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Unidad 4 - El patrimonio arqueológico y la tarea del arqueólogo

➢ Guraieb y Frere (2012) “Caminos y encrucijadas en la gestión del patrimonio arqueológico argentino”

PRIMERA PARTE: aspectos conceptuales

¿Qué entendemos por patrimonio cultural?

● “Comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, etc., y el conjunto de valores que dan sentido
a la vida (obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo”.
● “Apropiación y gestión de las manifestaciones materiales e inmateriales heredados del pasado,
incluyendo los valores espirituales, estéticos, tecnológicos, simbólicos y toda forma de creatividad que los
diferentes grupos humanos y comunidades han aportado y aportan a la historia de la humanidad” (UNESCO).
Esta definición habla de manifestaciones relevantes en una escala global y transgresiva. Cuando se habla de
apropiaciones refiere a como el patrimonio es comprendido, y de gestión es el resultado y la consecuencia de
las formas que pueden adquirir la apropiación del patrimonio (desde la investigación, pasando por la
divulgación, hasta su conservación).

El patrimonio ha sido dividido para su estudio en categorías diferentes:


1. Arqueológico, histórico, antropológico, artístico, arquitectónico, etc.
2. Material e inmaterial.

Por patrimonio inmaterial entendemos: “Practicas, representaciones y expresiones, los conocimientos y las
técnicas que dan a las comunidades, los grupos e individuos un sentimiento de identidad y continuidad. Los
instrumentos, herramientas artefactos y espacios culturales asociados a esas practicas forman parte de ese
patrimonio (…) La salvaguardia de ese patrimonio es una garantía de sostenibilidad de la diversidad cultural”.

Bonfill Batalla (1991: 130): “el valor patrimonial de cualquier elemento cultural tangible o intangible, se
establece por su relevancia en términos de la escala de valores de la cultura a la que pertenece (…)”

Se puede menciona que esto esta profundamente relacionado con la formación de los estados naciones. Centro
de un conjunto de bienes materiales e inmateriales se constituyo una síntesis de identidad, siendo asociados
determinados elementos culturales a una noción social de identidad. Pero esta activación patrimonial se
encontrará en manos del poder político el cual siempre estará interesado en proponer versiones de una
determinada identidad.

Los distintos valores del patrimonio cultural

El patrimonio arqueológico (como parte del patrimonio cultural) tiene un valor simbólico en tanto recrea
aspectos de la identidad. Ese valor puede generar un valor
➔ Político, social, artístico (identitario).
➔ Económico legal, científico y educativo, monetario. (Como instrumento)

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Los valores que se le otorgan al patrimonio no son únicos, se imbrican unos con otros, coexisten y se
contraponen con un alto grado de dinamismo coexistiendo y resignificandose.

Patrimonio cultural e identidad nacional

Las identidades locales y nacionales son construcciones que se generan en distintos momentos históricos.

En el surgimiento de las naciones estas se anclaron, en un repertorio común de bienes que fueron seleccionados
por los grupos hegemónicos de lo cual se excluyen muchos elementos que representan otros discursos sobre la
identidad. En el caso de America los indígenas no fueron tomados en consideración en absoluto en ningún
momento en que hubo que tomar decisiones.

No hubo espacios ideológicos para incluir los aportes de las culturas originarias como parte de la identidad
nacional y el indígena fue excluido física y simbólicamente de la construcción de la Nación.

Nuevos sentidos para el patrimonio: las colecciones públicas y privadas

En el s. XIX y XX el patrimonio comienza a ser valorado científicamente y adoptado como un bien de prestigio
por las clases pudientes. Se comenzaron a conformar las grandes colecciones de arte precolombino por parte de
familias pudientes y patricias. Con esto empiezan los actos de vandalismo, así los objetos desenterrados son
desvinculados a sus contextos originales de producción y uso, recreándolos a partir del sistema occidental de
valores.

Esto favoreció la acumulación de bienes arqueológicos en manos privadas y propicio el tráfico ilegal. El
profuso coleccionismo del s. XIX y XX privó a los investigadores de una fuente invalorable de información
para profundizar en muchos temas de la arqueología argentina.

La identidad cultural de las comunidades originarias

Demandas de los pueblos originarios:


1) Reconocimiento legal de la propiedad comunal de las tierras ancestralmente ocupadas
2) Derecho a su patrimonio cultural, repatriación y restitución de restos humanos indígenas que formaban
parte del acervo de muchos de los museos del mundo.

El marco normativo internacional

El reclamo de los pueblos originarios tuvo respaldo jurídico de diversas leyes y convenios:
● Convenio 107 de la Convención Internacional del Trabajo
● Declaración de las naciones unidad sobre los Derechos de los pueblos indígenas

La normativa nacional

En Argentina se observa, la ley Nacional 23302 de Política indígena y apoyo a las comunidades aborígenes,
reconociendo la persona jurídica de por Ej. El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

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También en la reforma constitucional de 1994, Art. 75, se expresa el reconocimiento y la garantización de los
derechos de los pueblos originarios.

Segunda parte: Arqueología comunidad y patrimonio

El patrimonio arqueológico como recurso (arqueología y turismo)

El creciente empleo del patrimonio cultural como un recurso económico por el turismo, debido a la baja
rentabilidad de actividades productivas tradicionales, hace que se deban generar estrategias para conservar los
bienes que se exponen al uso público (enmarcando su uso en el principio de sostenibilidad).

El turismo como actividad sostenible

Es imprescindible la generación e implementación de programas delineados multidisciplinariamente, que


apunten hacia el respeto y protección del patrimonio. Un desarrollo turístico sostenible satisface las necesidades
del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras.

Estrategias de gestión: los planes de manejo

El conjunto de medidas a implementar para el uso sostenible es denominado, planes de manejo. Son
instrumentos de planificación, contextuales y flexibles cuyo objetivo es la conservación de un bien
arqueológico en el marco de su uso público. Es importante definir desde el primer instante el límite de cambio
aceptable.

Los planes de manejo son tareas fundamentalmente multidisciplinarios.

Los planes no son fijos, sino que pueden ser reformulados en cualquier etapa de su concreción sobre la base de
la consulta (se deben establecer metas a corto, mediano y largo plazo).

La UNESCO está particularmente interesada en los sitios que son Patrimonio Mundial tengan planes de manejo
adecuados, los que deben ser elevados al organismo para su aprobación y control.

El plan de manejo debe:


1) Contar con una investigación sobre los recursos naturales, generando información científica sobre ellos.
2) Diagnosticar sobre el estado de preservación de los bienes.
3) Evaluar los diferentes significados que los bienes pueden poseer para la comunidad.
4) Consultar con diferentes estamentos de la comunidad en relación con las distintas etapas de gestión.
5) Para aplicarlo, es necesario el compromiso y la voluntad política de los organismos pertinentes.
6) Se debe realizar una planificación sobre el turismo.

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Algunas consideraciones sobre la conservación de los bienes culturales

Conservación: como todos los procesos relacionados con el cuidado de un sitio de tal forma que el mismo
pueda mantener significación cultural.
Se debe distinguir:
● Reparación
● Restauración. Volver al sitio a su estado anterior sin la inclusión materiales nuevos o viejos.
● Adaptación. Generación de nuevas estructuras.

Significación cultural: valores estéticos, históricos, científicos y sociales por lo que fue seleccionado y se le
dio relevancia.

Estudio de impacto sobre el patrimonio arqueológico e histórico

En estos casos, al generar estudios de impacto, a los arqueólogos les cabe la doble responsabilidad de generar
información relevante con la finalidad de evitar daños irreversibles a los bienes culturales.

Conceptos básicos de los estudios de impacto ambiental

Impacto ambiental: es la modificación neta (+ ó -) de la calidad del medio ambiente por la actividad humana.
Esta puede afectar a los componentes como a los procesos que se desarrollan en el sistema ambiental.

Evaluación de impacto ambiental: procedimiento jurídico-administrativo que tiene como objetivo la


identificación, predicción, interpretación, valoración, prevención y corrección de los impactos ambientales.

Estudio de impacto ambiental: es parte de la evaluación de impacto. Se trata de un informe técnico de


carácter interdisciplinario que describe y valora las particularidades de cada caso concreto.

Las causas inmediatas del impacto

La principal fuente de impactos negativos sobre los bienes arqueológicos e históricos se encuentra en los
movimientos de suelos necesarios para la construcción de cualquier clase de obra.

Característica del impacto sobre los bienes arqueológicos e históricos

➔ De alta intensidad: se manifiesta a lo largo del tiempo.


➔ De carácter discreto: es un solo evento espacio-temporal.
➔ Irreversible: los bienes arqueológicos pierden la característica esencial del CONTEXTO.
➔ No intencional.

Palabras finales
El patrimonio cultural nos confiere identidad, diferenciándonos como colectivo social, como localidad, región o
país. Pero también se pueden convertir en un instrumento para el desarrollo socioeconómicos se los emplea de
manera racional y sostenible.

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Es importante saber que protegemos solo aquello que valoramos, lo que nos permitiría apreciar el patrimonio es
conocerlo, así se buscará su conservación y protección.

Las leyes y normativas son herramientas indispensables para la protección de patrimonio arqueológico.

Patrimonio arqueológico y legislación nacional (Pp. 91-102)

Se ha revalorizado la riqueza de los objetos heredados del pasado. Se ha tomado mayor conciencia de la
importancia y de la necesidad de proteger ese patrimonio para preservarlo de la destrucción y el deterioro.

Necesidad de protección del registro arqueológico

El investigador pone atención a lo que denomina contexto de hallazgo. El estudio de los restos arqueológicos en
su contexto original permite interpretar los modos de vidas del pasado.

El RA es por tanto, un recurso no renovable, y cualquier deterioro o perdida que pueda sufrir es irreparable. Por
este motivo el trabajo del arqueólogo debe ser muy cuidadoso.

El coleccionismo de piezas arqueológicas

Los coleccionistas, aún cuando no compren piezas ilegalmente, generan un daño permanente porque suelen ir a
buscarlas por sus propios medios a través de excavaciones ilícitas que destruyen el contexto de hallazgo de los
objetos.

El mercado ilegal de piezas arqueológicas

Los bienes arqueológicos muchas veces constituyen una mercancía para coleccionistas en muchos casos
extranjeros. Los traficantes contratan saqueadores (huaqueros) que al intervenir lo sitios arqueológicos
destruyen para siempre el testimonio de miles de años.

En la ley nacional 25743 se estableció la creación de comité argentino de prevención y lucha contra el tráfico
ilícito de bienes culturales. También se ha generado una lista roja de bienes culturales en peligro donde se
reciben las denuncias desde distintos ámbitos sobre obras y bienes robados a museos e instituciones.

Después habla de la legislación argentina y de los antecedentes de la ley de protección patrimonial.

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Patrimonio arqueológico y legislación nacional (Pp. 103 a 112)

Ley nacional 25743

Ley Nacional de Protección de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico se sancionó en el año 2003.


● Define al patrimonio como objetos muebles e inmuebles que puedan proporciona información sobre los
grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes.
También comprende restos arqueológicos subacuaticos.
● El patrimonio es de dominio público del estado nacional, provincial o municipal.

Facultades exclusivas del Estado Nacional:

1. Tutela del patrimonio.


2. Medidas de preservación, investigación y divulgación.
3. Ejercer la defensa en el ámbito internacional.
4. Efectuar la devolución de objetos a los países de origen.

El organismo nacional de aplicación de la ley es el INAPL es responsable de:

● Crear un registro nacional de yacimientos, colecciones y objetos arqueológicos.


● Crear un registro de infractores y reincidentes.
● Establecer relaciones de coordinación con las provincias.
● Otorgar concesiones de investigación.
● Otorgar los permisos de traslados.

Según la ley aquellas personas que tengan colecciones deben dar cuenta de de ella, impidiendo así que circulen
libremente en el mercado o sean adquiridas de manera ilegal.

Traslado de materiales arqueológicos

El INAPL es el que expende los certificados en caso de:


➔ Investigaciones
➔ Exhibiciones.
➔ En caso de exportaciones definitivas: devolución de bienes arqueológicos, en vio definitivo de material
arqueológico para efectuar diversos estudios referentes a datación, estudios genéticos, entre otros.

Delitos y penas
Serán punibles aquellos que:
1) Se apropien y comercialicen objetos arqueológicos.
2) si se vendiera en un local comercial este se clausuraría.
3) realizar excavaciones sin el permiso correspondiente puede ser objeto de prisión.
4) el traslado debe ser hecho con el permiso correspondiente.
5) la exportación debe ser de acuerdo a las normativas y será punible de acuerdo a las penas previstas para
el contrabando.

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Palabras finales
Al ser el Patrimonio Arqueológico de dominio publico se deben buscar la forma para hacerlo accesible a la
comunidad, mejorando los mecanismos necesarios para la participación y cooperación entre organismos
públicos nacionales y provinciales, comunidades locales y profesionales.
Las acciones tendientes a la preservación y conservación de los bienes arqueológicos incluyen el cumplimiento
de las normativas y leyes vigentes, la elaboración de medidas tendientes a la protección, gestión y
administración de los sitios, el registro, documentación de las colecciones construcción de ámbitos de reflexión,
debate y educación.

➢ Onetto (2007) “Experiencias de la gestión de un sitio del Patrimonio Mundial en Argentina…”

Resumen

El sitio Cueva de las Manos, en Río Pinturas forma parte del Patrimonio Mundial de la humanidad. Para ello
hubo una primera etapa de documentación, elaboración de un plan de manejo y presentación a la UNESCO.

Introducción

● Las propuestas deben basarse en la preservación del sitio


● 1998 se elaboro el primer plan de gestión para el sitio.
● Con el aumento del turismo es importante elaborar un nuevo plan de gestión.
Tarea que demandará grandes exigencias tanto económica como humana.

El bien como patrimonio: su valor

El patrimonio es algo que ante todo tiene un valor. Esto en el sentido de aprecio hacia determinados
objetos por el mérito que atesoran, por la utilidad que manifiestan, o por su aptitud para satisfacer necesidades o
proporcionar bienestar.
El patrimonio tiene un vínculo con el pasado nos relaciona una determinada tradición. La globalización
y la uniformidad en la que se vive hoy trae la nostalgia de ese pasado, cobrando importancia la industria del
ocio, relacionada con los bienes culturales del pasado. Cabe aclarar que el valor de los bienes patrimoniales
cambia a lo largo del tiempo y según quien lo perciba.
Generalmente los sitios arqueológicos incorporan el factor economico (por ejemplo en el caso del
turismo y lo ingresos que provoca).
Se torna bastante difícil por tanto dos aspectos: su valor como bien cultural que debe ser preservado
para las generaciones futuras y su calor de uso para un turismo masivo.
Se debe generar un plan de gestión, que comprendería acciones a mayor escala, en las que seria
indispensable hacer un trabajo de gestión cultural y evaluación de impacto, con la intervención de
representantes nacionales, provinciales y municipales, con la participación de distintas disciplinas.

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Un poco de historia

● Las tareas de investigación en 1972 estuvieron a cargo de Aguerre y Aschero.


● En 1995 en Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) interviene. Se
le asignó máxima prioridad a Cueva de las Manos por ser considerado como uno de los sitios arqueológicos
más importantes y de gran atractivo turístico del país.
❖ Se llevaron a cabo actividades como la documentación fotográfica, relevamiento de daños naturales y
antrópicos, tareas de difusión, entre otras.

Plan de manejo

En el caso de cueva de las manos era: custodia del sitio, control de entrada y salida de visitantes (de 15 a 20
personas por ves), clausura de dos entradas durante la época invernal, provisión de guías, contracción de
instalaciones para el alojamiento de los guías. Además de la colocación de pasarelas de doble baranda a lo largo
del circuito de las pinturas y carteleria de información bilingüe y el establecimiento de horarios de apertura,
cierre y visitas guiadas.

Nominación para la UNESCO

En 1997 el INAPL elevó la propuesta de la nominación a la Lista de Patrimonio Mundial a través de la


Dirección Nacional de Patrimonio de la Secretaria de Cultura.

Intervención del estado

En 1998 interviene el estado a través de la Dirección Nacional de Arquitectura, se produjeron cambios en los
aspectos estructurales constructivos de las obras de protección.

Trabajo para el uso público y la protección


En todos los trabajos fue necesaria la presencia de geólogos y antropólogos (sobre todo en las obras de
construcción).

Obras realizadas

1. Áreas de estacionamiento y de instalaciones para guardias, guías y centro de recepción.


2. Área de molino para energía eólica (no funcionan).
3. Área de sendero y que recorre el circuito de pinturas.
4. Área de la ladera de bajada al río.
5. Área de aprovisionamiento de agua del río.

Trabajo arqueológico

Los arqueólogos cumplían funciones de supervisión y asesoramiento permanentes en el sitio en aquellas tareas
referidas a los aspectos arqueológicos así como a la protección y puesta en valor del mismo.

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La tarea principal fue de controlar los trabajos, supervisando la remoción de sedimentos.

Recuperación de vestigios arqueológicos

Se hallaron:
● Artefactos líticos. Desechos de talla y artefactos de distintas materias primas.
● Restos faunísticos. Principalmente restos de guanaco y ovejas.
● Pigmentos naturales
● Carbón
● Cuatro bloques con pinturas rupestres pertenecientes al soporte rocoso

Problemas que surgieron

Además de los problemas con la empresa constructora a los cuales les costó entender el trabajo de los
arqueólogos, se tuvo que tratar de mediar entre sectores contrapuestos (municipalidad- turismos- DNA- gente
del pueblo- estancias turísticas).

Pero dos problemas más importantes estuvieron relacionados con:


➔ Veda turística (que no se cumplo, incluso los obreros tuvieron que dejar de trabajar para que los turistas
pudieran entrar).
➔ Cerrar la cueva para que no ingresaran los turistas (ya que estaban pisando los restos arqueológicos).

Otro problema a solucionar fue el de la caída de rocas desde lo alto del farallón.

Reflexión final

Todo plan de manejo debe ser dinámico, perfectible y puesto al día según las circunstancias que se van
presentando.

➢ Cabral Ortiz y Rivolta (2017) “Virke, tinaja o vasija tosca: Aproximaciones a un…”

Introducción

En las últimas décadas, en el Valle Calchaquí Norte, se gestaron diferentes procesos relacionados a los usos de
la tierra. Las antiguas fincas conocidas como Haciendas fueron dividiéndose en pequeñas parcelas adquiridas
por nuevos propietarios procedentes de otras regiones, conformando un proceso que estuvo acompañado por un
fuerte viraje de la economía local hacia el mercado turístico. El impacto determinó que los antiguos fondos de
valle, donde solo se cultivaba, pasaran a contener grandes estructuras hoteleras. Producto de estos nuevos
emprendimientos se originaron diversas acciones judiciales mediante las cuales los nuevos y viejos actores
(empresarios y viejos dueños de fincas) buscaban desplazar a las familias que formaban parte del antiguo
engranaje del régimen de hacienda. Estos grupos familiares fueron obligados a abandonar la tierra que
ocupaban desde muchas generaciones atrás.

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A partir de esto se consolida un proceso de lucha y resistencia por la tierra que, desde el año 2008, dio lugar a la
conformación de diversas organizaciones comunitarias aglutinadas en una estructura mayor denominada
Nación Diaguita Calchaquí. El principal objetivo de esta organización es cumplimentar con el artículo 75,
inciso 17 de la Constitución Nacional que se centra en el reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de
los pueblos indígenas argentinos, a la vez que garantiza el respeto a su identidad y el derecho a una educación
bilingüe e intercultural. De este modo, se garantiza su participación en la gestión referida a los recursos
naturales y otros intereses que los afectan.

En la actualidad, desde el decir de las comunidades y sus representantes los sitios arqueológicos dejaron de ser
referidos como antigales para ser enunciados como ciudades sagradas. Este giro respecto a la manera en que
se enuncia y define lo material tiene un firme propósito, reivindicar la preexistencia en el espacio y a la vez
destacar lo sagrado del lugar dado que ahí vivían sus antepasados.

Radio comunitaria “Ambrosio Casimiro” → paraje La Aguada → este espacio fue elegido para albergar una
vasija arqueológica rescatada del sitio ubicado en el territorio de la comunidad La Aguada.

La conformación de un espacio de diálogo ¿rescate arqueológico?

En el año 2015 los integrantes de la comunidad La Aguada se contactaron con el Museo Arqueológico de Cachi
a fin de comunicar el hallazgo de una vasija. De acuerdo con la Ley de Patrimonio N°6649 de la Provincia de
Salta, sancionada en 1991, el encargado de velar e iniciar las acciones tendientes para la gestión y conservación
del patrimonio arqueológico, en su rol de órgano de aplicación, es el Museo de Antropología “Juan Martín
Leguizamón” de la ciudad de Salta. Sin embargo, dada la relevancia histórica y a pesar de no estar contemplado
en la legislación, el Museo Arqueológico de Cachi se constituyó como el principal custodio de los sitios
localizados en el área.

El descubrimiento de esta vasija desembocó en reuniones en las que surgieron ciertos interrogantes en torno a si
la comunidad estimaba necesario realizar las excavaciones arqueológicas o si el personal del Museo debía
intervenir rescatando la vasija. Y en tal caso, cómo conservar este tipo de objeto? Sobre la base del común
acuerdo, se decidió no extraer la vasija sino conservarla en el mismo lugar del hallazgo, preservando la pieza de
daños potenciales ocasionados por el tránsito constante a través del camino vecinal.

Unas obras para la ampliación de la red de agua potable iban a afectar parte del sitio arqueológico donde se
encontraba la vasija. Se decidió de común acuerdo, entre arqueólogos e integrantes de la comunidad, recuperar
la vasija para luego alojarla en la radio de la Comunidad La Aguada.

Momentos previos a la excavación arqueológica, se realizó un pachacho1.

La experiencia surgida del hallazgo de esta vasija arqueológica en la comunidad de La Aguada propició la
construcción de instancias de diálogo entre diferentes actores que transitan un mismo espacio. Si bien es cierto

1
El pachacho consiste en un acto de convidar coca y alcohol a la tierra en momentos de iniciar cualquier
tipo de actividad agrícola. A diferencia de la ceremonia de la Pachamama que se consuma en el mes de
agosto, el pachacho se puede realizar en cualquier momento del año.

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que todos los interlocutores coincidían en conservar el objeto y a la vez darle continuidad a las obras de
provisión de agua, las dificultades surgieron en torno a cómo debería efectuarse la preservación de la misma.

En términos de Kusch, un diálogo es ante todo un problema de interculturalidad. Existen entre los
interlocutores que se embarcan en aquella tarea una distancia no solo física sino enunciativa que refiere a un
problema cultural.

El personal técnico que forma parte de una institución como el Museo Arqueológico de Cachi intervino desde
un marco estatal y legal según el cual la protección del patrimonio arqueológico ha sido una responsabilidad
inherente al Estado. En el caso del Valle Calchaquí, la creación del Museo Arqueológico en 1969, amparado por
la legitimidad del estado provincial fue fundado con el espíritu de custodiar, conservar y proteger los objetos
arqueológicos con el firme propósito de contribuir al conocimiento del pasado desde una perspectiva científica.

Desde este espacio de enunciación, la vasija hallada en el sitio Loma del Oratorio tuvo que ser “rescatada” de
un contexto que ponía en riesgo su integridad. Según esta concepción, la acción de rescatar un objeto, excavado
con técnicas específicas que brinden y aseguren una mayor información científica, permite conservar el
patrimonio material y esto conlleva necesariamente a una puesta en valor del pasado y del conocimiento sobre
la historia local. De esta manera el patrimonio arqueológico alcanza su valoración máxima a través de la
mediación del quehacer científico, consolidando de manera hegemónica un tipo de concepción acerca del
pasado.

Por el contrario, en los últimos tiempos este hilo de acciones centrado en excavar + rescatar + conservar =
valorar fue ampliamente criticado por los otros interlocutores que conformaron ese espacio de diálogo. Las
reivindicaciones de las organizaciones de pueblos originarios, como es el caso de la Comunidad Diaguita de La
Aguada, cuestionan las maneras en que el Museo Arqueológico de Cachi procedió al crear sus colecciones
trasladando muchas de las piezas provenientes de sus antigales al poblado de Cachi. Estas acciones de excavar
+ rescatar + conservar = valorar, fueron re-significadas desde un ámbito diferente en el marco de un diálogo
cultural en el que los interlocutores pudieron llegar a un acuerdo, otorgando diferentes valores a un objeto
arqueológico. Para los técnicos del museo el “rescatar” la vasija consistió en asegurar su conservación para
futuros análisis, mientras que para la organización comunitaria de La Aguada “rescatar” la vasija y lograr que
estuviera en un edificio propio, en el entretejido de relaciones de poder local, implicó un primer logro sostenido
en el reclamo de restitución de los bienes arqueológicos.

Que es virke, que no es tinaja, que es tinaja, que no es virke que es olla

Con posterioridad a la excavación, la vasija fue trasladada al Museo Arqueológico de Cachi. Allí se realizó la
limpieza y acondicionamiento para exhibirla en una vitrina que permanecerá en la radio comunitaria de La
Aguada.

Desde la perspectiva arqueológica, es posible inferir que la vasija corresponde al tipo tosco utilitario y, dada su
asociación en otros contextos con cerámica santamariana y aribalides, sería posible datarla entre los Períodos
Tardío e Inca (siglo X al XV).Si bien en ocasiones estas vasijas fueron utilizadas para el entierro de párvulos, su
constante asociación a contextos domésticos sumado a la presencia de hollín en sus paredes presume que
también pudieron servir para la cocción de alimentos. De acuerdo con el registro de excavación se constató que

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la vasija estaba asociada a una línea de muros por debajo de un sedimento consolidado que podría ser
considerado un piso de ocupación.

Durante la excavación, los integrantes más jóvenes de la comunidad rápidamente identificaron la vasija con los
virkes que actualmente se utilizan para la cocción de chica. Sin embargo, para las personas mayores esto no era
acertado considerando que la misma correspondía a una tinaja que servía para preparar las chuyas que se
fermentan para preparar la chicha.

Estas diferencias en los relatos provistos por cada uno de los interlocutores suponen una manera distinta de
concebir y explicar la experiencia emanada de visualizar un objeto. Para los integrantes de la comunidad, la
pieza rescatada refiere a un virke o tinaja mientras que para los arqueólogos se corresponde con un tipo de
vasija utilitaria.

Todo conocimiento es situado y remite siempre a una localización particular en la que Latinoamérica se
configuró como periferia subalterna. Y en este proceso, la constitución del campo arqueológico fue en
detrimento de los saberes locales, los que se descartaron e invisibilizaron en función del conocimiento
positivo y moderno.

Este relato emitido desde la puesta museográfica surge de un paradigma metodológico que obliga a
cualquier interlocutor a entender lo material de manera científica. Y en este acto la metodología y la
técnica del conocimiento se vuelven fundamentales. A través de ella se propone identificar los hechos de
la historia conformando una pequeña y única historia que se desplaza sobre una línea del tiempo,
ordenando los procesos sociales en segmentos y períodos. Así, esta historia modelada en clave de
modernidad se concibe como un progreso en el que lo bárbaro (o indígena) se constituye en el pasado. En
este punto, el saber podría considerarse como algo externo, acumulativo y cuantitativo y la arqueología
contribuye consolidando una visión del pasado en la que los objetos, entendido como lo material, pueden
ser ordenados según fueron evolucionando en el tiempo en virtud de las diferentes técnicas que los
crearon.

Desde este lugar y en perspectiva arqueológica, el objeto hallado en Loma del Oratorio no podría ser un
virke o una tinaja dado que no es la experiencia del vivir la que permite caracterizarlo sino el
conocimiento científico acumulado a través de las sucesivas investigaciones realizadas en el área. Estas
investigaciones contribuyeron a armar tipologías de lo material otorgándole una función específica y un
lugar determinado en la cronología y con ellas en el tiempo.

La perspectiva de la colonialidad permite reflexionar sobre la manera en que el discurso colonial ha


configurado ciertas maneras de concebir el pasado, en el que los objetos juegan un rol fundamental
consolidando ciertos locus de enunciación. La experiencia surgida de la comunidad de La Aguada cuestiona
la eficacia con la que dichos agentes lograron imponer una perspectiva de lo material. El diálogo emanado a
partir del hallazgo de una vasija puso en relieve que, a pesar de los 40 años de existencia del Museo, las
personas continúan significando los objetos arqueológicos a partir de su experiencia desconociendo el relato
científico construido desde las instituciones públicas.

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Este lugar de resistencia se halla atravesado por las disputas del acceso a la tierra iniciadas por las
organizaciones de pueblos originarios en Cachi. Disputas que logran constituir otros espacios de expresión en el
que los objetos arqueológicos se construyen como nuevas materialidades al significar la preexistencia en el
territorio por el que se lucha.

Probablemente el museo pensado desde la razón moderna forme parte de un aparataje amplio que pretende
unificar la narración histórica dándole al pasado un sentido único → cabe preguntarse, es posible pensar en un
uso decolonial dle museo? Son los objetos arqueológicos exhibidos, con posibilidad de ser apreciados y
observados, los que fundamentan el relato que moldean un sentido del pasado desde una concepción de lo
material. Los objetos, que solo pueden ser apreciados visualmente, son ordenados según función y estilo en una
línea temporal que explica como fue el desarrollo evolutivo de los grupos humanos. Así se constituye una
manera de enunciar en la que las mamparas de vidrio marcan una distancia necesaria entre quien observa y el
objeto que es narrado. Y en esa vivencia es que se impone una manera de contar y escribir la historia, la cual
contiene una potencia significativa dado que no solo es una vitrina, sino también un edificio que la alberga
abocado a ejercer un rol pedagógico.

Por el contrario, el proceso iniciado con el hallazgo en el sitio Loma de Oratorio podría estar indicando una
manera diferente de comunicar lo material. Llamativamente la vasija rescatada fue alojada en una radio
comunitaria. La decisión fue tomada de manera conjunta entre los comuneros de La Aguada, los arqueólogos y
los técnicos del Museo de Cachi y significativamente, el personal del museo se comprometió a asegurar las
condiciones para su conservación donando una vitrina similar a la de sus propias muestras.

El objetivo de que la vasija esté alojada en la radio comunitaria no tiene como único propósito captar visitantes
sino que resulta de un proceso mediante el cual la Comunidad de La Aguada logró recuperar parte de su
patrimonio.

