás, y esto
fue un error.
Pero la voz más fuerte, la voz que dicta sus decisiones, sigue adelante.
Y así, Ellie estaciona frente a la cabaña y hace sus planes para el
noche.
* * *
El lugar no se parece en nada a su apartamento.
Por un lado, no hay compañero de cuarto. Está completamente sola, con tiempo para
reflexionar sobre su pasado.
Hay tiempo para revivir los recuerdos de ellos y ahogarse en un mar de
pena.
Cierra los pensamientos oscuros y desempaca en su lugar.
El salón está amueblado con una mesa de comedor sencilla y cuatro sillas de madera.
Un sofá marrón oscuro se encuentra en la pared opuesta, su cuero está deshilachado y
gastado. La cocina es pequeña, con una estufa y un refrigerador simples y solo un poco de
espacio en los gabinetes. Su dormitorio es pequeño con una cama cómoda.
y escritorio
Toda la estructura es apenas más grande que su apartamento, pero es
encantador.
Le envía un mensaje de texto a Lita para avisarle que ha llegado bien, pero el mensaje tarda
treinta minutos para enviar, debido a la mala recepción.
Antes de acostarse, abre su computadora portátil e investiga más sobre las instalaciones.
Desde su apertura hace cien años, alberga Alfas y Betas en
diferentes barrios. Green Woods solo acepta reclusos con delitos tan atroces que nunca
podrían volver a la sociedad.
Ella se estremece cuando lee acerca de algunos de los casos en el pasado, y el de Lita
las palabras juegan en su cabeza.
El chip en su hombro no es lo suficientemente grande para este proyecto.
Pero ella puede hacer esto. Ella sabe que puede.
Es solo por un mes. Nada puede salir mal en tan poco tiempo.
ellie
Duerme en paz, sin fantasmas que acechen sus sueños.
Se viste rápidamente por la mañana, poniéndose un par de pantalones negros ajustados.
pantalones y abrochándose una blusa color crema. La menor cantidad de
el delineador de ojos complementa sus ojos color avellana, y su cabello castaño está recogido en un
moño alto. Para el toque final, se envuelve delicadamente un pañuelo negro a su alrededor.
cuello, con cuidado de cubrir su glándula de apareamiento.
Ese es el chip en su hombro, si está siendo honesta consigo misma.
La mayoría de las personas no miran la protuberancia de la piel, pero cuando lo hacen,
ella odia los ojos críticos. Ella se cansó de responder lo mismo.
preguntas.
Sí, ella es una Omega. No, ella no está emparejada.
No es que sea asunto de nadie.
Atar su alma a otra persona no es lo mejor para ella en este momento.
Mientras se dirige a la puerta principal, se pregunta si alguna vez lo será.
* * *
El viaje es tan rápido que podría haber caminado y disfrutado del exuberante paisaje,
inhalando el aire fresco en lugar del ambientador en su automóvil. Su tarjeta de identificación
temporal le permite cruzar la puerta del estacionamiento con un pitido electrónico.
Estaciona y se queda en el auto, la preocupación corroyendo su estómago.
"¿Qué estoy haciendo aquí?" Ella susurra para sí misma.
Tenía un plan, pero ahora, mientras mira fijamente el edificio, amplio y abrumador, está
empezando a dudar de sí misma.
¿Qué está tratando de demostrar al venir aquí? Que ella pueda empatizar, o
de alguna manera ayudar a los monstruos insalvables?
¿Qué notas le devolvería a Lita?
"Aw, a la mierda", sisea, abriendo la puerta del coche.
Ella ya llegó hasta aquí, bien podría seguir adelante.
Sus tacones de gatito resuenan contra la acera mientras se dirige a la
entrada. Lentamente se dirige hacia las puertas dobles delanteras cuando...
Maldición.
Hay un olor que la atrae. No es demasiado intenso, ya que tiene la mejor
Puede comprar supresores de seguro, pero es bastante delicioso. Es lo suficientemente
potente como para detenerla e inhalar profundamente el aroma.
Alfa.
Sin el bullicio de la ciudad, los aromas Alpha no se mezclan en un desorden acre. Este
aroma en particular envía una emoción por todo su cuerpo, causando que se le ponga la piel
de gallina en su carne pálida.
Es picante y rico, con un ligero toque de cítricos.
También está completamente fuera de los límites.
Consíguelo. Ni siquiera has entrado.
Bueno, al menos ella no tendrá que trabajar con él. Ella está aquí para Betas
solo, lo que le da suficiente tranquilidad para entrar.
El interior del edificio es mucho más sofisticado de lo que esperaba. Con paredes bien
iluminadas y pisos de mármol color crema, se parece más a una oficina corporativa de élite que a
una prisión.
También es inquietantemente silencioso excepto por el carraspeo del guardia que se sienta
en el mostrador de enfrente.
Entonces, hace clic.
Esta es una instalación privada.
Solo los que tienen dinero van aquí. En lugar de aterrizar en una prisión pública,
sus abogados negociaron una estancia aquí.
Interesante.
El guardia Beta detrás está todo menos impresionado mientras frunce el ceño.
con ojos saltones. "¿Sí?" ladra, su voz ronca e irritada.
Ten confianza, se recuerda a sí misma, poniéndose más erguida. Tu puedes hacer
este. Soy Ellie Winters. Estoy aquí para"
Sus cejas grises se disparan hasta su frente. "¿Te enviaron ?" pregunta groseramente,
estupefacto. Él mira hacia abajo a un papel frente a él, con el ceño fruncido. "No no. Tenemos un
Elliot Winters.
Ella frunce el ceño. “No, acepté el puesto aquí. soy un temporal
conductual—”
“No”, interrumpe el guardia. "Absolutamente no. No puedes estar aquí.
Ella frunce el ceño y se traga la irritación por su despido. "No
entender porqué"
"Porque eres" él niega con la cabeza y gesticula torpemente con
sus manos. "Tú eres tú".
Son las palabras de Lita de nuevo, esta vez con la verdadera inflexión detrás.
él. La cortaron profundamente, su corazón latía con fuerza dentro de su pecho.
Porque eres un Omega.
Ella se pone de pie más derecha, y la misma ira familiar que manipuló
hacia abajo antes de los retornos.
"Entonces, ¿qué es peor?" ella le pregunta lentamente. "¿Me estás dando el papeleo
para Elliot, o yo le digo a tu gerente que acabas de insinuar que no puedo trabajar aquí debido
a mi estado?"
Realmente odia jugar la carta Omega .
El guardia vacila por un momento, con el pecho agitado. Finalmente, sus hombros caen
en señal de derrota. "Como quieras", suspira. Le avisaré al doctor Porter que estás aquí.
Puede tomar asiento, señorita Winters.
Levanta el teléfono y murmura algo en él, frunciendo el ceño.
Con un suspiro de alivio, se sienta, haciendo todo lo posible por mantener la cara
neutral.
Se pregunta si el Doctor Porter será tan horrible como el guardia.
Pero un lejano aullido de rabia y terror interrumpe sus pensamientos. El sonido rebota en
la pared, el inconfundible rugido de un Alfa resonando en sus oídos.
Ella se congela.
Debería haberlo esperado, por supuesto, habrá Alfas aquí. Ella ya olió uno.
Pero el sonido todavía la congela hasta la médula, y se muerde el labio para evitar
moverse incómodamente.
Está bien. Está bien.
Las puertas de un pasillo se abren de par en par, y un hombre Beta alto y mayor con una
bata blanca de laboratorio camina a través de ellas. Le da a Ellie una sonrisa amable y sus
nervios se disipan. Ella se pone de pie para darle la mano, y su sonrisa se hace más amplia,
sus ojos verde claro se arrugan en las esquinas.
“Ellie”, dice. Soy el doctor Porter. Escuché que está trabajando con nosotros para
¿el próximo mes? Lamento mucho el tema del papeleo, por cierto.
"Está bien", dice ella, dándole una sonrisa genuina. “Es un placer conocer
tú. Tengo muchas ganas de trabajar con sus Betas”.
Sus ojos se deslizan hacia su bufanda, y su sonrisa se desvanece, el reconocimiento
amanece en su rostro. "Oh. Tal vez no estaba claro en nuestras comunicaciones. Ofrecimos el
programa de estudios conductuales Alpha ”.
Él pensó que ella era una Beta. O que Elliot Winters era un Beta.
El silencio es incómodamente largo. Ellie intenta encontrar las palabras correctas mientras
se pone de pie con torpeza, luchando por ocultar el horror de su voz.
Y Omega sin pareja trabajando con Alfas es inaudito, no para
mencionar imprudente.
"Eso está bien", insiste rápidamente. "Lo haré."
Su voz es dos tonos más alta de lo que debería ser, delatando su
miedo.
Pero el doctor Porter no está convencido.
"Lo lamento. Debería haber sido más claro”, insiste. Y tú también viniste hasta aquí.
Lamento mucho la falta de comunicación”.
No. No.
Ella no se dará la vuelta y volverá a casa solo porque no lo hace.
quiero trabajar con Alfas.
esta bien Tal como le dijo a Lita, ella es más que capaz. No hay ley que diga que ella no
puede, solo las reglas tácitas y las normas sociales. pero ella es demasiado
terca para cambiar de opinión.
Ella fuerza una sonrisa e ignora el rápido latido de su corazón en su pecho. "En realidad,
esperaba trabajar con los Alfas, así que esta es una sorpresa agradable".
Incluso el guardia levanta la vista de su escritorio, levantando una ceja con incredulidad.
Ningún Omega en su sano juicio haría lo que ella está ofreciendo. Es muy
peligroso.
es tabú
El silencio es demasiado largo entre ellos. Se convierte en un partido de miradas, pero
Ellie se niega a dar marcha atrás.
“Si se vuelve demasiado, me iré”, insiste. “Pero me gustaría mucho
Agradezco esta oportunidad de investigar en nombre de mi universidad.”
Sabe que el médico quiere discutir con ella. Pero no lo hará, a menos que
quiere ser acusado de discriminación Omega.
En su lugar, se aclara la garganta y se estira sobre el escritorio para tomar el
papeleo.
"Correcto", dice lentamente, con el ceño fruncido. "Bueno. Bueno, te tengo
reuniéndome con…” Su voz se apaga como suspiros. "Gerard, llévala a la celda B".
El guardia de seguridad se aclara la garganta con torpeza, mirando al doctor en
incredulidad.
Ellie se vuelve más inquieta por minutos, ya que ambos hombres tienen una conversación silenciosa.
conversación frente a ella.
Algo anda mal, piensa.
Pero Gerard finalmente se levanta con un par de llaves, señalando a Ellie.
seguir.
“Antes de que se vaya, señorita Winters”, dice el doctor Porter. “Me uniría a ustedes, pero
tengo otras citas urgentes. Te mantendré fiel a tu palabra. Si en algún momento te sientes
incómodo…”
Pero ella le lanza una sonrisa, orgullosa de su victoria. "Absolutamente. Yo solo
Agradezco la oportunidad, señor.
Gerard abre las puertas dobles y entran al pasillo.
ellie
Además del rugido de antes, el edificio todavía está demasiado silencioso.
Gerard permanece en silencio mientras la conduce por las instalaciones, pasando por el
letreros elevados que dirigen a diferentes salas Beta.
Al final del pasillo, hay una puerta de acero. Toma un momento para
Gerard para desbloquearlo, y Ellie intenta llenar el silencio.
"¿Está el Alpha Ward tan lejos de los demás?" ella pregunta.
Él ignora su pregunta.
Por supuesto, piensa ella. Eras un imbécil antes. el no esta en tu
lado.
Su boca la convertía en enemiga de su única protección.
Genial, Ellie.
Él la lleva por dos tramos de escaleras tenuemente iluminados, caminando tan rápido que tiene
apresurarse a seguirle el ritmo.
Finalmente, llegan a la señal Alfa que se escucha por casualidad , iluminada con un tenue
resplandor rojo
El único sonido en el pasillo son sus tacones golpeando el suelo, ahora
hormigón en lugar de mármol.
El ala Alfa es desagradable, por decir lo menos.
Si tuviera que imaginar una película de terror, se vería exactamente así.
No habría más que pasillos de hormigón y silenciosos.
Un asilo embrujado y lúgubre.
“Espera aquí”, gruñe Gerard, abriendo una de las puertas de metal. el tira
se abre, y una ráfaga de aire la golpea.
Oh, no.
Es el olor. El olor que la atormentaba antes pertenece al Alfa.
en la celda B.
Debería acabar con esta locura ahora. Debería dar la vuelta y correr escaleras arriba
y salir de Green Woods para siempre. Escóndete en Los Ángeles, donde
ella nunca tiene que tener tiempo a solas con un delincuente.
Ni siquiera sabe qué crímenes cometió este Alfa.
¿Sería tan malo admitir que no está lista para esto?
Oye suaves murmullos desde el interior, luego el traqueteo de los puños.
No.
Ha venido hasta aquí, y no tiene sentido retroceder ahora.
Elizabeth Winters no se da por vencida.
Gerard vuelve a salir, con una carpeta color crema en las manos. "Él es todo tuyo",
gruñe, empujando la carpeta en sus manos. Estaré aquí.
Llama cuando estés listo para irte. Está encadenado a la silla, así que no
Preocúpate, Omega.
Él lo dice como un insulto, y ella enseña los dientes, recordándose exactamente por
qué se queda.
"Gracias, Beta", espeta, antes de entrar.
erik
Los días se desdibujan.
Son los mismos techos de hormigón. Paredes de concreto. Pisos de concreto.
Durante un tiempo tuvo sus libros, pero el doctor Porter se los quitó.
otro día.
Hizo demasiado ruido con la boca y aparentemente "molestó" al otro Alfa.
Bueno, tal vez el otro Alfa no debería haber cometido un crimen tan atroz.
crímenes
Todo lo que hizo fue recordarle el monstruo que era. Si Kean tomara su propia
la vida, ese no es su problema.
Pero ahora está atrapado con solo un catre en una esquina y una silla en la otra.
y sin material de lectura para pasar el tiempo.
Sin embargo, no importa.
No se arrepiente de lo que hizo.
Sin embargo, esta mañana fue interesante.
Gerard, el siempre agradable Beta, abrió su puerta. Arriba, Hart. él
ladró
No se le ofreció ninguna explicación, incluso después de que interrogó al guardia. Y ahora
se sienta, cada muñeca y cada tobillo esposado a una silla mientras se pregunta qué diablos
está pasando exactamente.
Pero la puerta se abre y, en lugar de volver a ver a Gerard, entra .
Es tal su sorpresa que cree que está alucinando. Pero no, una mujer Omega entra en la
habitación, oliendo a cielo y luciendo como un ángel.
Tal vez lo estén torturando, pero no está seguro de que haya un crimen horrible.
suficiente para justificar esto.
Inconscientemente, él se sacude contra las cadenas y ella lo mira con cuidadosa
indiferencia, sus ojos dorados brillan en la penumbra.
No ha visto ni olido un Omega en tres años.
Ni siquiera puede pensar con claridad, ya que está tan estupefacto que uno
voluntariamente venir aquí para hablar con él.
“Tú debes ser Erik”, dice ella, dándole una leve sonrisa, una que no llega a sus ojos. Soy
Ellie. Soy analista de comportamiento y estoy aquí para hablar con usted”.
Es patético cómo está actuando. Su voz, ligera y agradable, envía una onda de choque
directamente a su pene. Su polla está dolorosamente dura contra sus pantalones, y está más
que agradecido de estar sentado para que ella no pueda ver su vergonzosa erección.
Se sienta frente a él y pone una carpeta sobre el escritorio, sacando una hoja de papel.
Ella está tomando supresores de grado médico, él puede decir eso al menos. Su aroma es
agradable, incluso delicioso, pero hay un trasfondo de sustancias químicas.
que se mezcla con ella.
Y lleva un delicado pañuelo color crema para cubrir su pálido cuello.
Chica inteligente.
Él vuelve a sus sentidos cuando sus ojos se abren por un momento mientras él
nota su atuendo.
Ella tiene miedo.
No la volverá a ver después de esto, eso es seguro. El doctor Porter lo hará
vuelve en sí y arrastra a esta chica lejos de aquí.
Es una crueldad que ella le está infligiendo, permitiéndole disfrutar de su presencia, pero luego
desaparecer para siempre. Pronto, ella será solo un sueño, un recuerdo que lo torturará por los días
que le quedan.
Bueno, él puede ser igual de cruel.
"Eso no fue muy inteligente de su parte". Su voz, baja y uniforme, confunde
su.
Se lame los labios delicados y frunce el ceño. "¿Lo lamento?"
"Gerard no puede protegerte de mí, pequeño Omega".
Ella se sobresalta, como si la hubieran abofeteado.
Eso la atrapó.
“No necesito que me protejas, Erik”, dice tranquilamente, su rostro vuelve a su expresión neutral.
“En realidad estoy aquí para ti. Para ver si está siendo tratado adecuadamente y si el plan de acción
que tienen para usted es adecuado y no es perjudicial para su bienestar”.
Él suelta una carcajada.
Sí. Esta es definitivamente una broma cruel.
Sacude la cabeza y sonríe. “Estás en el lugar equivocado”, ronronea.
“No hay 'bienestar' para mí. El plan de acción es mantenerme aquí para siempre, hermosa”.
El cariño sale de su boca antes de que pueda detenerlo, y él
podría jurar que su olor cambia.
Interesante.
Esto es lo más divertido que ha tenido en años.
Ella hace clic en su bolígrafo y mira su montón de papeles. Reconoce la letra de la
doctora Porter en ellos, y su rostro cambia lentamente a medida que
lee
Si no supiera nada mejor, podría jurar que no le dijeron por qué.
el esta aqui
“Estás aquí por asesinato, ¿es correcto?”
Santa mierda. Realmente no se lo dijeron.
"¿Es eso lo que dicen tus notas?" él arrastra las palabras. "Supongo que sí entonces".
Ella continúa leyendo, luego lo mira de nuevo. Sus ojos claros tienen
las motas más diminutas de verde en ellos, delicadas y disparejas.
También tienen el más mínimo miedo.
Llevas aquí tres años. Y parece que no tienen casa
tú con otros Alfas nunca más.”
Está haciendo un trabajo fantástico al ocultar sus nervios, pero la ligera sacudida en
su voz la delata.
El asiente. “No juego bien con los demás”.
"Conozco el sentimiento", murmura, y luego mira hacia arriba, como si estuviera sorprendida de
haber hablado. “Quiero decir, creo que todos hemos estado allí”.
"¿Tenemos ?" él responde. “Dime, ¿dónde has estado, pequeño Omega?”
Él puede oler su ira ante sus palabras.
A ella realmente no le gusta que la llamen Omega.
Bueno, a él no le gusta que le entreguen la tentación en plata.
plato mientras está indefenso y encadenado a una silla.
Sin embargo, esa bufanda era inteligente. Le da un toque agradable. Casi podrías
pasar por un Beta”.
Su ojo tiembla por solo un segundo, y él ganó.
Está horrorizado de que la hayan dejado entrar aquí. Ese Doctor Porter podría saber
quién es, qué ha hecho, y aun así pasarle esa información a esta Omega, y dejarla
voluntariamente entrar en esta habitación.
Y la otra parte de él...
“Estás jodidamente loco por estar aquí conmigo”, continúa. “Este es un esfuerzo sin
sentido para ti. No tengo una historia triste para ti, no tengo ninguna razón por la que
debas defenderme”.
Se muerde el labio y frunce el ceño ligeramente mientras lee. "Tú
no sabía quiénes eran estos hombres. Cometiste un ataque al azar.
No es una acusación. Ni siquiera es una pregunta.
Pero es inexacto.
“Si eso es lo que quieren decirte, Omega.” Él sonríe, disfrutando de su
pequeño juego
Su rostro se vuelve del más encantador tono de rosa mientras levanta la voz. "Eso es
lo que te digo , Alfa. ¿Están equivocados?
La ira de su olor lo envuelve, adictivo y dulce.
En lugar de responderle, se burla. “Te lo digo, eres un estúpido
niñita en el puto lugar equivocado, Omega.
Su reacción es hermosa. Ella se levanta de la silla; las piernas raspando ruidosamente
contra el suelo. Su temperamento estalla y él se siente abrumado por la ola de emociones
que ella le lanza.
"Mierda. Tú —sisea, lo suficientemente bajo como para que sea simplemente un susurro. "En
al menos no me estoy pudriendo en un agujero de mierda, monstruo.
El destello en sus ojos, la ira de su olor y el suave jadeo cuando ella
se da cuenta de que se ha perdido a sí misma es lo que hace que todo encaje para él.
Por primera vez en mucho tiempo, quiere .
ellie
Las palabras salen de sus labios por su propia voluntad, rompiendo la cuidadosamente
armadura oculta de su alma.
Y tomó menos de diez minutos en una habitación con este hombre monstruoso.
Ella debería haber tenido el control.
Ella tenía el control, hasta que él tiró su título de Omega sin cuidado,
usándolo como el insulto más mortal.
Y mientras se eleva sobre él, mirando a los profundos ojos marrones, ella sabe
ella la cagó
Su reacción también lo toma desprevenido. Ella está a escasos centímetros de él.
cara, y está segura de que si Gerard miró a través del pequeño cuadrado de la puerta
ventana, la habría sacado de la celda en un santiamén.
Ella perdió el control. No la bestia en la habitación.
Él vio a través de ella, apuñalando sus inseguridades y dando voz a la
dudas que ya estaban en su mente.
¿Por qué estás aquí? No estás hecho para esto.
Hay un momento de silencio demasiado largo mientras estudia su rostro. Limpio
afeitado, su rostro pálido es demasiado brutal para ser bonito, y demasiado llamativo para ser
convencionalmente guapo. Su cabello castaño oscuro cae al azar, salvaje y
despeinado. Pero en ciertos ángulos, es devastadoramente atractivo.
Y con un olor demasiado delicioso.
Ella siente el gruñido en su pecho, y cómo envía escalofríos por su columna.
Su núcleo se aprieta, y da un paso atrás de él. Mientras la mira, sonríe, mostrando
dientes brillantes y ligeramente torcidos.
Parece un maldito villano.
Recogiendo sus papeles, sin decir una palabra, llama a la puerta.
“Adiós, Ellie”, se ríe Erik, en voz baja.
Escucharlo decir su nombre le hace algo que no tiene.
tiempo para pensar.
* * *
Gerard no dice nada mientras la conduce fuera del piso inferior, pero ella puede ver
la sonrisa en su rostro.
Estúpido.
"No duraste mucho allí", comenta, y la arrogancia en su
el tono la pone tensa.
"Correcto", dice ella simplemente. “Fue una evaluación rápida. eso suele ser
cómo van mis primeras reuniones.”
Mentiroso, piensa. Así nunca es como van.
"Entonces, ¿habrá otras reuniones entonces?" pregunta inocentemente.
"Por supuesto", dice ella mientras él la lleva al vestíbulo. “Por favor dígale al doctor
Porter, estaré en contacto.
Pero es mentira.
Tan pronto como sale de las puertas dobles, camina apresuradamente hacia su auto, casi
perdiendo el equilibrio en la grava. Ella cierra de golpe la puerta del lado del conductor, respirando
pesadamente en sus palmas.
Ella no puede volver aquí. Esto está fuera de su liga.
Erik descubrió su inseguridad demasiado rápido, como si supiera exactamente dónde cavar
y qué palabras decir para desentrañarla.
¿Y qué esperaba ella de reunirse con él? que notas
tomaría ella?
hola, asesino? Podría estar tan loco como tú. ¿Te importaría decirme por qué?
mataste a esa gente? ¿Te gusta aquí? ¿Son suaves las almohadas?
Sí, soy un Omega. Y eres un Alfa. ¿Entonces?
Y además de eso... huele jodidamente delicioso.
Debería haber usado un forro en sus bragas por hoy. estan humedos
con resbaladizo.
Que embarazoso.
* * *
Hace mucho frío.
Se envuelve en las mantas mientras se sienta con su computadora portátil en la cama, pero
no es suficiente. El aire pica, el frío es tan doloroso que está segura de que todo su cuerpo se
congelará. El horno funciona, pero incluso entonces, el frío es
persistente. Entonces, en lugar de enfocarse en el frío, consulta los registros públicos para
centrarse en el monstruo que conoció.
erik hart
Ella jadea mientras mira su ficha policial. Su cabello es más largo, cayendo justo por encima de sus
hombros, y sus ojos son oscuros y cálidos, de un rico color whisky. Su rostro está bien afeitado y
pálido, tal como ella lo recuerda.
Pero es la expresión de su rostro lo que la hace detenerse.
Es arrogante, sin rastro de remordimiento, con los labios llenos en una ligera
sonrisa afectada.
Investigando más, obtiene información detallada de sus crímenes.
Ella tiene que apagar su computadora portátil, horrorizada por las fotos.
No había una sola escena del crimen, había muchas.
Tantas partes del cuerpo en diferentes lugares.
Una cabeza metida en un buzón. Dedos extendidos en un camino de entrada,
colocado meticulosamente.
Un globo ocular pegado a un ventilador de techo.
No. No. No.
Estaba en una habitación con ese hombre.
Con ese asesino.
El Alfa que la llamaba hermosa.
"Mierda", jadea ella.
Lita tenía razón. Ella no debería haber venido aquí.
De repente, Los Ángeles no parece tan aburrido o insípido.
Ella quiere conducir de regreso allí y olvidar que esto sucedió alguna vez,
malditas sean las consecuencias.
Volverá corriendo con el rabo entre las piernas, arrastrándose hacia Lita, y
seguirá siendo mejor que lo que acaba de ver en su computadora.
No hay forma de que vuelva a ver a Erik Hart.
Y odia que haya una pequeña parte de ella que duele ante la idea.
* * *
Pelo oscuro. Manos grandes.
Sus piernas se separan con facilidad para él y se abren mientras él se toma su tiempo para explorar.
su.
Una voz oscura y baja contra su oído.
"Sabes por qué lo hice, hermosa".
En el sueño, todo tiene sentido.
Ella mira hacia el ventilador de techo, observándolo girar y girar, un par de ojos vigilantes
juzgándolos a ambos.
"Lo hago", susurra ella de vuelta.
El ventilador se cae. Ella grita.
Se despierta temprano, el cielo aún está oscuro. Las mantas están amontonadas bajo sus pies,
su cuerpo empapado de sudor.
Ella ignora el pulso entre sus piernas y trata de borrar el recuerdo.
del sueño
Es hora de dejar Green Woods para siempre.
Ella empaca sus cosas rápidamente, pone su maleta en su auto, luego revisa
su teléfono. No hay señal, aunque ella tenía un bar anoche.
Pero eso está bien. Está segura de que tendrá recepción unos kilómetros más adelante.
Una vez que lo haga, llamará al Doctor Porter y se disculpará por desperdiciar su
tiempo.
"Está bien", respira, cerrando la puerta del conductor. Por un momento, ella
se siente culpable, y su corazón da un vuelco extraño al no volver a ver a Erik.
Se castiga a sí misma, avergonzada de sus emociones. ¿Es ella tan sola y
¿desesperado por la atención de un alfa?
Sin embargo, no importa. Ella se está yendo.
Pero su coche no arranca.
Presiona el botón de encendido una y otra vez. Quita el pie y pisa el freno, haciendo todo
lo posible para que la maldita cosa funcione.
en.
“Vamos, por favor”, le ruega al vehículo eléctrico, como por milagro.
escuchará
no lo hace
Ella pone su cara en sus manos y toma respiraciones de limpieza, respirando tan
profundamente como puede.
Uno. Dos. Tres.
Puede caminar hasta las instalaciones y usar su teléfono y dejar que el Doctor Porter
saber que ya no estará con ellos.
Puede llamar a una grúa y salir de aquí, para siempre.
Ella salta del auto y comienza la caminata.
Pero no está acostumbrada a caminar en la oscuridad y el frío por mucho tiempo. Su
chaqueta acolchada y su bufanda hacen poco para mantener su cuerpo abrigado, y para cuando ella
camina a través de las puertas del Centro Correccional de Green Woods, está temblando.
Gerard se sienta en su puesto y levanta una ceja hacia ella, molesto.
“Son las cinco de la mañana. ¿Qué estás haciendo aquí?" Él ladra.
Le castañetean los dientes. "Necesito usar tu pteléfono".
Sus ojos se estrechan, y ella quiere gritarle. "No." Dice simplemente.
"¿Hablas en serio?" Ella espeta, temblando. "Mi carro se rompió. Necesito
llamar a una grúa.”
“Es contra la política”. No se mueve ni un centímetro y Ellie lo mira fijamente.
asombrado por su audacia.
“¿Por qué crees que estoy aquí a las cinco de la mañana? Caminé hasta aquí.
Se encoge de hombros. “No estoy arriesgando mi trabajo solo para que puedas usar el teléfono”.
Su boca se abre. “No entiendo cuál es tu problema—”
Las puertas dobles se abren antes de que pueda terminar su oración, y el Doctor Porter
entra, su rostro se anima cuando ve a Ellie. “¡Señorita Winters!
Estás aquí temprano. Pero eso es bueno”, insiste. "Quería hablar contigo lo antes posible".
"Oh." Ellie se para torpemente frente al escritorio, incapaz de mantener el contacto
visual con la expresión encantada del doctor. "Necesito usar tu teléfono, si te parece bien..."
"Por supuesto, pero primero necesito hablar contigo". Antes de que pueda responder,
el Doctor Porter la toma del brazo y la conduce a través de las puertas dobles y por el pasillo
en la dirección opuesta a la que fue con Gerard. En mi oficina, por favor.
Abre una puerta y Ellie lo sigue a una pequeña habitación acogedora.
