Está en la página 1de 17

“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”

POLÍCIA NACIONAL DEL PERU

TRABAJO APLICATIVO
“PRIMERO AUXILIOS - FRACTURAS”

AUTOR:

nombre

DOCENTE:

Nombre

ASIGNATURA:

Nombre

AULA Y SECCIÓN:

Nombre

PROMOCIÓN:

Nombre

LIMA – PERÚ
2023
DEDICATORIA

A Dios, por ser mi guía y


acompañarme en el transcurso de mi
vida, brindándome paciencia y sabiduría
para culminar con éxito mis metas
propuestas a lo largo de mi camino.
INDICE

DEDICATORIA..................................................................................................iii

INDICE.................................................................................................................iv

I. INTRODUCCIÓN..........................................................................................5

II. BASES TEÓRICAS.......................................................................................6

2.1. Primeros auxilios......................................................................................6

2.1.1. Objetivos..................................................................................................6

2.1.2. Objetivos..................................................................................................6

2.2. Fracturas.....................................................................................................8

2.2.1. Tipos de fracturas.................................................................................9

2.2.1. Signos y síntomas.................................................................................9

2.2.2. Fracturas abiertas...............................................................................10

2.2.3. Fracturas cerradas..............................................................................10

2.2.4. Procedimientos....................................................................................11

III. CONCLUSIONES.......................................................................................16

ANEXOS............................................................................................................18
I. INTRODUCCIÓN

Los accidentes y las lesiones traumáticas constituyen uno de los problemas


de salud pública más importantes, cada año, en casi todos los países, las lesiones
traumáticas son la primera causa de mortalidad en niños, adolescentes y adultos
específicamente entre los 15 y 29 años de edad. Según la Organización Mundial de
la Salud cada año mueren cerca de 1.3 millones de personas en las carreteras del
mundo entero, y entre 20 y 50 millones padecen traumatismos no mortales. En
España, por causas externas en 2015 murieron 32 adolescentes de entre 10 y 14
años y 176 adolescentes de entre 15 y 19 años. La causa más común de muerte en
ambos rangos de edad fue los accidentes de tráfico, seguido de los suicidios y
lesiones auto infligidas.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática en el año 2017 en


Perú se registraron accidentes de tránsito con víctimas fatales el cual dejaron como
resultado 2578 heridos y 2816 muertos, siendo Lima el departamento con mayores
casos registrados con 383 heridos y 715 muertos (4). En el 2022, según el Instituto
Nacional de Estadística e Informática la región Lima registró 5239 accidentes de
tránsito. Asimismo, el mismo año se registraron 116 659 accidentes de tránsito a
nivel nacional. El 24,1% de las personas involucradas en los accidentes de tránsito
sus edades fluctúan entre los 18 y 29 años y el menor porcentaje con el 4,6% los
mayores de 64 años.

Al observar las cifras alarmantes de accidentes, ya sea en casa o en la misma


ciudad donde se vive, diversos países han tomado medidas para fomentar la
educación y estar mejor preparados en primeros auxilios además de incluir leyes y
normas en la sociedad con la finalidad disminuir la tasa de mortalidad.

En el Perú en un estudio de investigación realizado el 2020 se reportó que el


nivel de conocimiento de primeros auxilios que tienen los estudiantes de 14 y 16
años es de nivel bajo dando un resultado de 69.7%.
II. BASES TEÓRICAS

2.1. Primeros auxilios

Son los cuidados inmediatos, adecuados y provisionales que pueden


brindarse a un lesionado en lugar donde ocurre un accidente, incluyen una
evaluación primaria del grado de la lesión y una intervención temporal mientras la
víctima es trasladada a un centro asistencial, teniendo esto en cuenta, los primeros
auxilios podrían ser administrados por cualquier persona capacitada. Se manifiesta
que los primeros auxilios son esenciales para salvar la vida de una persona que
sufrió el accidente, en un sitio determinado hasta que llegue la ambulancia con
servicio médico capacitado. Lo primordial es enseñar a los estudiantes, aspectos
básicos de primeros auxilios, procedimientos de emergencia, brindar conocimientos
y destrezas, a fin de que puedan proporcionar ayuda inmediata a la víctima.

