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Un Líder Hecho en Barro

REVISTA

DENTRO DE
ESTA
EDICIÓN
NO TE
PIERDAS NADA

Vasija Dispuesta
Página 12. “El poder de
Dios estaba en Adán, su
poder también actúa en
nosotros.” Todo lo que Dios
necesita es una vasija.
Piense por un momento en
esto: ¿Qué haría si fuese
desconectado de repente de
Dios? ¿Cómo respondería, si
en este momento, fuera
separado de su presencia,
su unción, su alegría, su paz,
o sus bendiciones?
Página 13. Dios sabía que
su propósito no podría
cumplirse en la tierra, a
¡La Unción ya está en la Tierra!
menos que él eligiera y
ungiera a uno de sus
servidores para hacer su
¿Qué se necesita para convertirse en un líder?
obra. Toda la unción que Un líder siempre está aprendiendo. Por eso, las historias en la
Dios tiene para nosotros Santa Biblia son importantes de leer. Jesús el líder de líderes, “es
está esperando a ser el ejemplo supremo del liderazgo espiritual. El liderazgo espiritual
impartida.
es liderazgo de servicio. Jesucristo mismo nos enseñó: “como el Hijo del
Página 14. El poder del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida
Alfarero. Tú y yo vivimos en
un mundo que parece no en rescate por muchos” (Mateo 20:28). Jesús lideró siendo un siervo y
tener ningún propósito o sirviendo juntamente con Sus seguidores. Recordemos que Jesús le dijo
significado en absoluto. a la iglesia de Éfeso: “Tengo contra ti que has dejado tu primer amor.”
La Misión y Visión

El llamado está en el aire, bueno, en la red. El que tiene oídos para oír, oiga. Una iglesia llamada que consagrarse a Dios,
y a Predicar el Evangelio de Jesucristo, para la transformación de las almas perdidas siendo la iglesia un lugar para toda
la familia y de refugio al cansado. ¡Donde la juventud tenga un espacio importante con el apoyo de toda la iglesia, llevando
esta palabra a todos aquellos a los cuales Dios nos permita llevarlas las buenas nuevas! Para así cumplir la misión de
Mateo 28:19

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solamente bajo licencia. El texto bíblico marcado con (NIV) ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión
Internacional @NIV@ Copyright c by Bible Inc@

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PARTE I
Contenido Índice de

-Revista “Vasija Dispuesta”


-Derechos de la Revista; Misión y Visión
-Contenido de Indice
-Agradecimientos especiales y algo de historia
PARTE II -Un Saludo por el Pastor Otoniel Cantor,
Iglesia Restauración Vida Nueva Alexandria, VA
-Una palabra por la Escritora y Diseñadora
-Introducción
-Nuestra meta: Ahora, ¿Qué esperar cuando estas esperando?
PARTE III -Recordando el Principio
-Excavar más Profundo
-Un Líder Hecho en Barro
-La Unción ya está ya en la Tierra
-La Unción debe ser Transferida
-Vasija Dispuesta
-Ya Tenía una Cita con Dios
-La Responsabilidad del Pastor
-Beneficios de Pasar Tiempo con Dios
-La Unción de la Multiplicación Cayó Sobre Él
-Protección de la Vasija Dispuesta
-La Tragedia de No Conectar
-Cabezas, Corazones y Manos

Agradecimientos especiales y algo de historia


“La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original.”
Un buen libro no es aquel que piensa por ti, sino aquel que te hace pensar. Un
día leí un libro y toda mi vida cambio. Le agradezco a mi Salvador y Redentor
de mi vida, el Señor Jesucristo por la salvación. A mi querida hermana,
Sonia E. Rabelo que ha sido un pilar de fuerza en revisarme esta Revista
“Vasija Dispuesta” con mucha paciencia y detalles, que nació en Septiembre 2018.
Estoy agradecida y doy gracias a Dios por el amanecer, que es la parte más bella
Del día, porque es cuando Dios me dice: “Levántate te regalo una nueva
oportunidad de vivir y caminar de nuevo a mi lado. ¡Gracias Dios!

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Saludos,
A todos los de las

Le saludo en el nombre del Nuestro Señor Jesucristo a usted y familia,


anhelando que nuestro Padre Celestial los bendiga en todas las áreas de su
vida.
Como pastor, quisiera compartir algunas áreas que he observado y en las
que podemos cuidar de aquellos que cuidan a otros. Por favor, que quede claro
que nada de todo esto lo escribo como indirecta para los miembros de mi propia
iglesia (¡aunque harán bien en leer estas líneas!). Me mueve a escribir este
artículo por mi profunda preocupación por muchos pastores que están solos y abatidos. También la
tristeza que siento cada vez que oigo que un predicador ha dejado su púlpito y su rebaño.
Un líder es un maestro que escucha y ofrece consejos a quienes le buscan con la seguridad de
que él puede encontrar el mejor apoyo ante una situación difícil o ese abrazo reconfortante y risa
amigable que sirve para animar en una situación alegre. Nunca cambies, aunque eso estoy seguro
no debo pedirte, ya que eres una persona con valores y principios muy grandes y fuertes y
seguramente cualquier cambio que hagas será para seguir creciendo aún más, en este largo
camino que aún te aguarda.
La vida puede dar muchas vueltas, nos mostrara caminos fáciles y difíciles para transitar,
caemos y aprendemos, pero sin duda las palabras de un líder son las que determinaran el
resultado de nuestros equipos. Miren lo que el líder Josué hizo:
“JOSUÉ DIO… ORDEN A LOS OFICIALES DEL PUEBLO” (Josué 1:10). Antes de que Israel
entrara en la Tierra Prometida, Dios dio estas dos instrucciones importantísimas: La primera, a
Josué: “Esfuérzate y sé valiente…” (Josué 1:6). Tu vida se extenderá o se reducirá en proporción
a la medida de la valentía que muestres. Si estás dispuesto a asumir riesgos, llegarás mucho más
lejos que aquéllos que siguen tímidamente el camino seguro y predecible. Orison Swett Marden
escribió: “En el momento en que decidas agarrarte a la vida con toda tu capacidad para sacar el
máximo provecho a cualquier precio, a sacrificar todas tus ambiciones secundarias a favor de tu
único gran objetivo, a liberarte de todo lo que pueda interferir con ese objetivo, a estar solo y firme
en tu propósito pase lo que pase, entonces pondrás en marcha el vigor que está arraigado en tu
interior para tu crecimiento personal. Vive de acuerdo con tu determinación, trabaja en lo que Dios
predetermino que hicieras para el perfeccionamiento de su plan, y serás invencible. Ninguna fuerza
en la Tierra podrá hacer que no triunfes.”
La segunda, a los líderes del pueblo, y a través de “…vosotros… pasaréis… delante de
vuestros hermanos…” (el versículo 14b). Si Dios te ha llamado a liderar, levántate y llévalo a
cabo. Cree en ti mismo y en tu misión. No sólo por trabajar más duro y más rápido conseguirás
algo; se trata de creer en lo que sea correcto. Alguien llama a esto el síntoma de “sin lugar a
duda.”

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Si crees que vas a fracasar, lo harás sin duda alguna, y si crees que vas a triunfar, lo harás también,
con toda seguridad. Los avances personales comenzarán cuando cambies tu manera de pensar.
Lo que crees en lo más íntimo de tu ser determinará lo que esperas, y lo que esperas determinará
cómo actuarás. A la larga, una creencia es más que una idea que tienes, ¡es una idea que te tiene
a ti!
“JOSUÉ DIO… ORDEN A LOS OFICIALES DEL PUEBLO” (Josué 1:10). Cuando entraron en
la Tierra Prometida, Dios dijo a los líderes de Israel: “…vuestros hermanos… los ayudaréis”
(Josué 1:14). ¿Durante cuánto tiempo tengo que seguir invirtiendo en esta persona?, te
puedes preguntar. ¿Quieres una respuesta bíblica? “…hasta tanto… igual que a vosotros…
ellos también posean la tierra que el Señor… les da” (versículo 15). No se trata de un acto de
ayuda ocasional; es un estilo de vida que consiste en servir.
Al final de cada día, todos debemos preguntarnos: ¿He hecho un buen trabajo hoy? ¿He sido
de algún valor para alguien, o sólo un gasto? El escritor Richard L. Evans comentó: “Es de un
valor incalculable encontrar a una persona que asuma responsabilidades, que continúe y no
deje de seguir hasta los últimos detalles para saber, cuando alguien haya aceptado una tarea,
que sea eficaz y concienzudamente realizada.” Y Pablo subió la “barra” para los alumnos del
Mesías: “Y todo lo que hagan o digan, háganlo como verdaderos seguidores del Señor
Jesucristo” (Colosenses 3:17 Versión: Biblia en Lenguaje Sencillo).
La gente que se aprovecha de los demás, inevitablemente acaba fracasando. El Dr. John
Maxwell escribió: “Si deseas tener éxito, vive de acuerdo con estas cinco palabras sencillas:
“añade valor a los demás.” Esta ideología te llevará muy lejos. Todos los individuos con
talento deben elegir entre hacer las cosas por sí solos y llevarse todo el mérito o hacerlas en
equipo y compartirlo. He observado que la gente con talento no solamente logra más cuando
trabaja con otros, también se siente más realizada que la que hace las cosas por sí sola.” Así
que, se trata de lo siguiente: solamente estarás cualificado para disfrutar de los privilegios y los
beneficios del liderazgo cuando estés dispuesto a (1) ir delante y (2) poner a los demás antes
de a ti mismo. Dios dice: “Después volveréis a la tierra de vuestra herencia…” (Josué 1:15b).

“Recuerde que más allá de ser líder, hijo(a), esposo(a), o hermano(a), eres tú mismo,
un ser único e inigualable.”

Firma en Cristo Jesús,

Pastor Otoniel A. Cantor

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¡Una palabra que debemos recordar siempre!

Hermanos y hermanas en Cristo, no te conozco, no sé tu nombre,


ni desde dónde estás leyendo esto, ni la situación por la que
estés pasando, pero quiero decirte algo, a ti que estás a punto de
recibir estas palabras:
Tú eres un hijo de Dios, lo puedo sentir aun en la distancia y,
además, lo sé porque la palabra de Dios lo dice. Jesús te ha
escogido a ti con un propósito poderoso. (Sí, a ti, a ti, ¿por qué lo
dudas?)
Saben que recuerdo muy bien cuando el Señor me llamó. Era un
día muy ocupado, lleno de tareas y obligaciones que cumplir; la hora
era avanzada y ya empezaba tomarse muy pesada. De pronto, mis
pensamientos fueron interrumpidos por un ruido agradable: escuche
una voz que dijo: ya terminamos la última cirugía del día. Que
sensación de alivio y descanso fue para mí cambiar de actitud. Ese
día recuerdo bien que bajé mi cabeza y le di gracias a Dios y le pedí
a Dios que me diera descanso mental y que me diera prueba de
que el existe que yo quería sentirlo dentro de mi corazón. Les digo
hermanos que fue una experiencia tan bella que cuando levanté mi
cabeza no sentía mis pies en el suelo. Salí de ese cuarto y unos
cuantos compañeros me decían: ¡algo te ha pasado a ti! Había una
manifestación supernatural tan grande que solo tu como hijo de
Dios puedes comprender.
No hay duda de que el Dios Todopoderoso puede hacer ese
cambio que nos produce alivio. Quizá nuestros compromisos y
tareas exigen mucho esfuerzo y dedicación y, sobre eso, pesa
sobre nuestros hombros el gran sentido de responsabilidad. Eso
nos dignifica, y el ejemplo lo tenemos en Cristo, que a pesar de las
dificultades y la sentencia de muerte que había sobre Él al entrar a
Jerusalém, estuvo decidido a cumplir hasta el fin su cometido.
Hermanos, desde esta experiencia tan bella con mi Señor, tengo
por costumbre aprovechar las oportunidades que se me presentan
de quedarme sola en casa. Me acerco a Dios en oración y derramo
mi corazón ante Él en alabanza, le cuento mis penas, mis anhelos
y mis triunfos, e intercedo por mi familia, el mundo, y por la iglesia.
Otra lección que he aprendido en mi vida es que nadie es más
grande que aquellos dispuestos a ser corregidos. A lo largo de mi
vida, a menudo me he tenido que comer mis palabras, y debo
confesar que siempre lo he encontrado una dieta sana.
Ser humilde es una de las mejores virtudes que puede poseer
el ser humano. La vida nos enseña cada día que hay que pisar con
los pies en el suelo. Esto es lo que dice la Biblia:

