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MISIÓN DE LA EDUCACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO

Ante esta situación, las instituciones educativas y los profesionales de la educación


debemos ser conscientes de que la persona educada del mañana tendrá que estar
preparada para vivir en un mundo global pero peculiar. Como señala Drucker (1994),
deberemos tener la aptitud necesaria para ser ciudadanos del mundo -por nuestra visión,
nuestros horizontes y nuestra información- (aspecto global) pero también tendremos que
ser capaces de nutrirnos de nuestras raíces autóctonas, y a la vez de enriquecer y nutrir
nuestra propia cultura (aspecto local)

La educación enfrenta la globalización


   
Vivimos en un mundo en el que la globalización jaquea con increíble
rapidez a las empresas, el mercado laboral, la cultura y la
seguridad. Se globalizan las telecomunicaciones y la televisión
mundial. Se globaliza la economía, de modo que aunque el Perú
planifique ordenadamente su economía, se desestabiliza por los
vaivenes económicos  de otros países.
  ¿Qué impacto tiene la globalización en la educación
en elPeru?
 Para hablar del impacto de la globalización en la educación hay
que hablar previamente de la globalización del mercado de trabajo.
Los 5,000 ingenieros que se gradúan anualmente en el Perú no
compiten solamente entre sí para ocupar los puestos de  trabajo
generados en el Perú. Compiten con los  chilenos que traen los
inversionistas de supermercados y tiendas de departamentos, con
los españoles que trae la Telefónica, con los israelíes que traen las
empresas de telecomunicaciones o agricultura, con los
norteamericanos que traen las  mineras o petroleras, con el millón
de ingenieros que se gradúan cada año en China y las decenas de
miles de ingenieros indios, rusos, europeos y otros que se gradúan
todos los años en las diversas universidades del mundo y que
buscan trabajo por todo el planeta.

 : ¿Qué tiene que ver esto con la Educación?


 Lo que este escenario nos está diciendo es que para que los
profesionales peruanos puedan competir en este mercado laboral
universal, la formación que tengan como ingenieros, médicos,
abogados o administradores formados en el Perú debe ser igual o
mejor a la que tengan los alemanes, ingleses o japoneses. Quiere
decir que el éxito educativo de los egresados de un colegio no
puede medirse sólo por su capacidad de ingresar a las
universidades Católica, Pacífico, Lima o Cayetano Heredia, sino
también la de  poder graduarse en Harvard, Sorbona, Oxford o la
Hebrea de Jerusalem.  
  ¿Cómo se puede saber qué país tiene mejor educación? ¿quién 
hace de “benchmark” para la educación mundial? 
Todavía estamos en un proceso de transición para tener
indicadores consensualmente aceptados por todos los analistas,
porque todavía no se constata qué educación es la que tiene más
impacto en el desarrollo económico de los países. Por ejemplo en el
Tercer Concurso Mundial de Matemáticas y Ciencias (1995),
participaron medio millón de alumnos del último año de secundaria
de 41 países. Los mejores puntajes fueron logrados por los
asiáticos, seguidos por los estudiantes de los ex-países comunistas.
Los alumnos de las grandes potencias económicas y culturales del
mundo la pasaron muy mal. En Matemáticas, de los 41 países,
Alemania quedó en el puesto 23, Inglaterra en el 25 y EE.UU. en el
28. Si la mejor educación realmente explicara los logros
económicos de los países, estos resultados no tendrían sentido.
Lo que ocurre es que si bien hay consenso de que la educación es
clave para el desarrollo, no hay consenso sobre cuál educación es
la que ofrece las mayores  ventajas.  

¿En qué situación está la educación japonesa,


rusa o norteamericana?
 Los jóvenes japoneses exhiben un alto nivel de conocimientos en
estos exámenes internacionales y su régimen escolar produce
jóvenes muy perseverantes y disciplinados. Sin embargo, pese a
todos sus logros, los japoneses no han logrado alcanzar a los
norteamericanos, que poseen el 80% de las patentes mundiales por
sus inventos y la mayor parte de los premios nóbel a los que rara
vez acceden los japoneses, quienes son  muy productivos pero
poco creativos.
En cuanto a los rusos, el alto estándar de conocimientos escolares
en ciencias que solían alcanzar los rusos comunistas jamás los
llevó al  liderazgo tecnológico o económico del mundo, porque
cuando no hay libertad de pensamiento y expresión, se limita la
creatividad de los jóvenes.
Tampoco la educación escolar norteamericana tiene la clave del
éxito. Es un  país donde los adolescentes tienen el más alto índice
de criminalidad, drogadicción y promiscuidad sexual en el mundo.

¿A qué atribuye entonces la primacía científica y


tecnológica  norteamericana? 
 Los jóvenes japoneses exhiben un alto nivel de conocimientos en
estos exámenes internacionales y su régimen escolar produce
jóvenes muy perseverantes y disciplinados. Sin embargo, pese a
todos sus logros, los japoneses no han logrado alcanzar a los
norteamericanos, que poseen el 80% de las patentes mundiales por
sus inventos y la mayor parte de los premios nóbel a los que rara
vez acceden los japoneses, quienes son  muy productivos pero
poco creativos.
En cuanto a los rusos, el alto estándar de conocimientos escolares
en ciencias que solían alcanzar los rusos comunistas jamás los
llevó al  liderazgo tecnológico o económico del mundo, porque
cuando no hay libertad de pensamiento y expresión, se limita la
creatividad de los jóvenes.
Tampoco la educación escolar norteamericana tiene la clave del
éxito. Es un  país donde los adolescentes tienen el más alto índice
de criminalidad, drogadicción y promiscuidad sexual en el mundo.

¿A qué atribuye entonces la primacía científica y


tecnológica  norteamericana?
Se debe a su excelente sistema de educación superior y a los
valores democráticos  como la  libertad de expresión y opinión. Los 
norteamericanos tienen una altísima valoración por la confrontación
democrática, el pluralismo, el respeto por las diferencias y las
ambiciones individuales. El más novato de los estudiantes no tiene
ningún empacho en confrontarse  con los grandes pensadores. Es
más, es alentado a hacerlo. Para innovar hay que ser capaz de
confrontarse creativamente con lo convencional. Dicho sea de paso,
eso es lo que hace la educación israelí, con los excelentes
resultados que le conocemos, aunque ello dificulta mucho la tarea
de los profesores. Es más fácil educar a niños dóciles que no
discuten o critican y que permiten exhibir una disciplina silenciosa.
 : ¿Qué implicancias tiene esto para los jóvenes
peruanos?
 Pensemos en los siguiente: en nuestro mundo hay mil millones de
desempleados. Uno de cada cinco. No hay garantías de conseguir
empleo, mucho menos que sea permanente y bien remunerado. Sin
embargo, hay menor riesgo de desempleo para quien exhibe
excelencia personal y profesional. Eso es algo que debe inculcarse
a los jóvenes peruanos desde el colegio.
Querrámoslo o no, debemos aprender a vivir a la sombra de un
mundo  muy competitivo, donde siempre habrá ganadores y
perdedores. Es más,  los ganadores de hoy pueden ser los
perdedores o necesitados de mañana.
El rol de los colegios y las universidades es preparar a todos para
que sean ganadores, pero a su vez, cultivar la sensibilidad que
reconoce que cada vez que hay un ganador, hay un perdedor, y que
a la vez que se celebran los triunfos hay que preocuparse por
quienes no los logran. Sólo quien sabe que algún día podría estar
en aprietos valora con humildad sus éxitos y le extiende la mano a
los necesitados.

  ¿Cuál es la posición relativa actual de la


educación peruana frente a los otros países
desarrollados?
 A falta de evaluaciones equivalentes aplicadas a todos los países
del mundo, solo nos queda el ejercicio de asumir comparaciones,
aunque no tenga el valor científico de un dato exacto. Por ejemplo
en el TIMS Colombia salió penúltimo, con menos de la mitad del
puntaje de los líderes asiáticos. En un evento anterior México
estuvo a la par de Colombia. En otro esfuerzo internacional por
medir la calidad de la educación latinoamericana, Perú quedó
detrás de Colombia y México. Si forzamos la comparación
fácilmente podemos concluir que Perú está en algún lugar en el
tercio inferior de la educación mundial. Creo que esa es una
apreciación muy realista.

 ¿Podremos llegar algún día a los puestos de


vanguardia?
Solamente si por cada año que avanzan ellos, nosotros podemos
avanzar el equivalente a tres. Entonces en 10 años podríamos estar
cerca de ellos.
Para ello hay que hacer una revolución educativa en el Perú, que
todavía no está a la vista. Eso significa más recursos, más talento,
más creatividad, más reflejos y libertad de acción en el sistema,
más experiencias innovadoras, mejores maestros, y la lista es larga.
Pero si todos los sectores y actores políticos y sociales pusieran la
educación como la primera prioridad nacional, sería posible lograrlo.

El mundo después del virus


La emergencia global por el covid-19 cambiará la geopolítica mundial. La globalización y
las organizaciones internacionales podrían quedar muy golpeadas. ¿Qué vaticinan los
expertos?
20/3/2020

El engranaje social y económico, propio del proceso de globalización del siglo XX que
permanece hasta hoy, tambalea por cuenta de un virus. - Foto:
El planeta está paralizado. Lo que hace unos meses parecía un problema
sanitario en una remota ciudad china se convirtió en una inédita crisis de salud
que tiene al mundo en vilo. El covid-19, el virus que preocupa por su rápido
contagio y que aún no tiene tratamiento, obligó a todos los países a reaccionar
con premura para evitar que la situación escale y frenar una gran tragedia
humanitaria. En unas pocas semanas, han llegado consecuencias mayúsculas:
países aislados, miles de eventos suspendidos en todos los continentes y
medios de comunicación colmados por un solo tema, el nuevo coronavirus. El
engranaje social y económico, propio del proceso de globalización del siglo
XX que permanece hasta hoy, tambalea por cuenta de un virus.

El asunto ha sacudido a todo el sistema. Las bolsas se desestabilizaron y


algunas están en caída libre. El turismo también entró en sus horas más
bajas. Lugares emblemáticos como Machu Picchu o las pirámides de Egipto,
que reciben normalmente a miles de visitantes al día, se alinearon con las
medidas de seguridad y cerraron sus puertas. Los supermercados, ante el
pánico generalizado por un hipotético desabastecimiento, ahora muestran
estantes vacíos. Ante la alerta mundial, lo que el capitalismo logró naturalizar
se ha mostrado frágil, y algunos ya lo empiezan a considerar inviable.

Empresarios aseguran que “no habrá desabastecimiento de alimentos"

Coronavirus: ¿cómo cambia el consumo de los hogares?

Las estimaciones acerca de cuánto durará la crisis sanitaria son inciertas. Las
más optimistas dan el asunto por resuelto en abril. Las menos dicen que la
situación se extenderá por los próximos dos años. Pero así se controle la
pandemia en unas cuantas semanas, el episodio cambiará al mundo para
siempre.

¿EL FIN DE LA GLOBALIZACIÓN?


Como no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial, la crisis sanitaria unió a
la comunidad internacional alrededor de un tema común. En su momento,
cuando el virus salió de China, Occidente reclamó transparencia en la
información, algo clave para conocer la magnitud de la amenaza y enfrentarla.
Los gobernantes, incluso los más recelosos como el chino Xi Jinping y el ruso
Vladímir Putin, han reconocido que para terminar con la pandemia hay que
publicar los datos relacionados con el virus, y han seguido, con mayor o
menor acierto, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Solo Nicaragua ha actuado con negligencia. Su presidente, Daniel
Ortega, desoyó las recomendaciones de la OMS y convocó una marcha para
contravenir las medidas que evitan la propagación del virus.
En Nicaragua, Daniel Ortega desoyó a la OMS y convocó una marcha en
contra de las medidas que evitan la propagación del virus.

Más allá de la absurda convocatoria de Ortega, la sintonía entre los países para
controlar la emergencia invita a pensar que, al terminar la crisis, las
instituciones y organismos internacionales saldrán favorecidos, al remontar la
complicada situación que vivían algunos, como la Unión Europea luego del
brexit. Así lo cree Pilar Mera Costas, doctora en Ciencias Políticas de la
Universidad Complutense de Madrid, quien le dijo a SEMANA que “la
rapidez con que la crisis se convirtió en algo global y la certeza de que el
sufrimiento sanitario, social y económico es general potenciará el
multilateralismo”. Para ella, “una señal positiva es la posibilidad de que
la Unión Europea lance eurobonos, una medida para que todos los Estados
miembro compartan el riesgo y se vean respaldados a la hora de tomar
medidas”.

No cabe duda de que el respaldo internacional ha logrado reducir la dispersión


del virus. Seguramente, la alianza entre Estados termine por neutralizar la
pandemia, y científicos de varias nacionalidades aportarán para conseguir la
cura del covid-19. Pero mientras unos ondean la bandera del multilateralismo
y la globalización, otros dicen que este modelo, al abrir las puertas del mundo
de par en par, causó el problema. Muchos expertos han empezado a advertir
que así será, y esto daría pie a múltiples posibilidades, desde el reforzamiento
de las economías locales para depender menos del resto del mundo hasta el
impulso de Gobiernos nacionalistas.

La educación ante la
globalización y los cambios
culturales
Introducción
Al reflexionar sobre las grandes olas de cambio que ha vivido la
humanidad en su recorrido por la historia, nos encontramos
claramente que de acuerdo a la velocidad a la que se produjeron y
transportaron los conocimientos, se crearon los paradigmas para el
diseño de los sistemas de la creación de la riqueza y las rutas para
obtenerla.
“En la Segunda Gran Ola, la de la Revolución Industrial, se fue
configurando un camino cada vez más amplio y mejor diseñado que
permitiera competir a las empresas más importantes del mundo y
pelear la delantera, a más alta velocidad.
Grandes y poderosas, optimizando la tecnología y sus avances,
produjeron la Tercera Gran Ola de la informática y sofisticaron el
canibalismo depredador teniendo como medidores de superioridad:
el tamaño, la participación en el mercado y las utilidades.
Jugar en escenarios tan distintos con las mismas reglas nos llevó a
estrellarnos a nuevas realidades: el dinero no tiene nacionalidad,
Hoy se requiere una visión directiva muy distinta del mundo de los
negocios globalizado, porque de sí, ya no es el mismo mundo”.
Copiar, imitar, que fue como obligado en su tiempo, en el mundo de
la segunda ola en donde todo era estandarizado e igual, porque
además así lo pedía la gente, ahora es obsoleto, pues la
información corre a tan alta velocidad y de manera tan democrática,
que ya nadie puede ser dueño del poder del conocimiento y esto ha
explosionado la creatividad de manera exponencial.
Los procesos educativos, como formas culturales y estructurales de
las sociedades, han sido tocados por la globalización. Y aquí debe
entenderse por educación no únicamente la que se imparte en las
escuelas, sino también la que concretamos día a día la sociedad
civil y las otras instituciones y medios de comunicación a través del
intercambio cotidiano de información, de interacciones, de modos
de organizarnos y muy importante, de entender el mundo y nuestro
papel en él.
Afrontar los retos que nos reclama la educación de nuestras
sociedades implica un esfuerzo permanente de reflexión e
innovación. En el presente ensayo, propongo una respuesta a la
pregunta ¿cuál debe ser la base para el ejercicio educativo en el
contexto de la globalización? Y de nuevo insistir, el hablar de
educadores y no de docentes, es porque considero que no sólo son
los maestros en las escuelas quienes educan, sino que somos
todos los seres humanos quienes tenemos el cometido de apoyar
nuestro crecimiento como humanidad.

Globalización, modernidad y postmodernidad


Difícilmente alguien podría cuestionar que vivimos en una época de
globalización. Sin embargo, el definir con claridad qué es lo que
esto significa e implica puede resultar aún más difícil, en virtud de
que se trata de un fenómeno que se está desarrollando y que en sí
es complejo. A decir de García Canclini, “…si no contamos con una
teoría unitaria de la globalización no es solo por deficiencias en el
estado actual del conocimiento, sino también porque lo fragmentario
es un rasgo estructural de los procesos globalizadores” (García
Canclini, 1999: 48). No obstante, hay definiciones y para Giddens,
la globalización es “la intensificación de las relaciones sociales
mundiales que enlazan sitios distantes de forma tal que los sucesos
locales están influidos por acontecimientos que ocurren a muchos
kilómetros de distancia y viceversa” (Giddens, en Tomlinson, 1999:
54)
Pero la globalización como concepto y como proyecto no es nueva,
baste con remontarnos al siglo XV cuando en su afán por
comprobar que el planeta no era plano sino una esfera, un globo,
Cristóbal Colón se lanzó a navegar y llegó a lo que posteriormente
se denominaría América. La misma idea de globo implicaba la idea
de un todo inseparable, en el que se tendrían que considerar
ineludiblemente las relaciones con el resto de los habitantes del
planeta, regularlas y dejar de tener una sola visión del mundo y de
sus habitantes.
Más adelante, en el siglo XIX, con el auge de la ciencia, del
positivismo y de la industria, se abre el camino a la era moderna,
caracterizada por otorgar al Estado el status de principal actor
político; privilegiar a la sociedad capitalista, impulsar una
racionalidad pragmática, individualista e instrumental; creer en la
utopía y hacer un amplio uso y desarrollo de la ciencia y la
tecnología.
Ya en el siglo XX, el auge de las tecnologías, tanto las aplicadas a
los sistemas productivos de bienes y servicios como las aplicadas a
la comunicación, así como las consecuentes formas de
reorganización económica, política y social, dieron cabida a la
posmodernidad, la cual Hargreaves define como “…una condición
social que comprende determinadas pautas de relaciones sociales,
económicas,
Políticas y culturales” (Hargreaves, 1999: 65), y que se caracteriza
por: tender al neoliberalismo como modelo político- económico, que
se reduce la fuerza del Estado como principal rector, dando lugar a
la mayor participación de la sociedad civil como un importante actor
político; fomentar una racionalidad colectiva; forjar una sociedad
informatizada, altamente tecnologizada; ser una sociedad de la
imagen y de manera importante, una sociedad que desecha la
utopía.
Lo cierto es que modernidad y posmodernidad coexisten en la
actualidad, con las implicaciones que ello conlleva, desde lo
económico hasta lo cultural. Ante ello, Giroux hace referencia al
“reto posmoderno” como un cuerpo diferente de crítica cultural. No
se trata de negar la existencia de la postmodernidad, sino que
precisamente se considera que su explicación y comprensión debe
ser el reto que ayude a entender el papel político de los procesos
educativos y de las entidades responsables de estos. Para Giroux,
se precisa “…entender cómo las ideas postmodernas centrales
clarifican que el poder es producido y extendido a través de las
prácticas culturales que movilizan relaciones múltiples de
subordinación” (Giroux, 1994: 104).

