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Colegio El Niño Jesús, Talagante

Departamento de Lengua y Literatura

Ejercicios de Comprensión Lectora


Preparación para la evaluación
Obj. Ejercitar habilidades de comprensión lectora con foco en textos literarios narrativos.

Práctica guiada:

1. “Aquel era un pan ajeno, el pan de mi compañero. Éste confiaba sólo en mí. Al compañero lo pasaron a trabajar al
turno de día y el pan se quedó conmigo en un pequeño cofre ruso de madera. Ahora ya no se hacen cofres así, en
cambio en los años veinte las muchachas presumían con ellos, con aquellos maletines deportivos, de piel de
“cocodrilo” artificial. En el cofre guardaba el pan, una ración de pan. Si sacudía la caja, el pan se removía en el
interior. El baulillo se encontraba bajo mi cabeza. No pude dormir mucho. El hombre hambriento duerme mal. Pero
yo no dormía justamente porque tenía el pan en mi cabeza, un pan ajeno, el pan de mi compañero.

2. Me senté sobre la litera… Tuve la impresión de que todos me miraban, que todos sabían lo que me proponía hacer.
Pero el encargado de Día se afanaba junto a la ventana poniendo un parche sobre algo. Otro hombre, de cuyo
apellido no me acordaba y que trabajaba como yo en el turno de noche, en aquel momento se acostaba en una litera
que no era la suya, en el centro del
barracón, con los pies dirigidos hacia la cálida estufa de hierro. Aquel calor no llegaba hasta mí. El hombre se
acostaba de espaldas, cara arriba. Me acerqué a él, tenía los ojos cerrados. Miré hacia las literas superiores; allí en un
rincón del barracón, alguien dormía o permanecía acostado cubierto por un montón de harapos. Me acosté de nuevo
en mi lugar con la firme decisión de dormirme.
3. Conté hasta mil y me levanté de nuevo. Abrí el baúl y extraje el pan. Era una ración, una barra de trescientos
gramos, fría como un pedazo de madera. Me lo acerqué en secreto a la nariz y mi olfato percibió casi imperceptible
olor a pan. Di vuelta a la caja y dejé caer sobre mi palma unas cuantas migas. Lamí la mano con la lengua, y la boca se
me llenó al instante de saliva, las
migas se fundieron. Dejé de dudar. Pellizqué tres trocitos de pan, pequeños como la uña del meñique, coloqué el pan
en el baúl y me acosté. Deshacía y chupaba aquellas migas de pan.

4. Y me dormí, orgulloso de no haberle robado el pan a mi compañero.”

Varlam Tíjonovich Shalámov, El pan ajeno

1. Según lo leído y tu experiencia como lector, es probable que este sea un texto de carácter
A) narrativo.
B) expositivo.
C) argumentativo.

2. A partir de las primeras líneas de cada párrafo, es posible afirmar que el texto trataría sobre

A) la experiencia de una persona que tiene la posibilidad de adueñarse de un pan ajeno.


B) la manera en que se forja la culpa en una persona que traiciona la confianza.
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C) las tentaciones por las que pasa un hombre en una prisión de trabajos forzados.

1. “Voy a contarles, y no lo olviden, porque es cosa que un cristiano debe tener bien presente, esta
historia que nosotros no olvidaremos jamás y que diremos a nuestros hijos con el encargo de que la
repitan a los suyos, y así continúe trasmitiéndose, y nunca se pierda.
2. Esto ocurrió en un tiempo en que el Diablo salió para vender males por la tierra. El hombre ya había
pecado y estaba condenado, pero no había variedad de males. Entonces el Diablo, con su costal al
hombro, iba por todos los caminos de la tierra vendiendo los males que llevaba empaquetados en su
costal, pues los había hecho polvo. Había polvos de todos los colores que eran los males: ahí estaban la
miseria y la enfermedad, la avaricia y el odio, y la opulencia que también es mal y la ambición, que es un
mal también cuando no es la debida, y he aquí que no había mal que faltara… Y entre esos paquetes
había uno chiquito y con polvito blanco, que era el desaliento…
3. Y así es que la gente iba para comprarle y todita compraba enfermedad, miseria, avaricia y los que
pensaban más compraban opulencia y también ambición… Y todo era para hacerse mal entre los
mismos cristianos.
4. El Diablo les vendía cobrándoles buen precio, pero a aquel paquetito con polvito blanco lo
miraban, mas nadie le hacía caso…
5. “¿Qué es, pues, eso?”, preguntaban por mera curiosidad. Y el Diablo se enojaba, pues la gente le
parecía demasiado cerrada de ideas. Y cuando de casualidad o por mero capricho alguno lo quería
comprar, preguntaba: “¿Cuánto?”, y el Diablo respondía: “Tanto”. Y era pues un precio muy caro, más
precio que el de toditos los paquetes, y he aquí que la gente se reía diciendo que por ese paquetito tan
chico y que no era tan gran mal no estaba bien que cobrara tanto, insultando también al Diablo
diciéndole que era muy Diablo por quererlos engañar así… Y el Diablo tenía cólera y también se reía
viendo como no pensaba la gente…

Este texto es un (a) ________________________________ que tratará sobre


________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

3. El texto anterior trata sobre

A) el origen del desaliento.


