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MÓDULO II

DUELO

María José Muñoz


Periodista y estudiante de
psicología
Certificación en Tanatología
¿Qué es el duelo?
¿Que es el duelo?
Proceso psicológico al que nos
enfrentamos tras las pérdidas,
algo que todos, tarde o
temprano, viviremos a lo largo
de la vida.
Aunque el duelo se asocia
inmediatamente a la muerte, las
pérdidas pueden ser muy diversas:
rupturas de pareja, pérdida de una
mascota, cambios de domicilio, de
estatus profesional, procesos de
enfermedad, entre otros.
El duelo es subjetivo: Depende de
las características individuales de la
persona que sufrió la perdida, se
vera encaminada la elaboración del
duelo, ya sea de forma normal o
bien patológica.
Según el DSM IV TR ( APA.2005) el
duelo es una reacción a la muerte de
una persona querida acompañada por
síntomas característicos por un episodio
de depresión (tristeza, insomnio,
perdida del apetito)
TIPOS DE DUELO
NANCY O´CONNOR
➢La doctora Nancy O'Connor, nació el 3 diciembre de 1929, en
Estados Unidos.

➢Fallece el 10 de noviembre de 2014, en California, Estados


Unidos

➢ Psicóloga clínica con 25 años de práctica clínica.

➢Fue Directora del Centro de Aflicción y Pérdida en Tucson


durante 12 años hasta su jubilación en 1998.

➢ Sirvió en las facultades de la Universidad de Oregón y Arizona.

➢Autora del libro Déjalos ir con amor.


La doctora O Connor (1990) señala:

“El duelo sigue un patrón predecible; aun


cuando cada persona siga los pasos de ese
patrón a su propio modo, es muy útil saber
que los demás comprenden los sentimientos
de la persona que se encuentra atravesando
por un duelo”.
“El dolor psicológico que se pude sentir, es tan
importante como cualquier herida física observable, solo
el tiempo podrá dar una distancia respecto de los
sucesos de la muerte, el tiempo por sí solo no cura, pero
la duración del proceso de duelo ayuda en la
recuperación, si se permite experimentar, sentir lo que
sea necesario para liberar al fallecido y continuar con la
propia vida” (O Connor, 1990, p. 24).
Nancy O`Connor considera 4 etapas que
caracterizan el proceso de duelo

Etapa I. Ruptura de antiguos hábitos

Etapa II. Inicio de la reconstrucción de la vida

Etapa III. La búsqueda de nuevos objetos de


amor o amigos

Etapa IV. Terminación del reajuste


ETAPA I. RUPTURA DE ANTIGUOS HÁBITOS

✓Abarca desde el fallecimiento hasta ocho semanas.

✓Período de entumecimiento y confusión, nada es


normal

✓Prevalecen los sentimientos de choque, incredulidad,


protesta y negación.

✓Si la muerte fue súbita, la angustia es más aguda, la


vida cambia en un instante.
✓Se sienten vulnerables e incapaces de controlar los
acontecimientos de la vida, al mismo tiempo deben
cumplir con las responsabilidades del evento, tomar
decisiones importantes, esto da la oportunidad de
empezar a comprender la realidad de la pérdida.

✓Se experimentan cambios, como posibles alteraciones


en los hábitos alimenticios y del sueño.
✓Estas alteraciones sólo duran un breve plazo y
desaparecen, de mantenerse es necesario
soliciatar ayuda profesional.

✓En una relación se crean hábitos y patrones de


comportamiento; con el fallecimiento se
reprograman las rutinas a nivel emocional, físico y
psíquico.
• Cada día hay recordatorios de que se ha
destruido la estructura de su vida,
momento de anticipar antiguas acciones,
como: tomar el teléfono para llamar,
colocar su lugar en la mesa y demás rutinas
que se tenían en la interacción del día a día
con la persona.

• Sienten un terrible desamparo, una


tristeza profunda y una carencia
✓Hay confusión mental, la baja en los niveles
de energía son muy comunes, provocando
fatiga y agotamiento, no es buen momento
para tomar decisiones importantes.

✓Las actividades más sencillas, pueden


parecer molestas durante un tiempo.

✓Paciencia consigo, tratar de poner en


segundo lugar las obligaciones que pueda
delegar en otra persona.
✓Tener la seguridad de que cada día que
sobreviva, es un paso en el camino a la
recuperación.

✓Cuando se acepta la realidad de la pérdida,


se reconocen y aprecian los cambios.

✓La soledad se convierte poco a poco en


agradables momentos a solas para pensar,
empezar o terminar proyectos pendientes.
✓Frecuentemente, la persona duerme inquieta,
puede tener sueños perturbadores, despertándose a
la mitad de la noche, sin volver a conciliar el sueño;
tal vez se despierte a las cinco de la mañana,
agotada y tensa.
✓Algunas personas comen más al sentirse
despojadas, otras comen menos, pierden el apetito
completamente, estas perturbaciones solo duran un
breve plazo y desaparecen gradualmente.
• La presencia del fallecido: Las
lágrimas, sentimientos de tristeza
profunda aparecen en momentos
inesperados; cualquier momento en
que surge el recuerdo de la persona
fallecida es un momento potencial
para las lágrimas.
• Es muy importante que se permita la
elaboración de esos sentimientos de
aflicción, es purificante y depurador.

• El permitirse derramar las lágrimas para una


recuperación más rápida.

