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A partir del año 1000, se Distingue las consecuencias de En la época de las grandes
producen una serie de hechos como la Revolución guerras, se produce un
progresos técnicos que Industrial o el advenimiento impulso por recuperar la
permiten un avance del capitalismo, que hacen visión de la primera fase y se
cualitativo y cuantitativo en que la técnica deje de estar retoma el desarrollo de la
todos los aspectos de la vida, vinculada al desarrollo de la técnica en el desarrollo de las
lo que se traduce en una vida y pase a estar asociada a la artes, pero no se liberan de los
mayor intensificación de la producción en masa. problemas de la fase
vida. inmediatamente anterior.
Se refiere a la tecnología de los Se desarrolla a partir la Durante esta fase, la máquina
elementos de la naturaleza, creación del universo obedece más a las pasiones que
que busca asemejar el mecanicista de Newton, hasta a un orden estrictamente
movimiento de la máquina la Revolución Industrial del natural del universo. Ya no
con el de la naturaleza. Tenían siglo XIX. Durante esta etapa reproduce la naturaleza, sino
una perspectiva sobrenatural se crea la imagen mecanicista los deseos y la visión que el ser
de la técnica vinculada a las del mundo, que mantiene el humano tiene de la naturaleza,
necesidades básicas de la vida esquema sobrenatural, pero de la sociedad y de sí mismo.
y, fundamentalmente, a la además fabrica e inventa la Por tanto, hay una separación
supervivencia. máquina. La máquina semeja efectiva de la máquina y la
el orden del universo, pero no naturaleza.
se ha separado de él.
En el “Mito de la máquina”, Mumford explica y describe el vínculo entre el desarrollo
evolutivo y el desarrollo industrial. Sostiene que la máquina debe ser considerada en sus orígenes
psicológico y práctico, no sólo como un mecanismo o procedimiento, sino como algo que también
tiene una carga ética y estética y cuyo valor para la vida se expresa por medio de la relación entre
personas que genera marcos normativos, y a través del gusto por la vida, por afrontar la vida y por
afrontar los problemas de la vida.
Frente al materialismo histórico, sostiene que el homo sapiens emerge a partir de la
aparición del pensamiento simbólico. Así pues, opone el homo faber frente al homo sapiens y llega
a la conclusión de que es la capacidad de pensamiento la que hace libre y define al ser humano y, a
su vez, hace posible la construcción de herramientas a su imagen y semejanza a través de la
invención.
Sin embargo, esto no significa que pertenezcan a una sociedad libre. Expone que las
sociedades de homo fabris demuestran que los seres humanos funcionan como máquinas y son a la
vez componentes de la misma. Establece 5 elementos del poder de las máquinas que alienan la
capacidad de pensar propia del ser humano, y que constituyen los que posteriormente denominará
‘’Mecanicismo’’. La v elocidad en la producción de las cosas condiciona el desarrollo tecnológico.
Con la producción en masa se pierde el encanto por la individualidad y singularidad del objeto.
Esto supone una victoria a favor del capitalismo, que sostiene que lo producido en masa es mejor
que lo artesanal. La reproducción tecnológica invariable permite reproducir infinitamente el
mismo objeto. La a utomatización de procesos y la e specialización tecnológica suponen el
cambio del pensar por el hacer, lo cual provoca una anulación del juicio y de los criterios que
producen estos productos tecnológicos. En base a estos conceptos, define la m egamáquina como
una máquina social compuesta de seres humanos, en la que intervienen gran cantidad de
personas cuyo fin es hacer un proceso automatizado y especializado, a toda velocidad,
produciendo en masa a través de una reproducción tecnológica invariable. Pero además, es
un hecho ideológico y artificial que nosotros mismos creamos. Según Mumford, la megamáquina
es la totalidad de la sociedad que funciona por sí misma, de manera cerrada, y persigue un fin
para lo cual imprime todo tipo de mensajes. La fórmula que emplea para funcionar está compuesta
por el m andato divino, que implica una obediencia de carácter supra natural, y la coerción
militar. Juntos hacen que la grandeza humana disminuya y generan los grandes logros (pirámides,
mausoleos, acueducto, grandes vías).
Frente a esta imagen técnico-material de la humanidad, Mumford sostiene que las
máquinas deben ir en consonancia con la capacidad que tienen los seres humanos para interpretar,
entender e inventar un mundo simbólico que en otras épocas nos fue negado. A partir de este
momento, los seres humanos pasamos a formar parte de la sociedad y podemos aislarnos de la
misma mediante los productos tecnológicos. En definitiva, según Mumford, la máquina debe ser
inventada e interpretada para que la visión politécnica (diversa) y biotécnica (amante de la vida)
puedan emerger. Pero además, no puede ser solo una cuestión moral, sino que debe ser una
interpretación ética (verdad) y estética (luz).