Las paredes están pintadas de azul claro, con algunas fotografías en blanco y negro
colgando de las paredes. Un amplio escritorio de caoba se encuentra en una esquina, con
sillas a cada lado. En el extremo opuesto, frente al escritorio, hay un cuero negro
sofá.
"Siéntate", insiste, sentándose en el escritorio. Ellie toma la silla frente a él.
Ella no tiene idea de lo que está pasando. Ella sólo necesita salir de aquí.
El olor de Erik flota en la habitación y ella se mueve incómodamente en su
asiento.
“Doctor Porter”, insiste, “por favor…”
"Es notable", dice, sonriendo ampliamente. "Eres increible."
Eso la detiene.
"¿Lo lamento?" pregunta ella, sin saber si lo escuchó correctamente.
Lo que has hecho con Erik.
Ahora está segura de que no lo ha oído correctamente.
"No he hecho nada con él", dice ella, el calor subiendo a sus mejillas.
“Hablamos por menos de diez minutos. Apenas fue una introducción”.
Pero la sonrisa del doctor solo crece. Ha accedido a sesiones de terapia conmigo de
nuevo. Dijo que después de hablar contigo, quiere intentar mejorar
él mismo."
Hay un dolor en ella al recordar la sonrisa en su rostro y la crueldad en sus ojos
mientras se burlaba de ella.
Ese maldito mentiroso.
"Oh", ella respira. “Esa es una noticia maravillosa”. ella trata de sonar
convincente y le da al médico una sonrisa cortés.
Pero todavía me voy.
“Incluso hablamos sobre su pasado, y él está dispuesto a hacer un trabajo de trauma
conmigo”, continúa. “No sé cómo fue tu conversación, pero lo has hecho increíble, Ellie”.
Ella se ríe torpemente. “No puedo ser solo yo, Doctor Porter. el apenas
me conoce. Estoy seguro de que ya estaba tomando estas decisiones”.
“Casi te mando a casa ayer”, continúa, y Ellie se da cuenta de que no la ha
escuchado en absoluto. “Y estuvo mal de mi parte. Te juzgué por ser un Omega, y me
asusté por lo que te diría o te haría. No estaba seguro de que pudieras manejarlo, pero
estaba equivocado. Y estoy tan impresionado”.
Ella permanece en silencio, dejando que los elogios la inunden, incluso si no es
garantizado.
Erik está mintiendo.
"Gracias", dice lentamente. "Pero estoy asustado"
"Me gustaría hacerte una propuesta", la interrumpe. Si me dejas.
Abre un cajón del escritorio y saca una hoja de papel. “Esta es su nueva tarifa
negociada con nosotros”, dice, deslizándosela hacia ella. “Si aceptas trabajar con Erik y
lo aceptas como tu paciente”.
Ella frunce el ceño y lee el periódico, con la boca abierta ante el número.
Es suficiente para comprar un coche eléctrico nuevo. O dos.
“No soy médico ni terapeuta”, insiste. “No tengo pacientes. Todo lo que hago es
hacer preguntas sobre sus experiencias y compararlas con otras”.
Ella niega con la cabeza pero no deja de mirar el precio en el papel.
"No, no lo eres", dice suavemente. “Pero el comportamiento Alfa se combina muy
bien con la psicología Alfa y sus notas son invaluables. Te elegí por una razón para
trabajar con nosotros, cuando pensé que eras Elliot.
Se muerde el labio, sopesando sus opciones. Su auto está averiado, su teléfono
apenas funciona y Erik mintió para salirse con la suya. Todo sobre la situación es
sospechoso, por decir lo menos.
Pero la palabra “no” no sale de su boca.
En cambio, toma el bolígrafo que le ofrece el médico y firma con su nombre en el
parte inferior de su nuevo contrato.
erik
Se fue, pero su olor aún perdura.
Él puede olerla en su ropa.
En su maldita piel.
Y ella no solo huele bien, huele como la de él.
Ella le pertenecía en el momento en que perdió los estribos y la vulnerabilidad.
brillaba en sus hermosos ojos, dándole un atisbo de su alma.
Ahora necesita saber todo sobre ella.
El doctor Porter prácticamente aprovechó la oportunidad de hablar con él. erik
fue abierto y honesto mientras hablaban, ofreciendo porciones de su vida que nunca
compartido con el médico. Por supuesto, todo es para que se quede, pero Porter
no necesita saber eso.
“Eres demasiado inteligente para estar aquí”, le dijo el médico, devolviéndole
sus libros. Y algo está mal acerca de por qué estás aquí. hay más
de lo que dejas ver.
Luchó contra el impulso de burlarse. Por supuesto, no está diciendo la verdad.
Nunca les dirá la verdadera razón por la que mató a esos hombres.
El teléfono desechable que Kean le dio hace unas semanas todavía tiene un poco de jugo, y
lo enciende una vez que está de vuelta en su celda.
La duración de la batería es suficiente para realizar una investigación rápida.
Isabel Winters.
Veinticuatro años. Omega.
En unos momentos, encuentra todos sus registros públicos.
Su identidad electrónica está al descubierto para él, y él es capaz de orquestar solo
suficiente caos para que ella no se vaya.
Y, por suerte, ella tiene un coche eléctrico.
Desafortunadamente para ella, es fácil hackear uno y dejarlo inservible.
Que es exactamente lo que hace.
* * *
"Ella accedió a trabajar contigo, siempre y cuando continúes trabajando conmigo".
El Doctor Porter no puede contener su emoción, y se nota en su rostro.
Y por una vez, él genuinamente le devuelve la sonrisa. "Suena bien."
Ella estará aquí mañana. Ella va a arreglar su auto hoy”.
No se puede arreglar hoy, piensa.
La sonrisa no abandona su rostro.
No puede esperar a mañana.
ellie
Le mintió al doctor Porter.
Hoy no se trata de arreglar su auto, se trata de la preparación mental para
lo que viene
Ni siquiera se molesta en pedirle a Gerard que la lleve a casa.
Es un idiota.
En cambio, camina de regreso a su cabaña, dejando que el aire de la mañana la bese.
piel. Ella respira lentamente, inhalando el aire fresco y el aroma profundo y amaderado.
de Green Woods, un marcado contraste con la ciudad. Una vez dentro de su cabaña, ella
se prepara para una ducha.
El calor es increíble, le aclara la mente y le quita el frío de
su corazón.
Ella puede sobrevivir a Erik Hart.
Y saldrá mejor por el otro lado.
* * *
Es media tarde cuando su teléfono suena.
Lo recoge casi al instante, aliviada de que su señal haya regresado y
ella es capaz de escuchar una voz familiar.
“Hola”, saluda a Lita.
“Hola”, dice la mujer Beta. "Solo te estoy controlando".
Ellie sonríe y la tensión abandona su cuerpo. “Bueno, nadie me ha comido
sin embargo, si eso es lo que te estás preguntando.
Ella se estremece ante el doble sentido.
Los pensamientos de una cabeza de cabello oscuro entre sus piernas llenan su mente
mientras Lita se ríe. "No. Me alegro de que estés bien. Voy a aceptar esas notas, ya sabes, y
añadirlas a nuestra investigación. ”
Ellie lucha contra una sonrisa. "Lo sé."
Todavía estoy enojado contigo por ir, pero entiendo por qué. Solo mantente a salvo,
por favor. Sabes que los Betas pueden ser intensos, aunque no sean Alfas”.
Su sonrisa se desvanece.
Lita no sabe con quién está trabajando.
Ella tampoco sabe que es solo una persona con la que está trabajando, no un
grupo.
Ellie decide no mencionarlo.
“Te mantendré informada”, le asegura a Lita. “Pero mi recepción puede ser
irregular, así que no se asuste si no le envío un mensaje de texto o le devuelvo la llamada de inmediato”.
“Trataré de no hacerlo”, promete. “Además, si necesitas algo, o si las cosas se ponen muy
difíciles…”
"Lo sé", dice Ellie rápidamente. No lo harán. Pero si lo hacen, vendré.
atrás."
"Bien. Solo me preocupo por ti, cuando estás solo.
Lo sé, quiere decir.
Se muerde el labio, preguntándose cuánto debería decirle. "Mi coche
se rompió, por cierto”, admite.
"Oh, no. ¿Necesitas que conduzca hasta allí?
“Nah, lo tengo, lo prometo. Todo está a poca distancia.”
"Está bien. Bueno, necesito volver. Hablaré contigo más tarde, pero si necesitas algo,
házmelo saber”.
Su corazón se calienta ante la preocupación de Lita por ella. "Por su puesto que lo hare. Adiós."
Termina la llamada y coloca el teléfono en su cama, con la cabeza en su
manos.
Me preocupo por ti cuando estás solo.
Y con repentina claridad, Ellie se da cuenta de que es la primera vez que ha estado
sola en mucho tiempo.
Los miedos y los flashbacks amenazan con apoderarse de ella y obligarla a revivir la
pesadilla.
Mira fijamente las paredes de la cabina, centrándose en los detalles de la madera, y
ella trata de relajarse.
Ella no puede volver a ese tiempo.
ella no lo hará
Una vez que se calma, investiga a Erik Hart.
Al entrar mañana, necesito prepararme para lo que hablarán.
Evitando deliberadamente las fotos de la escena del crimen, comienza a investigar. Y
cuanto más lo hace, más se sorprende de lo que lee.
El hombre es brillante.
Es el creador de software de seguridad con tecnología tan avanzada que es
utilizado por los militares.
Ha recibido numerosos premios por sus logros y ha sido
aparece en diferentes libros y revistas de tecnología.
Mira fijamente una de las sesiones de fotos y se le hace agua la boca.
Es jodidamente hermoso.
Bien afeitado y con el pelo perfectamente peinado, parece el sexo personificado.
con sus músculos a la vista en una camisa negra ajustada y jeans de mezclilla oscuros.
Lleva la sonrisa familiar que ella vio el día anterior, la que hizo que
ella inesperadamente mojada con resbaladizo.
Pero los destellos de las escenas del crimen llenan su mente.
¿Cómo puede ese hombre, tan despreocupado y guapo, cometer tales atrocidades?
No tiene sentido.
Ella profundiza, devorando toda la información que puede sobre él.
Ambos padres fallecieron hace años, y el único superviviente
miembro de la familia siendo una hermana menor.
Ella trata de juntar las pistas que finalmente le darían la respuesta de por qué asesinó
brutalmente a tres personas.
La búsqueda es infructuosa y ella termina mirando sus fotos, reprendiendo
ella misma por encontrarlo tan atractivo.
Son horas más tarde cuando suena su teléfono, zumbando en el escritorio. ella salta a
el sonido repentino.
No reconoce el número y contesta por curiosidad.
"¿Hola?"
Isabel.
Ella se congela. Él dice su nombre completo con tal autoridad, su voz sedosa.
y bajo, que su corazón amenaza con salirse de su pecho.
No hay duda de quién es: Erik la está llamando.
"¿Como conseguiste este numero?" ella pregunta, haciendo todo lo posible para mantenerla
voz uniforme y sonido profesional.
"Eres fácil de encontrar".
Te está amenazando. Termina la llamada.
“¿Sabe el doctor Porter que tiene acceso a un teléfono?” y maldita sea,
ella no puede mantener la vacilación de su voz.
“Si eso te hace sentir mejor, seguro”. Jura que puede escuchar su sonrisa a través del
teléfono.
“Si estás usando un teléfono no autorizado, tendré que denunciarte”.
No tiene idea de lo que está diciendo, pero trata de sonar convincente.
“No, no lo harás. Porque entonces no seríamos capaces de hablar.
¡Cuelga, cuelga, cuelga!
"¿De qué quieres hablar?" Ella entrecierra los ojos, sabiendo
esto es un error, y agarra el edredón con tanta fuerza que podría rasgarse.
"Quiero hablar de ti", ronronea, y su cuerpo se sonroja con calor.
“No hay nada de qué hablar conmigo”, dice simplemente. “Estoy terminando
esta llamada."
Él la ignora. "Tengo curiosidad por qué tú, un Omega, piensas que es inteligente
trabajar con alguien como yo. Y por qué aceptaste volver.
Ella permanece en silencio y él se ríe.
“No creo que sea por el dinero. Creo que es porque lo sientes,
también."
Su sangre corre fría. "¿Sentir que?"
Él permanece en silencio durante demasiado tiempo, alargando su respuesta a propósito para
hacerla entrar en pánico.
¡Colgar!
"Cuantas ganas tengo de follarte".
El aire sale de sus pulmones. Su coño se aprieta con sus palabras y su cuerpo.
se estremece Él tiene razón, definitivamente ella también lo siente.
“Esto es inapropiado”, insiste, obligándose a mantener el tono.
incluso.
"¿Quieres que me detenga? O decirte lo jodidamente bien que olías a
¿a mí?"
Oh Dios.
Está vergonzosamente mojada, su coño empapando su ropa interior.
“Erik…”
“Olías a sol y miel. Cariño, olías a mierda
salvación."
Oh Dios.
Ella necesita colgar.
"Para", se ahoga, pero no termina la llamada. Su voz es demasiado
suave y profundo para que ella haga cualquier cosa menos escuchar.
"Estabas mojado, cuando te fuiste, como un buen pequeño Omega".
Sus pezones sobresalen contra su camisa, la tela de repente demasiado áspera contra
su delicada piel. Se muerde el labio para no gemir y se clava las uñas
en el edredón.
Si su auto funcionara, se iría ahora mismo. Maldito sea el dinero. Maldita sea
todo.
Y sé que estás mojado ahora mismo. Esta bien bebe. No lo diré.
Joder, su voz.
El edredón está empapado. Se muerde el labio y hace todo lo posible por querer
ella misma para colgar, pero termina agarrando el teléfono como un salvavidas.
"¿Sabes lo duro que me hiciste?" Él continúa, y ella se queda en silencio, aferrándose
a cada palabra. “Lo más duro que he estado en años. Tú
¿Quieres saber en qué pensé cuando me obligué a correrme?
Ella no puede hablar. Si ella habla, él gana.
Su mano traicionera se mueve entre sus piernas, bajando por debajo de sus mallas, y
frota suavemente entre su raja, provocando que se abra con un dedo.
Su computadora portátil todavía está abierta, y su rostro sonriente se refleja en ella en el
pantalla.
"Pensé en abrirte en dos en mi nudo", continúa, su voz incluso. Ella trabaja más duro,
meciéndose hacia adelante y hacia atrás en su mano.
“Pensé en cómo ese bonito coño rosado me agarraría”.
Su clítoris palpita. Ella lo frota en círculos rápidos mientras él continúa.
Al principio pelearías conmigo, con tu pequeña y bonita santurronería.
Pero te ataría, cariño, para que no pudieras.
Muele contra su mano, tan desesperada y húmeda que las lágrimas llenan sus ojos.
“Y si esa bonita boquita todavía no se callara, me embistiría la polla
bajalo."
Él simplemente continúa hablando como si ella supiera que está cerca.
Como si pudiera verla.
Accidentalmente deja escapar un sonido ahogado y quiere morirse de vergüenza.
Él deja escapar un zumbido de placer. "¿Estás cerca, bebé?"
Y ella es. Ella está tan jodidamente cerca, y su foto la mira fijamente,
esa maldita sonrisa en su rostro...
Ven por mí, Ellie. Déjame oírlo.
Y eso lo hace. Su cuerpo se vuelve rígido y su coño tiene espasmos y sus calzas
empapadas resbaladizas. Ella viene pensando en su cara, en su cuerpo golpeando
dentro de ella mientras toma su coño una y otra vez.
Ella gime suavemente mientras lo imagina mordiendo su glándula de apareamiento, obligándola a
ella para estar atada a él para siempre.
“Buena chica”, la alaba, y ella gime ante sus palabras. Ella jadea en el teléfono, esperando
que su respiración se haga más lenta.
Eventualmente baja de lo alto y la realidad vuelve a aparecer.
¡¿Qué hiciste?!
Está en silencio en el teléfono mientras espera a que ella hable.
"Eso fue inapropiado", ella finalmente respira, y él se ríe.
"Sin embargo, todavía no has terminado la llamada".
Mira al techo y piensa en lo que ha hecho y en cómo
tiene que verlo mañana.
"¿Por qué los mataste?" ella espeta.
Una vez más, se queda en silencio demasiado tiempo y ella se regaña a sí misma por ser
tan jodidamente estúpida.
"Supongo que tendrás que verme para averiguarlo", dice.
Termina la llamada.
erik
Honestamente pensó que ella le colgaría.
Fue bastante fácil obtener su número, por supuesto. solo tomó un momento
de echar un vistazo a las notas del Doctor Porter para memorizarlas.
Y cuando llamó...
Bueno, no estaba seguro de cómo reaccionaría ella exactamente.
Pero tenía que escuchar su voz, incluso si contenía el mismo veneno que ella.
lo conocí el otro día.
Y qué puta sorpresa cuando ella se quedó hablando por teléfono con él.
No estaba mintiendo sobre nada de lo que dijo. Él había sido dolorosamente duro
cuando ella se fue, y disparó carga tras carga en la ducha abarrotada, imaginando
su semen goteando por su cara.
Pero también fue otra experiencia completamente diferente la que la llevó al límite.
Cuando ella jadeó su liberación, fue todo lo que pudo hacer para no gruñir en el
teléfono.
Ella tiene que aparecer y verlo de nuevo.
Si no lo hace, él no podrá soportarlo.
* * *
Para su sorpresa, es el Doctor Porter el que entra en la habitación, no Ellie.
“Buenos días, Erik”, dice. "Vamos a mi oficina hoy".
Él frunce el ceño. "¿Por qué no aquí?"
No es que esté molesto, por supuesto. Cualquier razón para salir de este infierno subterráneo y
ver algo de jodida luz natural es una ventaja.
"EM. Winters pidió que nos reuniéramos en mi oficina.
Levanta una ceja, sorprendido.
“Gerard estará justo afuera de la puerta. No dudará en sedarte o, peor aún, si intentas algo.
Lucha contra el impulso de resoplar. Gerard está demasiado aterrorizado de él para hacer algo.
Tomó un gruñido y el idiota de Beta había saltado hacia atrás, con los ojos muy abiertos con
miedo.
Pero cualquier cosa que haga que el médico se sienta mejor acerca de la decisión está bien con
a él.
Tan pronto como Gerard y el Doctor Porter lo conducen escaleras arriba, él la huele. Su esencia
flota por los pasillos, y él se obliga a caminar a un ritmo constante y no correr hacia ella.
Su Alfa interno ruge, emocionado ante la idea de que estará solo en una habitación.
con ella
Oh, las cosas que podía hacer.
Es tan pequeña que no sería capaz de dar pelea. Y si ella no es
usando esa estúpida bufanda, sería capaz de hundir sus dientes profundamente en ella.
Él podría reclamarla para siempre.
Pero él aparta esos pensamientos, incluso cuando su olor se vuelve más fuerte.
Él no quiere que ella lo odie . Él solo quiere que ella sea consumida por él, ya que él es ella.
Eso es un trato justo, piensa.
Pero cuando la puerta de la oficina se abre y Gerard lo deja adentro, él
se da cuenta de que está obsesionado.
Con la luz natural del sol brillando desde la ventana, él puede ver el oro en su cabello, el
rubor de su piel cremosa y el brillo de sus ojos. Ella se sienta encaramada en la silla del escritorio,
vestida con una blusa color crema y lápiz gris.
falda.
Ella es un maldito ángel, y él es el diablo.
Por supuesto, lleva otro pañuelo de seda con el pelo suelto, ocultando ese precioso cuello.
“Ellie, Gerard estará afuera si necesitas algo”, dice el doctor Porter, y lucha contra el ceño
fruncido. Era una advertencia hecha para él.
Como si alguna vez la hubiera lastimado. Solo quiere darle placer a su Omega,
nunca dolor.
Bueno, tal vez un poco de dolor.
Hace un gesto hacia Gerard. "¿Qué, sin esposas esta vez?"
"EM. Winters pidió que no lo esposaran —responde el médico sin alterarse.
“Pero si hay algún problema, se tomarán las medidas necesarias”.
El rostro de Ellie permanece impasible, pero Erik levanta una ceja hacia ella.
O ella confía en él, o está más loca que él.
"Extrañar. Winters, ¿estás bien? pregunta el médico.
Ella le da una sonrisa, y él siente una punzada de celos. el quiere eso
sonrisa dirigida a él y a nadie más.
"Por supuesto. Gracias de nuevo, doctor Porter. Y Gerardo. ella dice el
nombre del guardia con solo un toque de desdén, y sonríe abiertamente.
A ella tampoco le gusta.
Entonces, cierran la puerta, y están solos.
Su cara de póquer es increíble cuando lo mira. “Toma asiento,” ella
señala el sofá mientras lo observa desde el escritorio.
Él la mira demasiado tiempo, asomándose sobre el escritorio, pero ella se encuentra con
su mirada con una en blanco propia.
Maldita sea, es buena ocultando sus emociones.
Lo único que la delata es un sutil aumento de su olor.
Satisfecho de que al menos tiene algún tipo de reacción de parte de ella, se sienta en el
sofá y casi gime por la comodidad.
"Supongo que debería agradecerte", comienza, y ella levanta las cejas. “Por solicitar
reunirnos aquí. Esta es la primera vez que me siento en un lugar relativamente cómodo en
mucho tiempo”.
Él no pasa por alto el ceño fruncido cuando ella anota algunas palabras en un cuaderno.
"Bueno, me alegro de haber podido ayudarte con tu comodidad".
Ella no suena contenta en absoluto. De hecho, no hay duda de que el fuego en ella
ojos mientras ella lo mira de nuevo.
"Me alegro de poder ayudarte con tu comodidad, también", ronronea, y
su olor se funde con su ira.
Es delicioso. Es más oscuro, como el chocolate agridulce.
"No sé de lo que estás hablando", dice tranquilamente, y él
se burla
“Oh, cariño, ¿vamos a mentirnos los dos? pensé que nosotros
nos llevamos bastante bien anoche.
No se pierde cómo ella se retuerce en su asiento. “Erik, estoy aquí para hablar
acerca de"
“No me mienta, señorita Winters”, ronronea. "Y no te mentiré".
Deja el bolígrafo y suspira, levantando la vista de sus notas. "Está bien", dice en voz baja.
“Pero diré que anoche fue un error y algo que nunca volveré a hacer. Podría perder mi trabajo.
Merezco perder mi trabajo”.
Él permanece en silencio y ella continúa.
“Pero hace dos días, me preguntaste por qué estaba aquí. Vine aquí originalmente para
trabajar con Betas. Estudio las diferencias de clase entre Alfas, Betas, Omegas y sus
experiencias de vida. Por lo general, trabajo con jóvenes. Esta fue mi primera asignación a un
lugar como Green Woods”.
Interesante.
Entonces, ¿por qué yo? pregunta incrédulo. “Si estuvieras trabajando con
niños, ¿por qué asignarse a un recluso Alfa?
Ella mira hacia otro lado y suspira. "Fue un accidente", dice en voz baja. “Hubo una falta
de comunicación, y terminé asignado a ti.
Hay un momento de silencio mientras ella mira sus notas, negándose a mirarlo a los ojos.
“Podrías irte”, incita. “Podrías renunciar ahora”.
Pero él sabe que ella no puede irse.
Se aseguró de ello.
Ella chasquea la lengua y niega con la cabeza. “No me gusta hacer un hábito
de dejar las cosas. Ya hemos llegado hasta aquí. ¿Por qué no ir hasta el final?
Ella se da cuenta de sus palabras y se sonroja. Lo hace reír, y ella
se aclara la garganta.
“Pero tengo preguntas para ti, que debería haberte hecho el primer día que estuve aquí”,
continúa. Y te debo una disculpa por mi
reacción. Estaba fuera de lugar”.
"Hay mejores maneras de disculparse, cariño", ronronea, y el
el rubor crece en su rostro. "Pero supongo que por ahora, esto está bien".
Ella pone los ojos en blanco y él se encuentra extasiado mientras continúa. “Tengo
preguntas, si estás dispuesto a responderlas. Si no, puedo irme por el día y lo intentaremos de
nuevo mañana”.
A la mierda eso.
Cantará como un canario y le contará todos los pensamientos depravados que haya tenido.
si pudiera inhalar su olor por otro minuto.
"Bien." El está deacuerdo. Dispara.
"¿Crees que eres tratado de manera diferente aquí como un Alfa?"
Ella no puede hablar en serio. La pregunta es ridícula. Casi se burla de ella, pero ve la
seriedad en sus ojos y el entusiasmo por aprender lo que ella quiere.
poder.
Y tan imposible como es, también es entrañable.
"Por supuesto. Ni siquiera hay una pregunta”, dice inexpresivo. Ella asiente mientras
garabatea algunas notas.
“¿Puedes dar algunos ejemplos?”
Su temperamento se enciende y quiere gritar.
Bueno, por un lado, estoy completamente obsesionado con el Omega al otro lado de la
habitación.
"Estoy lleno de supresores en contra de mi voluntad".
Deja de escribir y una expresión de confusión cruza su rostro. "Como hacer
¿te refieres a?"
"Bueno, cariño", dice, relajándose en el sofá, extendiendo los brazos sobre el respaldo.
“Todas las mañanas, tu amigo médico me inyecta un supresor de grado militar. que nunca pedí”.
Prácticamente puede ver las ruedas girando en su cabeza. Hay horror en su
rostro cuando se da cuenta de lo poco ético que es el acto. Los supresores son
siempre voluntarios, incluso si la mayoría de los Alfas y Omegas deciden tomarlos.
Pero forzarlos a alguien es inhumano.
Pero la chica inteligente que es, no muerde el anzuelo y lo cuestiona.
En lugar de eso, suaviza sus emociones y se pone el mismo estilo profesional.
máscara como antes.
"¿Alguna otra diferencia?"
Su aroma baila a su alrededor, hablándole a su Alfa interior, y él le sonríe. “No
quiero tomarlos. Me hacen un poco... apagado. Hazme ver las cosas. Tal vez hacer
cosas que no quiero hacer”.
Está jugando con ella, y funciona. Esa hermosa bocanada de su miedo le habla
directamente a su polla. Y Dios, ¿le gusta jugar este juego con
su.
Es demasiado divertido torturarla con palabras.
Ella se aclara la garganta. "¿El Doctor sabe sobre esto?"
Pero él se arremanga, ignorando su pregunta. "¿Mira esto?" Señala un parche
redondo y elevado de piel roja en la parte superior de su antebrazo. “Gerard me dio
eso. Él no es mi mayor admirador. Pero asumo que a él tampoco le gustas, ya que
voluntariamente te encerró en una habitación conmigo.
Ella se detiene. "No estamos encerrados", respira, mirando hacia la puerta.
Él sigue su mirada y sonríe cuando ve que Gerard no está en su
correo.
ellie
Está encerrada aquí con él.
Ella huele su triunfo, posesividad y lujuria mientras él sonríe.
"Estoy seguro de que dirá que fue un error más tarde", dice. “Pero creo que Porter
hizo que lo hiciera para ponerme a prueba.
Nada de esto tiene sentido. Tiene que estar mintiendo.
"¿Cómo sabes que la puerta está cerrada?" pregunta ella, fingiendo indiferencia,
sus ojos seguían buscando el rostro de Gerard a través de la pequeña ventana.
Él no está allí.
Y Erik simplemente se sienta en el sofá, tirado y sonriendo como el gato.
quien tiene la crema.
“Lo cerró con llave cuando cerró la puerta, lo que me pareció extraño. Mi
La semana ha estado llena de sorpresas.
El corazón le late con tanta fuerza en el pecho que está segura de que morirá.
Está a sólo unos minutos de ella si se pone de pie. tomaría dos
largas zancadas antes de que ella estuviera en sus brazos y él para tomar o desgarrar una extremidad
de la extremidad.
Él no haría eso, insiste su voz interna de Omega. él no haría daño
tú.
¿No lo haría él, sin embargo? Descuartizó a tres personas y no apareció.
remordimiento.
Él inclina la cabeza y le da una sonrisa torcida mientras descansa en el
sofá sin un cuidado en el mundo.
Ella va a vomitar.
La dinámica ha cambiado. Él tiene el control, y ambos lo saben.
"Siempre puedes probar la puerta, si no me crees", dice casualmente. “Pero creo
que tenemos una hora hasta que termine nuestra sesión, y no me gustaría perder un
tiempo precioso”.
Él se está burlando de ella.
Pero recordándose quién es y por qué está en Green Woods, ella
asiente. "Supongo que tienes razón. Y tenemos más cosas de qué hablar”.
En lugar de encontrar decepción en su rostro por negarse a jugar su juego, parece
impresionado y le da una sonrisa genuina que le roba el aliento. —Pregunte, señorita
Winters. De repente estoy de un humor muy hablador”.
Ella mira hacia atrás a sus notas y dice lo que le estaba royendo el estómago.
“Lamento lo de los supresores”, dice genuinamente. "Si lo desea, podría hablar con el
doctor Porter o incluso escribir un informe basado en lo que me dijo".
Su sonrisa se desvanece y se sienta derecho. "Ellie", murmura, y su voz envía un
escalofrío por su espalda. “Lo hacen por una razón. soy un criminal
Es lo que me merezco.
Lo dice con hechos, sin rastro de autocompasión en su tono.
No está bien, quiere insistir, pero luego recuerda dónde está.
Esto no es un hogar de acogida o una escuela secundaria.
Está encerrada en una habitación con un hombre considerado demasiado peligroso para la sociedad.
Ahora no es el momento de ser un corazón sangrante.
Necesita agotar el tiempo, con la esperanza de que Gerard o el Doctor
Porter aparecerá una vez que se complete su hora.