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“Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el
que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya
dado” (Romanos 12:3). Yo personalmente, no quiero llegar al final de mi vida y darme cuenta de que solo viví
su largo. Me gustaría haberla vivido también en su ancho.
He aprendido que hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo, y las
oportunidades. “Yo empiezo cada día diciéndome que soy una influencia positiva para este mundo.” Lo fácil
ya lo hice, lo difícil lo estoy haciendo……. y lo imposible me tardaré, pero lo lograré. No estoy en competencia
con nadie, no deseo de ser mejor que nadie más. Simplemente intento ser mejor que la persona que fui ayer.
Creo que todo el mundo tiene un signo invisible colgando de su cuello que dice: “hazme sentir importante.”
Así que hermanos y hermanas en Cristo nunca olvides este mensaje al trabajar con la gente. Y debemos
recordar lo que Jesús dijo en Lucas 13:24 “Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os digo que
muchos procurarán entrar y no podrán.” Ahora pregunto: ¿Por qué esa puerta es angosta?
Es angosta porque no me permite vivir egoístamente; tengo que considerar al otro como superior a mí
mismo. Es angosta, porque requiere que viva como un verdadero siervo. Es angosta porque tengo que morir
a mí mismo, y porque no me permite transitar con todos los paquetes que traía del mundo, tengo que
deshacerme de ellos. Pero si permanecemos en el camino descubriremos que la puerta angosta lleva al
encuentro de cosas que solamente Dios puede prometer; y cuando Dios promete, El cumple.
Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos
a nosotros mismos. “Si crees que estás liderando y te volteas y no hay nadie siguiéndote, entonces sólo
saliste a caminar.”
¿Qué se necesita para convertirse en un buen líder? Vamos a ver el llamado de Dios. Muchas
personas desean posiciones de liderazgo, pero hay veces que carecen de las condiciones necesarias para
esto. Lo primero que se necesita es un llamado de Dios, pero nadie puede llegar a ser llamado sin antes estar
preparado para llevar a cabo la obra que Dios le tiene encomendada. Dios llama para utilizar en su obra
hombres y mujeres de fe. Dios es especialista en formar líderes, pero, se necesita esfuerzo y dedicación para
poder ser un líder efectivo. Para que una obra se lleve a cabo con éxito es necesario primero planificar de una
manera adecuada, podemos decir de una manera exhaustiva para poder enfrentarse a los retos que nos
encontraremos, tanto externos como internos. Yo personalmente creo que no existe una manera fácil. No
importa cuán talentoso seas, tu talento te va a fallar si no lo desarrollas.

Quizás…
Sino estudias, si no trabajas duro, sino te dedicas a ser mejor cada día, nunca vas a salir adelante.
Proverbios 22:29 dice ¿has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no
estará delante de los de baja condición.” Las oportunidades grandes nacen de haber sabido
aprovechar las pequeñas. También el único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces.
Después vienen otros principios valederos en la organización, y consiste en dividir el trabajo y delegar
responsabilidades. Un buen líder no trata de hacer el trabajo solo, antes que todo busca un equipo de trabajo.
Echemos un vistazo a como Moisés empezó su liderazgo….
Moisés se sentó a juzgar al pueblo. El pueblo se colocó alrededor de Moisés todo el día. Éxodo 18:14 El suegro
de Moisés vio todo lo que Moisés estaba haciendo por el pueblo y le preguntó: —¿Qué es lo que estás haciendo con este
pueblo? ¿Por qué estás sentado ahí tú solo, mientras el pueblo se queda de pie a tu alrededor todo el día? 15 Moisés le
respondió a su suegro: —Porque el pueblo viene a buscarme para consultar a Dios. 16 Cuando tienen algún problema
entre ellos, vienen y yo decido quién tiene la razón. Yo doy a conocer las leyes y normas de Dios. 17 Pero el suegro de
Moisés le dijo: —Lo que estás haciendo no está bien. 18 Tú y el pueblo que está contigo se van a cansar. Este trabajo es
muy difícil para ti, no puedes hacerlo solo. 19 Ahora escúchame, te voy a dar un consejo para que Dios esté contigo. Tú
serás el representante de Dios ante el pueblo y llevarás los problemas de ellos ante él. 20 Enséñales las leyes y las
normas y hazles saber de qué manera deben vivir y qué deben hacer. 21 Pero elige hombres buenos, dignos de
confianza, que respeten a Dios, que no se dejen sobornar y haz que ellos manden sobre el pueblo. Coloca a unos de
ellos a cargo de mil personas, a otros a cargo de cien, a otros a cargo de cincuenta, e incluso otros a cargo de diez.

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22 Ellosestarán encargados de juzgar al pueblo en todo momento. Los casos más graves te los llevarán a ti, pero los
casos menores los juzgarán ellos. Facilítate las cosas, encargándoles parte del trabajo. 23 Si haces todo esto y lo
ordena Dios, vas a poder sobrellevar tu trabajo y todo el pueblo se irá en paz a sus hogares. 24 Moisés siguió el consejo
de su suegro e hizo todo lo que él le dijo. 25 Nombró hombres capaces de entre todo Israel e hizo que ellos gobernaran
al pueblo. Nombró quienes estuvieran a cargo de grupos de mil, cien, cincuenta e incluso diez personas. 26 Ellos
administraban justicia permanentemente entre los israelitas. Los casos difíciles se los llevaban a Moisés, pero los
sencillos los resolvían ellos mismos. 27 Después Moisés se despidió de su suegro y Jetro regresó a su tierra.
Pueblo, hay que saber delegar. Vean aquí que la palabra nos habla de este problema que tenía
Moisés: estaba sobrecargado. El consejo que recibe Moisés puede ser muy útil para aprovechar mejor
nuestro tiempo: delegar en personas apropiadas, temerosas de Dios y fieles que
nos ayuden a realizar los propósitos que Dios nos ha revelado. El tiempo que
Dios nos ha dado tiene valor, pues representa la fuerza de trabajo realizable
en dicho tiempo. Podemos ver un cálculo de este valor en Levíticos 25:50-55.
Por eso, es importante saber cuándo es conveniente dedicarnos a un
proyecto y cuáles son las implicaciones que éste puede llevar. Al final de sus
días Moisés pudo contar como había presenciado el cumplimiento de los
propósitos de Dios (Deuteronomio 32).
Lo dejó por escrito como ejemplo para las futuras generaciones.
Dios es una inversión de nuestro tiempo; éste tiene un valor muy importante.
Alguien estuvo dándote una palabra de aliento de una forma u otra, o
simplemente intercedió en oración por ti.
No olvidemos algo tan sencillo y simple como “tiempo y oración.”

Mi testimonio: Cuarenta años atrás una mujer oró por mí, por 18 años para mi salvación. Las palabras
que busco no existen, pues mi gratitud y agradecimiento hacia ella no tiene comparación. Agradezco a
Dios y doy gracias a Dios por ella y por mantenerme de pie aún cuando a veces todo parece caer en
pedazos. Un líder siempre está aprendiendo, por eso, la Santa Palabra de Dios explica la vida de Jesús.
Jesucristo es el ejemplo supremo del liderazgo espiritual. Cuando Jesús comenzó a predicar el evangelio,
no siempre encontró buenas audiencias. Aunque hizo obras maravillosas, algunos no se arrepintieron; otros
buscaban sorprenderle en alguna falta para tener razón de acusarle: estas son algunas razones de porqué
Jesús comenzó a enseñar en parábolas.
Uno de los problemas que Jesús encontró en mucha gente es que sus corazones estaban endurecidos.
Para llamarles la atención sobre esta situación, Jesús enseñó la parábola llamada “la parábola del
sembrador,” que también se conoce como “la parábola de las cuatro tierras” o “la parábola de la semilla.”
Pero ¿Quién es el sembrador? El sembrador es el que cree y confiesa que Jesús de Nazareth es el único
camino para llegar a Jehová Dios. La semilla es la palabra de Dios; las buenas nuevas de salvación
por la fe en el Señor Jesús. Sembrar la palabra es predicar las buenas nuevas de salvación. El creyente
(cristiano) tiene la responsabilidad de salir continuamente a sembrar la palabra de Dios.

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Esta responsabilidad consiste, primeramente, en predicar la palabra y una de las formas más efectivas
de hacerlo es a través del ejemplo. Se espera que el creyente viva la palabra que predica. La segunda
responsabilidad es regarla, en otras palabras, visitar a las personas a quienes se predicó la palabra para
instruirlos en el Camino de Dios. Esta segunda fase se conoce como seguimiento. La tercera fase, la de
crecimiento, le corresponde a nuestro Dios. Como dice la escritura en la 1ª Corintios 3:5-9: “Pablo sembró,
Apolos regó, pero el crecimiento lo da Dios.”
Esta parábola fue enseñada por Jesús para ilustrar las diferentes reacciones al mensaje del evangelio, y
es una de las pocas parábolas que Jesús interpretó él mismo. El liderazgo espiritual es lo contrario de lo que
la mayoría de la gente piensa. El liderazgo espiritual es liderazgo de servicio. Jesucristo mismo nos enseñó:
“como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”
(Mateo 20:28). Jesús fue definitivamente un líder. Él fue el líder de
los doce discípulos y de un grupo mucho mayor de seguidores
más allá de ellos (Lucas 10:1-17). Jesús no lideró dando
órdenes o supervisando. Jesús lideró siendo un siervo y
sirviendo juntamente con Sus seguidores.
Te voy a dar el siguiente comentario.
Recordemos que nuestro corazón debe ser
apasionado por Dios.
En la vida cristiana es vital la pasión por la presencia de
Dios, y la perseverancia ante las dificultades y pruebas.
El Señor tiene nuevas cosas para darnos. Un líder de Dios no
se impone a la fuerza; éste inspira a su equipo, ese es el
liderazgo que vemos en el Señor Jesús, y vemos que los
apóstoles dieron su vida por el Maestro, no por miedo a él, sino
por amor y gratitud hacia él. Entonces el liderazgo no es
imposición, más bien es inspiración.
Un líder del Señor tiene en cuenta que no trabaja solo, que sus logros y beneficios no son individuales sino
grupales. El amor es fundamental, para tener paciencia, sabiduría, y tolerancia, y los resultados siempre
serán mayores, glorificando así el Nombre del Señor. Somos un cuerpo y es Dios quien con Su amor da
vida a Su cuerpo: la iglesia, todos lavados por la sangre del Cordero de Dios.
El Señor quiere conducirnos de gloria en gloria, por eso debemos tener en cuenta estas cosas: pasión por
Su presencia, anhelar fervorosamente el poder del Espíritu de Dios, y trabajar en equipo, todos procurando
que Dios sea glorificado.
Avanza, el Señor trae cosas nuevas y gloriosas para tu vida y tu familia.

C armen M.D uarte


E vangelista

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Introducción
Así que cuando habían terminado el desayuno, Jesús dijo a
Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más que
éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo.
Él le dijo: Apacienta mis corderos.

Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás,


¿Me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; Tú sabes que te
amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.

Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas?


Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me
amas? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; Tú sabes que
te amo. Jesús le dijo: Cuida mis ovejas (Juan 21:15-17).

El escenario en el que se desarrolla este diálogo


conmovedor fue una reunión temprana de los discípulos
con Jesús en la orilla del mar Galilea. Los discípulos
habían estado pescando durante la noche y no habían
recibido nada por sus esfuerzos. Antes del amanecer, una
voz les saludó desde la orilla y les ordenó que echaran su
red a la derecha del bote. Al instante la red se llenó de
peces. El extraño en la orilla se hizo conocido a los
discípulos por esta pesca milagrosa de pescados. El
extraño era el Cristo resucitado e invitó a los pescadores a
unirse a él para desayunar.
Yo personalmente me siento unida a este grupo.
Después de haber comido, Jesús comenzó una
conversación con Pedro porque debió haber sentido el
profundo remordimiento del apóstol al pensar en sus
negaciones de Jesús durante el juicio del Salvador. El
intercambio entre Jesús y Pedro que se encuentra en
estos versículos revela una visión espiritual, pero el pasaje también habla de algunos asuntos prácticos. Los tres
imperativos que Cristo dio al Pedro arrepentido toman todo el espectro del ministerio pastoral.
Jesús dirige amorosamente la atención de Pedro al trabajo que está destinado a llevar adelante en el futuro.
Hay una progresión en esta serie de directivas. Jesús quería que Pedro entendiera que toda la familia de Dios,
tanto los corderos como las ovejas maduras, necesitan cuidado pastoral. El punto de partida de toda atención
pastoral es la alimentación de los corderos. Si los corderos no crecen, no habrá ovejas para cuidar.
Esta conversación tenía un significado especial para Pedro. Días antes de que huyera de Jesús en su hora de
prueba, Pedro seguía sufriendo remordimientos y vergüenza por su fracaso. Pedro era un cordero débil y
vulnerable. Ahora el Pastor de Amor le estaba ministrando tiernamente. Jesús alimentó a este cordero desviado
tiernamente con la verdad.
Los corderos deben tener prioridad en el ministerio de pastoreo. Jesús usó la palabra “cuidar” que
simplemente significa "alimentar." Un pastor palestino alimentaba a su rebaño guiándolos hacia pastos verdes y
al lado de aguas tranquilas. Cuidar se refiere a
la responsabilidad del pastor de encontrar
alimento para el rebaño, un significado más
estrecho que el pastor.
En el segundo mandamiento Jesús dijo: “Cuida
mis ovejas." La palabra griega traducida pastor
toma en todo el ministerio la atención de los
pastores. El pastor es dar a los corderos de la
licitación, el cuidado personal, que necesitan en
su infancia, que conduce suavemente y
guiándolos en cada faceta de su vida. Ningún
pastor pasa por alto la importancia de alimentar a los corderos hasta que sus piernas temblorosas tengan fuerza
para caminar. Si nos fijamos bien, Jesús usaba el lenguaje figurado para describir el proceso de discipulado
cuando dijo a Pedro: “Cuida mis corderos." El pastoreado total incluye el discipulado de los nuevos creyentes. Un
cordero bien discipulado se convertirá en una oveja bien disciplinada.

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Cuando Jesús escogió a los doce para ser sus representantes oficiales predicadores del evangelio que
llevarían su mensaje y su autoridad, él no eligió a un solo rabino. Él no escogió a un escriba. No escogió a un
fariseo. Él no eligió un saduceo. No eligió a un sacerdote. Ninguno de los hombres que Él escogió
vino del establecimiento religioso. Fueron hombres muy comunes. La elección de los doce apóstoles
fue un juicio contra el judaísmo institucionalizado.
Fue una renuncia a esos hombres y a sus
organizaciones, sus tradiciones y leyes que se
habían vuelto totalmente corruptos.
Decir de otra manera, Jesús empezó con lo básico,
con hombres del mundo que no tenían mucha
educación, y no fueron ‘contaminado’ con las leyes
y tradiciones de los fariseos. Por eso el Señor no
eligió a un líder religioso reconocido. Elegía
hombres que no fueran entrenados teológicamente,
pescadores, recaudadores de impuestos y otros
hombres comunes.
Sin embargo, con todas sus faltas y defectos de
carácter tan notablemente ordinarios como lo
fueron estos hombres, llevaron a cabo un
ministerio después de la ascensión de Jesús que
dejó un impacto indeleble en el mundo. Su
ministerio continúa influenciándonos aún hoy.

Dios generosamente capacitó y usó a estos hombres como vasijas divinas para inaugurar la difusión del mensaje
del Evangelio y para trastornar el mundo entero (Hechos 17:6). Los hombres ordinarios se convirtieron en las
“vasijas dispuestas” por los cuales el mensaje de Cristo fue llevado hasta los confines de la tierra.
Estos estudios en la vida de los
apóstoles han sido para mí un deleite particular
y uno de los esfuerzos más fructíferos de mi
vida. Mi mayor alegría es predicar a Cristo.
Once de estos hombres compartieron
esa pasión, dedicaron sus vidas a ella, y
triunfaron en ella contra una oposición
abrumadora. Son héroes y modelos de
seguir para nosotros, a pesar de sus
deficiencias. En ese nivel, el evangelio fue
considerado un mensaje del necio y los
apóstoles fueron considerados
predicadores poco sofisticados y nadie de
la clase sofisticada y educada.
Pero Dios ha escogido las cosas
necias del mundo para avergonzar a los
sabios, y Dios ha escogido las cosas
débiles del mundo para avergonzar a las
cosas poderosas. Lo que es
despreciado, Dios escogió, y lo que no
es, para anular lo que es, para que
ninguna carne se gloríe en su
presencia" (vv27-29). Los instrumentos
son nadie, de modo que nadie puede
jactarse delante de Dios. En otras
palabras, Dios escoge vasijas débiles
para que nadie atribuya el poder a los
instrumentos humanos en lugar de a Dios,
que maneja esos instrumentos.
Que el Espíritu de Cristo que los enseñó nos transforme en la forma en que los transformó,
en vasijas preciosas aptos para el uso del Maestro. Y que sepamos de su ejemplo lo que significa ser esa
búsqueda en efecto. Como los apóstoles que fueron personas comunes, y se convirtieron en grandes vasijas
dispuestas, nosotros también que somos comunes podemos hacer igual.

11
Nuestra Meta- Ahora, ¿Que esperar
cuando estas esperando?
Hay un verso particular en la Biblia que vino corriendo a mi rescate
cuando estaba desesperada. Yo lo había memorizado hacía tiempo y desde
entonces lo he aplicado a mi vida de muchas maneras. Fueron palabras que
Jesús habló referente a María, la hermana de Lázaro y Marta. Él dijo: “Pero
solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no
le será quitada” (Lucas 10:42).
Esta escritura ha sido un consuelo a mi vida. Después de todo,
Dios conoce los deseos de mi corazón, en realidad, Él conoce mis
sueños y las oraciones que elevo para convertirme en ser esa mujer
que Él desea que yo sea.
Todas estas mujeres en última instancia se hicieron extraordinarias no
por sus propias cualidades naturales, sino porque el único Dios verdadero a quien adoraban es grande,
poderoso, glorioso y temible, y las refinó como plata. Él las redimió a través de la obra de un Salvador
extraordinario, es decir, estas bellas palabras, y la graciosa obra de Dios en sus vidas hace que cada una de
estas mujeres sea realmente extraordinaria. Él también sabe, que, al soñar con estas cosas, no dejo de darme
cuenta de que los años están pasando y de que cada vez queda menos tiempo para convertirme en esa mujer,
para ser esa vasija dispuesta y enseñar y compartir con
otros lo que he aprendido.
Ahora vamos a caminar ……….

Recordando el Principio
Efesios 3:20, nos permite saber que al igual que “el
poder de Dios estaba en Adán, su poder también actúa
en nosotros.” Todo lo que Dios necesita es una “vasija
dispuesta.”
Piense por un momento en esto: ¿Qué haría si fuese
desconectado de repente de Dios? ¿Cómo
respondería, si en este momento, fuera separado de su
presencia, su unción, su alegría, su paz, o sus
bendiciones? Esta pregunta puede parecer extraño
para algunos, y aún más extraño a los demás, pero
Dios ha hecho a cada uno de nosotros (Sus vasijas), y
nos ha dado ciertos principios fundamentales, mediante
el cual podemos recibir ya sea mucho o recibir poco.
Vamos a mirar a Dios en el silencio por un momento
y piense en lo que leyó en el primer capítulo del libro de
Génesis. ¿Cómo te sientes? ¿Sin palabras? ¿Asombrado? ¿Humillado? Cuando leí por primera vez la
descripción, no quería hablar o compartirla con nadie, sólo quería sentarme tranquila y admirar el Creador. Un
hecho bastante obvio ignorado por muchos es que el universo estaba maduro cuando fue creado. Dios lo creó
con la apariencia de la edad.
En el principio Dios creó el cielo y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía; y las tinieblas estaban
sobre la faz del abismo. La Biblia continúa diciendo, “Y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas"
(Génesis 1:1,2). Aquí vemos la primera demostración de la unción o el poder de Dios, “pues fue por esta
misma unción que fueron creadas todas las cosas, que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles
e invisibles” (Colosenses 1:16). Con posterioridad a esta gran manifestación del poder de Dios, Dios dijo:
"Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" (Génesis 1:26). Dios estaba
preparando para sí mismo una vasija (Adán) a través del cual podía operar su poder.

12
Vamos a cambiar de marcha por un momento y pensar en la
complejidad detallada de la otra parte de la creación.
Vemos una señal externa de una obra interior del poder de Dios, por medio de lo que podemos llamar el
primer trabajo de Adán en el jardín. Cuando creó árboles y animales, por ejemplo, los creó como organismos
maduros y plenamente desarrollados. Según el relato bíblico, no creó sólo
semillas y todo. Ciertamente no plantó una sola célula programada para
evolucionar en una variedad de criaturas. Hizo árboles con frutos ya maduros
(Génesis 1:11). No se limitó a crear un huevo; hizo los pollos ya crecidos. Así
responde claramente al conocimiento familiar. (Génesis 1:21) ¡Piénsalo!
Él creó a Adán crecido y plenamente capaz de casarse y procrear. Adán
fue simplemente creado. ¿Cómo podía saber cómo articular los nombres de los
animales vivientes, si no hubiera sido por la unción de Dios? Tenía que ser el
poder de Dios trabajando en él antes de que los nombres pudieran salir de él.
Cuando Dios sacó a todas las bestias del campo, y toda ave de los cielos,
escogió a Adán para que los nombrara, esto era una demostración clara del
potencial de Dios que operaria en Adán. ¿Cómo, si no iba a ser capaz de dar
nombres al elefante, la jirafa, el dinosaurio, o para todos los seres vivientes
que llamó?