Es posible que en ese contar, diálogo surgido de lo material, se alcance una aproximación pluritópica acerca del
conocimiento dado que en ese encuentro jugaron las políticas de representar, construyendo un lugar de
expresión distinto al de la museología tradicional.

La radio comunitaria al albergar un objeto arqueológico funciona como disparador comunicacional que
trasciende lo visual para enmarcarse en el ámbito de la oralidad. En esto adquieren importancia las formas en
que lo material genera nuevos significados desde un saber co-construido a partir del relato de los diversos
actores vinculados. Se introduce una dimensión ética en la construcción conjunta del conocimiento a través de
una propuesta de diálogo sobre lo material, desde una alternativa que no enfatiza sobre la relatividad cultural ni
el multiculturalismo, sino en los intereses sociales y humanos presentes en el acto de contar historias o construir
teorías.

A modo de reflexión

Desde la idea de que el pasado no puede ser un discurso neutral, es posible reconocer un contexto y un
lugar de enunciación, a partir de los cuales entender el pasado no puede separarse de hablar del
presente. Por ende, la comprensión pluritópica se define mediante la verdad intrínseca al hecho de

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conocer y comprender por parte del sujeto, pero a la vez, requiere una reflexión acerca del lugar de
enunciación que puede resultar en alternativas disímiles en torno al conocimiento de la verdad.

La práctica arqueológica se encuentra transversalizada por intereses que plantean miradas alternativas en la
forma de construir la narrativa del pasado, generando un desafío a futuro tanto para los profesionales como para
las propias comunidades que lo demandan.

Unidad 5 - La dispersión humana en América

➢ Politis, Prates y Pérez (2009) “El poblamiento de América. Arqueología y bioantropología de los
primeros americanos”

La humanidad no tuvo su origen en América, por el contrario a lo que pensaba Florentino Ameghino, esto
quiere decir, que los primeros seres humanos del continente llegaron de algún otro lado. Estos primeros
pobladores estaban dentro de la categoría antropológica de cazadores-recolectores. El único animal doméstico
presente con frecuencia en estas sociedades es el perro. Por lo general se trata de pequeños grupos de personas,
constituidos por familias, sin jerarquías sociales y con estrechos lazos de solidaridad y de cooperación mutua. A
su vez, tenían un algo grado de movilidad residencial, mudando sus campamentos y teniendo circuitos
nómades regulados por las estaciones y por
la disponibilidad de alimentos.

Más allá de los pequeños detalles certeros,


el poblamiento de América ha sido uno de
los temas centrales en el debate de la
antropología americana. No hay consenso
acerca de cuándo llegaron los primeros
seres humanos al continente, qué vía de
entrada utilizaron y qué tipo de tecnología
empleaban. Los restos disponibles
estuvieron fuertemente afectados por
procesos postdeposicionales. El tema del
poblamiento americano ha estado teñido de
falsos nacionalismos y se ha presentado
para especulaciones sensacionalistas.

Las primeras explicaciones sobre el poblamiento de América

No bastaba con dar un significado claro y preciso de ese “nuevo mundo”, sino que ese significado no debía
presentar grandes incongruencias con el modo de ver y explicar el mundo que tenía la sociedad en el momento
en que comenzó a pensarse este origen. En un comienzo, los orígenes de los primeros americanos se pensaron
en base a los documentos bíblicos o a viejos mitos europeos → por un lado se pensaba que las sociedades
americanas eran descendientes de Noé, proponiendo que un tataranieto de este había ingresado por el actual
territorio de Brasil y otro por el noroeste de Norteamérica, yendo por vía terrestre hasta lo que hoy es Perú. Por

70
otro lado, también se pensaba en los antepasados de los pobladores americanos pertenecían a las Tribus
Perdidas de Israel. Además, otra hipótesis fue puesta en que un pequeño grupo se habría salvado del
hundimiento de Atlántida y huyó hacia el continente americano.

Florentino Ameghino propuso que en las pampas argentinas los indígenas habían convivido con la megafauna
pleistocénica, cosa que solo después del ‘30 habría sido aceptado por la comunidad científica. Luego propuso el
origen sudamericano de todos los mamíferos, incluido el ser humano. Describió cuatro especies de homínidos
(Tetraprothomo ; Triprothomo ; Diprothomo ; Prothomo), a los que consideró evolutivamente emparentados y
antecesores de los seres humanos modernos. Para Ameghino la humanidad se había originado en las pampas
argentinas. Sus ideas sobre el origen local de los humanos serían refutadas de manera contundente a principios
del siglo XX por el antropólogo checo Ales Hrdlicka. Él determinó que los restos descritos por Ameghino no
correspondían a primates extinguidos y que eran mucho más modernos.

El problema del poblamiento inicial de América

Desde 1927 el debate sobre el poblamiento americano se polarizó en dos evidencias. Por un lado, estaba el sitio
Folsom, que mostraba bandas de cazadores-recolectores que utilizaban una particular punta de proyectil
acanalada, denominada Folsom, especialmente diseñadas para cazar grandes mamíferos (actualmente extintos)
en las llanuras norteamericanas. Hasta ese entonces, eran los primeros pobladores del continente. Sin embargo,
en 1929 se descubrió el sitio Blackwater Draw, un poco más antiguo que Folsom, cerca de la ciudad de Clovis
en Nuevo México. A partir de este sitio, se consolidó la idea de que los primeros pobladores habían llegado al
continente en el último milenio del Pleistoceno (aprox 11 mil años AP) y que eran cazadores de mastodontes,
mamuts y de una especie extinta de bisontes. En este sitio se registraron puntas de proyectil similares a las
Folsom conocidas actualmente como Clovis. Los límites cronológicos de la llamada Cultura Clovis se
encuentran alrededor de los 11.200 años radiocarbónicos AP.

Modelos más importantes de la época

A medida que pasó el


tiempo, la evidencia
arqueológica se multiplicó y
se sumaron numerosos sitios
antiguos ubicados en áreas
poco exploradas hasta hace
poco tiempo, como Alaska o
la Cordillera Central de la
Argentina y Chile. A su vez,
Dennis Stanford y Richard
Bradley han planteado que
en algún momento del
Pleistoceno tardío (15 y 20
mil años atrás), poblaciones
que habitaban originalmente

71
en Europa occidental habrían arribado al nuevo continente bordeando las extensas áreas englazadas del
Atlántico Norte. El principal argumento que plantearon fue las similitudes entre la tecnología y morfología de
los artefactos líticos de los contextos Clovis (Norteamérica) y Solutrenses (paleolítico superior europeo). Estas
similitudes son más aparentes que reales y posiblemente producto de procesos independientes que habrían
resultado en puntas parecidas.

Modelo de las tres migraciones → basado en análisis dentales no métricos y apoyado por evidencias genéticas
y lingüísticas. Este modelo propuso tres oleadas de población: la más antigua, que habría dado origen a los
amerindios, y otras dos más recientes, la na-dene y la esquimal. Posteriormente se propuso una cuarta, la
paleoamericana, que debió anteceder a las otras tres.

El escenario del poblamiento: los cambios climáticos y ambientales

El clima fue uno de los agentes principales que, en diferentes momentos, condicionó el ingreso de las
poblaciones humanas en el continente, principalmente por su efecto sobre las variaciones en el nivel del mar y
en el avance y retroceso de los hielos continentales. También el clima influyó sobre la dispersión de las especies
animales y vegetales a lo largo de América. La vinculación entre América y Asia ha experimentado numerosos
cambios a lo largo del lapso geocronológico conocido como Cuaternario, que incluyen los últimos 1.6 m años
AP. Actualmente, el lugar de mayor proximidad entre ellos se encuentra en el estrecho de Bering, que separa el
noreste de Siberia y el noroeste de Alaska. Este estrecho también comunica el océano Ártico y el océano
Pacífico y tiene un ancho aproximado de 90km entre costa y costa. Durante los últimos 100 mil años, el ascenso
y descenso del nivel del mar ha dejado esporádicamente al descubierto el fondo del estrecho, posibilitando la
emergencia de un puente terrestre entre Asia y América.

Procesos que afectaron la variación del nivel del mar:


1. Cambios de temperatura a nivel global. Marcados descensos de temperatura durante el Cuaternario.
2. Crecimiento significativo del tamaño de las masas de hielo en todo el planeta (Edad de los Glaciares o
Edad de las Glaciaciones). Las épocas de mejoramiento climático entre glaciaciones se conoce como
interglaciales.

El último de los eventos glaciales ocurridos en la Tierra comenzó hace aproximadamente 75 mil años y se
caracterizó por la alternancia de períodos muy fríos (estadiales) separados por intervalos con mejoramiento
climático temporario (interestadiales). Durante los estadiales se dieron los máximos avances de los glaciares,
que cubrieron una tercera parte de la superficie total de Eurasia y América del Norte. Los episodios de descenso
de temperatura fueron acompañados por períodos de más aridez, mientras que los más cálidos se caracterizaron
por condiciones más húmedas. A su vez, el descenso del nivel del mar alcanzó hasta 100 m, haciendo que
superficies que actualmente se encuentran sumergidas formaran parte de las masas continentales. Todo este
conjunto de variaciones llevó a un cambio en el ecosistema, el cual se reorganizó generando extinciones,
generación de nuevas especies, migraciones, etc.

Durante los períodos de avance de los glaciares en la última glaciación, el área actualmente ocupada por el
estrecho de Bering (sumergida solo a 40m por debajo del mar actual) se encontraba emergida y el ancho de la
franja de tierra en el sector habría alcanzado los mil km. Esta porción que unía Siberia y Alaska se conoció
como puente de Beringia y cumplió un rol central en el proceso de poblamiento humano en el continente

72
americano /condición necesaria pero no suficiente). Este puente terrestre durante la última glaciación, en el
período estadial, habría estado disponible al menos entre los 27 y los 12 mil años C AP. Habría permanecido
durante largos períodos intermitentes libre de hielos continentales. En el este de Siberia así como en buena parte
de Beringia los glaciares habrían estado restringidos a las zonas montañosas quedando amplias áreas bajas de
estepas abiertas. Esto no solo habría permitido la subsistencia de poblaciones humanas, sino también de varias
especies de grandes mamíferos.

En Norteamérica existían barreras de hielo que habrían vuelto imposible el ingreso por las zonas interiores del
continente. La mayor parte del territorio actual de Canadá se encontraba cubierta por una formidable barrera de
hielo continental constituida por dos grandes bloques: uno en el centro y este (bloque Laurentiano) y otro en
el oeste (bloque Cordillerano). Recién a partir de los 11.5 mil años C AP se habría comenzado a abrir un
angosto corredor libre de hielo (corredor Alberta) entre ambas masas glaciales. Las condiciones climáticas
extremadamente duras que se habrían registrado en el interior del corredor habrían vuelto muy difíciles las
condiciones para el desplazamiento humano y la supervivencia.

En el litoral marítimo del Pacífico norte, el período de cobertura total de la superficie con glaciares fue más
corto que en el sector continental contiguo, comenzando hacia los 20 mil años C AP y finalizando
aproximadamente a los 14-13 mil años C AP. Antes y después de esas fechas en la franja costera, existió un
área paralela al océano donde las condiciones paleoambientales habían posibilitado el desplazamiento y
subsistencia de grupos aborígenes → amplia variedad de vegetales y animales terrestres y marinos.

En Sudamérica las condiciones ambientales durante los últimos 20 mil años siguieron la misma tendencia,
sobretodo en cuanto a la contracción y avance de los glaciares, al aumento y descenso del nivel del mar y a los
cambios en las condiciones de temperatura y humedad. Dos aspectos diferenciales:
1) todos los cambios tuvieron una manifestación atenuada que en otros sectores del planeta (menor
incidencia en la variabilidad ambiental). La menor extensión del manto glacial continental determinó efectos
menos severos y marcados que los registrados en Norteamérica donde el impacto del máximo glacial produjo
condiciones bastante homogéneas, con predominio de paisajes de estepas con climas fríos y áridos. En
Sudamérica las condiciones fueron similares pero menos extremas → mayor variedad de paisajes, presencia de
ambientes más templados que los típicamente periglaciales.
2) el pico máximo de la expansión de los glaciares ocurrió entre los 20 y 18 mil años C AP, el clima
continuó siendo seco en Sudamérica durante varios milenios. Las condiciones más húmedas recién se registran
hacia finales del Pleistoceno (aprox 10 mil años).

Patagonia a finales del UMG → costas descubiertas, mar 100m por debajo de lo actual; glaciares a una baja
altitud en zonas peri-cordilleranas; temperaturas entre 3° y 6° C por debajo de las medias actuales.

Zona Pampeana a finales del UMG → costa atlántica a 200km de la ubicación actual; paisaje frío y semiárido
(vegetación esteparia baja y arena).

Las áreas de selva de las zonas tropicales de Sudamérica habrían quedado reducidas a parches dispersos que
funcionaron como refugios para plantas y animales tropicales.

73
Younger Dryas: período de gran aridez y descenso de las temperaturas ocurrido a finales del Pleistoceno. Se
encuentra ausente en Sudamérica (o por lo menos no hay evidencias claras).

Las extinciones masivas de mamíferos luego del último avance glacial

Extinción masiva de los grandes mamíferos terrestres ocurrida entre el Pleistoceno final y el Holoceno
temprano (aprox entre 12 y 8 mil años C AP). Durante este período numerosas especies desaparecieron del
continente (y de la Tierra) en un lapso relativamente corto, principalmente en Sudamérica. Entre las especies
desaparecidas se encuentran gliptodontes, perezosos terrestres gigantes, toxodontes, mamuts y
mastodontes. Desde ese entonces no existe megafauna en este sector de América comparable a la que
actualmente está en el continente africano.

Un rasgo característico de las extinciones de mamíferos de gran tamaño en Sudamérica es que no parece haber
afectado a otros grupos de plantas ni animales.

Posibles causas de la extinción:


(1) Extinción causada por voraces cazadores (Paul Martin 1967). Esta hipótesis tiene varias debilidades:
a. son escasas las evidencias arqueológicas de matanzas de una magnitud tal que haya implicado, por sí
solas, la extinción de megafauna.
b. las evidencias arqueológicas disponibles sugieren que solo una baja proporción de las especies
extinguidas fueron cazadas por el hombre a fines del Pleistoceno.
c. existe un sólido cuerpo de información que sugiere que muchas especies se extinguieron antes de la
llegada del homo sapiens a la región, y que otras coexistieron por milenios con los seres humanos.
(2) Extinción causada por el ambiente como actor principal y todos sus cambios (el papel del ser humano no fue
significativo). Aspecto débil: cambios climáticos similares ocurrieron varias veces con anterioridad y no
generaron extinciones masivas.

Las poblaciones siberianas del Pleistoceno final

Aún cuando se sabe que muchos grupos de seres humanos habían alcanzado cercanías al estrecho de Bering
mucho antes del poblamiento inicial del continente americano, el saber quiénes y cuándo es algo muy complejo.
En Siberia son varias las evidencias sólidas de poblaciones humanas anteriores a los 10 mil años C AP. Se
observó una presencia de cazadores-recolectores desde hace aprox 30 mil años C AP. Estas ocupaciones pueden
organizarse cronológicamente en dos grandes grupos:
A. las previas al UMG (antes de 20 mil años C AP)
B. las posteriores al UGM (luego de los 18 mil años C AP)
Es posible que entremedio de estas fechas, las condiciones climáticas impidiesen el establecimiento humano en
la zona (igual, el que no haya evidencias arqueológicas no quiere decir que no haya sido habitada).
Simultáneamente al despoblamiento del noroeste de Siberia, se registró un aumento de la ocupación humana
más al sur, en los alrededores del mar de Japón. Esto podría estar indicando un desplazamiento de los grupos
hacia las regiones costeras donde la disponibilidad de recursos habría sido mayor.

74
Sitios arqueológicos correspondientes a las ocupaciones previas a 20 mil años C AP

Alekseevsky (centro de Siberia) → grupos de cazadores-recolectores habrían establecido un campamento


temporario en proximidades del río Lena hace alrededor de 24.5 - 23 mil años C AP. Diversas actividades
como confección de instrumentos de piedra y procesamiento y consumo de animales. No se registraron
instrumentos bifaciales (característica común en los sitios de este período). Se encontraron instrumentos
unifaciales tallados como raspadores, lascas con filo y perforadores. El único animal cazado y consumido
por los ocupantes del sitio fue un reno (este animal confirma la cronología previa al avance del UMG porque
sólo habitó esta zona durante episodios de aumento de las temperaturas).

Nepa I (centro de Siberia) → restos de ocupaciones de cazadores-recolectores establecidos en las


proximidades del río Nishnaia Tunguska alrededor de 26 - 23 mil años C AP. Se hallaron numerosos
artefactos líticos y varias especies de grandes mamíferos posiblemente transportados hacia el lugar para su
procesamiento y consumo (caballo, rinoceronte lanudo, auroch y ciervo. El ciervo también confirma la
cronología del sitio).

Ust’-Kova (Siberia central) → cazadores-recolectores establecidos alrededor de 23 mil años C AP. Empleo
de puntas de proyectil bifaciales (tecnología ausente en la mayor parte de los sitios contemporáneos en esa
región). Esto es una evidencia firme de la existencia de grupos siberianos ancestros de los Clovis. Había
restos óseos de mamut, rinoceronte lanudo, caballo, bisonte, cérvidos y numerosos objetos de arte
confeccionados sobre marfil. La asociación y la validez de los fechados no ha sido plenamente aceptada.

Los cazadores-recolectores del Pleistoceno Final se habrían retirado de la mayor parte de Siberia al comienzo
del UMG. Posiblemente se dirigieron al sur buscando tierras más cálidas y húmedas donde los recursos eran
más abundantes y las condiciones climáticas más templadas. Dos mil años después habrían avanzado
nuevamente hacia el norte. Este comportamiento se ve en la densidad de sitios en toda Siberia y la correlativa
disminución de evidencias de ocupación en algunos sectores ubicados al sur.

Sitios de las sociedades siberianas del Pleistoceno Final (18 - 11 mil años C AP)

Dos entidades culturales regionales diferentes: Dyuktai y Afontova-Kokodevo. Cuasi contemporáneas y


comparten la mayoría de los rasgos de su cultura material. Sitios arqueológicos asociados → Afontova
Gora y las cuevas Dyuktai y Khaergas. Se habrían organizado en pequeñas bandas, de varias familias
emparentadas. La poca extensión y simplicidad de sus campamentos, junto a la ausencia de estructuras de
almacenamiento dan cuenta que estas bandas trasladaban sus residencias con mucha frecuencia. Esto pudo
estar vinculado con el seguimiento de grandes manadas de animales que constituían su subsistencia.
Economía basada en caza de cérvidos y en menor medida caballos y bisontes. Tecnología lítica →
elaboración de instrumentos sobre lascas pequeñas (microlitos), empleadas para la elaboración de
instrumentos “compuestos”. También se encontraron instrumentos bifaciales, como puntas de proyectil, e
instrumentos elaborados sobre hueso y asta.

El poblamiento de las planicies interiores de Norteamérica

A partir de los ‘30, se coincidió en que los pobladores más tempranos convivieron con los grandes mamíferos
extinguidos luego del UGM, esto implicaba que la presencia humana en el continente americano se remontaba,
cuanto menos, el Pleistoceno Final.

75
Esto se reconoció por el famoso hallazgo de Folsom, donde se encontró restos óseos de una especie extinta de
bisonte, más específicamente una punta de proyectil incrustada entre las costillas del bisonte. La datación
radiocarbónica hecha con posterioridad dio un fechado de poco más de 10 mil años C AP. La gran característica
de los grupos que ocuparon este sitio era la confección de un tipo particular de punta de proyectil caracterizada
por la presencia de una acanaladura longitudinal en una o ambas caras. Estas eran bandas con una gran
movilidad que organizaban su vida en torno a la caza de bisontes.

En las décadas siguientes a este descubrimiento, se han descubierto múltiples sitios que poseían asociación de
materiales líticos con megafauna. Entre ellos, se encuentran los conjuntos conocidos como Clovis (un poco más
antiguos que los Folsom). Componentes Clovis:
1) manufactura y utilización de un tipo especial de grandes puntas de proyectil bifaciales, con una
acanaladura de una o ambas caras, cuya función habría sido facilitar y fortalecer su sujeción con el astil de
madera.
2) empleo de materias líticas en forma de grandes hojas obtenidas mediante percusión de bloques
conocidos como núcleos de hojas.
3) confección y uso de instrumentos de marfil y utilización de ocre rojo.

Sitios Clovis → entre 11.5 y 10.8 mil años C AP. Los más antiguos están en Montana, Dakota del Sur y Florida.
Los más recientes están en el centro y sudoeste de EE.UU. No se reconoce ninguna tendencia que sugiera
alguna dirección específica en el desplazamiento de los grupos.

Clovis se convirtió en el referente arqueológico de los primeros humanos que ocuparon el continente americano
(consenso generalizado de los especialistas). El modelo de poblamiento que defiende a Clovis como la
manifestación cultural más antigua de América es conocida como Clovis-first (Clovis-primero). Desde este
modelo se propone que alrededor de 11.5 mil años C AP, las primeras bandas de cazadores-recolectores que
ingresaron a América lo hicieron a través del puente intercontinental de Beringia. Habrían alcanzado el centro y
sur de Norteamérica a través del corredor de Alberta (ubicado entre los glaciares enormes Cordillerano y
Laurentiano). Organizaron su economía, movilidad y asentamiento en base a la caza de grandes mamíferos.
Sofisticadas técnicas de caza comunal.

Posteriormente a los descubrimientos de los sitios Clovis, aparecieron sitios datados en una cronología
pre-clovis los cuales fueron desmentidos por diversas razones por adherentes a la teoría “Clovis-primero”.

Los sitios controversiales de América del Sur

Tres sitios sudamericanos que son de gran importancia en el debate sobre la dispersión del hombre

Monte Alegre (Brasil - 1996)


Hallazgos de la cueva Caverna da Pedra Pintada, conocida por su arte rupestre. Está ubicada a 10km al oeste
del río Amazonas.
● En los niveles más antiguos del sitio se recuperaron más de 30 mil desechos de talla de piedra y 24
instrumentos de forma bien definida. Las materias primas más usadas fueron la calcedonia, el cuarzo cristalino
y el cuarzo lechozo (afloran en las inmediaciones del sitio pero no dentro de la cueva). Hay distintas técnicas de
talla de la piedra, que incluyen la reducción por percusión y por presión, y se obtuvieron instrumentos con filos

76
retocados en una y ambas caras. Se infirió la aplicación de tratamiento térmico a las rocas, tiene como finalidad
mejorar las propiedades para su manufactura.
● Se hallaron maderas quemadas dentro de fogones, miles de frutos y semillas carbonizados
pertenecientes a especies de la floresta tropical que fueron colectados durante la ocupación del sitio.
● Los restos de animales están mal preservados e incluyen fragmentos de huesos de roedores, tortugas de
tierra y de agua, víboras, anfibios y mamíferos terrestres grandes no identificados. También abundan moluscos.
● Se realizaron 56 dataciones en estos niveles, a partir de madera y semillas carbonizadas, que varían
entre aproximadamente 11.2 y 10 mil años C AP. El arribo de seres humanos a la cueva está marcado por 4
dataciones que van desde 11.145 a 10.875 años C AP. También se procesaron 10 artefactos líticos quemados y 3
muestras de sedimentos que dieron fechas que se ubican entre 16 y 9.5 mil años C AP.
● Principales críticas → vienen de los defensores del modelo Clovis-primero.
● No son pre-clovis, pero sí sincrónicos. Esto implica:
a) que había banda de cazadores-recolectores explotando los recursos de la floresta tropical amazónica a
fines del Pleistoceno.
b) estas poblaciones no son descendientes de los Clovis, no coincide ni la cronología, ni la tecnología, ni la
economía para que esto sea posible.

Pedra Furada (Brasil)


Estado de Piauí en Brasil, 244 sitios arqueológicos, de los cuales 209 presentan pinturas rupestres y en 3 se
obtuvieron fechados anteriores a 12 mil años C AP. El sitio Pedra Furada tiene dataciones de casi 60 mil años C
AP y una antigüedad para el arte rupestre de 29.860 años C AP (la más antigua). Este es un sitio de paredes
altas e imponentes.
● Se descubrieron artefactos de piedra y se obtuvo una datación de 25 mil años C AP.
● Se hallaron varios miles restos de carbón en diferentes niveles, restos de semillas y hojas en los niveles
pleistocénicos, más de 8 mil piezas líticas y 156 estructuras de fogón o modificaciones antrópicas del
sedimento.
● La antigüedad del sitio fue establecida mediante 55 dataciones (46 se distribuyeron entre 6.150 y 60 mil
años C AP) de muestras de carbón de fogones.
● Los niveles más antiguos dieron 600 piezas líticas confeccionadas exclusivamente con rocas locales:
cuarzo y cuarcita (que afloran en Sierra de Capivara). Estabilidad tecnológica a lo largo del tiempo
caracterizada por la reducción unifacial de las piezas (talla de una sola cara) sin claros patrones de lascado y un
mínimo retoque (tecnología de carácter expeditivo).
● Principales críticas →
a) las diferencias en los artefactos y por consiguiente la suposición de que fueron poblaciones diferentes se
basó en dataciones radiocarbónicas y no en diferentes tecnologías observables.
b) se habían rechazado varias fechas sin motivo explícito.
c) el carbón de las dataciones podría ser producto de quemaduras ocasionadas naturalmente.
d) los elementos de cuarzo y cuarcita no son elaborados por seres humanos, sino producto de la caída del
techo de la cueva
e) no estaba clara la selección entre artefactos hechos por los humanos y aquellos que era producto de la
caída.
f) el carácter cultural de los artefactos no estaba adecuadamente demostrado.
El sitio quedó en un limbo arqueológico y para algunos arqueólogos, en especial norteamericanos, quedó
totalmente por fuera del poblamiento debido a que ninguna evidencia se la considera firme.

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Monte Verde (Chile - 1979)
Orillas del arroyo Chinchihuapi, sur de Chile.
● Monte Verde II → restos de un asentamiento residencial ocupado durante un año entre 12.3 y 12.8 mil
años C AP (varias dataciones). Recuperaron fogones, cimientos, viviendas de madera cubiertas con cueros,
restos de mastodonte y una gran variedad de maderas y hojas de plantas comestibles y medicinales. Poca
elaboración de artefactos de piedra (rocas naturalmente fracturadas). Se encontraron algunos fragmentos de
punta de proyectil, piedras alisadas para moler y varias raederas dobles. En niveles más profundos: posibles
artefactos asociados a un fogón del cual se obtuvieron dos dataciones que dieron entre 32.840 y 33.900 años C
AP.
● Monte Verde I → las evidencias de acción humana son muy débiles y ambiguas
● Críticas → el carácter expeditivo y poco elaborado de la mayoría de los artefactos líticos y la
preservación de rasgos vegetales, entregan una imagen muy distinta a la esperada para un sitio de cazadores
recolectores del Pleistoceno Final.

El fin del viaje: el Cono Sur → La llegada al extremo sur de América presentó nuevos desafíos ya que había
que enfrentarse y adaptarse nuevamente al frío, a la nieve y al viento helado, un ambiente que el ser humano
había dejado atrás hace tiempo. La ocupación del Cono Sur parece haber sido relativamente rápida.

Las llanuras pampeanas

El poblamiento humano de las llanuras se habría iniciado alrededor de los 12 mil años AP. En esta región se
hallaron 16 sitios arqueológicos muy antiguos, de los cuales 11 se localizan en el extremo sudeste del sistema
serrano de Tandilia: los cerros La china y El Sombrero y las cuevas Los Helechos, Tixi, Los Pinos,
Burucuyá, La Brava y Amalia. En la llanura interserrana se encontraron 3 sitios a cielo abierto: Arroyo Seco
2, Paso Otero 5 y El Guanaco.

Cerro La China: se identificaron 3 sitios que representan distintos momentos de ocupación humana
(Pleistoceno final - Holoceno tardío). Conjuntos líticos confeccionados sobre cuarcitas de Tandilia (muchos son
bifaciales y uno de los más típicos son las puntas de proyectil del tipo “cola de pescado”). La punta de
proyectil estaba asociada a una placa de armadillo extinto.

Cerro El Sombrero: se hallaron cientos de artefactos bien terminados incluyendo puntas de tipo “cola de
pescado” (algunas enteras, otras no). En un abrigo en la ladera se hallaron materiales similares junto con
fragmentos de carbón datados entre 10.2 y 10.8 mil años AP. Tanto el cerro El Sombrero como La China fueron
ocupados por las mismas poblaciones indígenas. La presencia de rocas exóticas en estos sitios ha llevado a
plantear un sistema de redes sociales de interacción entre los indígenas que habitaron la llanura
pampeana y los “campos” uruguayos hace más de 10 mil años AP.

Cueva Tixi: (Sierra de la Vigilancia) las evidencias corresponden a las mismas poblaciones que estuvieron en
El Sombrero y en La China. Se hallaron restos de fogones, artefactos líticos varios y restos de mamíferos,
ofidios, aves y peces. El guanaco y el venado de las pampas fueron los más consumidos. También comían
vizcachas y armadillos. Los artefactos líticos fueron confeccionados con materias primas locales. Dos
dataciones de fogones dieron edades de 10.045 y 10.375 años AP.

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Cueva Los Pinos: (a 5km de la cueva Tixi) se encontraron 6 fogones, una amplia variedad de instrumentos
líticos y una punta de proyectil de tipo “cola de pescado”. Se obtuvieron dataciones de 10.5 mil años AP.

Cueva Burucuyá: (sitio La Amalia) se hallaron fogones y artefactos similares a lo de Los Pinos. Todo fue
datado entre 10 y 10.5 mil años AP.

Arroyo Seco 2: superpuestos los restos de varios campamentos indígenas, producto del uso, no continuo,
durante miles de años. Dataciones de huesos de fauna extinta lo ubican entre 10 y 12.1 mil años AP.

Paso Otero 5: sitio con huesos de guanaco y varias especies pleistocénicas asociados con instrumentos líticos
(dos fragmentos “cola de pescado”) y desechos de talla. Los restos óseos significan abundancia y variedad. El
sitio habría funcionado como un campamento de caza donde carnearon algunos grandes mamíferos obtenidos
en las cercanías y se usaron sus huesos como combustible para un fogón. Dos dataciones obtenidas sobre
huesos dieron levemente superiores a los 10 mil años AP.

Las planicies del Uruguay

Las evidencias arqueológicas sugieren dos períodos para la ocupación: uno temprano (11-10 mil años AP) y
otro tardío (9.9-9.1 mil años AP).