"Bien. Entonces"
“Tienes un problema con que te llamen Omega”, interrumpe Erik, y
ella se congela
Él no está equivocado.
"No estoy de acuerdo", dice con calma, a pesar de que está en pánico por dentro.
“Te lo dije dos veces, bastante groseramente”, admite, “pero nunca esperé que reaccionaras
de la forma en que lo hiciste. Algo sobre ser un Omega realmente molesta
tú."
"Estamos aquí para hablar de ti", espeta ella, y él le da ese brillante
sonríe de nuevo.
Volvió a encontrar la grieta en su armadura.
"No hay nada malo con lo que eres", dice lentamente, sus ojos ardiendo en los de ella. Eres
brillante. Hermoso. Todo lo que un Omega debería
ser."
Su voz suena como la miel, las palabras salen perfectamente de sus labios afelpados, pero
ella sabe que no puede ceder ante esto.
A pesar de que él ha dicho las palabras que ella anhelaba escuchar básicamente...
alguien.
Sabes que es un mentiroso, susurra una voz interior. Si supiera lo que has
hecho…
Y eso es parte de lo que la enoja tanto.
Incluso si quiso decir las palabras, no son ciertas. Nunca podrían ser verdad.
“Te pido, respetuosamente, que dejes de hablar de esto”.
Ella espera que él se ría de ella y siga adelante. En cambio, entrecierra los ojos y suspira.
"Está bien", dice, después de una larga pausa. "Está bien."
"Gracias", dice ella, y casi se ríe de lo absurdo de su
agradeciéndole por no acosarla .
Su dinámica es peligrosa.
Necesita a Gerard para abrir la maldita puerta.
Cuanto más tiempo pasa en la habitación con este hombre, más tiempo
quiere…
A él.
Su Omega interior lucha con ella, exigiendo que se acerque a él.
Incluso con su bata de prisión, una camisa de algodón azul oscuro y pantalones, sigue siendo
inquietantemente atractivo.
Y su olor es fenomenal.
Cuanto más tiempo están en el espacio confinado, más fuerte la acaricia su olor. Desearía
poder embotellar ese aroma, rociarse todo sobre ella en la cabaña y...
No.
"Me preguntaste por qué lo hice, anoche", dice de repente, y sus ojos
ensanchar. "Estoy seguro de que has visto en mi archivo que fue un acto al azar".
Ella asiente lentamente, pendiente de cada una de sus palabras.
No lo fue, Ellie.
Ella contiene la respiración, su pluma temblando en su mano.
“Fue una venganza”.
Hay una pausa demasiado larga mientras se sientan allí en silencio, sus ojos nunca dejan
los de ella.
Está diciendo la verdad. Prácticamente puede sentirlo en sus huesos, pero la pluma
en su mano permanece congelada en su lugar. "No tienes que decirme nada de esto",
susurra. "Sería mejor si le dijeras al Doctor Porter en su lugar".
"Eres el único al que quiero decirle", susurra, inclinándose hacia adelante en el
sofá. "Tengo la sensación de que tal vez tú, de todas las personas, podrías entender".
Es una idea ridícula. Ella nunca, nunca podría entender lo que él hizo.
Cómo pudo desmembrar a tres hombres diferentes y deshacerse de sus cuerpos de
formas horribles.
fue la venganza
¿Qué sabe ella de venganza? Nada. ella nunca ha tomado
vengarse de nadie. E incluso si pudiera...
Si hubiera una persona de la que pudiera vengarse...
Oh.
Y de repente, esa vocecita supurante en el fondo de su mente
grita de acuerdo.
Sí, podría saber mucho sobre la venganza si lo intentara.
Si pudiera lo haría.
"Entiendo", susurra, sorprendiendo a ambos.
erik
La chica está más loca que él.
No sólo no golpea histéricamente la puerta, sino que tampoco
incluso trate de ver si la puerta está cerrada.
Ella solo cree en su palabra.
Y luego,
"Entiendo."
Su boca se forma en una pequeña 'o' mientras las palabras la dejan, y él está
estupefacto en el silencio también.
No esperaba su respuesta. Ni siquiera sabe por qué decidió
compartir con ella parte de la verdad, excepto que se sentía justo después de haber estado tan
vulnerable con él.
Después de que ella fuera tan valiente.
Y ahora, su pequeño Omega está más retorcido de lo que pensaba.
Ella es un rompecabezas, su chica. Ella es más estratificada y compleja que él.
imaginado
Es una pena que ella no sepa que ya es suya.
Ella le vendió su alma cuando se vino abajo por teléfono, después de
susurró su nombre mientras se corría sobre sus dedos.
Pero necesita esperar su momento y atacar cuando sea el momento adecuado. Él
necesita que ella confíe en él.
El necesita…
Bip. Bip. Bip.
Suena una alarma desagradable, tan fuerte que ambos saltan.
Bip. Bip. Bip.
Se ponen de pie al mismo tiempo, y su olor se eleva con el miedo mientras ella
intenta abrir la puerta, tirando de la manija de metal desesperadamente.
"¡¿Qué carajo ?!" ella sisea mientras actúa como una loca, arrojando el peso de su
cuerpo contra la puerta. La puerta estaba cerrada con llave, tal como él sospechaba, y su
pánico crece.
Bip. Bip. Bip.
"Es solo la alarma de incendios", dice uniformemente, dando otro paso hacia ella.
Ella se vuelve hacia él y parpadea para contener las lágrimas, con la cara roja por el esfuerzo. Su
ojos temerosos lo miran, horrorizados.
Bip. Bip. Bip.
Su reacción es tan inesperada que él deja escapar lo que cree que son palabras
tranquilizadoras.
“No vamos a morir quemados, no te preocupes”.
Esa fue la cosa incorrecta para decir.
Su cuerpo se pone rígido mientras lo mira fijamente con miedo, su mano agarrando el
manija de la puerta con tanta fuerza que sus nudillos se vuelven blancos.
Ha dejado de respirar.
Qué no daría él por mirar dentro de esa bonita cabecita suya.
Da otro paso hacia ella. “Ellie, está bien”, le asegura en voz baja, mientras la alarma
llena la habitación. Él nunca ha estado tan cerca de ella antes, y se eleva sobre su delicado
cuerpo. Su olor lo inunda, llamando directamente a su pene.
Bip. Bip. Bip.
Gerard ya debería estar en la puerta. La ventana en la otra pared no es lo
suficientemente grande para que Erik la atraviese, pero tal vez si él la rompe, ella puede
salir.
Hará cualquier cosa para quitarle esa expresión de pánico de la cara.
Él se acerca y toma su mano, su piel caliente y húmeda contra la suya.
Sus ojos se abren cuando él agarra su mano con fuerza, tratando de tranquilizarla.
Ella nunca va a verlo después de esto.
Esta vez, lo sabe con certeza.
Y si Gerard entra ahora mismo, y lo ve tocándola…
Bueno, a la mierda.
Lo que está a punto de hacer es impensable, pero no puede negar que ha querido
hacerlo desde la primera vez que la vio.
"Omega. Mírame .
Su poderosa Influencia Alfa la inunda fácilmente en su momento de vulnerabilidad.
Sus pupilas crecen tanto que sus ojos son casi negros, pero su cuerpo se relaja.
"Cálmate", le susurra, enviándole su Influencia tan profundamente como
como puede. "Estás seguro."
Bip. Bip. Bip.
Su cara todavía está sonrojada, pero su respiración se equilibra cuando mira hacia arriba.
él con asombro.
Y está mal querer tocarla así, cuando no puede resistirse. Él
podía ordenarle que hiciera lo que él quisiera.
Pero no así.
Él suelta su mano, justo cuando escucha pasos que se acercan por el pasillo.
Solo tiene momentos antes de que Gerard abra la puerta.
Bip. Bip. Bip.
Pero aún…
Su mano rápidamente se extiende y se envuelve alrededor de su cintura,
atrayéndola hacia él. Él baja la cabeza y presiona sus labios contra los de ella
suavemente, su esencia llenando sus sentidos. Ella jadea contra su boca y sus
manos automáticamente agarran su camisa.
Suprime un gemido mientras la saborea, antes de finalmente alejarse y dar unos
pasos hacia atrás.
Ella es el jodido cielo en su lengua, justo como él sabía que sería.
Bip. Bip. Bip.
"Ellie", dice, y ella sale de su estupor. Sus ojos están muy abiertos y
sus dedos van a su boca, como si no pudiera creer lo que acaba de pasar.
Las llaves tintinean contra la cerradura.
“No huyas de mí. Aparecerás mañana.
Gerard abre la puerta y la acompaña fuera.
Ella no mira detrás de ella.
ellie
Él la besó .
Bip. Bip. Bip.
Usó su Influencia para calmarla y luego la besó. Sus labios estaban
imposiblemente suave contra ella, y podría haberse ahogado en su beso para siempre.
La enfurece. Decide desquitarse con Gerard.
"¿Dónde estabas ?" ella chilla, corriendo para alcanzar sus pasos.
"¡¿Por qué no estabas afuera de la puerta ?!"
"Fuera", dice simplemente, caminando por el pasillo.
Bip. Bip. Bip.
Ella balbucea, enfurecida por su actitud. "¿Qué te pasa? Y si
¡Me había atacado!
Él se ríe mientras la conduce por el pasillo. “Lo dudo mucho.
Además, no es como si dijeras que no.
"¿Qué?" Ella grita.
Bip. Bip. Bip.
Pero Gerard la ignora y sigue caminando.
Se encuentran con el Doctor Porter en la parte delantera del edificio justo cuando se detiene la
alarma de incendios.
“¡Señorita Winters!” exclama, agitando una mano hacia ella. “Era una falsa
¡alarma! Pido disculpas." Frunce el ceño y mira a Gerard. “¿Erik está…”
“Todavía está en tu oficina”, dice Gerard. "Encerrados en."
El Doctor asiente. "Está bien. Llévenlo a su celda.
Gerard se aleja, dejando a Ellie con el Doctor Porter.
"¿Estás bien?" Él le pregunta, y le toma un momento recuperarse.
No hay fuego.
Erik me besó.
Ella asiente, mostrándole una pequeña sonrisa. "Absolutamente. estábamos envolviendo
arriba, de todos modos.
Mentiroso.
“Bueno, espero poder discutir tu sesión con él. Vamos a quedar
¿mañana por la mañana?"
Ella asiente apresuradamente, caminando hacia la puerta. "Por supuesto."
“Busca un correo electrónico mío esta noche. Siento mucho lo de esa alarma.
de nuevo. Pareces un poco asustado.
Ella ladra una risa falsa. “Solo un poco nervioso, hoy. Demasiado
café."
Deja que la puerta se cierre detrás de ella antes de poder volver a hablar con el médico.
* * *
Hace más frío que la última vez.
Algo le dice que no debería caminar con tanta nieve y
frío, pero necesita quemar su energía ansiosa.
Su aliento viene en nubes cortas frente a su rostro mientras camina, el
cabina acercándose a la vista.
Hay demasiadas cosas que procesar.
Erik la besó jodidamente.
Él la besó, después de usar su Influencia para calmarla.
Una parte de ella está furiosa.
¿ Cómo se atrevía a reducirla a nada más que a una criatura sumisa?
Pero nunca se sintió tan segura como en ese momento. Su toque era un
bálsamo calmante para su alma y calmó los miedos y los recuerdos traídos a la vida por la alarma
contra incendios.
Y sus labios pecaminosos eran demasiado suaves y carnosos para su propio bien.
No.
Ella ya ha compartido demasiado con él. Sabe demasiado sobre quién es ella, sobre su
empatía hacia la venganza y su absoluta crisis por algo tan simple como una alarma contra
incendios.
Se acabó. Tiene que terminar.
* * *
Pero al parecer, el destino tiene otros planes.
"Lo siento, señorita Winters, pero nadie puede entrar y salir de Green Woods
por la tormenta en los caminos.”
Aprieta los dientes mientras trata de razonar con la compañía de remolque.
“Pagaré lo que necesites. Sólo necesito que alguien me saque de aquí.
Por favor."
“Lo siento, señora”, la recepcionista suena realmente comprensiva. Pero pasarán al
menos unos días más antes de que alguien pueda remolcarte. No hay autos
entrar o salir”.
Esto es una broma, piensa. Una puta broma cruel.
Ella termina la llamada, su teléfono vibra casi de inmediato.
Es un número privado.
Ella apaga su teléfono, no queriendo lidiar con lo que sea que él tenga que hacer.
decir.
Todo el viaje ha sido un error, por muchas razones.
Sus palabras de antes llenan su mente, las que pronunció justo después de
la besó.
No huyas de mí.
Pero ella debería correr. Debería alejarse lo más posible de Erik y
Bosques Verdes.
Podía olvidarlo todo, fingir que era una pesadilla y volver a
trabajando en Los Ángeles.
Sin embargo, ahora, ni siquiera puede irse. Ella está nevada.
Atrapado.
Ha pasado menos de una semana y la ha visto más que la mayoría de la gente en los
últimos años. Solo Lita conoce su miedo al fuego, pero mostró sus vulnerabilidades a los
tres días de conocer al alfa asesino.
Y en ese momento, ella había querido contarle todo.
Quería decirle que en lo más oscuro de su alma cree
que la venganza es la respuesta.
Y esa verdad la asustó más de lo que podía imaginar.
Ella debería renunciar.
Pero su Omega interior sabe que no lo hará.
* * *
Está boca abajo, la sangre le sube a los oídos mientras el humo le quema los pulmones.
Mamá no hace ningún sonido. Julieta tampoco.
Espera que sea porque lograron salir del auto.
Tanteando, alcanza el pestillo de su cinturón de seguridad, presionando el botón hasta que
se cae de su asiento.
Su cuerpo grita de dolor cuando sus manos encuentran grava. Ella empuja, empujándose
a sí misma a través de la pequeña abertura de metal retorcido. El vidrio se incrusta en su palma
como dolorosas astillas, pero se obliga a seguir adelante.
Su pierna se engancha en algo afilado. Ella grita, pateando furiosamente
la sensación de escozor, hasta que se le rompe la pernera del pantalón y sale del auto.
El aire sabe a goma. Ella seca arcadas, humo quemándole los ojos y llenando sus fosas
nasales.
Hay gritos, con manos ásperas arrastrándola hasta que finalmente respira aire fresco.
Ella mira fijamente el auto, ahora solo un montón humeante, y una horrible
la realización la golpea.
Todavía están dentro.
Se despierta sobresaltada, empapada en sudor.
Su cuerpo tiembla y envuelve sus brazos alrededor de sus rodillas, balanceándose
de ida y vuelta.
No puedes cambiar lo que pasó, piensa para sí misma.
El pasado es el pasado.
Pero su miedo al fuego desencadenó una de las peores pesadillas que ha tenido.
Saltando de la cama, enciende todas las noches, demasiado nerviosa para volver a
dormir. Apenas es de mañana, el sol apenas comienza a colarse
la ventana.
Toma su teléfono y lee el correo electrónico que envió el Doctor Porter para confirmar
su reunión.
Se ofrece amablemente a recogerla, pero ella gime ante la idea. ella es
no estoy segura de poder mirarlo a los ojos nunca más después de que Erik la besó.
Debería renunciar, independientemente del dinero. Todo esto es una locura, y ha ido
demasiado lejos.
Pero…
Ahora ella no quiere.
Ella quiere más del sabor de los labios de Erik y la sensación de su interior.
Alfa hablando directamente con su Omega.
Si es honesta consigo misma, fue el mejor beso de su vida.
Era dulce y casto con la promesa de la pasión.
No pienses en él. Es inapropiado.
Oh, pero cómo ella quiere.
Quiere pensar en el enorme tamaño de sus poderosas manos y la
forma en que podrían envolver su cintura fácilmente para levantarla contra una pared.
Ella quiere pensar en su boca en su glándula de apareamiento, la que ella
trata tan desesperadamente de esconderse detrás de su cabello o bufanda.
Quiere pensar en cómo se sentiría ceder a sus deseos.
Necesitas parar.
Ella abre su computadora portátil para estudiar más sobre sus actos atroces, desesperada por
cualquier cosa para devolverla a la realidad.
Vuelve a mirar las fotos de la escena del crimen, esta vez desde una perspectiva diferente.
Venganza.
¿Qué podrían haber hecho estos tres hombres para justificar esa brutalidad?
Erik no solo torturó a las víctimas, sino que también antagonizó a sus
familias
Uno de los Alfas que mató estaba casado, y le envió un dedo del hombre a su esposa,
con el anillo de bodas aún unido.
Ella mira cada foto y lee cada archivo, tratando de juntar las piezas.
No había pruebas que lo vincularan con los crímenes: los ejecutó a la perfección.
Ni siquiera era sospechoso hasta que...
Se entregó.
Su boca se abre en estado de shock.
* * *
La cafetería está apenas a una milla de las instalaciones, y Ellie no podría estar más feliz de oler
el aroma familiar de los frijoles tostados.
“¿Tienes todo lo que necesitas para el resto de tu estadía aquí?”
le pregunta el Doctor Porter, sorbiendo su capuchino. “La tormenta lo va a hacer todo mucho
más difícil. ¿Tu carro tiene cadenas en las llantas?”
Ella frunce el ceño. “En realidad, la batería de mi auto se agotó. He estado caminando a las
instalaciones todos los días”.
Sus cejas grises se disparan. "¡Absolutamente no! Me aseguraré de que Gerard te recoja
por las mañanas y también te lleve a casa”.
Ella niega con la cabeza. “No, de verdad, está bien—”
"Ellie". El doctor dice gentilmente, sus ojos amables. “Un invierno en Los Ángeles difiere
mucho de un invierno en Green Woods. No estás caminando en ese lío.
Te volarás con el viento o morirás congelado.
Quiere protestar, pero el médico tiene razón. Su preocupación por su bienestar tira de su
corazón y ella asiente. Por mucho que no quiera viajar con Gerard, tampoco quiere enfrentarse
a la persona con la que trabaja.
"Está bien", ella está de acuerdo. “Hasta que finalmente pueda hacer que mi auto vuelva a funcionar
después de la tormenta."
"¡Perfecto!" exclama, abriendo su libreta. “Ahora, hablemos de mi paciente favorito”.
"Oh", dice Ellie, dejando rápidamente su taza y abriendo su computadora portátil.
“¿Él es tu favorito? ¿De todos?"
“Tal vez favorito no es la palabra correcta”, se corrige a sí mismo, pero sigue sonriendo. “Pero
es, con mucho, el residente más inteligente e interesante de las instalaciones de Green Woods”.
Ellie asiente, manteniendo su expresión neutral. "Él no es lo que esperaba".
Y antes de continuar, te debo una disculpa, Ellie.
Sus palabras la sorprenden. "¿Por qué?" Ella pregunta, confundida.
El médico se aclara la garganta y se remueve incómodo. “Te juzgué, por tu… estatus”,
confiesa. “Estaba nervioso porque trabajaras con Erik.
Y puedo ver que estaba equivocado. Lo siento mucho, señorita Winters.
Ella niega con la cabeza. “Ya te disculpaste antes. Está bien"
"No, no es. Tuve un sesgo inconsciente porque eres un Omega. Soy
muy avergonzado y verdaderamente arrepentido”.
Ella asiente. "Gracias", susurra.
“Y Erik… puede ser difícil”, agrega, frunciendo el ceño. “Puede usar fácilmente sus palabras
como armas, y tienen graves consecuencias. Por eso te dije que en el momento en que te sintieras
incómodo deberías irte.
Un escalofrío le recorre la columna, porque el médico tiene razón.
Erik la hizo desmoronarse por teléfono con solo sus palabras.
Pero cambia de tema antes de seguir ese hilo de pensamiento.
“¿Por qué es el único Alfa aquí? ¿Eso es normal? Tienes una sala entera dedicada a ellos, ¿verdad?
Hay un momento de silencio antes de que él hable. “Bueno, había otro
Alfa aquí. Pero desafortunadamente murió mientras estaba bajo nuestro cuidado”.
"Oh", dice ella torpemente. "Eso es terrible."
Él suspira. “¿Recuerdas que dije que Erik puede usar palabras como armas? Él
Estuvo al alcance del oído de Kean por un tiempo. Y a Erik no le gustaba en absoluto.
Una oleada de náuseas se apodera de ella, y tiene la sensación de que sabe dónde
se encabeza la historia. "Veo."
“Creemos que Erik lo convenció de quitarse la vida”.
Es como una bofetada fría en la cara.
Toda la atracción que sentía hacia el Alfa se evapora en culpa y
horror.
“Después de eso, lo trasladamos a una celda aislada e insonorizada”, dijo el doctor Porter.
continúa con voz sombría.
Ellie se queda mirando la mesa, rechazando la mirada del médico a los ojos. "Qué
¿Por qué Kean estaba allí? pregunta, su voz apenas por encima de un susurro.
“Era un violador en serie”.
Venganza.
“Parece tener complejo de justiciero”, dice el médico. “Él nunca
me dijo, pero creo que los asesinatos que cometió no fueron al azar.
“Él se entregó”, agrega Ellie. “No tenían por qué sospechar
a él."
"Correcto", él está de acuerdo. “Algo no cuadra, y aunque no es mi lugar, sé que tiene una
historia que contar. Y tal vez lo hará, si el tiempo alguna vez
llega."
Venganza. Lo hizo por venganza.
Ella traga, y aunque se siente como una traición a Erik, ella ofrece
lo que ella sabe
“Cuando estaba hablando con él, aludió a que había una razón para lo que hizo”, dice en
voz baja.
El Doctor Porter le da una pequeña sonrisa. "Tal vez. O tal vez estoy encontrando falsas
esperanzas en alguien que nunca podrá ser redimido”.
Yo también, piensa.
Sin embargo, todavía tienen más de qué hablar.
Hay un problema apremiante en el fondo de su mente.
“También tenía una preocupación, que me gustaría discutir contigo. Es él
siendo administrado supresores en contra de su voluntad?
Para su sorpresa, el doctor asiente. "Sí. Para mantener a todos los demás a salvo.
Ella frunce el ceño. "¿A pesar de que solo tienes Beta y Alphas en tus instalaciones?"
"Un Alpha in Rut puede dominar a cualquier Beta si así lo desea", dice.
lentamente, mirándola como si la razón fuera obvia. "No es seguro."
Ella permanece en silencio, no queriendo insistir en el tema, pero levanta una bandera
roja.
No es que ella quiera que él entre en una rutina, pero debería ser la elección de Erik.
Ella archiva la información en su cabeza para informarle a Lita.
Pero para su sorpresa, el Doctor Porter simpatiza. "Sé lo que estás pensando, Ellie",
dice. “Y no necesariamente me gusta, pero él nunca me expresó sus preocupaciones. A
veces, tienes que hacer lo incorrecto por un bien mayor”.
Algo incómodo se agita en ella y rápidamente cambia de tema.
¿Ha venido algún familiar a visitarlo? ella pregunta. "Sé que tiene una hermana".
Levanta las cejas. "Oh. Me sorprende que no lo sepas. Su hermana
falleció, unos meses antes de que él viniera aquí.
Ella jadea.
Él sabe cómo es; ella piensa. Él conoce el dolor.
“Eso es horrible”, susurra, mientras el médico asiente.
"Es. Y para responder a su pregunta, no hay visitas familiares, no tiene
cualquiera, de verdad. Las únicas personas con las que habla somos Gerard, yo y ahora tú.
Ella no tiene respuesta para eso.
“Él estará aquí por el resto de su vida, más de lo que yo estaré vivo. Más tiempo del que estarás
aquí, seguro. Y una pequeña parte de mí se compadece de él. Sacude la cabeza, su rostro abrumado
por la miseria.
"¿Por qué te compadecerás de él?"
“Es un hombre brillante, Ellie”, dice. “Increíblemente inteligente. Él diseñó el sistema de
seguridad que solíamos usar. Tuvimos que instalar un programa completamente nuevo.
cuando él llegó."
Un escalofrío recorre su espalda mientras continúa.
“Él tiró su vida por razones que no quiere compartir. Está condenado a pudrirse aquí, solo con
Gerard, yo y ahora tú como compañía. Eventualmente, todos lo olvidarán”.
Las lágrimas le pican en los ojos y hace todo lo posible por ocultarlas.
“Él nunca tendrá un compañero, tampoco. Sin una pareja para un Alfa... Me temo que si no es
ya inestable, es solo cuestión de tiempo antes de que realmente caiga en
locura."
Apenas puede evitar que le tiemblen las manos cuando hace la siguiente pregunta. “¿Qué pasa
con los otros Alfas que tenías aquí? ¿Les pasó lo mismo a ellos?
Él asiente lentamente, la tristeza grabada en su rostro. “Es por eso que finalmente hicimos
obligatoria la inyección supresora. No importa cuán monstruoso sea alguien, los sonidos de un
hombre aullando de soledad todavía duelen
escuchar."
Le duele el pecho mientras imagina a Erik aullando de soledad.
"Eres mucho más empático que yo", intenta Ellie, dándole una pequeña
sonrisa.
Se encoge de hombros. "No siempre. Con Erik, tengo debilidad. Y ahora también tengo uno para ti”.
Toma un sorbo de su bebida, sus ojos cálidos. “Lo que sea que estés haciendo con él, sigue haciéndolo.
Me gustaría mejorar el funcionamiento de este lugar al tratar a los alfas. Cualquier información o idea que
tenga, por favor pásemela”.
“Lo haré, doctora. Hasta ahora, se trataba solo de los supresores. Estoy encantado de
entiendo por qué, incluso si no estoy de acuerdo.
“Estás haciendo un gran trabajo, Ellie. Estoy extremadamente impresionado”.
Y por mucho que le gustaría disfrutar de los elogios, la culpa se encuentra en el
forma.
La llamada telefónica.
El beso.
Se suponía que le contaría al doctor Porter cómo Gerard los encerró
en la habitación, pero no se atreve a hacerlo.
A una parte de ella le gustaba .
Y eso es lo que la asusta.
erik
Ella no viene por dos días.
Durante dos malditos días.
"Volverá mañana", dice el doctor Porter después de la sesión, como si
leyendo su mente. Está revisando algunas notas en la cabaña.
Si el médico se da cuenta de que cometió un error, no lo demuestra.
Así que ahí es donde ella está.
Que tiene sentido. El hotel más cercano está a unas veinte millas de distancia, y si
ella planea quedarse más de unos pocos días, el hospital ahorra dinero
manteniéndola en su cabaña en su lugar.
Mientras está perdido en sus pensamientos, una mirada de complicidad brilla en los ojos del médico.
"Ella te gusta."
Lo dice con naturalidad, casi con aire de suficiencia, y quiere darle un puñetazo.
justo en su rostro sonriente.
"Ella es... adecuada", ofrece. “Ella es inteligente y parece interesada en
Qué pasa aquí."
Ella es todo.
“Ella trae algo a este lugar que faltaba”. El médico se ríe de sí mismo. “No estoy seguro
de qué… pero ella está haciendo mi trabajo más fácil.
Tuvimos una gran cita para tomar un café”.
Lo dice con tanta nostalgia que si no fuera un Beta, Erik lo atacaría.
Aun así, siente una punzada de celos al imaginar a Ellie tomando café y charlando
cortésmente con el doctor Porter.
Su pecho vibra, un gruñido bajo sale de su garganta, pero el doctor
no se da cuenta
“Si sigue trabajando conmigo, podemos agregar tiempo al aire libre, así como otros
privilegios. Sin embargo, tendrá que ser después de la tormenta. Según los informes
meteorológicos, esto va a ser desagradable”.
Solo ha habido otra gran tormenta desde que estuvo aquí. En ese momento, se cortó la
energía y los generadores fueron las únicas cosas que se mantuvieron.
las puertas cerradas.
Se pregunta qué traerá esta tormenta.
* * *
Es dolorosamente duro, y todo en lo que puede pensar es en ella. Ella es un veneno en su
mente, un parásito incrustado tan profundamente en su cerebro que él nunca será el
mismo.
Saca su teléfono oculto, ahora completamente cargado. Porter no se dio cuenta cuando
Erik habló sobre su vida que no vio la pequeña luz verde debajo del sofá, la batería del
teléfono cargándose en el tomacorriente cubierto por
el respaldo del sofá.
Necesita saber todo sobre ella.
Omega Omega Omega Need
Omega Su
cerebro está loco, el pensamiento de ella consumiendo su mente y cuerpo.
Escribe un mensaje antes de que pueda detenerse.
¿Sabes lo jodidamente hermosa que eres?
Él espera pacientemente una respuesta, sabiendo que ella leyó el mensaje.
Deténgase, por favor.
el no puede Un mejor hombre la dejaría en paz e informaría de sus pecados, para que ella
estuviera a salvo de él para siempre.
Un buen hombre le diría al Doctor Porter que ella no está trabajando para él.
y es mejor que se vaya.
Lástima que ya no es un buen hombre.
Lo fue una vez, hace mucho tiempo.
Pero ese hombre se ha ido.
Sabías tan jodidamente bien en mi lengua, Omega. Eras tan
buena niña.
Ella leyó el mensaje.
Ninguna respuesta.
Él continúa.
¿Sabes lo que consiguen las chicas buenas? Las chicas buenas se la follan. A las chicas
buenas les lamen el coño y les chupan el clítoris hasta que se corren sobre mi
rostro.
Mensaje leído.
Ninguna respuesta.
Sé que estás mojada por mí. Juega con tu clítoris, bebé. nadie tiene que
saber.
Mensaje leído.
Él palmea su polla a través de sus pantalones, apretando la circunferencia e imaginando
su boca alrededor de él.
Ojalá estuviera allí, cariño. Te lamería y te abriría con mis dedos. Serías tan
jodidamente estrecho para mí.