Globalización y cultura
Según Tomlinson, la “cultura puede entenderse como el orden de
vida en que los seres humanos conferimos significados a través de
la representación simbólica” (Tomlinson, 1999: 21) Podemos hablar
entonces de que la globalización es un fenómeno cultural, que es
significado por los diferentes grupos culturales. Para explicarlo,
García Canclini (2003:32) recurre al concepto de “imaginarios”, esto
es, a la forma como las sociedades configuran diversas imágenes
de un hecho, en este caso de la globalización.
El proceso de la globalización ha aparecido en nuestras vidas,
sabemos que estamos inmersos en él, hablamos de él pero desde
diferentes punto de vista, cada quien lo entiende desde sus
referentes, desde su nivel de conciencia posible, y así como hay
diversidad de imaginarios individuales, hay construcciones por
sectores de la sociedad, por gremios, por los grupos de poder.

La educación informal
La escuela no es el único espacio en donde se concreta la
educación. La labor educativa de la escuela precisa reconocer los
elementos de otros espacios en donde se concretan formas de
cultura popular, tan eficientes en el sentido de educar o mucho más,
que la escuela. En este sentido, se considera que ”la pedagogía
como práctica cultural crítica necesita abrir nuevos espacios
institucionales en los que los estudiantes puedan experimentar y
definir qué significa ser productores culturales, capaces de leer
textos diferentes y producirlos, de emprender y abandonar
discursos teóricos pero sin perder nunca de vista la necesidad de
teorizar por sí mismos” (Giroux, 1994: 122) y por supuesto, capaces
de leer su realidad y participar en su transformación.
Por un lado, la diversidad debe encontrar un espacio en las
instituciones educativas, como diferenciación, pues es importante
para lograr la verdadera autonomía, en el sentido de “conquista
social, no para que los poderes públicos hagan dejación de sus
responsabilidades económicas y políticas”, sino para dar cabida a
“…la participación y la corresponsabilización de una gestión
democrática de todos los miembros de la comunidad”. (Imbernón et
al, 1999:72). Por otra parte, como un legado de su propio carácter
social, las instituciones que configuran el entorno sociocultural de
una comunidad, son responsables de socializar, lo cual se ha
considerado una forma de educación, denominada informal por no
estar regida por programas o estructuras predelimitadas.
En el contexto de este tipo de educación informal, la familia tiene un
papel muy importante, puesto que es el primer grupo con el que
interactúa un ser humano. La transformación de la familia, como
institución social y como elemento clave en el desarrollo de la
personalidad, es definitivamente un aspecto que ha coadyuvado a
la configuración de las nuevas generaciones. El hecho de que, “la
función de control de la familia está perdida” (Castells et al, 1994:
37) ha llevado a esa incertidumbre, no hay contenciones y por ende,
todo se vale.
Y por supuesto, la sociedad en general somos educadores.
Huaquín Mora hace un señalamiento importante acerca de la
influencia y necesidad de los otros en la constitución de los seres
humanos, señala que “al basarse en el hombre mismo, se descubre
que éste, en su propia esencia, se auto realiza existencialmente en
tres condiciones de relaciones compartidas. El hombre es un ser en
relación con otro…sin embargo, la individualidad de cualquier sujeto
parte de seres humanos que actualizan en otros algo que los realiza
también a ellos mismos; de esta forma, a la condición humana de
ser con otro se agregan las condiciones de ser- por- otro y de ser-
para otro”. (Huaquín Mora, s/f: 5).

Humanización de la educación
Es interesante observar cómo lo que en un momento se denominó
instrucción, es decir, la enseñanza de habilidades y conocimientos
para desempeñar un oficio, vino a configurarse como el fin
fundamental de los procesos educativos escolares, dejando
prácticamente en el olvido la función verdaderamente educativa que
corresponde a las acciones encaminadas a la formación del
ciudadano, a la configuración del ser social, más allá del ser
productivo. Este descuido ahora emerge como un problema que
requiere ser abordado con urgencia, al identificarse que muchas de
las situaciones sociales y ecológicas son producto de haber pasado
por alto la esencia de la formación del hombre.
Si bien el ser humano nace diferenciado fisiológicamente de los
animales, logra su verdadera humanidad a través del contacto con
otros humanos, creciendo con ellos, aprendiendo de otros y con
otros, esto difícilmente llega a ser considerado. No basta con
coexistir con otros para adquirir el apelativo de “ser humano”, sino
tener presente que lo que se precisa es primeramente proponérselo
a partir de una filosofía de vida y una comprensión del contexto.
Esta postura con respecto a la educación, más que fundarse en
principios postmodernistas, se ancla en el principio de la utopía,
carácter relativo a la era moderna.

Conclusiones
En el campo de la educación, los profesores cumplen con funciones
claramente delimitadas, pero es importante tener presente que
fuera del ámbito escolar todos somos educadores. Nuestra
interacción e intercambios comunicativos con nuestros semejantes
nos llevan a configurar en nosotros y en ellos pensamientos,
sentimientos y acciones. El educar en esta era nos implica tomar
conciencia de nuestra responsabilidad para con otros y aprovechar
el mar de informaciones; entendamos que este bien, la información,
es un medio y no un fin, un medio para participar responsablemente
en nuestras sociedades.

¿QUÉ ES LA SOCIEDAD DEL


CONOCIMIENTO?
Definición
Es aquella que considera el conocimiento como activo
fundamental para el progreso  y centra sus esfuerzos en facilitar
que todas las personas puedan potenciarlo, difundirlo e
intercambiarlo. El objetivo es encauzar este conocimiento hacia
fines positivos que permitan el desarrollo de una sociedad
avanzada, racional, equitativa y comprometida con el bienestar
de las personas y con el cuidado del entorno natural.

 
Finalidad
El conocimiento nos permite tomar mejores decisiones, saber lo
que tenemos que hacer para afrontar los problemas, aprovechar
mejor el tiempo, identificar mejor las oportunidades, tener
mayor capacidad de respuesta de ahí la importancia de
aprender a gestionarlo y aprovecharlo.

 
Acciones
Para promover el desarrollo de la sociedad del conocimiento se
pondrán en marcha importantes iniciativas didácticas a lo largo
del tiempo, que abarcarán actividades para niños desde cinco
años hasta otras destinadas a universitarios, emprendedores y
también personas mayores.  

¿Qué es el conocimiento?
El conocimiento es el proceso mediante el cual la realidad es reflejada y
reproducida en el pensamiento humano. Es producto de distinto tipo de
experiencias, razonamientos y aprendizajes. Se trata de un concepto
complejo, del que se han ocupado numerosas tradiciones
de pensamiento a lo largo de la historia, y que siempre se ha mostrado,
cuando menos, elusivo.
De hecho, resulta muy complicado definir concretamente el conocimiento o
establecer sus límites, ya que siempre depende de la perspectiva
filosófica y teórica de la que se parta. Así, existe un conocimiento
relacionado a cada rama del saber humano, e incluso a cada área de su
experiencia. La rama de la filosofía que estudia el conocimiento es la teoría
del conocimiento.

No es sencillo dar con un concepto de conocimiento. Se sabe


tradicionalmente que el conocimiento pertenece únicamente al ser
humano. Depende de la razón que nos distingue de los animales, que es
una forma compleja de adquirir conocimiento del entorno.

Si bien todos los seres vivos pueden obtener información del entorno, sólo


el ser humano puede memorizar, transmitir, aplicar a otras áreas
específicas de la vida y someter a operaciones lógicas o deductivas.

Generalmente, por conocimiento se hace referencia a:

 Hechos o información que una persona aprende y comprende a


través de la experiencia, la educación, la reflexión teórica o la
experimental.
 El conjunto del contenido intelectual que refiere a un campo
específico del universo.
 Familiaridad o consciencia respecto a un evento de la realidad, que
una persona adquiere luego de haberla vivenciado.
 Todo aquello que puede pensarse a partir de las preguntas
¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué?

Diferencia entre conocer y saber


Aunque se trate de verbos de uso muy similar, no se aplican a la
misma idea de manera indistinta, sino que difieren respecto a una sutileza
que se explica a continuación:

 Conocer. Es obtener un producto del conocimiento, es decir,


incorpora una vivencia o evidencia a un conjunto previo de saberes
aceptados, empleando para ello la memoria o la experiencia. Lo cual
equivale a decir que conocemos algo cuando lo experimentamos y
volvemos a encontrarlo, o cuando lo referimos como parte de los
recuerdos que tenemos de algo vivido.
 Saber. Añade a lo anterior una justificación que incorpore la vivencia
o evidencia a un sistema ordenado de conocimientos, fundado en la
realidad y que excede las condiciones puntuales del momento. Dicho
en términos más sencillos, sabemos algo cuando no sólo lo
conocemos, sino que podemos explicarlo, dar cuenta de él y saber
hasta cierto punto las razones de que ocurra, o podemos vincularlo
con otros aspectos que aparentemente no tendrían que ver, por
ejemplo.

TIPOS DE CONOCIMIENTO
Existen numerosas clasificaciones del conocimiento. Por
ejemplo, podría clasificarse por área del saber, teniendo así un
conocimiento médico, químico, biológico, matemático, artístico,
etc. Pero también pueden clasificarse en:

 Teóricos. Aquellos que implican una interpretación de la


realidad, derivados de la comunicación de terceros, o sea,
de experiencias directas que no hemos tenido pero nos
han referido. Por ejemplo, los conocimientos científicos,
filosóficos o las creencias.
 Empíricos. Aquellos que obtenemos directamente de la
experiencia del universo, y que constituyen el marco básico
de “reglas” de entendimiento de cómo opera el mundo en
que vivimos. Por ejemplo, el conocimiento espacial,
abstracto y vinculado con las percepciones.
 Prácticos. Aquellos que apuntan a obtener un fin o realizar
una acción, y que nos sirven para modelar la conducta. Por
ejemplo, los conocimientos técnicos, éticos o políticos.

También puede hablarse de conocimientos formales, aquellos


que no poseen contenido material específico, sino que
constituyen un tejido de relaciones; y conocimientos materiales,
aquellos que refieren a lo concreto o a la materia de la cual dan
información.
Historia del conocimiento
La historia del conocimiento es la historia de la humanidad
misma. Es decir, nuestra historia está marcada por nuestro
principal talento, que es la capacidad de aprender, o sea, de
obtener y almacenar conocimiento, ponerlo en práctica y en
relación con otras áreas de la vida.

Dicha historia podría iniciarse con las primeras especies


humanas y su creciente capacidad de utilización de
herramientas, como piedras y huesos de animales, o
el fuego mismo, lo cual se veía reflejado en su capacidad craneal,
ligeramente mayor a medida que pasaba el tiempo y la evolución
hacía su trabajo.

Así, las herramientas líticas y las lanzas le fueron cediendo lugar


a la fragua y el manejo de los metales, y éstos a las primeras
máquinas y al conocimiento físico-químico. En la medida en que
el ser humano adquirió más y mejores conocimientos, su
vida cambió y con ella cambió el mundo a su alrededor.

Un evento importante en esta historia fue el nacimiento de


la ciencia, un método para discernir el conocimiento válido del
inválido y comprobar que las conclusiones obtenidas sean
universales. Esto permitió ordenar, multiplicar y transmitir los
conocimientos de mejor manera, potenciando así nuestras
capacidades y permitiéndonos construir el mundo de hoy.

¿Cómo se adquiere el conocimiento?


Se reconocen cinco vías de acceso al conocimiento:

 Intuición. Estando frente a una situación inédita, puede


obtenerse conocimiento mediante el instinto o la
comprensión empírica e inmediata, sin que medie en ello
un proceso racional, ni pueda explicarse o verbalizarse.
 Experiencia. Una vez vivida una situación, ya se la conoce y
se posee la experiencia fruto de lo ocurrido, aplicable
entonces a futuras situaciones.
 Tradición. Las personas transmiten a las generaciones
venideras parte del conocimiento que han obtenido en sus
vidas, para que estas últimas no deban pasar por lo mismo
y puedan beneficiarse de algo sin tener que
experimentarlo.
 Autoridad. Mucho conocimiento es aceptado en base a su
fuente, e incorporado porque la fe en la rigurosidad o la
verdad de quien la transmite es suficiente garantía.
 Experimentación científica. La interpretación de
experimentos y evidencias fruto de la aplicación
del método científico, permiten discernir el conocimiento
legítimo del falso, y así adquirir conocimientos a partir de
los obtenidos por terceros, simplemente revisando sus
apuntes o publicaciones.

Importancia del conocimiento


El conocimiento es el fruto inmediato de la experiencia. Sólo
obteniendo conocimiento y atesorándolo, transmitiéndolo,
organizándolo, podemos darle forma a lo que hemos vivido y
aprender de ello, no repetir errores e incluso anticiparnos a
situaciones similares. El conocimiento es la herramienta
fundamental para vivir la vida de la que gozamos los seres
humanos.

El conocimiento científico
El conocimiento científico es comprobable ya que permite repetir los
experimentos.
El conjunto de saberes de la ciencia se conocen a menudo como
conocimiento científico: se distingue del resto de los tipos de conocimiento
en que es verificable, racional, objetivo y universal.

Los pasos del método científico garantizas su veracidad, ya que obligan


a los generadores de nuevo conocimiento o nuevos saberes a comprobar
sus teorías y demostrar sus conclusiones. Esto se hace a través de la
reproducción de sus experimentos por un tercero o por la validación de sus
procedimientos mentales por un jurado especialista.

LAS CIENCIAS SOCIALES EN LA


SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

,con diferentes niveles de protagonismo, pero siempre con


el objetivo de potenciar el desarrollo y elevar la calidad de
vida de la sociedad.

La historia así lo demuestra. Hace miles de años la rueda y


el cultivo fueron claros ejemplos de lo que hoy llamaríamos
ciencia aplicada; su contribución al trabajo de la tierra, que
en aquellos tiempos era el insumo principal, fue lo que
marcó la denominada sociedad agrícola. Sin embargo, la
escasa capacidad científica se manifestó en un lento
progreso de la sociedad, por lo que tuvieron que pasar
miles de años para que el avance de la sociedad tuviera un
claro y marcado punto de inflexión, esto recién ocurre hace
300 años con la invención de la máquina a vapor y el
surgimiento así de un nuevo factor de desarrollo: el capital.
Nacía así la sociedad industrial, marcada por el auge del
comercio y el inicio de grandes transformaciones sociales.

En esta época el desarrollo de la investigación científica es


más intenso, es el tiempo Si entendemos la ciencia como la
búsqueda de conocimiento en cualquier área del saber,
observaremos que ha existido desde los inicios de la
humanidad de las grandes teorías y leyes; en particular en
el estudio de los fenómenos naturales, como por ejemplo la
materia, la tierra, la luz, etc., conceptos que hoy se
engloban en las denominadas ciencias naturales. Sin lugar
a dudas este auge de la investigación contribuye al
desarrollo de múltiples beneficios para la sociedad, en
particular, y solo por citar uno de ellos, el surgimiento de la
electricidad y sus diversas aplicaciones, hito que marca el
mundo actual y que pareciera que siempre ha sido parte de
la humanidad; sin embargo, el empleo de la electricidad
como fuente energética del desarrollo, desde una
perspectiva histórica, es muy reciente, solo 100 años.

De esta forma en la sociedad industrial, el trabajo y el


capital se transforman en factores básicos para el
desarrollo productivo y social, donde el crecimiento
económico pareciera dar respuesta a los requerimientos de
la sociedad.

El incremento y apoyo a las ciencias, junto a los


importantes cambios sociales hacen que rápidamente de la
sociedad industrial se pase a la sociedad de la información,
transitando desde la vida analógica a la vida digital y
pasando del intercambio de objetos al intercambio de
información, un hito en este ámbito son las redes de
comunicación y en particular Internet, que como la
conocemos hoy no tiene más de 20 años. Junto a ello una
vorágine de aplicaciones que una vez más contribuyen a
potenciar el desarrollo y elevar la calidad de vida de la
sociedad.

Así llegamos a la época actual donde aparecen conceptos


como sustentabilidad, igualdad de oportunidades, equidad,
entre otros principios, que demuestran que el desarrollo
social es tan o más relevante aun que el desarrollo
productivo.

En este contexto, surge la pregunta ¿cómo seguir creciendo


en un mundo donde los datos, la tecnología y la
información han pasado a ser temas cotidianos?

Con un claro sesgo económico, para muchos la respuesta


está en lo que los economistas denominan la productividad
total de los factores (PTF), dicho de forma sencilla, ya no es
suficiente con disponer solo de mano de obra (trabajo) y
capital, sino que hay que optimizar diversos elementos que
influyen en la PTF, donde la eficiencia y productividad son
algunos de los fundamentales.

