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Hamlet y la filosofía a su alrededor

Hamlet y la filosofía a su alrededor


Introducción
En esta obra, Shakespeare maneja algunas corrientes filosóficas como son:
humanismo, idealismo, escepticismo y existencialismo; el personaje principal, el
príncipe Hamlet, pasa por algunas de estas corrientes a lo largo de toda la historia.

El humanismo es un movimiento filosófico que considera como fundamento la


naturaleza humana y los intereses del hombre; esta corriente es la principal base de la
historia, puesto que Shakespeare, al ser uno de los exponentes del humanismo
renacentista, da lugar a una historia, fruto de ese humanismo, con el que Shakespeare
logra ubicar a sus personajes en lugares, momentos históricos y circunstancias
precisas, con el propósito de demostrar la más exactamente posible la naturaleza
humana a través de sus pasiones, virtudes, sufrimientos, sentimientos y debilidades.

El idealismo se define como una doctrina filosófica que considera la idea como principio
del ser y del conocimiento. Esta actitud se puede ver claramente manifestada en el
príncipe Hamlet, aunque en repetidas ocasiones quede obstaculizada por el
escepticismo, que lo lleva a su tan famoso dilema: “Ser o no ser”.

Otra corriente manejada en esta obra, es el escepticismo; se define como la doctrina


filosófica que afirma que la verdad no existe, o que el hombre es incapaz de conocerla
en caso de que exista. Esta en conjunto con el idealismo, son las mas representativas
del príncipe Hamlet, y estas al contraponerse provocan todos los problemas internos
que lo llevan a actuar de determinada manera.

Por ultimo, el existencialismo, definido como la doctrina filosófica centrada en la


existencia del hombre, es parte importante de la obra, y especialmente del príncipe, ya
que aunque en varias partes de la obra Hamlet se presenta como idealista y/o con
características escépticas, la mayor parte de tiempo se puede ver como un
existencialista que al principio desea morir para evitar todos los problemas que lo
rodean, pero después se da cuenta de que el mejor camino para evadirlos es fingir
demencia.

Desarrollo

William Shakespeare, es considerado el mejor dramaturgo del siglo isabelino y uno de


los exponentes del humanismo, por haber enriquecido el drama popular del teatro
isabelino, con el humanismo renacentista, el cual logro añadir al teatro existente,
temas y otros aspectos novedosos, además de que lograba una síntesis de valores
populares y renacentistas, transformo el teatro medieval en obra de arte literaria y
concentro la acción tanto en el espacio como en el tiempo, sustituyendo, la desmesura
épica de la edad media por la concentración dramática del renacimiento.

Debido a la presencia del humanismo, en todas las tragedias de Shakespeare, el héroe


sufre y experimenta una transformación profunda y muy notable a lo largo de la
historia; un claro ejemplo es el caso del príncipe Hamlet, quien al final de la obra, ya
no es el mismo que nos describe Ofelia en un principio, ni tampoco el que anhela la
muerte y se encuentra en un tortuoso debate, sino que es un hombre que ha
alcanzado la serenidad y cuya lucha interior ha terminado.

Desde el principio de la obra se ve al príncipe Hamlet como un idealista contemplativo


y reflexivo bajo cualquier circunstancia, quien no hubiera evitado actuar ante ninguna
situación, sin embargo, ya que el tema central de la historia es la ambigüedad de
Hamlet dad por el eterno dilema entre la razón versus acción, debido a que la acción
mental inhibe la acción y Hamlet dominado por su pensamiento, se vale de cualquier
excusa para evitar la acción concreta de la venganza, este idealismo va
desapareciendo y comienza a aparecer el escepticismo, provocando con esto que la
tragedia real de Hamlet: la indecisión dada por el análisis reflexivo de los actos,
opuesto, al actuar impulsivo e instantáneo, es decir, la tragedia de Hamlet gira entorno
de dilema existente entre el ser o no ser, y el mas que nadie estaba conciente que el
pensamiento, como forma de calcular las posibles consecuencias de nuestros actos,
paraliza nuestra facultad de acción, y ya que Hamlet no es un hombre de acción y
siempre esta viendo el Pro y contra de todas las posibles acciones, no esta seguro de
nada y duda de todo; esto se ve claramente cuando el fantasma de su padre le revela
los detalles de su asesinato y le pide venganza, y Hamlet en ese momento no parece
dudar, pero en la medida que los acontecimientos se van dando, si lo hace: “El espíritu
que he visto puede ser el demonio, pues el demonio tiene poderes para asumir un
forma grata”; y así, entre otras cosas, se exhorta a si mismo a ser un poco mas
cauteloso, lo cual esta bien, sin embargo, después de haber sido representado el
drama teatral para tener pruebas concretas de la culpabilidad de su tío, no actúa con
el valor propio de un hombre de acción: “Yo podría hacerlo ya fácilmente; ahora que
esta rezando. Y ahora lo haré. Pero si va al cielo ¿quedo así vengado? Esto habría que
pensarlo.” (Acto III, escena III)

En una buena parte de la obra se muestra al príncipe Hamlet como idealista, después
desaparece un poco esta idea con el escepticismo, y poco después aparece el
existencialismo. Al morir el rey, el joven Hamlet de solo 15 años, se encuentra inmerso
en una depresión provocada por la perdida de su padre y por el desencanto que le
produce ver la forma de actuar de su madre, y solo desea morir, pues además se
siente incomprendido frente al mundo adulto y en general frente a las sociedad, y
surge en el, la duda existencialista del “Ser o no ser” y el no encontrar sentido a la
existencia, lo que lo lleva a cuestionar el valor de la vida: “[…]ya sea mas noble para la
mente sufrir la hondas y los dardos de la tirana fortuna, o tomar las armas contra un
mar de dificultades, y, haciéndolas frente, destruirlas. ¡Morir! ¡Dormir, no más! Y con
ese sueño, damos termino a todos los pesares del corazón y a los mil sacudimientos a
que esta sujeta la carne. ¡Debiéramos desear ansiosamente este fin! ¡Morir, dormir!
[…]”; pero finalmente, no es capaz de enfrentar la situación final por el miedo que
produce el mas allá, “Si la vida es difícil, por todo lo podrido que hay en ella, mas aun
es tomar decisión por mano propia y enfrentarse a un destino desconocido”.
Según Hamlet, es por esto que el ser humano soporta todo, el dolor, la injusticia, el
amor no correspondido, la indignidad, etc.; por la inexactitud de lo que se nos
presentara mas allá. Por esta razón, Hamlet deja a untado sus deseos de muerte y
decide mejor fingir demencia.

Conclusión

En conclusión, se puede establecer que la posición filosófica de Shakespeare es el


humanismo, lo cual queda muy claro en esta obra (Hamlet) y en la gran mayoría de
las que realizo.

En cuanto al príncipe Hamlet, personaje principal en esta historia, se puede deducir


que su posición filosófica es variada pues a veces se comporta como idealista, otras
veces se contradice con una posición escéptica, y muchas otras veces su forma de
pensar es un tanto existencialista.

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