Sitio arqueológico Y58: (sudoeste de la localidad Isla de Arriba) tres conjuntos de desechos de talla de
calcedonia y jaspe. Se halló un fragmento de carbón del cual se dató una edad de 11.2 mil años AP (solo
tentativo porque los materiales líticos no estaban directamente asociados con el carbón).

Sitio arqueológico K87: (margen izquierdo del río Uruguay - localidad arqueológica de Arroyo del Tigre) se
halló instrumentos de molienda, pequeñas lascas y fragmentos de bifaz sobre calcedonia. Una muestra de
carbón asociada al contexto dio una fecha de 10 mil años AP.

Sitio arqueológico DO3: (margen izquierdo del río Uruguay) en la ocupación más antigua se encontraron
lascas, núcleos, raspadores, raederas e instrumentos bifaciales sobre lascas en calcedonias y areniscas
silificadas. Un fechado sobre madera dio 9.320 años AP (tiene que ser tomada con precaución porque la madera
no pertenece al contexto cultural).

Pay Paso I: (localidad de Pay Paso, cuenca del río Cuareim) en el nivel arqueológico inferior se encontró una
punta de proyectil bifacial de arenisca silificada y algunos instrumentos bifaciales y unifaciales. Fogón que
contenía fragmentos de carbón vegetal, cenizas y una placa de caparazón de gliptodonte. Se piensa que fue un
campamento a cielo abierto ocupado en reiteradas ocasiones por períodos breves. Principal actividad: talla de
instrumentos líticos. Cuatro dataciones sobre carbón: 9.9 - 8.6 mil años AP.

Sitio arqueológico en la cuenca media del río Negro: 56 puntas del tipo “cola de pescado”. Fue habitada por
cazadores-recolectores en el proceso de transición entre Pleistoceno y Holoceno. No hay fechados.

De los sitios más antiguos que se encuentran en la llanura pampeana, la mayoría se concentra en el sudeste del
sistema serrano de Tandilia y comparten rasgos similares: técnicas de talla para confeccionar instrumentos,

79
presencia de puntas “cola de pescado”, los porcentajes en el uso de la materia prima lítica, el patrón de
asentamiento y cronología (11 - 10 mil años AP). Si se asumen que los grupos de sitios (Tandilia y Paso Otero
5, Arroyo Seco 2 e interserranos) sin sincrónicos y producto de las mismas poblaciones, las diferencias pueden
ayudar a saber cosas como el uso del ambiente, la movilidad y la organización social. La presencia de animales
pleistocénicos da la pauta de que se daba una cacería cooperativa con una gran cantidad de individuos. Arroyo
seco 2 y Paso Otero → períodos durante los cuales los grupos familiares co-residían y realizaban tareas
cooperativas. Tandilia → producto de fisión de bandas en grupos más pequeños que desarrollaron actividades
específicas como la búsqueda de materias primas rocosas [puede ser producto de una movilidad estacional].

El poblamiento de la Patagonia

Es uno de los lugares con más evidencias arqueológicas al respecto. Los sitios se concentran entre el río
Deseado y el estrecho de Magallanes (sacando el sitio Tres Arroyos que se encuentra en Tierra del Fuego).

Cueva Fell y Cueva Pali Aike → se encontraron huesos de guanaco, caballo americano y milodón asociados
con una punta de proyectil “cola de pescado”. Había fogones y una variedad gama de artefactos. Se presume
que las cuevas habían sido ocupadas por personas a fines del Pleistoceno. El fechado es entre 11 y 10 mil años
AP.

Cueva del Medio, Cueva Lago Sofía 1, Tres Arroyos, Cueva Casa del Minero, Cerro Tres Tetas, Piedra
Museo y El Trébol → características que sugieren que fueron generados por poblaciones emparentadas:
a) se encuentran en el interior de cuevas o pequeños aleros donde los grupos establecían sus campamentos
b) rango cronológico más antiguo entre 11.5 y 10 mil años AP
c) artefactos líticos similares producidos con la misma tecnología (a veces “cola de pescado” y talla
bifacial)
d) se utilizaron las mismas rocas: sílices y calcedonias locales
e) basan su dieta animal en el consumo de camélidos, milodón y caballo americano

El Noroeste y las Sierras Centrales

esta región fue ocupada a fines del Pleistoceno, aprox 10.8 mil años AP. Las principales evidencias provienen
de tres cuevas → Inca Cueva 4, Cueva III de Huachichocana y Alero de las Circunferencias. No se halló
fauna pleistocénica, que probablemente se había extinguido tiempo antes.

Cueva III de Huachichocana → los ocupantes más antiguos enterraron los huesos de un joven que había
muerto en otro lugar anteriormente (entierro secundario).

Inca Cueva 4 → punto preestablecido dentro de un circuito nómade (retorno programado). El área fue ocupada
entre fines del Pleistoceno y principios del Holoceno. El campamento fue ocupado a fines de la primavera y el
verano. Cazaban y consumían vizcachas de la sierra y otros roedores, junto con guanacos y huemules del norte.

En el Norte de Chile las evidencias son similares. Después de 11 mil años AP las condiciones de humedad
aumentaron en las tierras altas, lo que dio inicio al poblamiento. La ocupación de las tierras altas del Noroeste
argentino y Norte de Chile y de las Sierras Centrales de Argentina se produjo aprox 11 mil años AP.

80
Las llanuras de la Argentina y Uruguay fueron inicialmente pobladas por seres humanos hace 12 mil años AP,
casi simultáneamente con los valles del centro-sur de Chile. La Patagonia fue ocupándose durante milenios
posteriores. En las Sierras Centrales, la ocupación parece ser sincrónica con la de la Patagonia. Estos datos no
apoyan el modelo de población “Clovis-Primero”. Los cazadores-recolectores de La Pampa y La Patagonia
basaron parte de su dieta en el consumo de mamíferos terrestres. En el sur de La Patagonia la presa principal
era el guanaco, y los caballos americanos y el milodón fueron presas secundarias. Los sitios arqueológicos
costeros están actualmente bajo agua o fueron destruidos por el ascenso del nivel del mar.

Una de las características de los sitios pampeanos es la presencia de puntas de proyectil “cola de pescado”. Hay
puntas similares en la Patagonia, Uruguay y Chile. Las poblaciones del cono sur para fines del Pleistoceno
habían compartido conceptos tecnológicos como por ejemplo la reducción bifacial o las puntas con morfología
similar.

Gliptodonte

Megaterio

Milodón

81
➢ Pringle (2012) “Los primeros americanos”

En Monte Verde se han encontrado indicios de antiguos americanos que vivían en tiendas hechas con pieles y
consumían productos de mar y una variedad silvestre de la patata. Su fechado es de 14.6 mil años AP, mucho
antes de la aparición de los Clovis en el continente.

Recientemente se ha encarado el estudio sobre el poblamiento americano desde estudios genéticos. Se ha


analizado ADN antiguo y actual de grupos de indígenas americanos. Los resultados demuestran que los
indígenas de América descienden de una población con cuatro haplogrupos por vía materna (A, B, C y D) y
otros dos haplogrupos por vía paterna (C y Q). Solo los habitantes actuales de Siberia meridional poseen un
perfil genético similar. Esto indica que muy probablemente los antepasados de los primeros americanos son de
esa región del este de Asia. A partir de los ritmos de mutación del ADN humano, los genetistas han calculado
que los antepasados de los indios americanos se separaron de sus parientes asiáticos hace entre 25 y 15 mil años
AP. Los principales linajes genéticos de los indios americanos presentan una mayor abundancia de haplogrupos
de tipo fundador (combinaciones de secuencias de ADN que se hallan ligadas en los cromosomas y suelen
heredarse a la vez) que la observada en las poblaciones asiáticas. Esto dice que durante su trayecto hacia el
nuevo continente, los primeros americanos se detuvieron en algún sitio donde evolucionaron de forma aislada
durante miles de años antes de adentrarse en América. Beringia representa el lugar más probable donde esta
evolución se llevó a cabo.

82
Beringia: estación de paso de los nómades pre-clovis. Las masas de aire que barrían la región eran secas. En
la zona proliferaban gramíneas, plantas perennes y otras especies adaptadas al frío. Esas plantas formaban
praderas y tundras áridas donde habitaban mamuts lanudos, perezosos gigantes, bisontes de estepa, bueyes
almizcleros y caribúes.

Se han encontrado varias evidencias de las costas del pacífico que plantean un desplazamiento de los primeros
pobladores de América por el borde del pacífico hacia el sur. Se piensa que era una zona de gran abundancia y
que la migración (o desplazamiento) no habría tenido prisa alguna, incluso se piensa que se habrían desplazado
apenas 1 kilómetro por año a medida que ampliaban su territorio de caza y recolección hacia el sur. Esta zona
habría estado disponible hace aprox 16 mil años AP y se han encontrado evidencias arqueológicas de un
consumo de animales variados, entre ellos aves y pinnípedos. → Hipótesis de la Ruta Litoral

Por otro lado, también está la hipótesis de un desplazamiento hacia el sur mediante el corredor Alberta
(pasaje que se encuentra entre los bloques glaciares Laurentino y Cordillerano). Esta hipótesis es la que se
utilizó para el modelo Clovis-primero. Este pasaje se creó cuando el bloque de hielo Laurentino se fue
desplazando hacia el este y se separó de la masa glaciar Cordillerana del oeste. Cuando se secaron los lagos que
en un principio impedían el paso, se formó una gran extensión de tierra seca que se extendía aprox 1900km
desde Alaska hasta los estados del sur. Mediante diferentes dataciones se determinó que el corredor se formó
aprox hace entre 15 y 14 mil años AP y tenía 100km de ancho. En esa época el corredor era transitable e
incluso habitable. Es posible que los nuevos pobladores que ingresaron pro Beringia se hayan adentrado en el
corredor luego de ver diferentes especies migrar por él. → Hipótesis de la Ruta del Corredor Interior.

Los Clovis en vez de ser descendientes de las poblaciones asiáticas, tal vez podrían ser descendientes de
poblaciones pre-Clovis debido a que tenían técnicas de tallado de instrumentos líticos similares en toda
Norteamérica.

➢ Miotti (2006) “La fachada atlántica como puerta de ingreso alternativa de la colonización humana de
América del Sur durante la transición Pleistoceno Holoceno”

En América del Sur se sufrieron cambios significativos en la transición Pleistoceno/Holoceno, como por
ejemplo el Episodio de Enfriamiento Reverso Antártico, que es el equivalente al Younger Dryas (11-10 mil
años AP) del Norte. El cuadro paleoambiental sugiere diferencias mayores entre ambos hemisferios en cuanto a
la disponibilidad espacial y de recursos para las primeras ocupaciones humanas del Nuevo Mundo. Es en este
marco que el modelo de las adaptaciones acuáticas cobra mayor sentido como herramienta teórica para
reevaluar las proposiciones vigentes sobre la colonización humana de América del Sur.

Hemisferio sur → vegetación y animales más similares a África, sur de Asia y Australia que al hemisferio
norte. Más variabilidad ambiental y menor incidencia de los procesos de la última gran glaciación en
Sudamérica.

Condiciones climáticas como determinante para las adaptaciones de los homínidos en América. América del
Sur tiene una alta influencia marítima, a diferencia de América del Norte. Una de las mayores diferencias entre

83
los continentes es que los glaciares en el norte estaban en la masa continental y en el sur se mantuvieron en la
zona cordillerana, provocando un impacto menor.

Puede haber habido un poblamiento más fluido en Sudamérica debido a la mayor oferta de territorio disponible
para la ocupación humana.

Los ambientes acuáticos

La autora los entiende en el sentido de Erlandson: no solo los litorales marítimos sino también aquellos lugares
donde el agua dulce permite establecer un hábitat humano capaz de proveer a los pobladores del “recurso
crítico” además de una variada gama de recursos que comúnmente se aglutinan en torno al mismo. Si bien en
las costas marinas o los litorales marinos se concentran los desagües de los ríos y recursos terrestres y marinos.
Es por eso que son zonas de importancia para la colonización de los continentes.

Toma a la cordillera de Los Andes como divisoria de cuencas oceánicas. Hay una disparidad hidrológica a
partir de la ubicación de Los Andes.

América hace 18 mil años AP: Glaciares y líneas de costa → Grandes glaciares, líneas de costa del atlántico
desplazadas varios km hacia el este. En el Pacífico la exposición de llanuras fue mucho más reducida.

Las fuertes señales del Younger Dryas de Norteamérica → Las “Black mats” (BMs) por su gran continuidad
espacial y resolución temporal son señales fuertes del evento húmedo del Younger Dryas Cronozone (YDC)
Norteamericano (aflorando entre los 11 y 10 mil años AP). Estas “esteras negras” son un fuerte sello de Loess.

Las disonantes señales del YDC en América del Sur → Se dice que en América del Sur hubo dos señales de
enfriamiento que se equivalen al Younger y Older Dryas:
1) El LGM en Atacama: 11.5 - 10 mil años AP. Episodio de frío Reverso Antártico (pico de avance
glaciario: descenso de las temperaturas y un aumento de la humedad efectiva).
2) El LMG en la Patagonia: Acá toma otros datos de otro avance glaciar, que equivalen al YD y al OD de
América del Norte. Esto provoca que mientras que en un subcontinente esta húmedo en el otro hay aridez.

La evolución de las faunas

Hay una fauna similar en las dos Américas para 15 mil años AP. Pero antes, había una diferencia más marcada,
porque América del Sur era un continente isla. Además, durante esta transición se da la extinción de
megamamíferos. El mamut no llega a América del Sur, solo dos especies de mastodonte, que van por dos
caminos distintos (diferentes adaptaciones). Lo mismo pasa con los caballos.

La evidencia arqueológica

La evidencia de diversidad paleoambiental y arqueológica sudamericana y la profundidad temporal de sitios no


encaja en el modelo Clovis primero. La autora está “en contra” de Clovis primero y toma la evidencia de
América del Sur como válida, pero no solo Monte Verde y los más conocidos, sino también sitios que no son

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tan controversiales pero que son simultáneos a Clovis. Y demuestra que la mayoría de estos sitios están en
líneas de costa o en las cercanías de ríos que desaguan en los litorales marinos.

Sitios: Piedra Museo, La Moderna, Tagua Tagua, Taima Taima, Tequendama

Entonces la hipótesis es: Las primeras ocupaciones


humanas del continente se habrían dado en estrecha
relación con los hábitats acuáticos, tanto fluviales,
marítimos o lacustres. La Cordillera de los Andes
funcionó como barrera.

Luego, habla de cada sitio. Lo importante para resaltar


es que la selva no es vista como un ecosistema
desventajoso.

➢ Messineo, Gutierrez y Politis (2009) “Las primeras poblaciones indígenas de la región”

85
Unidad 6 - Diversificación de formas de vida durante el holoceno temprano

➢ Mithen (2998) “El Mesolítico”

El Mesolítico corresponde al período inmediatamente posterior al final de la última glaciación y anterior a una
economía de base predominantemente agrícola y ganadera. Resulta arbitrario intentar establecer con exactitud
la línea divisoria entre el Paleolítico y el Mesolítico (aunque generalmente se toma 10 mil años AP). Lo que
aparece por sobretodas las diferencias entre ambos períodos es un continuo proceso de cambio de
comportamiento de los cazadores-recolectores que se prolonga hasta el último glaciar, cuando estos comienzan
a explorar y explotar una serie de ambientes en cambio constante. En el lapso de 5 mil años tuvieron lugar tres
acontecimientos irreversibles que prefigurarían la evolución de la prehistoria posterior: la emergencia de las
sociedades jerarquizadas, la adopción de economías agrícolas y la importante transformación del medio
natural por el ser humano. Si bien varios de sus rasgos sociales y tecnológicos se encuentran tanto en el
Paleolítico como en el Neolítico, lo que caracteriza al Mesolítico es la particular interrelación de esos rasgos. Es
un período de importantes conquistas culturales en el ámbito de la tecnología, la subsistencia y el arte.

El marco medioambiental

Los cambios medioambientales fueron producto del calentamiento de la Tierra y la suba de temperaturas luego
de la última glaciación.

En las regiones septentrionales tuvieron lugar dos procesos que culminaron en la reestructuración y cambio de
las dimensiones y las formas de las masas continentales: la elevación isostática de la tierra, antes sumergida
bajo el peso del hielo, y la elevación eustática del nivel del mar debido al derretimiento de los hielos. Esta
expansión de las masas continentales fue un proceso lento y rezagado en el tiempo. La recuperación isostática
creó zonas muy extensas de tierra, que serían invadidas progresivamente por una vegetación también en
expansión y explotadas por los cazadores-recolectores del mesolítico. La elevación eustática del nivel del mar
fue un proceso rápido que afectó a todas las regiones y cubrió las líneas de costa de la era glaciar y principios
del postglaciar.

Los paisajes abiertos y las tundras se transformaron en paisajes dominados por masas arbóreas. Los análisis de
polen del norte de Europa revelan una sucesión de variedades de árboles que llevaron a la formación de densos
y frondosos bosques. La extensión y sucesión de diferentes tipos de árboles vino determinada por una
interacción compleja de diversos factores, como el creciente recalentamiento, los distintos procesos de
formación del suelo, el ritmo migratorio de los árboles y la ubicación de refugios. La temperatura era ya
suficientemente templada para permitir el desarrollo de especies de árboles antes de que estas se presentaran.
En los primeros paisajes postglaciares de Europa septentrional predominaron las especies herbáceas del paisaje
abierto, así como las especies tolerantes al frío (abedul, álamo, sauce y enebro). Con el progresivo aumento de
la temperatura se irían imponiendo otras especies (pino, avellano, etc) para formar así un bosque mixto,
característico del período postglaciar medio (con predominio de robles, tilos, olmos y alisos).

La fauna postglaciar presentaba mayores contrastes que la de la tardoglaciar. Algunos grandes mamíferos se
extinguieron (rinoceronte lanudo, mamut y ciervo gigante. El reno y el alce migraron hacia latitudes más

86
septentrionales). Las grandes manadas migratorias de renos y caballos (paisajes abiertos de ls tundra) fueron
sustituidas por un conjunto más diversificado de ungulados que vivían en grupos más pequeños y carecían de
un comportamiento migratorio estable (cérvidos, corzo, cerdo salvaje, alce y bisonte europeo o uro). Los
pequeños mamíferos también aumentaron en número y diversidad, especialmente en el frondoso bosque
postglaciar medio. La especificidad de la fauna postglaciar dependió en cada región de un conjunto de factores
climáticos y ecológicos que impulsaron una variabilidad considerable en Europa. La fauna fue cambiando
durante todo el Mesolítico debido a los continuos cambios climáticos y fáunicos, pero también a causa de la
actividad humana. La biota marina fue mucho más rica en cantidad y diversidad de especies en el período
postglaciar que en la era glaciar anterior. Muchos de estos recursos pudieron ser migratorios y por lo tanto
explotables sólo en períodos determinados y limitados del año. Los lagos, lagunas y ríos de agua dulce también
llegaron a contener una rica variedad de vida animal. Proliferaron las aves silvestres y las especies marinas de
agua dulce (tenca, lucio y brema).

El conjunto de la estructura del ecosistema postglaciar fue mucho más compleja e inestable que da del
tardoglaciar. Todas las especies, incluida la humana, se vieron involucradas en una escala superior de
conexiones con otras especies animales y vegetales, tanto desde el punto de vista depredador-presa como de la
rivalidad. Las poblaciones animales y vegetales se vieron afectadas por una gran variabilidad del medio. Una de
las características más importantes de los paisajes postglaciales fue su fragmentación espacial. No se puede
comprender el estilo de vida del Mesolítico sin tener en cuenta esta fragmentación temporal y espacial o el
número y tipo de especies.

La tecnología

Los útiles líticos dominan el registro arqueológico del Mesolítico. El sílex era un material sumamente asequible
en casi todas las regiones y con él se tallaron útiles como por ejemplo finas puntas de flecha. La materia
orgánica preservada en los pantanos del norte de Europa permite vislumbrar un uso múltiple y muy
perfeccionado del asta, el hueso y la madera.

De canteras descubiertas en las laderas septentrionales de las montañas Swietokrzyskie (Santa Cruz), en el
extremo sur de la llanura polaca, se extraía sílex de alta calidad de color chocolate, restos del cual aparecen a lo
largo de una zona muy exensa, lo que reflejaría unas determinadas pautas de movilidad. Los artesanos
mesolíticos de la piedra se contentaron con explotar las vetas superficiales del sílex, que eran más que
suficientes para cubrir sus necesidades.

La explotación lítica de los depósitos habría requerido expediciones y visitas especiales, pero también pudieron
explotarse como una actividad secundaria, aprovechando el marco de otras actividades esenciales como las
expediciones por caza por ejemplo.

El sílex no fue la única piedra utilizada en el Mesolítico. En las zonas donde no habría sílex (o era inadecuado
para las tareas) se explotaban otros tipos de piedras como el cuarzo o la cuarcita, con los que también podían
fabricarse lascas afiladas para obtener raspadores o puntas de flechas.

87
Las excavaciones realizadas en los yacimientos de Gleann Mor, de Staosnaig y del río Lussa, en las islas
Hébridas de Escocia, indican que el incremento del uso del cuarzo en los útiles mesolíticos pudo ser paralelo
al progresivo alejamiento de las canteras de sílex.

La utilización de un amplio espectro de materias primas locales es característica del Mesolítico. Es


posible que los recolectores del final del Mesolítico recorrieran distancias menores en el marco de sus
actividades económicas (comienzos de un sedentarismo), lo que los habría hecho más dependientes de las
materias primas locales y de peor calidad.

Este tipo de razones pudieron llevar a las poblaciones mesolíticas de las cuencas del Danubio a sustituir,
hacia el 8 mil años AP, la obsidiana por el cuarzo y la cuarcita.

Muchos útiles de sílex del Mesolítico se tallaron sobre pequeñas laminillas obtenidas a partir de núcleos
piramidales. Es posible que durante el laminado se utilizaran unos soportes de madera para fijar los núcleos.
Esta tecnología de laminado domina todo el Mesolítico, aunque también se utilizaron otros métodos
alternativos de reducción y laminado. En las zonas donde los nódulos de la materia prima eran pequeños y/o de
ínfima calidad, se utilizó la talla bipolar para obtener lascas y láminas sumamente finas y afiladas.

El Mesolítico suele asociarse al uso de microlitos (pequeñas láminas o segmentos de láminas retocados). El
microlito es un símbolo de la edad mesolítica. Se presentan en una serie de formas y tamaños diversos.
Clasificarlos según sus características morfológicas ha sido uno de los principales objetivos de la arqueología.
Luego se miden sus frecuencias dentro de cada conjunto lítico, que a su vez se agrupa según industrias y
culturas.

En el Mesolítico europeo se pueden identificar dos grandes fases en función de la forma de los microlitos y de
las fechas radiocarbónicas asociadas a estos:
1. Puntas de forma oblicua → El yacimiento británico clásico de este período es el de Star Carr, que
termina en torno al 9 mil años AP.
2. Inmensa diversificación de formas microlíticas (láminas más pequeñas) conocidas como la
industria de la “lámina estrecha” o “geométrica” → Las fechas más antiguas que se barajan para esta
industria están en el sur de Francia, en los yacimientos de la Grotte des Fieux y de Rouffignac, en torno al 10
mil años AP.
Los microlitos constituyeron un elemento estandarizado que sirvió de base para un conjunto muy extenso de
útiles plurifuncionales. Tal vez el uso más importante fue como puntas y dientes para armas de caza. Se han
encontrado numerosas flechas con microlitos aún sujetos con resina a un fuste de madera. Algunos microlitos
presentan típicas pautas de fractura causadas por impacto sobre carne o hueso. También se encontraron
numerosos huesos de animales y humanos con microlitos todavía clavados (lo que demuestra que fueron
letales).

Una punta de flecha para ser eficaz requiere tres cualidades:


1) Capacidad de penetración.
2) Potencial para producir cortes profundos.
3) Simetría para garantizar la máxima estabilidad direccional de la flecha.

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La variación de las formas microlíticas en el tiempo y espacio podría deberse a una contínua interacción entre
las tres variables. Los microlitos trapezoidales o romboidales constituyeron una combinación eficaz de las
tres variables.

Los microlitos en general pudieron utilizarse también para otras actividades además de la caza, como trabajar o
cortar vegetales. Es posible que la variedad de formas tenga que ver con sus diferentes usos o capaz con un
valor simbólico (de diferenciación de grupos o personas por ejemplo).

Las hachas y las azuelas talladas en sílex también son características del período. Para obtenerlas se tallaba
bifacialmente grandes lascas o nódulos y luego mediante un golpe transversal u oblicuo se desprendía una
lasca de un extremo para obtener así una punta afilada. Otros útiles del mesolítico → raederas, perforadores y
buriles. Estos últimos están presentes en caso todos los conjuntos líticos europeos, con algunas pequeñas
diferencias.

Los cazadores-recolectores del mesolítico tenían varios útiles en asta, hueso y madera que complementaban
los equipos líticos. Dos clases:
1. Los que se utilizaban directamente con las manos (flechas, puntas de lanza, arpones).
2. Los que formaban trampas y estructuras que funcionaban sin necesidad de presencia humana. Se utilizó
el hueso como soporte de microlitos, mediante ranuras en el hueso que permitían insertarlos y fijarlos con
resina (existe gran variedad según la distancia entre los microlitos, los lugares donde se insertaban y el tamaño
del objeto en sí).
Otro artefacto fue el pico (fabricado en asta de ciervo o de alce), se obtenía eliminando la parte palmeada del
asta y luego se perforaba transversalmente para poder insertar un mango de madera. Con madera, asta y hueso
también fueron fabricados objetos denominados “cestería” con los que se confeccionaron trampas para peces y
anguilas.

Los ejemplos de Ageröd V eran de madera de cerezo, mientras que los de Nidlose estaban hechos de ramas
de abedul y atados con tiras de raíces de pino. El tilo fue la materia prima más utilizada para fabricar la
estructura y las ligaduras de un ejemplar de Magelby Long.

Muchas comunidades el Mesolítico reciente ya fabricaban y utilizaban vasijas de cerámica.

Los primeros vestigios aparecen en el sur de Escandinavia en torno al 5.6 mil años AP.

En muchos yacimientos mesolíticos pueden identificarse improntas de postes o vigas, indicativas de estructuras
de habitación pasada, que van desde simples parapetos para resguardarse del viento hasta auténticas cabañas.
La conservación en el registro arqueológico de restos de estructuras de habitación es un hecho sumamente
excepcional. Pero se pueden deducir de la distribución de los útiles líticos. Una concentración de piedra tallada
puede indicar dónde se asentaba la gente y mediante la disposición espacial de estas concentraciones se puede
entrever el tamaño y la forma de la estructura en la que estuvieron.

El transporte por agua tuvo que ser esencial para las comunidades mesolíticas europeas, tanto para asegurar
distintas actividades de subsistencia, como para trasladarse de un hábitat a otro o para la comunicación

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intergrupal. En este período se colonizaron muchas islas próximas a las costas y para esto se tuvo que contar
con embarcaciones sólidas.

Las embarcaciones mesolíticas mejor preservadas proceden de Tybrind Vig. En este lugar se encontraron
restos de dos canoas y de remos decorados. La mayor mide 9.5m de largo por 0.65m de ancho y se cree que
tuvo capacidad para llevar de 6 a 8 personas con sus respectivos aparejos.

Actividad de subsistencia

La base económica de las sociedades mesolíticas varió según el entorno medioambiental. El registro
arqueológico refleja la inmensa flexibilidad de los cazadores-recolectores de esta época para explotar medios
distintos y responder a las fluctuaciones a corto y largo plazo de los recursos disponibles. Esta flexibilidad se
habría basado en un gran conocimiento de su entorno y en un control de la distribución de los recursos.

La caza de los grandes mamíferos terrestres siguió siendo central en el Mesolítico y su explotación habría
acaparado gran parte del tiempo (también tenía gran importancia social). Estrategia de persecución y acoso →
recorrían el bosque en busca de huellas (con ellas distinguían la edad, sexo y salud del animal) y una vez
localizadas comenzaban el acecho (si el animal era grande se pedía ayuda a más miembros del grupo); podían
intentar matarlo directamente o herirlo y que se desangre en el camino (también pudieron utilizar perros para la
caza). La caza también incluía conejos, tejones, nutrias y martas cibelinas.

Los recursos acuáticos fueron más importantes que los terrestres para los grupos que vivían a orillas del agua.
Es posible que las aves acuáticas fueran una fuente importante de alimento. Se han descubierto huesos de
grandes mamíferos marinos (delfines, focas, marsopas, etc), los cuales tuvieron que ser cazados desde
embarcaciones (tal como parece grabado en algunas pinturas de Noruega). Los moluscos y las conchas fueron
un recurso alimentario fundamental en el Mesolítico reciente pero su explotación aporta menos calorías que las
presas terrestres.

Las plantas comestibles tuvieron que ser parte esencial de la dieta mesolítica. El bosque postglaciar habría
proporcionado una rica variedad de plantas comestibles, como bayas, setas, raíces y distintos frutos secos
como nuez o avellana. La conservación de plantas posiblemente comestibles en los yacimientos es
extremadamente difícil. Resulta imposible valorar la contribución de las plantas comestibles a la dieta. Planta
comestible más común → avellana. El uso creciente de alimentos vegetales puede que haya compensado la
pérdida de territorios de caza debido a la subida del mar. Es posible que los recolectores mesolíticos hayan
quemado extensas zonas para estimular el crecimiento de brotes jóvenes, ya sea para explotarlos como alimento
o para atraer a los ciervos.

Asentamiento

En uno de los extremos de los tipos de asentamiento están los pequeños que corresponden a una sola ocupación,
tal vez de horas y de un pequeño grupo; en la otra punta se encuentran los grandes complejos que indican una
ocupación prolongada por parte de grandes grupos humanos. El yacimiento mesolítico más corriente presenta
un pequeño conjunto disperso e inconexo de sílex trabajado sin conservación de restos orgánicos. Estos

90
elementos podrían denotar campamentos de corta duración, o acontecimientos puntuales en el curso de una
cacería. Para saber si los lugares donde hay mucho sílex son de un asentamiento o de muchos superpuestos se
usa la datación radiocarbónica o la redisposición de las lascas (dispersión vertical y horizontal). A su vez, los
restos de fauna pueden ayudar a saber la estacionalidad de los campamentos. A pesar de la cronología del
Mesolítico, el saber si dos yacimientos son contemporáneos es muy difícil.