Mensaje leído.
Y él simplemente sabe, cada parte de él sabe que ella se está tocando en este
momento. Prácticamente puede escuchar la cadencia de su respiración, el sonido de
su jadeo contra sus propios dedos mientras su mancha mancha las sábanas de la cama en
su cabaña.
Se aprieta más fuerte, una mano trabajando su polla mientras la otra
tipos
Tengo tantas ganas de anudarte, Ellie.
Mensaje leído.
Te abre. Hacer que te corras sobre mi polla como una buena chica.
Mensaje leído.
¿Te estás tocando, Omega?
Si tiene algo de cordura, alguna razón dentro de ella, apagará su teléfono y correrá
muy, muy lejos.
Mensaje leído.
Entonces ella responde.
Sí.
Es una palabra dulce y simple, pero gruñe, esforzándose más.
Mierda. Lo que no daría por olerla en este instante, por poner sus labios
contra la delicada glándula que oculta tan discretamente
— Hazte correr.
Mensaje leído.
Termina en su mano, su semilla chorreando por todas sus manos y
estómago.
Aún así, no es suficiente.
Él necesita ser enterrado en su coño, sentir sus delicadas paredes apretándolo.
mientras ella monta su polla, solo se detiene cuando él se infla demasiado dentro de ella.
Mientras se derrumba en el pequeño catre, se pregunta si sus supresores son
trabajando como deben.
Se pregunta si los de ella están funcionando.
ellie
Es oficial.
Ella es una puta.
Se lava la mancha de las manos y luego se da una ducha increíblemente caliente.
tratando de lavar la vergüenza y la excitación que la atraviesa.
¿Cómo podría ella? Es una pregunta que revolotea en su mente mientras
lava su cuero cabelludo, frotando más fuerte de lo necesario.
¿ Qué carajo está haciendo?
Pasó el día planeando su próxima vez con Erik y las preguntas
preguntaba, mecanografiando notas y observaciones para Lita…
Pero luego pasa la noche abriendo las piernas con sus mensajes de texto,
enviado desde un teléfono que ni siquiera debería tener.
Y se siente tan jodidamente bien.
Incluso mientras está de pie en la ducha, todavía gotea de ella, su coño
sobre sensibilizado. Le duelen los pezones, tan sensibles que el menor roce los hace
su clítoris latía.
Aprieta los ojos y permite que su mente divague, deseando
solo un momento que la persona con la que se siente más cercana no es un preso con un
sentencia de por vida.
Pero es muy tarde.
Ella lo quiere.
Él la quiere.
Y no puede dejar Green Woods.
Como si fuera una señal, un trueno resuena cuando ella sale de la ducha, envolviéndola
ella misma en una toalla esponjosa.
La tela se siente increíble contra su piel, por lo que se envuelve en
otro.
Luego otro.
Pero ella quiere más.
"¡Oh!" ella jadea, mientras abre la puerta del armario para encontrar mantas extra.
Ella los tira sobre la cama, su Omega interior se regocija mientras se acuesta en el
telas
Ella suspira en su nido improvisado, enterrándose bajo las mantas y
pensando en el hermoso rostro de Erik.
Salir de ella, su mente racional se rompe, pero su Omega interior gana el
batalla.
Solo por esta noche, ruega. Pensemos en él sólo por esta noche.
"Solo por esta noche", murmura.
Su Omega interior se regocija.
* * *
Gerard la recoge por la mañana.
Quiere protestar, pero sabe que no aguantaría ni diez minutos con el frío. El cielo es de
un gris oscuro violento, y ella está afuera momentos antes de que se le ponga la piel de gallina.
Apenas la mira cuando ella entra en su coche, murmurando un "gracias" mientras
ella cierra la puerta.
es desagradable Así de cerca, él apesta a cigarrillos y sudor, y ella
hace todo lo posible para no mostrar su disgusto.
Cabalgan en silencio. Cuando llegan a las instalaciones, sale de su
coche y camina decididamente delante de ella.
Gilipollas, piensa, temblando al entrar al edificio. ella saluda
Doctor Porter con una sonrisa, quien inmediatamente parece preocupado.
"¿Estás bien? Tu cara está un poco sonrojada.
Ella jura que él puede ver a través de ella y que él sabe que su alumno estrella tiene
estado cometiendo actos atroces con su paciente favorito.
"Estoy bien." Ella miente con facilidad, las palabras brotan de su boca sin
segundo pensamiento. "Solo frío".
Pero a pesar del frío, su cuerpo ha estado inusualmente caliente desde anoche. Incluso
desde que construyó un nido, una campana de advertencia ha estado sonando en su
mente.
Pero el Doctor Porter no sabe nada de eso, así que solo sonríe. "Puedo conseguir
un poco de café, si quieres.
Ella niega con la cabeza. "Eso está bien. Estoy listo para hablar con Erik”.
"¡Perfecto! Gerard te llevará a mi oficina. tengo una reunion en
la sala Beta.
La sala Beta. Donde debería haber estado en primer lugar, si el destino
había sido más amable con ella.
"Suena bien", dice ella. "Te veré en el almuerzo".
El médico saluda con la mano y luego desaparece más allá de otro conjunto de puertas dobles.
Oye un gruñido detrás de ella, y Gerard pasa junto a ella, indicándole
ella para seguir.
—No me encierres esta vez —sisea, corriendo para alcanzarlo. "Lo digo en serio", agrega.
“Podría ser peligroso”.
Él no responde mientras caminan por el pasillo.
"¿Por qué no te gusto?" finalmente pregunta, cuando llegan a la oficina.
puerta. “Sé que tuvimos un mal comienzo, pero…”
"No tengo ninguna razón para que me gustes". Él la aturde en silencio mientras abre la
puerta.
Ella no tiene tiempo para procesar sus palabras cuando el olor de Erik la golpea como un
tren de carga. Sus ojos se encuentran con los oscuros de él, y sus fosas nasales se dilatan
mientras la mira. Él mantiene su rostro neutral, pero ella capta el más mínimo movimiento de un ojo.
mientras se sienta en el escritorio.
“Gracias”, le dice en voz baja a Gerard, quien se da la vuelta y cierra la puerta, dejándolos
a los dos solos. Su cuerpo grita para correr hacia él, para colocarse en su regazo y montarse a
horcajadas sobre él. Sus ojos se clavan en los de ella mientras inhala, luego se entrecierran.
“Hueles como él”, grita, y el hechizo se rompe.
"¿Lo lamento?" dice, confundida.
Hueles a Gerard.
Su tono es oscuro y acusatorio y lleno de peligro. Su boca cae
abierto en estado de shock ante la insinuación.
"Él me llevó", dice lentamente. “Porque mi auto se descompuso. Así que sí, si dices que
huelo a cigarrillos y sudor, estaría de acuerdo con
tú."
Sus ojos se suavizan. "¿Tu auto se descompuso?"
"Sí", suspira ella. “Bueno, no se rompió. La batería de alguna manera murió, o
el coche cortocircuitado. No tengo idea, francamente”.
El asiente. "Entonces, ¿Gerard te ha estado conduciendo?"
El tono acusatorio ha vuelto y tiene que recordarse a sí misma la situación: no le debe una
explicación. “No es que sea asunto tuyo, pero sí. No me soporta, si eso te hace sentir mejor.
Sus labios carnosos se forman en una fina línea, y permanece en silencio.
“No estamos aquí para hablar de eso”, agrega, manteniendo su tono profesional. Pero ella
prácticamente puede sentir los celos vibrando en él, e incluso su olor es más oscuro con la
posesión.
“Haces un gran trabajo con eso, ¿sabes?”, responde él, y ella frunce el ceño.
"¿Un gran trabajo en qué?"
Él asiente hacia el bloc de notas en su regazo. “Actuar como si todo fuera normal. Tienes
un talento excepcional para ocultar tus emociones cuando
querer."
Su rostro arde de vergüenza mientras mira sus notas. "I
Hablé con el doctor Porter sobre tu problema con los supresores”, dice ella, y él levanta una
ceja.
"¿Ah, de verdad?" Dice mientras le da una sonrisa. “Cambiando de tema para que
¿de repente?"
Ella se niega a morder el anzuelo. “Él dice que es para que no pases por ninguna...
complicaciones, si algo sucede.”
Sus ojos son más oscuros de lo que nunca los ha visto, y ella se encoge en su silla. A pesar
de su forma relajada en el sofá, ella sabe que podría vencerlo de un solo paso.
“¿Complicaciones, Ellie? ¿Como si hubiera entrado en Rut y no hubiera un Omega para
satisfacerme?
Están jugando un juego que ella no va a ganar.
Él ya ganó en el momento en que ella se deshizo hablando por teléfono con él, con los
dedos enterrados dentro de sí misma.
Ganó en el momento en que ella volvió por segunda vez a verlo.
Tal vez ganó antes de eso, cuando se metió debajo de su piel burlándose de ella.
"Correcto", dice ella, sin romper nunca el contacto visual. “Entonces, no sufras
sin un Omega.”
“Menos mal que tengo el mío”.
Él la mira fijamente, desafiándola a estar en desacuerdo.
Pero tiene que hacerlo, porque lo que está diciendo es absurdo.
"No soy tu Omega". ella susurra Sin embargo, a pesar de que su mente gritaba
para correr, ella se queda congelada en su lugar.
"Como el infierno que no lo eres". Se sienta lentamente, inclinándose hacia adelante. “No lo niegues
qué es esto."
No hay suficiente aire en la habitación. Ella mira hacia atrás a la pequeña ventana.
en la puerta, y el miedo la atraviesa cuando se da cuenta de que Gerard se ha ido.
De nuevo.
"Tienes razón", murmura, siguiendo su mirada. No le gustas. Si le importara en absoluto,
no te dejaría sola conmigo.
"No." Ella susurra, un sonido patético, y sus ojos arden.
Correr. Correr. Correr.
¡No dejes Alfa! ¡Necesitamos Alfa!
Hay una guerra en su mente, y cierra los ojos, tratando de encontrar su último
jirones de razón.
Pero huele tan bien, y si pudiera quedarse aquí y hablar con él...
"Quédate conmigo", susurra, y un hormigueo familiar corre por su columna.
Está usando influencia alfa. Ella solo ha oído hablar de eso, pero ahora está
hipnotizada, su cuerpo obedeciendo fácilmente a su voluntad.
"Buena chica", elogia, permaneciendo en su posición sentada. “Ahora, vamos a hablar,
hablar de verdad . ¿Tú entiendes?"
Ella está bajo su hechizo, el deseo de obedecerlo es doloroso.
"Sí."
Ella hablará. Ella le dirá lo que quiera.
"Quiero saber todo sobre ti, bebé", murmura, y ella
el corazón tartamudea. "Cuéntame tus secretos y yo te diré los míos".
¡Combatirlo! Su mente grita.
Pero su olor la envuelve, brindándole un consuelo familiar, mejor que
cualquier nido podría darle.
"Cierra la puerta y acércate a mí, Omega".
Ella tiembla mientras se pone de pie, volteando la cerradura, atrapándose en el
oficina con él.
¡Peligro!
Pero Omega Ellie está más que feliz de obedecer, acercando la silla a
el apuesto y peligroso Alfa.
Están a centímetros de distancia. De cerca, puede ver su leve barba, una sombra
oscura en su piel pálida. Sus ojos se encuentran con los de ella, y ella se ahoga en su ardiente
mirada.
“Mírate”, susurra. "Tan hermoso. Y todo mío. ¿No es así?
¿Omega?"
En algún lugar en el fondo de su mente, ella sabe que lo que él está haciendo es
inmoral.
Pero tiene razón, ¿no? Su cuerpo grita por él, su corazón sufre por
a él…
Y ella quiere que él la conozca.
Entonces ella asiente y él le da una pequeña y genuina sonrisa, sus ojos se arrugan.
en las esquinas
Es hermoso.
Está tan cerca de ella que podría extender la mano y tocarla. Sus manos masivas
podría envolver alrededor de su cintura y colocarla en su regazo, donde podría
montarlo a horcajadas y hundirse en su polla ...
Pero él mantiene sus manos quietas y hace una pregunta que la devuelve a la realidad.
"¿Por qué estabas tan asustado cuando sonó la alarma?"
erik
Lo que ha hecho es imperdonable.
Sin embargo, a Gerard realmente no le gusta ella, él simplemente sugirió que mirara a la
otra manera mientras está en la oficina con Ellie, y el guardia se rió y
se alejó tan pronto como cerró la puerta.
Tendrá que hacer algo con él más tarde.
No sabe cuánto tiempo tiene antes de que Ellie se vaya de Green Woods.
para siempre, y tiene que tener un plan antes de que eso suceda.
Parte de ese plan es descubrir sus secretos.
"¿Por qué estabas tan asustado cuando sonó la alarma?"
Tan pronto como lo dice, sabe que fue demasiado lejos.
Ella sale de su estupor y jadea cuando la realización la golpea. Ella
lo mira con una mirada de horror y traición, sus rasgos finalmente
desvaneciéndose a la tristeza.
Pero ella no se levanta y se va, ni le grita.
En cambio, suspira y luego lo mira, resignada.
“Tuve un accidente automovilístico”, dice en voz baja. “El auto se incendió después
se volteó. Apenas lo logré.
La idea de ella en peligro le hace hervir la sangre. "Joder", murmura.
"Esto es horrible."
Su olor se suaviza con una tristeza apagada y ella asiente. "Sí. Fue." A
su sorpresa, ella se ríe, bajando la mirada a su regazo. “Nunca encontré el pendejo que
nos golpeó. Simplemente se estrelló contra nosotros y luego se fue”.
Hay más en su historia, puede decirlo por la expresión de su rostro.
"¿A nosotros?"
Ella se encoge. “Mi madre y mi hermana”.
No pregunta qué pasó, porque ya lo sabe.
No lograron salir.
Su olor está teñido con la acidez del dolor y la pena. La culpa atraviesa su corazón
endurecido como un cuchillo.
“Ojalá pudiera encontrarlo para ti”, dice. Yo lo mataría.
Ella suelta una carcajada mientras se pone de pie, moviendo su silla hacia el
escritorio. "Bien. Yo también."
Y de repente hace clic.
Él recuerda sus palabras del otro día, cuando le admitió que
los asesinatos no fueron al azar sino por venganza.
Lo entiendo, había dicho ella, aunque él podía decir que ella instantáneamente
lamentó su admisión.
"Lo he intentado, ya sabes", continúa, su voz pequeña, apenas por encima de un
susurro. Para encontrarlo. Hubo testigos, pero la policía no tuvo suficientes para
continuar. Solo tenían el tipo de camión, pero nada más”.
Ella hace una larga pausa, y él se sienta y absorbe sus palabras.
Su olor ha cambiado de nuevo. Debajo de la dulzura, hay vergüenza
que la inunda.
“Tienes la culpa del sobreviviente, cuando no la necesitas”, dice, y ella le da una
sonrisa triste, una que no llega a sus ojos.
Se ve tan cansada.
“Yo era la razón por la que estábamos en el auto, Erik. Yo acababa de presentar como un
Omega y nosotros volvíamos de la cita con mi médico”.
Él junta las piezas en su mente, recordando su primer encuentro.
“Es por eso que odias que te llamen Omega. Te recuerda la razón por la que
estabas en el auto”. Él hace una pausa y ella lo mira de nuevo, sus ojos brillan. "Crees
que es tu culpa".
Ella se aclara la garganta y aparta la mirada de él; su mirada encontrando la
ventana, mirando hacia los árboles. Se sientan allí en silencio, y su corazón
duele por ella.
Quiere decirle que no es su culpa, que ella es un puto ángel, y también
bueno para este mundo.
Quiere prometerle que la vengará a ella y a su familia, y ella
nunca más tener que sufrir.
Quemará el maldito mundo por ella, si tan solo pudiera destrozarla.
pena de su alma.
Pero él simplemente la mira observando como la luz ilumina su rostro,
absorbiendo su belleza y tristeza.
El reloj hace tictac detrás de ellos, los minutos pasan, ambos sentados
en silencio, sus olores entrelazados.
Es suficiente estar cerca de ella, decide.
"¿Por qué te entregaste?" —pregunta, todavía mirando por la ventana.
La pregunta lo pilla desprevenido. “Me has estado investigando,
¿Inviernos?
Una comisura de su labio se levanta. "Por supuesto. No tenías motivos para entregarte. Ni
siquiera eras sospechoso. Ella gira la silla hacia atrás para mirarlo. "¿Entonces por qué?
¿Quieres estar aquí por el resto de tu vida?
Él permanece en silencio y ella se enfada.
"Al menos podrías decirme eso, después de entrometerte en mis pensamientos privados",
dice bruscamente. “Después de que tuviste el descaro de exigir conocer mi
misterios."
Él sabe que ella tiene razón, y su ira es tan hermosa, tan sexy, que él
justo…
“Tenían a alguien más”, dice simplemente. “Detuvieron a un inocente
hombre. Me entregué para que no pasara toda su vida tras las rejas”.
Sus ojos se abren como platos, luego se ríe, sacudiendo la cabeza. "Guau. Su
la brújula moral es otra cosa”.
"Podría decir lo mismo de ti, bebé", dice, con una sonrisa formándose en su rostro. “Tal
profesional durante el día, pero me abres las piernas por la noche”.
Su rostro arde. “Sí, y fue un error”, espeta ella. "Algo
eso no volverá a suceder.”
Él sonríe. “Escuché esas palabras la última vez”, dice. “No creo que lo hagan
será la última vez que los escucho, tampoco.
Ella frunce el ceño, pero él puede oler la excitación en ella, el olor hablando
directamente a su polla.
Pero su victoria es de corta duración cuando ella mira el reloj y se levanta de su silla.
"Hemos terminado por hoy", dice ella. “Necesito reunirme con el doctor Porter. ¿Quieres que te
transmita algún mensaje?
"Sí. Dígale que necesito un análisis de comportamiento las 24 horas del día, o de lo
contrario no progresaremos.
Ella lo mira. "Eres un psicópata".
Ante eso, suelta una carcajada. “Ya lo sabías, bebé. Pero pensé que no se
suponía que usaras juicios tan duros sobre tu
¿clientela?"
Ella resopla y luego se detiene en la puerta, su mano en la cerradura.
“Y Erik”, dice ella, dándole una última mirada. “Usa Influencia en mí
otra vez, y te mataré.
Él no deja de reír cuando ella se va.
ellie
Ella ha terminado.
Se apresura por el pasillo, frustrada porque no hay señales de Gerard.
Erik usó su Influencia sobre ella, nuevamente, y la obligó a salir de su propio
misterios. Estaba lista para abrirse a él, para dejarlo hacer lo que quisiera.
a ella.
A la mierda eso.
Sus secretos son suyos, su historia le pertenece a ella. No era suyo saberlo.
Ella no debería trabajar más con él; mucho menos estar en el mismo pueblo
como él.
Y ni siquiera puede salir de Green Woods, porque la lluvia y el granizo atrapan a los
ciudad en una jaula de frío.
Incluso si su automóvil funcionaba, no podía conducir con el clima.
El doctor Porter está en el vestíbulo y frunce el ceño cuando ve su rostro.
"¿Está bien, señorita Winters?" pregunta, cuando Gerard aparece a la vista.
Él la mira a los ojos y ella respira hondo.
"No. Gerard necesita estar afuera de la puerta en todo momento. es inaceptable
que no lo era.
El guardia está lívido, casi gruñéndole cuando el Doctor Porter se vuelve hacia ella.
a él. "¿No estabas vigilando la puerta, Gerard?"
Pero su rostro se suaviza cuando mira al médico. “Usé el baño por un momento, señor.
Mis disculpas, señorita Winters —dice, volviéndose
para enfrentarla.
Sus ojos gritan de muerte, pero la rabia de ella coincide con la de él.
El doctor Porter parece darse cuenta y se aclara la garganta con torpeza.
“En realidad, me gustaría tener una reunión contigo más tarde en mi oficina. Puedo llevarte
a casa, si quieres.
Su amabilidad calienta su corazón y su ira se calma. "Sí", dice ella. "Me gustaria eso,
mucho."
"Está bien. Estaré en la sala Beta por ahora, pero siéntete libre de continuar
usa mi oficina mientras tanto.
ella no quiere El olor de Erik todavía estará en el aire, y ella tendrá
para luchar contra cada instinto de rodar en el sofá como un animal.
Pero, es eso o quedarse en el lobby con Gerard, que la mira como
ella es la escoria de la tierra.
Ella elige la oficina.
* * *
Sus informes a Lita son una broma.
En lugar de aprender más sobre los comportamientos de Alpha y cómo se ven
afectados por el confinamiento y el sistema penitenciario, solo está aprendiendo sobre
Erik.
Es exactamente lo contrario de lo que vino a hacer aquí.
Entonces, llena sus informes con observaciones y conclusiones falsas.
Cada vez que está a solas con él, su conversación se dirige hacia algo... no productivo.
¿Cómo se atreve ?
Ella echa humo en silencio por su comportamiento invasivo, abusando de su influencia alfa.
para convertirla en una Omega sumisa, dispuesta a satisfacer todos sus deseos.
Y lo peor es que no tenía idea de que Alpha Influence fuera real.
Nunca antes le había pasado a ella, ni a ninguno de sus amigos Omega. Solo se susurró, junto
con rumores de que solo los Alfas más fuertes podrían realizarlo.
Y solo podían hacérselo a sus compañeros.
Mierda.
Una esperanza incómoda se hincha en su pecho, y se odia a sí misma aún más cuando envía
un correo electrónico que refleja incorrectamente su tiempo en Green.
Bosque.
Solo ha pasado una semana, pero se siente como un puto año.
La doctora Porter entra en la oficina y ella rápidamente se levanta de la silla y se dirige al sofá.
Capta un olorcillo de Erik y trata de calmarse.
su corazón que late rápidamente.
Cierra la puerta detrás de él, luego se sienta y suspira. “Ellie, lo siento mucho
sobre Gerardo. Debería haber vigilado la puerta en todo momento”.
Piensa en la cara gruñona de Gerard y retrocede. "Está bien, de verdad".
“Él no…” El doctor lucha, como si tratara de encontrar las palabras correctas. "¿Estabas..."
Esta es su oportunidad.
Podía contarle todo al doctor Porter.
El teléfono. La influencia. Los comentarios que le hizo Gerard.
Nunca tendría que volver a ver a Erik.
Es la cosa justa que hacer.
Pero ella niega con la cabeza y sonríe. “Erik ha sido perfecto. Pero yo podria
También me encanta comparar notas”.
Tiró su oportunidad por la ventana.
"Por supuesto", dice. “Hablando de eso, quería preguntarte si te gustaría hacer algo.
Sé que solo ha pasado una semana, pero ¿qué pensarías de trabajar también con algunos
de nuestros Betas?
La pregunta la pilla desprevenida. "¿En realidad?" Ella pregunta, sorprendida.
"Sí. Si le caíste bien a Erik, no dudo que te irá muy bien con algunos de nuestros otros
reclusos. Especialmente porque para eso viniste aquí en primer lugar. Y cuanta más
investigación, mejor, ¿verdad?
Ella está atónita ante su petición. Sus ojos se iluminan y ella le da una
sonrisa genuina "¡Sí! Absolutamente. Muchas gracias."
Esta es su oportunidad de alejarse de Erik y volver a estar en contacto con la realidad.
El médico le devuelve la sonrisa. "Esto es perfecto. Es tan refrescante tener a alguien
cerca que realmente se preocupa por nuestra gente. No hemos tenido a alguien como tú
en mucho tiempo.
Sus palabras la confunden. "Entiendo que Erik es un cliente difícil, pero ¿por qué ha
tenido problemas para encontrar más personas?" Ella pregunta.
“Ah. Bueno, ubicación para uno. No somos exactamente una atracción turística. Pero
también…” El doctor mira hacia otro lado, con el ceño fruncido. "No estoy seguro de si
debería decirte esto".
Se congela en su silla, el miedo trepando por su columna.
Tiene que ver con Erik. Ella solo sabe que lo hace.
“Todos han dejado de fumar después de su primera sesión con Erik”.
Tiene sentido, por supuesto.
Es un monstruo y un maestro manipulador. Cualquiera con media pizca de
la cordura correría gritando cuando se encontraran con él.
Justo como debería haberlo hecho.
Pero mantiene su rostro cuidadosamente neutral mientras habla. “Bueno, todavía estoy aquí.
Entonces, tal vez eso te diga algo”.
"Sí. Tal vez está cambiando —dice con nostalgia. “De todos modos, me encantaría comenzar la
próxima semana con un preso Beta. Creo que ustedes dos trabajarán bien juntos”.
Sí, cualquier cosa para distraerse, piensa desesperada. Ella necesita
cualquier cosa para alejar a Erik de su corazón traidor de Omega.
ellie
Pasa el sábado tratando de sacar a Erik de su mente.
O al menos, ella lo intenta.
Mira deliberadamente las fotos de la escena del crimen una vez más, manteniendo la
las imágenes se abren en la pantalla de su computadora portátil y queman su crueldad en su mente.
Cuando eso no funciona, investiga más sobre él. su valor neto
es astronómico, una suma tan grande que podría comprar Green Woods si quisiera
a.
Una vez más, ella mira fijamente su foto, tratando de entender al hombre que
convencer a un recluso para que se quite la vida, pero se entrega porque un
hombre inocente iría a prisión en su lugar.
Luego, busca a su hermana.
Cassandra Hart era diez años menor que él y murió a los veinte años.
la edad de julieta
Las imágenes de su propia hermana pasan por su mente y parpadea para contener las lágrimas. Si
si piensa en ella demasiado tiempo, se ahogará en un mar de culpa.
A pesar de todo, le duele el corazón por Erik mientras lee sobre su hermana.
Ella encuentra una foto de ellos juntos en un evento, su brazo casualmente colgado
alrededor de sus hombros. Es despreocupado y alegre. Sus ojos oscuros son gentiles.
sin rastro de malicia.
Por supuesto, acecharlo cibernéticamente no está ayudando a su situación.
Necesita relajarse y duplicar su dosis de supresores.
Como si fuera una señal, un calambre violento la golpea.
—Joder —sisea, agarrándose el estómago y doblándose sobre la cama. Un chorro de
resbaladizo humedece su ropa interior mientras cojea hacia el baño para lavarse.
No ha tenido un Heat en más de un año debido a sus supresores. Esperaba que el nido
improvisado y la mancha se debieran a su atracción por Erik y nada más.
Pero su piel febril y sus pezones doloridos dicen lo contrario.
Esto es malo.
muy mal
Otro calambre golpea su matriz.
"Oh, Dios", jadea mientras se quita la ropa, cojeando de regreso a la cama. Desnuda y
bajo las sábanas, se envuelve en mantas y desea que su cuerpo se relaje.
Pero no lo hará. Su mente traicionera se llena una vez más con pensamientos sobre él,
y lo desesperada que está por ser tocada y amada.
Es patético, de verdad, si lo piensa. Pero ninguna cantidad de vergüenza
misma evita que su cuerpo clame por él.
Su teléfono vibra, y es del número desconocido otra vez.
¿Trabajando con otras personas ahora? No estoy seguro de permitir que eso suceda.
suceder. Te quiero para mí, cariño.
Se muerde el labio y gime, moviéndose debajo de las sábanas.
“Por favor, patéenlo, por favor”, suplica a los supresores, con la esperanza de que de
alguna manera la escuchen.
Mantiene los ojos cerrados, se sube las mantas hasta el pecho y
finalmente se queda dormido.
* * *
Ella conoce este camino.
Mamá tomó el camino de regreso desde el hospital, tratando de llevarlos a casa más
rápido.
“Va a estar bien, Ellie”, dice Juliet desde el asiento del pasajero delantero.
“Te enviaron a casa con toneladas de analgésicos. De todos modos, el primer Heat siempre
es el peor”.
Ella solo puede responder con un gemido, en parte por los calambres y en parte porque
nunca quiso hablar sobre un Heat con su hermana.
Se acercan a una calle tranquila con dos carriles estrechos. Lejos en la distancia,
se acerca un vehículo en sentido contrario.
Es el camión rojo.
"¡Mamá, detente!" Ella trata de gritar, pero sus labios permanecen cerrados, solo un
sonido amortiguado que se escapa.
El camión se acerca.
Ella trata de memorizar la matrícula, pero los números y las letras son
una mancha.
"¡VOLCAR!"
Ella se retuerce en el asiento trasero, rogándoles que la escuchen, y no ven cómo el
camión se desvía—
AUGE.
Se despierta jadeando y temblando, el aire frío le hace daño en la garganta.
La habitación está echada hacia atrás y helada.
El trueno ruge en lo alto y el viento aúlla, la violenta tormenta que causa
las paredes a temblar.
Frenéticamente, se levanta de la cama y prueba el interruptor de la luz cerca de la puerta.
Cuando eso no funciona, intenta encender las luces del baño, sin
aprovechar.
Oh, no.
No hay electricidad.
A juzgar por lo fría que está la cabina, probablemente haya estado fuera por un tiempo.
Toma su teléfono y borra todos los mensajes de texto y llamadas perdidas de Erik.
Luego revisa el clima de Green Woods, lágrimas de frustración llenan sus ojos cuando ve la
temperatura.
No sobrevivirá a la noche si no vuelve la luz.
Su teléfono suena con una llamada entrante y ella responde de inmediato.
“¿Doctor Porter?” ella respira, su voz llena de emoción.
“¡Ellie! ¿Estás bien? ¿Todavía tienes electricidad?
Lágrimas de frustración caen por sus mejillas. "No, no lo hago".
"Oh, no, eso no es bueno", murmura. “Mi casa también está fuera.