La respuesta a la pregunta planteada está en el


conocimiento, que se transforma así en un factor de
producción; sin embargo, la capacidad de generar
conocimiento reside en las personas con altos niveles de
formación, surgiendo así el concepto de capital humano
avanzado y la urgente necesidad de construir capacidades
de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), que son
la base para la denominada economía del conocimiento.

De esta manera, la ciencia se transforma en la protagonista


de la sociedad actual; recordemos que etimológicamente la
palabra ciencia viene del latín scientia que significa
conocimiento, por lo tanto, la sociedad del conocimiento es
la sociedad de la ciencia.

Si bien en este relato se han tomado ejemplos de desarrollo


fundamentalmente del ámbito de las ciencias naturales, no
quiere decir que las ciencias sociales no hayan tenido hitos
también relevantes. Si recordamos que las ciencias sociales
son el estudio de la sociedad y del comportamiento de las
personas y su influencia en el mundo que nos rodea, es
posible observar que de manera natural se están
fortaleciendo en la sociedad del conocimiento, entre otras
razones, por lo ya comentado. En la actualidad, el
desarrollo social es tanto o más relevante que el desarrollo
productivo. Prueba de ello es el establecimiento de
múltiples líneas de investigación de naturaleza social y el
fortalecimiento de las redes de cooperación, como por
ejemplo la lSSRN (red de investigadores en ciencias
sociales) que agrupa en un formato open access a más de
500.000 investigadores del área.

Así las ciencias sociales, donde se distinguen disciplinas


como la demografía, la economía y negocios, la educación,
la antropología, las leyes, la política, la psicología, la
sociología, el trabajo social, entre otras, tienen una amplia
oportunidad de desarrollo en la sociedad del conocimiento y
enfrentan hoy nuevos y múltiples desafíos.
Por lo tanto, además de contribuir a explicar cómo funciona
nuestra sociedad ante los rápidos cambios que están
ocurriendo en el mundo moderno, debe integrarse a las
ciencias naturales; porque la investigación en la sociedad
del conocimiento implica una concepción integradora y
multifuncional con el fin de obtener mejores respuestas a
un determinado problema. En tal sentido, ya existen
múltiples iniciativas como la arqueología-matemática,
historia-geografía, salud-antropología, biología-arqueología,
etc. Sin embargo, existe un amplio espectro de
colaboración no explotado y que marcará algunas áreas de
investigación futuras y potenciará aún más el impacto de
las ciencias sociales.

Por otro lado, las ciencias sociales también deben


vincularse entre sí, pero con un estricto apego al método
científico. Sergio Bagú -uno de los grandes pensadores de
la teoría social latinoamericana- lo grafica de esta forma:
"Cuando un sociólogo busca en la perspectiva histórica un
instrumento que le permita esclarecer mejor su propio
panorama, o bien cuando un historiador se vuelca hacia el
análisis sociológico de una coyuntura, lo que ocurre es que
tanto uno como otro, en el afán por enriquecer su propia
capacidad de análisis, atraviesan los lindes de su
especialidad y se van ubicando en esa frontera incierta
donde lo sociológico se transforma en histórico y a la
inversa".

Por último, señalar que también hay un desafío de la


sociedad con las ciencias sociales, en particular en lo que se
refiere a la cuantificación de su productividad, marcada hoy
por modelos cienciométricos que no siempre son aplicables
de forma directa a los contextos de las diversas disciplinas
sociales.

Gestión del conocimiento.


Subiendo a la cima…

INTRODUCCIÓN

(Pedraja-Rejas, Rodríguez-Ponce, & Rodríguez-Ponce, 2009) aseveran que la nueva


economía se caracteriza porque el conocimiento es el elemento fundamental para
generar valor y riqueza en las organizaciones y en la sociedad.

Los autores nos explican en su respectivo artículo que el conocimiento es más que
información, ya que el conocimiento incorpora formas y métodos para resolver
problemas en los distintos ámbitos del quehacer de las empresas. La capacidad de
creación de valor a partir del conocimiento es esencialmente intangible y esta capacidad
es la fuente de la ventaja competitiva en la sociedad actual.

Ya desde hace varios años se había planteado la posibilidad de que el activo más valioso
dentro de la organización, fuera el capital intelectual, sin embargo, esto ya no es una
fantasía sino una realidad.

Con la economía digital creciendo a pasos agigantados y el incremento del uso de


internet por la sociedad y organizaciones, se ha facilitado notablemente la digitalización
de la información, que a su vez ha dado paso a la aplicación del conocimiento,
transformándose en un aspecto importante en la creación de valor en las personas,
organizaciones y países.

Actualmente es fácil ver empresas como Google, que su modelo de negocios está
basado en el eficiente uso y transformación de la información, crecer apresuradamente
frente a nuestros ojos y de una manera intangible crear valor en aplicaciones, así como
en software.

Por lo tanto, en el presente artículo se hablará de manera breve acerca de la Gestión del
Conocimiento, así como su importancia y características, para saber cómo manejar
adecuadamente el conocimiento dentro de la organización y así poder generar una
ventaja competitiva frente a las demás organizaciones.

ANTECEDENTES

(Pedraja-Rejas et al., 2009) nos comentan que, tanto capital como trabajo son requeridos
para la producción de bienes, pero el conocimiento es la base o esencia de la economía,
y que la innovación y la productividad son expresiones concretas del conocimiento
individual y del conocimiento organizativo.

Bajo esta óptica, la gestión del conocimiento constituye una tarea esencial de la alta
gerencia para generar: nuevos productos o servicios; innovaciones o disminuciones de
costes de transacción; nuevas oportunidades de negocios; mejores decisiones.

Cuando se habla de organización (Pérez Rodríguez & Coutín Domínguez, 2005) nos
mencionan que es casi imposible no hablar de información, sin información no hay
organización posible; más aún, si se considera que el desarrollo económico depende
cada vez más de la información y el conocimiento, impulsado con el avance vertiginoso
de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

La información puede definirse como: «Un mensaje significativo que se transmite de la


fuente a los usuarios, es la expresión material del conocimiento con fines de uso. Un
conocimiento que no se utiliza no se convierte en información, una información que no
se asimile nunca se convierte en conocimiento».

Información lo es todo, es una mezcla de datos que en su interrelación permite estar


informados sobre un suceso, hecho, materia o fenómeno de la realidad, proporciona
determinado dominio que permite tomar decisiones adecuadas.

La información puede ser más o menos significativa, en la medida en que influye en los
cursos de la acción posterior a su recepción, al tiempo que puede ser más o menos
completa, según la magnitud del conocimiento nuevo que aporta al receptor del
mensaje.

La información está destinada a resolver determinados problemas. Debe estar disponible


públicamente y servir para al desarrollo individual y corporativo. Se encuentra presente
en todos los niveles de actividad y en todas las ramas de la economía, la política y la
sociedad.

La información para que sea utilizable y genere ventajas competitivas debe tener tres
características básicas: completa, confiable y oportuna. Una información completa debe
contar con los elementos necesarios para que la empresa la analice y procese; confiable,
debe provenir de una fuente veraz y creíble; oportuna, debe llegar a la organización a
tiempo para su empleo.

Cuando una organización desea proporcionar servicios o productos, que satisfagan una
necesidad con un alto valor agregado, para mantener ante sus usuarios/clientes una
ventaja competitiva estable, debe saber utilizar y aprovechar los activos o intangibles
que posee, específicamente, su cartera de conocimientos, porque estos constituyen, entre
otros, la principal fuente de valor de la organización.

El conocimiento es el recurso esencial para generar y sustentar una ventaja competitiva.


En efecto, el conocimiento es altamente valioso, único para la organización, difícil de
copiar y difícil de sustituir, por lo tanto, permite no sólo crear sino sostener una ventaja
competitiva.

De acuerdo a (Pérez Rodríguez & Coutín Domínguez, 2005) se plantea que el


conocimiento es aquella información, que ha sufrido determinados procesos mentales:
interiorización, análisis, fijación, aplicación, etc., que permite al sujeto tener un dominio
de los sucesos o hechos que ocurren en la sociedad y solucionar determinado problema;
es identificar, estructurar y, sobre todo, utilizar la información para obtener un
resultado. El conocimiento requiere aplicar la intuición y la sabiduría, propios de la
persona, a la información.

El conocimiento se define como todo lo tácito y explícito que los individuos de una
organización saben respecto de productos, sistemas y procesos.

 El conocimiento explícito es aquel que puede ser conceptual y sistemático,


codificado en manuales, bases de datos, concepto de productos, diseño, marca,
patentes y sistemas de información.
 El conocimiento tácito es aquel que puede ser experimental o rutinario, compartido
colectivamente en la firma a través de rutinas, cultura y “knowhow”.

Existen fuentes externas e internas de conocimiento y ambas son importantes.


 Las fuentes internas surgen de reorganización, accidentes, experimentos e
inventos; en tanto que las fuentes externas emergen del nuevo personal,
adquisiciones, “joint ventures”, y redes sociales.

Autores diversos han planteado que es posible categorizar la capacidad organizacional


con respecto a la creación del conocimiento en tres tipos:

 conocimiento base
 conocimiento estructural y
 conocimiento dinámico; siendo el conocimiento dinámico la interacción entre el
conocimiento base y el estructural.

Las empresas que tienen conocimiento superior, son capaces de coordinar y combinar
sus recursos tradicionales y capacidades en caminos nuevos y distintivos, otorgando
más valor para sus clientes que lo que pueden entregar sus competidores. En este
contexto se puede plantear que el principal desafío de la organización es crear y
transferir conocimiento en forma eficiente dentro de la firma, para luego convertir el
conocimiento en nuevos productos o servicios.

En cuanto al conocimiento, lo importante no es la cantidad que se posea sino su


productividad. La productividad del conocimiento requiere aumentar el rendimiento de
lo que se conoce por el individuo o por el grupo. Para ello hay que conectar los
conocimientos con los resultados. Para hacer productivo el conocimiento se debe
aprender a ver tanto el bosque como los árboles. Con él se pueden tomar decisiones
estratégicas, se puede innovar, manejar mejor los recursos, aprovechar las
oportunidades que ofrece el mercado y brindar los servicios que demanda el cliente.

Para gestionar una organización basada en el conocimiento se deben considerar cinco


elementos. El primero, es considerar el tiempo como un factor crítico. Las
oportunidades que aparecen en el mercado son cada vez menos, esto hace que la
velocidad de reacción deba ser muy rápida. El segundo, tener claro que la tecnología no
vuelve a una organización más competitiva. Hay que saber utilizar la tecnología para
crear ventajas sobre los competidores y sobre todo saber su uso, es decir su justa
dimensión. Tercero, reconocer que solo el mercado decide el éxito de un producto,
independientemente de su calidad. Cuarto, que la cultura organizacional debe basarse en
principios tales como compartir el conocimiento y valorar los resultados hacia el futuro;
esa cultura debe representar los aportes individuales en las organizaciones tradicionales,
las condecoraciones no siempre las reciben quienes realmente las merecen, en la
actualidad esto es insostenible porque aquella persona se puede ir con la competencia.
Por último, el liderazgo, un elemento fundamental en estas organizaciones, entendido
como la capacidad de hacer que las personas colaboren entre sí, que no hayan agendas
ni intenciones ocultas, sino voluntad de trabajar como parte de un equipo.

La generación de valor agregado por conocimiento es la innovación y la mejora, tanto


de los productos como de los servicios en la organización, proviene de la inteligencia y
la creatividad de los empleados, utiliza como insumo básico la información; son ideas,
sugerencias, cambios, propuestos por el personal de la organización, orientados a
mejorar los productos y servicios que se ofrecen al cliente y que aumentan su lealtad a
la empresa. El conocimiento se puede traducir en una mejora en el tiempo de entrega y
en el servicio, una mayor durabilidad, una nueva segmentación del mercado, en nuevos
puntos de venta y en estrategias de comercialización novedosas, una mayor
funcionalidad, etcétera.

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

Considerar una organización basada en el conocimiento significa una revisión general


de los enfoques tradicionales de gestión, de la selección del personal, la contratación y
la gestión de los trabajadores con conocimiento. Abarca además la medición de la
actuación, es decir del rendimiento individual, de los aportes que realiza a la
organización, etcétera.

Ante el auge de las nuevas tecnologías y la importancia creciente que han tomado los
recursos humanos en la organización se ha desarrollado un nuevo enfoque dentro de la
gestión organizacional que involucra no solo a los recursos humanos sino también las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación, los métodos de dirección y la
cultura organizacional en general, la gestión del conocimiento.

La gestión del conocimiento es » una función que planifica, coordina y controla los
flujos del conocimiento que se producen en la organización en relación con sus
actividades y con su entorno con el fin de crear ciertas competencias esenciales».

De acuerdo a (Pérez Rodríguez & Coutín Domínguez, 2005) mencionan que la Gestión
del Conocimiento es: «Un nuevo método de gestión organizacional que se asocia a los
que se han desarrollado en la últimas décadas: política de innovación permanente,
marketing estratégico, política de recursos humanos, dirección por objetivos, calidad
total y reingeniería de procesos. La Gestión del Conocimiento podría resumirse en:
información más gestión de recursos humanos. Se trata de desarrollar un conjunto de
actuaciones y procedimientos que aporten valor añadido a las actividades de la
organización y generalicen las mejores prácticas, en cada uno de los procesos de su
actividad».

(Benavides & Quintana, 2003) nos explican que la gestión de la información y la


gestión del conocimiento no son procesos simultáneos. Puesto que la gestión de la
información es precia a la Gestión del Conocimiento. Cabe mencionar que la
información se convierte en conocimiento cuando “alguien” la ha contextualizado,
deliberadamente o no, de forma que gracias a este proceso de contextualización mejore
su capacidad de actuar de forma inteligente. Se trata del llamado proceso cognitivo.
Poder actuar es lo que separa a la información del conocimiento. Así, lo que para una
persona puede ser información, para otra es conocimiento.

La Gestión del Conocimiento es la manera en que la información se procesa con el fin


de que se convierta en conocimiento. Así, las organizaciones deben averiguar cómo,
cuándo y por qué se produce ese cambio, para posteriormente establecer patrones de
comportamiento o pautas que relacionen esa transformación de información en
conocimiento con el crecimiento de los recursos intangibles de la organización.

PROCESO DE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

(Pedraja-Rejas et al., 2009) sugiere que el proceso de la Gestión del Conocimiento está
conformado de la siguiente manera:

El proceso de gestión del conocimiento comprende 3 etapas:


1. Crear conocimiento: La fase de creación es un proceso de transformación de
información en conocimiento. El proceso de creación de conocimiento considera la
exploración, la combinación y el descubrimiento mediante el hacer.
2. Compartir conocimiento: La fase de compartir conocimiento es un proceso que
tiene lugar al interior de la organización, ya que se produce cuando unos
individuos comparten y transfieren conocimientos a otros. El acto de crear y
compartir conocimiento es la fuente de la ventaja competitiva en la economía del
conocimiento. Al compartir conocimiento éste se incrementa y llega a ser más
valioso para la organización, aunque se debe reconocer que el compartir
conocimiento no es una tarea fácil.
3. Aplicar conocimiento: El proceso final en la gestión del conocimiento es aplicarlo,
es decir, convertir el conocimiento en productos valiosos para la organización. La
aplicación del conocimiento se facilita a través de sistemas dinámicos y flexibles
que permiten compartir ideas y convertirlas en productos. Pero la aplicación del
conocimiento también se puede emplear para tomar mejores decisiones
estratégicas.

Sin embargo, (Benavides & Quintana, 2003) proponen que el proceso de Gestión del
Conocimiento se compone de las siguientes etapas: identificación y medición,
generación, captura y almacenaje, acceso y transferencia y aplicación e integración del
conocimiento. A continuación, se mostrará gráficamente el proceso propuesto por los
autores mencionados anteriormente.

HERRAMIENTAS DE APOYO EN LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

(Pérez Rodríguez & Coutín Domínguez, 2005) nos explican que la tecnología es una
pieza clave en los proyectos de Gestión del Conocimiento, puesto que gestionan los
procesos de creación y reutilización del conocimiento en:

1. Creación y Gestión de Documentos:


2. Soportar foros de discusión y directorios
3. Flujos de tareas: validación y collaborative filtering
4. Alinear la Gestión del Conocimiento y Gestión de los Recursos Humanos

La Gestión del Conocimiento aglutina las siguientes tecnologías:

1. Gestión Documental y Recuperación Textual: La creación de las bases de datos


con referencia de documentos y sus contenidos. Informatizar y hacer accesible la
información que hoy está disponible sólo en papel. La creación de bases de datos
de conocimiento en diferentes áreas, en la medida de sus capacidades de búsqueda,
por campos y a texto completo permiten un tratamiento muy versátil de la
información. Estos programas posibilitan enlazar, mediante un proceso de
asociación, la información contenida en un registro, con los documentos asociados
a esta información, situados en otros programas ofimáticos (Word, Excel, etc.) de
la red o de la intranet.
2. Workflow, Flujo de Trabajo: Son herramientas que permiten el diseño de flujos de
trabajo de una organización, que indicando qué, quién debe realizar las tareas y las
asignan a los que intervendrán a continuación en su desarrollo. Permiten que la
información se mueva a las personas apropiadas, con el orden adecuado y las
herramientas idóneas para procesar dicha información. Actualmente existe una
gran variedad de aplicaciones worflow en el mercado.
3. Groupware y mensajería electrónica (e-mail, video y teleconferencia): Permiten
compartir recursos y realizar tareas en las que intervienen más de una unidad. Son
excelentes plataformas de distribución y de mensajería electrónica. Las más
conocidas son Lotus Notes, Microsoft Exchange y Novell Groupwise.
4. Visualización (MapMakers) y Análisis de Datos
5. Agentes inteligentes y Collaborative Filtering: Se refiere a la actividad
desarrollada por un grupo de expertos para seleccionar información y dirigirla a
otras personas a las que puedan serle de utilidad para sus necesidades de formación
y el desarrollo de su actividad profesional. Parte de una definición más precisa del
contexto en el que se aplicará la información, con el fin de garantizar que ésta sea
procedente y catalizadora de la acción. Este grupo es experto en el tema y
considera el nivel de conocimiento de los usuarios a los que envía la información,
así como sus necesidades formativas. El collaborative filtering parte de una
definición más precisa del contexto en el que se aplicará la información, con el fin
de garantizar que ésta catalice la acción.
6. Internet/Intranet

 Benavides, C. A., & Quintana, C. (2003). Gestión del conocimiento y calidad total.