El sistema de asentamiento mesolítico más simple es aquel que implica movimientos entre tierras altas y bajas.
La mayoría de los pueblos cazadores-recolectores solían agruparse en las tierras bajas durante el invierno
(actividades comunitarias) y dispersarse en el verano en tierras altas en grupos más pequeños. Hay diferencias
entre los conjuntos líticos de las tierras altas y las bajas (actividades distintas).

En las islas británicas, los yacimientos mesolíticos de las tierras altas suelen presentar una frecuencia muy alta
de microlitos (fabricación y reparación de equipos de caza), mientras que los de las tierras bajas presentan
útiles de tipo raspador (actividad de campamento base).

No es frecuente encontrar restos orgánicos que den la pauta de cómo eran los asentamientos y su estacionalidad,
esto hace que se tenga que poner énfasis en otros factores como el tamaño del yacimiento, la fisonomía y el
carácter de los conjuntos líticos.

A pesar de que las conductas de los cazadores-recolectores tomaran un camino rutinario, hay que tener en
cuenta la gran variabilidad de este período y el poder de reacción y adaptación que los seres humanos tuvieron
que tener ante estos cambios. Para estos cambios, las sociedades dependían del conocimiento que tenían de su
entorno. En lugar de enfocar la subsistencia mesolítica como si fuera una especie de ronda estacional, hay que
verla como una serie de opciones y decisiones que en su momento adoptaron individuos y grupos sobre qué
recurso explotar y en qué época del año. Se pueden ver estas decisiones como:
1) Opciones de mancha medioambiental
2) Opciones de presa
Los grupos realizaban balances entre coste, riesgo y beneficio que implicaba cada explotación de recursos.

Población y sociedad

El Mesolítico se considera como un período de rápido crecimiento demográfico. Las estimaciones demográficas
más probables oscilan entre 0.5 y 0.005 habitantes/km2, una cifra relativamente alta para
cazadores-recolectores. La organización de estas sociedades eran en estratos, teniendo como base la familia, las
cuales se agrupaban hasta formar grandes grupos, que a su vez tenían contacto con otros grupos. Este contacto
habría servido para el intercambio (información, bienes, parejas matrimoniales). La organización social es un
medio que permitió a los cazadores-recolectores adaptarse a su entorno natural.

Es durante el Mesolítico cuando se crean los primeros cementerios o necrópolis en Europa. Estas son áreas de
enterramiento , algunas relativamente grandes, que llegaron a contener varios centenares de personas. Sus
contenidos permiten saber mucho del Mesolítico. Las necrópolis pertenecen al Mesolítico reciente y se les
estima una edad de unos 6260 años AP. La aparición de estas necrópolis parece representar la superación de un

91
determinado umbral demográfico en torno al 6.5 mil años AP. Las necrópolis y las sociedades complejas que
reflejan, se encuentran fundamentalmente en áreas costeras o a orillas de grandes lagos o ríos.

Las dos mayores son las de Oleneostrovski Mogilnik, en Carelia, y la de Cabeco da Arruda, en Portugal. En
ambas se han excavado más de 170 sepulturas.

Los restos óseos de este período dieron cuenta de las enfermedades y heridas que sufrían estas poblaciones en el
pasado. Las enfermedades más corrientes son la artritis y las caries. Los individuos que se encontraron en las
necrópolis asociadas a grupos más sedentarios presentan pocas caries pero una gran variedad de otras
patologías y un pobre estado de salud. Las poblaciones de las necrópolis asociadas a grupos más nómades tiene
alta frecuencia de caries pero en general eran mucho más sanos y presentan escasa evidencia de patologías. Esto
se debe a que tenían menos exposición a enfermedades infecciosas y parásitos por tiempos prolongados.

Los ajuares funerarios tienen una variabilidad entre las distintas necrópolis y dentro de ellas. La variación
interna puede deberse a la organización social de los grupos, mientras que la variación entre las distintas
necrópolis se asocia a las tradiciones concretas de cada grupo.

A partir de los ajuares funerarios se pudieron distinguir dos tipos de diferenciación social:
● Horizontal → estatus de una persona por sus características intrínsecas (edad, sexo, logros personales).
● Vertical → sociedades jerarquizadas. Se evidencia en los ajuares de niños que son abundantes.

Otro aspecto de la organización social son las separaciones o fronteras étnicas entre los grupos, marcada por
los cambios específicos de tipo y estilo de los artefactos. La variabilidad se explica mediante factores utilitarios,
no de estilo o etnicidad.

Arte

En el Mesolítico también resulta difícil trazar una línea entre lo que es y lo que no es un objeto de arte. Los
útiles líticos de este período evidencias una destreza y una habilidad tan elaborada que estarían más cerca del
ámbito de la creatividad (el arte) que del oficio. Solemos definir como arte todo aquello cuya función se nos
escapa. Los animales grabados son excepcionales y pueden ser tan esquemáticos que a veces resultan difíciles
de identificar. Se conocen unos pocos grabados de ciervo. Los dibujos antropomórficos son más numerosos y
suelen aparecer entremezclados, hasta convertirse gradualmente en dibujos geométricos.

La organización y el cambio socioeconómico

Distintas categorías → tecnología, subsistencia, asentamiento, sociedad y arte (categorías artificiales). Todas las
categorías se conectan entre sí. Si comparamos el Mesolítico antiguo (las fases maglemosiense y
kongemosiense) con el Mesolítico reciente (fase ertebollense), hay ciertos contrastes que se refieren a la
intensificación de las prácticas de subsistencia y el aumento de la cantidad y diversidad de los recursos
explotados. Esta intensificación se relaciona con un aumento de la diversidad y de la especialización del
conjunto lítico. La gama de puntas de flecha es mayor en el Mesolítico reciente.

92
➢ Price y Brown (1985) “The emergence of cultural complexity”

Retrospectiva

Las suposiciones tradicionales sobre los C-R ofrecen unos modelos simplistas de sus adaptaciones
(preagrícolas). Hay dos suposiciones:
1) Viven en pequeños grupos. Campamentos reducidos y efímeros.
2) Andan mucho de un lado a otro.

La arqueología es la encargada de reivindicar la complejidad de adaptación de estos grupos C-R

CHILDE El concepto de estadio cultural también ha creado dificultades para reconocer


(Perspectiva tradicional de la complejidad de los C-R. Involucra súbitas transformaciones de la especie
los estudios evolutivos) humana (desde forrajeadores a agricultores y desde tribus ganaderas a
comunidades estratificadas con rangos especializados).
Este modelo impide ver la evidencia de lo que fue la elaboración
socioeconómica de los diversos grupos.

En primer lugar, para el análisis de la complejidad cultural de los C-R, se debe admitir la existencia de
diversidad en esos grupos prehistóricos.

La discusión sobre dicha diversidad surge cuando restos arqueológicos inhabituales ofrecen pistas sobre
adaptaciones más complejas (construcciones, armas, herramientas más eficaces).

WINTERS 1. Tecnología desarrollada.


(Economía agrícola) 2. Economía basada en pocos insumos especiales.
Caracterización preliminar de 3. División de trabajo más compleja relacionada a las actividades
forrajeadores más complejos. económicas especializadas.
4. Métodos de acopio y conservación.
5. Mayor densidad de población en unidades territoriales más reducidas.
6. Obtención de materiales exóticos.
7. Mayor tiempo de ocio.
8. Mayores estadías en sitios más amplios.
9. Distribución diferencial de los recursos entre la población.
10. Más complejidad en el simbolismo religioso.
11. Aumento de los conflictos internos y externos.

WRIGHT y KING Plantean la desigualdad social entre C-R basándose en trabajo etnográfico.
Observaron la distinción en las prácticas funerarias y en el tratamiento
diferenciado de los muertos en cuanto al ceremonial y ajuar mortuorio, lo
que se asocia a sociedades estratificadas con posiciones adscriptas.

BINFORD Distingue entre:


Sobre variabilidad 1. Forrajeadores → recogen alimentos diariamente en ambientes
relativamente homogéneos, son móviles y variables en el tamaño de la

93
unidad de subsistencia.
2. Acopiadores → se encuentran en áreas donde existe estacionalidad y
diversos ambientes. Para sobrellevarlo tienen un movimiento logístico y
almacenan el alimento. Esto marca la variabilidad (sobretodo el
movimiento logístico.

YESNER Distingue las adaptaciones marítimas como un subconjunto de C-R.


Características indicativas de Características para estas situaciones:
complejidad. 1. Elevados recursos de biomasa
2. Gran diversidad de insumos
3. Escasa estacionalidad en la disponibilidad de insumos
4. Recursos de oportunidad o migratorios
5. Patrones de asentamiento lineal
6. Sedentarismo
7. Complejidad en la explotación de recursos
8. Elevada productividad per cápita
9. Mayor densidad de población
10. Territorialidad que lleva a actos de guerra

HAYDEN Desde: movilidad, tecnologías simples, recursos limitados, asentamientos


Transición Paleolítico a esporádicos; llegando a: sedentarismo, densidad de población y competencia,
Mesolítico Arcaico. aparición de rangos y objetos de valor personal y desaparición de
Diversificación en la base de intercambio extensivo y redes de interacción.
los insumos La innovación tecnológica permitiría explotar nuevas especies y hábitats que
permitieron mantener adaptaciones post glaciales.
● Diversificación general de los insumos explotados en áreas pobres.
● Especialización de explotación de insumos habituales en áreas ricas en
recursos.

PRICE Tecnologías elaboradas, sedentarismo, prácticas extensivas de subsistencia,


Complejidad de las sociedades mayor población, cambios en las estructuras sociales, económicas y rituales
consideradas no complejas como indicadores de complejidad.

BRAWN y PLOG La aparición de redes es debido a:


Aumento de complejidad en 1. Reducción de distancias de intercambio y heterogeneidad de estilos en
términos de evolución de una región amplia.
redes sociales tribales, 2. Semejanzas estilísticas entre localidades adyacentes e incremento de la
organización panresidencial homogeneidad decorativa o la estandarización dentro de la localidad.
integradas regionalmente 3. Aumento en la cantidad de bienes intercambiados disminuye localidad,
el costo y la durabilidad.

TESTART 2 niveles:
Niveles de complejidad 1. Hallado en los grupos nómadas: uso inmediato de recursos, economía
basados en economías lábil dependiente de las estrategias de abastecimiento.
diferentes 2. Almacenamiento a gran escala de alimento estacional. Se da en
presencia de abundancia de alimentos y una pronunciada estacionalidad
en disponibilidad de recursos, técnicas de recolección, acopio y
almacenamiento. El sedentarismo eleva la densidad poblacional y la
desigualdad socioeconómica (economías de acopio).

94
WOODBURN Hace hincapié en los necesarios cambios de organización social para
controlar el aporte y la producción diferida.

Complejidad de la caza-recolección

La intensificación de la complejidad debido a distintos factores: ambiente; disponibilidad de recursos;


subsistencia; sedentarismo; organización social; estilo; organización del trabajo; desigualdad; conflicto; etc.
Pero no hay estudios que distingan entre:
● Condiciones que favorecen el forrajeo opulento.
● Consecuencias de lo anterior.
● Causas de la intensificación.

El cambio de las sociedades humanas es una reacción a la presión (estrés) y para enfrentar esos problemas se
elige el camino con menor resistencia.

La complejidad

SERVICE Mayor complejidad implica partes más numerosas de la totalidad y al mismo


tiempo mayor diferenciación y especialización de estas partes como también
integración dentro de la totalidad.

FLANNERY Complejidad en términos de segregación y centralización de la


especialización interna dentro de la sociedad y el grado de concesión.

McGUIRE La complejidad dividida en heterogeneidad y desigualdad con especial


énfasis en el número de posiciones sociales dentro de la sociedad y las
relaciones entre ellas.

Se observa la importancia de los procesos de diferenciación, especialización e integración resultantes de una


mayor complejidad. [la diferenciación, especialización e integración llevan a la complejidad; o la complejidad
lleva a ellas??]

Condiciones para el fenómeno de complejidad

Para que ocurra la intensificación de la complejización son necesarias ciertas condiciones:


1) Circunscripción societal → se refiere a las limitaciones al movimiento de la población y las soluciones a
la presión (estrés); no se puede resolver migrando, sino que se deben desarrollar medios internos. Así la
complejidad surge como una solución a los problemas relacionados con la restricción de la movilidad.
2) Abundancia de recursos → no hay un argumento satisfactorio en cuanto a si los recursos afectan de
plano a la intensificación de la complejización. Pero si Hayden plantea la importancia de las especies
seleccionadas de los recursos en la intensificación de la subsistencia. En este sentido los cambios de amplitud
de nicho y la diversidad de recursos son primordiales para aprovechar el amplio espectro de insumos.

95
3) Población más numerosa → crecimiento poblacional como condición importante del cambio de la
sociedad. Pero este genera un desequilibrio entre la población y los recursos, lo que prepara un escenario con
opciones tendientes a la intensificación.

Se las debe considerar como condiciones (aclarando que son fenómenos que interactúan) a cuyo influjo pueden
seguir adaptaciones más complejas.

Consecuencias del fenómeno de complejización

La intensificación de la productividad se manifiesta en la tecnología, en los cambios en ella (incremento de


implementos e instalaciones de uso)

Las nuevas herramientas en instalaciones muestran una diversificación de sus formas, se vuelve más
especializado y abundante (por ej → especialización para algunas tareas de búsqueda de recursos). Esto sobre
todo se evidencia en el equipamiento para pesca y procesamiento de vegetales.

La búsqueda de alimentos se diversifica (por la cantidad de nuevas especies y hábitats explotados) y/o se
especializa (en términos de tecnología). Se puede dar una especialización ocupacional que tiene que ver con
una respuesta social para la explotación más eficiente del medio ambiente.

Los cambios de asentamiento implican la reducción de la movilidad y un comportamiento territorial más


pronunciado, aparece el sedentarismo.

Los asentamientos son de mayor tamaño, más diferenciados y duraderos. Por ende las continuidades sedentarias
son la norma para las adaptaciones más complejas. En estas grandes comunidades se encuentran a menudo
enterratorios que hablan de la vida en comunidad, confiriendo continuidad con el pasado y hablan de una
territorialidad. Este comportamiento territorial se identifica con la señalización de identidad y de defensa
limítrofe. A medida que las diferencias aumentan, aparecen autoridades ya que hay una necesidad de toma de
decisiones por ser un grupo numeroso.

En el caso de los C-R no existía una igualdad uniforme, había relaciones de dominio necesarias para establecer
posiciones de autoridad y estatus.

Causas del fenómeno de complejización

Algunas propuestas sobre las causas tienen que ver con:


➔ Factores ambientales → Los grandes cambios climáticos requieren una intensificación en el
abastecimiento de alimento que desemboca en la domesticación. Pero las condiciones climáticas parecen ser
menos una causa y más una condición de la intensificación.
➔ Factores demográficos → Aparecen nuevas estrategias adaptativas bajo formas de recolección
intensificada de alimentos o producción. Ambas estrategias buscan aumentar el rendimiento por unidad de
espacio. El crecimiento poblacional es el responsable del aumento de tamaño, pero no de los cambios de escala
o de organización social. En todo esto tiene que ver el proceso de sedentarización, hay un cambio hacia la
dependencia de un amplio espectro de recursos alimenticios (lo que va acompañado del incremento de

96
población), apareciendo comunidades más numerosas, menos móviles y más complejas. De ese modo, la
recolección especializada es una solución a la presión (estrés) impuesto por el aumento de población y
disminución de movilidad. Hay un cambio de recursos base.
➔ Factores sociales → Bender propone que las causas ambientales, tecnológicas o demográficas
dependen de las relaciones sociales y sobre todo de las relaciones de producción. Son las alianzas las
encargadas de mantener las relaciones sociales y generar demandas para el aumento de la producción. Las
relaciones sociales articulan la sociedad y establecen el patrón evolutivo.

Los enfoques demográficos, ecológicos y estructurales no son un marco conceptual o modelo viable para
la investigación de los problemas del surgimiento de la complejidad y no pueden por sí mismos originar
los cambios observados en la tecnología, asentamientos, subsistencia y otros aspectos que evidencian la
prehistoria.

Conclusiones

● El crecimiento poblacional en el contexto de ambiente circunscripto lleva a una disminución de los


recursos disponibles del área. La reacción a estas presiones se manifiesta bajo formas de cambio en el
comportamiento y la actividad. La intensificación de recolección de alimentos es facilitada por la innovación
tecnológica, la explotación de nuevos hábitats y especies y la reorganización del trabajo.
● Las relaciones sociales son significativas en la medida que surge la diferenciación de estatus para la
designación de la autoridad.
● Aumenta el conflicto, la organización y el intercambio. Para ello es necesario instituciones investidas de
autoridad. Algunas consecuencias de esto son:
❖ Formalización de linajes.
❖ Diferenciación de estatus.
❖ Aumento de actividad ritual para santificar la posición de la autoridad.

➢ Zvelebil (1986) “En busca de alimentos en la Europa Postglacial”

Hace unos 10 mil años comienzan los deshielos en Asia y Europa → el antiguo ambiente de estepa y tundra
cambia hacia bosques de coníferas y de árboles caducifolios. Este nuevo ambiente tiene un ecosistema
complejo y una mezcla rica de plantas y animales comestibles → los cazadores-recolectores aprovechan esta
abundancia.

El modo de vida de los cazadores postglaciales duró hasta que se sustituyó por la agricultura (hace 5 mil años
en el Norte de Europa).

En el enfoque tradicional se creía que la caza y recogida de frutos no podía competir con la granja por lo que
esta práctica se extiende rápidamente por todo Europa y próximo Oriente. Este enfoque en investigaciones más
profundas cambia a una caza-recolección que puede sostener a poblaciones más densas.

En algunas partes del norte de Europa la llegada de la agricultura se produjo tardíamente y los cazadores no se
asentaron hasta que se vieron obligados por el apremio que implicaban grandes cambios climáticos.

97
Nuevos puntos de vista → aparición de la denominada zona forestal que no es un sistema ecológico uniforme.
Esta zona, de caducifolias y coníferas, abarca mayor parte de Europa del Norte y los recursos disponibles
fluctuaban intensamente con el tiempo.

Se reconocen distintos tipos de fluctuaciones:


● Aparecen muchas especies menores oportunistas que conducen a variaciones imprevisibles en los
recursos alimentarios de los que disponían los cazadores recolectores
● De mayor visibilidad y menor duración son las variaciones estacionales → varía el tipo y cantidad de
alimento de una estación a otra → variación previsible
● Fluctuación espacial → no todos los recursos son los mismos ni en las mismas cantidades en todos los
territorios y ambientes.

Para hacer frente a esta variabilidad una posible respuesta podría haber sido la agricultura. Otra respuesta de
adaptación a estas fluctuaciones puede haber sido la intensificación. Pueden darse dos tipos de intensificación.
Por un lado la intensificación especializada, la cual implica el desarrollo de tecnología especializada en la
explotación de un único o unos pocos recursos.

En este gráfico se puede observar que las


barras corresponden a los períodos de
manufactura de herramientas de caza
especializadas mientras que las líneas
corresponden a los momentos donde se
llevan adelante las cacerías. Esto muestra
que la manufactura de tecnología
especializada conlleva un tiempo específico
de trabajo dedicado a eso para poder contar
con la mayor cantidad de herramientas
especializadas a la hora de cazar ya que de
esas cacerías depende la alimentación de
gran parte del año.

Un ejemplo de esto lo encontramos en la cultura de la Cerámica Picasa en el sur de Suecia, quienes con varias
adaptaciones culturales significativas aumentaron la eficiencia para cazar focas (por ejemplo una técnica
específica para hacer arpones). La creación de
utensilios especializados requerían más tiempo para
crearlos y para repararlos que los utensilios de uso
general y ese trabajo no se podía realizar durante el
momento culminante de la caza, por lo que se debe
administrar el tiempo de una forma específica
(como puede verse en el gráfico), haciéndose
imprescindible también el almacenaje.

98
La tecnología especializada combinada con métodos de almacenamiento contribuyó a estabilizar el
abastecimiento de víveres.
Otro tipo de intensificación es la intensificación diversificada, es decir la diversificación de recursos hacia una
gran variedad de los mismos. Esto llevó a la creación de artefactos de uso múltiple, como por ejemplo los
microlitos. La tecnología de microlitos requería una baja inversión de trabajo y se adaptaba bien a situaciones
en que no se podía preveer el tiempo ni la cantidad de caza.

No hay que pensar que porque ambos tipos de intensificación operan diferente son contradictorios. Combinados
los dos tipos un grupo podría tener seguridad de abastecimiento adecuado y razonablemente fiable. La
amalgama de sistemas especializados y diversificados resultó eficaz para amortiguar las oscilaciones de las
zonas de bosques. Los cazadores-recolectores tenían una permanencia relativa, en vez de moverse
continuamente en busca de alimentos, el grupo permanecía en su sitio la mayor parte del año y solo enviaban
pequeños grupos al territorio circundante para realizar tareas específicas → expediciones de caza con reducción
de la movilidad residencial.

Todo esto permitió que se llevaran a cabo adelantos sociales, pero también aparecieron diferencias de riqueza,
poder y posición dentro de una misma comunidad. Es decir, aparecen las diferencias, las cuales se pueden ver
sobretodo en los enterratorios.

Es útil observar la distribución de los artefactos entre las tumbas, lo que revelaría la existencia de posiciones
dentro de la sociedad si esta distribución es de desigual. Pueden observarse tres cosas:
1. La riqueza → los grupos más ricos contenían collares con artefactos más apreciados (ej los dientes de
oso). Había grupos intermedios (ej dientes de castor) y finalmente pobres que eran enterrados sin ningún tipo de
adorno.
2. Existencia de funciones especiales dentro de la sociedad → ej. se cree por el RA que a los especialistas
en rituales se los enterraba con ornamentos, o también hay esqueletos masculinos con lanzas de hueso.
3. Diferencia en riqueza y posición parecen haberse transmitido de generación en generación → tumbas de
niños pequeños con grandes ajuares.

Se ve un aumento de la difusión de objetos de valor, lo que puede reflejar un aumento de la competencia social.
Aunque también estos objetos podrían verse como una reserva social, que en épocas de escasez por artículos de
primera necesidad o alimento podrían haber servido para el intercambio/comercio. Por ende las piezas de valor
además de conferirles riqueza y una posición también eran una seguridad suplementaria ante las fluctuaciones
en el abastecimiento de víveres.

La jerarquía social, la diferencia social - el aumento de competencia - sirvió de complemento a la tecnología


especializada y a la de usos múltiples, al almacenamiento de víveres y a los poblados permanentes y
semi-permanentes.

Todo esto en el marco del Mesolítico, época intermedia entre el final de las culturas paleolíticas y de las
glaciaciones del pleistoceno y la introducción de la agricultura, que señala el comienzo del Neolítico.

La adopción de la agricultura para estos grupos (ej Europa del norte) no hubiese sido necesariamente ventajoso,
hubiese requerido una gran inversión de tecnología especializada y en formas de organización social adaptadas

99
específicamente a la búsqueda compleja provocando problemas en la planificación → el cambio de un sistema a
otro no se puede buscar en la simple explicación de la “superioridad de la granja”.
Lo que sucedió según el autor es que con la desaparición de recursos, se generó una crisis dentro de la
comunidad de cazadores-recolectores. La granja parece haberse adoptado en las regiones como una tapadera
destinada a superar la crisis causada por el fallo de los recursos, también por la pérdida de territorio o por la
competencia con grupos que practicaban la agricultura.

Otra forma de competencia pudo tener un papel en la transición a la agricultura → la que se da en la sociedad
de buscadores. A finales del Mesolítico se produce un incremento de la diferenciación social y de la lucha por
alcanzar una posición alta para obtener objetos valiosos. Para poder obtenerlos los cazadores-recolectores
debían intensificar la búsqueda de esta mercancía lo que los llevaría a inclinarse por la mayor capacidad
productiva de la granja como medio de mantener su voluntad adquisitiva.

Pero esta transición no se dio en todas partes de la misma forma. Cabe aclarar que el desarrollo de las
complejas adaptaciones de la caza y recolección corrió en paralelo al de la agricultura. Las dos formas son
ensayos para incrementar la productividad del medio ambiente, intensificando el trabajo en el mundo que la
retirada de los glaciares había dejado.

➢ Legge y Rowley-Conwy (1987) “Caza de gacelas en la Siria de la Edad de Piedra”

Los autores tratan el tema del inicio de la agricultura. Para esto seleccionan un sitio arqueológico que, desde su
perspectiva, ofrece ventajas para resolver aquel desafío. Este sitio, denominado Tell Abu Hureyra, se
encuentra a orillas del Éufrates, al norte de Siria. Según los autores, dicho sitio es idóneo para conocer el
nacimiento de la agricultura porque fue ocupado hace menos de 11 mil años AP, durante el Mesolítico y fue
habitado de forma permanente, con una sola interrupción de 200 años, hasta el Neolítico, período en el que se
originó la agricultura. Además, es muy rico en restos vegetales y animales.

Este sitio, una vez incorporada la agricultura (o el cultivo), durante un milenio la caza de gacelas continuaba
siendo una actividad primordial para la subsistencia. Además, demuestra que el cultivo puede imponerse mucho
antes que la cría de animales.

Geografía del sitio

Tell Abu Hureyra se ubica en una colina que a un lado presenta una llanera anegable del río Éufrates, mientras
que al otro lado se encuentra una estepa seca y horizontal, cubierta de hierba y arbustos. La región recibe una
gran cantidad de lluvias anuales.

Población y estrategias de subsistencia

Durante el Mesolítico, la aldea pudo haber albergado entre 200 y 300 personas, mientras que esta cifra habría
aumentado a 2000 o 3000 durante el Neolítico.

Durante el Mesolítico y principios del Neolítico, la estepa era mucho más importante que el valle fluvial ya que
las gacelas eran la especie principal en la dieta de origen animal (además cazaban otras especies en menor

100
medida como cabras, cerdos, ovejas, ciervos). En el sitio, entre los restos óseos de animales, las gacelas
constituyen el 80% del total. Estas son la especie que, a diferencia de los otros animales que consumían, no
necesita grandes cantidades de pasto verde y agua. Por esta razón, sobreviven en las regiones secas como la
estepa en las que las cazaban.

Para saber si las presas de gacelas eran


seleccionadas o no se recurrió a un análisis de los
dientes (molares de leche y definitivos) y a los
huesos calcáneos (hueso del talón) de los restos
óseos de las mismas. De este estudio se extrajo
como conclusión que existían tres grupos de
huesos: los que correspondían a las gacelas recién
nacidas, los que correspondían a las gacelas de un
año de edad y los que correspondían a las gacelas
adultas. El hecho de que aparecieran restos óseos
de gacelas recién nacidas permitió suponer que la
caza se realizaba estacionalmente, en concordancia
con el ciclo vital del animal. Esta caza era
realizada después del parto de las hembras. Pero
además, gran variedad de restos óseos de diferentes
edades permitió considerar que la estrategia
cazadora consistía en el sacrificio de la manada
entera a la vez. Esta estrategia implicaba tres
requisitos:
● forzar a la manada a un sitio o trampa donde se la pudiera sacrificar con facilidad
● el sacrificio a campo abierto (ya que no se puede de otra manera sacrificar una manada entera)
● la presencia de muchos cazadores.
Estas tres características las reunía el sitio durante el Mesolítico y el Neolítico inicial.

Los autores utilizan la analogía con el presente para sostener que estos corrales-trampas siguieron utilizándose
hasta hace poco. Estos corrales fueron denominados cometas del desierto. Los cometas del desierto están
formados por un recinto central y una entrada angosta a partir de la cual divergen muros de piedra. Esa entrada,
hacia la cual era empujada la manada, era un paso obligado de la misma desde los valles. Una vez adentro, las
presas eran cazadas. Se conocen dos estrategias:
➔ los cazadores re ocultaban en escondites ubicados en las paredes de las murallas, desde los cuales
cazaban a las presas con sus arcos y flechas
➔ se realizaban zanjas donde las gacelas caían y de esta forma morían Una vez muertas, las gacelas eran
procesadas y almacenadas en escondrijos.
Ya que en el sitio Tell Abu Hureyra los esqueletos de las presas se encuentran enteros (no hay selección de
partes del esqueleto), se supone que el cometa que utilizaba este grupo se encontraba cerca de la aldea/poblado.

Aunque no se tiene ninguna prueba directa de la ubicación del cometa que usaban, se usaron documentos
históricos para sostener que en las cercanías del sitio, los habitantes del mismo habrían construido un cometa
para cazar las gacelas.

101
Asentamiento

El sitio fue ocupado de manera permanente desde el principio. Las pruebas que sostienen esta suposición son:
● el enorme cerro, cuya escala hace suponer una vida sedentaria de aldea
● los restos vegetales de los niveles mesolíticos del tell indican que se recolectaba una amplia diversidad
de vegetales, cuya época de sementera abarca la mayor parte, sino la totalidad el año

Cultivo y cría de animales

Durante el mesolítico, los restos de gacelas conformaban el 80% del total y esta proporción se mantiene en el
Neolítico inicial. Pero durante esta época el cultivo de plantas se encontraba difundido por todo el Cercano
Oriente. En cambio, en los restos primitivos rara vez se encuentran restos óseos de ovejas y cabras. A principios
del Neolítico se encontraron suficientes restos de cabras y ovejas y las mediciones realizadas sobre ellos indican
que no se las sacrificaba de manera estacional, sino durante todo el año, práctica propia de un poblado donde se
practica la cría intencional de animales. Sin embargo, la proporción de estos restos era reducida en relación a
los restos de gacelas. Una explicación de estas proporciones sería que las gacelas aún continuaban ofreciendo al
pueblo un recurso de fácil acceso.

Pero hacia los 9 mil años AP, los restos de cabras y ovejas aumentaron al 80% del total, mientras que la
proporción de restos de gacela bajó al 20%. Quizá este cambio se produjo como consecuencia de la expansión
de los cometas del desierto, que comenzaron a ser usados por otros pueblos, lo que provocó una
sobreexplotación de gacelas. Estas pudieron disminuir en número o modificar sus patrones migratorios, con lo
cual la población de Tell Abu Hureyra se habría visto obligada a recurrir a la domesticación de cabras y ovejas.

102
De esta forma, luego de un milenio se incorporó la cría de animales al cultivo vegetal y la aldea de Tell Abu
Hureyra entró en la fase de la agricultura plenamente desarrollada.