Desafortunadamente, parece que tú y yo tendremos que quedarnos en las instalaciones esta
noche, ya que tienen generadores de respaldo”.
NO. NO. NO.
"Yo... ¿sería apropiado, crees?" Su voz tiembla mientras ella
trata de discutir con él.
"No realmente, pero no tenemos otra opción, ¿verdad?"
Sí. Podría congelarme aquí esta noche, solo para no lanzarme sobre tu prisionero favorito.
“Creo que seré capaz de sobrellevarlo”.
El médico se ríe. "Absolutamente no. Te recogeré lo antes posible. Tenemos un ala de
hospital con camas. También tendrás un juego de llaves. Es solo temporal, muy probablemente
solo por esta noche.
Oh Dios.
Ella va a estar en el mismo edificio que Erik por la noche.
"Está bien", dice ella débilmente. "Empacaré una maleta".
erik
Ella va a estar trabajando con otro paciente.
Una Beta.
El doctor Porter lo mencionó con orgullo, su entusiasmo por su nuevo alumno
superando la razón de no compartir información privada con Erik.
Debería estar bien, de verdad. Sin embargo, no está seguro de lo que siente por su amada.
Omega estando en la misma habitación que otro asesino en serie.
Él es la excepción, por supuesto.
Quiere que todo su tiempo lo pase con él. Nadie más debería hablar con
ella, y mucho menos mirarla.
Ella es demasiado preciosa para este mundo, y mucho menos para cualquiera de los cretinos que quiere.
ayudar.
Mierda.
Y ahora, ella tiene la audacia de ignorar sus mensajes de texto, a pesar de que ella
no estará en el edificio todo el fin de semana.
Él la castigará por eso más tarde.
Pero por ahora, necesita investigar más.
Solo toma unos minutos encontrar los certificados de defunción de la madre y la
hermana de Ellie, y su corazón sufre por su Omega.
Piensa en las sonrisas que finge con tanta facilidad y en su talento para esconderse.
cualquier emoción negativa de su rostro.
Nadie debería necesitar esa habilidad.
Podía sentir su culpa cuando hablaba del accidente automovilístico, y era como mirarse
en un espejo. Son más parecidos de lo que ella cree, y la parte egoísta de él se regocija.
Si él descubre su alma ante ella, pone su corazón a sus pies, tal vez ella
entendería
Él planea decirle, eventualmente.
Si llega el momento.
* * *
Las luces se atenúan y escucha que los generadores se encienden.
No es la primera vez que tienen un apagón, pero esta tormenta es particularmente
violento, el viento sacudiendo las ventanas, el trueno rugiendo afuera.
Él piensa en ella y se preocupa. No puede imaginar que la pequeña cabina esté bien
equipada para hacer frente a este tipo de clima.
¿Estás bien?
Él envía el mensaje, esperando que ella responda, tratando de calmar el pánico.
que sube en su pecho.
Ella es de Los Ángeles. No está acostumbrada a este tipo de clima.
Mensaje no entregado.
Tal vez Gerard la llevó fuera de la ciudad antes de que llegara la tormenta.
Tal vez ella renunció.
Eso hará que su plan sea mucho más difícil.
La puerta de su celda se abre y entra Gerard, sus ojos disparados al teléfono en la mano
de Erik.
El Alfa levanta una ceja, desafiándolo a decir algo sobre el
contrabando. Por supuesto, la Beta no hace comentarios al respecto.
“El doctor Porter estará aquí durante la tormenta”, dice, mirando a todos lados menos a
Erik. “Él está buscando tener una sesión extra contigo este
fin de semana."
Pero apenas registra las palabras del doctor, cuando el olor Omega de Ellie golpea
a él.
Un ruido sordo se acumula en su pecho mientras mira a Gerard con los ojos entrecerrados.
"Ella está aquí", retumba. "¿No es ella?"
Pero él ya sabe la respuesta. Él huele su lujuria, desesperación y
su necesidad
Su calor llegará pronto.
“Lo es”, confirma Gerard.
"¿Dónde se está quedando?"
No es una pregunta, es una demanda, y Gerard se da cuenta.
"No estoy seguro. Dondequiera que la ponga el doctor Porter.
No importa. Él la encontrará.
Hace un gesto hacia la llave del guardia. "¿Cuánto cuesta?"
Los ojos de Gerardo se agrandan. "¿Por mis llaves?"
“Sé que tienes un juego extra. Di tu precio."
"Estás loco de mierda si piensas"
“Cincuenta mil”, interrumpe. Es una oferta barata, pero Gerard no
Lo sé. Pagaría diez millones si hiciera falta, sólo para tener un juego de llaves.
Los ojos del guardia están muy abiertos, su boca abierta con incredulidad. "Cómo
—”
“Te lo enviaré ahora mismo, electrónicamente”. Erik levanta el teléfono.
"De mi banco".
Gerard farfulla, sacudiendo la cabeza. "Mierda. No hay forma"
"Sigue hablando, y lo bajo a diez mil".
El Beta arroja rápidamente su información bancaria, y dentro de
segundos, Gerard es cincuenta mil dólares más rico.
“Ayudaría si te fueras a pasar la noche también”, añade Erik con indiferencia.
"¿Vas a matarla?" Gerard pregunta en voz baja.
El Alfa le gruñe. “¿Crees que mataría a un jodido Omega?
Dame tu llave, antes de que las tome yo mismo.
Asustado, Gerard tira su juego de llaves, dejando la puerta de la celda abierta.
"Porter está en su oficina ahora mismo", dice rápidamente. "Solo asegúrate de que no
te atrape".
¿Y Gerardo? Erik dice, justo cuando el guardia se gira para irse. "No olvidaré lo
fácil que pusiste a Ellie en riesgo".
El Beta palidece y sale corriendo.
Erik se pone de pie y cierra la puerta de la celda, preparándose para lo que está
próximo.
ellie
Ella puede olerlo tan pronto como entran al edificio.
Es irresistible.
Podría llorar por lo acogedor que es saber que está cerca de él.
Ella grita internamente.
Ha matado gente, Ellie.
No es un buen hombre.
Está perdida en su pánico cuando el Doctor Porter le muestra la enfermería,
llevándola a su habitación.
“No es lo más cómodo”, dice el médico. “Pero hay más
mantas en los cajones, y se cierra por dentro. Sólo Gerard tiene un
llave."
Mantas. Construye un nido.
"Gracias", susurra, apretando su bolsa de lona contra su pecho.
"¿Hay algo que necesites? Acamparé en mi oficina esta noche, así que no
estar lejos."
Ella traga y duda. “Si tienes algún medicamento para bajar la fiebre, eso sería
Se bueno. Y cualquier supresor extra.
No debería ser una mala palabra, pero lo es. Para ella, es vergonzoso, y
otra razón por la que no debería trabajar con el Doctor Porter.
Es un recordatorio de que ella es la razón por la que su familia se ha ido.
Pero la doctora Porter no se altera a petición suya. "Estoy seguro de que tenemos algunos en
alguna parte", dice. "Iría corriendo a la farmacia por ti si este maldito
La tormenta no fue tan imprudente.
Fiel a su palabra, regresa en menos de un minuto y le entrega a Ellie un puñado de pastillas y
una botella de agua. "¿Esto funcionara?"
Inmediatamente toma dos supresores genéricos de marca, tragando
hacia abajo mientras el médico observa.
"Sí", dice ella, dándole su mejor sonrisa falsa. "Gracias."
“Me voy a retirar por la noche”, dice, devolviéndole la sonrisa. “Gerard está aquí, yo estoy aquí,
y luego solo tenemos un recluso Alfa y Beta.
Estás completamente a salvo.
No, no lo soy, piensa. Él sabe que estoy aquí. Él me encontrará.
Pero ella le dice buenas noches al doctor, y él la deja sola en la habitación.
con el zumbido sordo de los generadores para hacerle compañía.
Coloca tantas mantas como puede para que la cama sea más cómoda. Hay un pequeño baño
en la esquina, y ella se cepilla
dientes y trata de prepararse para la cama.
La puerta está cerrada. Ella se aseguró de ello.
Su piel todavía está sobrecalentada a pesar del frío en la habitación. La mancha se ha detenido
por el momento, pero está horrorizada de que vuelva a filtrarse y Erik
huelelo.
Ella necesita dormir.
Envolviéndose en tantas mantas como puede, se acomoda en la cama, usando el control remoto
para ajustarla a su comodidad. ella mantiene los gastos generales
luz encendida, no lista para rendirse a la oscuridad.
Finalmente revisa su teléfono después de posponerlo durante tanto tiempo.
Hay una llamada perdida de Lita y un mensaje nuevo de Erik.
¿Estás bien?
Es estúpido, de verdad, cómo se le hincha el corazón ante el mensaje.
¡Alfa se preocupa por nosotros!
Pero la alegría dura poco, ya que se recuerda a sí misma quién es él.
No importa cuánto lo quiera ella, él está fuera de los límites.
Nada de esto es justo.
Él es la primera persona que no la juzgará por el odio a sí misma y
para la persona que conducía el camión.
Él no la juzgaría por su enfermiza necesidad de venganza, o los sueños de torturar al hombre
hasta la muerte.
La única persona que realmente podría entenderla es sentenciada a cadena perpetua en un
institución.
Entonces, se permite las lágrimas, llora suavemente hasta dormirse, con la esperanza de que los
supresores hagan su trabajo y pospongan su Calor por unos días más.
* * *
Hace mucho frío.
Incluso debajo de las sábanas, el aire frío le escoce en los pulmones y se acurruca como un ovillo,
temblando.
Ella gime, abre los ojos, pero no ve nada más que oscuridad.
La luz no está encendida y el zumbido de los generadores se ha detenido.
Hace demasiado frío.
"Oh, no", respira, sentándose en la cama, buscando algo a tientas.
con una fuente de poder.
Pero el aire duele físicamente, y se envuelve en las mantas,
incapaz de salir de la cama.
No hay electricidad.
El viento aúlla y ella presiona su cuerpo más profundamente contra el colchón.
Frío. Tengo tanto frio.
Le castañetean los dientes y su aliento sale en bocanadas rápidas, se le pone la piel de gallina.
subiendo en cada centímetro de su cuerpo.
Qué irónico, piensa, que moriré congelada mientras mi familia
quemados vivos.
La cerradura de su puerta suena, y reza porque el viento le está jugando una mala pasada.
su.
Tiene que ser el viento. Él no puede entrar aquí.
La puerta se abre con un crujido y ella se mantiene lo más quieta posible.
Si me escondo debajo de las mantas, el monstruo no me atrapará.
El aroma de pimienta y cítricos la acaricia mientras su corazón se acelera.
Está a sólo un respiro de distancia, y luego su peso la cubre.
Ella patea y trata de gritar, pero su enorme mano la cubre.
boca.
"Shh, shh, bebé, soy yo", le susurra al oído. ella tiembla mientras él se encrespa
a su alrededor, un peso pesado en la oscuridad.
"Tienes tanto frío", murmura, y ella gime. Tienes demasiado frío.
Eso no es bueno, cariño.
Él quita su mano de su boca y la acerca a él,
envolviendo sus brazos alrededor de ella. Es el mayor consuelo que ha sentido en mucho tiempo.
Se olvidó de lo que es ser abrazada.
“Vete, vete”, respira, su voz es apenas un susurro. “Tu sh
no debería estar aquí.
“Te estás congelando,” él la calla, su mano alisando el cabello de su cuello. Él deposita
un suave beso allí, sus labios suaves y cálidos, y ella lucha por contener un gemido. Hace
demasiado frío aquí. Es peligroso, cariño. Tú
Nunca se sabe qué monstruos vagan en las sombras.
"Nno", sisea ella, incluso cuando instintivamente se acurruca contra él,
su espalda absorbiendo el calor de su pecho. "No te quiero".
Él tararea. "Creo que eres un poco mentiroso, Omega".
Ella no sabe cómo encaja él en la cama pequeña, pero está agradecida de todos
modos. Con su culo hacia él, puede sentir su enorme polla empujando contra ella. Su olor
la acaricia, enviando ondas de placer por todo su cuerpo.
Está mal, por muchas razones.
"¿Ccómo entraste?" ella susurra, y su boca la encuentra de nuevo, esta vez en la
unión de su hombro y cuello. Su lengua encuentra su glándula, moviéndola suavemente de
un lado a otro, y ella arquea la espalda contra él.
a él.
"Tengo mis métodos", murmura, su voz baja y sedosa. "Debería
Ahora sé que puedo hacer cualquier cosa.
Todavía están separados por mantas, pero el calor de su cuerpo es suficiente para
quitarle el frío, y ella le permite continuar su asalto en su cuello, sus labios y lengua
trabajando suavemente sobre su piel. Slick gotea de ella, empapando sus bragas mientras
su coño se aprieta.
Él va a hacer que se corra solo con sus suaves toques.
"Solo siente", susurra. "No pienses".
Y ella no. En completa oscuridad, no puede ver nada, pero puede sentir. Su mano se
estira detrás de ella para tocar su cabello, los mechones gruesos y suaves. Él gime
cuando ella lo jala y ella gime por los sonidos que hace.
La tormenta ruge afuera, el viento aulla, ahogando sus jadeos y suaves gritos. Su
cuerpo la envuelve, su mano se sumerge más abajo, como un fantasma sobre sus
pezones. Juega con uno suavemente, frotando las mantas, hasta que pellizca con fuerza.
"Joder", gime ella, y él sisea en respuesta.
"¿Sabes lo que quería hacer la primera vez que te vi?" susurra, y ella niega con la
cabeza mientras él continúa acariciándola. “Quería devorarte jodidamente. Hacer que
olvides todo excepto la forma en que mis manos, mi boca y mi polla se sienten sobre ti.
"Oh..." Ella muele su culo con fuerza contra su polla, sus cuerpos aún separados por
las mantas que la envuelven. Su espalda se arquea y está casi al límite, solo por él
tocándola.
“Quería llenarte de mi semen hasta que no pudieras moverte. Hacer
eres mi buena zorra.
Eso lo hace. Ella deja escapar un grito ronco, frotándose descaradamente contra
él mientras se empapa con resbaladizo, su cuerpo convulsionando.
"Oh, mierda", gime. “Sigue viniendo, bebé. Buena chica, empapándote
para mí."
Él chupa su glándula, con fuerza, y una segunda ola la golpea. Él sabe exactamente
cómo tocarla, y toca su cuerpo a la perfección, haciéndola rogar.
para más.
Luego, él la maniobra, dándola vuelta, para que ella esté frente a él. En la oscuridad,
ella no puede ver su rostro, pero se acerca, pasando su mano sobre
rastrojo áspero. Ella encuentra sus labios, luego se inclina y lo besa, desesperada por
más contacto
Lo toma por sorpresa. Ella inclina su cuerpo contra él, tirando de su cabello mientras
presiona sus labios contra él, y él se congela en estado de shock. Pero rápidamente recupera
la compostura y hunde su lengua en su boca, gruñendo.
Él sabe a especias y menta, y ella no puede evitar gemir mientras él devora
su.
—Tócame —suplica ella, alejándose de su boca para jadear por aire.
"Por favor."
Sus hábiles manos encuentran el camino hacia las mantas, tirando de ellas hacia abajo
mientras ella se las quita, dejándola solo con su camiseta sin mangas y sudaderas. El aire
todavía es dolorosamente frío, pero el calor de su cuerpo actúa como el horno perfecto, con su
boca depositando besos abrasadores en su carne.
Ella no pierde el tiempo en quitarse la camiseta sin mangas, exponiendo sus pechos a
a él.
"Joder", sisea, su mano recorriendo su pecho. "Ojalá pudiera verte ahora mismo".
Sus dedos encuentran su pezón mientras la otra mano ahueca suavemente la parte posterior
de su cabeza, manteniéndola en su lugar mientras él la provoca con sus dedos.
"¿Cómo... cómo sabes cómo tocarme así?" ella jadea, arqueando la espalda. “Yo nunca…
no he…”
Nunca ha sido así. Con cualquiera.
"Porque somos compañeros", susurra, su boca viaja hacia ella.
clavícula. “Porque eres mía.”
Las campanas de advertencia suenan en el fondo de su mente, pero no tiene tiempo para
discutir mientras su boca húmeda succiona su pezón dolorosamente fuerte, provocando el pico.
con su lengua Él cambia su atención al otro, y ella agarra su cabello y tira mientras él lame su
cuerpo sin piedad.
Sus sudores son los siguientes en salir, pero él no hace ningún movimiento para ayudarla.
mientras se desviste, en lugar de mantener su atención en su pecho.
Él está dejando que ella tenga el control. Ella está dando, y él está tomando.
"Erik", ella jadea, y él gruñe en su pecho. "Por favor. Más."
De repente, quita la boca de su pecho y ella grita cuando el aire frío la golpea. Su peso deja
la cama, y ella quiere gritar de frustración. Está aterrorizada de que él se vaya, abandonándola a
su soledad y excitación, pero unas manos grandes tiran de sus tobillos, colocándola de modo que
su trasero quede plano contra la cama, sus piernas abiertas obscenamente.
La iluminación parpadea.
Se ilumina la habitación por un momento, y ella ve al Alfa parado sobre la cama, su enorme
figura se eleva sobre ella. Su rostro es oscuro, su expresión es de desesperación y hambre.
Su miedo aumenta y sabe que él puede olerlo.
"¿Solo quieres que te folle en la oscuridad, bebé?" Él pregunta, mientras su visión se
desvanece. “Quieres a tu monstruo solo cuando no tienes que mirar
¿a él?"
Se muerde el labio y gime.
Oye un crujido, luego su aliento pasa como un fantasma por su coño. “Por suerte para
tú —murmura. "No me importa".
Entonces su boca está sobre ella, y ella no puede contener sus gritos.
erik
Es el bastardo más afortunado del mundo.
Esperaba que ella gritara y peleara y tal vez lo pateara en el
pelotas.
Nunca soñó que su boca estaría donde está ahora, su
voluntariamente moliendo su coño en su cara, rogándole que la haga venir.
Su mancha mancha su rostro y gotea por sus mejillas y barbilla obscenamente.
mientras él se la come. Él chupa su clítoris como si fuera la última vez que pudiera hacerlo.
Pero no puede ser. Simplemente no puede.
Tenía un esbozo de un plan, antes. Pero ahora que la ha probado...
No hay forma de que él la deje ir.
Él lo murmura en su coño y ella gime tan fuerte que el trueno
apenas amortigua el ruido. Sus muslos se sujetan alrededor de su cara, apretando
apretadamente, pero felizmente moriría enterrado en su mancha de miel.
Un dedo apenas cabe dentro de ella, y su polla palpita dolorosamente contra
sus pantalones mientras la estira. Ella deja de respirar cuando él inserta el
segundo, su coño contrayéndose alrededor de él, y él gime.
"Estás tan apretada", sisea contra su muslo. "¿Cómo vas
para tomar mi nudo, bebé? Te abriré en dos.
Presiona un beso en su clítoris, chupando perezosamente, y ella explota.
Ella está balbuceando ahora, sus palabras son una combinación de por favorErikyespor
favor mientras aguanta su orgasmo, convulsionando en la cama. Mientras ella desciende de lo
alto, él acaricia su clítoris perezosamente, su lengua lamiendo la mayor cantidad posible de sus
deliciosos jugos.
Su polla está tan dura que podría explotar.
Él quita sus dedos de ella y los lleva a sus labios, chupando
los limpió, sus ojos girando hacia la parte posterior de su cabeza ante su gusto.
Mierda.
Ella gime cuando él se dirige a tientas hacia la cama, trepando para unirse a ella.
su.
"Bebé." Presiona un beso en sus labios mientras ella tararea.
"¿Mmm?"
"¿Irás a Heat esta noche?"
Ella hace una pausa.
Si te llevo esta noche, ¿podrías soportar que me vaya antes de que salga el sol?
¿arriba?
Si ella va a entrar en calor, él no podrá anudarla. el necesita irse
ella en unas pocas horas, y él no puede hacer eso si está encerrado dentro de su coño.
“Yo—yo tomé supresores,” ella respira. "Antes de irme a la cama".
Él se ríe. Por supuesto que lo hizo. “Y pensaste que eso me mantendría
lejos, cariño?
Ella se mueve incómoda, pero él la mantiene quieta, acunando su rostro entre sus manos.
“Tú y yo sabemos”, ronronea, “que los supresores solo detienen el
Calor. No la atracción.
Ella trata de zafarse, pero él la mantiene firme, balanceando un muslo sobre ella.
suyo. "No vas a negar esto, nosotros, nunca más, ¿verdad, Ellie?"
Su olor se dispara con sus palabras, y ella gime. "No esta noche, no", ella
susurros
Él se burla. "No esta noche", susurra. “Pero por la mañana, lo harás.
Mi dulce Omega. Siempre eres tan buena mintiéndote a ti misma.
Él está sobresaltado, pero no sorprendido, cuando ella le da una bofetada en la mejilla.
—Vete a la mierda —sisea ella, luchando contra su agarre.
"Ese es el plan", gruñe cuando su olor se vuelve más dulce. "Pero solo si
eres una buena chica."
Otra bofetada, y él es capaz de agarrar sus manos y sujetarlas con ellas.
cabeza.
Es una habilidad increíble en la oscuridad, de verdad. Ella debería estar impresionada.
Pero ella es tan terca como siempre, ahora que se ha bajado.
—Eres un bastardo —sisea, incluso mientras levanta los labios, frotándolos contra
su erección vestida. Su mancha mancha la parte delantera de sus pantalones y él gime.
"Lo soy", está de acuerdo. “El peor tipo de monstruo. Pero parece que te gusta.
Ella arquea la espalda, su coño mojado se extiende resbaladizo por todo el frente de él. "No
me gusta nada de ti", jadea, su tono lejos de ser
Convincente.
"Puedo nombrar algunas cosas que te gustan de mí", le susurra, su boca desciende a su
cuello. Presiona suaves besos contra su piel suave, y pronto ella está maullando, frotándose contra
él imprudentemente.
"Joder", gime. Nos estás empapando a los dos, cariño.
El relámpago relampaguea, y él vislumbra su cuerpo perfecto a la luz, la abertura de su coño
brillando como un resbaladizo. Sus ojos coinciden con el hambre en los de él, con su delicada boca
ligeramente abierta en anticipación. Ella lucha contra su agarre, y él deja que una de sus manos se
libere mientras ella alcanza su polla, apretando con fuerza.
La habitación se oscurece de nuevo.
Él gime profundamente y ella lo agarra con más fuerza.
"Oh, mierda", susurra. Eres tan grande. Yo nunca…"
Y se da cuenta con un triunfo que ella nunca ha estado con otro Alfa.
"Mía", gruñe, mientras deja que su otra mano quede libre. Ella se sienta y lo alcanza, atrayéndolo
para darle otro beso, su lengua lamiendo los jugos de su boca.
Su chica es positivamente sucia.
Sus manos tiran de su camisa, y él se la quita, arrojándola al suelo. Dedos fríos suben y bajan por
su pecho, sintiendo cada músculo que se escondía.
debajo de los uniformes de algodón.
Ella no ve la sonrisa en su rostro mientras tararea con aprobación su cuerpo esculpido.
Pero de repente ella toma el control, empujándolo hacia atrás sobre la cama y sentándose a
horcajadas sobre él. Sus manos encuentran sus caderas y las agarran con fuerza, mientras su Omega toma
lo que ella quiere.
ellie
Ella es una cosa salvaje, salvaje.
Tal vez sea la tormenta, disfrazando sus pecados mientras toma su placer de
el recluso
Su recluso.
Ella es una mujer poseída, permitiendo que sus instintos básicos tomen el control mientras
ella explora su cuerpo.
Su aroma la alimenta, con su mezcla de pimienta y cítricos hablando directamente
a su coño. Su cuerpo arde mientras se sienta a horcajadas sobre él, frotándose contra él.
su erección.
Ella lo está torturando y le encanta. Su polla es dura como una roca debajo de su
jadea mientras arrastra su coño arriba y abajo de su polla palpitante.
Eso es lo que obtiene por ser un hijo de puta obsesivo.
Eso es lo que obtiene por torturarla con mensajes de texto y hacerla
desmoronarse en el teléfono solo por el sonido de su maldita voz.
Este es su castigo por usar su Influencia y obligarla a revelar
los secretos que trata de enterrar.
Este es su castigo por arruinar su puta vida.
Tal vez ella dice la última parte en voz alta, porque él agarra sus caderas tan
dolorosamente ella sabe que le harán moretones.
—Castígame, entonces —sisea—. "Hazme pagar, Omega".
Ella se aleja de él por un momento, tirando hacia abajo de sus pantalones para tocarlo.
Oh.
Él es acero cálido en su agarre, su mano incapaz de encajar alrededor de su ancho. Ella
desliza la punta con su pulgar y él se sacude, jadeando por su toque.
Sí. Podría acostumbrarse a esto.
Sentada sobre él, lo trabaja lentamente, permitiendo que su puño corra hacia arriba y
a lo largo de su longitud, agarrando su enorme polla con fuerza.
"Joder", sisea, "Ellie"
Ella no puede esperar más. A horcajadas sobre él, ella trabaja su punta dentro de ella,
luego se hunde sobre él lentamente.
"Oh", ella jadea, moviéndose tan suavemente como puede para acomodar su circunferencia.
Ella está empapada, su resbaladizo actúa como una lubricación perfecta cuando finalmente se
hunde completamente, su polla se contrae en su interior.
Su coño lo agarra, y él gime.
Ella podría correrse así, apretando su longitud con sus paredes internas, pero sabe que hay
formas mucho mejores de liberarlo.
Ella mueve lentamente sus caderas, trabajando su polla dentro de ella.
es perfecto
Está agradecida de que la tormenta bloquee sus gemidos. Ella usa su polla,
saltando sobre él, tomando lo que necesita, frotando su clítoris con furia.
Ella lo usa, y se siente increíble. Está gimiendo algo, posiblemente su nombre, pero a ella
no le importa. Su energía está enfocada en hacer que la cabeza de su polla golpee un punto
sensible muy dentro de ella.
Pero él está impaciente, y levanta sus caderas, jodiéndola. Su cuerpo tiembla con la
presión, y no puede detener los gritos que la dejan
boca.
Viene antes de que pueda advertirle.
Sus ojos giran hacia la parte posterior de su cabeza, y se pone rígida, agarrando su
longitud con tanta fuerza que apenas puede continuar follándola. Ella trata de decir su
nombre, pero no sale ninguna palabra, solo jadeos de placer.
Ella está de espaldas antes de que pueda parpadear, él follándola sin piedad,
golpeándolos a ambos contra el frágil colchón mientras la cama cruje y se sacude.
Ella pierde la noción de cuánto tiempo tiene orgasmos, pero él le da palabras de
elogios, murmurando depravaciones en su oído mientras cabalga su placer.
Se toma su tiempo con ella, poniéndola a cuatro patas para poder tomarla por detrás,
su mente es una neblina de lujuria y placer.
"Alfa", gime, y él se pone rígido dentro de ella.
“Joder, joder”, canta. "Te voy a anudar, Omega".
Ella está en un estado delirante cuando lo siente inflar, su enorme polla
rellenando sus paredes, llenándola de una manera que no creía posible.
Su voz se ha ido, y sus piernas están listas para rendirse. Él vacía su semen dentro de
ella, rugiendo al compás de los truenos del exterior.
Ella se derrumba contra él, su polla todavía temblando dentro de ella, mientras él rueda
ellos a su lado.
Ella rápidamente se desmaya.
* * *
La tormenta continúa.
Ella abre los ojos. La luz gris de la madrugada comienza a llenar la habitación. Sus
dedos dibujan perezosamente círculos en su espalda, y ella suspira contra él, contenta.
En algún momento de la noche se escapó de ella, y ahora se acurrucan con sus brazos
envueltos con fuerza alrededor de ella.
Su mente está tranquila y ella está en paz.
En este momento, podrían ser cualquiera. son solo un hombre y una mujer
compartiendo una noche íntima juntos.
Él rompe el hechizo cuando habla, su boca cerca de su oído.
"Mi hermana menor era una Omega", dice en voz baja. Continúa dibujando círculos
en su espalda, pero ella se pone rígida ante sus palabras. “La golpearon hasta
muerte por tres Alfas.
Ella deja de respirar.
Toma aire. “Ella rechazó a uno de ellos. agarró su
amigos, y se turnaron con ella hasta que murió”.
Las lágrimas pinchan en la esquina de sus ojos. "Lo siento", susurra. "Estoy tan
Lo siento."
Sus dedos dejan de moverse y la acerca a su pecho. “Ella era mi única familia”,
admite. "Los maté a los tres". Su voz está vacía mientras continúa. “Me tomó un mes de
planificación. Hice que se disculparan y suplicaran clemencia hasta que me cansé de
escucharlos gritar”.
Las lágrimas se derraman por sus mejillas y su corazón sufre por él. "Lo sé", dice
ella. "Vi las fotos".
Él suspira en su cabello pero permanece en silencio.
“¿Tú… por qué no les dijiste…” Su voz se ahoga con las palabras,
y ella no puede terminar su pregunta.
“Nadie necesita saber qué le pasó. Ella no merece que su memoria sea empañada de
esa manera. Prefiero que la gente la recuerde por quién es.
era."
Su determinación se desmorona y su corazón se rompe ante sus palabras. “Yo también
extraño a mi hermana. Tanto —susurra. “Nadie merece ese tipo de dolor.
Hay días en los que no puedo respirar por la pena de extrañar a mi mamá y mi hermana. No
se lo desearía a nadie”.
"Si pudiera quitarte el dolor, lo haría", dice en voz baja.
