Eternal Blue

“Ella – y el mundo – iban de camino”

Él simplemente no podía creer que ya había terminado de leer aquella

larga, pero fantástica obra. Sin embargo, algo en él dio un tumbo, al
comprender su triste realidad.

No le hizo caso, y solo fue a dormir… Con la esperanza de que, al día

siguiente, todos los sentimientos que lo atormentaban desaparecieran al
menos unas horas.

Encendió sus auriculares inalámbricos y buscó alguna canción de su agrado,

o que, extrañamente, combinara con el estado de ánimo que tenía justo en
ese momento.

La cama lo recibió cálidamente, y pareció abrazarlo en una reconfortante

suavidad que le parecía imposible describir en pocas palabras.

La suave, cálida y leve sintonía de la canción lo embriagó por completo.

«Soy un cazador. Quiero conocer el eterno azul»

Aunque la canción era interpretada por una chica de nombre Minami, él

acostumbraba a cambiarle el género a las canciones por pura comodidad.

Al profundizar en su pasado, y en todo lo que había vivido inmerso en

aquellos libros, no pudo evitar ser presa de esos amargos sentimientos.

Se llevó uno de sus brazos al rostro, en un intento desesperado de

aminorar la pesada carga que sentía sobre sí mismo. Solo quería que todo
aquello acabara, pero era demasiado.

Sus ojos se anegaron en lágrimas, al tiempo que odiaba la oscuridad

cernida en su fría soledad.
 Rompió a llorar amargamente, abriéndole camino a sus más profundos
sentimientos.

La pandemia del Covid-19 solo hizo que fuera más introvertido, y que de
alguna manera le fuera imposible imaginar un futuro radiante junto a una
persona. Jamás en su solitaria vida tuvo ese sentimiento de querer encajar
y agradar a las personas. Jamás le importó tener una amiga.

–Yo solo quiero amar a alguien… Y que esa persona corresponda a mis
sentimientos.