Permanencia

No es casual que los dos tipos de estrategias se ubicaran en el mismo lugar → el emplazamiento se encontraba
favorecido por la combinación de las plantas del valle fluvial con los animales de la estepa, que proporcionaban
abastecimiento suficiente durante todo el año.

Conclusiones

Con los análisis realizados en el sitio se puede descartar la idea de Revolución Neolítica por dos razones:
❖ Esta idea de revolución hace referencia a un cambio brusco y repentino, mientras que el sitio demuestra
un proceso paulatino.
❖ Esta idea se basa en la suposición de que la agricultura es una estrategia superior con respecto al sistema
de caza-recolección. El sitio demuestra que, en realidad, la facilidad de matanza retrasó la introducción del
pastoreo hasta que las ventajas de la caza se vieron amenazadas por acontecimientos a mucha distancia. Es
decir que, dependiendo del sitio y las condiciones, la caza puede resultar mejor que incorporar la agricultura.

➢ Molleson (1994) “La lección de los huesos de Abú-Hureyra”

La molienda en una de las comunidades agrícolas del neolítico temprano instalados en el Próximo Oriente dejó
marcas muy ilustradas en el esqueleto de sus habitantes. Se encontraron 162 individuos. Período de transición
de la C-R a la agricultura.

Dos ocupaciones:
1) 11.5 a 10 mil años AP → Preneolíticos → Recogían semillas silvestres y cazaban.
2) Luego de 200 años → Preneolíticos todavía. Cultivaban cereales y legumbres que había que preparar
antes de comerlas → esto último lleva un arduo trabajo.
Los fechados y la información geográfica y cronológica del sitio está mejor en el resumen de Legge

La población gozaba de buena


salud, pero quedaron marcas
óseas de un trabajo pasado que
los perjudicaba (especialmente
en las vértebras dorsales).
También hay indicios de que
estaban mucho tiempo
arrodillados (por la forma de
los dedos de los pies) lo que
parece indicar que molían

103
(también se encontraron molinillos).

Todo lo anterior indica que la preparación de


los cereales constituía la actividad más dura.
Los signos en los huesos indican signos
reveladores de largas horas atadas a esa labor.

Las evidencias indican que los molinillos se


apoyaban en el suelo lo que implica que
quienes los utilizaban tenían que arrodillarse.

Los cambios descritos en los huesos del brazo,


muslo y dedos de los pies afectaban a su
morfología general.

La mayoría de los huesos afectados por los


efectos del molinillo procedían de mujeres (por comparación de sus fémures) → indica una división del trabajo
en el neolítico temprano.

Como la harina no estaba bien molida,


tenían problemas en los dientes (ya que
los granos pueden romperlos además
del desgaste de la propia harina).

Los arqueólogos observaron


impresiones de esteras en fragmentos
de suelo, lo que indica que esta gente
había dominado el arte textil. La
invención del cedazo, una aplicación de
los principios del tejer, habría
significado la posibilidad de tamizar el
grano. Pese a que no hay pruebas de
cedazo en este lugar, los desgastes
dentarios disminuyen en la última
época.

Se supone que las cestas se utilizaron


para guardar y transportar el grano.
Para la realización de los cestos se
utilizan los dientes, lo que produce una
hendidura en los últimos años, esto se
ve en las dentaduras de esta población.

104
Hay una hipótesis de “área artesanal” ya que los restos que tienen estas características son pocos y de una zona
específica.

Hace unos 7.3 mil años AP se comienza a realizar alfarería, lo que permite cocinar los cereales y esto produce
una disminución de los problemas dentarios. Esto también produce la posibilidad de hacer papilla, para los
bebés, y se puede observar que a partir de esto aumenta la cantidad de niños. Esta comida cocinada produce
pastitas que se pueden pegar en los dientes produciendo caries (a diferencia de las anteriores que no producen
caries).

La ocupación de este lugar se termina a los 7 mil años, no se sabe bien por qué.

Enterraban a sus muertos en sus propias casas o en tumbas excavadas extramuros. Mayormente las mujeres se
encuentran adentro, en las casas, en su lugar de trabajo. Se supone que es por la división social del trabajo.

105
➢ Dietrich, Heun, Notroff, Schmidt y Zarnkow (2012) “The role of cult and feasting in the
emergence of Neolithic communities”

Göebekli Tepe: centro cúltico del Neolítico Precerámico

Montículo Göbekli Tepe (cadena montañosa Germus) → colina santuario

Estrato temprano (III): Neolítico precerámico. Arquitectura monumental con grandes pilares en forma de T,
dispuestos en recintos circulares alrededor de dos pilares centrales más grandes que los primeros. Los pilares
están interconectados por paredes y bancos de piedra, y están decorados con motivos zoomorfos variados
(zorros, víboras, escorpiones, jabalíes, uros, gacelas, asnos salvajes y pájaros).

Estrato tardío (II): Edificios más pequeños, rectangulares que solo contienen dos pilares centrales pequeños
(o a veces ninguno).

Los recintos se extendían por todo el montículo (al menos 20 recintos en total)

Los recintos excavados fueron nombrados de acuerdo con su orden de descubrimiento (A-H). Los pilares
centrales del recinto C fueron destruidos en tiempos antiguos, las piezas rotas fueron encontradas en la parte
inferior de un gran hoyo cavado para llevar a cabo el trabajo de destrucción. La altura era de 5m. El piso era
de roca natural, cuidadosamente alisada. Había tres anillos concéntricos de paredes y pilares. En el pilar 27
hay una figura representando un predador. Las imágenes predominantes son representaciones de jabalíes
salvajes. El recinto D es el más grande y el mejor preservado. Tiene dos enormes pilares centrales en los
muros que los rodean. Entre los animales de los pilares dominan las representaciones de zorros y serpientes
(aunque hay un amplio rango de criaturas). Dos pilares de 5.5m de altura. Hay representaciones de manos y
dedos talladas en ambos pilares, debajo de las manos se representan cinturones y taparrabos colgando hacia
abajo. Son seres abstractos, impersonales, con forma de T, antropomorfos.

La comunidad ritual de Göbekli Tepe

No se reconocieron plantas o animales domesticados en el sitio. La economía era todavía C-R. Las
observaciones de la iconografía forman el principal argumento de la existencia de una comunidad cúltica. Los
enderezadores de astiles muchas veces muestran decoraciones incisas de animales y símbolos
(representaciones de serpientes y escorpiones, cuadrúpedos y pájaros). Estos motivos también aparecen en
copas y bowls de piedra. Mediante el descubrimiento del mismo mundo iconográfico se puede deducir que los
distintos grupos de personas que residían en las cercanías tenían conexión e ideas compartidas. Tenían un
complejo sistema simbólico que continuó por milenios. Un requisito para su larga vida debe haber sido una
extensa red supra-regional de contactos sostenida de forma regular. Se reunieron grupos de diferentes áreas y
llevaron a cabo un trabajo comunal para la construcción de los santuarios y demás labores relacionados. Hay
una evidencia arqueológica extendida que da cuenta de la existencia de grandes fiestas y reuniones.

Producción y consumo de bebidas alcohólicas en el Neolítico Precerámico del Cercano Oriente

El vino ha sido detectado tempranamente en una jarra neolítica de mitad del sexto milenio a.C. en el norte de
Irán y en cuencos de piedra en el sudeste de Turquía. El primordial interés de la gente por las uvas silvestres de

106
Asia Occidental fue para la producción de alcohol. De Göbekli Tepe hay evidencia química de producción de
cerveza (aunque todavía no es concluyente). Aproximaciones a la identificación de bebidas alcohólicas en el
registro arqueológico:
1. Buscar evidencia material de su fabricación, que se concentra en los envases apropiados y especialmente
en los llamados “suelos de malteado” que podrían haber sido utilizados para germinar y secar granos.
2. Examinar residuos orgánicos adheridos a las vasijas cerámicas o de piedra. El oxalato se genera durante
el remojo, maceración y fermentación de los cereales que pueden indicar la producción de malta y
cerveza.
En Göbekli Tepe no es segura la fabricación de cerveza, pero como también se encuentran ausentes signos de
habitación, es una posibilidad que no todos los estadios de la producción se realizaran ahí. Los granos puede
haber sido malteados en asentamientos cercanos y haber sido llevados únicamente en ocasiones especiales. Una
pregunta frecuente es si el descubrimiento de la fermentación y el empleo de la cerveza en la vida social y
religiosa podían haber sido un paso inicial para la selección experimental y la domesticación de cereales.

La necesidad de proveer alimentos para las grandes fiestas y reuniones es vista como una posible razón para el
comienzo de la domesticación. Las características de Göbekli Tepe dejan en claro que estas fiestas tenían una
fuerte significación cúltica.

Unidad 7 - Las formas de vida agrícola y pastoril

7.a. La domesticación de plantas y animales: la producción de alimentos

➢ Ibañez (2009) “El origen del neolítico”

Aún cuando las invenciones de la agricultura y la ganadería tuvieron una enorme importancia no fueron los
únicos cambios que acontecieron con el Neolítico. La producción de alimentos estuvo asociada a la
sedentarización de las poblaciones, la aparición de los primeros poblados con decenas de casas y centenares de
habitantes, el inicio de la especialización artesanal y la proliferación de los intercambios a larga distancia o la
construcción de las primeras edificaciones destinadas al culto → el Neolítico supone una serie de
transformaciones económicas, sociales y de pensamiento que darían paso al surgimiento de las
civilizaciones antiguas.

De cazadores-recolectores a agricultores y ganaderos

La domesticación de plantas y animales tuvo lugar, el primer lugar, en tres grandes zonas de manera
independiente:
● Próximo Oriente o Cercano Oriente
● China
● centro-sur de América
Posteriormente, la agricultura y la ganadería se expandieron desde allí hacia Europa, el norte de África y el
centro y sur de Asia. En América, los cambios hacia la producción de alimentos tuvieron lugar en el centro de
México y en Perú. En el primero se domesticó el maíz a partir de una planta silvestre llamada teosinte, a lo

107
largo del quinto milenio a.C. [aprox 7 mil años AP]. Los dos focos americanos fueron el origen de la
neolitización2 de Centroamérica y del sur de los EE.UU.

Este texto se centra en uno de los focos de neolitización → el de Próximo o Cercano Oriente → neolítico más
antiguo de la humanidad cuya expansión originó el cambio de las formas de vida de las comunidades que
habitaban la península Ibérica3 entre el sexto y el quinto milenio a.C. [aprox entre 8 y 7 mil años AP]

Los orígenes en el Próximo Oriente

Las hipótesis de Vavilov sobre la existencia de un foco de origen Neolítico en el Próximo Oriente se vieron
confirmadas por las excavaciones de Kathleen Kenyon en el yacimiento de Jericó, en la actual Palestina,
durante los años 1950 del siglo xx.

En Jericó, Kenyon documentó que, sobre una base natufiense4, había una serie de niveles de ocupación
neolíticos en los que aún no se utilizaba la cerámica. Las excavaciones que desde entonces se llevaron a cabo en
diversos yacimiento de la zona del Jordán confirmaron que, en esta zona del Levante sur, se había producido
una evolución in situ hacia la economía de producción.

Durante los ‘70 del s xx, las excavaciones de Jacques Cauvin en Tell Mureybet, en el Eufrates medio, pusieron
en evidencia, en esa zona del Levante norte, una evolución similar a la que se había documentado en el Jordán.

En la actualidad se ha podido dibujar un esquema bastante preciso del origen del Neolítico en el Próximo
Oriente. Los últimos grupos de C-R natufienses establecieron poblados estables entre 12.5 y 9.8 mil años a.C.
[aprox entre 14.5 y 11.8 mil años AP] Practicaban una economía de caza y recolección con una amplia variedad
de recursos, entre los que se destacan la caza de gacelas y la recolección de cereales silvestres. Hasta hace bien
poco, se localizaba el origen de esta cultura exclusivamente en la zona del Jordán, pero los últimos trabajos en
curso muestran que también existieron ocupaciones del Natufiense antiguo más al norte, a lo largo de la falla
del Gran Valle del Rift, en el cinturón de bosque mediterráneo que se halla entre el Jordán y la desembocadura
del Orontes.

Hacia el año 9.7 mil a.C. [aprox 11.7 mil años AP] surgen los primeros yacimientos neolíticos de Precerámico
A5, en la zona del Jordán y del medio Éufrates. En esos momentos se documentan los primeros indicios de
prácticas agrícolas con cereales y leguminosas, aunque las semillas cultivadas son aún morfológicamente
silvestres.

2
Vale la pena aclarar que el término Neolítico es utilizado para la cronología cultural del viejo mundo, al
igual que el de Mesolítico. En América se utilizan otras terminologías y otras periodizaciones para explicar el
proceso de domesticación de plantas y animales a lo largo del tiempo y el espacio.
3
Este autor en este texto hace mucha referencia a la península Ibérica ya que es de origen español.
4
Cultura que se piensa corresponde a los últimos cazadores-recolectores de la zona con un grado de
complejidad económica y social muy elevado. Se lo piensa como antecesor de los cambios del neolítico.
5
Precerámico A y B son dos distinciones que estableció Kenyon basada en las construcciones de las
viviendas, en las cuales en la primera eran de forma redondeada y en la segunda ya poseían forma
cuadrada.

108
Un milenio más tarde se inicia el período del Precerámico B donde se generaliza el modelo de casas
rectangulares-cuadradas que se agrupan en amplios poblados → se produjo una evolución cultural paralela en el
Levante norte y el Levante sur.

En la fase antigua del Precerámico B aparecen los primeros indicios de la domesticación de la vaca, la cabra, la
oveja y el cerdo. Hacia 8.3 mil años a.C. [aprox 10.3 mil años AP] los cereales cultivados ya son
morfológicamente domésticos. En esas fechas los amplios poblados de casas rectangulares y pluricelulares
agrupan a cientos de personas. Hacia el año 7 mil a.C. [aprox 9 mil años AP] aparecen en Próximo Oriente las
primeras producciones de cerámica.

La domesticación de plantas y animales

Domesticar plantas y animales implica controlar su reproducción y crecimiento aprovechándolos en beneficio


propio. Para ello se debe actuar sobre las especies naturales, que se denominan agriotipos, a través de prácticas
de mejora separándolas de su hábitat original para introducirlas en un ámbito nuevo, creado por los humanos.
Se debe mantener a la población mejorada separada de la silvestre → en algunos casos puede crearse una nueva
especie.

La mejora puede ser:


➔ Consciente: cuando se cruzan individuos o variedades de especies con el fin de obtener nuevas
generaciones con caracteres deseados.
➔ Inconsciente: cuando las modificaciones genéticas son inducidas por comportamientos humanos sin que
haya un control voluntario de los caracteres de la nueva variedad o especie.

Los cereales domésticos tienen los mecanismos reproductivos inhibidos (maduran todos a la vez y la espiga se
mantiene entera, aunque esté amarilla), por lo que depende para su reproducción del cultivo por parte del ser
humano.

Probablemente, en este proceso desempeñó un papel crucial el uso de hoces de sílex para la siega de cereales
silvestres.

Las primeras especies domésticas fueron los cereales vestidos. Las leguminosas se domesticaron en el Próximo
Oriente por recolección de especies silvestres y cultivos sucesivos.

Domesticación y mejora animal

Primera especie domesticada → perro → agriotipo: el lobo. La presencia de restos de perros en tumbas
natufienses, como en el yacimiento de la terraza de Hayonim, en Israel, se interpreta como signo de su
domesticación.Durante el proceso de domesticación, el perro se redujo de tamaño con respecto al lobo y
adquirió la capacidad de ladrar.

Las siguientes especies domesticadas fueron la cabra, la oveja y los bóvidos. El lugar de Próximo Oriente en el
que se produjo esta domesticación es desconocido. La domesticación debió de realizarse mediante captura de
algunos individuos y control de su reproducción. Esta práctica de mejora produjo la reducción de talla de las

109
especies en vías de domesticación, pues se eliminaron los mecanismos naturales por los que se seleccionan los
individuos más grandes y fuertes para la reproducción.

Los datos sobre el tamaño de las nuevas especies domésticas y los patrones de aprovechamiento de los animales
permiten fechar las primeras poblaciones domésticas en el Precerámico B antiguo, en la primera mitad del
noveno milenio a.C. [aprox hace 11 mil años AP] Hacia fines de ese milenio, la caza ya tenía un papel
secundario en la alimentación cárnica de las poblaciones neolíticas, que recurrían fundamentalmente a los
recursos del pastoreo.

Hasta hace bien poco se suponía que el objetivo de esta primera domesticación fue exclusivamente el
consumo de carne, mientras que el aprovechamiento de la leche se produciría milenios más tarde →
recientes investigaciones sobre los residuos orgánicos en los recipientes neolíticos parecen indicar que el
consumo de leche fue muy temprano.

La expansión del Neolítico a Europa, África y Asia

A partir del Precerámico B medio, en torno a 7 mil años a.C. [aprox 9 mil años AP] momento en que aparecen
los grandes poblados de casas rectangulares y se explotan plantas y animales domésticos, se produce una
primera gran expansión de las formas de vida neolíticas. Los yacimientos neolíticos aparecen en todo el
Levante, Mesopotamia, Anatolia central y Chipre.

Desde el Próximo Oriente, las formas de vida neolíticas se expanden a vastas regiones de Europa, Asia central y
del sur y norte de África. El conocimiento del proceso de expansión en Europa es bastante detallado, mientras
que los datos sobre Asia y norte de África son más escasos.

Se dieron zonas donde los grupos de C-R no aceptaron los cambios y siguieron con sus viejas prácticas, aunque
interrelacionándose con los nuevos agricultores y ganaderos. El proceso de neolitización fue de manera global
relativamente rápido pues un milenio y medio después del surgimiento en Próximo Oriente, buena parte de las
regiones de Eurasia y norte de África veían la presencia de poblados de agricultores y ganaderos.

En el Mediterraneo central y occidental, la expansión neolítica se produjo con bastante rapidez, de lo que se
deduce que debió de haber una transmisión de conocimientos y un traslado de poblaciones tanto por vía
terrestre como marítima.

En el sur de Italia y en la costa dálmata, el primer neolítico data de la primera mitad del sexto milenio [aprox 8
mil años AP]

Causas del neolítico

Es difícil suponer que los C-R que comenzaron las primeras experiencias agrícolas fueran conscientes de las
implicaciones que su comportamiento iba a tener.

La explicación de las causas del Neolítico constituye un tema controvertido. Algunos investigadores han
recurrido a la posible existencia de desequilibrios entre población y recursos para justificar el cambio. Otros

110
investigadores han señalado factores de aumento de población entre los últimos grupos de
cazadores-recolectores como el motor que forzó el tránsito.

En las últimas décadas se han propuesto causas de orden social o religioso. También se ha sugerido que los
cambios económicos estuvieron precedidos de nuevas creaciones en el universo religioso y que fueron estos
cambios en las formas de pensamiento los que permitieron la domesticación de lo salvaje.

Las condiciones económicas, sociales y de pensamiento que llevaron a la economía de producción se


dieron en diversas áreas del mundo en un lapso de tiempo hasta cierto punto corto, entre el décimo y el quinto
milenio a.C. [aprox entre 12 mil y 7 mil años AP]

➢ Diaz Guillén (2010) “El proceso de domesticación en las plantas”6

La aparición de la agricultura

Desde la aparición de la agricultura en el mundo, el hombre se enfrentó con problemas cada vez mayores de
sanidad, polución y enfermedades contagiosas, y, simbólicamente, abandonó el mundo natural y lo sustituyó
por otro de ocultas presiones sociales, más artificiales y amenazadoras. Pero también la agricultura activó en
gran medida los avances que ya habían comenzado a aparecer entre algunos cazadores-recolectores que
habitaban en lugares apropiados. Favoreció los establecimientos sedentarios, inspiró el invento de nuevos útiles
y técnicas que estimularon la aparición de artes y oficios. Favoreció un notable incremento de la población, no
sólo de familias más numerosas, sino también de sociedades mayores y más complejas, fomentando el
comercio y las comunicaciones entre un gran número de personas, conduciendo a la aparición de un sistema de
gobierno. Las evidencias nos dicen que la agricultura surge en el holoceno, hace unos diez mil años. Al menos
se reconocen cinco zonas independientes para la aparición de la agricultura.

Aparece primero en el Medio Oriente, 9 600 a 8 500 antes de nuestra era (a. n. e.), siendo el trigo y la cebada
los primeros cereales domesticados. Después en China,
alrededor de 7 500 años a. n. e., donde se domestica el
arroz y la soja. En Mesoamérica aparece 3 500 a. n. e.,
domesticándose el maíz, el fríjol y la calabaza. También
se lleva a cabo en los Andes y la Amazonia, 3 500 a 2 500
a. n. e., aquí se domestica la papa y la mandioca.
Finalmente en el Este de los Estados Unidos de América,
2 500 a. n. e., donde se domestica el girasol y un tipo de
quenopodio.

Se ha propuesto que la adopción de la agricultura se debió


a presiones en la disponibilidad de recursos, forzando a
los humanos a intensificar la producción de alimentos.
Las presiones se han atribuido a cambios ambientales.

6
En este texto el autor utiliza años antes de nuestra era, que es el equivalente no-religioso de los años
antes de cristo.

111
Otro escenario sugerido es que la agricultura se origina donde la disponibilidad de alimentos era suficiente,
permitiendo tiempo libre y así el desarrollo de experimentos en el manejo de plantas, llevando paulatinamente a
su cultivo. Es en el holoceno, en comparación al pleistoceno, un periodo donde existe un clima más estable
permitiendo la evolución de la agricultura en bastas áreas relativamente calurosas, húmedas y/o con acceso a la
irrigación.

Blumler y Byrne → la agricultura es consecuencia de la evolución tecnológica para manejar plantas y la


evolución de plantas con fenotipos domesticables en las comunidades vegetales silvestres.

Finalmente, otros autores sugieren causas multivariadas sobre el origen de la agricultura, es decir, tanto las
presiones por recursos como el desarrollo de tecnología por parte de los humanos jugaron un papel esencial.

Diferencias entre recolección de plantas y agricultura

Braidwood → la principal diferencia entre la recolección de plantas y la agricultura es que mientras la


recolección implica la cosecha directa de productos naturales, la agricultura constituye un proceso de
producción a través del cual la naturaleza es transformada para controlar la disponibilidad de los recursos.

Rindos → respecto a los orígenes de la agricultura, durante su desarrollo temprano, los humanos establecieron
una relación simbiótica y coevolutiva con la vegetación de su entorno, en la que los primeros son agentes de
dispersión y la segunda la proveedora de productos básicos para la subsistencia humana.
Selección artificial y domesticación

Para cultivar una especie silvestre es necesario modificar el esquema genético resultante de procesos de
selección natural a otro adaptado a condiciones manejadas por el hombre y a otros propósitos antropocéntricos
→ un manejo agrícola incluye también mecanismos de manipulación de los genotipos de las plantas por el
hombre, siendo dicha manipulación la actividad cultural que permite al hombre adecuar la diversidad biológica
a las necesidades de la sociedad humana, y por lo tanto, a las condiciones artificiales de manejo → selección
artificial.

Darwin → quien primero describe cómo opera la selección artificial, tanto en plantas como animales,
favoreciendo la sobrevivencia de las variantes deseables y eliminando las indeseables. Aunque la agricultura es
un proceso productivo en el cual están involucrados tanto el cultivo como la domesticación de plantas, estos
dos últimos no son sinónimos. El concepto cultivo incluye un conjunto de formas de manejo, ya sea de
poblaciones o comunidades vegetales, mientras que la domesticación es un proceso evolutivo que resulta de
manipular los genotipos de las plantas y no necesariamente se logra con sólo manejar el ambiente → la
domesticación puede ocurrir a través de formas de manejo no agrícola, no consideradas formas de cultivo.

La domesticación se define, por tanto, como un proceso de selección genética continuo (consciente o
inconsciente- mente) ejercida por los humanos durante la adaptación de plantas y animales, que puede
ser para el cultivo o crianza, respectivamente.

112
Cambios asociados a la domesticación

Se puede observar diferentes cambios en varios rasgos (a este conjunto de rasgos se les ha denominado
síndrome de la domesticación):
1. Pérdida de mecanismos de dispersión
2. Incremento del tamaño de la planta
3. Cambios en las características de historia de vida
4. Cambios en la arquitectura
5. Gran sincronización de la maduración de frutos y semillas
6. Pérdida de latencia de las semillas
7. Pérdida o reducción de mecanismos de defensas contra enemigos naturales

➢ Vilá y Yacobaccio (2013) “Domesticación; moldeando la naturaleza”

El proceso de la domesticación (el cómo)

La domesticidad tiene que ver con la existencia del animal o planta seleccionado para un fin, por fuera de su
vida “natural” bajo el cuidado de gente que controla su reproducción → eje de tiempo de cientos y miles de
años → varias generaciones de personas y animales. Hay algunas características que hacen a un ser vivo
propenso a la domesticación.

Existen características favorables y no favorables para la domesticación:

Favorable para la domesticación Desfavorable para la domesticación

Grupos grandes gregarios Grupos de machos agresivos

Grupos persistentes Migratorios, solitarios

Herbívoros generalistas Carnívoros o herbívoros especialistas

De amplia tolerancia ambiental Poca tolerancia, especializado

Área de vida pequeña Gran área de vida

Poligínicos (un macho y muchas hembras) Pares macho-hembra

Machos dominantes Hembras dominantes

Crías precoces Crías inmaduras

Poco agresivo Muy agresivo

Habituable Muy reactivo, sensible

Se acerca a hábitats humanos Rehúsa hábitats humanos

113
Las etapas iniciales de la domesticación ocurren sin conciencia del domesticador. Darwin → dos modos de
selección artificial:
● Selección inconsciente: preserva los individuos más valiosos y destruye los menos valiosos sin
intención de alterar la variedad o la raza.
● Selección metódica: se realizan esfuerzos sistemáticos para modificar una variedad o raza de acuerdo
con estándares predeterminados.

Cada especie doméstica y cada cultura particular tienen su propia historia con un fuerte sabor local. Hace poco
se pensaba en la domesticación como una actividad antrópica (de la gente) que reflejaba un estado más elevado
en la evolución humana, pero este proceso es tan humano como animal y vegetal.

Los animales domésticos

El animal que primero se domesticó fue el perro a partir del lobo euroasiático. La colonización del ambiente
antrópico por parte de los lobos favoreció su domesticación.

Respecto a los gatos, este proceso parece haberse iniciado en los gatos mismos que, aprovechando las
modificaciones ambientales que la cultura humana ofrecía, invadieron sus espacios ya que les brindaban la
posibilidad de comer ratones, actividad que resultó positiva tanto para los gatos como para las personas.

Los herbívoros ungulados (con pezuñas) cumplen otro rol en el ecosistema y suelen ser presas de los cazadores,
así que en este caso las estrategias de domesticación fueron diferentes. Al principio los cazadores generalistas y
las poblaciones de herbívoros debieron tener una relación predador-presa en la cual la presencia y actitud de las
personas disparaban mecanismos de huida por parte de los ungulados.

Un primer paso correspondiente a la selección inconsciente inicial tiene que ver con la actitud humana de
defender su propia presa de otros predadores. Esta actitud está asociada a una presencia frecuente de grupos
humanos en las cercanías de las poblaciones de ungulados. Si la presencia es repetida, logra que los animales se
habitúen a la gente. La habituación es la forma más simple de aprendizaje que se define como una disminución
en la respuesta comportamental (la huida) que resulta de la presencia de gente repetida y frecuente y además no
asociada a situaciones agresivas (que genera miedo o dolor en los animales). Con el herbívoro habituado y
viviendo cerca, la caza podía ser especializada, pero a su vez, debía ser lo suficientemente poco aversiva como
para evitar la des-habituación de los animales. Esta etapa de la domesticación se denomina protección de la
manada.

Cuando el ambiente, la complejidad social humana y las características biológicas del herbívoro lo permiten se
pasa a la siguiente etapa que es la de la selección artificial → este camino finaliza en las distintas razas o
variedades.

Las plantas domésticas

Pareciera que la domesticación de las plantas se ha basado en un conocimiento del ciclo vital del vegetal y de
una selección hacia la acumulación nutricia de las partes comestibles: hojas, tallos, tubérculos, frutos.

114
Algunos autores hablan sobre un continuo evolutivo de interacción entre las plantas y la gente. Esta relación
involucra muchos aspectos del manejo de las especies vegetales por los grupos humanos y este manejo presenta
diferentes etapas:

Actividad Efecto ambiental Resultado

Causa dispersión
Recolección Reducción de la competencia OBTENCIÓN DE VEGETALES
Cuidado con otras plantas, disturbio SILVESTRES
local del suelo

Plantado/siembra Mantenimiento de los


vegetales en estado silvestre PRODUCCIÓN DE PLANTAS
Trasplantado/deshierbado/cosecha Dispersión a nuevos hábitats; SILVESTRES CON MÍNIMO
selección de mecanismos de CULTIVO
Almacenamiento dispersión
Selección y redistribución

Transformación de la
Limpieza del suelo, cardado composición y estructura de CULTIVO CON CARDADO
sistemático la vegetación y modificación SISTEMÁTICO
de la textura de suelo y
fertilidad

Propagación de variantes
genotípicas y fenotípicas:
DOMESTICACIÓN AGRICULTURA
Cultivo de plantas domesticadas.
Establecimiento de
agroecosistemas

Cada una de las etapas implica un manejo cada vez mayor que se traduce en una creciente inversión de energía
en el cuidado, cultivo y la domesticación de
las plantas. Solo en esta última etapa
podemos hablar de domesticación →
cuando el sistema reproductivo de la
planta ha sido sustancialmente alterado
mediante la intervención humana
sostenida → las formas domesticadas se
han vuelto dependientes de la asistencia
humana para su supervivencia.

115
La arqueología de la domesticación (el cuándo y el dónde)

Desde hace unos 11 mil años AP los cazadores-recolectores en algunos lugares comenzaron a cambiar su
relación con el ambiente mediante la domesticación de plantas y animales. ¿Qué necesidad o imperativo explica
que grupos exitosos de cazadores-recolectores cambiaran de tal manera su modo de vida?

La geografía de la domesticación

1886 → botánico suizo Alphonse De Candolle → para encontrar el origen de las plantas cultivadas había que
buscar donde la especie crece espontáneamente. Fue el primero en esbozar la necesidad de una investigación
multidisciplinaria para resolver esta cuestión tomando en cuenta evidencias botánicas, arqueológicas, históricas
y lingüísticas.

