Está en la página 1de 1

“Nuestra Patria está en el cielo”

Para llegar hasta las almas, para penetrarlas, para conquistarlas para la gloria de
Dios, no valen los medios humanos. Para actuar con “eficacia” en esta misión,
encomendado por Dios a cada uno de nosotros, debemos estar en continua
“comunicación con Dios”.
- Debemos ser hombres que estamos en la tierra entre los hombres, pero que
tratamos intereses totalmente celestiales.
- Debemos ser hombres, (y una vez más insisto) en continua comunicación
con Dios, en definitiva, “Cuya Patria está en el cielo”.

Solo así nuestras palabras y nuestros trabajos serán eficaces y llegaremos hasta
las almas y hasta el mismo corazón de Dios, porque tratamos con Dios.
- Estamos en la tierra, pero tratamos todos los días negocios del cielo, somos
hombres, pero vivimos y trabajamos solo por los intereses de Dios, nos
movemos en el tiempo, pero es la eternidad y por la eternidad que hacemos
todo. “Nuestras intenciones, esfuerzos y fatigas por la Eternidad”.

Debemos pues ser hombres más celestiales que terrenos.


Tratar todos los negocios del cielo comenzando por la Santa Misa y la Sagrada
Comunión que hacemos todos los días.
Con esta convicción divina las cosas terrenas, circunstancias de cada día, de
nuestra misión, de nuestro estado de vida, serán todas elevadas a un plano
sobrenatural.
Este es el pensamiento que hizo a los santos estar anclados en la eternidad. Me
Imagino también al Padre Buela, con esta convicción Divina, cada vez que decía
“No va a pasar Nada” en definitiva para mi expresa “Nuestra patria está en el
cielo”.
Y esto es lo que debe animarnos a trabajar y a salvar las almas como verdaderos
y fieles ministros de Cristo. Esto nos va a hacer estar anclados en la eternidad.

También podría gustarte