Excavar más Profundo


Dios sabía que su propósito no podría cumplirse en la tierra, a menos que él
eligiera y ungiera a uno de sus servidores para hacer su obra. Toda la unción que Dios tiene para nosotros está
esperando a ser impartida. Debemos aprender cómo aprovechar esa unción para que podamos recibir nuestras
bendiciones.
Estoy convencida de que nuestra relación con Dios se transformaría en absoluto si todos tomamos el simple
paso de considerar quien es Dios. Él se trasladó a establecer un principio divino, que nos permitirá recibir todas
las bendiciones que él ha dispuesto para nosotros. Este principio, trae bendiciones en nuestras vidas al dejarnos
ser “vasijas dispuestas” para el uso que Él tiene para su gloria. Las bendiciones empiezan a fluir cuando nos
quedamos estrechamente conectados con la unción que Dios ha puesto en la tierra, a través de sus siervos
escogidos.
Observe, no he dicho que va a fluir, pero fluirá. Vamos a ver cómo la Biblia nos llama a vivir nuestra vida.
Es importante que no midamos nuestra salud espiritual por las personas que nos rodean, que son más o menos
como nosotros. Olvidamos que Dios nunca tuvo una crisis de identidad. Él sabe que Su
grandeza merece ser el centro de nuestras vidas. Pero usted tendrá una opción: para ajustar cómo usted vive al
día o permanecer igual. Dios ha establecido un orden por el cual la unción fluirá, para que así podamos cuidar de
sus corderos, y pastorear sus ovejas, y al mismo tiempo cuidar y enseñar a sus ovejas, pero primero tenía que
hacer:

Un Líder Hecho de Barro


Jeremías (18:3-6) Nos dice: “Y descendí a casa del alfarero,
y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que
él hacía se echó a perder en su mano; y volvió e hizo otra vasija,
según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de
Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este
alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que, como el
barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh
casa de Israel.”
Mis recueros fueron a tantos años atrás, cuando estuve
en el ejercito militar y mis dos hijos nacieron en la base de
Fort Campbell, Kentucky. Y para ir desde mi casa a la base
militar tenía que cruzar la línea del estado de Tennessee, y
siempre pasaba por una enorme planta donde hacían el
barro y cerámica, loza y porcelana de todas las clases y
calidades.

13
Así que un día me tomé un tiempo y me detuve a ver la cerámica que se estaba haciendo. Había dos lugares
impresionantes y sorprendentes que no he olvidado. Detrás de esa planta había un trozo de barro tan feo como
el cual nunca había visto. Era informe y pegajoso. Me parecía inútil. Al frente de la planta tenían una sala de
exhibición, y en esa habitación estaban algunas de las vasijas más exquisitas que jamás había visto. Entonces
fui dentro de la planta, y allí vi a muchos alfareros en el trabajo. Allí estaban, inclinados sobre muchas ruedas que
eran impulsadas por el poder. Ni siquiera tenían que usar pedales para que pudieran prestar toda su atención
para trabajar con esa maza desamparada, desesperada, fea, blanda y desordenada. Tenían la intención de
transformarla y traducirla en objetos de arte. La diferencia entre la vasija de la masa de barro y lo de las de al
frente de las vasijas preciosas en la pantalla eran estos hombres, los alfareros, trabajando sobre sus ruedas.
Ahora, para un momento y coge un descanso, y medites en esto:
A ese lugar Dios mandó a un hombre llamado Jeremías. Lo envió a dar un sermón. En realidad, es un sermón
muy simple. Es fácil hacer la identificación en esta maravillosa
parábola viviente que Jeremías nos da. No tenemos dificultad en
identificar al alfarero, y no tenemos dificultad en identificar el barro.
De hecho, Dios lo hace por nosotros. Dios es el alfarero, e Israel es
la masa en particular aquí. También es muy fácil hacer la aplicación
a la humanidad en general y a cada individuo personalmente. Cada
individuo es el barro. Si puedo ser personal, eres una masa de
barro en la rueda del Alfarero. Independientemente de lo que
pueda decirse de usted, eres barro hoy en la rueda del Alfarero
cómo es cada hombre que ha vivido alguna vez en esta tierra.
La figura del alfarero y del barro se traslada en el Nuevo
Testamento cuando Pablo en su epístola a los romanos está usando
la misma especie: "¿O no tiene potestad el alfarero sobre
el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro
para deshonra?" (Romanos 9:21). Entonces Pablo usó el otro lado de esta maravillosa figura de la palabra
cuando escribió a Timoteo: "Si un hombre se purifica de esta manera, será un vaso para el honor, santificado, y
se reunirá para el uso del maestro, y preparado para cada buena obra” (2d Timoteo 2:21). Así vemos que esta
figura es llevada por toda la Palabra de Dios. Ahora note lo que hizo el alfarero. Estaba fabricando una vasija, y
se quedó manchada en sus manos. No cedería. El barro tiene que ser justo a la textura correcta. Tal vez era
demasiado duro o demasiado blando. Así que la dejó a
un lado. Luego más tarde la recogió y la convirtió en otro
tipo de vasija.
Y ahora vamos a ver El poder del Alfarero. Tú y yo
vivimos en un mundo que parece no tener ningún
propósito o significado en absoluto. Multitudes de
personas no ven ningún propósito en la vida y
encuentran confusión en cada mano. Aléjate un momento
de la rueda del alfarero. Detrás de él vemos parrilla sobre
parrilla de obras de arte. Aquellos objetos de belleza
fueron una vez en la rueda del alfarero como barro, barro
que azotaba la mano del alfarero. Una vez eran una
masa informe de barro. ¿Qué pasó? Ese barro sin vida
estaba bajo la mano del alfarero, y al girar la rueda de las
circunstancias, moldeó y las convirtió en las vasijas que
ahora están en exhibición.
Miren la Personalidad del barro. Tú y yo tenemos
que reconocer que nuestro Dios es un Dios soberano y
que somos el barro. Las Escrituras lo confirman. Escucha
a Pablo, aunque está escribiendo a los Efesios, también
puede aplicarse a usted y a mí: "... ustedes que estaban
muertos en delitos y pecados," eso es el hombre. Luego amplifica esto más adelante en el mismo capítulo:
"... no teniendo esperanza, y sin Dios en el mundo" (Efesios 2:12). Ese barro en la rueda del alfarero no es
diferente. Porque cuando aún estábamos sin fuerzas, Cristo murió a su debido tiempo por los impíos. Ninguno de
nosotros tiene ningún derecho sobre Dios. Los falsos maestros en Corinto pueden haber conocido personalmente
al apóstol Pablo. Por lo menos, habían observado su ministerio desde un estrecho mirador. De alguna manera se
habían familiarizado con su personalidad, sus manierismos, sus miradas y su estilo de predicación. ¿Cómo lo
sabemos?

14
Su ataque contra Pablo incluía el tipo de ataque más salvaje y personal imaginable. Ellos detallaron todos sus
defectos personales. Lo denigraron por sus imperfecciones físicas, sus debilidades humanas, su apariencia y la
forma en que hablaba. En (2a Corintios 10:10). Pablo mismo citó algunas de las cosas difamatorias que los falsos
maestros decían de él: "Su presencia corporal es débil, y su discurso despreciable." Físicamente, al parecer, el
apóstol Pablo era poco impresionante. Pero él indicó en (Gálatas 4:14-15) que sufría de una aflicción física que al
parecer tenía algo que ver con sus ojos. Él agradeció a los Gálatas por no odiar o rechazarlo debido a esta
enfermedad física: "Mi juicio que estaba en mi carne no desearon ni rechazaron, pero ustedes son testigos de
que, si es posible, ustedes habrían arrancado sus propios ojos
y me los habrían dado." Los falsos maestros inducían a la
gente a desconocer a Pablo, pero él les explica que las
palabras de su carta deben ser tomadas con mucha seriedad.
Pablo les recuerda a los corintios que tiene poder y autoridad
de Cristo.
Vamos a mirar de nuevo las parrillas y las obras de
arte que el alfarero ha forrado detrás de él. Esto, mi
hermano, es lo que estoy diciendo reverentemente, que el
Alfarero quiere; barro. No quiere una roca; quiere barro. Él
quiere algo que Él pueda poner en Su mano para moldear y
modelar. Esta es la materia que Él busca, barro. Dios quiere
trabajar con los seres humanos.
Una vez más, su preocupación por los corintios no tuvo
más remedio que responder. Por el bien de la verdad,
necesitaba defender su apostolado exponiendo y oponiéndose
al engaño de los falsos apóstoles. De lo contrario, los corintios
serían devorados por su falsa enseñanza. ¿Cómo manejaría
Pablo este ataque sin parecer exaltado o narcisista?
Respondió a este ataque exactamente como ya había respondido a las
otras críticas de los falsos apóstoles: reconociendo honesta y
humildemente su propia insuficiencia inherente. La esencia de su
respuesta se resume en (2d Corintios 12:9); "De buena gana me gloriaré
en mis debilidades." Fue, francamente, una cuestión de asombro
constante para el propio Pablo que siempre fue llamado al liderazgo para
empezar. Le dijo a Timoteo: "Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor,
que me ha capacitado, porque me consideró fiel, y me puso en el
ministerio, aunque antes yo era blasfemo, perseguidor e insolente" (1a
Timoteo 1:13).
Pero después de todo, recordó a los Corintios, "no nos predicamos a
nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros mismos a
vosotros por causa de vuestros siervos" (2d Corintios 4:5). Eso es
precisamente lo que dijo en (2d Corintios 4:7). "Tenemos esta medida en
vasijas de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de
nosotros." Una jarra de barro. Un recipiente de terracota. Las
imágenes se dibujan de un pasaje del viejo Testamento en Jeremías 18,
donde Dios es mostrado como un Alfarero, soberano, haciendo y rehaciendo sus criaturas en vasijas aptas para
cualquier uso que Él elija. ¿Qué bello es esto?