1926 → Nicolai Vavilov (genetista ruso) → estableció centros de origen para las plantas cultivadas. Su
investigación determinó siete centros fundamentales (con algunos subcentros que también fueron, según él,
probables focos de desarrollo independiente de la agricultura mundial.

116
A. Centro Chino → poroto soya, rábano, nabo, pak-choi, repollo chino, cebollín, rakkyo, pepino, batata.

B. Centro Indio-Malasio → a) Assam y Burma → berenjena, pepino, poroto mung, caupí. taro, batata.
b) Indochina y archipiélago malayo → banana, árbol del pan.

C. Centro Indo-Afgano-Asia Central → arveja, haba, poroto mung, mostaza, cebolla, ajo, espinaca,
zanahoria.

D. Centro Cercano Oriente → lenteja, lupino

E. Centro Abisinio → okra, berro, caupí.

F. Centro Mediterráneo → apio, espárrago, batarraga, nabo, repollo, achicoria, espinaca, arveja,
ruibarbo.

G. Centro México-América Central → pimentón-ají, alcayota, zapallo, camote, poroto lima, poroto,
maíz.

H. Centro Sudamericano → a) Perú-Ecuador-Bolivia → pimentón-ají, zapallo, tomate, poroto lima,


poroto común, tomatillo, papa andina, pepino fruta papa. b) Chile → papa. c) Brasil-Paraguay →
mandioca.
Lo importante del trabajo de Vavilov es que estableció que la agricultura había surgido en las zonas tropicales y
subtropicales del mundo y esto marcó toda la investigación posterior. Al mismo tiempo, mostró que no siempre
la domesticación de especies individuales dio origen a la agricultura o ganadería como sistema de producción.

Hoy en día se pueden reconocer seis centros independientes en los cuales se dio origen a un sistema agrícola y
en solo cuatro de esos seis se domesticaron animales que fueron incorporados a la actividad agropecuaria.
Ellos son:
1. Sudoeste de Asia (Creciente fértil o Medialuna Fértil): trigo, cebada, arvejas, garbanzos, lino, cabras,
ovejas, cerdos, vacunos, gatos.
2. África subsahariana (Sahel): arroz africano, mijo perlado, sorgo, batata, vaca
3. Sudeste de Asia: dos variedades de arroz, soja, mijo, taro, cerdo.
4. Sudeste de Norteamérica: variedad de cucurbitácea, girasol, quenopodiácea, hierba anual.
5. Mesoamérica: maíz, teosinte, zapallo, poroto, jicama o yacón, algodón, pimiento
6. Área Andina y tierras bajas Septentrional, Central y Centro-Meridional de Sudamérica: zapallo,
achira, batata, mandioca, maní, poroto, algodón, papa, oca, ulluco, quinoa, calabaza, ají, tomate, llama, alpaca,
cuis andino.

Algunos animales fueron domesticados independientemente en tres centros → ej. el cerdo.

117
La domesticación vegetal en América todavía tiene muchas incógnitas para lxs autorxs referidas al origen único
o múltiple de algunas especies y a las formas de dispersión que siguieron a la domesticación de algunos
vegetales que se encuentran en casi todo el continente. No se pueden descartar para ellxs múltiples
domesticaciones de plantas cuyos ancestros silvestres tienen una amplia distribución geográfica.

118
El tiempo de la domesticación

Los tiempos de los procesos de domesticación son variables pero abarcan desde un poco antes de los 11 mil
años AP hasta los 3.5 mil años AP. Con esto no se quiere decir que los procesos hayan terminado → siempre

119
están abiertos, sobretodo en la actualidad con la ingeniería genética y la clonación. En este texto se hace alusión
a la domesticación original, las primeras transformaciones llevadas a cabo por los grupos humanos.

Edad más Edad más temprana (en


Centro de Plantas temprana (en Animales años calendario AP)
domesticación años calendario
AP)

1. Sudoeste de Asia Trigo, cebada, 11 mil años AP Cabra, oveja, 11 mil años AP
lentejas cerdo, vaca

2. África Sorgo, mijo 4 / 2 mil años AP Vaca 9 mil años AP


subsahariana

3. Sudeste de Asia Arroz, soja y 10 / 7 mil años Cerdo, gallina 8 mil años AP
mijo AP

4. Sudeste de Girasol, 5 / 4.4 mil años


Norteamérica cucurbitácea AP

5. Mesoamérica Maíz, zapallo, 8.9 mil años AP


poroto,
pimiento

6. Sudamérica Zapallo, achira, 8.9 mil años AP


(tierras bajas) batata,
mandioca

7. Sudamérica Papa, quinoa, 7 mil años AP Llama, alpaca 5.1 mil años AP
(tierras altas) oca, ulluco

El por qué de la domesticación

El mismo Vavilov había manifestado en la década de 1920 que la agricultura se había originado, con toda
probabilidad, en los sectores con mayor diversidad de plantas silvestres. Por esto, todas las teorías tempranas
que intentaron explicar este problema adoptaron como causa la abundancia.

Ilustración francesa en el siglo xviii → influenció el pensamiento de mitad del siglo sxx → Robert Braidwood
→ la revolución el la producción de alimentos parece haber ocurrido como la culminación de la siempre
creciente diferenciación y especialización de las comunidades humanas.

Gordon Childe → la domesticación de plantas y animales se inicia como respuesta a situaciones de escasez o
estrés ambiental. Las sequías producidas a finales de la era glacial habrían forzado a los grupos humanos a
instalarse en los oasis o humedales remanentes promoviendo el manejo de los recursos allí disponibles y que
finalmente condujo a su domesticación.

120
Hoy en día se sabe, dicen lxs autorxs, que la domesticación se origina, en términos globales, a partir del
mejoramiento climático de principios del Holoceno, que produjo climas más húmedos.

Un grupo de teorías favorece al estrés social como factor principal. Este factor se vería alimentado, según estas
teorías, por la competencia entre individuos y grupos sociales. Esto estaría dado por la transformación de
recursos abundantes en bienes escasos.

Algunos autores enfatizan la importancia del estrés demográfico más que el de la competencia entre individuos.

Es muy difícil evaluar el crecimiento demográfico en la prehistoria y los cazadores-recolectores no crecen


indefinidamente dado que tienen mecanismos de control demográfico.

Circunscripción geográfica → Puna de Atacama → modelo que combina nociones del estrés ambiental y la
presión demográfica. En efecto, hace unos 6 mil años AP el ambiente puneño hiperárido motivó cambios
demográficos en los grupos de cazadores-recolectores. Grandes extensiones de terreno quedaron improductivas,
razón por la cual los grupos humanos (y tal vez poblaciones de camélidos silvestres) se trasladaron a los
humedales y vegas remanentes, instalándose en esos lugares por un tiempo más prolongado. Allí se generaron
condiciones que favorecieron la domesticación tales como el aglutinamiento humano, el sedentarismo y la
habituación de los guanacos a la presencia humana.

Otras dos teorías son populares en la actualidad del texto para explicar el surgimiento de la agricultura y la
ganadería:
I.Elaborada sobre la base de la selección y el cambio coevolutivo entre plantas y humanos a lo largo de la
historia. Desde este punto de vista las plantas siempre han tenido cierto grado de cambio fenotípico producto
de la actividad humana y estos cambios fueron producidos muy gradualmente a través de la selección
inconsciente.
II.Jacques Cauvin → teoría del surgimiento de la agricultura en el Sudoeste de Asia → revolución de los
símbolos → previa a la domesticación real, a partir de una nueva religión basada en el culto a la madre tierra
y a los toros. Este cambio conceptual produjo una modificación en la relación de la gente con sus ambientes
que promovió según Cauvin la domesticación. Si bien hay evidencia arqueológica en el Cercano Oriente que
sostiene la aparición de nuevos rituales a comienzos del período en que la agricultura y la ganadería se
afianzan, esta teoría no explica los mecanismos causales que conectan ambas cosas.

La agricultura y la ganadería como nuevos modelos de producir alimentos tuvieron consecuencias positivas
para las sociedades humanas como la mayor disponibilidad de comida y la posibilidad de almacenamiento, una
disminución de la tasa de mortalidad infantil que produjo un crecimiento demográfico, pero también algunas
negativas como la reducción del espectro de la dieta concentrada en semillas y raíces, condiciones de
hacinamiento en las nuevas aldeas que facilitó la propagación de enfermedades (aparecen las zoonosis por la
convivencia con los animales domésticos) y un incremento de la violencia social.

121
7.b. La diversificación en el área Andina y en el Noroeste Argentino

➢ Muscio (2001) “Una revisión crítica del Arcaico Surandino”

Introducción

Marco teórico → Materialista

El Arcaico en el Sur de los Andes

Diversidad local de las adaptaciones humanas.

Hay diversidad en las estrategias y en la cultura material, esta variedad coincide con los cambios climáticos
locales y con los del Holoceno.

Definición y características del Arcaico

Al poblamiento en América del Sur se lo denomina Arcaico, diferenciándolo del poblamiento inicial
denominado Paleoindio, el cual está caracterizado por la caza de la fauna pleistocénica y por puntas de
proyectil típicas.

En los Andes del centro-sur, hacia el Holoceno Temprano y una vez extinta la megafauna pleistocénica, se
arguye el Arcaico, en donde a partir de los cambios tecnológicos en las formas de caza y recolección, se
produce un cambio en la dieta; además, aparecen variados conjuntos de puntas de proyectil, anzuelos de concha
en la costa, cuchillos, instrumentos de molienda y diversos tipos de raspadores para el trabajo de pieles y
cueros, conjuntamente con el desarrollo de la cordelería y la cestería, una mayor frecuencia de prácticas
mortuorias y arte rupestre.

Lo más destacado → las prácticas de molienda, el uso de cuevas y aleros y el énfasis en la recolección de
alimentos vegetales.

Hay un constante y paulatino crecimiento de la población que posteriormente derivará en el sedentarismo.

Hay un intenso tráfico de recursos de distinto tipo entre las selvas, los valles y las quebradas pre-puneñas.

El Arcaico como “estadio de desarrollo” a partir de la definición de Willey y Phillips. temporalidad y


propiedades

Perspectiva evolucionista unilineal → sucesivos estadios de desarrollo. De esta manera y en cuanto a su


contenido cultural, el Arcaico es una unidad que representa un estadio de desarrollo. Sus características son las
siguientes:
● establece una clara diferencia con relación al estadio Paleoindio.

122
● se caracteriza por representar a las sociedades en transición o experimentales que conducen hacia un
Estadio de Desarrollo Formativo, con diversos grados de sedentarización.
● es un estadio de desarrollo y, por lo tanto, no tiene implicaciones cronológicas. Su desarrollo es
hemisférico y tiende a presentar ciertas diferencias regionales, poniendo énfasis en la restricción de los
espacios productivos.
El arcaico también se subdivide en tres sub-unidades:
➔ Arcaico Temprano (10 - 7 mil años AP)
➔ Arcaico Medio (7 - 5 mil años AP)
➔ Arcaico Tardío (5 - 3 mil años AP).
A su vez tienen otras subdivisiones internas pero no se
ven en la fotocopia.

Algunos aspectos de la arqueología de los C-R surandinos

Se han identificado tres etapas de paleoclima que habrían


afectado a las adaptaciones humanas:
1. Etapa Húmeda y Fría → 11 - 7 mil años AP
2. Etapa Seca y Cálida → 7 - 5 mil años AP
3. Etapa de Inicio de las condiciones climáticas presentes → 5/4.5 mil años AP en adelante

123
Lo siguiente se realiza a partir del registro ambiental conocido de dos ambientes distintos.

A) Ambientes de Valles y Costa del Norte de Chile

La costa del Pacífico ofrece una alta productividad y diversidad ecológica.

La costa del Norte de Chile se caracteriza por un paisaje muy árido, lo que determina una alta movilidad, para
el espacio humano, diversificada para la explotación de recursos de los valles, la costa y el mar.

A.1.) Adaptaciones Marítimas y terrestres

A partir de evidencia se deduce que la línea costera actual no fue ocupada durante el Holoceno Temprano, sino
a partir de los 9 mil años AP; pero en tierras altas se encuentran evidencias del uso de recursos marítimos
complementarios con los terrestres. Hay algunos sitios del Holoceno Temprano que proporcionan evidencias de
adaptaciones costeras.

A.2.) Chinchorro: Procesos de Complejización Social Temprana

Se encuentran, entre los 8 y los 6 mil años AP, en la costa del desierto de Atacama de Chile, tácticas de
subsistencia basadas en la pesca, esto indica los comienzos de lo que se conoce como Tradición Chinchorro (7
- 2 mil años AP).

Chinchorro sería la manifestación de adaptaciones humanas marítimas organizadas a partir de pequeños


grupos de pescadores-recolectores quizás con algún tipo de especialización. A esto se habrían sumado
elementos culturales de ambientes de selva tropical (por ej. el complejo alucinógeno).

Hay asentamientos residenciales que señalan un uso más permanente de los sitios.

El elemento más llamativo de Chinchorro es el temprano tratamiento mortuorio de los cuerpos, lo que
también se vincula con la emergencia de la complejización social temprana, aunque no de jerarquización.
Temporalmente se registran variaciones en el tratamiento de los cuerpos, lo que permite hablar de momias
negras, rojas, vendadas y con pátina de barro.

A.4.) La incorporación de Cultígenos y las Transiciones hacia Economías Productivas

En la vertiente occidental andina, la incorporación de cultígenos parecería ser un desarrollo gradual que se
iniciaría hacia los 7 mil años AP en los valles costeros con ambientes propicios para el cultivo de tubérculos y
cucurbitáceas (calabazas y zapallos), y más tardíamente con la incorporación de distintas variedades de maíz.
Pero este proceso no es en realidad homogéneo en toda la región.

B) Ambientes de Tierras Altas Surandinas

La Puna → se encuentra a más de 2.5 o 3 mil metros sobre el nivel del mar, tiene una biomasa de “desierto de
altura” caracterizada por bajas precipitaciones. Sus recursos se encuentran en los “oasis” y los principales son

124
los camélidos y los pequeños roedores como las vizcachas. Como recursos vegetales se encuentran cactáceas
(cactus) y tubérculos silvestres.

Se distinguen dos zonas:


❖ La Puna Seca → se localiza en la porción noroccidental y se caracteriza por ser más húmeda, presentar
un mayor potencial forrajero para los camélidos y un período de heladas más corto.
❖ La Puna Salada → es más seca, con abundancia de salares, una menor potencialidad forrajera en general
y períodos de heladas más largos con temperaturas que en muchos lugares se mantienen por sobre el nivel
de congelamiento durante todo el invierno.

B.1.) Adaptaciones Tempranas de Desierto de Altura

Los componentes claves de las adaptaciones de desiertos de tierras altas serían:


I. Alta movilidad, uso de ambientes diversos y alta concentración de recursos (vagas, oasis, quebradas
protegidas).
II. Alta interacción entre las poblaciones de los distintos ambientes ecológicos (para fines reproductivos y
para el intercambio de recursos alimenticios y tecnológicos).
III. Dietas amplias, con énfasis en el consumo de las presas de alto rendimiento como guanacos, vicuñas y
cérvidos tales como la turuca (venado andino), el consumo de roedores como vizcachas y chichillidos y
una variedad de recursos vegetales.

B.2.) Ocupaciones continuas y discontinuas, abandono y reocupación de regiones

Entre los 8.5 y 5.5 mil años AP, en las estratigrafías se detectan abandonos por largos períodos y falta de sitios
con ocupaciones en este tramo temporal. Esto se relaciona con el abandono de las tierras altas y la ocupación de
zonas como la costa del Pacífico, con recursos más estables y abundantes, lo que daría lugar a ocupaciones más
intensas en estas zonas.

Las hipótesis de continuidad-abandono de toda la región no son explicativas más allá de casos locales.

B.3.) Variaciones en los rangos de acción y en los patrones de movilidad

Sobre la base de evidencias arqueológicas de las secuencias de ocupación de dos sitios, se ha podido detectar a
lo largo del tiempo variabilidad en la movilidad y el uso del espacio por los C-R de la Puna Seca y Salada
respectivamente (para cada uno de los sitios).

Se deduce un posible uso estacional de estos ambientes.

En el Holoceno Medio aumenta la movilidad en la Puna Seca y Salada, pero en esta última las distancias
involucradas son mayores. Hacia el Holoceno Medio-Tardío, la movilidad en ambas Punas disminuye, lo que
podría reflejar el comienzo de las prácticas pastoriles.

125
B.4.) Uso temprano de cultígenos en las Tierras Altas

A comienzos del Holoceno Tardío, en Inca Cueva 7 (4.070 años AP), se encuentran especies vegetales; la única
domesticada sería una calabaza con utilidad tecnológica y alimentaria. Esta evidencia indica un cultivo no-local
ya que se trataría de plantas de ambientes templados-cálidos. En Huachichocana (Jujuy), la Cueva III presenta
una gran abundancia de cultígenos (como maíz, maní y papa oca).

Se ha argumentado que estos datos podrían implicar un proceso muy antiguo de manejo humano de Zea mays
(planta de maíz) en las quebradas templadas del NOA. No obstante, el proceso de domesticación de plantas
alimenticias no habría sido propio de la Puna, sino de ambientes más bajos y templados, en donde se
encuentran los ancestros silvestres de las plantas domesticadas.

B.5.) Manejo de camélidos y proceso de domesticación

Durante el Holoceno Temprano y Medio, el modo de vida C-R habría sido el marco para el desarrollo del
procesos de manejo de camélidos silvestres finalmente conducentes a la domesticación.

El manejo temprano de camélidos pudo haber sido un comportamiento que habría servido para amortiguar las
fluctuaciones en los recursos de caza, asegurando la biomasa animal para años malos.

Estas poblaciones habrían sido C-R domesticadores.

B.6.) Demografía y complejidad social en las Tierras Altas

Notablemente y en todas las áreas, las ocupaciones arqueológicas aumentan en densidad hacia el comienzo del
Holoceno Tardío. Esto podría explicarse no solo por los cambios ambientales, es decir el establecimiento de las
condiciones modernas, sino también por el desarrollo de la domesticación de los camélidos que resultó en una
economía combinada de pastoreo y C-R, con una disminución de la movilidad. La reducción de la movilidad
habría sido detonante de procesos de complejización social entre los C-R.

La evidencia de alfarería indica el fin del Arcaico como estadio y comienzo del Formativo.

B.7.) Variación en los patrones inhumatorios

En las tierras altas se encuentra un patrón caracterizado por:


1) entierros en cuevas o aleros
2) ausencia de construcciones de fosas funerarias
3) prácticas de mutilación post-mortem
4) ausencia de ajuares significativos

La transición a las Economías Productivas

En una megaescala espacialy temporal, la extinción del modo de vida C-R y su reemplazo por una organización
económica nueva y distinta parecería ser un proceso evolutivo de carácter discontinuo o no gradual.

126
El nuevo estilo de vida habría implicado modificaciones en las modalidades de uso del espacio, con
asentamientos sedentarios o semi-sedentarios, emplazados principalmente en función de la oferta de pasturas
para los rebaños. A esta transición se asociaría también la emergencia de mayores desigualdades y jerarquías
más pronunciadas en lo que serían las primeras sociedades pastoriles, basadas en sistemas de apropiación
diferencial de territorios. En la escala de las Tierras Altas Surandinas, la transición a partir de los 4 mil años AP
hacia economías pastoriles habría sido un cambio continuo desde adaptaciones de finales del Holoceno Medio
de C-R-domesticadores. Esto se manifiesta en aspectos tales como las plantas de ocupación circular, el patrón
de asentamiento agrupado, el uso de tecnologías líticas lanceoladas, la mayor agregación poblacional y la
adopción de la alfarería, entre otros. Pero este proceso de creciente complejidad y transición desde una
estrategia de C-R a economías pastoriles habría registrado un importante grado de variaciones locales.

El arte rupestre y los cambios en los modos de vida

El arte rupestre refleja cambios económicos y sociales como así también transición de las economías de
alimentos. Puede presentar evidencias de la colonización humana del NOA, como también puede servir de
señalización para los C-R de lugares de retorno previsto.

Las representaciones de camélidos podrían indicar ritos de rogativas de producción de presas silvestres, por la
merma de la caza, lo que se correspondería con el aumento de la aridez en este sector. El arte rupestre asociado
a economías de producción de alimentos agro-pastoriles y sedentarias mostraría un cambio hacia una mayor
representación de la figura humana, de cuerpos alongados, con máscaras y figuras danzantes.

El Arcaico: redefiniendo las unidades analíticas

Pronto resultaron evidentes las limitaciones del concepto de Arcaico y su uso ecléctico por investigadores
preocupados por el estudio de cuestiones tales como la variabilidad del RA.

Revisando el contenido teórico del Arcaico 50 años después

Si el interés es el estudio de la variabilidad arqueológica, el concepto de Arcaico es una unidad inadecuada


como herramienta teórica y metodológica. Su uso explícitamente suprime la variación arqueológica ya que se
orienta a la identificación de conjuntos típicos de rasgos característicos.

Revisando el dominio empírico del Arcaico

El Arcaico sería para la actualidad del texto un ejemplo de casos de una unidad analítica ambigua.
Principalmente por la gran amplitud temporal que abarca y por la heterogeneidad de fenómenos económicos,
demográficos, sociales y tecnológicos que representa y que en esa actualidad se vio que había tenido lugar a lo
largo de aquel rango temporal.

127
Discusión final: nuevas unidades para nuevos preoblemas

Se puede conceptualizar el desarrollo biocultural de las poblaciones de C-R surandinos como un mosaico. Este
concepto explícitamente concibe el cambio conformado por trayectorias locales particulares por ritmos distintos
y resultados heterogéneos, lo cual facilita el estudio de procesos de divergencia evolutiva.

La evolución en mosaico permite considerar de manera dinámica las trayectorias locales de rasgos culturales y
conductuales que pueden observar patrones temporales no sincrónicos, disarmónicos.

Arcaico, actualmente, parece funcionar simplemente como un referente temporal.

Subdividir el Arcaico en fases no parece ser en la actualidad una herramienta que nos ayude a entender la
variabilidad de las conductas humanas en el pasado.

Pero el abandono de las periodizaciones que obstaculizan el estudio de la variabilidad requiere que se
construyan nuevas unidades para describir el paso del tiempo desde una perspectiva evolutiva, eso habría de
hacerse en relación con procesos evolutivos particulares y específicos y controlando las escalas espaciales que
entran en juego en cada uno de ellos. Si lo que se investiga son procesos coevolutivos entre poblaciones
humanas y ambientes serían apropiadas las segmentaciones basadas en los registros paleoclimáticos y
estratigráficos. Si nos interesa conocer la trayectoria temporal de rasgos culturales y sus mecanismos
explicativos, pueden resultar útiles las unidades basadas en linajes culturales; se trataría de reconocer pero
cambian temporalmente determinadas (o un conjunto de) variantes culturales, construyendo de esta manera una
narrativa histórica en la cual el tiempo pueda segmentarse, para un espacio de escala determinados por la
ocurrencia de una o más variantes culturales.

Periodización cultural en el Noroeste argentino y correspondencia con textos de


prácticos.

Período cultural en el Cronología aproximada Correspondencia con textos


Noroeste argentino de prácticos

Arcaico 8 mil a.C. - 600 a.C. Yacobaccio y Vilá 2013


(10 mil AP - 3-2.6 mil AP)

Temprano o formativo 600 a.C. - 600 d.C. Salazar et al. 2012

Medio o Período de 600 d.C. - 900/1000 d.C. Gordillo 2018


Integración Regional

Tardío o Período de 900 d.C. - 1430 d.C. Nielsen 2003


Desarrollos Regionales

Inca 1430 d.C. - 1536 d.C. López et al 2018

128
➢ Yacobaccio y Vilá (2013) “La domesticación de los camélidos andinos como proceso de interacción
humana y animal”

Introducción

La domesticación animal, junto con el origen de la agricultura, constituyeron un cambio paradigmático en las
relaciones de la sociedad humana con la naturaleza. Los procesos de domesticación son algo más que una
modificación o transición en la sociedad humana, son un cambio en las relaciones entre ésta y la naturaleza.
Más que una extensión de la dominación humana sobre la naturaleza como fue tradicionalmente pensada, la
domesticación es un proceso de cambio mutuo entre dos especies ya que muchas de las acciones tomadas por
una especie durante su devenir son una respuesta a los cambios sucedidos en la otra.

El objetivo de este texto según lxs autorxs es presentar un modelo que especifique los posibles mecanismos en
la domesticación → el cómo

La mayor parte de los enfoques empleados para explicar el proceso de domesticación se han ocupado
principalmente de las causas, el por qué de la domesticación, y dichos enfoques pueden agruparse en
ambientales, sociales y simbólicos.

Lxs autorxs hacen referencia a tres grandes falacias sobre la domesticidad de las llamas que se dan en la
literatura antropológica y arqueológica:
1. La llama no es un animal doméstico → Este camélido ha sido erróneamente clasificado como un cautivo
explotado afirmándose que esta especie estaría mayormente bajo la influencia de la selección natural que de la
artificial.
2. Los camélidos silvestres se cruzan regularmente con los domesticados y producen descendencia fértil →
La segunda parte de esta falacia es cierta (los camélidos producen descendencia fértil entre sí), pero es un error
utilizar este hecho para cuestionar la domesticidad de la llama. La primer parte no es cierta, aunque es repetida
en el folklore arqueológico.
3. Es difícil distinguir domesticados de silvestres ya que el proceso de domesticación es reciente y hay
mínimas transformaciones (se relaciona con la primer falacia) → La poca antigüedad atribuida al proceso de
domesticación deriva de literatura antigua. Durante gran parte del s xx se pensó que las sociedades complejas
andinas habían surgido recientemente, especialmente en el NOA y otras regiones periféricas.
Si bien los camélidos silvestres y domésticos tienen un diseño anatómico similar, se pueden apreciar notables
diferencias fenotípicas: tamaño, color, características del pelaje.

129
Tipos de selección en la domesticación

En este trabajo se califica a la domesticación como una transición continua, aunque sus procesos puedan diferir
entre las diferentes especies. En estos procesos los genes y el ambiente interactúan para producir caracteres
seleccionables que varían según las circunstancias. Un animal domesticado es aquel cuya selección de pareja
está influenciada por los humanos y cuya docilidad y tolerancia a los humanos está determinada
genéticamente.

Dos tipos de selección artificial:


➔ Débil: la presión de la selección es postzigótica y deja lugar a la selección natural.
➔ Fuerte: presión de la selección prezigótica que acelera el proceso evolutivo dado que implica un mayor
nivel de control sobre el organismo seleccionado.

El concepto de domesticación, que siempre ha sido tomado como un proceso único, puede ser descompuesto en
varias etapas o partes.

El modelo

El modelo que proponen lxs autorxs


consta de tres etapas:
1) Caza-recolección
generalizada → dentro de los límites
que impone la baja diversidad
ambiental de la Puna por encima de
los 3400m en los Andes Centro Sur,
generó particulares tipos de
interacción entre la gente y los
camélidos silvestres.
Las evidencias arqueológicas del
Holoceno temprano (10-8.2 mil años

130
AP) en la región indican que los grupos de C-R estuvieron conformados por unidades sociales pequeñas, con
uso de grandes extensiones de espacio regional y altamente móviles. Por lo general, la caza generalizada con
bajas demografías humanas es de leve impacto en las poblaciones silvestres, dado que tiene un bajo efecto
sobre el pool genético de la especie explotada, aunque no debe subestimarse su impacto sobre el
comportamiento de las poblaciones.
2) Protección de manada → estrategia que consiste en la intervención humana en favor de alguna especie
o segmento poblacional mediante la protección de ésta respecto de sus predadores, facilitándole el acceso más
seguro a sus fuentes de alimentación, aunque puede mantenerse al mismo tiempo una estrategia de caza
especializada. La protección de manada genera la habituación de los camélidos silvestres a la proximidad
humana.
La habituación es la forma más simple de aprendizaje y permite a los animales filtrar los estímulos irrelevantes
y focalizarse selectivamente en los importantes. La habituación se define como una disminución en la
respuesta comportamental que resulta de la estimulación repetida y que no involucra adaptación ni
fatiga sensorial o fatiga motora. La habituación es contextual y se extingue si no se mantiene la presencia de
personas donde habitan los guanacos.
En la habituación domesticadora inicial, las personas no significan un estímulo positivo sino neutro. Cuando las
personas se convierten en un estímulo positivo (generalmente asociado a la presencia de alimento) aparece otra
clase de aprendizaje, en este caso asociativo, que genera el proceso de amansamiento que es clave en los
momentos previos a la manipulación reproductiva y que facilita el siguiente paso.
3) Aislamiento de la población, confinación o cautiverio → mayor grado de protección y aislamiento.
Consiste en la existencia de una barrera física entre la población cautiva y la silvestre. La elección de pareja en
el apareamiento se ve disminuida
por la intervención humana y hay
pérdida de la capacidad de huida en
los subordinados y un fuerte
aumento del estrés poblacional. El
cautiverio impone rápidamente
condiciones en las cuales la
selección natural es disminuida. La
generación de las variedades
conocidas de llamas es la
consolidación y la fase final del
proceso de domesticación.

131
Consideraciones sobre la evidencia arqueológica

Las primeras evidencias de lo que generalmente se ha llamado “domesticación” se produce durante el Holoceno
medio II, entre los 6.2 y 3.5 mil años AP, y tienen su origen en la puna, por encima de los 3200m. Las
evidencias paleoclimáticas indican para este período que las condiciones fueron predominantemente áridas, más
que en períodos anteriores o posteriores. La consecuencia ambiental de estas condiciones climáticas fue la
fragmentación del ambiente y, en el caso de este segmento temporal del Holoceno medio, la heterogeneidad
espacial y temporal fue elevada, lo cual generó alta dependencia, dado que el número de recursos varió
fuertemente de acuerdo con la localización.

El registro zooarqueológico este momento muestra una especialización en los camélidos como recurso principal
y una disminución en la obtención de otros productos (caza especializada). Este registro está asociado a
innovaciones estratégicas y tecnológicas tales como las nuevas técnicas de caza, que implicaron la
diversificación en la morfología de las puntas de proyectil y el uso de artefactos de molienda debido, en parte, a
la incorporación de vegetales cultivados a la dieta, tales como poroto, maíz, quinoa, papa, calabaza y otros
tubérculos andinos. Hubo variaciones en la demografía y la organización social de los grupos C-R a partir del
Holoceno Medio.