“Ojalá pudiera hacer lo mismo por ti”, susurra.
Él coloca un suave beso en la parte superior de su cabeza. “Puedes hablarme de
ellos, si quieres —dice en voz baja. "Un día."
Permanecen en silencio hasta que el sol se cuela.
Ella no está lista para mirarlo. Los secretos que compartieron en la oscuridad son
demasiado para soportarlos a la luz.
"Tengo que irme pronto", dice, su voz melancólica.
"Lo sé", murmura.
Presiona otro beso en la parte superior de su cabeza.
"¿Me odias?" pregunta después de un momento.
¿Me odias por lo que te he hecho? ¿Lo que soy?
"No. Nunca podría odiarte”, admite.
Él suelta una carcajada y la agarra con más fuerza. "Ya veremos."
Antes de que ella pueda preguntarle qué quiere decir, él sale de la cama. Su cuerpo se
está congelando sin él, incluso cuando el zumbido de los generadores finalmente se activa,
el calor regresa a la habitación.
La luz de la lámpara llena la habitación, y ella lo mira, fijándose en los contornos de su
rostro. Es impactante e intenso, y a su manera retorcida,
elegante.
Él es su caballero oscuro, que no salvará el día.
"Vuelve a dormir", le ordena, y es demasiado fácil de obedecer. La puerta hace
clic detrás de él y ella cae en un sueño sin sueños.
erik
Su plan se está solidificando.
Gerard aparece a última hora de la mañana para recuperar sus llaves.
“Voy a borrar las imágenes de seguridad”, le informa Erik. “Para que puedas mantener
tu trabajo."
"¿Usted puede hacer eso?" pregunta el guardia. "¿Es fácil?"
“Construí la mitad de estos programas. Se necesitan algunos códigos, y todo el metraje.
se ha perdido de los últimos dos días.”
Gerard parece impresionado, pero cansado. "Suena bien."
“Te daré otros cincuenta mil por tu segundo juego de llaves,” Erik
ofertas “Los de la oficina principal”.
Los ojos de Gerard prácticamente se salen de sus órbitas. "Hecho", ofrece
rápidamente. "¿Y te asegurarás de que no me atrapen?"
Erik se burla. “Si no pueden atraparme, no te atraparán a ti. solo consíguelos
a mí tan pronto como sea posible.”
“Maldita sea”, suspira el guardia. “Ella vale tanto, ¿eh? Todo por una pieza
de coño?
Erik avanza hacia él en un segundo, su sangre hirviendo de rabia.
"Ella... vale... todo", gruñe Erik, empujándolo hacia la
puerta. Y nunca vuelvas a hablar de ella así.
Gerard sale corriendo para recuperar el juego de llaves.
Realmente no le gusta Gerard. Su actitud hacia Ellie es inaceptable y pronto tendrá
que actuar.
Pero eso es secundario a su primer plan; aquel en el que hace que su chica sea suya
para siempre. Ahora que lo ha probado, no será suficiente.
Ella es la única que puede entenderlo. Ella es la única que puede
míralo con asombro y haz que se sienta como si tuviera un corazón otra vez.
Pero para hacer las cosas más fáciles, necesita acceso a la oficina del Doctor Porter, y
tiempo ininterrumpido con su computadora.
Y cuanto antes pueda tenerlo, mejor.
* * *
"Necesito preguntarte algo."
El doctor Porter lo lleva a su oficina al final del fin de semana.
Erik sonríe para sí mismo. El doctor Porter ha sido más abierto sobre Ellie de lo que
cree. Toma notas mentales de cada pieza de información y las archiva para referencia
futura.
Pero, para su sorpresa, no se trata de ella.
“¿Has notado algo inusual en Gerard?” el medico mira
en cualquier lugar menos en Erik, frunciendo el ceño.
Esto es perfecto.
"¿Qué quieres decir?" Hace todo lo posible por sonar ignorante.
"¿Has visto alguna de sus interacciones con Ellie?" pregunta el doctor, su
ceño fruncido. "¿Él la hace sentir incómoda?"
Eso llama su atención. "¿Ha pasado algo?" se inclina hacia adelante
en el sofá, un gruñido bajo formándose en su garganta.
“No puedo probarlo, pero creo que ha sido un poco inapropiado con ella. Si
ves algo, por favor házmelo saber.”
Él ve rojo. Sus puños se aprietan, sus uñas se clavan en su palma.
Hirió a Omega.
"¿Inapropiado con ella cómo?" Él sisea.
El doctor se encoge de hombros, frustrado. “Algunos comentarios, creo. ella no lo hará
aclarar, pero apostaría a que tiene algo que ver con su estatus de Omega.
Mira a Erik deliberadamente. “Sé que piensas que ella es… especial. Y ella es
importante para ti."
Eric se encoge de hombros. “Ella es buena en su trabajo, y no soy fanático de nadie que
falta el respeto a un Omega.
"Bien. Bueno, si ves algo, házmelo saber.
"Lo haré."
Continúan su sesión y Erik da respuestas ensayadas, recitando
las palabras que sabe que el doctor quiere escuchar.
Pero todo en lo que está enfocado es en Gerard.
Se pregunta si el guardia sabe cuánto tiempo le queda.
ellie
Ha vuelto la luz en la cabaña y ella aprovecha el domingo para recoger su
Sentidos.
Su calor sigue siendo inevitable, una explosión que ella sabe que sucederá.
Mejor pronto que tarde.
Ella podrá tomar la licencia de Heat, por supuesto. Ella conoce al Doctor Porter
entendería
Su mente divaga, alimentada por la ansiedad y la angustia.
Lo que hizo con Erik fue...
Imperdonable.
Inaceptable.
Y, sin embargo, su corazón todavía sufre por él, ahora que entiende el
razonamiento detrás de su crimen.
¿Haría ella lo mismo si tuviera la oportunidad? Si ella pudiera vengarse
sobre el conductor que atropelló a su familia, ¿también haría algo horrible?
No está segura de la respuesta y pasa el resto del fin de semana
apretando los dientes y luchando contra las náuseas que amenazan con apoderarse de ella.
Para distraerse, explora el sótano polvoriento y toma nota del mecanismo de doble cierre
desde el interior. Además de una cantidad obscena de polvo, no encuentra nada de interés.
Quiere esconderse en el maldito sótano y morirse de vergüenza.
Hay llamadas perdidas de Lita, pero no se atreve a llamarla.
atrás. Ella le envía un mensaje en su lugar.
Estoy bien. Solo ocupado. Le enviaré los informes por correo electrónico la próxima semana.
Y, por supuesto, un texto de Erik.
Nunca te dejaré ir.
Su corazón late salvajemente en su pecho, y está tentada a enviarle un mensaje de texto.
Apaga su teléfono y trata de no pensar en él, pero es inútil.
Su olor persiste en su cuerpo, y es todo lo que puede hacer para no meterse debajo de la
se cubre y se toca hasta que grita su nombre.
Está perdiendo la cabeza.
Camina bajo la lluvia, temblando hasta que llega a su auto. paso a paso
adentro, intenta encenderlo, rezando para que funcione.
Pero no es así.
Ella grita, golpeando sus manos en el volante hasta que le duelen.
* * *
Gerard la recoge el lunes.
No está contento, por decir lo menos.
"¿Cuál es tu problema?" ella finalmente le grita cuando llegan al estacionamiento.
"¿Cansado de no hacer tu trabajo?"
No fue lo correcto para decir. Su mano se extiende, a la velocidad del rayo, y se
conecta con su rostro. Su mejilla golpea la ventana del pasajero, aturdiéndola
momentáneamente.
"Tú , idiota", gruñe, mientras ella sale corriendo por la puerta del pasajero.
casi cayendo sobre su cara.
"¿Qué te pasa ?" ella grita, cubriendo su mejilla con su
mano, su cara ardiendo. "¡Nunca me toques!"
“¡Casi me haces perder mi trabajo! ¡Me delataste, perra!
Él da un paso más cerca y ella retrocede, sus pies deslizándose sobre el suelo helado.
concreto.
“¡¿Delatado contigo?!” ella repite. "¿De qué estás hablando?"
¡Cincuenta mil no valen una mierda! ¿Le dijiste a Porter que te estaba acosando?
Ninguna de sus palabras tiene sentido, y ella da otro paso atrás. "Cincuenta
¿mil? ¿Qué?"
"¡Ay, a la mierda!" Él grita, y ella nunca ha estado tan confundida en su vida.
"Simplemente no se lo digas, ¿de acuerdo?"
El hombre se está volviendo loco frente a ella, y toma un momento entender a qué se
refiere.
"¿Cincuenta mil dólares? ¿Él te pagó?
Ella va a vomitar.
El horror se arrastra por su columna vertebral.
Le pagó a Gerard para que se acercara a ti.
"Mira, mira", y de repente entra en pánico, su rostro está pálido. "Lo lamento. No
debería haberte golpeado. ¿Por favor no le digas? ¡Dios, la cagué!”. Su rostro está rojo por
los gritos y sus ojos están desorbitados por el miedo.
“¿Erik te pagó?” pregunta, su voz apenas por encima de un susurro.
Él niega con la cabeza. "No. No, ya terminé.
Su cabeza da vueltas, su mejilla arde y nada tiene sentido.
Ella corre hacia el edificio, sin saber qué hacer.
Pero ella sabe que necesita hablar con Erik inmediatamente.
erik
Él ve todo.
Está en la sala de seguridad, manipulando imágenes, cuando mira a
la cámara se alimenta en el estacionamiento.
Él ve a Gerard golpearla.
La silla choca contra la pared y su puño se conecta con un monitor.
ellie
“¡Señorita Winters! ¡Que le pasó a tu cara! ¿Estás bien?" El horror
en el rostro de la doctora Porter coincide con lo que ella siente, pero ella le lanza una mirada cortés
sonrisa.
"Me resbalé en el hielo", dice rápidamente, mientras Gerard la sigue, con el pecho
agitado "Nada mayor."
"Disparates. Gerard, por favor, encuéntrale a la señorita Winters una bolsa de hielo.
El guardia está muy feliz de irse, apresurándose a través del conjunto de doble
puertas
“¿Estás listo para conocer al otro recluso? lo estaremos evaluando
juntos. Entonces, podemos hablar de Erik.
Su nombre envía un escalofrío por su espalda, pero ella está de acuerdo, siguiendo el
médico hasta la sala Beta.
Ella recita su lista de preguntas, documentando sus notas, pero no está
realmente presente en su valoración. Para cuando termina la sesión, su mente
repite todas las conversaciones que ha tenido con Erik.
Ya deberías saber que puedo hacer cualquier cosa.
Si tiene suficiente dinero para comprar a Gerard, ¿a quién más podría sobornar?
¿Doctor Portero? ¿Otro guardia?
"¿Estás bien?" El doctor Porter pregunta por segunda vez. “Pareces un
poco... distraído.
Ella niega con la cabeza. “Bien, de verdad. Solo un poco mareado por la caída.
Él frunce el ceño, pero no insiste en el tema. Hay un golpe en la oficina
puerta, y Gerard asoma la cabeza.
“Erik dice que no se siente bien”, le informa al médico. “Dice que quiere
cancelar la sesión con la Ome, la señorita Winters.
Suenan campanas de alarma en su cabeza.
Ella sabe, solo sabe que Erik vio lo que pasó con Gerard.
"Eso está bien", dice rápidamente. De todos modos, tengo que trabajar en los informes.
Pero cuando la Doctora Porter no está mirando, envía un mensaje de texto rápido.
mensaje.
¿Le pagaste?
Ella no espera que él le responda.
Pero al final del día, su teléfono vibra con una simple respuesta.
Hago lo que tengo que hacer, cariño.
Siempre.
erik
Los celos son una emoción poderosa.
Y cuando alguien toca lo que es suyo, esos celos se vuelven putrefactos.
furia.
Se niega a verla, por más doloroso que sea, porque no tiene tiempo para
explicarle por qué hizo lo que hizo.
Aún queda mucho por hacer.
El consultorio del doctor Porter se aprovecha al imprimir lo que necesita,
colocándolo todo en un sobre manilla.
Él espera que ella lo entienda.
Y si ella no...
Ella solo tendrá que aceptarlo.
El cable de repuesto que robó del escritorio está debajo de su almohada, esperando.
para el momento adecuado para atacar.
Pero tiene que esperar su momento y asegurarse de que todo esté en su lugar.
Se niega a verla durante tres días.
Durante tres jodidos días.
Es una tortura, y su polla está dura como una roca, desesperado por estar dentro de ella.
Le envía el mensaje de texto a Gerard por la noche, mucho después de que Ellie y el Doctor
Porter se ha ido. Su olor aún persiste, y él lo inhala con avidez.
Hablemos. Otros cincuenta mil.
El guardia está en su habitación en menos de un minuto, cerrando la puerta de la celda.
detrás de él.
“Cincuenta mil”, insiste Erik, elevándose sobre él.
"¿Qué necesitas?" Gerard hace todo lo posible por no sonar intimidado, pero
prácticamente puede oler el miedo de Beta.
"Quiero que me digas algo".
La boca del otro hombre se abre por la sorpresa. "¿Le dirá qué?"
"¿Por qué la golpeaste?"
Gerard palidece mientras tartamudea una explicación.
“Yo… fue un accidente. I"
"Mierda", sisea el Alfa. Tocaste lo que es mío. La lastimaste .
“No, yo no—”
"¡Nunca la protegiste de mí!" Erik gruñe, su mano golpeando el costado de la pared. “La
arrojasteis a los lobos, porque era una
Omega. Porque pensabas que ella era menos que tú.
La rabia burbujea en él cuanto más farfulla Gerard y pone excusas.
"No, lo juro"
Pero el Beta alcanza su arma, y Erik envuelve el cable alrededor de su
cuello, tirando con fuerza.
Apenas hay lucha. Las manos de Gerard vuelan a su cuello, tirando
desesperadamente, pero Erik observa cómo su rostro se pone morado de satisfacción.
"Esto es lo que te mereces", murmura, con un último tirón. “Por lastimar lo que es mío”.
Gerard muere sin ceremonias, con saliva saliendo de su boca cuando golpea
el suelo de la celda con un ruido sordo.
La primera parte del plan está hecha.
La segunda parte será más complicada.
Y la parte final…
Será todo un espectáculo.
ellie
Algo esta mal.
Puede sentirlo en sus huesos mientras se prepara por la mañana, cubriendo
la marca en su mejilla con corrector. El doctor Porter la ha estado conduciendo
todos los días, y los viajes en coche han sido agradables. Ella mantuvo el incidente con
Gerard de él, en caso de que se sepa la verdad sobre lo que ha estado haciendo
con erik
Pero hoy se siente... apagado.
El cielo ruge, las nubes grises un manto espeso sobre la tierra. El viento
aulla más fuerte que de costumbre, y el aire es denso y lúgubre.
No puede ignorar la sensación de pavor en su pecho.
Y ella no ha visto a Erik en días.
Él no envía ningún texto. Él no llama.
Y eso debería ser algo bueno, pero no lo es.
Es como si estuviera en el ojo de la tormenta, esperando algo horrible.
Consecuencias dará Erik.
A Gerardo. A ella.
ella no sabe
Y para empeorar las cosas, sus calambres han regresado con fuerza, manchando cada
delineador que traía. Ella lucha a través de cada golpe doloroso, haciendo todo lo posible para no
concentrarse en el anhelo desesperado de su alma.
Alfa Alfa Alfa La frenética
llamada a su puerta la sobresalta. Es el momento normal en que el Doctor Porter la recoge,
pero sus golpes de pánico no lo son.
Ella abre la puerta para ver su rostro, pálido y estresado.
"¿Qué ocurre?" Ella pregunta, el miedo tirando de su pecho.
"Gerard está muerto".
Ella se congela.
Oh, no. Oh, no.
"¿Qué?" Es apenas un susurro, pero el doctor la escucha.
“Se ahorcó. Lo encontré esta mañana”, dice con expresión de dolor.
Su boca se abre y se cierra, incapaz de procesar lo que ha oído. "Él
¿Se suicidó ?
“Sí, en la sala de seguridad. Con un cable de alimentación.
"Ay dios mío."
“Todavía no se lo hemos dicho a los reclusos. Me preguntaba si te gustaría venir conmigo.
Estoy seguro de que escucharon las sirenas, pero aún no les he dado la noticia”.
"Yo... sí, deberíamos irnos", tartamudea.
Ella no quiere ir. Quiere huir gritando de Green
Maderas para siempre.
Pero el Doctor Porter no ha sido más que amable con ella, y ella no se irá.
él para soportar esto solo.
Por favor, no dejes que Erik esté detrás de esto.
En el breve viaje en automóvil, reza a cada deidad y Dios que conoce,
rogándole que no se involucre.
“Hablaré con Erik yo misma”, dice, caminando hacia las puertas dobles. Todavía hay un
coche de policía en el estacionamiento, y el Doctor Porter asiente mientras mira.
hacia los oficiales.
Espera adentro. Estaré dentro en breve, Ellie.
La golpea un calambre, pero respira a través de él, caminando lo más rápido que puede
a través de las puertas dobles.
Su olor la envuelve, llamándola, pero la ira domina su necesidad.
Ella no espera al Doctor Porter.
En cambio, corre por el pasillo, baja las escaleras y llega a su celda, respirando con
dificultad.
Ella no tiene una llave, así que se queda parada afuera de la puerta, las lágrimas
nublando su visión.
Pero para su sorpresa, la puerta se abre desde adentro. Se abre y él le sonríe con una
sonrisa torcida. Su coño se aprieta, pero ella fuerza
ella misma para permanecer enfocada.
"Gerard está muerto". ella escupe "Pero tu ya lo sabias."
Levanta una ceja y abre más la puerta. “Yo también te extrañé,
bebé”, ronronea. "Adelante. Siéntete como en casa".
"¿Tú" Pero mientras mira a su alrededor, se congela. Su cama no es más que un catre
mohoso, con una manta raída encima. Los libros se amontonan en el piso cerca de la puerta,
y un teléfono celular negro se encuentra sobre uno de ellos.
Ni siquiera hay un baño.
"¿Has estado viviendo así... durante tres años?" Ella susurra, dándose la vuelta
lentamente.
Solo sonríe más ampliamente, mostrando dientes blancos ligeramente torcidos. “No te
preocupes, bebé. Son lo suficientemente amables como para darme una ducha y un descanso
para ir al baño todos los días”. Extiende una mano y toca suavemente su mejilla. Él lo aparta
cuando ella se estremece. "Mierda. Esperaba que no te golpeara tan fuerte.
Ella da un paso atrás, colocándose en la puerta abierta. "Supieras
qué hizo."
“Por supuesto”, responde. “Tocó lo que es mío”.
Ella retrocede por la puerta y él sigue sus pasos. "Él mató
él mismo." La declaración sale más como una pregunta, y él sonríe.
Con un cable de alimentación, también. Interesante."
"Oh, Dios", susurra. "No. No, no lo hiciste, por favor. ella esta congelada como
él se acerca para acunar su rostro.
“Bebé, no necesitas tener miedo. Yo lo cuidé por ti. Sus labios están peligrosamente cerca
de los de ella, su aliento mentolado la baña. “Siempre cuidaré de ti, cariño”.
Sus labios tocan los de ella, brevemente, y ella se ahoga en la sensación. El besa
ella ferozmente, su lengua invadiendo su boca, y ella gime en el beso.
Ella podría hacer esto para siempre.
Alfa se preocupa por nosotros. Alfa nos protege.
Él es el que rompe el beso, su boca encuentra su cuello. Ella pone sus manos en su cabello
mientras él besa su garganta, acariciando su glándula. "Me voy esta noche", dice ella, temblorosa.
"Renuncio, hoy".
Eso lo detiene, y ella puede sentir sus labios curvarse en una sonrisa. "¿Con qué coche?" Él
murmura en su cuello, mientras la piel de gallina aparece en su carne. “Me aseguré de que no se
encendiera”.
Ella lo empuja lejos, la rabia reemplazando su excitación. "¿Qué?"
Se encoge de hombros. “Su modelo de automóvil siempre ha sido el más fácil de diseñar.
programa. Por suerte para mi."
La habitación da vueltas. Ella se va a desmayar.
"No lo hiciste". ella susurra "Por favor. Por favor, dime que no lo hiciste.
"Hice lo que tenía que hacer, cariño".
Ella cierra los ojos, incapaz de mirarlo a la cara mientras tartamudea.
siguientes palabras. ¿Y los cincuenta mil?
“En realidad fueron cien mil, en total. Tuve que conseguir ese juego extra de llaves.
Demasiadas emociones la inundan a la vez, y deja escapar un sollozo ahogado. “Estás
loco”, dice entre lágrimas. “Ya no puedo ser parte de esto. Esto esta hecho. Todo ello."
Pero cuando ella lo mira, él simplemente le devuelve la mirada, divertido. "Lo siento cariño.
Esta es una decisión de dos personas ahora. Y voto no”.
Él da un paso más cerca, con los brazos extendidos, y ella empuja su pecho con todas sus
fuerzas. Él apenas tropieza, pero ella se tambalea ante la fuerza.
de su movimiento.
“Terminé . Estás jodidamente loco —gruñe. “Esto fue un error. Mantente alejado de mí."
Los pasos se acercan, y ella gira y corre por el pasillo hacia el sonido, casi chocando
directamente con el Doctor Porter.
¿Señorita Winters? pregunta, confundido. "¿Qué estas haciendo aquí?"
“Tengo que irme de Green Woods. Lo siento mucho." ella sale corriendo,
ignorando al médico que la llamaba.
Tiene que salir de esta ciudad, al diablo con las consecuencias.
* * *
Lita no contesta su teléfono.
Está perdiendo la señal mientras se para torpemente en una esquina de la cabina,
desesperada por ayuda.
Ella contempla llamar a la policía, pero sabe que no le darían
ella un viaje de regreso a Los Ángeles.
Y los calambres son insoportables.
Ella termina pasando el día empapándose en el baño, ignorando las llamadas.
del doctor Porter.
Por la noche, su cabeza está tan nublada que apenas puede contestar el teléfono.
Ella solo quiere meterse en la cama, enterrarse bajo las sábanas y dormir para aliviar el dolor.
Pero antes de que pueda hacer eso, Lita la llama y ella responde casi
inmediatamente.
"¿Puedes venir a buscarme?" ella croa, su mente febril entrando en pánico.
"Por favor."
“Oh, mierda, Ellie. ¿Qué pasó?"
“No puedo… necesito irme,” susurra. "Por favor. Por favor ayúdame, Lita.”
"¡¿Estás a salvo?! ¿Tengo que llamar a la policía?
“No hay policía”, se ahoga Ellie. "No. Solo tú, por favor. mi coche se rompió
abajo."
"Absolutamente", dice ella. Me iré en una hora. Mantente a salvo por mí, ¿de acuerdo?
Prometeme."
Podría llorar de alivio, sabiendo que estará lejos de este monstruoso
lugar en unas pocas horas. "Sí. estaré a salvo Prometo."
Empaca sus maletas y espera a Lita en la cama, y finalmente se queda dormida.
erik
Realmente no quería rastrear su teléfono.
Había emparejado su aplicación con la de ella mientras ella dormía esa noche en el
hospital, y prometió no utilizarlo nunca a menos que fuera absolutamente necesario.
Como ahora mismo.
Chica lista, recibiendo un paseo de su jefe.
Pero solo se necesitan unas pocas llamadas telefónicas para cancelar el viaje.
Ve el texto entrante de Lita tal como aparece en la pantalla de Ellie:
Lo siento mucho, mi hermano ha tenido un accidente automovilístico. No puedo venir esta noche.
Por supuesto, una vez que Lita llegue al hospital, se dará cuenta de que fue un engaño.
Pero le da suficiente tiempo.
Sabía que Ellie vendría a acusarlo e intentar acabar con lo que tienen.
Pero son más parecidos de lo que ella cree, y él planea mostrárselo
exactamente cómo.
Sin embargo, hay un problema más apremiante.
Podía oler el comienzo de su Calor mientras estaba de pie en su celda. Su piel
estaba húmeda contra sus labios, su piel enrojecida cuando él la tocó.
Incluso sabía diferente. Ella era más dulce, de alguna manera.
Está agradecido por los supresores que le inyectan en su interior, ya que seguirá estando
lúcido cuando él la toma.
Su rutina es inevitable, su piel húmeda y caliente también, pero es capaz de pensar con
claridad.
Y cuando el Doctor Porter lo lleva a su oficina para entregarle el mal
noticias, es capaz de permanecer lo más tranquilo posible.
"Lo siento, no he estado aquí todo el día", se disculpa, genuinamente preocupado.
“Desafortunadamente, perdimos a Gerard. No puedo entrar en detalles, pero ya no trabajará
aquí”.
Él asiente y el doctor continúa.
“Ellie Winters tampoco estará más con nosotros”, suspira. "Ella renunció
esta mañana, probablemente por el estrés de lo que pasó con Gerard”.
Se burla internamente.
No es por eso.
"Eso es desafortunado", dice uniformemente. “Era buena en su trabajo”.
El doctor Porter le lanza una mirada mordaz. Ella también era buena para ti.
Has hecho un trabajo fenomenal conmigo desde que ella vino aquí. Te has abierto y te has
sentido más cómodo hablando de quién eres”.
Se encoge de hombros, pero sabe que es verdad.
Ella es la primera persona que le hizo querer empezar a existir de nuevo.
Sabía las consecuencias de vengar la muerte de Cassandra, y las había aceptado,
incluso antes de matar a los tres Alfas.
Algo tan malvado solo podía pagarse con un acto atroz, y él esperaba que él mismo fuera
condenado a muerte. Cuando se entregó para salvar al inocente sospechoso de Beta, aceptó
que solo le quedarían unos pocos años.
vivir.
Pero el dinero tenía su manera de hablar, y él negoció por un contrato de por vida.
sentencia, en cambio.
Y él nunca, jamás había esperado encontrar una pareja.
Pero luego había entrado, terca, hermosa y decidida a hacer
bien.
Y cuanto más averiguaba sobre ella, más se daba cuenta de que eran
destinado a suceder.
Almas gemelas.
“Estoy más cómodo gracias a ella”, admite. "Ella me hace
querer hacer las cosas mejor. Para ser mejor."
La admisión los aturde a ambos, y el doctor sonríe. "Me gustó
tenerla aquí.
"Yo también."
Me encantó tenerla aquí. La amo.
La amo.
Como monstruo, el amor no debería estar en su vocabulario.
Pero con Ellie...
Él quiere darle cualquier parte triturada de su alma que le quede.
Quiere amarla hasta que ella no pueda ver con claridad y se dé cuenta de lo perfecta que
es.
Él quiere que ella se dé cuenta de que, incluso con su trauma y dolor, todavía es digna de
que alguien la cuide.
Lo que quede de su corazón le pertenece a ella.
Su Alfa ruge en señal de aprobación.
* * *
No quiere lastimar a nadie más a menos que sea absolutamente necesario. E incluso
entonces, solo sería para someterlos, no para causarles un daño permanente.
Pero las cosas están más desordenadas de lo que deberían estar.
Hay un oficial apostado afuera de su celda, uno mucho más competente
que Gerardo. Uno que pasa a ser un Alfa.
Un gruñido posesivo se eleva en su pecho cuando huele la esencia pútrida del Alfa,
y todo en lo que puede pensar es en Ellie.
Necesita reclamarla antes de que nadie más pueda.
Al revisar su teléfono, puede ver las llamadas salientes o los mensajes de texto.
ella ha hecho
Hay uno para el Doctor Porter, enviado hace sólo unos segundos, que le da
pausa.
Necesito tu ayuda. Por favor.
No, eso simplemente no funcionará.
Él desactiva su teléfono, bloqueando su señal por completo.
Espera a que el guardia Alfa haga sus rondas, escuchando sus
pasos se desvanecen mientras se dirige hacia la sala Beta.
Luego hace su escape, regresando a la sala de seguridad y
a los disyuntores.
ellie
Su esperanza muere tan pronto como su teléfono deja de funcionar.
Está completamente deshabilitado, solo unos segundos después de que ella envía el mensaje de texto al Doctor.
Portero.
Ella sabe que Erik está detrás de esto. El tiene que ser.
E incluso podría estar detrás de la razón por la que Lita no pudo venir.
¿Hizo daño a alguien más?
Ella se dobla en la cama, agarrándose el estómago, respirando a través de
los calambres dolorosos.
Ella es un desastre. Gotas resbaladizas por ella, pegajosas y húmedas. Su cuerpo es tan
tan sonrojada que su cabello se le pega a la frente.
Y ella está excitada.
Entonces. Maldito. excitado
Su clítoris palpita dolorosamente, rogando ser tocado. Sus pezones son duros como
diamantes, y totalmente demasiado dolorosos cuando rozan contra la áspera tela de
su camiseta.
A ella solo le queda una oportunidad.
Y espera más allá de toda esperanza que el Doctor Porter todavía esté en el edificio y
pueda ayudarla a salir de este infierno.
Y tal vez sea su fiebre, o su delirio lo que la hace caminar una hora más tarde hacia
las instalaciones, en un estado de trance. Tal vez sea el Calor que ha pospuesto durante
tanto tiempo lo que sostiene sus piernas con facilidad, el aire frío no la afecta.
O tal vez es algo más profundo.
Pero cuando pasa los árboles y se acerca al estacionamiento, se da cuenta
algo está mal.
El poder se esfumó allí, otra vez.
Pero las sirenas llenan el aire, y las aspas de un helicóptero sobre su cabeza la
devuelven a la realidad.
Y ella puede olerlo, de repente, su olor es demasiado fuerte para este
muy lejos del edificio.
Se escapó.