2.1.1. Objetivos

 Mantener con vida al accidentado. Comprobar su pulso, respiración y estado


de conciencia.
 Prevenir nuevas lesiones y evitar que se agraven las ya existentes (por orden
de prioridades).
 Aliviar el dolor: tranquilizar al herido, inmovilizar fracturas y solo en caso
necesario mover al paciente con mucha suavidad.
 Asegurar el traslado de los accidentados en las mejores condiciones posibles
a un centro sanitario.

2.1.2. Objetivos

PROTEGER: el lugar y después a la víctima. Podemos evitar nuevos


accidentes, si señalizamos el lugar del accidente. Solo si hay peligro para el
accidentado se le desplazará, manteniendo recto el eje cabeza-cuello-tronco.
AVISAR: es decir dar la señal de socorro, indicando: el número y estado
aparente de los heridos, si existen factores que pueden agravar el accidente (caídas
de postes eléctricos) y el lugar exacto donde se ha producido el accidente. Saber
que de la información que nosotros demos, va a depender tanto la cantidad como la
calidad de medios humanos y materiales, que allí nos lleguen.

SOCORRER: Esta es la finalidad principal de los primeros auxilios, pero para


hacerlo correctamente previamente hace falta realizar la evaluación del herido.

2.1.3. Procedimientos

 Revise las vías respiratorias, la respiración y el pulso de la persona con


frecuencia.
 Mantenga a la persona caliente hasta que llegue la ayuda médica.
 Si usted ve cuando una persona se desmaya, trate de evitar que se caiga.
Acueste a la persona en el piso boca arriba y levántele los pies más o menos
12 pulgadas (30 centímetros).
 Si el desmayo probablemente se debe a un nivel bajo de azúcar en la sangre,
suminístrele a la persona algo dulce de comer o beber una vez que haya
recobrado el conocimiento.
 Evite lesionar a la víctima, retirando objetos o elementos que puedan
ocasionar daños y contabilizar cuánto dura la convulsión: si dura más de 5
minutos, inicie la cadena de atención.
 No tratar de retener o evitar que se mueva durante la convulsión.
 No ponga nada en la boca de la víctima (potencial lesión de dientes o
mandíbula).
 Colocarla en posición de seguridad suavemente. No realizar respiración
artificial, excepto si la persona esta inconsciente y deja de respirar luego de
cesar la convulsión (iniciar RCP).
 Nunca abandone a la persona hasta su recuperación.
 No ofrezca agua ni alimentos hasta que esté bien despierta.
 Si está confusa ofrézcale ayuda para que pueda regresar a su casa.
Qué No hacer:

 Administrar medicamentos.
 Dar de comer ni de beber a la víctima hasta que se haya recuperado
totalmente, ya que puede atragantarse con mucha facilidad.
 Permitir que se levante bruscamente.
 Sujetar a la víctima durante las contracciones musculares.
 Intentar meter la mano en su boca ni cualquier objeto (podría romperse o
tragarse).
 Forzar la mandíbula para abrirla e introducir algo o evitar que se muerda la
lengua.
 Dar bebidas o alimentos cuando la víctima comience a recuperar la
consciencia.

2.2. Fracturas

Es la ruptura total o parcial de un hueso por diversas causas; lo más común


es que se deba a un accidente, una caída fuerte o una lesión deportiva. La fractura
provoca un dolor intenso y dependiendo de la gravedad puede necesitar cirugía para
recomponer el hueso.

Una fractura es dada por la pérdida de la continuidad completa e incompleta


del tejido óseo, teniendo en cuenta que, si el hueso es sometido a una presión
mayor a la que él puede soportar, se rompe, sumándose a el trauma las alteraciones
de los tejidos blandos y vasculares circundantes.