La invención de la máquina y de las nuevas tecnologías es lo que nos permite cambiar
nuestra concepción del tiempo y liberarnos de la misma. Hemos aprendido a ajustar el tiempo y la
velocidad de los procesos, por eso, actualmente somos capaces de ejercer un control a distancia del
tiempo. La metafísica del tiempo actual trasciende la idea de tiempo dividida en horas minutos y
segundos. Podría definirse como la aspiración superorgánica que se aísla de una simple aspiración
para el abastecimiento. Así pues, la tecnología se caracteriza por la aspiración súper orgánica, el
lenguaje frente a la necesidad, la metafísica de los elementos frente a la distancia física. Así pues, a
través de este mundo de máquinas domesticadas vivimos cientos de vidas y actuamos en distintos
espacios, con distintos tiempos, lugares y personas; de esta forma podemos ser mucho más
productivos.
El efecto del academicismo sobre la práctica artística empieza declinar con la aparición de
personajes como Courbet, Monet y Manet. En la segunda parte del siglo XIX cambian las
estructuras del arte y la manera de entenderlo, como resultado estético de un movimiento ético
proveniente de las sucesivas rupturas con el canon de la belleza, que provocan las crisis que abarcan
la transición del siglo XVIII al XIX.
Gustave Courbet (1819–1877) fue un pintor francés, considerado el fundador y máximo
representante del Realismo. Además fue un comprometido activista republicano, cercano al
socialismo revolucionario. Estudió en la Academia Suiza la obra de los principales representantes de
las escuelas flamenca, veneciana y holandesa de los siglos XVI y XVII. Trata el tema de la
problemática de la gestión del tiempo a través de autorretratos que reflejan su modernidad, en los
que se muestra como un personaje extrovertido y muy intenso, con una permanente ansia de vivir y
con un cierto componente de timidez que deviene en arrogancia. Sus primeros autorretratos se
enmarcan entre 1842–1846 y transmiten su deseo de construir una imagen de pintor agresivo, no
sujeto a lenguaje académico, lo cual otorga a sus obras una carga dramática, materializada a través
de la incorporación del espectador a la obra mediante recursos como el de mirar al espectador de
frente o por medio de sus personajes estrambóticos, que incorporan la vida cotidiana, casi
costumbrista, a la narración visual.
➢ ‘’El hombre desesperado’’
Courbet sostiene que ‘ ’cualquier cosa que es visible merece ser pintada’’. Con ello, cuestiona el
canon de belleza dando al arte la posibilidad de representar lo feo, lo visible y lo real.
➢ ‘’El entierro de Ornans’’ (1850-1851). Óleo sobre lienzo. 314 x 663 cm. Museo de Orsay,
París, Francia.
Es la obra cumbre de Courbet, la cual produce un cambio en la visión del arte. Por su temática y
composición, es un cuadro revolucionario, de enormes dimensiones, con gran cantidad de
personajes traídos al primer plano, lo cual transmite una sensación agobiante, aspecto que intenta
suavizar colocándolos en una especie de onda. En lo formal, cuenta con colores oscuros y
abrillantados con betún de Judea. Esto se debe a sus influencias pictóricas, que aprende copiando
de la pintura española, cuyos maestros empleaban imprimaciones negras o rojas que obligaban a
oscurecer mucho los colores.
El término ‘’Realismo’’ fue acuñado por Courbet en 1855, cuando no le dejaron
participar en la exposición universal de París. No satisfecho, decide montar su propio pabellón a
orillas del Sena, cerca del Campo de Marte y lo titula ‘’El Realismo’’. Por tanto, el Pabellón del
Realismo es un hito en la Historia del Arte que refleja la relación de la sociedad y la política con el
arte y la cultura. Desde entonces, todo el arte contemporáneo del siglo XIX y el XX responde a esa
voluntad inequívoca de acercarse a la realidad más insignificante. Por ello, el Realismo es el primer
gran movimiento de vanguardia que refleja la manera de entender y tratar el arte de cara a lo
que se vive y lo que ocurre. Con el conjunto de su obra, Courbet fue capaz de elevar la
perspectiva social al grado de gran obra pictórica, confrontando la regla frente a lo real y generando
fricciones. La verdad es la base de su trabajo, por ello, pinta lo real, lo verdadero, aquello que ha
visto y vivenciado, magnificando lo cotidiano.
