Está en la página 1de 2

De acuerdo a Song1, manifiesta que “los leucocitos se clasifican como agranulados o

granulados, según lo patentes que resulten los granulos citoplasmaticos cuando se tiñen con
tinciones de tipo Romanowsky, como la tincion de Wright”. Los tipos de granulocitos (basofilo,
eosinofilos y neutrofilos) se nombran e identifican según se tiñan sus granulos especificos. Los
dos tipos de agranulocitos (linfocitos y monocitos) tambien tiene gránulos, pero son
inespecíficos (lisosomas). Es decir, todos los granulocitos son células terminales, por ello nunca
se dividiran porque han perdido su capacidad para hacerlo durante la diferenciación. Por el
contrario, los linfocitos y monocitos si son capaces de dividirse.

Fundamentación del Neutrófilo

Célula sanguínea que conforma el 60 – 70% de leucocitos. Se observa un núcleo mononuclear,


polimorfonucleado de 3 lóbulos con escasa sustancia citoplasmática.

La característica más distinguible de un neutrófilo maduro de un inmaduro, es la morfología de


estos, los inmaduros poseen un núcleo en forma de herradura, mientras que los maduros
tienen núcleos multilobulares conectados por hilos finos de cromatina.

Porque existen neutrofilos que presentan seis o más lóbulos nucleares, si lo normal es
presentar de dos a 4 lóbulos.

La presencia de seis o más lóbulos se denomina Hipersegmentados, y esta apariencia


normalmente indica una edad celular anciana o una patología, como la deficiencia de vitamina
B12 o folatos.

Porque los neutrofilos presentan gránulos?

Los gránulos neutrofílicos contiene un húesped de proteínas y macromoléculas, como la


nicotinamida-adenina-dinucleótido-fosfato-oxidasa (NADPH), mieloperoxidasa, alfa-
defensinas, elastasas y dos metaloproteinasas unidas a la membrana.

La fagocitosis de bacterias invasoras desata una liberacion de estos granulos de neutrofilo


hacia la vacuola fagocitica y el espacio extracelular. En la vacuola, las defensinas
antimocrobianas y el oxidante acido – produciendo mieloperoxidasa ayudan al O2 y H2O2
producido por la NADPH oxidasa y superoxido dismutasa a matar bacterias. Mientras tanto, en
el espacio extracelular, las metaloproteinasas y elastasas degradan el colageno y la estina,
permitiendo asi que los agentes oxidantes bactericidas produzcan una zona de muerte
alrededor del neutrofilo.
Los neutrofilos son considerados como la primera linea de defensa celular contra la invasion
de microorganismo. El aumento de los neutrofilos es una consecuencia de infeccion
bacteriana. Asi como la disminucion es por la exposicion de radiacion y consumo de
farmacos.

FUNDAMENTOS DE LINFOCITO:

Los linfocitos presentan bordes citoplasmicos pequeños, no citoplasma abundante, además de


un núcleo redondo, pero no multilobular que varia de 9 a 14 um de diámetro, esta variación
indica el grado de activación inmunológica, es decir; un linfocito pequeño, ya sea una célula B
o una celula T, se convierte en un linfocito mas grande al ser estimulado para proliferar.

Los linfocitos constituyen el 25% de los agranulocitos, y pueden ser de diferentes tamaños.
Entre ellos los linfocitos pequeños tienen un núcleo esférico que se tiñe intensamente y un
borde de citoplasma escaso, los linfocitos mas grandes poseen un citoplasma mas abundante,
que contiene pocos gránulos. Estos subtipos de linfocitos son indistinguiles histologicamente;
pero los marcadores de superficie celular facilitan la diferenciacion inmunohistoquimica como
lo es la Celula T; el receptor de celulas T, CD1 al CD8. Célula B; receptor de celulas B,
CD10,CD19 al CD23. Por ultimo Celula NK; receptor CD16 y CD56.

El aumento de linfocitos en la sangre es una consecuencia de infeccion viral o algunas


leucemias. Asi mismo, la disminucion es por el uso de corticoides e inmunosupresion.

BIBLIOGRAFÍA

1. Song J. Sangre. En: Tovar M, Morales J, Torres V. Histología y biología celular. 1ª ed.
México: Editorial El Manual Moderno; 2011. p. 20-24.
2. Cui D. Tejidos básicos. En: Daley W, Cui D, Carreras E. Histología con correlaciones
funcionales y clínicas. 1ª ed. España: Editorial Wolters Kluwer; 2011. p. 134.
3. Tortora G, Derrickson B. Aparato cardiovascular: la sangre. En: Rondinone S,
Derrickson B, Tortora G. Principios de anatomía y fisiología. 13ª ed. Buenos aires:
Editorial Médica Panamericana; 2013.p. 668.

También podría gustarte