La incidencia anual de fracturas y luxaciones de la columna vertebral es


aproximadamente de 230 por millón de personas. La probabilidad de daño
neurológico por lesión compromete la columna cervical y hasta 30 nuevos casos de
parálisis y cuadriplejia por millón. Esta probabilidad aumenta el 40% si la lesión
compromete la columna cervical y hasta un 70 % si la fractura existe en forma
asociada a una luxación.
Debido a la gravedad de la lesión, el 50% de los pacientes con daño de la
medula espinal mueren antes de llegar al hospital o poco después de su
hospitalización. Los accidentes de tráfico representan la etiología más frecuente de
las fracturas de mandíbula con 57 casos (50,89%), seguidos de los accidentes
casuales y las agresiones. Se obtiene un balance entre el número de fracturas de
mandíbula y la edad de los pacientes. La fractura de cadera es causa de prolongada
internación en adultos mayores de 50 años. La proporción en mujeres vs hombres
2.05 a 1 fue ligeramente inferior a lo reportado previamente en trabajos regionales.
Más de la mitad de las fracturas ocurren en pacientes mayores de 80 años,
población que debería de considerarse de mayor riesgo.

2.2.1. Tipos de fracturas

Hay fracturas simples y complejas dado a que son ocasionadas por diferentes
causas como caídas desde alturas, maltrato, golpes directos y accidentes
automovilísticos.

Existen distintas formas de clasificar las roturas de los huesos. Dependiendo


del tipo de daño, se clasifican de la siguiente manera:

 Fractura completa: El hueso se rompe en dos partes.


 Fractura en tallo verde: El hueso se rompe, pero no se separa en dos
partes. Es típica de los niños.
 Fractura simple: El hueso se quiebra, por una parte.
 Fractura conminuta: El hueso se quiebra en más de una parte o se
astilla.
 Fractura abierta: El hueso sobresale a través de la piel.
 Fractura cerrada: Hay rotura, pero no sobresale el hueso por la piel.

2.2.1. Signos y síntomas

 Rubor en la zona afectada.


 Dolor intenso.
 Tumoración o inflamación en la zona afectada.
 Calor, la zona afectada se siente caliente.
 Deformidad de la zona.
 Perdida de la funcionalidad.

2.2.2. Fracturas abiertas

Las fracturas abiertas son muy fáciles de reconocer pues los extremos del
hueso roto son visibles en la superficie del cuerpo de la víctima. Este tipo de fractura
comúnmente se acompaña de dolor, sangrado, shock y mayor riesgo de infección.
Las fracturas abiertas se atienden de la siguiente manera:

 Acueste al herido y detenga el sangrado de inmediato.


 Tome las medidas apropiadas para prevenir el shock.
 Si el hueso asoma a través de la herida, no intente hacerlo regresar a su
lugar.
 Cubra la herida con una gasa o tela limpia hasta la llegada del médico.
 Si fuera necesario transportar al herido, proceda antes a inmovilizar el hueso
roto como si se tratara de una fractura.

2.2.3. Fracturas cerradas


El actuar de los primeros auxilios en caso de fractura cerrada es inmovilizar la
parte lesionada para evitar que los extremos del hueso roto se desplacen, lo cual
origina gran dolor y puede provocar mayores danos en el paciente.

Es importante que la persona que ha sufrido una fractura realice la menor


cantidad de movimiento posible, ya que puede causar más dolor o complicaciones.
Se debe esperar a que lleguen profesionales médicos que sepan cómo actuar. En
caso de que se trate de una fractura abierta, es necesario intervenir rápidamente
para evitar que se infecte.
El médico que intervenga al paciente realizará una radiografía para identificar
la posición del hueso fracturado. Es importante conocer la causa de la fractura, pues
ayuda al médico a identificar los huesos dañados y cómo tratarlos. Una vez
identificada, se recolocará el hueso en su posición original. Si el hueso es muy largo
o se ha fracturado en más de dos partes, es posible que el médico realice una
cirugía e introduzca un clavo de metal para consolidarlo. Este clavo será quitado una
vez el hueso haya sanado.