➢ ‘’Los picapedreros’’, ‘’El estudio del pintor’’, ‘’El origen del mundo’’.
Claude Monet (1840-1926) es el máximo exponente del movimiento impresionista. Su
máxima preocupación es plasmar la vibración cromático-lumínica en sus lienzos, basándose en que
la luz engendra el color y la forma de los objetos. Sus temas preferidos son las marinas, las escenas
fluviales y los paisajes.
El contexto histórico y social en el que Monet empezó su trabajo era muy restrictivo
para/con el artista. Para la visión académica del mundo, que es la imperante, sus trabajos eran
simples bosquejos o apuntes rápidos del pintor y, por tanto, eran considerados piezas inferiores sin
terminar.
➢ ‘’Impresión, sol naciente’’ Claude Monet (1872) Óleo sobre lienzo. 14 x 63 cm Museo
Marmottan de París.
A partir del comentario despectivo que hace un crítico de arte sobre este cuadro de Monet,
generalizable a otros expuestos en el salón de artistas independientes de París, en 1874, surge el
término que da nombre al movimiento artístico. El Impresionismo es un movimiento pictórico
que surge en Francia a finales del S. XIX en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la
Academia Francesa de Bellas Artes, que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones
oficiales en el Salón parisino. El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del
mundo espontánea y directa, partiendo del análisis de la realidad. Sus obras reproducen la
percepción visual del autor en un momento determinado, es decir, la luz y el color real que emana
de la naturaleza en el instante en el que el artista lo contempla. Todo esto hará que realicen series de
un mismo objeto, plasmando formas compuestas por colores que varían en función de las
circunstancias atmosféricas y temporales. Los impresionistas emplearon pinceladas cortas y
yuxtapuestas y eliminaron los detalles minuciosos, sugiriendo tan sólo las formas, empleando para
ello los colores primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y violeta).
➢ ‘’Remolque de un barco en Honfleur’’
➢ ‘’Mujer de blanco en el jardín’’
Durante la contienda franco-prusiana, Monet se refugia en Inglaterra, donde obtiene cierto apoyo
económico. Conoce a Pissarro y allí elabora la frase que va a contextualizar su trabajo en el aspecto
realista. Según Monet, ‘ ’el pintor que se coloca ante la realidad no debe hacer distinciones
entre sentido e intelecto’’. Pero cabe mencionar que, a diferencia de Courbet, Monet plantea
una realidad cotidiana sin necesidad de hacer avanzar al espectador hacia la misma. Digamos que,
mientras el primero empuja, el segundo imita.
El mundo del arte ya estaba escarmentado por la propuesta arriesgada del Pabellón del
Realismo. Con todo, en este momento va a suceder algo parecido. Las miles de obras pictóricas
rehusadas por el academicismo, van a provocar el enfado categórico de todos aquellos artistas
rechazados, lo que llevará a Napoleón III a promover un salón paralelo al salón académico de París,
en 1863, que titularía ‘’Pabellón de los Rechazados’’. El movimiento vanguardista echaba a andar
y contraponía a los sanos (académicos) frente a los insanos (vanguardistas). En 1874 un grupo de
artistas se agrupan en torno a la obra de Monet ‘’Impresión, sol naciente’’ y organizan la primera
exhibición de un grupo de pintores. Con ello crean, en París, la ‘’Sociedad anónima cooperativa
de artistas, pintores, escultores y grabadores’’. Aquí amanece E douard Manet, con el cuadro
que provoca más controversia de todos.
➢ ‘’Almuerzo sobre la hierba’’de Manet. 1863. 208 x 164,5. Museo de Orsay de París.
Busca la provocación con un tratamiento pictórico interesado en la composición de lo real, de
aquello que ve y también de la luz y el color.
➢ ‘’Olimpia’’. Óleo sobre lienzo. 90 x 130,5 cm. Museo de Orsay, París.
Se regocija en el empleo de convenciones y simbología académica, pero las lleva a su estilo propio,
con figuras bien colocadas, contorneadas, delimitadas y anatómicas.
➢ ‘’Cristo escarnecido por tres soldados’’
A partir de esta obra, muestra una postura irreconciliable con el diseño, la luz, la temática y la
compostura académicas.
Así pues, el Realismo y el Impresionismo constituyen las dos primeras vanguardias que
supondrán el precedente inmediato de los siguientes movimientos y tendencias artísticas de los
siglos posteriores.