• La supresión del llanto no cumple ninguna


función; sin embargo el permitir que fluyan
las lágrimas aliviará parte del dolor.
• Las primeras semanas de duelo es común
estar preocupado “incluso obsesionado” con
la persona muerta.

• El hablar con el muerto es una forma de


liberar la tención que agobia al doliente, visitar
la tumba, escribirle cartas, llevar un diario o
sostener una recomendación imaginaria son
medios para finiquitar los asuntos que
quedaron pendientes en la relación.
ETAPA II. INICIO DE LA RECONSTRUCCIÓN DE LA
VIDA
• Abarca de las ocho semanas hasta un año.
• El dolor y la confusión siguen siendo agudos, irán
disminuyendo paulatinamente.
• Los pequeños cambios que se realizan en los
hábitos, reducen la negación de la muerte y
permiten la lenta aceptación de la nueva realidad.
• Si se sienten paralizados o que no avanzan, es
necesario buscar ayuda profesional, hasta percibir
que está en condiciones de enfrentar solo el dolor.
• Se experimentan períodos de gran estrés
emocional, donde se está más expuesto a los
accidentes. Tomar precauciones extraordinarias al
realizar actividades como conducir.
• La salud, se debe cuidar; tratar de comer bien,
dormir lo mejor que puedan, hacer ejercicio
regularmente.
• Puede surgir la idea del suicidio de vez en cuando,
esto es normal; pero si persiste en la mente y se
vuelve obsesiva, se busca ayuda profesional.
• Es posible que piensen en los errores cometidos,
en lo que no se hizo, en las situaciones negativas y
circunstancias de la muerte,
• Reconocer que nada se puede cambiar ayudará al
perdón de sí mismo, y al del fallecido, si hay algo
pendiente de perdonar.
• Empezar a pensar en los buenos momentos de la
relación y rechazar los dolorosos.
• Sobre todo, no se castiguen a si mismos.
• Los días festivos y celebraciones familiares serán
arduos y dolorosos el primer año, pero pueden
soportarlos.

• Darse permiso de sentir desilusión, tristeza,


resentimiento, enojo, o cualquier otra emoción que
brote; tan sólo experiméntalas, siéntelas, y déjalas
ir.

• Puede ser que no sientan nada o sólo una especie


de entumecimiento, también es adecuado.
• El primer año, le lleva a la búsqueda y
establecimiento de una nueva identidad
personal.

• Es un proceso lento que puede ser


doloroso. Hay muchas manera de negar
la pérdida y evitar el dolor.
• Algunas personas realizan muchas actividades
externas para no pensar o sentir el dolor, como
cambiarse de casa, lo que puede ser muy
impulsivo, evitando así la elaboración del duelo.

• Esto no funciona, en algún momento del proceso


tendrán que enfrentar los sentimientos.
• Al llegar el primer aniversario, se darán
cuenta que de alguna manera han
mejorado y se han renovado.
• Ya ha aceptado la pérdida, los hábitos de
comer y dormir han vuelto a la
normalidad, surge la risa espontánea, la
diversión y cierto sentido del humor.
• Ahora le falta recorrer otra parte del
proceso en la que empiezas a planear su
futuro.
ETAPA III. LA BÚSQUEDA DE NUEVOS
OBJETOS DE AMOR O AMIGOS

• Del primer año hasta los dos. Algunos de los


antiguos hábitos se han restablecido, se
tienen nuevas rutinas cotidianas.

• El dolor emocional es menos agudo, aunque


todavía habrá momentos de nostalgia, el
contenido de los sueños será más ligero, con
mejor disposición para participar en la vida.
• Es posible, que ya tengan nuevos
amigos y empiecen a planear
actividades para su tiempo libre.

• Si trabajan, estarán en mejor


condición para manejar su tiempo
y responsabilidades.
• Toda la familia se ha ido ajustando a la
ausencia del fallecido.

• Un día al despertar, se dan cuenta de que la


herida ha cicatrizado, sus pensamientos son
más claros, las emociones se han
estabilizado.
ETAPA IV. TERMINACIÓN DEL REAJUSTE

• Se sienten una persona diferente, sin


darse cuenta realizan los hábitos
antiguos en sintonía con los nuevos;
están viviendo una nueva vida y una
nueva filosofía.
• Las relaciones interpersonales son
cómodas. Se ocupan más de los
demás. Se sienten más fuertes que
nunca, ahora saben que el dolor pasa
con el tiempo, que pueden alcanzar una
madurez personal muy gratificante.
• Se ha cicatrizado lentamente,
permitiéndo experimentar y expresar las
emociones más profundas y dolorosas
durante el proceso de duelo, están listos
para el siguiente capítulo de su vida. Están
de regreso al mundo de los que viven y los
que aman.
BIBLIOGRAFIA

• O CONNOR Nancy, Déjalos ir con Amor. 1ra. ed. México, D.F, Editorial
Trillas, 1990. 166 páginas.
TRABAJO PRÁCTICO

• En parejas realizar la siguiente dinámica de trabajo práctico. (10 minutos


cada uno) preguntas y respuestas cortas:

1. ¿Cuál es su principal fortaleza?

2. ¿ Cuál es su principal miedo?

3. ¿Qué es lo más conmovedor que ha tenido que vivir?

4. ¿Qué emoción le provoca un día lluvioso ?

5. ¿Qué significado tiene para usted las palabras “PAZ” Y “ESPERANZA”

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