Si no hay necesidad de insertar un clavo, el hueso se recompondrá de forma


natural. Los huesos comenzarán a producir células y vasos sanguíneos que irán
cerrando las partes fracturadas del hueso hasta recuperar su forma original.
También se pueden utilizar injertos óseos para acelerar la cicatrización que
producen estas células.

Cuando los huesos se han desplazado en gran medida más allá de su


posición original, se lleva a cabo una osteosíntesis, es decir, una cirugía para
recolocar los huesos. Esto se hace mediante placas, tornillos, agujas o cerclajes con
alambres. Una vez recolocado el hueso, el médico aplica una escayola sobre la
parte afectada y no la retirará hasta que el hueso se haya soldado, proceso que
puede tardar de una o varias semanas dependiendo de la gravedad de la fractura.

2.2.4. Procedimientos
Los primeros auxilios a practicar en caso de fracturas deberían ser:
 Evitar movilizaciones
 Chequear las constantes o signos vitales evaluar secundaria:
preguntando por sensaciones, dolor, posibilidad de movimiento,
comparar las extremidades (definir si existe acortamiento, deformidad,
etc.)
 Valorar que los pulsos (radial en la muñeca o pedio en tarso del pie),
estén preservados para descartar la existencia de hemorragias internas
ante una fractura abierta poner apósito estéril sobre la herida tapar al
accidentado (protección térmica)
 Gestionar la evacuación, y mientras tanto mantener el control de las
constantes vitales y vigilando el acondicionamiento de la fractura
 Tras estas primeras actuaciones, es necesario acudir a un Servicio de
Urgencias.
En la actualidad se presentan tantos casos de accidentes traumáticos que ya
compiten por igual o superan, las enfermedades más mortales, y las probabilidades
de supervivencia de pacientes con trauma son cada vez más bajas. La mayoría de
esos traumas se asocian a fracturas que frecuentemente conllevan a un riesgo de
incapacidad de la funcionalidad normal del paciente y puede llevarlo hasta la muerte
a corto plazo. El buen manejo inicial y la evolución del trauma pueden ser
fundamentales para la recuperación, sin mayores complicaciones, y luego se
rehabilita por completo el paciente afectado, llevándolo prontamente a su
cotidianidad sin secuelas funcionales graves.

Una «fractura» hace referencia a un hueso quebrado. Esto requiere atención


médica. Si la fractura de un hueso se debe a un traumatismo o a una lesión grave,
llama al 911 o al número local de emergencias.

Además, solicita ayuda de emergencia si sucede lo siguiente:


 La persona no responde, no respira o no se mueve. Comienza a
realizar RCP si la persona no respira o si el corazón no late.
 La persona tiene un sangrado intenso.
 Incluso aplicar presión suave o realizar movimientos no bruscos causa
dolor.
 La extremidad o la articulación está deformada.
 El hueso perforó la piel.
 La extremidad del brazo o de la pierna lesionado, como un dedo del pie
o de la mano, está entumecido o tiene un color azulado.
 Sospechas que se fracturó un hueso del cuello, de la cabeza o de la
espalda.

No muevas a la persona, excepto si es necesario para evitar más lesiones. Toma


estas medidas de inmediato mientras esperas ayuda médica:

 Detén cualquier sangrado. Aplica presión en la herida con una venda


estéril, un paño limpio o un pedazo de ropa limpia.
 Inmoviliza la zona lesionada. No intentes volver a alinear el hueso ni
empujes hacia adentro el hueso que se haya salido. Si recibiste
capacitación sobre cómo entablillar un hueso y no hay ayuda
profesional disponible de inmediato, coloca una férula en la zona
superior e inferior de la fractura. Utilizar un material acolchado en las
férulas puede ayudar a reducir las molestias.
 Aplica compresas de hielo para limitar la hinchazón y ayudar a aliviar el
dolor. No apliques hielo directamente sobre la piel. Envuélvelo en una
toalla, en un pedazo de tela o en otro material.
 Ayuda a la persona si está en choque. Si la persona se siente mareada
o tiene una respiración entrecortada y rápida, recuéstala con la cabeza
en una posición un poco más baja que el tronco y, si es posible,
levántale las piernas.