Ella se da la vuelta, el hechizo roto, y corre.
* * *
EN LA ACTUALIDAD
Su cabeza palpita. Está más allá del dolor; es una espada de fuego, e incluso en la
oscuridad del polvoriento sótano sigue siendo demasiado brillante.
Se ha empapado, sus pantalones son un desastre empapado, resbaladizo por todas
partes.
Deja el cuchillo junto a ella lo más silenciosamente que puede.
¿Lo usaría con él? ¿Podría ella?
¡No lastimes a Alfa!
Pero ella no tiene muchas opciones ya que el viento aúlla y su olor
se hace más fuerte
Ella lo domina o él la toma.
Es tan simple como eso.
Pero es posible que ya haya tomado esa decisión por ella, porque cae de costado,
agarrándose el estómago, obligándose a respirar lo más tranquilamente posible.
Pasó su último Heat aislada, lejos de cualquier Alfa.
Pero ahora su cuerpo grita por él, su corazón sufre por él...
Pero su mente dice que no.
ella no puede no pueden
Hay un ruido sordo cuando los objetos golpean contra la pared de arriba. Ojos cerrados, ella
reza para que no sea la mesa y las sillas que usaba como barricadas.
Por favor, piensa. Por favor vete.
Pasos pesados caminan por encima, y ella se arrastra hasta el rincón más alejado.
del sótano, lejos de la puerta.
"Cariño." Su voz es baja y sedosa detrás de la pared. "Está usted en
¿aquí?"
¡Alfa!
¡Ayúdame Alfa!
Pero se muerde la lengua, obligándose a quedarse callada.
El dolor es insoportable, y ella se acurruca como una bola, deseando esta noche
terminar.
"Bebé. ¿Realmente tengo que derribar esta puerta?”
Es tan tranquilo, su voz tan suave, que casi se delata.
Alfa lo haría mejor.
Alfa podría ayudarme.
Ella grita en el hueco de su codo, desesperación y necesidad de cortar
a través de su cuerpo, su coño espasmódicamente.
La cabeza le late al ritmo de los latidos rápidos de su corazón.
Apenas registra las patadas en la puerta, en lugar de eso mira fijamente hacia
adelante en la oscuridad, su delicioso aroma cada vez más cerca.
Ella lo escucha maldecir, luego sus poderosos brazos la rodean, alzándola. "Cariño",
susurra. "Estoy aquí. No necesitas tener miedo
ya no."
"Duele", gime, enojada consigo misma por ser tan débil.
"Lo sé bebé. Pero voy a hacerlo mejor, ¿de acuerdo?
Ella pierde el equilibrio y cae de cara contra su pecho, pero sus enormes manos se
extienden y la mantienen en su lugar. Ya no está en su uniforme de prisión, en su lugar
está usando un suéter suave y jeans de mezclilla.
Ella entra y sale de la conciencia mientras él la lleva de vuelta hacia el
escaleras, pero se detiene para recoger algo. "¿En realidad? ¿Un cuchillo, Ellie? Él la
regaña. "Deberías saber que eso no sería suficiente para detenerme".
Ella gime, desesperada por mantenerse lúcida. "¿Le hiciste daño al doctor Porter?"
"Absolutamente no", dice, tomándola en sus brazos. Sus extremidades están hechas
de plomo y ya no tiene fuerzas para luchar contra él. Es un buen hombre. Te lo prometo,
está ileso.
“Pero, ¿qué pasa con Lita…”
“Algunas llamadas telefónicas. Nadie está herido”, le asegura. “También ya le dijiste
que no se molestara, vas a volver al final de la semana. Honestamente, actúas como si
fuera un asesino.
Él se ríe de su broma mientras la lleva de regreso por las escaleras y hacia el
habitación del frente. "Nunca podré perdonarte por esto", murmura.
Recostándola suavemente en el desgastado sofá, coloca sus labios en su frente.
“Te estás quemando. No es seguro para usted pasar por su Calor solo. Cualquier Alfa
podría aprovechar. te estoy protegiendo,
cariño."
Ella podría matarlo en ese momento.
la audacia
“Van a venir por ti”, intenta de nuevo, y lo escucha.
burlarse en la oscuridad.
“En realidad, todos piensan que estoy a una hora de distancia”, grita, hurgando en el
dormitorio. “Lo que me da suficiente tiempo para prepararme”.
La energía se vuelve a encender y la pequeña luz del techo brilla
sobre su. Intenta moverse, pero sus extremidades no cooperan.
"¿Tiempo para prepararse para qué?" Ella gruñe.
“Tu calor, cariño. ¿Son estas todas las mantas que tienes? Él camina
vuelve a su vista y su corazón tartamudea.
Es inquietantemente guapo con el suéter negro con cuello en V que muestra la
definición de sus músculos. La mezclilla azul oscuro de sus pantalones se adapta
perfectamente a sus caderas y muslos, dándole un aspecto refinado. Con su cabello
oscuro peinado, parece un modelo.
No es justo.
Él repite su pregunta, pero ella cierra los ojos, negándose a enfrentar más la realidad.
Él toma su mano, su palma envuelve la de ella, y ella suspira contra su
su toque
No importa cuánto lo odie, su cuerpo lo llama.
Ella lo necesita .
Sus dedos se entrelazan y ella escucha un suave sonido retumbante.
Él está ronroneando por ella.
"Voy a hacerlo mejor", jura, pasando su mano sobre ella.
frente sudorosa. "Prometo."
“Lo único que mejoraría esto es que desaparezcas de
mi vida”, grita, incluso mientras agarra su mano con más fuerza.
Se inclina sobre ella, su ronroneo cada vez más fuerte, y la toma en sus brazos.
"Demasiado tarde para eso", suspira. “Estoy todo adentro ahora. No salgo de la cárcel por
cualquiera.”
"Oh, Dios", gime ella, mientras él la carga, junto con las mantas, de vuelta
al dormitorio "¿Cómo puedes hacer bromas en un momento como este?"
Su agarre sobre ella se endurece, sus dedos se aferran lo suficientemente profundo como para magullarlos.
Es eso, o pierdo el control y te follo sin sentido. Tú dime de qué manera estamos haciendo
esto, cariño.
No puede detener el gemido que se le escapa, porque lo desea. Ella lo quiere dentro
de ella tan desesperadamente que podría morir.
Alfa Alfa Alfa Es su
verga o perece de angustia por la necesidad.
"Después de esto", ella gruñe, agarrando su suéter y tirando de él.
abajo. "Hemos terminado".
Él gruñe, presionándola más contra el colchón. "Ya veremos, cariño".
erik
Él la ama.
Y si está lista para admitirlo, ella lo necesita.
Su olor cambió en el momento en que entró en el sótano. la acidez
de su miedo se evaporó en dulce alegría.
Era lujuria mezclada con cuidado, ternura mezclada con necesidad.
Sabe que ella tiene resentimiento y no la culpa.
Después de todo, se conocieron en circunstancias "cuestionables".
Pero los supresores que bombean a través de sus venas son lo suficientemente fuertes como para
mantenerse bajo control mientras ella se agarra desesperadamente a él, tirando de él
encima de ella en la cama.
Mantiene su Alfa interior bajo control, con cuidado de mantenerse en sintonía con
lo que ella necesita Y ahora mismo, ella necesita que él la toque.
Nunca se cansará de besarla. Es lo más natural del mundo.
Sus labios se funden con los de ella, y ella suspira contra su boca.
"Omega", murmura, entre besos.
"Por favor", suplica. Haz que deje de doler, Erik.
No necesita que se lo digan dos veces. Él tira hacia abajo de sus sudores sucios, exponiendo
su cuerpo sobrecalentado al aire fresco. Él coloca una mano entre sus piernas y envuelve la otra
alrededor de su garganta mientras juega con ella.
Ella se arquea ante su toque y él aprieta más fuerte, solo para recordarle
a quien pertenece.
Como sospechaba, a ella le encanta. Ella empapa sus dedos en cuestión de segundos y él
la lleva al orgasmo poco después. Ella se corre en silencio, la mano de él todavía envuelta
alrededor de su garganta, su voz escapando en jadeos ahogados mientras ella
monta su mano.
Cuando finalmente la deja ir, ella jadea por aire, pero una sonrisa maliciosa se extiende.
a través de su cara.
Esa es mi chica.
"Más", exige, abriendo las piernas obscenamente, exponiendo
ella misma a él. "Dentro de mí. Por favor."
A medida que su Calor realmente comienza, su olor cambia. Es jodidamente irresistible, y se
está quitando la ropa antes de que pueda pensar. Su polla encuentra la entrada a su coño y él
empuja, incapaz de contenerse más. Ambos gimen al unísono mientras él se entierra en ella tan
profundamente como puede, desesperado por sentirse lo más cerca posible de ella.
Él no se detiene. Él empuja dentro de ella, follándola sin piedad en el
cama, reclamando su coño una y otra vez.
"Tú. Son. Mío." Él gruñe con cada golpe de sus caderas, y ella puede
solo asiente con la cabeza en acuerdo.
"Tuyo", susurra, envolviendo sus piernas alrededor de su trasero, llevándolo más profundo.
Su mano llega de nuevo a su garganta, y ella derrama su resbaladizo por su polla. "Alguna
vez has tratado de dejarme", sisea. Te cazaré. lo harás
nunca más huyas de mí. ¿Me entiendes, Omega?
Él aprieta demasiado fuerte hasta que su hermoso rostro se vuelve rosado, pero ella está de acuerdo.
Su boca coloca besos castigadores en su garganta, chupando moretones en cada
pulgada de su delicada piel.
Muérdela, su Alfa gruñe. Tomarla.
Y es tan, tan tentador hacerlo. Quiere clavarle los dientes como un maldito animal y
romper la delicada piel de su glándula, atando su alma a
suyo para siempre.
Un chasquido de su mandíbula y podría forzar cada centímetro de su corazón y mente
fusionarse con el suyo.
Pero cualquier parte de su corazón que quede sabe que está inherentemente mal.
Él necesita su permiso, y eso lo hará aún más delicioso.
cuando finalmente se da cuenta de lo que él sabe desde el primer día que la conoció.
Son almas gemelas.
Él seguramente dejará moretones con lo apretado que la está estrangulando, pero
ella comienza a tener espasmos en su polla, ordeñándolo, y él se corre con un rugido. Ella
hace lo mismo, sus ojos giran hacia la parte posterior de su cabeza mientras cae por el
borde, su cuerpo vibra por la intensidad de su liberación.
Es el jodido cielo.
Sus bolas se aprietan mientras su polla se hincha, y esta vez, es diferente.
Está encerrado dentro de ella tan profundamente que no está seguro de que alguna vez se separen.
Se desmayan juntos, acurrucándose como la noche en la cama del hospital.
* * *
Su Omega se está congelando.
Se ha escapado de ella en algún momento de la noche, y puede escuchar sus dientes
castañeteando mientras la envuelve en más mantas. Su propio cuerpo se está quemando, el
síntoma de una Rut violenta, y se desliza fuera de la cama para preparar lo que ella necesita
antes de que ambos pierdan el control nuevamente.
Ella delira cuando él regresa, sus ojos vidriosos mientras mira
él con confusión.
"¿Alfa?" pregunta en voz baja, su voz suave y dulce.
Y él desea, más que nada, que ella comparta ese mismo
ternura con él una vez que ella vuelve a sus sentidos.
Lo más probable es que no lo sea por un tiempo, o nunca, después de lo que ha hecho.
“Bebe”, dice, sosteniendo una botella de agua en sus labios. Ella obedece sin
queja, bebiendo la mitad del contenedor de una sola vez.
"Gracias, Alfa", susurra. Sus ojos son tiernos y llenos de
anhelo, emoción brillando a través. “Te necesito, Erik. Tócame.
Él toma su rostro entre sus manos y la besa profundamente.
“No hay nada que quiera hacer más. Entiendes que siempre tomaré
cuidar de ti, bebé? Él susurra contra sus labios. "Siempre."
Sus dedos recorren su cabello, tirando del cuero cabelludo, y él gime.
"Ámame, Alpha", murmura.
"Siempre", gruñe. "Nunca dejaré de."
Ella no recordará su confesión después, pero por ahora, sus pupilas
ensancha, y ella lo mira con asombro.
Esperaba que la segunda ronda fuera dura y violenta, pero es amable con ella,
empujándola hacia abajo para que estén de costado. Su polla apenas cabe dentro de ella,
pero el líquido residual y el semen lo lubrican perfectamente.
Él empuja una vez, luego dos, dentro de ella mientras ella jadea, apoyando su trasero
contra él.
"Eres tan apretada así", le susurra al oído. “Tan jodidamente pequeño.
Eres una chica tan buena, tomándolo.
Sus manos encuentran sus pezones y tiran suavemente, y ella cae por el borde,
manchando la cama de manera resbaladiza. Ella agarra su polla, meciéndose hacia adelante
y hacia atrás en su nudo, jadeando su nombre. Él continúa su asalto, encontrando su clítoris
y frotando en círculos lentos mientras ella tiene espasmos en su nudo.
Él la llena de semen hasta que deja de moverse y su cuerpo se rinde.
Ella se queda dormida antes que él y él le susurra promesas al oído.
Él le cuenta secretos que sabe que ella no recordará.
Él la ama.
Lamenta que tuviera que ser así.
Él quiere ser mejor para ella.
Ella es todo lo que él desearía poder ser.
Y mientras se queda dormido, se da cuenta de que su olor vuelve a ser normal.
dulzura.
Su calor está terminando casi tan pronto como comenzó.
ellie
Erik ronca.
En cualquier otra circunstancia sería divertidísimo, pero en esta no tanto.
mucho.
Su brazo está colgado alrededor de ella perezosamente, sosteniéndola cerca con un agarre de hierro. El
las sábanas están arruinadas, manchadas con resbaladizo y semen, y ella se mueve incómodamente
en el desorden
Necesita una ducha, luego puede averiguar cuáles son sus próximos pasos.
¿Y por qué diablos la policía no golpea la puerta principal?
Ella camina de puntillas por el pasillo y se asoma a la puerta principal, que él
barricada de nuevo con los mismos muebles. La puerta se asienta en el marco en un
ángulo incómodo, deformado por sus servicios la otra noche. Luz de sol
brilla a través de las pequeñas ventanas, el cielo hermoso y azul.
La tormenta ha terminado y ahora finalmente puede planear su escape.
Para su consternación, cerró la puerta del sótano, que probablemente tiene
su teléfono.
No entrar en pánico. Te darás cuenta de esto.
Rápidamente se lava en el baño, enjuaga el olor y
evidencia de su lujuria.
Cuando cierra el grifo, exhala aliviada cuando sus sutiles ronquidos
continúa.
Es tiempo de salir.
Pero a medida que se pone la ropa lo más silenciosamente posible, la ansiedad crece
en su estómago. Acostado en la cama con los ojos cerrados y los labios ligeramente
separados, es inquietantemente guapo. Las arrugas de su rostro atribulado se suavizan
y se ve en paz.
El se ve feliz.
Ella se muerde el labio y lo mira fijamente, observando cómo su pecho sube y baja mientras
duerme profundamente.
Su corazón se rompe cuando se enfrenta a la verdad.
Es un fugitivo.
Y si se queda más tiempo, es cómplice.
Ella no le dirá a nadie dónde está. Le dará una ventaja inicial, y él
irá a donde tenga que ir.
Pertenece a la cárcel, pero ella no quiere volver a verlo tras las rejas.
"Maldita sea", susurra en voz baja, luchando contra las emociones que
burbuja a la superficie.
¡No podemos dejar Alfa!
Cuanto más lo ve dormir, más se desvanece su determinación.
Pero ella tiene que dejarlo, sin importar lo que grite su Omega interior.
en ella
Descartó su ropa en el suelo, sus jeans oscuros esparcidos al azar
junto a una manta.
Se congela cuando ve el pequeño dispositivo electrónico colgando a medio camino del
bolsillo.
Su teléfono celular está al alcance.
Con dedos temblorosos, se mueve lo más silenciosamente que puede hasta que el teléfono está en
su mano.
Los ronquidos continúan.
Agarrándolo como un salvavidas, sale de la habitación y corre hacia el
habitación delantera, ahuecando el teléfono con fuerza contra su pecho.
Ella contiene la respiración mientras toca la pantalla.
Nada.
Por favor, no te mueras, piensa mientras presiona el botón de encendido. La pantalla
finalmente cobra vida y ella intenta desbloquearla.
Nada.
“Por favor, por favor”, susurra, finalmente tocando Llamada de emergencia. Ella puede
pensar en algo que decir. Ella no tiene que mencionar a Erik. Ella solo puede...
"Bebé."
Ella grita y deja caer el teléfono cuando se da la vuelta para verlo a solo unos centímetros
de ella, completamente vestido. Él mira el teléfono, ahora a unos metros de distancia sobre el
suelo de madera, y luego la vuelve a mirar con una ceja levantada.
"Pensé que habíamos pasado esta parte, bebé". Él da otro paso más cerca,
y ella instintivamente retrocede.
Está tan llamativo como siempre, con una barba de un día creciendo en su piel pálida.
Su cabello oscuro está revuelto pero todavía elegante, capas que caen sobre sus ojos oscuros.
Su olor la llama, sutil y oscuro, y lucha contra el impulso de arrojar
ella misma en sus brazos.
“Tengo que irme, Erik”, susurra. "Tengo que volver a casa".
Su expresión no cambia. "Soy tu hogar ahora".
"No", dice más fuerte, con los puños apretados. "Tengo un trabajo. Una vida."
“Puedes tener un trabajo todo lo que quieras, cariño. Puedes tener tantos como quieras,
pero no será en Los Ángeles”.
"Estás loco ", gruñe.
“Por fin tendrás una familia. Haremos uno, juntos.
Lo dice con calma, como si fuera un plan simple que ya han decidido. Pero es un
puñetazo en el estómago, y jadea, con lágrimas en los ojos.
No ha tenido una familia desde que tenía diecisiete años. Y sobre todo, es
lo que ella quiere.
Un lugar al que pertenecer.
—Vete a la mierda —sisea en cambio, parpadeando para contener las lágrimas. “No puedes hacerle esto a
a mí."
Un paso más cerca. "Ya se ha hecho", susurra, sus dedos acariciando su mejilla. "Sabes
que es esto. Lo has sentido desde la primera vez
de."
Almas gemelas.
Ella sabe que él tiene razón, que más allá de la atracción hay algo que no puede explicar
a través de la biología.
En lo profundo de su corazón, ella sabe que él es su compañero.
"Lo rechazo", susurra dolorosamente, negándose a mirarlo a los ojos.
Su conciencia no la deja.
Pero él sigue tan tranquilo como antes, incluso con su resistencia. "Tuve un
sintiendo que dirías eso —suspira—. Sus dedos levantan ligeramente su barbilla para mirarlo.
“Vas a tener que perdonarme por esta última parte, mi amor.”
Antes de que ella pueda maravillarse con el término cariñoso, su otra mano dispara
hacia arriba y toca su cuello con un aguijón agudo. Con los ojos muy abiertos, observa como
él quita la jeringa, su mente está perezosa mientras lucha por permanecer de pie.
"Era la única manera de hacer esto", le susurra al oído mientras ella pierde el
equilibrio. Él la mantiene erguida hasta que la mueve hacia el sofá, acostándola
suavemente sobre las almohadas.
"Tú...", ella insulta. "Qué…"
La luz del techo gira en círculos a su alrededor. Ella mantiene su mirada fija
en el techo mientras habla.
“Lo usan con nosotros cuando nos portamos mal”, dice casualmente. “Me aseguré de que solo
obtuvieras la mitad, cariño. Relájate. Tienes que darme tiempo para empacar nuestras cosas, ¿de
acuerdo? Entonces tengo que arrancar el coche.
No funciona, piensa salvajemente. Arruinaste la batería.
Pero no sale ninguna palabra y finalmente cae en un estado de ánimo inducido por las drogas.
sueño.
erik
Su lista de razones para disculparse sigue creciendo.
Pero con suerte, lo que él planea darle será suficiente para justificar solo
una onza de su perdón.
Ella duerme tranquilamente mientras él empaca sus pertenencias en sus bolsas de lona. Él
toma el agua y los alimentos no perecederos que encuentra en la cocina.
Al igual que unas vacaciones, piensa salvajemente para sí mismo. ahí es donde estamos
yendo. Unas vacaciones en familia.
No estaba mintiendo cuando le ofreció una familia. Su única familia era
Cassandra después de que perdiera a sus padres, y cuando ella fue arrancada, fue
hizo un agujero dentro de su corazón.
Ellie conoce el mismo dolor. Ella sabe lo que es culparte a ti mismo
y anhelar un sentido de pertenencia que nunca llega.
Él se lo dará. Él la llenará con tantos bebés como folla
quiere.
O, si ella quiere que solo sean ellos dos, también está bien.
Sin embargo, esa conversación está muy lejos.
* * *
El automóvil es bastante fácil de reprogramar y cobra vida en el momento en que presiona
el botón de encendido. Acomodó a Ellie cuidadosamente en el asiento del pasajero, y ella
duerme profundamente mientras se despiden de Green Woods para siempre.
Su viaje los lleva unas pocas horas hacia el norte, lo cual es el momento perfecto.
Colocó la carpeta manilla en el regazo de Ellie y esperó ansiosamente a que se despertara.
Echaba de menos conducir. Se olvidó de cómo es un cambio de escenario, y
observa las montañas, los árboles y los cuerpos de agua a medida que viajan.
Finalmente, ella se mueve. Ella se sienta erguida en su asiento, con la boca abierta en
choque.
“Ellie”, dice, mientras ella busca a tientas su cinturón de seguridad. Están en la
autopista, y seguro que será mejor que no se desabroche el cinturón y trate de abrir la
puerta. "Omega. Cálmate."
Pero ella hace exactamente lo contrario. "¿Está agregando secuestro a su lista de
cargos, ahora?" ella escupe Mira una señal de autopista y frunce el ceño.
"¿Adónde vamos?"
“Mira en el sobre”, responde, manteniendo los ojos en la carretera. "Mirar
en el sobre, y lo explicará todo.”
“No hay nada que explicar”, insiste. "Déjame salir. o voy a empezar
gritando."
Él rueda los ojos. Solo abre el maldito sobre, Ellie.
Se muerde el labio, su ira profundizando su olor. Su mano baila sobre el sobre, su dedo se
detiene en la parte superior.
"Solo confía en mí", murmura, mirándola. "Por favor."
Ella debe ver algo en sus ojos o sentir su sinceridad, porque lentamente la abre, dejando
que los papeles caigan en su regazo. Hay minutos de silencio mientras lee cada uno.
Recopiló cuidadosamente cada papel y pasó sus noches en Doctor
La oficina de Porter, investigando y sacando registros.
Y, por supuesto, hackeaba bases de datos cuando era necesario.
Solo espera que sea suficiente. Él no puede cambiar su pasado, pero puede
darle algo que ella ha querido.
Él puede darle respuestas.
Están en otra autopista cuando ella habla. "¿Lo encontraste?"
Su voz está quebrada, apenas por encima de un susurro.
“Ronald Dennis. Sí."
“Él…” ella voltea los papeles de nuevo, escaneando. “Él fue a un
hospital la noche del accidente.
“Tenía lesiones similares a las de un accidente automovilístico. Dos semanas después su
el camión estaba en un taller de carrocería por daños consistentes con una colisión frontal”.
Ella permanece en silencio hasta que él escucha sus lágrimas caer sobre los papeles. "Este es él", ella
se ahoga "Lo encontraste."
"Finalmente usé mis poderes para hacer el bien", murmura.
“No puedo creer que hayas hecho esto”, dice ella.
“La vida no nos da muchas respuestas”, murmura. "Me alegré de poder darte al menos uno".
Para su sorpresa, ella toma la mano que él apoya en su muslo, entrelazando sus dedos.
Mantiene una mano en el volante mientras la aprieta.
mano.
"¿A dónde vamos?" Ella pregunta de nuevo.
“Vamos a hacerle una visita”, dice. “Y lo que suceda después de eso depende de
ti”.
ellie
Está tan estupefacta por lo que ha hecho que ni siquiera puede agradecerle.
Ella simplemente continúa mirando los papeles con incredulidad, comprobando dos veces para
asegúrese de que realmente es él.
La imagen en su licencia es inquietantemente similar a la breve mirada que tuvo de
él el día del accidente.
Pero ella necesita estar segura.
Erik accedió a cada cámara de semáforo entre las carreteras, encontrando el
matrículas y seguimiento de cada una. Localizó a los dueños de los vehículos,
investigó los registros del hospital e hizo mucho más de lo que la policía se molestó en
hacer. Según las marcas de derrape, lo más probable es que el conductor estuviera borracho.
"¿Cuánto tiempo te llevó esto?" pregunta finalmente, absorbiendo cada detalle.
“Incluso la policía no hizo tanto trabajo”.
Erik hizo todo esto en una semana mientras estaba encarcelado.
"Tomó demasiado tiempo", dice. “Quería darte la información tan pronto
como sea posible. Incluso si…"
Ella repite sus palabras y él se aclara la garganta.
"Incluso si no me quisieras".
Ella casi se burla de lo absurdo de su declaración.
Por supuesto que ella lo quiere. Su cuerpo lo llama.
Su Omega interior grita por él.
Su corazón lo anhela.
La única parte que duda es su mente. Su razón, y todo
que le permite mantener el control, se ve amenazada por estar cerca de él.
Su hombro palpita, su glándula delicada después del abuso de su boca.
Podría haberla reclamado allí, en la cabaña aislada, pero eligió no
a.
Habría sido más fácil para ella si lo hubiera hecho. Entonces ella no tendría
razón para dejar su lado.
Ella se pregunta si, a su manera, le está ofreciendo una opción.
Ella le aprieta la mano con más fuerza.
* * *
La casa de Ronald está descuidada, por decir lo menos.
Escondido en un camino sinuoso cubierto de maleza, el pequeño remolque tiene
la pintura desconchada en el exterior, junto con un jardín delantero con césped tan alto
como Ellie.
Están en medio de la nada en un pueblo no mucho más grande que Green
Bosque.
Hay un vehículo estacionado a un lado, y se congela cuando ve un camión rojo
polvoriento.
“Esa es su camioneta”, susurra mientras Erik estaciona el auto. “Mierda, eso es
el camión que chocó es.”
Él le aprieta la mano para tranquilizarla. "Entonces, ¿cómo quieres hacer esto, bebé?"
Él le lanza una sonrisa, sus ojos oscuros y maliciosos. "¿Quieres hacer los honores, o yo?"
Una mejor persona se iría, piensa.
Una mejor persona podría perdonar.
Pero en este momento, ella no quiere ser una mejor persona.
"Si algo le pasa a él", dice lentamente. “Está en mis términos. es mi
decisión."
Su sonrisa se convierte en una mueca malvada y gruñe en señal de aprobación. "Eso es
Mi novia. Muéstranos el camino, cariño.
Suben por el porche, los escalones de madera podridos y deformados. Su mente está
nublada por la indecisión y la ansiedad. Erik camina detrás de ella, su olor la envuelve. Ella
puede sentir el orgullo que irradia de él en oleadas, y usa su fe en ella como fuerza.
Se detiene antes de la puerta, una simple pantalla de alambre sobre un marco descolorido.
El hombre que mató a su madre ya su hermana está detrás de esa puerta.
El monstruo que los dejó para que los quemaran vivos, y dejó a Ellie para salvarse a sí misma, es
a escasos metros de ella.
Cuando llama a la puerta, se da cuenta de que hay diferentes tipos de
monstruos
Erik tiene una brújula moral, por distorsionada que sea.
Pero Ronal...
Ni siquiera tiene corazón.
“Estoy aquí”, susurra Erik detrás de ella. “Y pase lo que pase, yo
te amo."
Su confesión la aturde, pero no tiene tiempo para procesar sus palabras cuando la puerta se
abre. Un hombre con los ojos inyectados en sangre la mira fijamente mientras tiembla sobre sus
piernas temblorosas, vestido con una camisa blanca manchada y pantalones cortos tipo cargo.
Y el hedor. Huele a muerte misma, una combinación de tabaco.
y un alcohol dulce y enfermizo con un toque de orden corporal a ajo.
Es un Alfa, eso está claro. Mientras siente su esencia Omega, él
se inclina y exhala su aliento pútrido hacia ella.
"¿Eres la chica?" Él arrastra las palabras, sus labios agrietados formando una
sonrisa. Sus dientes están llenos de la oscuridad del tabaco de mascar, y todo en ella quiere
huir.
Esta es la cara de un verdadero monstruo.
Pero con Erik a su lado, se aferra a su coraje y habla. "Son
¿tú, Ronald? Su voz es más segura de lo que se siente.
"Sí. soy yo Eres ese Omega. Chica del camión.
Su cabeza da vueltas porque se da cuenta de que él la reconoce .
No hay duda ahora. Él conducía el vehículo que atropelló a su familia.
"Mataste a mi madre y a mi hermana". El corazón le late con fuerza en el pecho
cuando se enfrenta al hombre responsable de sus pesadillas y su autodesprecio.
Se apoya contra la puerta y se burla.
“Lo lograste, ¿verdad? Te vi gateando. Supuse que estarías bien.
Cuanto más habla, más crece su náusea. “Me viste salir
¿del carro?"
Erik gruñe detrás de ella, y el Alfa mueve sus ojos vidriosos hacia él. “Claro que
sí. Sin embargo, tuve que alejarme rápido. estaba bebiendo y todo
eso."
Está temblando, pero no sabe si es de agonía o de ira.
“Dejaste a tres mujeres ahí fuera para que murieran. Y dos lo hicieron.