La especialización puede ser medida, desde los restos faunísticos, tomando en cuenta tres aspectos. El aumento
en el uso de los camélidos a lo largo del tiempo, que pasan a dominar regularmente en los sitios de la región;
esto está, en segundo lugar, asociado a la disminución de las otras especies. En tercer lugar, a partir del
Holoceno medio I, los camélidos adultos aumentan y predominan en el registro zooarqueológico. Este cambio
en las clases de edad estaría ocasionado por la puesta en práctica de técnicas de caza cooperativas y por los
cambios demográficos humanos (aglutinamiento) y el desplazamiento de la fauna silvestre hacia hábitats
favorables.

La puesta en práctica de la protección de manada generó algunos cambios observables en el registro


zooarqueológico. El cambio de tamaño, generado a partir de los 4.5 mil años AP, sería consecuencia de la
modificación en las relaciones interespecíficas entre la gente y los camélidos a través de la implementación de
la protección de manada. El simple hecho de proteger a poblaciones en mejores fuentes de alimentación
conduciría a los cambios morfológicos y fenotípicos de la población protegida.

Un paso más adelante en este proceso lo constituye el confinamiento o cautiverio de las poblaciones protegidas,
atestiguado por la aparición de corrales desde ca. 4 mil años AP, como el caso de Inca Cueva 7, etapa durante la
cual se inició la adaptación genética de los camélidos confinados a la cautividad. Los resultados de este proceso
pueden observarse en los tamaños más homogéneos de los restos óseos de los camélidos, sobre todo a partir de
los 3 mil años AP, comparados con la mayor diversidad de tamaños de momentos anteriores. Ya hacia los 2.1
mil años AP, se puede determinar una población de llamas (desde el punto de vista de su tamaño) muy similar a
las actuales.

Un aspecto importante de la relación entre humanos y camélidos puede observarse en las pinturas y grabados
rupestres.

132
Discusión y conclusiones

Domesticación → proceso de interacción central entre las esferas biológica y humana del ambiente, dado
que el animal que es sujeto de domesticación determina en parte las acciones humanas sobre aquel y
viceversa. Es a través de las conductas del animal y humana que esta interacción se dinamiza, posibilitando las
acciones intrínsecas para las transformaciones que ocurren durante el proceso de domesticación.

7.c. Las formas de vida agrícola y pastoril en el Noroeste Argentino: Formativo, Integración y
Desarrollos regionales. Análisis de casos.

➢ Olivera (2001) “Sociedades agropastoriles tempranas: el Formativo inferior del noroeste


argentino”

Introducción

● Lugar: NOA
● Tiempo: Formativo (sociedades que sociedades que poseían un componente productivo -agricultura y/o
pastoreo en su economía-, lo cual se asocia a un mayor grado de sedentarismo y a la utilización de
tecnologías particulares)
● La mayor parte de los asentamientos se ubican en el 2.500 a 1.200 AP (en tanto tiempo es justo encontrar
diferencias entre los sitios)
● Medioambiente: Alto grado de aridez, regimenes de lluvias estivales, sistemas hídricos de tipo semi o no
permanente. Marcadas diferencias entre regiones, lo que provoca regiones ecológicas singulares.

La adaptación de los camélidos es variada, por lo tanto también es variado su manejo por parte de los hombres.

Todas las ocupaciones asociadas a sistemas Formativos presentan evidencias de explotar una diversa gama de
recursos a través de variadas estrategias (agricultura: pastoreo: caza/recolección).

Hay evidencias de contactos culturales entre las regiones, los sistemas Formativos no solo poseían una
importante dinámica intra-regional, sino también inter-regional estableciendo cadenas de relaciones que
alcanzaban largas distancias.

El Concepto de Formativo y sus Implicancias.

El término Formativo no en referencia a un Período o Estadio cultural, sino para definir un tipo de sociedad que
maneja un conjunto de estrategias adaptativas determinadas.

Las sociedades formativas se caracterizan por presencia de agricultura u otra actividad de subsistencia
comparable; patrones de asentamiento con alto grado de sedentarismo (comúnmente identificado con la
presencia de aldeas estables); advenimiento de nuevas tecnologías (en particular, la alfarería); el desarrollo de
arquitectura ceremonial (Willey y Phillips)

133
Existen cuatro elementos básicos a tener en cuenta para estudiar un sistema Formativo:
A. Ambiente, con especial referencia a disponibilidad de recursos.
B. Demografía, entendida en términos de densidad de población.
C. Tecnología disponible.
D. Sistema de Asentamiento, utilización del espacio a nivel regional.

Caracterización de un sistema formativo

Uso del espacio Regional

La principal explotación se
encontraba muy cerca. Hay una
obtención de recursos un poco más
lejanos. Se encuentran también
recursos exóticos de distancias
muy lejanas.

Puna NOA: algunos de los


sistemas agropastoriles tempranos
están ubicados en sectores con
acceso a recursos diferentes y su
funcionalidad es distinta, y cuya ocupación es episódica, recurrente o no.

Ejemplos de sitios de la puna en pág 88-89 (inca cueva): Ocupaciones en aleros y cuevas; prácticas de caza
complementarias a las agropastoriles; alta movilidad; alta dinámica logística.

Norte de chile: Sistema básicamente pastoril; bases residenciales con actividades múltiples y otras de
actividades específicas.

De estos dos espacios → Andes, procesos formativos:


● Economías agropastoriles con un alto grado de sedentarismo, importante cuota de movilidad, sistemas
de asentamiento que integran sitios de funcionalidad especifica y características estructurales
diferentes.
● Los enfoques de las investigaciones tienen que ser regionales

Sedentarismo: una parte de la población permanece en el mismo lugar al manos un año

Aparición de nuevas tecnologías

La incorporación de las practicas alfareras, por ejemplo, no es imprescindibles en si misma sino que trae
aparejada nuevas y sustanciales potencialidades (transporte, conservación, etc.)

134
La elaboración de alfarería, la necesidad de tierras aptas para el pastoreo o el laboreo agrícola condicionan la
elección de espacios

Mayor cantidad de artefactos con mayor vida útil:


➔ Por la mayor permanencia en los sitios
➔ Tendencia a acumular

Mayor variedad de artefactos → Mayor permanencia → Alto grado de actividad

No necesariamente al encontrar una mayor cantidad de artefactos es si o si una ocupación sedentaria.

Segregación: cantidad de diferencia interna y de especialización de los sistemas

Centralización: grado de vinculación entre los subsistemas y los controles superiores de la sociedad

(los dos anteriores) En un sistema formativo deberían ser bajos y con mecanismos de estratificación social y
jerarquización política POCO ACENTUADOS

Un sistema Formativo se caracteriza por organizarse en función de cierta opción productiva (agrícola y/o
pastoril), complementada por caza y recolección, que obliga a determinado grado de sedentarismo y a
incorporar cierta tecnología adecuada (de la cual la cerámica es solo una de las opciones). Pero debe ser
definido y explicado por la red de relaciones internas y externas que el sistema establece.

Las estrategias Formativas tienen una definida manera de manipular el entorno medioambiental y permiten
sostener, en general, grupos de población reducidos, lo que se traduce en una organización social con escaso
nivel de diferenciación y/o jerarquización interna.

Hacia La Economía Productiva: de cazadores a pastores iniciales

No se sabe si el sedentarismo y el pastoreo fueron procesos que se originaron en el NOA o si llegaron desde
otro lado.

Camélidos: se supone que llegaron al NOA ya domesticados (domesticados en la zona central de los Andes).
Pero investigaciones actuales lo dudan, se supone que en el NOA domesticaron también.

En la puna, los hombres CR estaban bien adaptados al ambiente y conocían el comportamiento, fisiología y
requerimientos ambientales de los camélidos, además tenían una estrategia simple y precisa para manejar los
recursos del ambiente.

¿Porqué la gente doméstico?:


5.000/6.000 → Cambios climáticos que produjeron más rigurosidad en el ambiente, lo que pudo haber
impulsado a la domesticación (ya que a mayor rigurosidad y menor cantidad de recursos por persona, se
intenta una nueva estrategia económica, con el manejo de la domesticación hay una mayor cantidad de
animales)

135
Cultivos: no se sabe cuando pero se supone que es autóctono y no por ingreso.

Aldeanos, Ceramistas y Productores de Alimentos: las primeras sociedades agro-pastoriles.

Las causas últimas que dieron origen a la aparición de sociedades agro-pastoriles, con alto grado de
sedentarismo y tecnología cerámica tienen distintas posiciones.
1. Las nuevas sociedades surgen como consecuencia directa del propio proceso cultural del Noroeste
Argentino, a partir de grupos cazadores-recolectores que las precedieron.
2. Los nuevos elementos culturales llegan desde otras regiones, sea a través de mecanismos de contacto,
intercambio o por la intrusión de grupos humanos que ya habían incorporado las prácticas
agro-pastoriles y la tecnología cerámica.
3. Una combinación de las dos anteriores.

Las características del ciclo agrícola o del forraje para los rebaños, impulsan la aparición de sitios
denominados Bases Residenciales de Actividades Múltiples (aldeas) usualmente ocupados durante todo el
año. Existen otros tipos de sitios de ocupación no permanente que permiten acceder a recursos
complementarios a menudo con periodicidad estacional.

El formativo del NOA, es llamado también Agro-alfarero temprano

La tecnología en el Formativo: entre la diversidad y la regularidad


La cerámica de los grupos formativos posee una gran variabilidad en cuanto a sus formas y decoraciones,
pero existen también elementos técnicos muy regulares a los diferentes conjuntos.

Esta regularidad es la utilizada para definir las "culturas" o estilos del formativo. A continuación describe
muy específicamente cada “cultura”, yo simplemente las voy a nombrar para que sepas que existen, son en
distintos tiempos y lugares.
● Cultura Condorhuasi (p 101)
● Cultura Ciénaga (p 102)
● Cultura Saujil (p 102)
● Cultura Tafí (p 103)
● Cultura Alamito (p 103)
● Estilo Vaquería (p 104)
● Estilo Altarcito (p 104)
● Tradición del Río San Francisco (p 105)
● Tradición o Cultura La Candelaria (p 105)

Deducciones: la tecnología cerámica sufrió, a partir de los 3000/2500 AP una expansión exuberante con una
alta cuota de diversidad en sus formas y decoraciones. Sin embargo, se puede observar que existen ciertos
aspectos destacables.

Se observa que en ciertos estilos las formas modeladas son muy abundantes, mientras que otros, que son
mayoría, optan por formas más simples donde se enfatiza la decoración.

136
No existía una especialización artesanal marcada ni una homogeneidad estilística muy acentuada en estas
poblaciones. Pero si una importante dinámica intergrupo.

No parece apropiado el término culturas para el autor.

Economía y Paisaje: subsistencia y sistema de asentamiento durante el Formativo

Las poblaciones humanas poseen una íntima relación con el paisaje que las rodea y hacen de este espacio un
uso sistemático e intensivo.

Valles bajos (mesotermales) se complementan estrategias agrícolas con prácticas de caza y recolección.

Puna: Hay un mayor pastoreo de camélidos y en menor medida practicas de caza recolección y agricultura.

Materias primas: La utilización diferencial y la abundancia de una u otra materia prima estaría relacionada
tanto con la funcionalidad del instrumento como con la distancia entre la fuente y el sitio, la funcionalidad de
éste, sus períodos de ocupación, etc.

En la Puna el advenimiento de las estrategias productoras no habría implicado una drástica reducción de la
movilidad, sino más bien una reorganización de la logística para el aprovechamiento de diferentes sectores
ambientales con recursos diferenciados.

Resumen: sugerimos que en algún momento entre 3000 y 2000 AP se consolidan y extienden en una vasta
zona del borde de puna sociedades con economías agro-pastoriles características de quebradas intermedias,
con acceso a microambientes de recursos diferenciados ubicados a cortas distancias. Complementariamente,
la asociación de la agricultura junto a la domesticación de camélidos y la caza, sería la optimización de un
“...control diversificado de zonas ecológicas... [que indicaría] A mayor diversificación, mayores alternativas
y menores riesgos. (Camino). Por otra parte, en los valles mesotermales y las regiones orientales parece
haber sido la agricultura la actividad productiva preponderante, mientras que las demás ocuparon
posiblemente un papel más complementario.

Sociedad e Ideología: hacia una mayor complejidad.

Mundo ideológico representado en:


● Arte rupestre
● Artesanías

Las prácticas Mortuorias tienen un denominador común: en general los muertos eran acompañados por un
ajuar que incluía desde objetos de uso cotidiano hasta cerámicas decoradas y objetos de adorno.

Las poblaciones agro-pastoriles tempranas debieron sostener un complicado entretejido de sistemas de


parentesco, alianzas político-sociales y redes de intercambio.

137
No se observan elementos que indiquen una estratificación social marcada ni una organización política
compleja.

➢ Salazar, Salvi y Berberián (2012) “Agricultores del Valle de Tafí hace 200 años” 7

En distintas épocas y lugares del Nuevo Mundo, diversas poblaciones aplicaron sistemas tecnológicos
complejos para asegurar el sustento de grupos humanos cada vez más numerosos. Muchas regiones que hoy se
consideran inhóspitas y agrestes, en el pasado fueron espacios productivos y asiento de sociedades dinámicas y
pujantes.

En la porción meridional de la región andina, que abarca el noroeste de la Argentina, el norte de Chile y el sur
de Bolivia, tempranas sociedades de agricultores y pastores modificaron sensiblemente el entorno natural:
prepararon campos para cultivos de altura, administraron complejos sistemas hídricos, edificaron grandes
recintos habitacionales y construyeron espacios públicos consistentes en montículos o complejos ceremoniales,
en los que tenían lugar ritos religiosos. Incorporaron, asimismo, tecnologías novedosas, como la alfarería, los
tejidos y la metalurgia, con las que establecieron nuevos modos de vida.

Aún no se conoce a ciencia cierta si se produjo un proceso local de domesticación de vegetales en el noroeste
argentino. Es más probable que las plantas cultivadas procedieran de otros sitios y que comenzaran a circular
entre los cazadores y recolectores de la región desde hace unos 4000 años. Existen indicios, en cambio, de que
esos cazadores fueron modificando lentamente sus relaciones con los camélidos, hasta domesticarlos, lo que dio
lugar a la aparición de la llama y a la práctica del pastoreo. Las más antiguas evidencias arqueológicas de los
primeros asentamientos aldeanos, y de economías predominantemente agrícolas o pastoriles, datan de
unos siglos antes del inicio de la era actual.

La agricultura del valle de Tafí durante el primer mileno de nuestra era

El valle de Tafí fue ocupado por uno de los grupos de agricultores más antiguos del Noroeste argentino. Estos
habitantes instalaron grandes aldeas formadas por estructuras residenciales circulares con paredes de piedra,
con las cuales se asociaban monumentales esculturas, decoradas con complejos grabados, conocidas
tradicionalmente como menhires → monolitos → el lugar pasó a ser uno de los centros arqueológicos más
importantes de la Argentina.

El valle de Tafí está emplazado en el noroeste de Tucumán, a unos 100km de la capital provincial. Posee
condiciones ambientales favorables para el asentamiento humano.

La Bolsa 1 → ilustra sobre los modos en que vivían sus habitantes y cómo producían alimentos, la ocupación
del espacio, las relaciones entre los grupos humanos y sus creencias.

Sus enormes construcciones residenciales se ubicaban preferentemente en las pendientes abruptas y


menos aptas para el cultivo. En otros sectores, próximos o algo alejados de ellas y con desniveles más

7
Estxs autorxs utilizan como medida del tiempo años antes de nuestra era, lo cual es un equivalente, no
religioso, de los años antes de cristo.

138
suaves, se construían las estructuras agrícolas, formadas por muros de contención del suelo, montículos
de piedra, canales para el manejo del agua, cuadros de cultivos y andenes. Los andenes se emplazaban en
laderas, cuya pendiente impedía cultivarlas en su estado natural y constituían graderías con superficies
planas y horizontales. Los andenes también impedían la erosión y facilitaban la retención de la humedad.

Estos complejos sistemas de producción de alimentos, adecuados para las tierras andinas, fueron el resultado
paulatino del conocimiento acumulado por familias de agricultores y pastores. Posibilitaron el desarrollo de la
agricultura a pesar de las rigurosas condiciones ambientales del valle de Tafí, determinadas sobre todo por su
elevación sobre el nivel del mar, que alcanza en algunos casos los 3000m.

Hacia el año 200 antes de nuestra era se comenzó a sembrar en el valle de Tafí vegetales que se adaptaran a las
condiciones específicas del lugar: maíz, quínoa, papa, zapallo y poroto. En excavaciones recientes, entre otros
sedimentos removidos de los pisos de unidades habitacionales y del interior de depósitos de granos ubicados
dentro de las viviendas se encontraron ciertos componentes inorgánicos de células vegetales, llamados fitolitos.
El potencial productivo de esas especies y de los distintos ámbitos que presenta el valle fueron estimados a
partir de la realización de un experimento arqueológico.

El trabajo agrícola

La agricultura del valle de Tafí empezaba con la roturación de la tierra, para la cual se utilizaban herramientas
del tipo de palas y azadas, cuyos cabezales de piedra fueron exhumados en excavaciones. Seguramente llevaban
mangos de madera. Una vez removida la tierra, llegaba la siembra, un acontecimiento importante en el ciclo
agrícola anual y en la vida social del valle.

El modo de vida aldeano, basado en la agricultura y la cría de animales, que eran actividades dependientes de
variables fenómenos climáticos, incluyó la práctica de rituales asociados con la fertilidad y la devolución de
favores a fuerzas naturales incontrolables. Sitio La Bolsa 1 → evidencias de un sacrificio
ritual que las familias realizaban probablemente al inicio del ciclo de cultivo. Se hallaron los restos de
una ofrenda constituida por las extremidades y la cabeza de una llama, junto con varios fragmentos de
vasijas de cerámica, todo cubierto por una estructura de piedra de forma semicircular que sobresalía de
la superficie.

Es posible que dos mil años atrás las lluvias estacionales, que se producen en verano, fueran más abundantes
que las actuales, que oscilan entre 200 y 400mm anuales en promedio. De haber sido así, habría sido posible
practicar en determinados sectores la agricultura de secano8.

Tanto agricultura de secano como agricultura con sistema de riego

En otros sectores había sistemas de riego → numerosas construcciones de canalización del agua, así como
represas formadas por terraplenes y anchos muros para almacenarla. Una de esas construcciones constituye
posiblemente la más antigua registrada en el noroeste argentino. También se elevaron muros de piedra de

8
La agricultura de secano o de temporal es aquella en la que el ser humano no contribuye a la irrigación de
los campos, sino que utiliza únicamente la que proviene de las lluvias.

139
forma semicircular que encerraban vertientes naturales, y otros, en los cauces de los arroyos, para desviar la
corriente hacia determinadas parcelas.

La distribución del agua desde los cauces naturales o embalses artificiales a los campos de cultivo se realizaba
por canales. En el sitio La Bolsa 1 se identificó un canal que lo atravesaba y que habría conducido agua
para regar las parcelas y luego volcado los sobrantes en el cauce del río contiguo.

La vida cotidiana de los agricultores

Las viviendas tenían gruesos y compactos muros, de 1,60m de alto, construidos con grandes piedras
combinadas con otras más pequeñas, todo ligado con barro. Tenían techumbres cónicas, confeccionadas
con postes de madera, una base de ramas y tallos finos y como cubierta superior, barro batido. Su
espacio interno estaba cuidadosamente organizado en numerosos recintos de planta circular
distribuidos en torno a un patio central de la misma forma, con el cual los primeros se comunicaban.
Solo el recinto central se vinculaba con el exterior, por una abertura frecuentemente orientada al
naciente.

La utilización de deflectores, que dirigían la


circulación interna del aire, ubicados en la
entrada de los recintos, posibilitaba
calefaccionar los ámbitos bitos en forma
eficiente y reducir el humo en el interior,
que se eliminaba por el techo.

140
Las viviendas podían alcanzar grandes dimensiones, superiores a 300m², e incluir más de veinte recintos, lo
cual permite deducir que habrían albergado a grupos domésticos extensos, formados por dos o más familias. En
la mayoría de los patios centrales se han encontraron
enterratorios o cistas9 de planta oval o circular, en las que los
cuerpos de los difuntos se depositaban acompañados por
numerosos objetos de cerámica, piedras semipreciosas o
metales.

Se ha sugerido que esas esculturas representaban a ancestros


míticos o reales de cada unidad de parentesco. Fueron
denominadas menhires por los primeros viajeros y
arqueólogos del noroeste, por su similitud con monolitos
celtas, aunque podrían más apropiadamente denominarse
huancas, palabra andina con el significado de ancestro de piedra.

Las unidades domésticas o grupos familiares fueron los actores sociales más importantes para las
decisiones relacionadas con las tareas agrícolas y el manejo de los recursos. Consiguieron organizar
sistemas agrarios de notable complejidad gracias al trabajo campesino de siglos, sin conformar
estructuras de poder o elites dirigentes. Esta forma de establecer y negociar relaciones sociales parece haber
estado vigente de manera contemporánea en otros espacios del noroeste, como los oasis de la puna y los valles
altos de la actual provincia de Catamarca.

Hacia finales del primer milenio de nuestra era, las posibilidades de reproducción de estas sociedades
empezaron a verse limitadas por diversos factores. Uno importante, relacionado a las prácticas agrícolas, fue
que la región se tornó progresivamente más árida debido a un cambio climático de gran escala. Muchos campos
y construcciones se habrían abandonado y la diversidad de alimentos disminuyó. Como consecuencia, se
intensificó la vida comunitaria en detrimento de la autonomía que las familias habían gozado durante cientos de
años. Se acrecentaron los conflictos por las tierras y los recursos, y la población se redujo notablemente o
emigró hacia valles aledaños.

➢ Gordillo (2012) “Los pueblos de la Aguada: Vida y arte…”

[p7-19 - Texto de teórico]

Introducción

Nuestra imagen sobre la Aguada se ha conformado en torno a un conjunto de manifestaciones artísticas cuyo
particular discurso iconográfico prioriza figuras de jaguares, humanos y seres imaginarios ejecutadas con
maestría en objetos y cuevas. Sus creadores habitaron la región valliserrana meridional del Noroeste argentino
(NOA) durante varios siglos a partir del 600 d.C, tiempos que han sido denominados alternativamente en la
arqueología del área como Período Medio, Formativo Medio, Formativo Superior o Floreciente Regional y
Período de Integración Regional [el que utiliza la cátedra]

9
Cista → monumento megalítico funerario individual de pequeñas dimensiones.

141
La falta de homogeneidad de sus
restos, su ausencia en áreas
significativas y a veces su
indiferenciación o continuidad con
los grupos y procesos sociales previos
o paralelos, llevan a algunos autores a
cuestionar incluso su condición de
cultura y su asociación con un
período definido dentro los procesos
sociales reconocidos en el NOA.

Noción de “Aguada” y de las


sociedades que engloba → las
mismas, han sido identificadas a
partir de registros regionales y locales
que sugieren un incremento de la
población (dada la importante
densidad de sitios de habitación) con
un patrón de instalación más
complejo y heterogéneo, así como un
perfil novedoso en la explotación o
manejo de los recursos
agrícola-ganaderos. Especialización
y estandarización de bienes
materiales (particularmente la
alfarería), la incorporación de nuevas
técnicas, materiales y modos
constructivos, junto con la
arquitectura pública y el despliegue
de un arte muy elaborado que se
expresa en una variedad de materias y
lugares. o rden sociocultural →
marcan diferencias con los modos de
vida precedentes. Potente iconografía centrada en las imágenes felino-antropomorfas y fantásticas, con
íconos comunes (de carácter ritual y mítico) que atraviesan el campo expresivo de diversas poblaciones de la
región, dando cuenta así de ese contacto activo entre las mismas y del uso de ese capital simbólico común al
interior de cada una de ellas.

Ocupaba gran parte de los actuales territorios de La Rioja y Catamarca.

La idea de procesos de integración, su crítica y las nuevas visiones sobre Aguada son el resultado de una larga
trayectoria de investigaciones que se enmarca dentro de los vaivenes teóricos, académicos y políticos de nuestra
disciplina. La construcción histórica del concepto o, mejor dicho, de los conceptos de Aguada responde a

142
diversas interpretaciones de datos empíricos en crecimiento continuo, las que varían según la época, los
intereses y el contexto sociopolítico y científico de producción del conocimiento.

Breve historia de las investigacione sobre La Aguada

Fines S XIX Samuel Lafone Quevedo Interpretación de la iconografía como


“dragones” o medusas → Alfarería
Draconiana

Principios S XX Eric Boman y Héctor Contemporaneidad de la cerámica de


Greslebin estilo draconiano con la del estilo
Santamariano, sosteniendo incluso que
ambas continuaron produciéndose en
épocas de la conquista española.

Primera mitad del S XX (1930 Salvador Debenedetti y Cultura de los Barreales (por los
aprox) Eduardo Casanova suelos denudos que se transformaban en
barro con las lluvias) → Ubicaron a
estos pueblos en tiempos anteriores a la
conquista española, postulando una
relación directa con Tiwanaku

1926 Roberto Levillier Reconoce la imagen de un felino en la


iconografía en vez de la de un dragón,
encontrando estrechas semejanzas
estilísticas con las representaciones de
la cerámica Recuay en los Andes
Centrales.

1920 - 1930 Benjamin Muñiz Barreto Expedición que recupera alrededor de


11 mil piezas. Toda la colección
recuperada integra desde 1932 el
patrimonio del Museo de Cs Nat de La
Plata.

Mediados S XX Alberto Rex González Nuevos criterios para la determinación


de secuencias y contextos mediante la
utilización de una variedad de
indicadores que llevaron a profundizar
la periodización y subdivisión espacial
del área → pruebas estratigráficas,
fechados radiocarbónicos,
comparaciones tipológicas →
caracterizar y contextualizar por
primera vez a “La Cultura de La
Aguada en el Noroeste argentino”

1970 González y Cowgill Seriación computarizada de tumbas de


Hualfin → construcción de una
secuencia maestra

143
Mediados ‘80 Se multiplican estudios relacionados
con Aguada; nuevos enfoques
teórico-metodológicos.

Variabilidad regional de Aguada → su unicidad en el manejo de determinados recursos simbólicos. Para


algunos investigadores este fenómeno era el resultado de procesos sociales de integración

La Aguada hoy

Acompañando a una larga producción de trabajos sobre estilo, iconografía y cerámica, las investigaciones más
recientes sobre el tema abordan una multiplicidad de problemas, cuestionando y revisando algunas de las ideas
prevalecientes sobre distintos aspectos del fenómeno Aguada. Organización sociopolítica y los procesos de
evolución social en la región → 3 hipótesis:
● emergencia de sociedades complejas con algún grado de jerarquización social y política hereditaria.
● sociedad compleja y heterogénea pero sin jerarquías institucionalizadas.
● grupos heterárquicos con una coordinación y dirección descentrada y negociada entre las instituciones
donde las relaciones sociales se basaron más en la reciprocidad y cooperación que en la dominación.

Prácticas rituales → comportamientos mortuorios → Extensos cementerios, ofrendas fúnebres variadas,


entierros primarios y secundarios en el piso de las viviendas, cráneos cercenados y otros huesos humanos con
signos de intervención antrópica como parte del paisaje doméstico, están presentes en alguno o varios de los
ámbitos de ocupación de Aguada. Con frecuencia el sacrificio humano se asume como característico de estas
sociedades, pero es difícil de constatarlo dado que el registro bioarqueológico y otros datos empíricos son
ambiguos. La iconografía Aguada muestra claramente que la idea del sacrificio
humano sí estuvo presente en el imaginario colectivo y en el universo mítico de estas poblaciones, pero esto no
necesariamente indica que haya sido una práctica concreta, real, especialmente cuando no hay evidencias
bioarqueológicas directas para definirlo con certeza. El tema del abandono es crucial para la arqueología.

Los procesos de abandono, despoblamiento o reorganización espacial de los grupos Aguada se inician hacia el
1000 d.C. en varias regiones (valles de Hualfin, de Abaucan, Anillaco y Bañados del Pantano), mientras que en
otras ocurren entre el 1100 y 1300 d.C. (La Cuestecilla, valles de Catamarca y de Ambato y el piedemonte
oriental en El Alto-Ancasti) superponiéndose así, desde una perspectiva general, con el inicio de los Desarrollos
Regionales en el NOA.

[p21-33 - Texto de práctico]

Las sociedades Aguada habitaron durante siglos el sector meridional del NO. argentino, principalmente los
actuales territorios de Catamarca y La Rioja.

Valle de Hualfin

Fueron descubiertos y excavados numerosos cementerios con miles de piezas que integraban los ajuares
fúnebres de varias épocas y culturas. El registro detallado de las tumbas y los abundantes materiales

144
recuperados de los ajuares, definieron en gran medida el curso de las investigaciones sobre Aguada. La
denominada cultura de la Aguada debe su nombre a una pequeña localidad homónima de ese valle donde se
halló un cementerio de unas 200 tumbas con el material más exclusivo de los estilos cerámicos propios del ese
lugar y período, particularmente los conocidos como Aguada Gris Grabado y Aguada Pintado. El primero de
ellos, consiste en una alfarería gris cocida en atmósfera reductora, de paredes muy delgadas, superficies pulidas
y decoración grabada. Se combinan motivos humanos, animales y, secundariamente, geométricos. Se destacan
las representaciones de personajes centrales ataviados con elementos felínicos como máscaras, trajes y adornos
cefálicos, que portan tiraderas, hachas, lanzas u otras armas. Los motivos zoomorfos son varios: aves, ofidios,
saurios y, especialmente, jaguares. Con frecuencia se combinan con la figura humana formando composiciones
que siguen un patrón recurrente de distribución espacial. En otros casos, se integran en un mismo motivo
generando nuevas imágenes de carácter fantástico humano-felínico. Este último tipo de representación es el que
predomina en la modalidad estilística Aguada Pintado, una elaborada cerámica oxidante con diseños pintados
en negro o más colores sobre superficies engobadas en tonos ocres o rojizos.