La pérdida de calor por sudoración, la infusión de líquidos fríos, el ambiente a


baja temperatura y la pérdida del calor relativo a la pérdida de sangre, llevan al
paciente a una disminución grande de la temperatura y por consiguiente a sufrir de
hipotermia. Creando complicaciones en el metabolismo de las drogas y la
hemostasis complicando la situación del paciente. De 34° hacia abajo se ven las
complicaciones como arritmias letales, bradicardia y llevar a la persona a la muerte.
Como prevención de la hipotermia los líquidos se deben calentar entre 37 y 42°C
antes de la administración y usar cobijas térmicas durante el transporte.

Después de evaluar y corregir en la medida de lo posible los factores


implicados en la entrada de oxígeno a los pulmones y de su circulación por todo el
cuerpo, el paso siguiente en la valoración primaria es la evaluación de la función
cerebral, que es un indicador indirecto de la oxigenación cerebral. El objetivo es
determinar el nivel de conciencia del paciente y evaluar el riesgo de hipoxia.

Si la paciente esta renuente a la asistencia, el personal prehospitalario debe


establecer una buena comunicación y ganarse su confianza. Durante la evaluación,
el profesional prehospitalario debe determinar si el paciente ha perdido la conciencia
en algún momento luego de la lesión, qué sustancias tóxicas puedo haber
consumido y si el paciente tiene alguna patología de base que pueda ocasionar la
pérdida de conciencia o una conducta anómala. Una disminución del nivel de
conciencia es una alerta que puede indicar:
1. Disminución de la oxigenación cerebral (por hipoxia o hipoperfusión).
2. Lesión del sistema nervioso central.
3. Sobredosis de alcohol o drogas.
4. trastorno metabólico (diabetes, convulsiones parada cardiaca).

Luego de ello, Se inicia al quitar la ropa del paciente porque es fundamental la


exposición del traumatizado para detectar todas las lesiones. Cuando el profesional
de la asistencia prehospitalaria ha explorado todo el cuerpo del paciente debe volver
a cubrirlo para conservar el calor corporal y evitar la hipotermia. Solo hay que
exponer al ambiente exterior lo necesario, una vez dentro de una unidad hospitalaria
con una temperatura adecuada.

En la mayoría de los casos las fracturas se sospechan por deformidad,


historia y el examen clínico, y se confirma con las radiografías de lo región afectada.
Inspección.

 Comenzar por la inspección cuidadosa del miembro, comparando un


lado con el otro.
 Buscar asimetrías de posición del miembro
 Buscar signos de contusión en la piel, que indiquen la presencia del
punto de impacto.
 Buscar otras lesiones evidentes de la piel: raspaduras, abrasiones,
laceraciones, desgarro o rotura.
 Si se ve al paciente inmediatamente después del accidente, observar si
existe tumefacción localizada en alguna parte del miembro. Observar si
hay hematomas
 Sensibilidad local. Buscar puntos sensibles sobre el hueso en el que se
sospecha la fractura Palpación
 Se puede palpar el borde afilado de una fractura. Buscar también la
presencia de edema
 Otros signos: Si una fractura es móvil, la parte que se mueve puede
producir crepitación. Además, el paciente experimenta gran dolor ante
tales movimientos.

En pacientes con trauma se debe buscar la localización de las fracturas


abiertas, son de fácil ubicación, hacer contención con apósitos estériles, si tiene
hemorragia, se debe calcular el volumen de sangre que se ha perdido, se debe
evaluar continuamente los pulsos, la movilidad, la sensibilidad y el llenado capilar. El
tratamiento inicial para fracturas en trauma prehospitalario indica:

 Tratar todos los trastornos con riesgo vital.