Ediciones Díaz de Santos.
 Pedraja-Rejas, L., Rodríguez-Ponce, E., & Rodríguez-Ponce, J. (2009). Gestión del
conocimiento, eficacia organizacional en pequeñas y medianas empresas.
Recuperado el 14 de mayo de 2017, a partir de http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=29012059002

 Pérez Rodríguez, Y., & Coutín Domínguez, A. (2005). La gestión del


conocimiento: un nuevo enfoque en la gestión empresarial. ACIMED, 13(6), 0–0.

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO: LAS


TIC, SU INFLUENCIA SOCIAL
Y EDUCATIVA!
Hoy por hoy la sociedad, la nuestra, se  caracterizada por el uso
generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) en todas las actividades humanas y por una fuerte tendencia a la
mundialización económica y cultural (ver exige de todos los ciudadanos
nuevas competencias personales, sociales y profesionales para poder
afrontar los continuos cambios que imponen en todos los ámbitos los
rápidos avances de la Ciencia y la nueva “economía global” .
El impacto que conlleva el nuevo marco globalizado del mundo actual y
sus omnipresentes, imprescindibles y poderosas herramientas TIC, está
induciendo una profunda revolución en todos los ámbitos sociales que
afecta también, y muy especialmente, al mundo educativo. Estamos ante
una nueva cultura que supone nuevas formas de ver y entender el mundo
que nos rodea, que ofrece nuevos sistemas de comunicación interpersonal
de alcance universal e informa de “todo”, que proporciona medios para
viajar con rapidez a cualquier lugar e instrumentos tecnificados para
realizar nuestros trabajos, y que presenta nuevos valores y normas de
comportamiento. Obviamente todo ello tiene una fuerte repercusión en
el ámbito educativo:

Ante la efervescente y cambiante sociedad actual, las necesidades de


formación de los ciudadanos se prolongan más allá de los primeros estudios
profesionalizadores y se extienden a lo largo de toda su vida. La formación
continua resulta cada vez más imprescindible, tanto por las exigencias
derivadas de los cambios en los entornos laborales como también para
hacer frente a los cambios que se producen en los propios entornos
domésticos y de ocio.
Crece la importancia de la educación informal a través de los medios de
comunicación social y muy especialmente Internet. Aunque los
conocimientos adquiridos ocasionalmente a través de estos medios muchas
veces resultan desestructurados y poco precisos, la cantidad de tiempo que
las personas les dedican y las infinitas posibilidades de acceso a atractivas
informaciones multimedia que proporcionan (periódicos y revistas,
películas, programas TV, informativos de actualidad, reportajes, todo tipo
de páginas web, juegos…) hacen de ellos una de las principales fuentes de
información y formación de los ciudadanos.
Todo se revisa, todo cambia: los objetivos y los programas de las
instituciones formativas (que entre otras cosas incluye la alfabetización
digital), las infraestructuras físicas y tecnológicas, la organización y gestión
de los centros, los materiales formativos y las metodologías que se
utilizan…
Se va perfilando un nuevo modelo de escuela y de instituciones formativas
en general(ver (ver · Aparecen nuevos entornos formativos en el
ciberespacio, que liberan a los estudiantes y profesores de las exigencia de
coincidencia en el tiempo y en el espacio, y facilitan así el acceso a la
formación en cualquier circunstancia a lo largo de toda la vida. Los nuevos
sistemas de formación on-line (aprovechando los recursos informáticos y el
ciberespacio) mejoran con mucho las prestaciones de la enseñanza a
distancia tradicional, que solamente disponía del correo, el teléfono y la
radiotelevisión como canales de comunicación y difusión de los recursos
didácticos audiovisuales y en papel .

Y por supuesto todo ello exige nuevas competencias profesionales para los
formadores.

EL DISCENTE Y EL DOCENTE DEL PRESENTE Y DEL FUTURO


EN UNA SOCIEDAD MULTICULTURAL.
 
Las consecuencias sociales de esta nueva forma de organización social que es
la Sociedad Informacional son:”

“1. La dualización social debida a la fragmentación del mercado laboral y al


reparto desigual del trabajo entre la población potencialmente activa. Según
explica André Gorz en la Metamorfosis del trabajo, existe un 25% de la
población activa empleada en trabajos calificados, de carácter estable y a
tiempo completo. Es lo que Michael Piore denomina segmento superior del
mercado de trabajo (Toharia, 1983), frente al segmento inferior,
caracterizado por la inestabilidad de los trabajos y la baja cualificación. André
Gorz afirma que el 50% de la población activa ocupa los peldaños más bajos
de procesos altamente mecanizados, expuestos a las fluctuaciones del
mercado, con poca o nula capacidad de sindicación y, por tanto, sujetos a la
discrecionalidad del empresario, con quien mantienen relaciones personales.
Además, están los desclasados o excluidos, según la terminología que se
utilice, que según Gorz son el 25% restante.”
2. La dualización educativa. [Barreras para la formación completa para
grupos sociales, que suponen exclusión] (…).”
   La desigualdad socioeconómica y étnica

La `sociedad informacional´ no sólo significa una revalorización del


conocimiento y un uso intensivo de las TIC: también genera un aumento de
las desigualdades sociales, si no existe una intervención decidida para
atajarlo. Francisco J. Díez Palomar y Iolanda Tortajada (CREA), hablad
dos dualizaciones, la social y la educativa.  La dualización social es debida “a
la fragmentación del mercado laboral y al reparto desigual del trabajo entre la
población potencialmente activa” (Díez Palomar y Tortajada, 1999),
existiendo una segmento poblacional de alta cualificación y otro segmento
inferior de baja cualificación caracterizado por la inestabilidad laboral y la
amenaza de exclusión social. Con esta dualización social se relaciona
la dualización educativa:
“Al ser el conocimiento el elemento central del nuevo tipo de sociedad, la
educación se erige en el factor más importante. Se alarga la escolarización
obligatoria y media de la población. Las personas acceden a tramos de la
enseñanza antes reservados a las élites sociales y culturales del país. Sin
embargo, aún existen barreras de acceso a los estudios que impiden a las
personas que no poseen las credenciales necesarias seguir los cursos de
formación que les interesan. En la Sociedad Informacional la dualización
educativa se entiende en términos mertonianos: quien ha pasado más tiempo
en las aulas (o siguiendo un cursos de formación) tiene más oportunidades que
aquellas personas que no han podido seguir una trayectoria académica.

Si nos referimos más en concreto a las TIC, será necesario tener en cuenta
que, dejadas a las fuerzas el mercado, como señala Jordi Adell, acrecientan las
diferencias sociales (Adell, 1997), por lo que la educación y los poderes
públicos tienen un imprescindible papel que jugar:

“La educación en la sociedad de la información ha de ser un factor de


igualdad social y de desarrollo personal, un derecho básico y no únicamente
un producto de mercado. Los grupos de alto riesgo en términos
informacionales, los infoparias, han de ser objeto de acciones positivas por
parte de los poderes públicos. Debe evitarse que las nuevas tecnologías
acrecienten las diferencias sociales existentes o creen sus propios marginados.
¿Están nuestras centros educativos preparados para afrontar la parte que les
corresponde de este desafío? ¿Estamos formando niños y jóvenes para el
futuro?”
(Adell, 1997)
Según Manuel Castells (Castells, 2001b), los estudios, aunque no
concluyentes, parecen indicar que el ambiente cultural familiar de los niños y
niñas más desfavorecidos dificulta la capacidad de procesamiento de la
información, en un contexto donde esta capacidad resulta crucial:
“Las diferencias en la capacidad de aprendizaje, en similares condiciones
intelectuales y emocionales, guardan relación con el nivel cultural y educativo
de la familia. Si se confirmaran dichas tendencias y, en ausencia de las
adecuadas medidas correctoras, el uso de Internet, tanto en la escuela como en
el ámbito profesional, podría contribuir a que crecieran las diferencias sociales
basadas en la clase social, la educación, el género y el origen étnico. Esta
podría constituir la dimensión más importante de la divisoria digital que está
emergiendo en los albores de la era Internet.”

(Castells, 2001b, p. 288)


Así, el círculo tendería a cerrarse: si las nuevas tecnologías dualizan
socialmente, la escuela, si no interviene decididamente, ayudaría a reproducir
tal desigualdad al dificultar el acceso al conocimiento de los sectores situados
en los amplios márgenes de la `sociedad informacional´. Será necesario, en
definitiva, tanto luchar por una sociedad más igualitaria en el contexto
sociopolítico como trabajar contra la dualización educativa en la escuela, uno
de cuyos componentes es un acceso al conocimiento que aproveche o no las
nuevas tecnologías y sus modos de funcionamiento 

A diferencia de lo que ocurría hace con anterioridad , en la sociedad actual


resulta bastante fácil para las personas acceder en cada momento a la
información que requieren (siempre que dispongan de las infraestructuras
necesarias y tengan las adecuadas competencias digitales; en este caso:
estrategias para la búsqueda, valoración y selección de información).
Debemos luchar contra la tradición porque en el colegio nos enseñan a
memorizar pero no a hacernos preguntas. Por eso resulta un reto complejo
porque el que pregunta se convierte en protagonista activo que construye su
conocimiento en la búsqueda de respuestas. En cierta manera es tan sencillo,
todos estamos capacitados para hacernos preguntas, no hace falta esfuerzo
físico, una mente privilegiada ni estatus económico sino el mínimo de
inteligencia que todos los humanos tenemos y un poco de imaginación. Es el
camino para tratar de ampliar el ámbito de las cosas que sabemos y
apropiarnos de las que no sabemos. La pregunta es el punto de partida, el
disparador. Sin embargo en realidad seguimos obsesionados en medir la
inteligencia usando criterios artificiales que arrojan poca luz sobre este
espinoso asunto. El aprendizaje natural del ser humano parte del modelo del
aprendiz, se aprende haciendo, cometiendo errores, reflexionando sobre las
causas y rectificando para buscar soluciones, casi siempre con ayuda de
alguien más experimentado.

La conclusión es muy simple: Para aprender es fundamental tener objetivos


que alcanzar, metas que cumplir. Y por tanto es imprescindible la motivación
y el interés. Primero la práctica, la acción, luego la teoría. Parece sencillo pero
no lo es. Cualquier intento de facilitar el aprendizaje, por los medios que sea,
que no parta desde los intereses, las preocupaciones, las necesidades de
aquellos a quienes va dirigido, está condenado a tener problemas.

   El alumno es el verdadero protagonista. Sin embargo, si echamos la


vista atrás y tratamos de recordar las diferentes experiencias
educativas que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, veremos que
apenas cumplen esas premisas. Por regla general, la mayor parte de
ellas eran monopolizadas por profesores que acaparaban el
espectáculo, muchas veces situados en un estrado como símbolo de
su autoridad y jerarquía. Cuando estábamos en el colegio, jamás
olvidamos que el profesor tenía el poder absoluto de poner las notas y
aprobar o suspender a los alumnos.
 
Tal vez cuando no exista esa relación, les sea más sencillo conectar con los
intereses reales de sus clientes, los estudiantes. Su labor consistía en impartir
lecciones magistrales, recitar cantidades industriales de datos e información
que atravesaban nuestro oído sin pasar por el cerebro y sin dejar huella ni
impacto profundo. Por eso, no es que lo hayamos olvidado, es que nunca lo
llegamos a aprender. La premisa era: Yo sé, tú no sabes, yo te cuento.
Hablaban y hablaban durante horas, durante días, durante años a legiones de
alumnos diferentes pero que siempre se comportaban igual. Debe resultar duro
saber de antemano que los alumnos que están enfrente no tienen apenas
interés en aprender lo que el profesor tiene la obligación de enseñarles. 

Hoy el profesor sigue haciendo el 95% del trabajo. El aprendizaje depende


demasiado del profesor, y ya hemos comprobado en carne propia que hay
profesores buenos y malos. Todavía no se tiene en cuenta la eficiencia de
desarrollar una sola vez un contenido de calidad en lugar de que haya miles de
profesores impartiendo sus propios cursos una y otra vez, año tras año. Para
cerrar el círculo, tratamos de medir el conocimiento de los alumnos a través de
exámenes. Nosotros los alumnos nos limitábamos a escuchar callados durante
horas, tratar de no dormirnos, memorizar lo necesario para aprobar el examen
y continuar avanzando. Éramos meros asistentes, casi nunca participantes.
Nadie nos preguntó jamás por nuestros intereses, por nuestras necesidades,
casi nunca se trató de hacerlo entretenido.

Curiosamente el único negocio donde el cliente nunca tiene la razón. Al cabo


de pocos meses, habíamos olvidado casi todo lo “aprehendido” y lo poco que
recordábamos, éramos incapaces de encontrarle aplicación práctica.
¿Integrales y derivadas? ¿Latín? ¿Trigonometría? ¿las leyes de Mendel? ¿la
tabla de los elementos? Y sin embargo ¿Dónde aprendemos comunicación,
relaciones sociales, a razonar, a hablar en público y presentar y defender
nuestras ideas ante otros? Ese tipo de cosas solo se aprenden con mucha
práctica. Pensar que esta labor del profesor es enseñar y esta actividad de
alumno es aprender es una ilusión. Y para un profesor vocacional es
simplemente frustrante.

Internet ha favorecido el acceso de la información y facilitado su


distribución. La educación viene a nosotros. Anytime, anywhere. Genial.
Lo grave es que el problema continúa siendo el mismo. La versión online
se limita a virtualizar lo presencial. El alumno sigue siendo el mismo
espectador que era antes y además ahora está solo, con un artefacto
tecnológico por medio (el ordenador) y las autopistas de la información
que rara vez se comportan como tales. Por si fuera poco, la mayor parte
de los contenidos dejan mucho que desear, al igual que ocurre con la
mayoría de los cursos presenciales.
 

La calidad de los contenidosno se mide por


la cantidad de diapositivas ni por el número de páginas de los manuales al
igual que una película no es buena en función de sus efectos especiales o su
duración. Nada de esto es sinónimo de aprendizaje. Por tanto ¿de qué nos
sirve tener acceso fácil y rápido a unos contenidos pobres? Lo peor de esta
herencia milenaria es que se genera una inercia de asumir el aprendizaje como
algo externo, que viene de fuera y donde nosotros no somos auténticos los
protagonistas ni responsables. Por eso, cuando queremos aprender algo nuevo,
automáticamente pensamos en conceptos artificiales como escuelas, aulas,
cursos, asignaturas, exámenes donde esperamos que un profesor nos explique
cómo son las cosas. Y todos sabemos que describir una situación jamás
sustituye el vivir esa situación en primera persona. Somos lo que hemos
vivido y por tanto experimentado y almacenado e indexado en nuestra
memoria. Ni más ni menos. El refrán “Del dicho al hecho hay un gran trecho”
lo refleja perfectamente.
 
El e-learning no consiste solamente en navegar por Internet o en descargar
contenidos o acceder a diferentes recursos. Aprender a través de un ordenador
no tiene nada que ver con aprender en el aula, es más complicado, a priori,
hay más obstáculos que tener en cuenta, es un medio diferente que exige
enfoques diferentes. La ventaja es que los ordenadores tienen el potencial para
dejar de ser un medio de hacer las mismas cosas más rápido y convertirse en
una forma de hacer las cosas de una manera diferente. El ordenador es un
“doing device”, un aparato para hacer cosas y no para pasar páginas ni para
escuchar pasivamente. Para eso ya está la televisión.

Pulsar iconos no es sinónimo de Interactivo. La interactividad no está en el


click sino en el think. E-learning no significa leer en la pantalla del ordenador
lo que antes leíamos en un papel. Ni multimedia (animaciones espectaculares,
sonidos, imágenes, videos) es sinónimo de aprendizaje. La solución no es más
tecnología, más ancho de banda, procesadores más rápidos. El profesor
seguirá siendo la figura protagonista pero mientras tanto hoy los ordenadores
apenas se utilizan como herramientas facilitadoras de aprendizaje. Es más, en
muchos casos quedan marginados en un “aula de informática” donde no
molestan ni interfieren con el normal desarrollo de las clases.
¿Se imaginan una empresa donde todos los ordenadores estuviesen agrupados
en una sala? Parece una evidencia que la mayor parte de los niños y
adolescentes se inician en el mundo de la informática a través de los
videojuegos. Deberíamos preguntarnos porque los niños son capaces de pasar
horas jugando a sus videojuegos, donde aprenden bastantes más cosas de las
que en principio pudiese parecer, y sin embargo son incapaces de prestar
atención a las asignaturas del colegio. El reto consiste en como mantener a los
alumnos interesados lo suficiente como para que no se aburran y aprendan
algo. Si frustramos a los niños desde el colegio que es cuando empiezan
¿Cómo queremos que mantengan la pasión y el amor por aprender?. Si no
cambiamos, los niños nos van a hacer zapping a nosotros. 