Un Constructor Sabio. Otro ejemplo


bíblico clásico de un líder que tomó la iniciativa fue
Nehemías. Casi quinientos años antes de
Pablo, mientras la nación de Israel acababa
de salir de un largo tiempo de cautiverio en
una tierra extranjera, Nehemías fue esa
“vasija propuesta” que unió a los habitantes
de Jerusalén y reconstruyó los muros de
esa ciudad en cincuenta y dos días. Fue
una de las muestras más notables de la
iniciativa estratégica y el liderazgo valiente
jamás registrado en la historia.
15
El pueblo elegido de Dios fue llamado a testificar contra la idolatría, pero con demasiada frecuencia ellos
mismos sucumbieron y se convirtieron a la idolatría. Dios los envió a Babilonia, la fuente de la idolatría, para
tomar la “cura de oro.’” Volvieron repudiando la idolatría. Su restauración fue incompleta, sin embargo, no
estaban libres desde entonces hasta la época del Imperio Romano. El Nuevo Testamento se
abre con ellos bajo el gobierno de Roma. Tres hombres desempeñaron papeles
importantes en la reconstrucción de Jerusalén. Estaba Zorobabel, el príncipe, que
representaba el lado político. Esdras, el sacerdote, Nehemías como Copero del rey, y
gobernador de Judá. Dios levantó a Nehemías, para que el pueblo empiece a tener
conciencia del Dios que quería bendecirlos.
Uno es la mitad del otro. Necesitamos ambos.
Aunque nos lleva desde el Nuevo Testamento al Antiguo Testamento, el ejemplo de
Nehemías merece nuestra atención, porque nos proporciona un estudio de caso afluente y
vívido que destaca este rasgo central de la vasija dispuesta al del liderazgo.
Nehemías no era nadie muy especial en cuanto a los habitantes de Jerusalén. Era un
criado en el palacio del rey de Persia. El cautiverio había terminado durante unos ochenta
años, pero Nehemías había permanecido en Persia como siervo. Ni siquiera había visitado
su patria. Se enteró por primera vez de la condición arruinada de Jerusalén y la que
formara su hermano, quien regresó de una visita de Jerusalén e informó de lo que había
visto: "Los supervivientes que han quedado del cautiverio en la provincia están allí en gran
angustia y reproche. Jerusalén también se derrumbó, y sus puertas se quemaron con
fuego" (Nehemías 1:3). Nehemías desató su capacidad de liderazgo. Decidió en el acto que
iba a hacer esa vasija dispuesta tomando la iniciativa y reconstruir esas paredes.
Y sucedió que desde aquel día la mitad de sus hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad
portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanes estaban detrás de toda la casa de
Judá. Los que reedificaban la muralla y los que cargaban materiales lo hicieron con una mano trabajando en la
obra, y en la otra empuñaban un arma. Cada uno de los que reedificaban tenía ceñida al lado su espada mientras
edificaba. El que tocaba la trompeta estaba junto a él.
Nehemías era un verdadero líder, inspirado por Dios. Los líderes respondieron a este hombre. Pero hay que
dar cuenta que Nehemías no empezó como fuerte líder. Una vez más aquí es su palabra familiar: "Así que
fortalecieron sus manos para esta buena obra" (Nehemías 2:18). Permaneció conectado con su pueblo y alentó
al pueblo a construir las murallas. Habría sido fácil para Nehemías ignorar el problema. Después de todo, vivía a
más de 750 millas lejos de Jerusalén. Esta ciudad no estaba cerca. Podría haber disfrutado simplemente de las
comodidades del palacio del rey, sintiéndose lamentable por el estado de su patria y deseando que alguien
organizara un plan para remediar la situación. La forma en que Nehemías asumió su llamamiento hace un
estupendo estudio sobre cómo los verdaderos líderes pueden convertirse en una vasija dispuesta para ser
usados por Dios.
Nehemías no era un líder pasivo. Los buenos líderes nunca lo son. No piden a otros que hagan lo que no
quieren hacer ellos mismos. Él trabajaba junto al pueblo. Nehemías se enrolló las mangas y trabajó tan
diligentemente como cualquier otra persona. “Trabajamos en la obra,” dijo Nehemías en el capítulo 4 versículo
21. No tenía miedo de ensuciarse las manos.
De hecho, como Nehemías describió la obra, él puso largos días de trabajo sin
parar hasta que la tarea fue completa: "Y ni yo ni mis hermanos, ni mis
jóvenes, ni la gente de guardia que me seguía, nos quitamos nuestro
vestido; cada uno se desnudaba solamente para bañarse" (v23). Él dijo
en Nehemías 5:16, “También en la obra de este muro restauré mi
parte, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí
en la obra.”
Todos sus otros asuntos fueron puestos en espera mientras
trabajaba. Nehemías era el recipiente de un líder eficaz. Se dedicó a la
obra y el pueblo de Jerusalén siguió su ejemplo contra el ridículo, la
conspiración, el desánimo, el engaño y toda forma de oposición viciosa.
Los capítulos del 4 al 6 de su relato registran en detalle cómo los enemigos
de Nehemías intentaron detenidamente suspender su trabajo. A pesar de
todo esto y por la iniciativa de este único hombre, todo el muro alrededor de
Jerusalén se completó en apenas cincuenta y dos días (Nehemías 6:15).
Vamos a mirar la medida del éxito de otro líder. Un trabajador aprobado.
De las docenas de miles de hombres activos en Israel, Dios escogió a Bezaleel
para esta tarea excepcional y divina.

16
Aunque no podemos saber la razón de la elección de Dios, podemos suponer que Bezaleel fue elegido por su
disponibilidad a Dios y su obediencia. Bezaleel era el único que no era un líder ni un profeta. Él era un asalariado
y un trabajador común. Sin embargo, él es el único en la historia del Antiguo Testamento movido y autorizado por
el Espíritu Santo para construir un edificio por un patrón celestial.
El tabernáculo era un objeto hermoso. Era una joya en el desierto. No era grande, ni un gran almacén, sólo una
pequeña carpa. Ahora vemos lo que están construyendo es de acuerdo con las instrucciones reveladas. Seguir
el modelo es muy importante porque el tabernáculo es el retrato de Dios de Cristo. Lo revela. El trabajo de
Bezaleel también estaba fuera de su alcance. Si ya hubiera poseído todo lo que necesitaría para la tarea, Dios no
se habría molestado en darle poder con Su Espíritu Santo. Dios propuso deliberadamente a Bezaleel una tarea
más allá de su capacidad para poder llenarlo con Su poder. Dios autorizó a Bezaleel a cumplir su misión, al
parecer viendo la situación como esta: "Tengo un trabajo que hacer y quiero que se haga bien la primera vez.
Eso significa que tendré que hacerlo yo mismo." Así lo hizo -
a través de esa vasija dispuesta (Bezaleel).
Ahora note aquí algo que es muy importante y esencial en
la obra del Señor. Construyendo el tabernáculo hay hombres
que están esculpiendo bellos artículos de mobiliario que se
usan en la promesa del Señor. Esto no es un "trabajo" para
ellos. No están mirando el reloj. No pertenecen a un
sindicato. No sólo trabajan un cierto número de horas a la
semana y van a descansar. No están construyendo el
tabernáculo porque es su deber. No están
trabajando porque tienen que trabajar. Han sido
esclavos en el pasado y aquí tienen que trabajar.
Y ahora aquí están esclavizados de nuevo,
pero esta vez porque quieren. Sus corazones
están en su trabajo.
“Yo pienso que esta es la manera en que
nosotros debemos hacer la obra de Dios y
estar dispuestos a ser esa vasija dispuesta,
como lo hizo Bezaleel para que tengamos la
capacidad de transmitir nuestro don a otros.”
Dios busca obreros que simplemente le
permitirán hacer su trabajo a través de ellos
como sus vasijas. Cuando trabajas para Dios,
con tu tarea viene la garantía de que estarás
equipado para el trabajo, porque estas conectado
con Él.
Finalmente, en (Éxodo 36:1-7), Bezaleel no sólo se sometió en la instrucción de Dios, sino que
también se sometió a la vasija de autoridad terrenal que Dios había designado, (Moisés). La autoridad es una
cuestión importante para Dios y con la que luchamos profundamente. Puede que no nos importe estar bajo la
autoridad de Dios a veces, pero a menudo nos resistimos a las autoridades humanas que Dios pone sobre
nosotros para someternos a esas autoridades; él también nos da poder para la tarea difícil (Éxodo 36:1).

La Unción ya Está en la Tierra


Vamos a echar un vistazo a la cuenta del Antiguo Testamento de Elías y
Eliseo, en el que se determinó Eliseo para recibir una doble porción de la
unción del espíritu de Elías. A pesar de que los hijos de los profetas trataron
de disuadir a Eliseo de tras de Elías, Eliseo se negó a escucharlos. Estaba
decidido a quedarse con Elías. De hecho, siguió a Elías donde quiera que
iba, aún después de que Elías le dijo cuatro veces que se separara y no lo
siguiera. Lo interesante es que la gente, entonces, así como hoy, estaba
recurriendo a todo tipo de personas y lugares para información. Este es el
día en que los adivinos y los que tratan con el zodíaco y el ocultismo están entregando muchas sugerencias. La
gente se está volviendo a todas partes excepto a Dios. No obtendrás ninguna información de estas áreas que no
puedas obtener de Dios. Los hijos de los profetas tenían información de que Elías se iba a ir, pero Eliseo ya lo
sabía. No podían decirle nada nuevo (2o Reyes 2:3).

17
¿Por qué Eliseo siguió a Elías? En (2o Reyes 2:9), se explica la persistencia de Eliseo: Y cuando habían pasado,
Elías dijo a Eliseo: “Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti.”
Y Eliseo dijo: “Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.”
¡Esta es una conclusión espectacular de una vida espectacular! Eliseo quería, añoraba, y de todo corazón
buscó la unción de Elías. Eliseo reconoció que Elías tenía lo que él quería, y sabía que tenía que ir directamente
a él con el fin de conseguirlo. Observe que Eliseo no trató de ir a Dios por esta unción, pero en su lugar, se
dirigió directamente a la vasija, (Elías) aquel en quien descansaba la unción.
Además, observe que Eliseo pidió una doble porción del espíritu de Elías, no del espíritu de Dios. ¿Por qué
no pedir a Dios una doble porción de su espíritu? Debido a que Eliseo se dio cuenta de que la unción estaba
ya en la vasija que estaba en la tierra, que se encuentra en el siervo de Dios, (Elías). También se dio cuenta que
la unción podría ser transferida, a fin de que la recibiera, él tenía que unirse a alguien que la tenía - a alguien
superior a él. El mismo principio se aplica a nosotros hoy si queremos ir más alto en Dios. Nuestros primeros
pasos son los siguientes: Unirse a una persona que está
llena de la unción de Dios. Someternos a la autoridad que
Dios les ha dado. A menos que tomemos estos dos pasos,
no seremos capaces de recibir plenamente todas las
bendiciones que Dios tiene para nosotros. La unción se
transfiere solamente cuando nos unimos y nos
sometemos. Ser presente, ser sumisos, ser disponibles,
ser un siervo al hombre de Dios.
La unción, sin embargo, no era transferible a
distancia. Eliseo era (esa vasija dispuesta) el cual él
tenía que estar lo suficientemente cerca para unirse,
someter, y recibirlo. Cuando nos unimos a la unción que
Dios ha impartido a sus siervos escogidos, permitimos
que esta misma unción se imparta en nosotros. A
través de nuestra conexión, podemos recibir las
mismas bendiciones que el hombre santo de Dios recibe. Hágase estas preguntas: ¿Quién ha puesto Dios en su
vida para que usted se someta a? ¿Usted realmente se ha sometido? ¿Ha conectado? ¿Están las bendiciones de
Dios fluyendo a usted, a través de un siervo de Dios?
Si usted no sabe las respuestas a estas preguntas, o si su respuesta a cualquiera de ellos no es de sí,
entonces usted está leyendo la revista adecuada. Es a través de la conexión, que toda la iglesia (el cuerpo de
Cristo) llega a ser bendito. Se trata de un plan que ha existido desde el principio de los tiempos. Otro ejemplo de
vasija dispuesta se encuentra en Números capítulo 27. En este capítulo, Moisés se prepara para morir. Antes de
su muerte, Dios le da instrucciones específicas sobre impartir la unción de Josué, su sucesor elegido. (Números
27:18-20) establece lo siguiente: “Y Jehová dijo a Moisés: Toma á Josué hijo de Nun, varón en el cual hay
espíritu, y pondrás tu mano sobre él; Y ponerlo has delante de Eleazar el sacerdote, y delante de toda la
congregación; y le darás órdenes en presencia de ellos. Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la
congregación de los hijos de Israel le obedezcan.”
Para que Josué saliera en su nueva vocación y fuera un líder eficaz, estuvo que estar cerca de Moisés para
recibir la unción que descansaba sobre él. Dios no ungió a Josué mismo, sino que instruyó a Moisés a impartir su
honor sobre Josué. Sin embargo, Josué primero tuvo que estar conectado con el líder correcto, para recibir lo que
Dios tenía para él. La Escritura dice, hablando de Josué, "el varón en el cual hay espíritu." Esto nos hace saber
que Josué ya era un hombre ungido de Dios y que había recibido todo lo que necesitaba de Dios. Ya era el mejor
sirviente y militar que jamás lo sería. ¿Por qué? Porque la impartición que
lo llevaría a su siguiente nivel aún no ha tenido lugar. El paso siguiente y
más importante fue que Josué recibiera lo que estaba en la vida de Moisés:
su unción. Fue sólo por la impartición de la unción de Moisés en la vida de
Josué, podría ascender a su nivel superior. Justo en este mismo momento,
usted tiene todo lo que usted recibirá de Dios, hasta que permita lo que
Dios tiene para que usted sea impartido en su vida. Usted puede ser
ungido para cantar, predicar, hablar, escribir, o incluso enseñar, pero que
puede estar bajo de la antigua unción "Josué." Dios quiere que usted tenga
su unción de "Moisés," unción a través del santo hombre o mujer de Dios.
Esta unción apuntada sólo se transfiere a través de la vasija dispuesta.
Acordémonos, Dios concedió su petición; Moisés debe prepararse para
la muerte. Vimos la última vez que cuando se hizo el censo, Josué y Caleb
eran las únicas personas que vivían en el censo la primera vez. En otras
palabras, cada uno de veinte años y más había muerto en ese período de
cuarenta años. Fueron años rigurosos en ese desierto, y habían perecido.
18
Ahora Israel se compone de una nueva generación, y esta nueva generación tendrá nuevos problemas, pero no
los problemas de los antiguos. No importa lo que esperamos recibir de Dios, Él ya ha establecido límites para
nosotros, sean los límites geográficos, los límites financieros, o incluso los límites espirituales.
Miren otro ejemplo……………………………….
Cuando pedimos la poderosa presencia de Dios como Jabes y la iglesia primitiva hicieron, también veremos
resultados tremendos que sólo pueden explicarse de la mano de Dios. Jabes fue bendecido simplemente porque
se negaba a dejar que cualquier obstáculo, persona u opinión fuera más grande que la naturaleza de Dios. Y la
naturaleza de Dios es bendecir. Mire lo que dice: En 1ª Crónicas 4:10, Jabes oró, "E invocó Jabes al Dios de
Israel, diciendo: !!¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me
libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.” Jabes no se levanta como un Abraham, o
como un Moisés, o como un David, o como un Pablo. Realmente es desconocido, aparte de este par de
versículos no hay nada más en la Biblia.