 Tratar todos los trastornos con riesgo para la extremidad.
 Tratar los restantes problemas (si el tiempo lo permite). El cumplimiento de
estas prioridades no implica que haya que ignorar las lesiones de las
extremidades o que no haya que protegerlas para evitar más daño. El
tratamiento general cuando se sospecha una fractura debe ser:
- Detener la hemorragia y tratar el choque.
- Evaluar la función vasculo-nerviosa distal.
- Dar soporte a la región lesionada.
- Inmovilizar la extremidad lesionada, incluyendo la articulación por arriba y
por debajo del foco de lesión.
 Reevaluar la extremidad lesionada después de la inmovilización para detectar
cambios en la función basculo-nerviosa distal.
Hay tres puntos importantes que deben recordarse al colocar cualquier tipo de
férula:
1. Almohadillar las férulas rígidas para ajustarlas mejor a la forma anatómica y
mejorar la comodidad del paciente.
2. Retirar las joyas y relojes para que no dificulten la circulación al progresar el
edema.
3. Evaluar las funciones vasculo-nerviosas en la región distal al foco de lesión
antes y después de colocar una férula y periódicamente más adelante.
III. CONCLUSIONES

 En cuanto a la evaluación de la fractura, la mayoría de la personas


encuestadas, evalúa sensibilidad y llenado capilar, pero el porcentaje
restante, al no hacerlo, pueden no detectar una fractura o una posible
compresión nerviosa, que luego se puede convertir en un daño permanente
motor o sensitivo del miembro afectado; en base a esto se puede decir, que
estas personas no tienen en cuenta el riesgo de la compresión de los vasos
sanguíneos debido al desplazamiento de la fractura y que no están usando
técnicas que puedan determinar lesiones para que se dé un manejo
adecuado y oportuno de estas.

 Los primeros auxilios son la atención adecuada y eficaz a una persona


afectada, así como la cooperación y las medidas correctas que se toman de
manera rápida por la primera persona que se encuentra en el lugar en que se
manifiesta la situación de emergencia.

 La persona que brindará los primeros auxilios básicos a la víctima debe


contar con conocimiento de gran eficacia acerca del tema; de lo contrario, lo
que provocará es que la víctima empeore, tenga lesiones más graves o
profundas, pase a un estado crítico o, en el peor de los casos, debido al mal
empleo de alguna técnica o maniobra la víctima fallezca. Esto no quiere decir
que como la persona no cuenta con dicho conocimiento para hacer frente a la
situación de emergencia se va a excluir de esta. Es más, esta persona, al ver
el estado crítico y complicado por la cual está pasando la víctima, debe
buscar las herramientas de ayuda para que el personal de salud proporcione
el apoyo, la protección y el amparo requeridos. Al buscar las diferentes
herramientas de ayuda, entran a tallar los primeros auxilios básicos.
REFERENCIAS

 Wilis P. Tratamiento de fracturas y luxaciones. 3ra Ed. Mexico: Manual


moderno; 1999. pp 3

 Universidad de Virginia. La cirugía ortopédica. [Sitio en Internet] 2007. URL


disponible en:
http://www.healthsystem.virginia.edu/uvahealth/adult_orthopaedics_sp/
fracture.cfm . (Consultado 10 de octubre de 2007)

 Universidad de la Rioja. Epidemiología de fracturas de mandíbula en Galicia:


Perspectivas para el año 2006. [sitio en Internet] 2006. URL disponible en:
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2253740. (Consultado 10 de
octubre de 2007)

 Epidemiología de fracturas. [sitio en Internet] 2004 URL disponible en:


http://www.medicalcongress.net/0buscadores/buscadovertrabajo.php?
codigo=295. (consultado 28 de septiembre de 2007)

 Comité de trauma del American College o Súrgenos. PHTLS: soporte vital


básico y avanzado en el trauma prehospitalario (versión en español). 5ta Ed.
País: editorial; Año. pp. 28-33

 Contreras MJ. Manual de Normas y Procedimientos en Trauma. 3ra Ed; 1998.


pp. 52-63

 Comité de trauma del American College o Súrgenos. PHTLS: soporte vital


básico y avanzado en el trauma prehospitalario (versión en español). 5ta Ed;
2004. pp. 33- 44

 Comité de trauma del American collage of surgeins. ATLS programa


avanzado de apoyo vital en trauma para médicos. 7ma Ed. US; 2004
ANEXOS

También podría gustarte