Hay muchos profesores que saben utilizar el PC pero no lo utilizan para la


enseñanza. Tenemos que hacer lo que se necesita para la experiencia de
aprendizaje sea efectiva, no lo que es fácil o barato. Y las tecnologías nos
pueden prestar una inestimable ayuda en ese intento. Seymour
Papert sostiene que el ordenador es un medio de expresión humana y aunque
no ha encontrado a sus Shakespeare, Leonardo Da Vinci o Einstein, no tardará
en hacerlo. Resulta llamativo comprobar como todas las facultades de
pedagogía se dedican a perpetuar el sistema. Se estudia y se ensalza el
constructivismo pero los profesores que salen de las universidades siguen
comportándose como bustos parlantes, preocupados sobre todo de investigar y
publicar. Sin embargo cada día parece más obvio lo importante que resulta
para un profesor ser capaz de guiar y aconsejar a los alumnos, enfrentar
diferentes problemas “psicológicos” (vivimos la era de las enfermedades
mentales, ya no trabajamos con el cuerpo) y manejar alumnos/personas en
situaciones muy complejas. Como dijo John Dewey hace ya mucho tiempo:
Que la educación no es un asunto de narrar y escuchar sino un proceso activo
de construcción es un principio tan aceptado en la teoría como violado en la
práctica.
 
Ahora la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean
continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples
competencias procedimentales (iniciativa, creatividad, uso de herramientas
TIC, estrategias de resolución de problemas, trabajo en equipo…) para crear
el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.
Por ello, hoy en día el papel de los formadores no es tanto “enseñar”
(explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y
estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a “aprender a
aprender” de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su
desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que,
aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas
TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y
les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para
que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple
recepción pasiva-memorización de la información .
 
Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones
educativas que pueden darse, aconseja que los formadores aprovechen los
múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se
utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en
colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento,
propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del
tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas,
compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs docentes),
observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando
progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las
circunstancias (investigación-acción).

Cada vez se abre más paso su consideración como un mediador de los


aprendizajes de los estudiantes, cuyos rasgos fundamentales son :
-Es un experto que domina los contenidos, planifica (pero es flexible)…
– Establece metas: perseverancia, hábitos de estudio, autoestima,
metacognición…; siendo su principal objetivo que el mediado construya
habilidades para lograr su plena autonomía.
– Regula los aprendizajes, favorece y evalúa los progresos; su tarea principal
es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el sujeto, facilitando su
interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.
– Fomenta el logro de aprendizajes significativos, transferibles…
– Fomenta la búsqueda de la novedad: curiosidad intelectual, originalidad.
pensamiento convergente..         
– Potencia el sentimiento de capacidad: autoimagen, interés por alcanzar
nuevas metas…
– Enseña qué hacer, cómo, cuándo y por qué, ayuda a controlar la
impulsividad
– Comparte las experiencias de aprendizaje con los alumnos: discusión
reflexiva, fomento de la empatía del grupo…     
– Atiende las diferencias individuales
– Desarrolla en los alumnos actitudes positivas: valores…

En este marco, las principales funciones que debemos realizar los


docentes hoy en día son las siguientes:       
– Diagnóstico de necesidades. Conocer al alumnado y establecer el
diagnóstico de sus necesidades
– Diagnosticar necesidades.
– Conocer las características individuales (conocimientos, desarrollo cognitivo
y emocional, intereses, experiencia, historial…) y grupales (coherencia,
relaciones, afinidades, experiencia de trabajo en grupo…) de los estudiantes
en los que se desarrolla su docencia.
– Diagnosticar las necesidades de formación del colectivo de los estudiantes a
los que se dirige la formación, teniendo en cuenta sus características y las
exigencias legales y sociales.

1.- Preparar las clases. Organizar y gestionar situaciones mediadas de


aprendizaje con estrategias didácticas que consideren la realización de
actividades de aprendizaje (individuales y cooperativas) de gran potencial
didáctico y que consideren las características de los estudiantes.

– Planificar cursos:      
– Diseño del currículum: objetivos, contenidos, actividades, recursos,
evaluación…. En algunos casos puede ser conveniente prever distintos niveles
en el logro de los objetivos.
– Diseñar estrategias de enseñanza y aprendizaje (intervenciones educativas
concretas, actividades)
– Preparar estrategias didácticas (series de actividades) que incluyan
actividades motivadoras, significativas, colaborativas, globalizadoras y
aplicativas. Deben promover los aprendizajes que se pretenden y contribuir al
desarrollo de la personal y social de los estudiantes.
– Encaminar a los estudiantes hacia el aprendizaje autónomo y promover la
utilización autónoma de los conocimientos adquiridos, con lo que aumentará
su motivación al descubrir su aplicabilidad
– Diseñar entornos de aprendizaje que consideren la utilización
(contextualizada e integrada en el currículum) de los medios de comunicación
y los nuevos instrumentos informáticos y telemáticos (TIC), aprovechando su
valor informativo, comunicativo y motivador. Así preparará oportunidades de
aprendizaje para sus alumnos.
– Aprovechar múltiples recursos y las aportaciones didácticas que pueden
proporcionar sus distintos códigos y lenguajes.     
– Considerar la posibilidad de ofrecer a los estudiantes diversas actividades
que puedan conducir al logro de los objetivos (para facilitar el tratamiento de
la diversidad mediante diversas alternativas e itinerarios)
– Elaborar la web docente.

– 2.- Buscar y preparar materiales para los alumnos, aprovechar todos


los lenguajes. Elegir los materiales que se emplearán, el momento de
hacerlo y la forma de utilización, cuidando de los aspectos organizativos
de las clases (evitar un uso descontextualizado de los materiales
didácticos). Estructurar los materiales de acuerdo con los conocimientos
previos de los alumnos (si es necesario establecer niveles).     
– Buscar y preparar recursos y materiales didácticos.
– Buscar recursos relacionados con la asignatura.      
– Diseñar y preparar materiales didácticos (en soporte convencional o
TIC) que faciliten las actividades de enseñanza/aprendizaje.
La elaboración de materiales exige una preparación de las clases que
redundará en eficacia:
– Considerar las aportaciones de los “mass media” en la asignatura. De esta
manera también se trabajará con los estudiantes el análisis crítico de los
mensajes que transmiten estos medios (que además de proporcionar ocio y
acercar la cultura, transmiten una información “filtrada” y pautas de
conducta).
– Seleccionar los recursos más adecuados en cada momento (según objetivos
y contenidos, alumnos, contexto.. y las propias características del profesor.).
Su eficacia didáctica dependerá del acierto de esta elección y de la manera en
la que se prescriba su uso)
– Utilizar los diversos lenguajes disponibles.

– Incorporar a los contenidos de la asignatura las aportaciones de los


lenguajes icónicos, la multimedialidad, la estructuración hiupertextual de
la información… Conviene aprovechar todos los lenguajes para potenciar
los aprendizajes de los estudiantes.       
– Considerar también todos estos lenguajes al encargar actividades a los
estudiantes, para que éstos aprendan a utilizarlos al crear sus
documentos y mensajes. Esto facilitará luego su interacción en la sociedad
(estos lenguajes forman parte de nuestra cultura)
–3.- Motivar al alumnado.     
– Motivar al alumnado
– Despertar el interés de los estudiantes (el deseo de aprender) hacia los
objetivos y contenidos de la asignatura (establecer relaciones con sus
experiencias vitales, con la utilidad que obtendrán…). Y mantenerlo.
– Motivar a los estudiantes en el desarrollo de las actividades (proponer
actividades interesantes, incentivar la participación en clase…)
– En el caso de estudiantes on-line, resulta especialmente importante
proporcionar apoyo y motivación continuada pero sin agobiar (el riesgo de
abandono de los estudiantes “a distancia” es mayor.
– Establecer un buen clima relacional, afectivo, que proporcione niveles
elevados de confianza y seguridad: presentación inicial, aproximaciones
personales..
–4.- Docencia centrada en el estudiante, considerando la diversidad.
– Gestionar el desarrollo de las clases manteniendo el orden
– Ajustar las intenciones del currículum a partir de los resultados de la
evaluación inicial de los estudiantes.        
– Informar a los estudiantes de los objetivos y contenidos de la
asignatura, así como de las actividades que se van a realizar y del sistema
de evaluación. Negociar posibles actividades a realizar.        
– Impartir las clases gestionando las estrategias previstas y adaptando las
actividades de aprendizaje a las circunstancias del momento (alumnos,
contexto…). Resulta imprescindible tener una buena planificación, pero
se debe actuar estratégicamente       
– Mantener las disciplina y el orden en clase (normas, horarios…). Las
normas pueden ser tan abiertas como se considere oportuno, pero deben
cumplirse.
– Proporcionar información. Constituir una fuente de información para
los alumnos, pero no la única (presentación de los aspectos más
importantes de los temas, sus posibles aplicaciones prácticas, sus
relaciones con otros temas conocidos…). Sugerir la consulta de otras
fuentes alternativas
– Proporcionar a los estudiantes información básica sobre los contenidos
de la asignatura (guión, visiones generales, textos básicos, esquemas…).
– Indicar fuentes de información, materiales didácticos y recursos
diversos.
– Facilitar la comprensión de los contenidos básicos y fomentar el
autoaprendiuzaje.
– Realizar exposiciones magistrales que faciliten la comprensión de los
contenidos básicos de la asignatura (visiones generales, conceptos
difíciles, procedimientos….)
– Establecer relaciones constantes entre los conocimientos previos de los
estudiantes y la información objeto de aprendizaje. Velar por un
aprendizaje significativo:      
– Dosificar los contenidos y repetir la información cuando sea conveniente.
– Presentar una perspectiva globalizadora e interdisciplinaria de los
contenidos.
– Enseñarles a aprender de manera autónoma, y desarrollar estrategias de
autoaprendizaje permanente.    
– Proponer actividades de aprendizaje y orientar su realización. Durante el
desarrollo de las actividades observar el trabajo de los estudiantes y actuar
como dinamizador y asesor. Actuar como consultor para aclarar dudas de
contenidos y metodología, aprovechar sus errores para promover nuevos
aprendizajes
– Orientarles para que planifiquen su trabajo de manera realista.
Conducir los aprendizajes. Hacer un seguimiento de los aprendizajes de los
estudiantes en general, solucionar sus dudas y guiar sus procesos de
aprendizaje mediante las oportunas orientaciones (explicaciones, materiales y
recursos sugeridos, actividades a realizar…).

– Tratar la diversidad de los estudiantes (conocer sus características y


diagnosticar sus necesidades) ofreciendo múltiples actividades que resulten
todas ellas adecuadas para el logro de los objetivos que se pretenden. De esta
manera los estudiantes podrán elegir según sus intereses y capacidades
(pueden trazar su itinerario formativo).
– Fomentar la participación de los estudiantes. Los alumnos, en sus
aprendizajes, son procesadores activos de la información, no son meros
receptores pasivos.
– Fomentar la participación de los estudiantes en todas las actividades: hacer
preguntas, trabajar en grupo, hacer presentaciones públicas…
– En el desarrollo de las actividades promover interaccciones de los
estudiantes con los profesores, con los materiales didácticos y entre ellos
mismos.
– Promover la colaboración y el trabajo en grupo    
– Orientar el desarrollo de las habilidades expresiva sy comunicativas de los
estudiantes
– Asesorar en el uso de recursos.
– Asesorar sobre la oportunidad del uso de los medios. Los medios además de
actuar como transmisores de la información, estructuran los esquemas
mentales de los estudiantes y actúan como mediadores entre la relaidad y su
estructura mental exigiendo la realización de determinadas operaciones
cognitivas y facilitando el desarrollo de ciertas habilidades.
– Asesorar en el uso eficaz y eficiente de herramientas tecnológicas para la
búsqueda y recuperación de la información.     
– Asesorar en el buen uso de los instrumentos informáticos que faciliten el
proceso de la información en la asignatura: elaboración de trabajos…
– Asesorar en el uso de las TIC como medio de comunicación: entre alumnos,
con el profesor, con terceros…. Las intranets ayudarán a reforzar las
interrelaciones en la comunidad educativa de la escuela. No obstante en cada
momento y circunstancia hay que valorar el mejor canal de comunicación:
personal, virtual…

– Ayudar en la resolución de pequeños problemas técnicos relacionados con


los instrumentos tecnológicos: configuraciones, virus, instalación de
programas…
– Evaluar. Evaluar los aprendizajes de los estudiantes y las estrategias
didácticas utilizadas.
– Evaluar los aprendizajes de los estudiantes (evaluaciones formativa y
sumativa)
– Aprovechar las posibilidades de las TIC para realizar alguna de las
actividades de evaluación y fomentar la autoevaluación por parte de los
estudiantes.
– Evaluar las propias intervenciones docentes, para introducir mejoras.
5.- Ofrecer tutoría y ejemplo    
– Tutoría
– Hacer un seguimiento de los aprendizajes de los estudiantes individualmente
y proporcionar los feed-back adecuados en cada caso: ayudar en los
problemas, asesorar…
– Ayudar a los estudiantes a seleccionar las actividades de formación más
adecuadas a sus circunstancias.
– Utilizar las TIC para facilitar y mejorar la acción tutorial: bases de datos
para el seguimiento de los estudiantes, tutorías telemáticas….
– En tanto los alumnos sean menores de edad o las circunstancias lo
aconsejen, mantener contactos con sus familias.
– Ser ejemplo de actuación y portador de valores
– Actuar como ejemplo para los estudiantes: en la manera de hacer las cosas,
en las actitudes y valores (entusiasmo, responsabilidad en el trabajo…)
– Dar ejemplo en la selección y buen uso de los recursos tecnológicos
utilizándolos (como instrumento didáctico y como recurso de trabajo en
general) solamente cuando (y de la manera que) aporten ventajas sobre el
empleo de otros materiales más asequibles.
– Dar ejemplo en la organización de los recursos tecnológicos (a nivel
personal, clase, centro…)
–6.- Investigar en el aula con los estudiantes, desarrollo profesional
continuado.
-Experimentar en el aula, buscando nuevas estrategias didácticas y nuevas
posibilidades de utilización de los materiales didácticos
– Realizar trabajos con los alumnos
– Implicarse en la realización de trabajos colaborativos con los estudiantes,
utilizando, cuando resulte oportuno, los recursos informáticos y telemáticos.
– Predisposición a la innovación. Investigar con los alumnos en el desarrollo
de nuevas actividades (con medios y sobre medios). Salir de la rutina,
arriesgarse para mejorar los aprendizajes de los estudiantes.
– Valorar los resultados obtenidos
– Hacer periódicas valoraciones de los resultados obtenidos y sobre cómo
poder mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

– Formación continua:

– Participar en cursos para estar al día en lo que respecta a la materia de la


asignatura y también para mejorar las habilidades didácticas.
– Mantener contactos con otros colegas.
– Fomentar actitudes necesarias en la SI (y sus correspondientes habilidades)
– Actitud positiva hacia las TIC, pero desde una perspectiva crítica, valorando
más la tecnología didáctica (dirigida a la resolución de problemas educativos )
que la simple técnica (uso de los aparatos)
– Valoración positiva del pensamiento divergente, creativo y crítico.
– Trabajo autónomo (con iniciativa ante la toma de decisiones), ordenado y
responsable.
– Trabajo cooperativo.

– Adaptación al cambio, saber desaprender:    


– Curiosidad, formación continua, aprendizaje a partir de los errores (aprender
probando, explorando), autoaprendizaje, construir aprendizajes significativos..
7.- Colaboración en la gestión del centro.      
– Trabajos de gestión
– Realizar los trámites burocráticos que conlleva la docencia: control de
asistencia, boletines de notas, actas…       
– Colaborar en la gestión del centro utilizando las ayudas tecnológicas.
Aprovechando las posibilidades que ofrecen las TIC, los profesores estarán
menos tiempo delante de los alumnos en clase y tendrán una mayor
dedicación a tareas como la preparación de materiales, la tutorización y
seguimiento de los estudiantes… Algunas de estas actividades podrán
realizarse fuera de la escuela, en el ámbito doméstico–

COMPETENCIAS BÁSICAS EN TIC NECESARIAS PARA


LOS DOCENTES
– Las TIC se han convertido en un eje transversal de toda acción
formativa donde casi siempre tendrán una triple función: como
instrumento facilitador los procesos de aprendizaje (fuente de
información, canal de comunicación entre formadores y estudiantes,
recurso didáctico…), como herramienta para el proceso de la
información y como contenido implícito de aprendizaje (los estudiantes al
utilizar las TIC aprenden sobre ellas, aumentando sus competencias
digitales). Así, hoy en día los formadores necesitan utilizar las TIC en
muchas de sus actividades profesionales habituales
(ver http://dewey.uab.es/pmarques/docentes.htm):

– En la fase PRE-ACTIVA de preparación para la intervención: para buscar


información con la que planificar las intervenciones formativas y definir y
actualizar los contenidos de los programas formativos; para preparar o
seleccionar apuntes, materiales didácticos y actividades formativas para los
estudiantes; para buscar páginas web, bibliografía y otros materiales de repaso
o ampliación de conocimientos; para documentarse sobre lo que hacen otros
colegas y otras instituciones con el fin de mejorar la propia práctica; para
elaborar la propia web docente, centro de recursos personal donde cada
formador va ordenando los materiales digitales propios y los enlaces de
Internet que tienen interés para su trabajos y sus estudiantes; etc…
– En la fase ACTIVA de intervención formativa. Si la formación se imparte
on-line, a través de un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), las TIC
constituyen la infraestructura básica imprescindible, la plataforma tecnológica
que facilita los recursos para el aprendizaje y la interacción entre formadores y
estudiantes (materiales didácticos, aulas virtuales, foros, tutorías…). Si la
formación es presencial, el apoyo de las TIC cada vez resulta más
indispensable: utilización de materiales informativos y didácticos
digitalizados en las actividades de enseñanza y aprendizaje que se realicen con
los estudiantes, utilización de infraestructuras tecnológicas de apoyo didáctico
como la pizarra digital y las aulas informáticas, tutorías complementarias on-
line, foros de discusión entre formadores y alumnos, asesoramiento a los
estudiantes en el uso de las TIC, tal vez ejercicios autocorrectivos y alguna
prueba de evaluación on-line, etc.
– Finalmente, en la fase POST-ACTIVA, las TIC facilitan la propuesta de
actividades complementarias a realizar, la recepción de trabajos y envío de
comentarios y correcciones on-line, la atención de nuevas consultas mediante
la tutoría virtual, la realización de algunas gestiones administrativas del
formador (entrada de notas…) telemáticamente, etc.
A partir de estas consideraciones, que abarcan un amplio espectro de las
actividades del formador, se comprende que para integrar y utilizar con
eficiencia y eficacia las TIC el formador necesita una buena formación técnica
sobre el manejo de estas herramientas tecnológicas y también una formación
didáctica que le proporcione un “buen saber hacer pedagógico” con las TIC.
Por las múltiples aplicaciones innovadoras que tiene en todos los ámbitos de
nuestra sociedad, el conocimiento y aprovechamiento personal y profesional
de los servicios que proporciona Internet constituye la parcela más relevante
de las competencias en TIC que deben tener los formadores, sin olvidar el
resto de las competencias básicas en TIC que necesita todo ciudadano y otras
competencias TIC específicas de su campo profesional, muy especialmente la
aplicación de estos instrumentos tecnológicos con fines didácticos para
facilitar los aprendizajes de los estudiantes.
 