Aparentemente este pasaje está como escondido en la Biblia, pero yo le quiero decir que en esta oportunidad
si quiere una visión grande para su vida, decida ser una persona detallista para Dios, es decir haga un poco más
de lo que él espera que usted haga. Sin embargo, cuando veo este inicio de oración, veo que Jabes creía y
esperaba fervorosamente en ese Dios de comienzos nuevos y
milagros. Personalmente, yo voy a ir a cualquier lugar siempre
que sea hacia adelante, el Señor da Su bendición cuando
encuentra la vasija vacía. Muchos de nosotros estamos orando
las mismas oraciones hoy, pero las manos de Dios están cansadas
hasta que entendamos y apliquemos el principio de la conexión.
Dios no eludirá sus propias leyes o principios establecidos. “Una de
mis mentoras decía que: Lo que hemos hecho por nosotros mismos
muere con nosotros. Lo que hemos hecho por otros y por el mundo
permanece y es inmortal.”

La Unción debe ser Transferida


Así, lejos, hemos visto solamente ejemplos del principio de la
vasija divina del Antiguo Testamento, pero el ejemplo más grande
de este principio se encuentra en el Nuevo Testamento en (Mateo
3:13-17): “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser
bautizado por él. Más Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser
bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora,
porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y
19
Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que
descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia.”
Las Escrituras confirman que Jesús mismo no pudo, y no recibió
su unción hasta que Él vino bajo un ministerio establecido en la tierra.
Jesús, hijo de Dios, dejó toda su gloria, majestad y honor en el cielo
cuando vino a la tierra. Antes de recibir Su unción, Él era como tú y
como yo. Tenía los dones y el llamado, pero aún no estaba listo para
ser enviado a ministrar. ¿Por qué? Porque como vasija divina,
la unción que Dios puso en la tierra aún no había sido transferida a Él.
Esa transferencia sólo podía tener lugar a través de la vasija divina.
Jesús es el relato de la sumisión. Él es, significante, el ejemplo
supremo de sumisión que hay o que pasó por la faz de la tierra.
Cuando Jesús fue a Juan para ser bautizado, Juan respondió: "Yo
soy el que necesito ser bautizado por ti, ¿y vienes a mí?" (Mateo 3:14).
Juan comprendió que Jesús era mucho más exaltado que él. Para
comprender plenamente el acto de la sumisión de Jesús, primero
debemos entender que Jesús no vino a la tierra como Dios, sino
como un hombre.
Echemos un vistazo más de quién era Jesús en
realidad. Jesús fue quien dio el aliento en las fosas nasales de
Juan, porque Él lo conocía en el vientre de su madre. Él hizo las
mismas manos que Juan usaría para bautizarlo. Él hizo las cuerdas
vocales que Juan usó para responder a Él, y con la boca que Él
formó. Moldeó los ojos que Juan usaba para ver venir a su Salvador,
y contó los mismos cabellos en la cabeza de Juan. Hizo que las aguas del río Jordán estuvieran inmóviles ante
su reprensión. Hizo la misma hierba que Juan cruzó para llegar al río. La misma tierra que sintieron entre los
dedos de los pies cuando entraron en el río fangoso, puso sobre su fundación. Y para colmo, la misma luz que
emanaba del cielo, Él habló siendo. Sin embargo, Él estaba dispuesto a someterse a Juan, el que Él hizo, y ser
bautizado en el río que él también hizo, a fin de cumplir toda justicia. Jesús es un ejemplo de todo lo que debería
ser. Si Jesús estaba dispuesto a someterse a un ministerio terrenal, ¿cuál es su excusa? Si no lo hace, es como
una blasfemia. Recuerda que Jesús fue el segundo Adán. ¿Por qué necesitamos un segundo Adán?

Lo explicaré. En el comienzo de este capítulo, vimos


cómo Dios hizo al hombre a su imagen, conforme a su
semejanza. Dios confió a Adán su unción y su habilidad, pero
Adán rompió la vasija divina a través de la desobediencia. Pero
gracias a Dios, cuando Jesús murió, el principio de esa vasija
divina fue restablecida a través de una semilla incorruptible. Por
eso dije que casi sería una blasfemia que Jesús pagara el
precio de la conexión divina, y nosotros no operamos en ella. Ya
se ha establecido para nuestro beneficio.
Tenemos que poner las cosas en perspectiva. La
presentación es posicional. Todo lo que necesitamos hacer es
ponernos en posición, de ser esa vasija dispuesta. Usted ve, la
razón por la que no estamos siendo bendecidos como
debemos, es porque no estamos totalmente sometidos a
nuestro santo hombre o mujer de Dios - no estamos en posición
correcta. Jesús, el Rey de Gloria, se puso en posición para
obtener la bendición correcta y para cumplir toda justicia. La
Biblia dice “Abre tu mano, y colmas de bendición a todo
viviente” (Salmo 145:16).
Si esto es cierto, entonces ¿por qué muchos de nuestros deseos van insatisfechos? También puede
preguntarse ¿por qué la mano del Señor fue cerrada en primer lugar, si es su deseo de satisfacer nuestros
deseos? Necesitas obtener esta revelación. La mano del Señor estaba cerrada porque Él estaba esperando que
te conectaras apropiadamente con tu santo hombre o mujer de Dios (tu vasija divina). Seguro que las
bendiciones del Señor se supone que nos alcanzan.
Pero si no estamos en la posición correcta, con la vasija divina, perdemos nuestras propias bendiciones. Si
está llamando al evangelista de T.V. su pastor, usted no está en posición correcta.
20
Si visitas la iglesia los domingos, y te marchas sin conectar, no estás en posición correcta. Visualice esto: la
mano del Señor está flotando sobre su vida, pero su mano está cerrada. “Porque yo sé los planes que tengo para
vosotros” Jeremías 29:11), y que Él desea
llevarnos al fin esperado. Pero Él no
puede abrir arbitrariamente su mano hasta
que nos pongamos en posición correcta.
Tenemos que Conectar. Miren el
ejemplo de Jesús; él se puso en posición
correcta. Se humilló, se sometió y luego
se conectó, trayendo el mismo como
vasija divina a un ministerio terrenal, para
que la mano del Señor se abriera en su
vida. Vemos el resultado de la mano del
Señor abriéndose en Su vida, cuando el
Espíritu del Señor descendió sobre Él
cómo una paloma. Jesús recibió el poder
que necesitaba de Dios para cumplir Su
llamado. En este punto, Jesús debía
comenzar su ministerio terrenal. Jesús no
practicó un milagro hasta que cómo vasija
se llenó con el ministerio de Juan. A través
de la sumisión de Jesús, Él fue capaz de
realizar milagros. Del mismo modo, las
bendiciones son capaces de fluir en
nuestras vidas cuando nos sometemos.
Créanlo o no, una vasija dispuesta
determinará si la mano del Señor está
abierta o cerrada en su vida. Tienes que
estar en posición de recibir lo que Dios
tiene para ti. Dios no puede ungirte con la
unción del Pastor A, mientras estás
conectado con el Pastor B. De igual
manera, si estás en Nueva York, Dios no
puede bendecirte con una bendición de
Virginia. El pacto de Jesús como vasija
divina estaba en el río Jordán,
no en el río Nilo. Él no fue al Nilo
buscando Su conexión, sino que fue
inmediatamente al Río Jordán - el lugar
designado de Su vasija divina.
La mano de Dios está haciendo lo
mismo que sus ojos están haciendo –
va y viene en toda la tierra. ¿Te encontrarán conectado correctamente a tu santo hombre o mujer de Dios, o la
mano del Señor te desviará por un tiempo? La vasija (Jesús) con Juan era absolutamente necesaria, porque era
la única manera en que Jesús recibiría su unción. Por favor, sepan que, si sus bendiciones son suspendidas,
Dios no se burla. Porque todo lo que el hombre siembra, eso también segará. Si siembras en una vasija,
DEBERÁS cosechar los beneficios de esa vasija. Tú decides.
Contemple de nuevo, la mano del Señor flotando sobre su vida. Esta vez, con Jesús como tu último ejemplo
de conexión divina, imagínate sometido y conectado. Ahora, en vez de que la mano de Dios esté cerrada,
agarra y lleva las cosas que más deseas, ¡mira la mano del Señor abierta, sin restricción, tanto que las
bendiciones del Señor te abruman! ¿Por qué? Porque estás operando en el principio de la vasija divina.
La vasija divina no es un nuevo principio. Dios lo ordenó desde el principio de los tiempos, y permanece en
operación hoy. El crecimiento de la iglesia, la abundancia, la prosperidad y nuestra capacidad de reclamar el
reino para Dios dependerán de lo bien que nos conectamos y nos sometemos a los siervos escogidos de Dios.
Nuestro santo hombre o mujer de Dios es nuestra cobertura. Una cobertura es la persona que Dios ha escogido
para aconsejar, y dirigir a Su pueblo mientras Él les da poder. Cuando los miembros se sumergen a su cubierta,
la unción que Dios ha impartido a Sus siervos escogidos es liberada en ellos; y mientras permanecemos
conectados con los siervos de Dios, también recibiremos las bendiciones y nuestros deseos serán satisfechos.

21
Vasija Dispuesta

Ella es una hermosa pieza de cerámica rota, reconstruida por sus propias manos, y un
mundo crítico juzga sus grietas mientras se pierde la belleza de cómo se volvió a hacer
entera. La vasija dispuesta es impresionante.
Este principio debe tomarse con gran seriedad
porque es nuestra cuerda de salvación y el
camino hacia todo lo que Dios tiene para
nosotros.
Relacionados por sangre.

Usted ve, la vasija


dispuesta se estableció en el
cielo, cuando Jesús estaba
en la cruz y gritó, en la Sexta
palabra, "Está terminado"
(Juan 19:30). Quiso decir lo
que dijo. Todo lo que tenía
que hacerse desde el cielo
estaba hecho. Ciertas leyes
y principios se establecieron
en la palabra. Todo lo que
tenemos que hacer es
seguirlas. Todo lo que
necesitamos ya está en la
tierra. Es sólo una cuestión
de transferir lo que
necesitamos de una persona, a la siguiente persona, a la siguiente. Aunque todo lo que necesitamos está en la
tierra, debemos aprender a extraer o retirar lo que necesitamos.
La definición demuestra nuestra necesidad de conectarnos a esa vasija elegida de Dios, para que la unción
fluya desde arriba hacia abajo. Hay muchas personas con poderosos dones y llamamientos que no están
cumpliendo el propósito de Dios para sus vidas, porque no entienden la importancia de lo que es ser esa vasija
dispuesta. Dios nos da muchos dones, pero debemos someter nuestros dones a un hombre o mujer de Dios a
quien estimamos más alto que nosotros mismos. Aviso: He utilizado la palabra someter. El prefijo de someter es
sub, lo que significa debajo.

