DIRECCIÓN DE ARTE

El arquitecto que construye las ilusiones de las que se compone una película.

La Dirección de Arte es el diseño de la estética de una película al igual que una

escenografía lo es en una obra de teatro. Es una herramienta narrativa que forma
parte del desarrollo de la trama y ayuda a la creación de la identidad de la película.

El director de arte debe conocer la arquitectura de todos los periodos y todas las
regiones. Debe ser capaz de volver interesante el tratamiento visual de una casa o
de una prisión. Debe ser dibujante, maquetista, modista, pintor de casas y de
paisajes, diseñador de espacios, decorador de interiores e inventor. Debe saber de
dramaturgia, de historia y ahora también ser experto en el uso de la luz y el sonido.

Hoy en día, la dirección de arte es la base de la pre-producción y la producción

artística de una película. Es la fuerza y el trabajo visual de la narración
cinematográfica además de las decisiones de cámara, iluminación y montaje. Para
lograr una estética determinada, el director, el director de arte y el director de
fotografía tienen que trabajar en equipo para poder llegar a definir la apariencia de
la película.

El trabajo del director de arte consiste en la responsabilidad de interpretar la visión

del director y del guion para así traducirlo en entornos físicos donde se desarrollara
la trama.

Observar todo atentamente. Prestar atención a cada detalle de lo que nos rodea, ver
como envejecen las cosas y los objetos. La capacidad de observación es la que más
hay que cultivar para convertirse en un buen director de arte.

La dirección de arte es la conversión del guion en metáforas visuales que se definen

expresándose en paletas de colores, estilos arquitectónicos específicos, diseños y
locaciones. Hay que investigar el universo en el cual se desarrollara la película para
establecer un sentido de autenticidad aunque sea una historia ficticia.