Valle de Ambato

En el valle de Ambato, ubicado en la región centro-oriental de Catamarca, se vienen desarrollando


investigaciones desde hace varias décadas, las que han permitido definir la presencia de sociedades que
habitaron la zona entre los siglos VII y XII de la Era Cristina, correspondientes a lo que se conoce como
Aguada de Ambato. La evidencia arqueológica da cuenta de una intensa ocupación con abundantes testimonios:
cientos de lugares de habitación, construcciones rituales, talleres, espacios de producción agrícola-pastoril,
objetos confeccionados en distintas materias primas, productos alimenticios, etc. En el fondo de valle, los sitios
de vivienda estuvieron formados por una o más unidades patio-habitaciones, conformadas por recintos de
planta cuadrangulares, adosados a través de anchos muros.

Los materiales hallados en estos antiguos poblados revelan un uso común, generalizado, de bienes y recursos en
toda la zona, así como también de prácticas y consumos asociados a los mismos. En estos sitios también se
habrían desarrollado actividades o formas similares de procesar y almacenar los alimentos, así como entierros
dentro de las habitaciones y otras prácticas rituales con ofrendas humanas, animales y materiales.

La Rinconada → formado por un conjunto de


estructuras articuladas en una trama ortogonal de
unidades adosadas, las que siguen un patrón
constructivo de muros dobles y robustos de piedra y/o
tapia.

Dentro del sitio, se diferencian, al menos, dos grandes


espacios vitales: el público y el residencial. El primero
estuvo integrado por la plaza, en torno a la cual se
orientaron los arreglos escenográficos de las
construcciones macizas que la circundan, especialmente
la plataforma sur. Por su parte, el espacio residencial o
de viviendas se dispone en los sectores Norte y Este del
sitio. Allí, las habitaciones con techos leñosos a dos

145
aguas, estaban distribuidas en torno a grandes patios con galerías laterales, los que constituyeron espacios
semipúblicos de circulación, encuentro e interacción de distinto alcance entre los ámbitos privados y público.

La presencia de arquitectura ceremonial en este y otros sitios de la región “junto al perfil de la iconografía
mueble de la región, sugieren que la religión y sus prácticas son claves en la organización social y espacial de
estas poblaciones.

No se han hallado aún cementerios o áreas discretas exclusivamente destinadas a la funebria, más allá de
algunos entierros o restos óseos humanos al interior de los espacios domésticos. La cerámica más destacada del
área es del tipo conocido como Ambato Negro Grabado. Se trata de una alfarería de superficies negras o
castañas, bien pulidas y lustrosas, con diseños grabados en positivo y/o negativo, integrando a veces modelados
zoo y antropomorfos. Entre sus íconos se destacan las figuras imaginarias de carácter felino-ofídico y una
versión muy compleja y elaborada del jaguar.

El patrimonio alfarero de esta región comprende también piezas con diseños pintados. El más frecuente es el
tipo Ambato Tricolor, caracterizado por una pasta de tipo ordinario, de fondo rojo y pintada en negro y blanco o
sólo en negro.

La Rinconada y el valle de Ambato respectivamente → El final de la vida en aquel sitio está definido por los
incendios generalizados. Los techos quemados colapsaron sobre superficies y materiales en uso efectivo o
potencial, y no hay signos de reocupación del lugar. Esta situación ha permitido caracterizar el contexto
terminal de ocupación del lugar y definir un rango cronológico para ese acontecimiento entre el 1050 y 1200
d.C., aspectos que muestran analogías con otros sitios del valle. Diversos factores ecológicos, económicos,
religiosos, políticos, sociales y demográficos, tanto endógenos como exógenos, pudieron conducir a estos
grupos de Ambato hacia una situación de crisis y vulnerabilidad, cuyo final conocemos como resultado, pero
no como proceso → los datos sobre el modo de abandono de los sitios de Ambato son difíciles de interpretar
y la cronología no es lo suficientemente ajustada como para definir el grado de simultaneidad de ese episodio.

Valle Central de Catamarca

En el valle central de Catamarca y en las serranías que lo rodean, la presencia Aguada se define a partir de
asentamientos de arquitectura en piedra, con montículos, plataformas, tumbas, obras de cultivo y de control
hidráulico y una gran variedad de artefactos cerámicos, líticos, óseos, metálicos, etc., que se habrían
desarrollado desde épocas tempranas hasta los inicios del segundo milenio de la Era Cristiana.

La cerámica más característica de estos sitios y de la zona corresponde al notable estilo conocido como Aguada
Portezuelo o Huillapima, aunque también aparecen modalidades propias de otras regiones, sugiriendo
significativas relaciones con las mismas.

La sierra de Ancasti

La sierra de El Alto-Ancasti se extiende por el extremo oriental de la provincia de Catamarca y de la región


serrana del Noroeste argentino. Sobre su ladera este se ubica uno de los reservorios más ricos de arte rupestre
del Noroeste argentino, con numerosos sitios localizados entre la densa cubierta vegetal de selvas o bosques

146
que caracteriza ese ambiente. En el interior de cuevas y aleros rocosos de la zona se representaron imágenes
pintadas en varios colores especialmente en rojo, negro y blanco. En menor medida también aparecen figuras
grabadas (por picado o martilleo) o bien una combinación de ambas técnicas, mediante la aplicación de la
pintura sobre trazos previamente grabados.

➢ Nielsen (2003) “La Edad de los AUCA RUNA en la Quebrada de Humahuaca”

En este trabajo se describen las evidencias arqueológicas de enfrentamientos armados en la quebrada de


Humahuaca durante los últimos siglos de la era prehispánica y se discuten algunas interpretaciones alternativas
sobre su significado.

El conflicto ocupa en la contemporaneidad del autor un lugar destacado en los modelos generales sobre el
desarrollo de la complejidad sociopolítica.

La sociedad quebradeña y sus transformaciones (900-1536 d.C.)

Marco espacial y temporal → quebrada de Humahuaca → este trabajo comprende tres grandes períodos:
● Desarrollos Regionales I (900 - 1200 d.C.)
● Desarrollos Regionales II (1200 - 1430 d.C)
● Inka (1430 - 1536 d.C)

Demografía → el aumento de la cantidad y tamaño de los asentamientos conocidos sugiere que durante el
período de Desarrollos Regionales se produjo un crecimiento demográfico considerable en la quebrada de
Humahuaca, aunque es imposible precisar por ahora la magnitud de este. La población se aglutinó en
asentamientos cada vez más grandes y densamente ocupados.

La distribución regional de la población también parece haber cambiado en este lapso. Durante los períodos
Formativo y Desarrollos Regionales I, tanto la quebrada principal como sus valles tributarios se encontraban
regularmente habitados. En Desarrollos Regionales II, en cambio, las porciones medias y altas de las quebradas
tributarias parecen haber sido abandonadas como áreas de residencia permanente, concentrándose la población
en el valle del Río Grande de Humahuaca.

Proceso económico → a lo largo de esta época también se produjeron transformaciones en la organización


económica que podrían derivarse de las tendencias demográficas. Cuatro aspectos relacionados:
intensificación, especialización, integración y articulación regional.

Las terrazas y cuadros de cultivo presentes en la quebrada de la Cueva o en algunos sectores del norte de la
Quebrada son los primeros indicios de intensificación productiva, aunque la cronología de desarrollo de la
infraestructura agrícola es un aspecto aún poco conocido de la arqueología quebradeña. También hay señales de
cambio en los mecanismos de interacción económica con otras regiones, con la inserción de Humahuaca en
vigorosas redes de intercambio de larga distancia. La relación entre este fenómeno y el desarrollo del tráfico de
caravanas a larga distancia está independientemente indicada por:
(1) la presencia de alfarería de esta época en los primeros campamentos o jaras de la región
(2) el hallazgo de ofrendas de cuentas de ceniza volcánica como las encontradas en La Isla por Debenedetti

147
(3) la aparición del “motivo de caravanas” en el arte rupestre de esta época.
A fines del primer milenio d.C. hay un salto marcado en la intensidad y alcance del tráfico caravanero en la
Quebrada, así como un cambio en su papel socioeconómico.

Hacia los siglos XIII y XIV la convergencia demográfica sobre los conglomerados de la Quebrada principal
podría haber impulsado una primer expansión de la infraestructura agrícola en el valle del río Grande. También
parecería intensificarse la explotación pastoril en el valle principal, a juzgar por la abundancia de parapetos10
para la vigilancia diurna del ganado y los complejos de corrales presentes en las proximidades de los sitios
mayores. La concentración poblacional debió estar acompañada por un aumento de la presión sobre ciertos
recursos “frágiles” de la Quebrada troncal. Los análisis faunísticos de los basureros de La Huerta, por ejemplo,
indican un cambio económico alrededor del siglo XIV cuando disminuye la importancia de la caza y se enfatiza
la explotación de animales domésticos.

Es preciso enfatizar que al congregarse en el valle del río Grande, los habitantes de la Quebrada
renunciaron al aprovechamiento efectivo de áreas de gran importancia económica.La intensificación
productiva no aparece como una simple consecuencia del crecimiento vegetativo de la población y sus
relaciones con la capacidad de sustentación del territorio, sino como respuesta necesaria y localizada
frente a una distribución poblacional cada vez menos equilibrada.

Proceso sociopolítico → este es uno de los aspectos más difíciles de establecer debido a la falta de estudios
sobre líneas de evidencia que son cruciales para su conocimiento desde la arqueología. Contemporáneo al autor,
estas inferencias deben apelar principalmente a las características generales de los asentamientos (distribución,
tamaño, estructura) y a los datos sobre variaciones en el tratamiento funerario.

Cuatro escenarios sociopolíticos sucesivos:


1. característico del Período Formativo → comprendía a comunidades pequeñas, similares entre sí, que se
repiten en un paisaje social que carece de marcados contrastes y que parece extenderse sin solución de
continuidad más allá de la quebrada de Humahuaca. Las evidencias son consistentes con una sociedad
carente de centralización y de divisiones político-territoriales marcadas, donde cabe suponer que las
relaciones interpersonales y la apropiación de recursos se encontraba regulada por los derechos y
obligaciones inherentes a los vínculos de parentesco.
2. Período de Desarrollos Regionales II → formación de núcleos poblacionales de mayor densidad y
tamaño. La comparación entre sitios habitacionales, aparentemente abandonados hacia el final de esta
época, no justifica por el momento postular relaciones jerárquicas entre comunidades. El registro
funerario parece avalar esta idea ya que si bien hay entierros con acompañamiento de gran riqueza
incluyendo numerosos objetos de metal, este tipo de hallazgos e ha producido en la mayoría de los sitios
explorados a pesar de las limitadas extensiones excavadas.La formación de los primeros conglomerados
debió producir cambios importantes en los modos de relación de las personas. La abundante riqueza
descartada a través del ritual mortuorio en esta época podría interpretarse como la expresión de una
dinámica de ostentación competitiva vinculada a la lucha por el prestigio en un contexto de
intensificación y transformación de las relaciones sociales.
10
Valla o barandilla que cierra lugares altos, como un mirador, una escalera o un puente, para que las
personas se apoyen en ella y no se caigan. / Muro de piedras, sacos de arena y otros materiales, que sirve
para proteger a los que luchan de los ataques de sus enemigos.

148
3. Siglo XIII y XIV (Desarrollos Regionales II) → formación de un nuevo orden social y político como
culminación del proceso de concentración demográfica. La emergencia de relaciones jerárquicas entre
asentamientos en esta época se manifiesta en las marcadas diferencias de tamaño y complejidad entre
sitios y en la distribución diferencial de espacios públicos o plazas; denotaría el surgimiento de
mecanismos de integración supracomunitarios y de desigualdades institucionalizadas en el control de
actividades de importancia pública.

La frecuencia que cobran los enterratorios múltiples, la apertura periódica de las tumbas para la adición de
nuevos cuerpos y objetos y la evidencia de que (al menos en el sitio Los Amarillos), los espacios comunes
incluían sepulcros erigidos sobre el nivel del cuelo cuyo contenido podía ser públicamente exhibido y
manipulado, delatan la importancia que cobran en este período el culto a los ancestros. Estas prácticas podrían
relacionarse con la consolidación del ayllu11 como base de la organización social. La jerarquización de ciertos
sepulcros mediante dispositivos arquitectónicos y otras formas de manipulación del entorno construido
denotarían la existencia de desigualdades estructurales entre estos grupos.

Arqueología del conflicto en la Quebrada de Humahuaca

Los indicadores arqueológicos de conflicto que habitualmente se reconocen en la literatura pertenecen a cuatro
categorías:
1) patrón de asentamiento → El aumento en el tamaño de las comunidades y la elección de lugares que
ofrecen dificultades de acceso y una gran visibilidad del entorno son dos aspectos de valor defensivo que
caracterizan el patrón de asentamiento quebradeño, especialmente durante el Período de Desarrollos
Regionales II
2) artefactos vinculados a la guerra → aparición de nuevas armas a partir del siglo XIII. Las puntas de
proyectil aumentan su tamaño medio y pasan de ser pedunculadas a tener base escotada, un fenómeno que
probablemente refleja cambios en la forma de fijar las
puntas a los astiles. Los estudios faunísticos revelan una
disminución de la caza para esa época, lo que indica que
estos nuevos proyectiles no estaban destinados
especialmente a matar animales silvestres. Prospecciones
de tipo distribucional realizadas en diversos puntos de la
Quebrada indican que, por contraste con puntas de
proyectil arcaicas, las puntas triangulares de base escotada
del PDR II prácticamente no se encuentran representadas
en el registro arqueológico de baja densidad, sino que son
muy abundantes en las áreas habitacionales, lo que sería
consistente con su utilización como recurso defensivo
principalmente.
Otros objetos que se encuentran con frecuencia en las
tumbas de esta época, como las cornetas de hueso y los discos de metal, pueden haber sido considerados
armas o emblemas guerreros por los antiguos pueblos Andinos.
11
Un aillu ​o aíllo ​—del quechua: ayllu— es una forma tradicional de comunidad social originaria de la
región andina, especialmente entre los aimaras y quechua. El aillu era un grupo de familias que se
consideraba descendiente de un lejano antepasado común, ​con un territorio con límites precisos.

149
3) osteología → Los trofeos de cráneos y las sepulturas de individuos decapitados son los principales
indicadores osteológicos de conflicto conocidos hasta ahora en la región. Se presentan por primera vez en
contextos de fines del PDR I y se tornan frecuentes durante el período siguiente, habiendo sido
encontrados en todos los asentamientos que se han estudiado.
4) iconografía → arte rupestre del grupo estilístico C definido por Aschero en 1979. La primera de ellas
(C1.a) que tendría su origen en PDR I incluye figuras humanas de perfil, aisladas o en grupo, llevando
arcos, flechas y otras armas, a veces integradas en escenas de lucha. Se representan detalles de la
indumentaria, ornamentos y objetos portados revelando una preocupación por comunicar la identidad y/o
rango de los individuos. Las escenas de lucha siempre enfrentan a personas de indumentaria diferente. En
el subgrupo C1.b (PDR II - Inka) también se representan detalles de vestimenta y objetos portados, pero
la figura humana se muestra de frente. Aunque no hay escenas de lucha en este momento, los individuos
revelan su condición de guerreros exhibiendo emblemas y armas.

Distribución temporal → las evidencias del conflicto en la Quebrada se presentan durante el PDR I
(aparentemente en los contextos más tardíos), alcanzan su climax en la época siguiente (PDR II, sobretodo en el
siglo XIV) y cambian de característica en el momento Inka. La distribución temporal de estos indicadores se
resume en el siguiente esquema:

● aumento en el tamaño de los asentamientos


Desarrollos Regionales I ● primeros sitios en emplazamientos defensivo
● cuerpos decapitados y cráneos-trofeo
● escenas de combate en el arte rupestre

● concentración demográfica regional y local en los


pukaras12
● elección sistemática de emplazamientos defensivos
● murallas y accesos restringidos a sitios
Desarrollos Regionales II ● nuevos tipos de punta de proyectil y su abundancia en
los asentamientos
● cuerpos decapitados y cráneos-trofeo
● rastros osteológicos de violencia
● armas y emblemas guerreros en tumbas
● representación de guerreros y sus emblemas en el arte
rupestre

● nuevos poblados defensivos


Inka ● fortalezas/guarniciones alrededor del valle del río
Grande

¿Hubo realmente guerra en la era Pre-inka? → varios de los indicadores de conflicto considerados por el autor
tienen una amplia distribución, que va desde la Cuenca del Titicaca hasta el extremo meridional de la Puna y su
borde, sugiriendo que la guerra fue un fenómeno generalizado en el centro-sur Andino antes de la expansión

12
Pucará, o pukara, es un término de origen quechua que alude principalmente a toda fortificación realizada
por los aborígenes de las culturas andinas centrales.

150
inca. Sin embargo, Nielsen dice que algunos autores han puesto en duda la existencia de verdaderos
enfrentamientos. Las principales objeciones se basan en:
1. la existencia de asentamientos sin características defensivas aparentemente contemporáneos con los
pukaras
2. la existencia de un intenso tráfico interregional en la época
3. la atribución de algunos de los indicadores de violencia a prácticas rituales

¿Quién era el enemigo? → dos respuestas posibles: que fueran enfrentamientos internos, entre comunidades
vecinas y culturalmente afines dentro de cada región (en este caso la propia Quebrada) o que se tratase de
conflictos entre regiones que en el contexto de creciente fragmentación cultural del PDR II detentarían
identidades diferentes.

Discusión

Las causas de la guerra → cuatro causas han sido propuestas para los enfrentamientos del PDR en los Andes
centro-sur.

En el Noroeste Argentino la explicación más habitual es que fueron el producto del crecimiento demográfico y
la consecuente competencia por recursos de subsistencia; los datos arqueológicos de la Quebrada no parecen
ajustarse a esta propuesta.

Otra posible causa es la competencia por el control del tráfico interregional; sin embargo, los pukaras puneños
no están particularmente asociados a turas naturales, como tampoco lo están varios de los poblados defensivos
de mayor jerarquía del PDR II en la Quebrada (a menos que se considere todo el valle como una ruta).

En tercer lugar, otra posible explicación del conflicto está en las luchas por la hegemonía desencadenadas al
colapsar Tiwanaku; aunque aún cuando las pugnas entre los grupos cercanos a la ciudad altiplánica hayan
generado una onda expansiva que pudiera llegar al Noroeste argentino, las mismas parecen insuficientes para
explicar la aparente intensidad de los enfrentamientos y su extensión hasta el confín meridional de la Puna.

Por último, el cuarto factor posible es la prolongada sequía que azotó las tierras altas de los Andes a partir del
siglo XI. Las consecuencias de este fenómeno climático implicarían una gran afección hacia las actividades de
agricultura a temporal y pastoreo de las que vivían las poblaciones. Un período de aridez como este provocaría
el colapso de la base económica de muchos de estos grupos.

Si este fenómeno tuvo la magnitud que indican los estudios paleoambientales, los pueblos afectados no
pudieron dejan de reaccionar de algún modo a los desafíos que planteó, iniciando así procesos cuyas
consecuencias últimas seguramente escaparon al control y capacidad de previsión de los actores. La guerra y las
diversas transformaciones que precipitó en cada sociedad del centro-sur andino pudieron ser parte de estas
trayectorias históricas particulares y divergentes que, tal vez, tuvieron su origen en problemáticas ambientales
comunes.

151
Las consecuencias sociales de la guerra:
a) Intensificación de las explotaciones económicas en la Quebrada al provocar la convergencia de la
población sobre el valle del río Grande.
b) Reducción de la permeabilidad de las fronteras sociales que caracterizaban al Período Formativo dando
origen a nuevas formas de interacción interregional. La regionalización estilística que se advierte en la
cultura material y el renovado auge del tráfico de caravanas de larga distancia podrían ser dos
manifestaciones de este fenómeno.
c) Integración política. Las relaciones jerárquicas entre asentamientos podrían tener su origen en alianzas
defensivas, que cobran expresión arqueológica en la proximidad entre sitios y en sus relaciones de
intervisibilidad.
d) Concentración del poder y desarrollo de las desigualdades sociales. Primero, haciendo de la destreza en
combate una importante fuente de reconocimiento social. Segundo, los conflictos resultarían en la
apropiación de recursos por parte de los vencedores. Finalmente, al elevar los riesgos de la fisión como
forma de resistencia, la guerra crearía un estado de circunscripción social. La inseguridad provocada por
un estado de guerra endémica contribuiría así a que la mayoría de la población aceptara las demandas de
líderes incipientes o facciones en ascenso, generando las condiciones estructurales necesarias para el éxito
de múltiples estrategias de acumulación de poder.

➢ Wynweldt y Balesta (2009) “Paisaje sociopolítico y beligerancia en el Valle de Hualfin”

[a partir de la p16]

El período de Desarrollos Regionales/Inka y los sitios defensivos en el Valle de Hualfin

El PDR tuvo lugar en el noroeste argentino entre 1100 y 1480 AD13. Se caracterizó por el incremento del
desarrollo agrícola a través de la implementación de sistemas de irrigación artificiales y del uso intensivo de las
tierras para la explotación agrícola. Esto implicó un incremento demográfico, la concentración de las
poblaciones y la configuración de organizaciones políticas más complejas que en períodos anteriores, que
conformaron verdaderos señoríos que tienden a expandir sus fronteras territoriales y su dominio efectivo sobre
la tierra y sus recursos.

Se argumenta que durante esta época (como consecuencia del crecimiento demográfico, del desarrollo de la
territorialidad y tal vez de un cambio climático que generó una presión poblacional hacia los valles
mesotérmicos) cobra importancia la guerra por la exclusividad en la explotación de nichos ecológicos.
Aparecen las fortificaciones, que también pueden haber cumplico un rol importante como respuesta defensiva a
las presiones y ataques de grupos nómades y seminómades del oriente.

En el Valle de Hualfin del NOA, ubicado en el centro de la provincia de Catamarca, el PDR se manifestó en
grupos asentados en todo el valle en diversos ambientes, portadores de la denominada Cultura Belén, conocida
principalmente por la cerámica Belén Negro sobre Rojo. Gran parte de los sitios de habitación se hallaban sobre
lomadas de difícil acceso protegidas por murallas defensivas con diferentes cantidades de recintos, así como

13
Anno Domini → Después de Cristo, abreviado como d. C., y usado también como anno Domini, expresión
latina que significa en el año del Señor, y se abrevia con la sigla A.

152
distintos grados de aglomeración. Entre los materiales hallados en los sitios de ocupación, además de cerámica
Belén, se han encontrado grandes cantidades de cerámica ordinaria con distintas evidencias de utilización,
puntas de proyectil de obsidiana y de hueso, distintos tipos de objetos líticos de molienda, restos
arqueofaunísticos de camélidos, cérvidos, pumas y roedores, cuentas de collar de malaquita, postes y vainas de
algarrobo, semillas de maní, marlos de maíz, etc.

Los aspectos cronológicos en los sitios analizados permitieron establecer una ocupación de los mismos desde
comienzos del PDR que se prolonga durante la conquista inkaica.

Indicadores espaciales y defensivos

Considerando el contexto de beligerancia propio del Período de Desarrollos Regionales, los aspectos espaciales
relacionados con la defensibilidad de los sitios (definida como el grado en que un sitio es capaz de protegerse o
resistir un ataque) adquieren gran relevancia.

Desde las perspectivas arqueológicas y antropológicas clásicas sobre la guerra existió históricamente una
conceptualización occidental que distinguía una modalidad de “guerra primitiva” (cuyas causas eran simples
motivaciones personales o de solidaridad grupal que se expresaban en enfrentamientos de poca importancia)
frente a la “guerra real”, “racional” y “práctica”, con objetivos económicos y políticos.

Las nuevas perspectivas en arqueología consideran la guerra desde un punto de vista mucho más amplio, que
puede ocurrir a muy diferentes escalas, incluida cualquier forma de confrontación planificada entre grupos
organizados de combatientes que comparten, o creen compartir, intereses comunes, generando en los grupos
que se sienten amenazados un estado de inseguridad.

Desde estas visiones más modernas se acepta que la presencia de varios de los rasgos factibles de interpretar
como indicadores de guerra, violencia y conflictos, sobre todo identificables contextualmente en el nivel
regional, debe ser considerada como una señal clara de belicosidad.

Se consideraron las siguientes características espaciales mínimas para la interpretación de un sitio como de
carácter defensivo: emplazamiento en altura, diferencias de elevación entre los distintos sectores, existencia de
barreras, tanto naturales como artificiales y un alto grado de visibilidad. Pueden observarse también los
siguientes rasgos defensivos:
● entradas diseñadas defensivamente
● ángulos en murallas
● parapetos
● identificación de posibles puestos de observación
● presencia de terrazas o plataformas

La dimensión espacial del paisaje. Análisis de los sitios

Los tres sitios incluidos en el análisis son:


➔ la Loma de los Antiguos de Azampay → poblado fortificado, emplazado en la cina de una lomada. Está
rodeado de varias murallas de cincunvalación. En la cima se registran irregularidades topográficas que

153
generaron diferencias tanto en la altitud de los conjuntos de recintos emplazados como en su disposición
y construcción. La fortificación del poblado consiste en murallas concéntricas de circunvalación con
puertas intercaladas.
➔ el Cerro Colorado de La Ciénaga de Abajo → El mismo exhibe grandes irregularidades en su topografía
que hacen difícil su acceso por todos los sectores. No obstante, a pesar de su irregularidad, las laderas
occidentales resultan más accesibles, ya que por ellas descienden varios espolones alargados que permiten
circular con más facilidad. Posiblemente esta relativa accesibilidad llevó a la construcción de las murallas
defensivas localizadas sobre este flanco del sitio conformado por más de 100 recintos y decenas de
estructuras de piedra (muros, murallas y cistas funerarias). Los recintos se hallan agrupados en 18
conjuntos de estructuras contiguas más varios recintos aislados y distribuidos en cinco sectores separados,
con materiales de construcción diferentes y con características morfológicas distintivas. En distintos
sectores y a diferentes cotas existen muros de protección, parapetos y plataformas.
➔ la Loma de Ichanga. →se encuentra en la confluencia de los ríos Ichanga y La Calera, ambos de curso
transitorio. A la cima se accede por una senda muy empinada ubicada en el extremo oriental de la lomada,
donde confluyen ambos ríos. Las laderas hacia el oeste y el noroeste son inaccesibles. Las estructuras en
su cima comprenden 15 recintos de piedra de forma cuadrangular. Su distribución muestra un sector más
concentrado, próximo a la senda de acceso actual, que comprende diez estructuras; siguiendo hacia el
oeste, los recintos se encuentran más dispersos; luego, la línea de la cima se angosta y continúa hacia los
sectores NW y N, donde no hay más estructuras. Cinco estructuras se distribuyen en las proximidades del
borde de la ladera nororiental, mientras que el resto se emplaza más hacia el centro de la lomada. Se
registran sólo dos recintos agrupados.

En los tres sitios la selección de los materiales utilizados en la construcción de los recintos habitacionales y
otras estructuras arquitectónicas estuvo supeditada a la oferta de materia prima inmediata a los sitios.

La reconstrucción espacial de un paisaje de conflictos

A través del análisis del emplazamiento y la topografía se detectaron dificultades para el ascenso en los tres
sitios; en Cerro Colorado existe también una barrera representada por el río Hualfín y sus barrancas, mientras
que en Loma de Ichanga la dificultad en el acceso se potenciaría, en épocas de creciente, por la confluencia de
los ríos Ichanga y La Calera.

La interacción entre distintos tipos de barreras nos muestra que los pobladores de los sitios planificaron la
instalación de los mismos.

En todos los casos analizados se registra buena visibilidad hacia los distintos puntos del Valle. Las
localizaciones de los sitios proveían ciertos campos y líneas de visión en direcciones de donde pueden provenir
ataques. Las relaciones de los sitios entre sí pueden haber proporcionado apoyos para defensas mutuas, ya que
complementan líneas de visión.

La sola presencia de los muros de protección en el Cerro Colorado debió de representar un factor disuasivo,
mientras que desde el interior era posible visualizar la presencia y desplazamiento de extraños a distancias
considerables, y permitían defenderse en caso de ataque.

154
La planificación intrasitio hizo posible controlar entradas y direccionar potenciales ataques.

Una característica que parece definir al tipo de configuración espacial Belén es la presencia de una estructura
cuadrangular relativamente pequeña, de no más de 4 o 5 metros de lado, asociada por un pasillo largo y fino a
una estructura mayor, abierta o cerrada, frecuentemente un aterrazado, a modo de patio o antesala.

La Loma de Ichanga se presenta como un sitio completamente diferente, tanto por su tamaño,
considerablemente menor que los otros, como por el hecho de que no muestra, en apariencia, indicadores de
protección defensiva y, a la vez, no tiene una altura considerable. No obstante, su ubicación estratégica
proporciona una visibilidad del Valle que complementa la línea de visión de varios sitios.

Las evidencias espaciales detectadas apuntan a la localización y planificación de los sitios en función defensiva.
Por otra parte, se debe considerar que la beligerancia no sólo puede ser el producto de enfrentamientos
interétnicos, sino también de conflictos internos.

La cultura material no muestra diferencias aparentes entre los grupos Belén. En tal sentido, parece haber un
grado importante de aglutinación que en parte podría provenir de las amenazas de grupos externos; sin
embargo, nos preguntamos si esta cuestión era lo suficientemente motivante como para minimizar los conflictos
dentro de la sociedad Belén.

La pregunta acerca de cómo podrían originarse los conflictos nos lleva a considerar que una causa podría estar
constituida por cambios ambientales. Otra razón podrían ser el crecimiento demográfico y la consiguiente
extensión de la población. Una crisis climática, sumada al aumento de población, podrían haber causado un
agotamiento de recursos, lo cual se puede interpretar a través de la masificación del uso de madera de Prosopis
detectada en los sitios.

El estado de beligerancia mencionado para el período en el Valle de Hualfín se puede considerar como producto
de amenazas externas, probablemente provenientes del altiplano y del oriente, según ha sido descrito por
algunos autores y por las localizaciones y estructuraciones defensivas de los sitios, hallazgo de armas en el
interior de recintos, y el aprovechamiento de barreras, ya comentados.

No obstante, también se debe tener en cuenta que los conflictos, reales o potenciales, pudieron provenir también
de cuestiones internas al funcionamiento de la propia sociedad Belén. Los mismos se pueden inferir a través de
las utilizaciones diferenciales del espacio que exhiben sitios residenciales más concentrados en altura, con
espacios de circulación y acceso restringidos y sitios en zonas más bajas, aparentemente dedicados a la
producción agrícola y artesanal.

Este análisis realizado en el texto tiene una construcción del paisaje que privilegia los elementos vinculados con
situaciones de conflicto.

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