22
Cuando nos sometemos a alguien, nos encontramos
con ellos, haciéndonos responsables ante su autoridad.
Dios nos ha dado talentos y nos ha llamado, pero la
plena manifestación de nuestros dones y llamados sólo
se realizará cuando nos sometamos a nuestro santo
hombre o mujer de Dios. Cuando nos sometemos a los
siervos que Dios ha puesto sobre nosotros, nos
conectamos con ellos en el espíritu. Esta es otra
definición para respaldar el principio de vasija dispuesta.
Una vez que la sangre del Cordero se ha aplicado a
nuestras vidas, y se haya conectado con el santo
hombre o mujer de Dios, la escena se establece para
(el traslade). Es sólo cuando nos sometemos, que el
traslade puede ocurrir. “Él que permanece en mí, como
yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden
ustedes hacer nada” (Juan 15:5).
Una Relación Personal con Dios.
Pasar tiempo con Dios no sucederá automáticamente.
Si actualmente sólo están pasando 20 minutos al día en
oración, no esperen milagrosamente pasar dos horas en
oración mañana. Continúe agregando 15, 20 o 30
minutos a su tiempo de oración, hasta que haya
alcanzado el nivel de tiempo de oración al cual el Espíritu
Santo le está llamando. La única manera que se puede
conseguir esto es practicar el estar en Su presencia y
vivir una vida de disciplina.
Una vez que tomemos la decisión de pasar tiempo
con Dios, no debemos dejar que nada ni nadie nos
distraiga durante este tiempo especial. Las cosas
siempre
van a
surgir, incluso las cosas que son muy importantes para usted,
pero se niegan a ser distraídos a no ser que sea
absolutamente necesario.
Recuerden hermanos, que las grandes personas de la tierra
en nuestros días son las que oran. Y no me refiero a los que
hablan sobre la oración, ni los que dicen que creen en la
oración y tampoco a los que saben explicar de la oración. Me
refiero a esa gente que se toma tiempo para orar. No es que lo
tengan, sino que le restan tiempo a otra cosa. Otra cosa
importante. Muy relevante y acuciante, pero, aun así, menos
trascendente y apremiante que la oración.

Ya tenía una cita con Dios


Enoc anduvo con el Dios verdadero. Andar con Jehová
implicaba tener cierta familiaridad e intimidad con El. Algo que
Enoc solo pudo haber logrado viviendo en armonía con la
voluntad divina. Por ello, Jehová aprobó su devoción. No se
menciona que sus antepasados, los hombres, Set, Enós, Cainán,
Mahalaleel y Jared, anduvieran con Dios. Al menos no siguieron
el mismo patrón, ni al mismo nivel que Enoc.
Observamos pues su forma de vida que lo distinguió (Génesis
5:3-27). Tanto en el caso de Enoc como en el nuestro, para
mantener una buena relación con Jehová hace falta más que
mero conocimiento.
23
Si nuestro vínculo con cierta persona es particularmente estrecho, ¿no es cierto que sus opiniones influyan
en nuestro modo de pensar y actuar?
Además, evitamos hacer o decir cualquier cosa que pueda
romper la amistad que nos une. Y si decidimos efectuar algún
cambio en nuestra vida, ¿no tomamos en cuenta cómo
repercutirá tal decisión en la relación que tenemos con él?
El deseo de mantener una estrecha relación con Dios también
influye en nuestra conducta. Primero, es esencial que sepamos
lo que él aprueba y desaprueba. Después hemos de dejarnos
guiar por ese conocimiento y esforzarnos para que nuestra forma
de pensar y actuar le complazca.
Así es, para andar con Dios debemos agradarle. Eso es lo que
hizo Enoc por cientos de años. De hecho, la forma del verbo
hebreo que indica que “anduvo” con Dios denota una acción
continua y repetitiva. “Dios lo tomó.” Por lo visto, Enoc se
encontraba en peligro de muerte cuando “Dios lo tomó”
(Génesis 5:24). Jehová no permitió que su fiel profeta sufriera
a manos de sus rabiosos enemigos. Según el apóstol Pablo,
“Enoc fue transferido para que no viera la muerte” (Hebreos
11:5).
Es apropiado que imitemos la fe de las personas piadosas
(Hebreos 13:7). Por fe, Enoc llegó a ser el primer profeta fiel de
Dios. El mundo en los días de Enoc era como el nuestro:
violento, blasfemo e impío. Sin embargo, él era diferente. Tenía fe verdadera, y su devoción piadosa fue ejemplar.
Es cierto que Jehová le encomendó un mensaje de juicio de capital importancia, pero también le dio fuerzas para
proclamarlo. De modo que Enoc cumplió con valor su comisión, y Dios cuidó de él cuando se vio acechado por
sus enemigos u opositores.
Si mostramos la fe de Enoc, Jehová nos fortalecerá para que declaremos su mensaje en estos últimos días.
Nos ayudará a enfrontar con valentía la oposición, y nuestra devoción piadosa nos distinguirá claramente de los
impíos. La fe hará posible que andemos con Dios y que nos comportemos de forma que regocijemos su corazón
(Proverbios 27:11). Debido a su fe, el justo Enoc logró andar con Jehová a pesar de la impiedad que lo rodeaba;
nosotros también podemos lograrlo.

La Responsabilidad del Pastor


Usted debe convertirse en un buen administrador de su propio
tiempo. ¿Quién puede subir al monte del SEÑOR? ¿Quién puede estar en su
lugar santo? Solo el de manos limpias y corazón puro, el que no adora ídolos
vanos ni jura por dioses falsos. Quien es así recibe bendiciones del SEÑOR; Dios
su Salvador le hará justicia” (Salmo 24:3-5).
Observe que la escritura dice, ¿Quién puede subir al monte del SEÑOR?
La respuesta a esta pregunta es muy importante. El Salmo 24:4 dice,
Solo “el Ascenderá.” Él es singular. Singular significa uno. Un individuo
sube ante Dios, y ese individuo clave es el pastor. Creo que su pastor
es la persona más importante en sus vidas. (Lo es para mí). Todo
lo que su hombre de Dios recibe de Dios se imparte en usted. La
conexión de tu pastor con Dios se convierte en tu salvavida. Salmo.
24:5 dice también que “él (tu hombre de Dios) recibirá las bendiciones
del Señor.” Eso significa que todas sus bendiciones están relacionadas
con su hombre de Dios (pastor). Dios ha establecido el sistema de tal
manera, que usted no puede recibir sus bendiciones directamente de
Dios, sin primero someterse a su hombre terrenal de Dios, su pastor.
Aparte de Dios, es primordial que la gente dependa del pastor para "subir
a la colina," y derribar lo que necesitan. Si el pastor no tiene una conexión adecuada con Dios, no está sirviendo
al propósito. También está obstaculizando el propósito de Dios de ser realizado en la vida de Su pueblo. La
provisión de Dios nunca es el problema, porque sabemos que Él es Jehová-Jireh. El problema es que muchos
de los pastores rehúsan permanecer conectados con Dios y a su vez, pierden la conexión más importante en
el cuerpo de Cristo.

24
Echemos un vistazo a un relato bíblico de un líder que cortó
su conexión con Dios y causó un hambre de tres años en la
tierra (2o Samuel 21:1). En los días de David hubo hambre por tres
años consecutivo, y David buscó la presencia del SEÑOR. Y el SEÑOR
dijo: "Es por causa de Saúl y de su casa sangrienta, porque él dio
muerte a los Gabaonitas." El profeta Samuel ungió a Saúl como rey.
Poco después, Saúl cortó su conexión con Dios por medio de la
desobediencia, a tal grado que Dios se arrepintió por haberlo hecho
rey. Cuando Saúl rompió su conexión con Dios, interrumpió el flujo de
la unción al pueblo. Tenga en cuenta, que es suya (el pastor) la
responsabilidad de recibir las bendiciones de Dios para el rebaño.
Desafortunadamente, cuando Dios cerró toda comunicación con
Saúl, este decidió conectarse a otra fuente, en un intento por recibir la
misma recompensa que había recibido de Dios. Pero Saúl cometió el
error de conectarse a un espíritu familiar (la adivina de Endor). Esto
significa que todo lo que hizo Saúl después de su nueva conexión,
sería un subproducto de esa conexión, y sabemos que cosechamos lo
que sembramos. La decisión de Saúl como líder no sólo causó
destrucción en su propia vida, sino que también causó una hambruna
de tres años en las vidas de aquellos que estaban conectados a él.
Aquí hay una buena lección para todos. El pecado de uno puede
afectar a muchos, aunque sean inocentes de ese pecado. Gracias a
Dios, David tuvo la revelación. Sin embargo, tres años después, David
consultó al Señor. Y os ruego a todos y cada uno de vosotros que hagan lo mismo hoy. No me
importa si son cinco años o cinco décadas más tarde. Si
encuentras que hay hambre en tu tierra, las bendiciones del Señor
se han secado y si has hecho todo lo que sabes hacer,
comprueba la fuente de la conexión de tu líder. Los líderes
demuestran la fuente de su propia conexión. Si su conexión no
es segura en Dios, nada va a suceder para su gente. No puedo
enfatizar lo suficiente. Cualquier cosa que esté en la parte
superior acabará fluyendo hacia abajo. Es responsabilidad del
pastor "subir a la colina" y recibir las bendiciones (no
maldiciones) del Señor, no sólo para sí mismos, sino también
para el pueblo. Les preguntaré de nuevo, ¿a quién están
conectados? ¿Hay hambre o fiesta en tu tierra?
Para ilustrar este punto, veamos…………………
(Éxodo 19:10-13). “Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y
santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, y estén
preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová
descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de
Sinaí. Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo:
Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites;
cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá. No lo tocará
mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene
largamente la bocina, subirán al monte.” El monte era un lugar sagrado donde Dios hablaba a su siervo escogido,
el hombre establecido de Dios. No se permitió que la gente subiera al monte. Si lo hicieran, morirían. A los
mismos sacerdotes no se les permitió subir al monte, sino que se les permitió subir hasta el límite del monte.
Incluso entonces, sólo podían ir, pero tan cerca, y no podían tocar la simple frontera de esta. El Señor le dijo a
Moisés que estableciera límites. Establecer límites habla sobre leyes. Aquí vemos otra vez que Dios es Dios de
orden y ley. El único hombre al que se le permitió subir era Moisés. Aarón sólo subió porque era el portador de la
armadura de Moisés.
El hombre de Dios necesita tiempo para subir al monte para recibir instrucciones de Dios. Cada vez que Dios
quiere hacer algo en Su iglesia, Él da instrucciones específicas al hombre de Dios. Cuando Dios tiene un
problema con la iglesia, no busca al consejo ejecutivo, a los ministros, a los diáconos o a los administradores. Él
busca al hombre establecido de Dios - el hombre que Él puso a cargo. Por lo tanto, es imperativo que el hombre
establecido de Dios tenga tiempo para recibir dirección, corrección, revelación, discernimiento y sabiduría de su
Dios. Si no hay tiempo reservado para esto, entonces no habrá unción o poder; nada para aquellos que sigan a
su líder.
25
Beneficios de Pasar Tiempo con Dios
Hace unos cinco años, yo estaba en una iglesia
afroamericana. Mientras escribo esta revista,
he sido colocada en una iglesia que el 99% es
de centro américa. ¡A Dios sea la gloria por las
grandes cosas que ha hecho! Creo
sinceramente que he crecido extremadamente,
porque paso tiempo en el campo con Dios.
Cuando voy al campo, no estoy buscando un
mensaje para mi clase de biblia del sábado por
la noche. Mi única necesidad de estar allí es
pasar tiempo con Dios. La biblia dice:
“acercaos a Dios, y Él se acercará a
vosotros...” (Santiago 4:8). Las palabras no
pueden expresar lo que Dios hace por mí, y
para mí, en el campo. Todo lo que sé es que
cuando estoy de pie para ministrar después de
pasar este tiempo sagrado con Él, el
conocimiento de revelación fluye a través de mí
como un río. Hay algo en pasar tiempo en su
presencia. “Porque en Su presencia hay
plenitud de alegría, a Su diestra hay placeres
para siempre” (Salmo 16:11). Si alguien me llamara
para señalar una cosa que ha hecho que mi ministerio sea exitoso, respondería abrumadoramente: "Pasar
tiempo con Dios." Dios está preocupado por las bendiciones que recibe Su pueblo, para llevar a cabo Su
propósito. Creo en mi corazón que es nuestra responsabilidad de "subir a la colina" para que la gente pueda ser
alimentada, bendecida y recibir todo lo que Dios les ha prometido. "Pondré sobre ellas pastores que las
apacentarán, y nunca más tendrán temor, ni se aterrarán, ni faltará ninguna de ellas," declara el SEÑOR
(Jeremías 23:4).
Líderes, les exhorto a hacer su prioridad ver que las necesidades de la gente se cumplan, dejando que las
bendiciones fluyan a través de ustedes, al pueblo de Dios. Permanezcamos conectados a nuestra fuente de
poder, para que el poder y el plan de Dios se puedan realizar en las vidas de Sus hijos. Dios está contando
contigo, que decidas hacer esa vasija dispuesta.
Los Líderes son las Extensiones. Ellos tocan el corazón antes de perder una mano. !!Mirad cuán bueno
y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! (Salmo 133:1). Dijo el, dijo ella, pero ¿dijeron todos
lo que dijo el pastor o líder? El papel de un líder me recuerda a un juego de niños llamado Juego Telefónico. En
este juego, una persona susurra una oración en el oído de la persona sentada junto a ellos. A su vez, se supone
que esa persona debe recitar lo mismo con la persona que está a su lado, y así sucesivamente, hasta que se
pida a la última persona que repita lo que escucharon. El objeto de este juego es ver si lo que la primera persona
dijo será correctamente retransmitido a la última persona.