–En definitiva, y de acuerdo con diversos estudios realizados al respecto
(Cabero, 1999; Majó y Marquès, 2002; Tejada, 1999), podemos resumir
así las competencias en TIC que deben tener los docentes:
– Tener una actitud positiva hacia las TIC, instrumento de nuestra cultura que
conviene saber utilizar y aplicar en muchas actividades domésticas y
laborales.
– Conocer los usos de las TIC en el ámbito educativo.
– Conocer el uso de las TIC en el campo de su área de conocimiento.
– Utilizar con destreza las TIC en sus actividades: editor de textos, correo
electrónico, navegación por Internet….
– Adquirir el hábito de planificar el currículum integrando las TIC (como
medio instrumental en el marco de las actividades propias de su área de
conocimiento, como medio didáctico, como mediador para el desarrollo
cognitivo)
– Proponer actividades formativas a los alumnos que consideren el uso de TIC
– Evaluar el uso de las TIC
Estas mismas competencias didáctico-digitales para los formadores se recogen
de manera más amplia en el siguiente esquema, agrupadas ahora en cuatro
dimensiones:
– COMPETENCIAS TÉCNICAS (INSTRUMENTALES)
Competencias docentes para el siglo XXI. Ana María
Cerda from Subsecretaría de Educación Bá on Vimeo.

. Conocimientos básicos de los sistemas informáticos y de las redes:


características básicas de los equipos, terminología…
. Gestión del equipo informático. El formador debe ser autónomo en el uso de
su equipo: manejo del sistema operativo Windows y de los programas que
utiliza habitualmente, gestión de archivos y carpetas en las unidades de
almacenamiento, conexión de periféricos, gestión de copias de seguridad y
antivirus, instalación y desinstalación de programas, utilización de recursos
compartidos en red, mantenimiento básico del equipo…

. Utilizar las ayudas que proporcionan los manuales y los mismos


programas

. Procesador de textos: uso de las funciones básicas, correctores


–         ortográficos, OCR (escaneado de documentos)….

. Imagen digital: creación, captura y tratamiento. Uso del escáner y de la


–         cámara y el vídeo digital.

. Navegación en Internet: utilización de los buscadores y captura de todo


tipo de datos, búsqueda y selección crítica de información, realización de
telegestiones…
. Uso del correo electrónico y de los foros telemáticos (chats, listas,
videoconferencias…) utilizando las normas de cortesía habituales.
. Conocimientos básicos de los lenguajes hipermedial (estructuración
hipermedial de la información) y audiovisual.
. Elaboración de páginas web y presentaciones multimedia.
. Hojas de cálculo: uso de las funciones elementales y de los gráficos
estadísticos sencillos..
      
. Bases de datos: Consulta de bases de datos y uso básico de un gestor de
bases de datos (creación de bases de datos, mantenimiento, consultas,
informes).
. Gestión de los sistemas tecnológicos aplicados a la educación: audiovisuales
convencionales (retroproyector, vídeo, televisión…), pizarra digital, sistemas
de videoconferencia…. Conocimientos básicos sobre los sistemas de
teleformación: estructura, funcionalidades…
. Uso de lenguajes de autor y entornos específicos específicos para la
elaboración de materiales didácticos.

– ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL        
. Conocimiento de las posibilidades de utilización de los recursos en soporte
TIC en la docencia y para la organización y gestión de las instituciones
formativas.
. Conocimiento de las ventajas e inconvenientes de los entornos virtuales de
aprendizaje frente a los sistemas de aprendizaje presencial con apoyo TIC..
. Acceso a las fuentes de información y recursos en soporte TIC (revistas,
portales especializados, webs temáticas, foros telemáticos…) dedicadas a las
labores de los formadores.
. Conocimiento de las repercusiones de las TIC en el campo de
conocimiento que se imparte       
. Acceso a las fuentes de información y recursos en soporte TIC sobre las
materias que imparte.       
. Utilización de los programas informáticos relevantes y específicos de las
materias que imparte.       
. Acceso a algunas de las múltiples fuentes de formación e información
general que proporciona Internet (bibliotecas, cursos, materiales
formativos, prensa…).
 
–METODOLOGÍA DOCENTE        
. Integración de recursos TIC (como instrumento, como recurso didáctico y
como contenido de aprendizaje) en los planes docentes y programas
formativos.
. Evaluación objetiva de recursos educativos en soporte TIC.
. Selección de recursos TIC y diseño de intervenciones formativas
contextualizadas; organización de las clases.
. Aplicación en el aula de nuevas estrategias didácticas que aprovechen los
recursos TIC:
– Algunos profesores utilizan recursos TIC relacionados con los contenidos de
su asignatura, otros utilizan recursos que no tienen relación específica con la
asignatura para realizar actividades innovadoras
– Presentar organizadores previos con buenos conceptos inclusores antes de
que hagan las actividades con apoyo TIC.
– Uso de las funcionalidades de la pizarra digital en el aula . Aprovechar los
(contenidos, interacción, multimedia, ubicuidad en Internet… motivación)
como apoyo a la orientación del aprendizaje, para individualizar los
aprendizajes y tratar mejor la diversidad: necesidades formativas, ritmos,
preferencias, tiempos y espacios disponibles para el estudio…
– Aprovechar la interactividad de los materiales didácticos multimedia para
que los estudiantes realicen prácticas para mejorar los aprendizajes.
– Realización de trabajos de autoaprendizaje a partir de búsquedas en Internet
y presentación de los mismos en el aula con apoyos audiovisuales o digitales.
– Realizar investigaciones guiadas tipo Webquest.

– Facilitar a los estudiantes el acceso a diversas fuentes y distintas formas


de representar la información:   –    Proporcionar recursos de apoyo y
actualización de conocimientos.      
– Buscar otras webs de interés para la asignatura.
– Que los estudiantes hagan síntesis de un tema y luego lo pongan en un blog
o lo presenten.        
– Realización de trabajos grupales en las aulas multiuso e informáticas
– Actividades de aprendizaje basado en proyectos.
– Realización de proyectos colaborativos en soporte TIC a partir de las fuentes
informativas de Internet y con la ayuda de los canales comunicativos
telemáticos         
– Organizar actividades de trabajo colaborativo que relacionen los
aprendizajes con la vida cotidiana, para reforzar los aprendizajes significativos
con el contraste de opiniones (se integrará todo más con los conocimientos
anteriores); de esta manera se pueden compensar las limitaciones (las
respuestas son limitadas y preseterminadas, falta de socialización, poca
significabilidad de los aprendizajes, dificultades para transferir los
aprendizajes…) de muchos programas educativos de corte conductista.
– Buscar otros expertos en Internet (actividades con videoconferencia…)
– Aprovechamiento didáctico de los recursos que proporcionan los “mass
media”. Uso de las fuentes de información para conocer problemas reales del
mundo.
. Enseñar a los alumnos el autoaprendizaje con la ayuda de las TIC, ya que
estos materiales pueden promover su aprendizaje autónomo. Que sepan lo que
éstas les pueden aportar y lo que no.         
. Elaboración de apuntes, presentaciones y materiales didácticos multimedia
de apoyo para los estudiantes (Clic, Hot Potatoes…) y contemplar aspectos de
accesibilidad.
. Uso eficiente de las tutorías virtuales y de otras ayudas tecnológicas para la
tutoría y la orientación: identificación de las características de los alumnos,
seguimiento de sus actividades, informes….. Uso de ayudas TIC para la
autoevaluación y la evaluación de los estudiantes y de la propia acción
formativa. Hacer que los estudiantes identifiquen y valoren los nuevos
aprendizajes y los relacionen con sus conocimientos previos
. Uso de las funcionalidades que proporcionan las intranet y las web de centro
(ver http://dewey.uab.es/pmarques/intranets.htm).
–        
. Confección de la web docente con una selección de recursos de utilidad
para los estudiantes (ver http://dewey.uab.es/pmarques/webdocen.htm)..
– ACTITUDES        
. Actitud abierta y crítica ante la sociedad actual (era Internet, Sociedad de la
Información) y las TIC (contenidos, entretenimiento…)
· Estar predispuesto al aprendizaje continuo y a la actualización permanente.
. Actitud abierta a la investigación en el aula para aprovechar al máximo las
posibilidades didácticas de los apoyos que proporcionan las TIC.
. Actuar con prudencia en el uso de las TIC (indagar la procedencia de
mensajes, evitar el acceso a información conflictiva y/o ilegal, preservar los
archivos críticos)

LA FORMACIÓN DE LOS DOCENTES 

La mejor manera de lograr esta nueva capacitación en TIC del profesorado


que ya está en activo es promoviendo la adecuada formación desde el propio
centro, incentivando el uso y la integración de las TIC a partir de la
consideración de sus necesidades, orientada a la acción práctica (para que no
se quede solo en teoría) y, por supuesto, facilitando los adecuados medios
tecnológicos y un buen asesoramiento continuo. Por otra parte, esta cada vez
más sentida necesidad de formación en TIC por parte del profesorado puede
aprovecharse por parte de la administración educativa para promover la no
siempre tan sentida, pero a veces igualmente necesaria, actualización
didáctica. Un objetivo más difícil aún si cabe.
Hay que tener en cuenta que aún hay muchos docentes que ven con recelo e
indiferencia el uso de estos recursos.
El origen de estas actitudes negativas por parte de un sector de los
docentes suele encontrarse en alguna de las siguientes circunstancias:
– Poco dominio de las TIC, debido a una falta de formación, lo que genera:
temor, recelo, impotencia, ansiedad…
– Influencia de estereotipos sociales, por falta de conocimiento sobre las
verdaderas aportaciones de las TIC y su importancia para toda la sociedad.
Así algunos docentes se identifican con expresiones del tipo: “son caras,
sofisticadas y no han demostrado su utilidad”, “son una moda”, “son otro
invento para vender”, etc.
– Reticencias sobre sus efectos educativos, por falta de conocimiento buenas
prácticas educativas que aprovechen las ventajas que pueden comportar las
TIC. De esta manera, y tal vez considerando solamente experiencias puedan
conocer en las que se ha hecho un mal uso de estos materiales, algunos
profesores creen que deshumanizan, no son útiles, no aportan casi nada
importante, tienen efectos negativos, dificultan el trabajo educativo…
– Prejuicios laborales: creencia de que no compensan el tiempo necesario de
preparación, temor a que sustituyan a los profesores, etc.
Por ello el profesorado debe ver la necesidad y la utilidad de las TIC en su
quehacer docente e investigador, debe descubrir sus ventajas, debe sentirse
apoyado en todo momento, porque si no lo ve necesario y factible ¿hasta que
punto se le puede forzar a una actualización de competencias tecnológicas sin
vulnerar sus derechos, su “libertad de cátedra”?

Los modelos básicos de formación del profesorado se centran en los


siguientes aspectos:       
– la adquisición de conocimientos: sobre sus asignatura, sobre Didáctica…
– el desarrollo de habilidades relacionadas con el rendimiento didáctico.
– el desarrollo integral del profesorado, su autoconcepto…
– la investigación en el aula, buscando continuamente nuevas soluciones a los
problemas que presenta cada contexto educativo. Se busca la reflexión sobre
la práctica docente, y se utilizan técnicas de investigación-acción.

En cualquier caso, las competencias necesarias para una persona que se


dedique a la docencia deben contemplar cuatro dimensiones principales:
– Conocimiento de la materia que imparte, incluyendo el uso específico de las
TIC en su campo de conocimiento, y un sólido conocimiento de la cultura
actual (competencia cultural).

– Competencias pedagógicas:
-habilidades didácticas (incluyendo la didáctica digital), mantenimiento de la
disciplina (establecer las “reglas de juego” de la clase), tutoría, conocimientos
psicológicos y sociales (resolver conflictos, dinamizar grupos, tratar la
diversidad…), técnicas de investigación-acción y trabajo docente en equipo
(superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización
de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio). Debe actuar con
eficiencia, reaccionando a menudo con rapidez ante situaciones siempre
nuevas y con una alta indefinición (una buena imaginación también le será de
utilidad) y sabiendo establecer y gestionar con claridad las “reglas de juego”
aceptadas por todos.

–         – Habilidades instrumentales y conocimiento de nuevos lenguajes:


tecnologías de la información y la comunicación (TIC), lenguajes audiovisual
e hipertextual…

– Características personales. No todas las personas sirven para la docencia, ya


que además de las competencias anteriores son necesarias: madurez y
seguridad, autoestima y equilibrio emocional, empatía, imaginación…
El profesor debe tener entusiasmo (creer en lo que hace, vivirlo, de manera
que transmita el entusiasmo y la pasión de aprender a los estudiantes),
optimismo pedagógico (ante las posibilidades de mejora de los estudiantes),
liderazgo (que nazca de su actuación abriendo horizontes a los estudiantes y
representando la voluntad del grupo, de su dedicación y trato, de su ejemplo y
valores…). Debe dar afecto (no por lo que hacen, sino por lo que son) que
proporcionará la imprescindible seguridad, y debe dar confianza (creyendo en
las posibilidades de todos sus alumnos; las expectativas se suelen cumplir)
que reforzará el impulso de los estudiantes para demostrar su capacidad.

Estas competencias, que deberían permitir desarrollar adecuadamente las


funciones que señalamos en el apartado anterior, deberían proporcionarlas los
estudios específicos que preparan para este ejercicio profesional. Hay que
tener en cuenta que, según diversos estudios, después de los factores
familiares, la capacidad del profesor es el factor determinante más influyente
en el éxito de los estudiantes, con independencia de su nivel socioeconómico.

No obstante, exceptuando al profesorado de enseñanza infantil y primaria (que
hacen una carrera específica de tres años), en los demás casos no siempre
quedan aseguradas estas competencias pedagógicas (que se obtienen mediante
la realización de un curso de capacitación pedagógica. CAP). Por otra parte,
los sistemas de selección (al menos los del sector público de la enseñanza), no
suelen considerar demasiado las habilidades instrumentales en TIC y tampoco
se analizan sistemáticamente las cualidades psicológicas personales.
 
–         ¿No se debería replantear todo esto?

Por otra parte, muchos de los docentes actualmente en ejercicio recibieron una
formación pensada para la escuela de las últimas décadas del siglo XX. Y
nuestra sociedad ha cambiado mucho, de manera que la formación
permanente que la “sociedad de la información” impone a sus ciudadanos
también resulta indispensable para el profesorado de todos los niveles
educativos.
En suma, es necesario reconocer e incentivar la competencia y buena labor
docente del profesorado, su compromiso y su dedicación real,
proporcionándole recursos suficientes, las mejores condiciones de trabajo
posible, y la formación inicial y continua y el asesoramiento adecuado. En
este sentido se propone:
– Licenciatura de 4 años para los maestros. La complejidad de la sociedad
actual y la diversidad del alumnado exigen una formación más amplia para los
futuros maestros, que se puede articular en unos estudios de licenciatura.
– Itinerarios de capacitación docente en todas las licenciaturas que habilitarían
para poder ejercer la docencia en la ESO y los niveles superiores de
enseñanza. En los actuales cursos de capacitación pedagógica no se puede
aprender todo lo que hoy en día hay que saber para ser un docente y un
educador. Las Facultades de Ciencias de la Educación deberían ofrecer
asignaturas optativas que permitieran establecer itinerarios de capacitación
docente en todas las licenciaturas
– Plan de formación continua para docentes en activo (un 50% tienen más de
45 años) diseñado modularmente en cursos de unas 30 horas a partir de unas
competencias básicas que todos deberán acreditar poco a poco, por ejemplo en
un plazo de 10 años. Pensamos que la Administración Educativa debería
establecer unas competencias básicas que todos los profesores en ejercicio
deberían acreditar cada diez años, mediante la realización de un cursillo
específico para cada una de ellas. Estos cursillos se podrían ir realizando sin
prisas, a un ritmo de uno por año. Entre estas competencias básicas
destacamos:

– Tecnologías de la información y la comunicación (TIC)
– Lenguaje audiovisual

– Buenas prácticas didácticas

– Didáctica de (la asignatura de cada uno)

– Multiculturalidad

– Tratamiento de la diversidad

– Dinámica de grupos

– Resolución de conflictos

– Las componentes emocionales de la inteligencia

Esta formación continua podrá complementarse a través de comunidades
virtuales de profesores, donde los docentes pueden compartir recursos,
exponer problemáticas… Una de estas comunidades es el Grupo Didáctica y
Multimedia de la UAB
En este marco, la formación permanente del profesorado debería
enfocarse atendiendo a una triple dimensión:
– Las necesidades de los centros, donde los profesores podrán poner en
práctica lo que aprendan.
– Las opciones y preferencias personales, ya que a cada profesor le puede
interesar más profundizar en unos temas específicos
– La acreditación de las competencias básicas establecidas por la
Administración Educativa.
– Asesoramiento continuo al profesorado. Vía Internet y, si es necesario,
también presencial. Cuando un profesor tiene un problema en clase
(conductual, de aprendizaje…) debe haber alguien que pueda darle una
solución. La Administración Educativa debe disponer de un equipo de
especialistas que puedan realizar este asesoramiento al profesorado en activo,
al cual además le sugerirán cursos de formación complementaria que pueden
ayudarle para afrontar estos conflictos.
 