B) las tentaciones del Diablo.
C) los males de la humanidad.

4. Tu hipótesis de lectura
A) fue incorrecta.
B) se cumplió parcialmente.
C) se cumplió totalmente.

5.La comprensión del texto tras explorarlo


A) fue la misma que al leer un texto sin explorarlo.
B) experimentó una mejora, se hizo más concreta.

6. Las personas no compraban el desaliento porque


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A) era muy caro.


B) era un polvito blanco.
C) era un mal desconocido.

Práctica independiente:

La tía Myrtle
Laura Braughton Waters, Eureka Spring, Arkansas

1. “Durante mi infancia y adolescencia mi madre siempre me contaba historias verídicas sobre nuestros parientes y
antepasados que vivieron en la comarca rural de Point Cedar, Arkansas. Las historias solían encerrar algún mensaje o
moraleja.
2. Una vez, cuando mi hermana y yo éramos adolescentes y todavía íbamos al colegio secundario, estábamos
disputándonos el uso del espejo del baño para maquillarnos y nuestra madre nos contó la historia de su tía, una
mujer muy bella pero también muy vanidosa. Ya habíamos oído algo de la tía Myrtle a nuestros abuelos y tíos, porque
había muerto recientemente dejando algunas propiedades, aunque sin testar. Sus hermanos eran sus herederos más
cercanos, entre ellos mi abuelo. Mi hermana y yo habíamos visto una vieja fotografía de la tía Myrtle y nos
había parecido muy hermosa.
3. Según nuestra madre, la tía Myrtle era una mujer de una gran belleza natural que siempre se había cuidado mucho
la línea. Llevaba el pelo a la moda, muy corto y teñido de negro azabache, lo cual era una extravagancia en una mujer
de la Arkansas sureña y rural de principios de la década de 1930. Siempre llevaba mucha pintura en los labios, los ojos
delineados, colorete en las mejillas y las uñas pintadas, incluso aunque no fuera a salir de casa. Tenía las mejores
ropas, toda la última moda, Y era probablemente la única mujer de la región que gastaba dinero en esas cosas. La tía
Myrtle tenía montones de novios, la mayoría de ellos viajantes de comercio, aunque algunos, según rumores, eran
hombres casados de la zona. Los novios le regalaban pieles y joyas y la llevaban a hoteles de la ciudad.
4. Cuando mi madre empezó a ir al colegio, la tía Myrtle era la maestra de la escuela local, lo cual no era de extrañar
ya que era una de las pocas personas de la zona que había ido a la universidad, aunque sólo hubiera sido un año. Mi
madre nos contó que una vez la tía Myrtle puso a sus alumnos la tarea de dibujar una casa. Nos contó que mi tío, que
estaba en primaria, se esmeró y dibujó con todo detalle una casa color rosa y que la tía Myrtle le calificó con la peor
nota porque dijo que «las casas no son de color rosa». Cuando mi tío creció y se casó, compró un terreno de cultivo y
construyó allí una casa con ladrillos color rosa suave.
5. Al cabo de los años, cuando dejó la enseñanza a la edad de treinta y ocho años, la tía Myrtle seguía soltera. Poco
después provocó un gran escándalo al tener un bebé. Nadie, ni siquiera la abuela ni el médico local, sospecharon
siquiera que la tía Myrtle estuviese embarazada. No había engordado ni un solo gramo y había usado corsé todo el
tiempo para que no se le notase la panza. El padre de la tía Myrtle —el abuelo de mi madre—, que era dueño del
almacén del pueblo, se sentía muy violento con aquella situación. Un día domingo, después de haber nacido
el bebé, se puso de pie en la iglesia y dijo a todos que la tía Myrtle se había casado en secreto con un viajante pero
que la relación entre ellos había ido mal y que estaban tramitando la anulación del matrimonio.