Ronald simplemente se encoge de hombros. “Bueno, nadie te va a creer. Ahora lárgate de
mi porche, perra. Antes de que tome mi escopeta y dispare a los dos
tú."
Erik empuja frente a ella y se lanza hacia Ronald con un rugido.
Los hombres caen al piso barato y ella entra corriendo, gritando. Pero apenas hay pelea, porque
Erik está encima de él en un segundo, una pistola en su
manos.
"No tenemos que" comienza el otro Alfa.
"¡Cállate la boca !" Erik gruñe, su pistola apuntando a la cabeza del hombre.
“Di una jodida palabra más y te mato aquí mismo”.
Está congelada en estado de shock cuando ve a Erik sacar una brida y amarrar las
muñecas de Ronald juntas. Lo levanta y luego lo empuja sobre un sofá gris andrajoso y
desgarrado.
"¿Estás bien, bebé?" Erik le pregunta en voz baja, con el arma todavía apuntando a Ronald.
"Sí", dice ella, caminando lentamente a través de la sala de estar. La casa apesta a
cigarrillos y cerveza vieja, con colillas y latas cubriendo la alfombra marrón manchada. Las
paredes que alguna vez fueron blancas tienen años de manchas amarillas de fumar.
En un rincón hay un televisor con la pantalla rota. apto para microondas
las cenas ensucian la mesa de café rayada.
“¿Vives así?” ella susurra Ella mira alrededor de una esquina para ver su escopeta contra
la pared trasera.
Erik mantiene su arma apuntando a Ronald, sus musculosos antebrazos flexionados.
"¿Qué va a ser, bebé?"
Ronald comienza a llorar con gemidos patéticos. Su rostro se pone rojo brillante, y
llora como un niño pequeño.
Enfurece a Ellie.
—Cállate —sisea ella, caminando hasta que está a solo unos centímetros de él, pero fuera
de la línea de fuego de Erik. Y mírame.
Lágrimas feas y mocos caen por la cara del hombre, pero él obedece.
“Mataste a todos los que quería. Arruinaste mi vida. Ella gruñe. "Y
no mostraste remordimiento. Nada."
El olor de Erik cambia a medida que aumenta su orgullo por ella. La impulsa a continuar.
“¿Sabes lo que hago para ganarme la vida? Intento ver lo bueno en lo peor.
tipos de personas, personas que algunos dirían que son monstruos”.
Ronald solloza. "Lo lamento. Realmente lo soy.
"¿Cuál es mi nombre?" Ella le grita. “Si tanto lo siente, ¿se molestó siquiera en buscar
el nombre de sus víctimas?” Su chillido resuena por toda la casa mientras Ronald solloza.
“Yo no—yo no—”
“No tienes remordimiento. No hay salvación para ti. Tomaste dos vidas entonces
tiraste el tuyo para vivir así ”.
Se muerde el labio para no llorar, pero se le entrecorta la voz. “Nadie puede ayudarte,
Ronald. Esperaba poder perdonarte, cuando supe que íbamos a venir aquí. Pero no hay
suficiente perdón en el mundo para
salvarte."
Da un paso atrás y mira a Erik, señalando su arma.
"Dámelo".
grita Ronald, retorciéndose en el sofá e intentando deslizarse fuera de él.
"¡Dije que no te muevas!" Erik ruge, y sus intentos de moverse se detienen.
Ellie se acerca a él y le pasa la mano por los hombros. "Darlo a
Yo, Erik.
Por primera vez, Erik parece inquieto. “¿Estás segura, bebé? no va
de vuelta de esto. Alguna vez."
Los gritos de Ronald se convierten en un ruido de fondo para ella mientras revive el día de
El accidente.
El vidrio cortando sus palmas.
Los gritos de su madre, convirtiéndose en un gemido deformado mientras las llamas consumen
su.
La piel de Juliet derritiéndose en el cuero del asiento del pasajero...
"Estoy seguro de que."
Erik amartilla el arma y se la entrega con cuidado. Él envuelve sus manos alrededor de las de
ella y maniobra la pistola ligeramente hasta que está apuntando perfectamente hacia él.
la cabeza de Ronald.
"Solo tienes que apretar el gatillo, cariño".
Le tiemblan las manos y Erik la sujeta con firmeza. "¿Lo harás conmigo?"
Ella susurra, y sus manos se aprietan con más fuerza.
"Por supuesto." Su dedo va al gatillo y el de él lo sigue. Como
ambos dedos tocan el gatillo, Erik lleva sus labios a su oído.
"Estoy tan orgullosa de ti, cariño".
Juntos disparan.
erik
Ronald muere sin contemplaciones, al igual que Gerard. Se desploma sobre el
sofá, un charco de color rojo oscuro goteando por su frente.
No siente remordimiento. No se merece ninguno.
Pero él siente la conmoción de Ellie cuando deja caer el arma, su camisa y sus manos
ahora manchado con salpicaduras de sangre.
“Erik”, susurra, mirándose las manos. “Erik…”
Él la toma en sus brazos mientras ella tiembla. "No lo mires, bebé", él
susurros Ya está todo hecho, ¿de acuerdo? Estás seguro." Presiona un beso en el
parte superior de su cabeza. "Prometo. Estoy aquí. Estás a salvo, cariño, y nunca te hará daño.
Tú otra vez."
"Yo lo maté", murmura en su pecho. “Yo… podría ser arrestado…”
“No, no lo harás. Voy a encargarme de todo”. Ella levanta la cabeza de
su pecho, y limpia la única lágrima que se desliza por su mejilla. "Estás
en estado de shock ahora mismo. Concéntrate en mí, ¿de acuerdo? Concéntrate en mi olor. Estoy contigo."
Ella asiente, sus ojos vidriosos. "Lo maté."
“Lo hiciste, cariño. Y le hiciste al mundo un jodido favor.
Pero su chica no es una asesina, y puede ver el remordimiento en sus ojos, mientras
por indigno que sea.
Él presiona sus labios contra los de ella, sin importarle la sangre que los mancha a
ambos, empujando todas sus emociones hacia ella. "Te amo", susurra contra sus labios.
“¿Puedes aferrarte a eso? Hasta que limpie el desorden y nos saque
¿de aquí?"
Ella no lo dirá ahora, él lo sabe, pero asiente de todos modos. "Sí", dice ella. "Puedo
aferrarme a eso".
Él le da una sonrisa y besa su nariz. “Vuelve al auto por mí”, dice. “Quédate ahí y mantén
los ojos cerrados. No necesitas ver el
resto de esto.
Algo oscuro parpadea en sus ojos cuando vuelve a mirar la sangre en sus manos.
"Bueno. ¿Y Erik? Se detiene en la puerta y lo mira a los ojos. "Yo también te amo. Creo que
lo tengo por un tiempo”.
Es el susto, se dice a sí mismo. la adrenalina Ella no puede saber todavía.
Pero sonríe para sí mismo mientras limpia el área de cualquier evidencia.
* * *
Ella se durmió mientras lo esperaba.
Por lo cual está agradecido, porque no quería que ella oliera o viera el
humo del fuego que hizo.
Quemar a Ronald y su casa era el mejor curso de acción, pero quería que ella se
mantuviera lo más alejada posible.
Recuerda lo que le hizo la alarma contra incendios. Él no puede imaginar cómo ella
reaccionaría si fuera testigo de algo así.
Verla tomar el control de su vida fue increíble. Ella comandó la habitación mientras miraba al
Alfa a la cara y le dijo lo que había hecho.
a ella.
Ella era hermosa, audaz y libre cuando él la ayudó a apretar el gatillo.
Y cuando ella le confesó su amor...
Pero él se niega a aceptar que ella lo decía en serio. ¿Cómo podría ella, después de todo?
Está perdido en sus pensamientos mientras los lleva a su nuevo destino, cuando
ella finalmente se despierta. "¿Erik?" Ella pregunta, aturdida.
"Hola bebé." Él ronronea. "¿Dormiste bien?"
Ella está callada durante mucho tiempo. "Dormí... en paz", dice en voz baja. "A
sueño profundo y sin sueños. Es algo que no he tenido en mucho tiempo”.
La comisura de su labio se levanta. "Conozco el sentimiento", dice. "He estado
durmiendo de esa manera las últimas noches.
“Qué suerte”, bromea ella.
“Qué suerte tengo”, está de acuerdo.
Viajan en silencio por un rato, y ella observa las señales de la autopista.
renacer. "¿Que sigue?" Ella pregunta, mirando por la ventana.
"Tenemos reservas para un hotel de lujo", dice casualmente. “Bajo el Sr.
Y la señora Jones.
"¿Estamos casados ahora?" Ella pregunta incrédula. “Hace sólo una hora que
fueron cómplices. ¿Cuándo ocurrió el matrimonio?
Esperaba su enfado, pero se deleita con su humor. “Simplemente lo hace más fácil.
Necesitamos un lugar para lavarnos y descansar”.
"Mmm. ¿Y que?"
"Después hablamos."
Él no quiere que suene siniestro, pero se da cuenta de su sutil
estremecimiento.
ellie
Ahora es una asesina.
Y ella albergaba a un fugitivo.
¿Que sigue?
Hablamos.
Pero, ¿de qué hay que hablar?
Hizo su elección en el momento en que apretó el gatillo. Ella alteró la
curso de su futuro, con él a su lado.
Tal vez ha cambiado de opinión. Tal vez quiere estar huyendo por
él mismo.
O tal vez quiere usarla como palanca para el asesinato a cambio
por una sentencia más leve si lo atrapan.
Pero reconoce los signos de la conmoción y trata de no ahogarse en pensamientos irracionales.
pensamientos.
En este momento, la única persona en la que confía está justo a su lado, llevándola
coche eléctrico a través de los estados del noroeste.
Su aroma la envuelve, acariciándola con comodidad. Cuando el
confesó su amor, estaba segura de que lo había oído mal, o que estaba diciendo
en el calor del momento.
Pero su aroma es más rico y más potente que nunca, y ella se deleita
en el cuidado
Ella también lo ama.
Él es su familia ahora.
"¿Qué estás pensando?" pregunta en voz baja, mientras cierran una salida.
“El futuro”, responde ella.
Ella jura que puede ver el comienzo de una sonrisa.
"Yo también", dice con nostalgia.
* * *
El agua caliente es el paraíso en su piel, venciendo sus últimos nervios y borrando los
dolorosos recuerdos del día.
Para cuando emerge del agua, su alma está tranquila, su mente
calma.
Ella esperaba que la culpa se apoderara de ella y la paralizara, pero en lugar de eso, un peso es
levantado de sus hombros.
Nada traerá de vuelta a su madre y a su hermana, pero ella trajo una
equilibrio a la situación.
Ahora es una vigilante, como el Alfa que la espera en el hotel.
dormitorio.
Ella sale solo con su toalla, y él le sonríe maliciosamente. Su
el útero se aprieta y sus pezones se endurecen con solo mirarla .
"Somos famosos, bebé", dice, entregándole su teléfono. Creen que te secuestré.
Preso escapado, mujer secuestrada, dice el titular. ella roza el
artículo, y casi se ríe de lo inexacto que es.
“¿Piensan que nos dirigimos a México?” Ella le sonríe.
“Bueno, técnicamente, creen que estás en mi baúl, acompañándome a
México."
Hace una semana, sus palabras la habrían asustado. Pero ahora, un delicioso
un escalofrío recorre su columna vertebral.
“¿No es eso lo que estás haciendo, sin embargo? ¿Secuestrarme?
Da un paso hacia ella, sus ojos oscuros ardiendo. ¿Es eso lo que quiere que haga,
señorita Winters? ¿Quieres que el Alfa malo te lleve y te robe para siempre?
Ella está empapada ahora, resbaladiza goteando por sus muslos. "Ah, creo que sí",
ronronea. “Puedes pelear conmigo todo lo que quieras, bebé, si eso te hace sentir mejor.
Pero no me iré de tu puto lado.
Mira al hombre que la liberó, que hizo todo lo posible por ella, y sonríe.
Luego deja caer la toalla.
—Joder —sisea, bajando la mirada a sus pechos. “Estás jodiendo
Perfecto, Ellie. Pero si hacemos esto esta noche… no podré detenerme.”
Ella escucha las palabras no dichas.
Te emparejaré esta noche.
“Te elijo a ti, Erik”, murmura. "Quiero que seas tú".
“Activará tu Calor, cariño. y mi Rut. Pero él no está discutiendo.
En cambio, le muestra una sonrisa lobuna. “¿Quieres joder esta habitación de hotel?
Va a ser violento, cariño. No tengo más supresores.
Joder.
Ella se arrodilla frente a él, mirándolo a través de sus pestañas. “Lo quiero rudo, Erik.
Necesito que jodas la violencia fuera de
a mí."
Está hablando palabras que nunca pensó que diría, y por un momento delirante, se
pregunta si se está volviendo loca.
Pero no, es solo ella, cobrando vida después de ser liberada de los fantasmas de su
pasado.
Ella es finalmente libre.
Sus manos trabajan en su cinturón y rápidamente le baja los pantalones.
exponiendo su enorme polla a ella.
Ella ni siquiera duda. Su boca comienza en la punta, y empuja
adelante, forzando su longitud en lo más profundo que puede ir.
Erik ruge y sus manos vuelan a su cabello mientras ella lo trabaja, chupándolo.
tan profundamente que golpea su reflejo nauseoso.
"Joder, sí", sisea, empujando sus caderas. "Amordazate en mi polla, nena".
Un charco de grasa se acumula entre sus piernas mientras lo chupa, una mano trabajando
en su eje mientras la otra acaricia sus bolas. Ella aprieta con fuerza, un poco demasiado fuerte,
y él se sacude en sus manos.
“Si vas a ponerte difícil, tendré que follarte la boca”, advierte, y ella tararea alrededor de su
polla. Sin previo aviso, él empuja sus caderas hasta que la nariz de ella se encuentra con su
estómago y la mantiene allí.
Ella se retuerce, su reflejo nauseoso se activa, pero él la sostiene hasta que comienza a
temblar.
“Nunca olvides quién está a cargo”, susurra mientras ella forcejea. Slick sale de ella,
manchando la alfombra del hotel. “Cada uno de tus agujeros es mío
joder Por el tiempo que yo quiera.
Sus ojos lloran y su cabeza da vueltas, y él finalmente la deja ir. Ella cae sobre sus
manos y rodillas con un sollozo, un rastro de saliva siguiendo la punta de su
polla a su boca.
"Estás jodidamente loco", sisea, incluso cuando su coño pide más.
Sin previo aviso, la levanta y la arroja sobre la cama. “Eso ya lo sabías, hermosa”, la
regaña. “Y a tu lindo coñito le encanta. Ahora siéntate en mi cara.
No necesita que se lo digan dos veces. El se acuesta en la cama y ella
baja su culo a su boca, viendo su polla contraerse.
"No sabes cuánto tiempo he pensado en esto", susurra contra su centro, antes de
agarrar sus caderas y empujar su coño directamente contra su cara. Él la abre con los
dedos, lamiendo una raya gruesa con la lengua mientras se deleita con su resbaladizo.
Su boca se abre en estado de shock cuando él succiona su clítoris, y ella lo cabalga suavemente,
con cuidado de no empujar demasiado.
Él hace una pausa, sus labios abandonan su clítoris, y ella grita por la pérdida de
sensación.
"No te contengas, bebé", advierte, pellizcando el interior de su muslo.
“Monta mi cara. Rebota en él. No puedo soportarlo."
Entonces, ella lo hace. Embriagada por el placer, usa su rostro, aplastando su culo
contra él, su lengua invadiéndola. Él la trabaja hasta que ella es un desastre jadeante,
pequeños maullidos escapan de su boca mientras lucha por mantenerse erguida.
Él sabe exactamente dónde lamerla. Él sabe exactamente cómo succionar su clítoris,
con una suave succión de sus labios.
Es ridículo. Es como si hubiera estado con ella durante años, no días, con la forma en que
la complace de manera experta.
Pero ella quiere devolver el favor.
Su polla, enorme y exigente atención, se contrae con anticipación.
Inclinándose, lo toma en su boca, situándose sobre su cuerpo.
Él gime en su coño mientras ella inhala su olor, luego lo toma en su boca lo más profundo que
puede. Ella empuja encima de él, asfixiando su rostro con su coño, mientras le traga
profundamente la polla.
es exquisito
Ella se corre antes de que pueda advertirle, y una ráfaga de gotas resbaladizas de su centro,
empapando su rostro. Mientras ella gime a su alrededor, su garganta se relaja y
ella lo siente inflarse.
Su nudo se infla en su garganta.
Debería ser horrible, pero solo la estimula, ya que carga tras carga estalla.
en su boca
es asqueroso Crea un lío, y ella finalmente tiene que soltarlo y chupar
en el aire, ahogándose en su semilla.
"Santa mierda", gruñe en su muslo. “Joder, nena, todavía te vienes.
Santa mierda.
Apenas está lúcida mientras se aparta de él, jadeando por aire. Su piel
quemaduras, la fiebre de antes de volver.
Ella sufre espasmos en las mantas mientras él la atiende.
"Joder", sisea, rodando fuera de la cama. Ella mantiene los ojos cerrados,
girando sin poder hacer nada sobre el colchón, necesitando más.
Regresa a ella en segundos, un paño frío limpiando su rostro y su rostro febril.
frente.
"Voy a perderme pronto", le susurra al oído. “No puedo esperar
mucho mas largo. Ellie... necesito reclamarte.
"Hazlo", susurra. "Hazlo por favor. Lo necesito. Fóllame, Erik, por favor.
La tela fría se ha ido y la han levantado más arriba en la cama. Sus ojos están salvajes,
llenos de hambre y oscurecidos por la necesidad.
Gruñendo, se sube encima de ella y levanta su muslo alrededor de su cadera.
Se ha arrancado la camisa, y las manos de ella recorren su pecho desnudo, sus uñas dejando
rasguños a su paso.
Cierra los ojos y sisea. "Joder, sí", susurra. "Haz que duela, bebé".
Luego se estrella contra ella y le roba el aire de los pulmones.
Es tan profundo, más profundo que antes. Su nudo aún inflado, ella se estira
dolorosamente, gimiendo por el dolor.
"Buen Omega", sisea, empujando sus caderas. "Tan jodidamente bueno para mí".
¡Alfa está contenta!
"Más", suplica.
"¿Quieres más?" Él gruñe, empujando con más fuerza. "¿Quieres que abra este pequeño
coño?"
Ella asiente y él la hace trabajar más duro, hasta que está segura de que se va a romper.
Pero ella necesita esto. Ella lo necesita.
"Te amo", susurra, y él ruge.
Sus labios están en su hombro, sus dientes en su glándula, y su visión se vuelve blanca.
afuera.
erik
Quería hacer que esto durara más, pero sus palabras lo rompieron.
La glándula se rompe fácilmente bajo sus dientes, y su deliciosa sangre llena su
boca. Su esencia de vida sabe incluso más dulce que su resbaladizo, y él gime mientras
él lame la herida.
Su Omega ha sucumbido al placer, su cuerpo temblando y
espasmos, pero está más alerta que nunca.
El vínculo los une y, de repente, ella está en todas partes.
Lo que queda de su corazón, los restos de su alma se entrelazan con
de ella, y él lo siente todo.
Él ve su vida, las emociones que entierra y la bondad en su corazón.
El dolor y la angustia de ella bailan en sus venas, y ve muchas de sus
propias emociones reflejadas en ella.
Mientras él bombea dentro de ella, su semen la llena hasta el borde, él absorbe cada
memoria robada y secretos que aún guarda.
Ella no puede esconderse de él. Ya no.
Al igual que él no puede esconderse de ella.
Su pasado ahora es suyo, y ella jadea cuando sus emociones caen sobre ella, su
fusión del alma con la suya.
"Mía", le susurra al oído, sus caderas chocando contra las de ella. “Tu alma es mía,
Omega.”
Él se traga sus gritos de placer con su boca, su lengua hundiendo
en la suya profundamente, saboreando cada dulce centímetro de su boca.
Su Alfa ruge, loco de posesión y placer.
Él quiere más.
Sangre y saliva gotean de su hombro mientras él la maniobra, haciéndolas rodar
sobre sus costados. Su mano se envuelve alrededor de su garganta, acercándola más a
él, mientras la mece en su nudo.
"Nunca volverás a huir de mí, ¿verdad?" Él le gruñe. “Vas a
Nunca me quites este coño otra vez, ¿quieres, Omega?
Él susurra demandas sucias en su oído, y ella se ahoga.
acuerdo.
Y a la pequeña descarada le gusta. Su coño gotea, y otro orgasmo la toma mientras
él trabaja su clítoris en un frenesí. Empuja una vez más hasta que su nudo es tan grande
y rígido que ninguno de los dos puede moverse.
Él libera su garganta, permitiéndole el dulce placer del oxígeno, y
le chupa el cuello.
Continúa con sus servicios hasta que ambos se desmayan.
* * *
Su Calor es tan violento como su Rut.
Ella se despierta necesitada, arañando su pecho hasta que él la fuerza sobre sus manos
y rodillas, empujando su polla dentro de ella.
Esta posición es diferente, y él jura que puede sentir su puto útero .
mientras la embiste, con una mano agarrando su cabello, forzando su cuello hacia atrás.
"Mi pequeño Omega", gruñe, la bestia interior desatada. “Mi buena niña.
¿Te gusta cuando tu Alfa malo te folla?
Ella balbucea tonterías, y él apenas puede creer las palabras que vienen.
fuera de su boca.
“Voy a criarte, bebé. Mantén mi semen dentro de ti hasta que me des una puta familia”.
Ella grita, y sus paredes lo aprietan increíblemente fuerte. Él suelta su cabello y agarra
ambas caderas con firmeza, embistiéndola tan profundamente como puede.
Cuando ella no puede mantenerse erguida, él la hace rebotar en su regazo.
hasta que ella gime.
"Alfa", ella respira, y el sonido hace que su polla se contraiga.
"Mírame", espeta, moviendo sus caderas hacia arriba y hacia abajo con las manos.
Mírame cuando te corras, Ellie.
Sus ojos encuentran los de él, su mirada arde con pasión.
—Siempre has sido tú —sisea, trabajándola en su polla. "Y siempre
serás tú. Eres mío. Para siempre."
Él gruñe la última palabra y ella se queda quieta, ordeñando cada gota de semen.
de su cuerpo Él ruge, un sonido primitivo y salvaje que sacude las paredes.
Se derrumban juntos, sus brazos apretados alrededor de ella.
Lo despiertan y lo vuelven a hacer.
* * *
Después de lo que parecen días, su olor cambia.
Su calor finalmente comienza a terminar.
La ha cuidado lo mejor que ha podido cuando su Rut no está a toda marcha.
Él la alimentó, la lavó y la mantuvo envuelta en tantas mantas como fue posible.
Y por supuesto, la ha follado sin sentido.
Pero finalmente se mueve, su hermoso rostro ya no está rosado por la fiebre, y
ella le da una pequeña sonrisa. "Hola."
"Oye", responde, devolviéndole la sonrisa. Es imposible no sonreír cuando su
su compañera está en sus brazos, y su alma está estampada permanentemente en la de él.
"Creo que rompimos la habitación del hotel", susurra.
Él mira el daño. Hay un agujero perforado en la pared de arriba
la cabecera, y una mesa se voltea de lado, la silla falta.
"Está bien", murmura, besando la parte superior de su cabeza. “Tienen una tarjeta
en el archivo por una razón.”
"Para 'Mister Jones', ¿verdad?"
"Seguro. Jones, Davis... quienquiera que quieras que seamos.
Ella se escapa de sus brazos y se sienta, envolviéndose en una sábana. "Dijiste que
hablaríamos", dice en voz baja. "¿Qué significa eso?"
Por un momento, la ansiedad se dispara a través de él.
Ella va a tratar de dejarlo, otra vez.
Tendrá que secuestrarla de verdad.
"Significa que discutimos nuestros planes", dice lentamente. “Aquellos en los que nosotros
comenzar el resto de nuestras vidas.”
Pero para su alivio, ella sonríe y el vínculo entre ellos se inunda con
deleitar. "Bueno, me queda un poco de herencia..."
"No." Ahora es su turno de sentarse. “Tú no entiendes. Podría comprar este hotel si
quisiera. Demonios, te compraría una puta isla. No se trata de dinero. Se trata de lo que
quieres .”
A menos que quieras dejarme, es la amenaza tácita.
Pero ella no parece escucharlo, su mente está pensativa, hasta que sus ojos se estrechan
en señal de acusación. “Podrías haberte ido de Green Woods hace años”, susurra. “Podrías
haber comprado a Gerard hace mucho tiempo y ahora estar en un país diferente. ¿Por qué no
lo hiciste?
Se había hecho esa pregunta antes, pero no tenía la
respuesta hasta que la conoció.
"Estaba esperando algo", responde simplemente. “No sabía lo que era. Tuve la tentación
de irme, pero algo dentro de mí me decía que esperara.
Entonces apareciste tú.
Sus ojos están muy abiertos y brillantes con incredulidad. “Estuviste allí durante tres años”,
dice ella.
“El primer año, no me importaba”, dice. “El primer año fue... horrible. Solo habían
encontrado el cuerpo de Cassie hace meses, y realmente no me importaba lo que me pasara”.
El dolor de Ellie se fusiona con el suyo, pero él se obliga a continuar. “Pero para el segundo
año, tenía todo el lugar trazado. Sabía todo sobre sus sistemas de seguridad, porque los
modelaron a partir de los que yo construí. Aprendí demasiado . Podría haberme ido ese
segundo año, pero no había lugar
Yo quería ser."
Él se acerca para apretar su mano. "Entonces viniste tú ".
Sus ojos se posan en su regazo y se remueve incómodamente.
"No necesito terminar el resto de la historia".
"No, no lo haces", dice en voz baja. "Pero ya te he perdonado".
No se lo merece, pero aún así lo disfruta.
"Sin embargo, quise decir lo que dije", continúa. “No me iré de tu lado.
Ya no estás solo.
Ella le da una pequeña sonrisa y su amor brilla a través del vínculo.
“Entonces, ¿a dónde quieres ir?” Él le pregunta.
Ella sonríe, sus ojos ardiendo.
"Sorpréndeme."
EPÍLOGO—ELLIE
UN AÑO DESPUÉS
Él toma su mano mientras ella los guía a través del cuidado campo, deteniéndose
bajo un gran roble. La brisa es suave, un viento fresco contra su rostro, como
mira las tumbas. "No he estado aquí en años", murmura,
volviendo a mirar a Erik.
Él le aprieta la mano para tranquilizarla. "Estoy orgulloso de ti", susurra.
Ella lo mira, sus ojos oscuros gentiles. Su cabello ha crecido, cayendo
casi hasta los hombros, y su rastrojo se ha convertido en una barba poblada.
No se parece en nada a la cara que muestran en la televisión.
Al igual que ella no se parece a Ellie Winters.
Si alguien pregunta, son Audrey y Nathan Wilson, recién casados que visitan
de Canadá. Viven en un pueblo tranquilo cerca de la frontera, donde Nathan
trabaja en TI y Audrey es una ama de casa.
Una pareja normal, como cualquier otra.
Puede sentir el orgullo que Erik siente por ella, orgulloso de haber encontrado el
coraje para enfrentar sus fantasmas una vez más.
"A mi mamá le hubieras gustado", dice de repente. “Pero creo que mi
hermana habría tratado de golpearte.
Él se ríe. “Me lo merecería, sin duda”.
Ella observa en silencio sus tumbas, el dolor y el anhelo la inundan.
Esta es la segunda fase de su viaje.
La primera parte fue detenerse a ver a Cassandra y colocar un pequeño
ramo junto a su lápida.
Ahora, ellos hacen lo mismo aquí; ella sosteniendo uno para su madre, Erik
colocando uno para su hermana.
Nadie extrañaba a Ronald Dennis. Apenas mencionaron su muerte en su
periódico local de la ciudad, y sólo se refirió a él como un trágico accidente.
Aparentemente, inició un incendio en su estado de ebriedad y no pudo hacerlo.
fuera a tiempo
ella es libre Nada de eso fue culpado por ella.
Sin embargo, ella elige vivir huyendo con Erik, y él hace todo lo posible para
compensarla.
Pero el anillo en su dedo es suficiente.
Estar con él es suficiente.
Verlo colocar flores en la tumba de su hermana es más que suficiente.
Solo Lita sabe parte de la verdad.
Me enamoré, le dijo. Estoy a salvo. Visitará eventualmente.
Erik le aprieta la mano, devolviéndola al presente.
"Te amo", le dice en voz baja. “Ojalá pudiera quitarme este dolor
de ti."
Ella aprieta su mano hacia atrás. "Lo haces", dice ella en voz baja. “Solo por ser
aquí conmigo."
Él la abraza con más fuerza, su alma cantando con la de él, mientras ella reflexiona sobre su
pasado.
Todo en su vida ha llevado a este momento, donde se permite amar y ser amada. Finalmente
puede enfrentarse a sus fantasmas sin miedo, con su pareja a su lado.
Ella es digna de ser amada. Ella merece amor.
Son dos personas rotas, pero juntas se curan.
Sobre el Autor
Liliana Carlisle es una autora de romance paranormal que ama la angustia, el drama
y la pasión. Sus personajes siempre tienen fallas, pero casi siempre son redimibles.
Ella reside en el norte de California con su esposo, hijastros y dos gatos emocionales.
Comenzó su "carrera" de escritora en séptimo grado, escribiendo fanfiction de
Backstreet Boys en sus cuadernos. Cuando no está escribiendo, se la puede encontrar
estudiando voz clásica, jugando videojuegos o tragando frío.
Hacer cafe.
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