–         – Estancias en el extranjero y en empresas. Conviene facilitar la
estancia del profesorado en centros docentes del los países de la Unión
Europea y su participación en proyectos de trabajo conjunto. También es
necesario que haya una mayor relación entre la escuela y el mundo laboral.
Especialmente en los Ciclos Formativos, deberían establecerse mecanismos
para que el profesorado pudiera pasar estancias (a tiempo total o parcial) en
empresas para actualizar sus conocimientos y adquirir experiencia de su
aplicación práctica.
– Nuevos sistemas para la selección del profesorado en los centros públicos.
Las oposiciones no pueden basarse solamente en la demostración puntual de
unos conocimientos teóricos. Se propone que se tenga en cuenta también: su
web docente, un periodo obligatorio de prácticas en un centro (periodo
obligatorio de becario…)

– Incentivar la participación del profesorado en proyectos y actividades
formativas que fomenten la investigación y el intercambio (jornadas y
congresos), En este sentido, lnternet ofrece la posibilidad de crear redes con
profesores de otros centros e instituciones, participar en foros, proyectos de
investigación y cursos virtuales sin necesidad de abandonar la actividad
docente.
 
SEÁ EL FUTURO SOCIAL Y EDUCATIVO  EL DE LAS TIC?
Seamos conscientes de que estamos hablando de un cambio drástico y por
tanto realmente complicado. Le estamos pidiendo al profesor que ceda su
protagonismo, renuncie a su autoridad y desempeñe un rol para el que nadie le
ha preparado, incluyendo al mismo tiempo una dolorosa revolución
tecnológica. Creo que todos reconocemos que los profesores juegan un papel
crucial. Pasan más tiempo con los niños que los propios padres y tienen en sus
manos la enorme responsabilidad de co-educarlos. Sin embargo apenas se les
dan herramientas y recursos y en la práctica no les reconocemos ese papel
esencial.
La conclusión es clara: No podemos seguir enseñando las mismas cosas y de
la misma manera. La educación y la formación son aburridas, demasiado
serias y dejan escaso margen al entretenimiento. Los profesores deben jugar
un papel diferente, y que será más importante que el que han desempeñado
hasta ahora porque la información y conocimiento que antes transmitían, hoy
ya están disponibles en múltiples formatos. En lugar de estar encerrados en un
aula, participarán en el diseño de cursos y simulaciones, en la construcción de
plataformas, de herramientas de autor, en la tutorización, seguimiento y
evaluación de alumnos, en la selección de contenidos, en el diseño de
itinerarios formativos y curriculums, en la gestión de conocimiento, en los
equipos de desarrollo de productos. Este panorama tiene también sus peajes.
El tutor tiene que aceptar que efectivamente los alumnos saben más que ellos
en algunas cosas y que por tanto en ocasiones los roles se intercambian y ello
posibilita una inmejorable oportunidad para aprender. Debe también
comprender que se trata de enseñar a las personas a pensar y que para esto
tenemos que inducirles objetivos, hacer que fallen las expectativas, ayudarles
entender porque y facilitarles herramientas para que corrijan su teoría y
aprendan. En un curso bien diseñado, un alumno habrá tenido éxito, y por
tanto un tutor también, si ha aprendido a HACER (desempeño) y no solo a
saber (información). Sin perder de vista que lo importante es lo qué necesita
saber el alumno y lo qué le interesa, no lo mucho que sepa el profesor. Es una
oportunidad única de revalorizar el esencial rol social de los profesores, hoy
en día fuertemente desprestigiado y desprotegido.
Creo que no habrá disenso si afirmo que uno de los efectos más notables de
las tecnologías digitales es que permiten y facilitan una mayor comunicación
entre las personas independientemente de su situación geográfica o temporal.

Las nuevas tecnologías de la comunicación rompen barreras espacio-


temporales facilitando la interacción entre personas mediante formas orales (la
telefonía), escrita (el correo electrónico) o audiovisual (la videoconferencia).
Asimismo esta comunicación puede ser sincrónica – es decir, simultánea en el
tiempo- o asincrónica – el mensaje se emite y recibe en un período de tiempo
posterior al emitido.  En segundo lugar, podemos señalar que las tecnologías
permiten el acceso de forma permanente a gran cantidad de información. (…)

Otro hecho destacable es que las nuevas tecnologías mejoran la eficacia y


calidad de los servicios. La creación de bases de datos accesibles desde
cualquier punto geográfico y en cualquier momento junto con la gestión
informatizada de enormes volúmenes de información permiten incrementar
notablemente la rapidez y eficacia de aquellas tareas y servicios que
tradicionalmente eran realizadas de una forma rutinaria y mecánica por
personas. (…) Por otra parte, Las tecnologías digitales posibilitan nuevas
formas de actividad productiva. La innovación tecnológica está afectando
también al ámbito laboral transformando los patrones tradicionales de trabajo.
(…)

Asimismo, las nuevas tecnologías de la información y comunicación están


propiciando la superación de una visión estrecha y localista de la realidad.
(…) En este sentido, los medios de comunicación y por supuesto las redes
telemáticas, están jugando un papel clave en este proceso de creación de una
conciencia y perspectiva mundial o planetaria.
En definitiva, las redes telemáticas propician nuevas formas de participación
social más allá de los límites territoriales locales. (…) La acción política y
organización de los denominados movimientos alternativos o de
antiglobalización no sería explicable sin la utilización de las nuevas
tecnologías de la comunicación.

La tarea que tenemos por delante es, al mismo tiempo, un reto tentador y una
aventura gigantesca. Quiero creer que caminamos hacia una sociedad de
hombres más libres, de personas cada vez más autónomas y más capaces de
tomar el control de sus vidas. Antes se educaba para aprender a obedecer y
luego trabajar en una fábrica/empresa donde seguir obedeciendo. Hoy
queremos personas emprendedoras, que piensen por si mismas y para lograrlo
hay que enseñarles de otra manera, entregarles todo el poder. Para guiar y
controlar su vida no podrán dejar nunca de aprender, no hay garantía alguna
de que lo que hoy les sirve mañana siga siendo útil. Pero esto significa que si
unos ganan libertad y control, otros la pierden y ya sabemos lo humanamente
complicado que resulta renunciar al poder. Los tomadores de decisiones, las
personas que dirigen empresas, sistemas educativos y gobiernos y que lo
harán todavía durante bastantes años nacieron, crecieron y se educaron en un
modelo tradicional. No tuvieron contacto con un ordenador hasta que
empezaron a trabajar y tienen, con honrosas excepciones, un concepto poco
innovador y moderno del aprendizaje. Tengamos esto siempre presente para
moderar el optimismo que en ocasiones se desborda.
Por último y para no generar falsas expectativas, hay que advertir que no van
a aprender gran cosa por leer este artículo. Como mucho, me conformo con
que encuentren algunas ideas inspiradoras y otras provocadoras pero poco
más. Y las razones son simples.
En pocas semanas se olvidarán de la mayor parte de lo que lean. Además no
se aprende en fecha fija sino cuando se necesita para resolver algún problema
(just in time). Y lo realmente importante son las preguntas que surjan en sus
cabezas cuando lean estás paginas, preguntas que muchas veces quedarán sin
respuesta. Por tanto, les recomiendo que recopilen y contrasten tan amplio
espectro de opiniones sobre el tema como sea posible en lugar de fiarse de un
solo experto, institución, informes…

La sociedad de la tecnología nos engloba, nos une y nos separa a la vez, por
eso y tam como hacíamos con la lectura de los Mitos del Dr. Cabero, debemos
separar el grana de la paja, procurar que las TIC sean beneficiosas para todos,
que todos podamos acceder a ellas y que el amplio espectro que representan
significa progreso, libertad, transparencia e independencia de criterio y de
utilización, siendo su USABILIDAD, potestat de todos y no de unos cuantos,
y que se emplee en una sociedad multidireccional y multicultural, donde los
valores inclusivos (respeto a las diferencias) son la base de las TIC, ya que así
y gracias a sun indiscutible “potencialidad” podremos hacer un mundo mejor,
que al fin y al cabo es de lo que se trata  

SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y EDUCACIÓN:

La entrada a la llamada Sociedad del Conocimiento se está produciendo de


manera acelerada y vertiginosa. Infinidad de ejemplos pueden citarse para
poder entender qué significa este estado en el que la caducidad es cuestión
de segundos y lo obsoleto más que un estado se transforma en una
permanencia.
 
Desde experiencias cotidianas que muestran el avance de la tecnología
como las maquinas que cargan saldo a las tarjetas de transporte público,
función antes desarrolladas por trabajadores del servicio, o celulares que ya
al retirar del envoltorio quedan retrasados a nuevos modelos lanzados al
mercado.
 
Y ejemplos de mayor complejidad que involucran operaciones precisas
como es el caso de las innovaciones en materia agrícola con maquinarias de
siembra directa, capaces de realizar las estimaciones de suelo y
recomendaciones que antes eran competencias de profesionales expertos en
el tema, o drones con identificadores faciales para uso militar.
 
Lo cierto es que el conocimiento se transforma hoy en el principal factor de
producción de valor y la educación, con su función fundamental en la
distribución de los saberes, la cultura y, por lo tanto, en la formación y
preparación de las nuevas generaciones, no puede permanecer ajena a este
fenómeno.
 
¿Qué sujetos queremos formar?, ¿para qué sociedad? se tornan en las
preguntas orientadoras que intentan acercarnos al nudo central de la
cuestión que significa el qué y para qué de la escuela y de los sistemas
educativos actuales.
 
La llamada Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0 se establece sobre
una nueva forma de organización económica, social y cultural centrada en
el conocimiento. Con la crisis económico-financiera de 2008, emerge el
cuestionamiento de las formas de acumulación y concentración del capital.
 
La búsqueda insaciable de mejoras en la producción y la máxima
rentabilidad, obligaron a las empresas a reinventarse y establecer nuevos
patrones para garantizar mayor escala, mayor velocidad, reducción al
mínimo de los costos y, por lo tanto, menos obreros. Bajo estas
condiciones, ¿qué lugar tiene el trabajador en esta nueva forma de capital?
 
Según la Federación Sindical Mundial (FSM), desde la caída del Lehman
Brothers hasta la fecha, se perdieron en el mundo más de 63 millones de
puestos de trabajo a causa del acelerado proceso de quiebras, compras y
fusiones de grandes empresas y la incorporación de nuevas tecnologías al
proceso productivo. En concordancia con estos datos, se estima que en los
próximos 20 años el 50% de la mano de obra mundial será reemplazada
gracias a la innovación tecnológica y a los procesos de robotización y
digitalización.
 
La educación y el mundo del trabajo
 
Frente a estas realidades, debemos preguntarnos qué papel debe jugar la
educación, cuáles son las nuevas demandas y qué nuevas herramientas son
fundamentales para dotar a los trabajadores de las competencias necesarias
para enfrentar el mundo del trabajo, cada vez más exigente y cambiante,
pero principalmente para democratizar al máximo los saberes y habilidades
fundamentales que garanticen el acceso al conocimiento estratégico para
dominar la tecnificación y ordenar la información en las aceleradas
sociedades modernas, donde el caos de lo informático constituye la fuente
para la enajenación y el sometimiento de los individuos.
 
Que la escuela y su formato están agotados es cuento viejo. Desde su
invención y su función en la constitución del Estado-Nación, vienen
emergiendo corrientes pedagógicas que critican el modelo tradicional
enciclopeidista y el currículum disciplinar. La cuestión se torna interesante
cuando comenzamos a preguntarnos cómo afrontar estos desafíos.
 
Hay dos grandes caminos a seguir, ambos sinuosos y confusos. El primero
implica la puesta en juicio de corrientes y experiencias que buscan el
cambio y la innovación al interior de los sistemas educativos y, por lo
tanto, la resistencia al “fin” de la escuela tal y como la conocemos hasta el
momento.
 
El segundo implica las tendencias a modificar las viejas estructuras
retrasadas para un mundo fugaz y mediado por la virtualidad, dónde las
propuestas son especulaciones o proyectos experimentales en su fase inicial
y, por lo tanto, el proyecto de lo escolar se torna un tanto difuso:
¿individuos aprendiendo frente a una computadora?
 
¿Homeschooling o educarse en casa, nuevos formatos escolares,
currículum basado en problemas? Bajo estas propuestas surgen las
interrogantes: ¿cuál es el lugar del docente y cuál es el proceso de
formación, cómo es la relación con el mundo del trabajo, cuáles son las
condiciones para garantizar el acceso de las mayorías, qué implicancias
tiene el Estado y las políticas públicas para garantizar estas condiciones?
 
Asumir un camino es difícil porque no contamos con las garantías
necesarias. Sin embargo, si nos mantenernos en la seguridad de lo
conocido, debemos asumir que el mercado está tomando la posta a escala
mundial, regional y local y, desde su visión neoliberal, a cada individuo
que quiere “permanecer” en el sistema, se le exige que afronte los costos de
su propia educación y acceso al saber; a través de empresas cotizantes en el
mercado de lo educativo y sus fundaciones expendedoras de recetas, que
extirpa cualquier reflexión sobre cómo funciona el propio sistema,
haciendo la evaluación de calidad como se hace con cualquier producto
comercial.
 
En términos prácticos, esto no está funcionando. Corrientes
desescolarizantes y, por lo tanto mercantilizadoras y privatizadoras de la
educación tornan cada vez más complejo el acceso a los conocimientos
necesarios para el bien común, como señala Landislaw Dowbor, más
cuando consiguen “pase libre” con gobiernos que convierten sus propuestas
en políticas de Estado.
 
Aprovechan las desigualdades y fragilizan la propia dinámica de libertad y
dignidad asociada a la construcción de conocimiento para someter a los
pueblos y extraer el máximo la ganancia a costa de los trabajadores.
 
La educación, entonces, más allá del aula y de los formatos, tiene que
tomar el sendero de la universalización de la enseñanza pública, laica y
gratuita, considerando que una juventud bien formada es la única inversión
de la sociedad que garantiza su propio futuro, en la medida que provee la
elevación general del nivel de conocimiento científico-tecnológico para la
comprensión de sus formas de funcionamiento y la garantía de la dignidad
de las mayorías.

ACUERDO COMERCIAL
Un acuerdo comercial es un convenio entre dos o más partes de cara al
desarrollo de una actividad económica común entre ellas. Este tipo de
estrategia puede ser emprendida por empresas, organizaciones privadas o
incluso naciones.
En otras palabras, un acuerdo comercial es un tratado entre dos o más
partícipes con el fin de incrementar el intercambio de bienes, servicios o
inversiones entre ellos. De ese modo, cada uno busca sacar provecho para
el desarrollo de su(s) negocio(s).

La principal ventaja de un acuerdo comercial es que permite a sus


integrantes la creación de sinergias. Esto, gracias a la existencia de
intereses comunes como, por ejemplo, ingresar a un mismo nicho de
mercado.

En la mayoría de los casos, un acuerdo de este tipo es suscrito con


la misión de multiplicar los beneficios de las empresas intervinientes. Así,
podrán, por ejemplo, exportar sus productos a un menor costo.
No es estrictamente necesario que las empresas que participen en un
determinado acuerdo operen en un mismo sector de la economía. Sin
embargo, suele ser lo más común si se persiguen objetivos como el
abaratamiento de los costes de fabricación, el desarrollo de nuevos
productos o el ingreso a nuevos mercados.

La creación y proliferación de acuerdos comerciales responde a la gran


variedad de ventajas de este tipo de estrategia. Entre ellas destaca, por
ejemplo, que las compañías son capaces de expandir su mercado potencial.

Tipos de acuerdo comercial

Los acuerdos comerciales pueden establecerse en base a diferentes criterios


como:

1. En términos de ventas: Dos o más partes deciden establecer una


relación mediante la cual puedan compartir sus equipos, recursos de
marketing y canales de distribución y ventas.
2. En términos de producción: Las firmas buscan disminuir los costes
o mejorar exponencialmente la fabricación de bienes o la entrega de
servicios. Aquí entra muchas veces en juego el concepto de
las economías de escala que pueden desarrollarse al actuar de
manera conjunta.
3. En términos de inversión: Mediante esta unión los integrantes
pueden hacer uso común de recursos como instalaciones o
maquinaria. Esto, sin necesidad de mayor trámite.

TRATADO DE LIBRE COMERCIO DEL PERU.

1. ¿Qué es un Tratado de Libre Comercio?


Un Tratado de Libre Comercio (TLC) es un instrumento legal (bilateral
o de más partes) de carácter vinculante, es decir de cumplimiento
obligatorio, que tiene como objetivo consolidar el acceso de bienes y
servicios, favorecer la captación de inversión privada y contar con
reglas estables para facilitar el flujo de comercio de bienes, servicios e
inversiones entre los países firmantes.

En ese sentido, un TLC incorpora temas económicos, institucionales,


de propiedad intelectual, laborales, medio ambientales, entre otros, con
la finalidad de profundizar el proceso de apertura comercial e
integración de las economías. De igual forma, un TLC esta enfocado a
preservar y resguardar los sectores más sensibles de la economía
fortaleciendo las capacidades institucionales de los países que lo
negocian.