6. «Nadie puede afirmarlo con seguridad —decía mi madre—, pero todo el mundo pensaba que la causa de que la
prima Marcia Lynn naciese con un pie deforme era el corsé tan apretado que la tía Myrtle había usado durante su
embarazo. Era tan vanidosa que no podía soportar que el bebé le deformase el vientre, además de querer mantener
oculto el embarazo». Como la niña tenía un pie deforme, la tía Myrtle la mantenía encerrada en casa y no dejaba
que la familia de los vecinos la viesen. El médico dijo que el pie y la pierna de Marcia Lynn podían mejorar
bastante si se la sometía a una operación y se le ponía un aparato ortopédico, pero la tía Myrtle no quiso hacer nada
de eso.
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7. Tenía a Marcia Lynn encerrada en su cuarto y no dejaba que nadie la viese. Las ventanas
estaban siempre cerradas y las cortinas apenas descorridas lo suficiente como para que entrase un hilo de luz.
Cuando era bebé, Marcia Lynn estaba siempre en la cuna sin que nadie le prestasen ninguna atención. La madre de
la tía Myrtle quería ver a su nieta, pero no le dejaba. Mis abuelos le rogaban a Myrtle: «¡Déjanos ver a Marcia Lynn!
¡Déjala jugar con los otros niños!». Pero la tía Myrtle contestaba: «¡No se metan en mis asuntos!». Cuando Marcia
Lynn creció, nunca la llevó a la iglesia, ni a una merienda en el campo ni a ningún lugar.
8. La casa de la tía Myrtle estaba el extremo del prado donde creció mi madre, así que mamá y su hermano
cruzaban a mirar por la ventana de Marcia Lynn. La pobre estaba siempre hablando consigo misma. Los niños
intentaban decirle: «¡Sal a jugar con nosotros, Marcia Lynn!». Si la tía Myrtle los oía, salía de la casa con una escoba
y les gritaba: «¡fuera de mi casa!». Marcia Lynn permanecía sola en su cuarto, adonde le llevaba la comida y un
orinal. A los niños les daba pena porque no la dejaban ir a la escuela ni jugar con los otros chicos.

9. Mi madre era cinco años mayor que Marcia Lynn. Cuando mi madre tenía 12 años, llamaron al médico para que
fuese a ver a Marcia Lynn. Tenía fiebre. Mi madre y su hermano cruzaron el prado corriendo, espiaron por la
ventana y vieron el médico inclinado sobre el cuerpo sin vida de Marcia Lynn.

10. Mi madre y mi tío miraron hacia el campo y ambos vieron a Marcia Lynn corriendo por la hierba. Marcia Lynn
se volvió, los miro sonriendo y después desapareció. Ninguno de los dos sintió miedo, a pesar de saber que habían
visto un fantasma. Pero comprendieron que, por fin, Marcia Lynn se había liberado de su tiránica madre y de su vida
terrible y solitaria”.

7. El episodio de la tía Myrtle con el tío de la narradora en el colegio tiene como propósito

A) ridiculizar la terquedad de la tía Myrtle en relación con aspectos superficiales de la vida.


B) ejemplificar el juicio social sobre las conductas que se salen del modelo de la comunidad.
C) contrastar la relación del juicio público de la tía Myrtle con la del tío de la narradora.
D) informar sobre un rasgo de la tía Myrtle que terminó por acabar con su carrera docente.

8. ¿Cuál es el propósito comunicativo de los párrafos uno y dos del texto?

A) Anunciar el propósito y el tema de la historia.


B) Sintetizar el sentido de la anécdota relatada.
C) Contextualizar a los personajes del relato.
D) Presentar el contexto del narrador del relato.
E) Describir el ambiente en que se desarrolla la historia.

9. Los familiares que solicitaban ver a Marcia Lynn eran


I. su abuela.
II. los abuelos de la narradora.
III. la madre de la narradora.

A) Solo I
B) Solo II
C) Solo III
D) Solo I y II
E) Solo II y III
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10. En el tercer párrafo es posible observar

A) los recursos con que la tía Myrtle seducía a los hombres.


B) algunos rasgos físicos y conductuales de la tía Myrtle.
C) el ambiente cultural de los años 30 en Estados Unidos.
D) la motivación existencial de la tía Myrtle en su juventud.
E) los elementos que eran criticados por la sociedad de la época.

11. ¿Cuál de las siguientes alternativas presenta una moraleja que se desprende del relato sobre la
tía Myrtle?

A) Guiarse por la vanidad y el juicio de los demás puede tener desastrosas consecuencias.
B) La educación superior es fundamental para evitar prejuicios que pueden arruinar vidas.
C) Alejarse de los dictámenes de la sociedad puede llevarnos a ser apartados de ella.
D) Es necesario rebelarse contra el prejuicio social sobre los estereotipos de belleza.
E) La violencia sobre el cuerpo resulta en violencia sicológica contra los seres queridos.

12. ¿Cuál es la razón por la que Myrtle mantiene encerrada a Marcia Lynn?

A) La censura del padre de Myrtle.


B) La dudosa paternidad de la niña.
C) La deformidad del pie de la niña.
D) La seductora belleza de la niña.
E) El pecado en la concepción de la niña.

13. La actitud de la tía Myrtle puede ser calificada como

A) terca y superficial.
B) infantil y obstinada.
C) religiosa y banal.
D) culposa y terca.

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