2. ¿Quiénes negocian y quienes aprueban un Tratado de


Libre Comercio?
El TLC es un instrumento de Política Comercial. Como tal, es
negociado por los gobiernos, los cuales -sobre la base de su
organización interna- tienen una institución rectora para llevar a cabo
las negociaciones conducentes a un TLC.

En el Perú esta responsabilidad es asumida por el Ministerio de


Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), quien coordina con un
equipo negociador conformado por diferentes Ministerios y entidades
del sector público. Sin embargo, esta responsabilidad es compartida con
el sector privado y otras instituciones de la sociedad civil, quienes
participan activamente durante todo el proceso de negociación.

Una vez culminadas las negociaciones, el texto final del Tratado es


aprobado por el Poder Legislativo de cada país. En el Perú, el Congreso
de la República, como órgano representativo de la Nación, tiene la
función de aprobar o desaprobar el TLC, de acuerdo con los
procedimientos establecidos por la Constitución Política de la
República.

3. ¿Cuáles son los temas que se negocian en un Tratado de


Libre Comercio?
Un TLC constituye un Acuerdo Integral que incluye todos los aspectos
de la relación económica entre las partes tales como: Comercio de
bienes y servicios, comercio electrónico, telecomunicaciones,
contrataciones gubernamentales, promoción y protección recíproca de
las inversiones, barreras técnicas al comercio, medidas sanitarias y
fitosanitarias, la protección de los derechos de propiedad intelectual, el
cumplimiento de las normas laborales y de protección del Medio
Ambiente, etc.

Por otro lado, incorpora la aplicación de instrumentos que promuevan


la competencia en los mercados, mecanismos de solución de
controversias, entre otros temas.

4.-¿Por qué negociar un TLC con los Estados Unidos?


Para el Perú, un TLC con los Estados Unidos implica consolidar y
ampliar el flujo comercial con su principal socio comercial. En la
actualidad el mercado de Estados Unidos representa aproximadamente
el 27% de las exportaciones peruanas y el 19% de las importaciones
que realiza el país. Asimismo, Estados Unidos constituye una
importante fuente de inversión extranjera directa (IED).

Respecto de las exportaciones, desde Agosto de 2002, el acceso de los


productos peruanos al mercado estadounidense, se encuentran liberados
del pago de aranceles al amparo de la Ley de Promoción Comercial
Andina y Erradicación de la Droga (ATPDEA). No obstante, este
mecanismo de preferencias -que es concedido por el gobierno de
Estados Unidos a los países andinos- es temporal (vence el 31/12/2006)
y unilateral, haciéndolo un mecanismo poco atractivo para lograr captar
inversiones e impulsar las exportaciones en el largo plazo.

Ciertamente en el Perú existen sectores de exportación que requieren


prolongados períodos de maduración de la inversión e involucran
montos significativos que tienen un horizonte de retorno de largo plazo.

En tal sentido, un TLC -a diferencia del ATPDEA- consolidaría de


manera permanente las preferencias logradas por el ATPDEA,
haciéndolas vinculantes otorgando certidumbre al inversionista y
facilitando la toma de decisiones. Esto a su vez implica el
establecimiento de reglas claras y permanentes de cumplimiento
obligatorio por las partes.

5. ¿Cuáles son los objetivos de un Tratado de Libre


Comercio con EE.UU. para el Perú?
Los principales objetivos que el Perú pretende alcanzar al suscribir un
TLC con Estados Unidos se pueden resumir en:

1. Consolidar las preferencias unilaterales y temporales del ATPDEA -


que culminan el 31 de Diciembre del 2006- haciéndolas vinculantes y
permanentes en el tiempo.

2. Favorecer la atracción y promoción de inversión privada a través de


un mecanismo que otorgue seguridad y certidumbre jurídica al
inversionista.

3. Incrementar las exportaciones a través de la eliminación de las


distorsiones que pueden generarse por los aranceles, cuotas de
importación, subsidios a la exportación así como las barreras que
impidan o dificulten el ingreso de productos peruanos a los Estados
Unidos, propiciando el desarrollo de economías de escala y mayores
ganancias en eficiencia productiva.

6. ¿Qué papel juega un Tratado de Libre Comercio con los EE.UU.


para el desarrollo del Perú?

Es necesario comprender que el TLC con Estados Unidos es un medio,


más no un fin en sí mismo, para encaminar al Perú hacia el crecimiento
económico y la generación de empleo.

Como tal, el TLC por si mismo no es suficiente ni garantiza el


desarrollo del país. Independientemente de todos sus beneficios, el TLC
no es más que un instrumento dentro de la estrategia de desarrollo del
país. En ese sentido, el impacto del TLC esta condicionado al
cumplimiento de un conjunto de condiciones internas, que permitan
consolidar un escenario competitivo para las empresas y favorable para
la atracción de inversión privada.

En este contexto, las condiciones están enmarcadas en la necesidad de


acceder a mayores niveles de productividad y competitividad para
posibilitar un mejor aprovechamiento de los beneficios del tratado y
lograr una mejor asignación de los recursos existentes.

7. ¿Es una desventaja para el Perú la libre importación de


productos?
De ninguna manera. La eliminación de los aranceles beneficia al
consumidor al mejorar su capacidad adquisitiva (consecuencia de la
reducción de los precios de las importaciones). De otro lado, un TLC
favorece una mayor variedad de productos disponibles en el mercado y,
por tanto mayores niveles de competencia.

En el caso de la industria, un TLC contribuirá a mejorar la


competitividad, al permitir a las empresas acceder a un menor precio
por los insumos y bienes de capital importados. En el caso del Perú, el
88% de las importaciones que provienen de Estados Unidos representan
insumos y bienes de capital, lo que evidencia una marcada
complementariedad de la producción nacional con las importaciones
provenientes de Estados Unidos. Esta complementariedad se reforzará
al propiciar una rebaja en los aranceles para los productores nacionales.
8. ¿Cómo ha organizado el Gobierno Peruano su equipo
negociador?
El equipo negociador peruano esta conformado por una Comisión
Multisectorial, liderada por el Ministro de Comercio Exterior y
Turismo, Dr. Alfredo Ferrero y reúne a los Ministros de Economía y
Finanzas, Relaciones Exteriores, Agricultura, Producción, Energía y
Minas, Viceministerio de Comercio Exterior y la Embajada de Perú en
los EE.UU.

La Comisión Multisectorial supervisará la labor del Comité Técnico


Negociador, que esta a cargo del Viceministro de Comercio Exterior,
Pablo de la Flor y se encuentra conformado por los representantes
técnicos de los Ministerios de Comercio Exterior y Turismo, Economía
y Finanzas, Agricultura, Producción y Relaciones Exteriores.

El Comité Técnico Negociador tiene a su cargo 7 grupos de trabajo


preliminares, que analizarán los temas de: 1) Acceso a Mercados; 2)
Agricultura; 3) Servicios, Inversiones y Compras Gubernamentales; 4)
Propiedad Intelectual; 5) Políticas de Competencia y Mecanismos de
Defensa Comercial; 6) Sociedad Civil; 7) Solución de Controversias y
Asuntos Institucionales.

9. ¿Participarán en la negociación otros actores de la


Sociedad Peruana?
Si, durante todo el proceso de negociación se mantendrá un mecanismo
de participación activa y transparente con todos los sectores de la
sociedad, tales como: el Congreso de la República, Gobiernos
Regionales, Gremios Empresariales, Pymes, Sindicatos de
Trabajadores, Sociedad Civil, Sector Académico, Colegios
Profesionales, entre otros.

Este proceso de negociación implica una activa y permanente labor de


coordinación para establecer una posición negociadora consensuada,
que representará la posición nacional en cada uno de los temas de la
negociación

10. ¿Cómo se organizará la participación de los actores que no


forman parte del Sector Público para las negociaciones?

El sector privado, los trabajadores, los académicos, las organizaciones


de la sociedad civil, los Gobiernos Regionales, el Congreso de la
República a través de sus respectivas comisiones, los profesionales
independientes, entre otros, participarán en un Comité de Concertación
Público - Privado (en la práctica conocido como “sala adjunta”). No
obstante, en las mesas de negociación solo estarán presentes los
representantes de sector público y los jefes de los equipos
negociadores.

En tal sentido, todos los actores tanto públicos como privados, tendrán
una presencia permanente en la construcción de una posición
negociadora que representara los intereses nacionales.

El Comité de Concertación Público Privado servirá como apoyo para


establecer propuestas en cada uno de los temas que serán materia de
negociación. Para ello, se tendrán reuniones periódicas, antes, durante y
después de cada ronda de negociación, para evaluar la situación de las
negociaciones que serán llevadas a la mesa de negociación.

11. ¿Cuánto tiempo duraría el Proceso de Negociación?


Según la experiencia de otros países, el proceso de negociación efectiva
puede tomar alrededor de 2 años.

Sin embargo, resulta importante mencionar que el principal


compromiso del Perú en esta negociación es salvaguardar los intereses
nacionales sin importar los límites de tiempo. En tal sentido, el énfasis
de la negociación que emprenderá el Perú con los Estados Unidos
estará enfocado en el contenido del Tratado, mas no en el cumplimiento
riguroso de un cronograma establecido.

12. ¿Cómo se llevara a cabo el Proceso de Negociación de


un TLC con los EE.UU.?
Este proceso se llevará a cabo a través de Rondas de Negociación
Rotativas, donde se contemplan reuniones alternadas en los tres países
que participan en la negociación, es decir Perú, Colombia y Estados
Unidos.

Durante este proceso se instalarán mesas de trabajo, tanto para los


temas específicos como para los temas generales. De otro lado, para
optimizar recursos se tiene previsto desarrollar reuniones conjuntas con
Colombia en los temas comunes a la negociación. En los casos de
temas sensibles para el Perú, se desarrollarán reuniones de negociación
directas con Estados Unidos para llevar a cabo una negociación
eficiente y beneficiosa para el país.

¿Perú está aprovechando al


máximo el TLC con Estados
Unidos?
Si bien el comercio se ha incrementado, la oportunidad
pendiente está en el acceso a las licitaciones públicas de
EE.UU
Desde hace seis años, febrero es importante para el Perú y su
relación económico-comercial con Estados Unidos.
¿Por qué? Es el mes de aniversario de la entrada en vigencia del
tratado de libre comercio bilateral.
Follow @PortafolioECpe
PUBLICIDAD Vuelven a saltar las voces que dicen que el acuerdo
beneficia a uno más que a otro.
Como ya es costumbre, en ese mes abundan datos sobre cuánto
dinero representaron las exportaciones e importaciones entre
ambos países.
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Mientras que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo
(Mincetur) dice, como lo dijo en febrero de este año, que
el TLC ha permitido que las exportaciones no tradicionales –las
de valor agregado– pasen de representar el 25% de todo lo
vendido al país norteamericano en el 2009 a ser el 38% en la
actualidad.
Es decir, el análisis de los resultados de un acuerdo tan amplio,
que marcó un hito en la historia de la apertura comercial del
Perú al mundo, que generó un amplio debate, además de
cambios en nuestra legislación para incluir dispositivos que
garanticen el respeto a los derechos laborales y al medio
ambiente, se reduce al conteo de cuánto le exportó el Perú a
Estados Unidos y compró de este último en virtud de la
reducción o eliminación de aranceles, cuando el análisis debería
ser qué tanto se ha avanzado en el real aprovechamiento del
mismo.
Es allí donde saltan a la vista capítulos como el que le permite a
las empresas peruanas ser proveedoras de los gobiernos
federales y estaduales de Estados Unidos; es decir, el poder
participar de las licitaciones que convoquen las instituciones
públicas del gobierno federal y de un total de 10 estados de
Estados Unidos que aceptaron, en medio de las negociaciones
del TLC bilateral, darle trato nacional –es decir, sin
discriminación alguna– a las empresas peruanas en los procesos
de adquisición de bienes y servicios, con los beneficios que trae
consigo la transparencia y el establecimiento de reglas claras.
¿Qué tanto participan las empresas peruanas en estas
licitaciones públicas? Ese es un dato que ni el Mincetur ni
gremios como la Asociación de Exportadores (ÁDEX) o
la Cámara de Comercio de Lima (CCL) poseen y esto es porque
el análisis no se ha hecho.
Para tener ese dato, explica José Luis Cano, ex funcionario del
Mincetur y quien fue el rostro visible de la negociación de este
capítulo, hay que revisar las páginas webs de todas las
instituciones que convocan a licitaciones y verificar si hay
presencia de empresas peruanas.
“Pero a todas luces este es un beneficio que no es aprovechado”,
reconoce Edgar Vásquez, viceministro de Comercio Exterior.
¿DE QUÉ NOS PERDEMOS? 
Según Giancarlo Riva, gerente senior de la consultora EY, lo
logrado en el acuerdo con Estados Unidos es muy ventajoso
para el país, teniendo en cuenta que usualmente el valor de los
mercados de contratación pública representa entre el 10% y 15%
del PBI de un país y que por lo general este mercado está
reservado casi exclusivamente para las pequeñas empresas
nacionales.
Ahora, si extrapolamos ese dato a la dimensión de la economía
estadounidense nos daremos cuenta de que se trata de un
mercado millonario. Se estima que las contrataciones federales
son de aproximadamente US$200 mil millones al año y las
estaduales ascienden a US$600 mil millones.
Hay que tener en cuenta, una vez más, que el Perú puede
participar en procesos de Arkansas, Colorado, Florida, Illinois,
Misisipi, Nueva York, Puerto Rico, Texas, Utah y Oklahoma, los
10 estados que aceptaron el ingreso de nuestras empresas y a
Carolina del Norte, Rhode Island y Wisconsin que por voluntad
propia no ponen trabas al ingreso de proveedores extranjeros. 
“A esto hay que sumarle la variable de montos mínimos por
licitación, los cuales dependen de cada estado e institución
pública, pero a pesar de esta acotación el mercado es inmenso”,
anota Cano.
En un primer momento se encontraron oportunidades para los
bienes mobiliarios, alimentos, ropa y telas, urnas y ataúdes,
material quirúrgico, así como servicios de consultoría en
programas informáticos y procesamiento de datos.
“Pero eso no es todo. El acuerdo supone también que la
empresa peruana puede ser el proveedor de un proveedor de
alguna de estas instituciones, e incluso estos proveedores
pueden subcontratar servicios con pymes de países que, según
un acuerdo bilateral, puedan participar de procesos de compras
públicas. O sea que hay muchas formas de entrar al mercado”,
agrega José Luis Cano.
¿POR QUÉ NO PARTICIPAMOS?
Si lo acordado en este capítulo trae muchos beneficios, ¿por qué
aparentemente las empresas peruanas no participan en estos
procesos? Y si participan, ¿por qué no se hace visible?
Carlos Posada, director de la CCL, explica que esto es porque el
administrador del acuerdo –es decir, el Mincetur–no ha
trabajado en la difusión de las bondades de lo logrado,   ni los
gremios empresariales han hecho su tarea de pedir que se les
capacite o de dar alguna otra muestra de interés. “Se publicó un
manual sobre cómo acceder a las licitaciones, pero no se ha
hecho más”, dice Posada.
Mientras que Carlos González, gerente de Estudios Económicos
de ÁDEX, afirma que el participar en estas licitaciones públicas
supone un ‘know-how’ que las empresas peruanas aún no
poseen, el mismo que es necesario porque se trata de
procedimientos complejos que no son comparables con el
seguido en el Perú. “Las empresas exportadoras peruanas están
acostumbradas a tratar con otras empresas en el extranjero, no
con entes gubernamentales”, dice.
Carlos Durand Chahud, presidente de la peruana Advance
Computer Corporation, coincide con González y afirma que
tanto el Mincetur y el ente rector de las contrataciones estatales
peruano, es decir el OSCE, deberían hacer sinergia y capacitar a
las empresas.
“Este trabajo ya lo hemos comenzado a hacer, porque nos dimos
cuenta de que esta bondad del acuerdo no estaba siendo
aprovechada y en mayo reunimos a casi 30 empresas con
expertos estadounidenses en el tema para trabajar un piloto, en
el que participan el OSCE y el Ministerio de Economía”, explica
el viceministro Vásquez.
¿Pero por qué recién se hace eso luego de seis años de vigencia
del acuerdo? El alto funcionario responde que los recursos
humanos en el ministerio son limitados y que el equipo
administrador del TLC con Estados Unidos es el mismo que
se encarga de negociar los demás acuerdos de libre comercio
que le abren las puertas a las empresas peruanas.
“Estamos conscientes de que los grandes acuerdos ya han sido
negociados y ha llegado el momento de ponerle más énfasis a la
administración y aprovechamiento de estos TLC”, explica
Vásquez.
Esto es importante, sobre todo si se tiene en cuenta que este
beneficio también se contempla en el Acuerdo
Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), es decir que las
empresas peruanas no solo podrán acceder al mercado de
compras públicas de Estados Unidos, sino también a las de los
otros 10 países que negociaron este acuerdo, por lo que el
beneficio, si se sabe aprovechar, será muy alto.
Por ello se hace necesario que exista una alianza entre los
sectores público y privado para poder aprovechar estos
beneficios, lo cual es más que necesario si se tiene en cuenta que
las consultas realizadas por el Mincetur a 250 empresas de
sectores como metalmecánica, siderometalúrgico, pesquero,
maderas y textiles –que se verían beneficiadas al participar de
las compras públicas de Estados Unidos– han señalado como
principales obstáculos para seguir exportando los trámites
aduaneros, aspectos logísticos y el limitado acceso al
financiamiento.
Estos aspectos son importantes de contemplar si se quiere que
las empresas participen de las compras de las instituciones
públicas estadounidenses, las cuales valoran sobremanera
atributos como la calidad y el cumplimiento en los tiempos de
entrega comprometi

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