26
La mayoría de las veces, lo que la primera persona
susurra no es lo mismo que la última persona escucha.
Pierde la traducción a lo largo del camino.
La razón por la que este juego me recuerda el papel de
un líder es porque es la responsabilidad del líder
decir lo mismo que su pastor dice. La conexión del líder con
su pastor es una conexión importante, porque es
en este punto que comienzan a fluir las bendiciones y la
provisión para el pueblo. Dios no sólo desea que su pueblo
sea bendecido y reciba sus provisiones, sino que también
desea que reciban todo lo que Él tiene para ellos,
incluyendo la entrega. Pero sin la conexión adecuada, nada
fluirá.
La importancia de un buen liderazgo no se puede
enfatizar demasiado. El Salmo 133:1-2 dice: “Mirad cuán
bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en
armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual
desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta
el borde de sus vestiduras.” Si el aceite es la unción, y yo
sé que es, el aceite que comienza en una parte superior con
Dios debe tener el mismo poder cuando llega al fondo. No debe haber un debilitamiento de la unción de Dios
cuando fluye hacia el pueblo. Empecé a reflexionar sobre ¿por qué la unción era menos poderosa cuando llegó a
la gente que cuando me dejó? Recuerdas que sólo hay un enchufe en el corazón del pastor. Por lo tanto, sólo un
enchufe encajará en él. Este enchufe viene del liderazgo. La razón principal por la que el aceite de la unción no
tiene el mismo poder una vez que llega a la gente es debido al liderazgo. Es crucial que los líderes comprendan
la visión de su pastor.
No es lo suficientemente bueno para que una fracción de los líderes tenga la visión. Todos colectivamente
deben fluir con su visionario. Tenga en cuenta que todos los líderes están en el mismo protector contra
sobretensiones. Esto significa que debe haber unidad entre los líderes, y deben estar de acuerdo. Esta es la
única manera en que el liderazgo puede conectarse colectivamente con su pastor. Cuando el liderazgo es
unificado, y de acuerdo con su pastor, no hay absolutamente nada que la iglesia no pueda lograr.
Mateo 14:16-21 Ilustra este punto muy bien. “Al atardecer se le acercaron los discípulos, diciendo: El lugar
está desierto y la hora es ya avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se
compren alimentos.” Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No
tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. Él les dijo: Traédmelos acá. Entonces mandó a la gente recostarse
sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio
los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que
sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las
mujeres y los niños.” Jesús tomó dos peces y cinco panes, dio gracias a Dios por ello, e inmediatamente, la

unción de la multiplicación cayó sobre él. Después de que Jesús bendijo y partió los panes y los peces, dio a
cada uno de sus discípulos una porción para distribuir al pueblo. Los discípulos, con la porción que Jesús les
había dado, alimentaron a toda la gente hasta que fueron saciados (Juan 6:12).

27
La Unción de la Multiplicación
Cayó Sobre Él
Una mañana, al leer este pasaje, noté que la Escritura no implicaba que
los discípulos tuvieran que regresar a Jesús por más pescado y pan. Dijo
claramente que una vez que Jesús dio a los discípulos su porción para
distribuir, los discípulos continuaron teniendo abundante provisión para el
pueblo. Dios quitó el velo, al poder de la conexión divina, que transfiere la
unción. En estos versículos de las Escrituras, Dios me mostró que la unción
de la multiplicación que estaba en Jesús fue liberada o transferida a Sus
discípulos. Cuando Jesús bendijo el pan y lo entregó a los discípulos, la
unción para multiplicar el pan y el pescado fue transferida de Jesús a ellos.
Los discípulos, a través de su conexión con Jesús, realmente comenzaron
a multiplicar los panes y los pescados como Jesús hizo, y esta multiplicación continuó hasta que más de 5,000
personas habían comido y estaban llenos. El mismo principio opera hoy en la iglesia local. Dios unge al pastor, el
pastor libera la unción a los líderes, y los líderes liberan la unción al resto de la congregación.
El resultado final: todos los que están conectados reciben las bendiciones. Echemos un vistazo a Hechos 19,
que da un relato vivo de esa vasija dispuesta y la conexión apropiada, para que la gente pueda recibir lo que
necesita. Dios usó a Pablo de tal manera que los espíritus malignos fueron arrojados de muchos, y los enfermos
fueron sanados.
Al ver las milagrosas obras de Dios, varios judíos se tomaron la iniciativa de echar fuera el espíritu maligno
que había en un hombre al que encontraron. Pero como los hombres que trataron de expulsar al espíritu malo no
tenían (una conexión) apropiada con Pablo, o con cualquier otra persona, fallaron terriblemente. “Y respondiendo
el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco y sé quién es Pablo: más vosotros ¿quiénes sois? Y el hombre en quien
estaba el espíritu malo, saltando en ellos, y enseñoreándose de ellos, pudo más que ellos, de tal manera que
huyeron de aquella casa desnudos y heridos" (Hechos 19:15,16).
Usted ve que la responsabilidad del líder es grande. No sólo deben estar como vasija dispuesta con el
pastor, sino que deben estar de tal manera que lo que está en la cabeza fluya a través de ellos hacia el
pueblo. Si los que estaban en Hechos 19 hubieran sido
conectados, apropiadamente, el hombre habría sido
liberado del espíritu maligno. En su lugar, no se
produjeron resultados, porque no fueron una vasija
apropiada.
Desafortunadamente, muchos líderes no están
conectados. Se cierran alrededor del enchufe, ven el
enchufe, e incluso a veces toman el enchufe, pero
no se conectan. Esta negativa de los líderes a
conectarse detiene el flujo de lo que Dios quiere
que su pueblo tenga. Detiene literalmente el flujo
de la unción, las bendiciones y la liberación. Pero
no se deje engañar, Dios sabe que muchos
líderes tienen una forma de conectar, pero están
negando el poder en el mismo. Acabamos de
ver un relato de alguien que tiene una forma de
conectar, pero que estaba vacío de la energía,
porque nunca se conectó realmente. Tenían las
palabras correctas, estaban en el lugar
correcto en el momento adecuado, pero
cuando trataron de cosechar los beneficios de
tener una conexión adecuada, fallaron.
Por favor entienda que la medida que usted conecta determinará la medida de su
ministerio en su iglesia local. Si son vasijas inestable o cuestionable, puede ser desviado para servir en una cierta
capacidad, y ni siquiera darse cuenta de por qué. Déjame explicar. En 1 Samuel 29, cuando David fue buscado
por Saúl para quitarle la vida, escapó a la tierra de los filisteos. David habitó en el país de los filisteos por un año
completo y cuatro meses, y sin temor ganó muchas batallas, tanto que el rey de Gat, y el hijo de Maoc, Aquîs,
quiso que él fuera su siervo para siempre. Pero otros todavía tenían una preocupación por su conexión, porque
David una vez luchó por Saúl, su enemigo jurado.

28
Cuando llegó el momento de que los
filisteos entraran en batalla contra Saúl,
los líderes de los filisteos cuestionaron
la conexión de David y no le
permitieron ir a la batalla con ellos. En
su lugar, le pidieron que regresara a su
propia tierra. Verán, ellos se acordaron
de que él fue el que mató a Goliat, el
gigante filisteo. Aunque David tenía la
capacidad de luchar en la batalla,
cuando llegó el momento de la batalla,
como vasija propuesta planteaba una
pregunta muy seria en la mente de
quienes lo rodeaban. Cuando piensas
en ello, David como vasija fue
cuestionable y parecía un poco
inestable. Los filisteos temían que
David no estuviera realmente
conectado con ellos, y esto
representaría una amenaza seria si le
permitían entrar en batalla con ellos
contra Saúl.
Y como ustedes saben, estamos en
una batalla espiritual contra el enemigo
de nuestras almas. Muchos de
nosotros tenemos el deseo de ser
puestos en posiciones clave, al igual
que David. Queremos estar en el
comité especial para esto, y en la junta
especial para eso, y podemos
genuinamente desear ser usados por
Dios. Pero como vasija dispuesta con
tu santo hombre o mujer de Dios,
puede ser lo que te impide ser
escogido para la batalla. No es nada
personal. Dios (y su pastor) necesita
saber que se puede confiar en que se
conecte de tal manera, que lo que Dios
desea llegar a la gente fluirá a través
de usted hacia ellos.
Para tener éxito, se necesitan los
esfuerzos combinados de grandes
personas y un gran líder.
En la vida real, los grandes
líderes son una rareza. Pero sin
líderes fieles, éticos y eficaces, la gente
lo que hace es vaguear. Dios está
contando con los líderes para conectar
y decir lo mismo que su pastor está
diciendo, y hacer lo mismo que el
pastor está haciendo, para que la
victoria pueda ser ganada. Es sólo a
través de la conexión divina que una
iglesia puede ganar la victoria y cumplir
su destino. Ninguna persona es tan
grande que él o ella puede cumplir la
visión de la iglesia sola. Para ser
exitoso, se necesitan los esfuerzos combinados de grandes personas y un gran líder. Si Satanás desea
interrumpir el flujo de Dios en la familia, usará siempre a alguien en la familia que está cerca.

29
El Espíritu Santo cambió el camino en el que estaba y en cambio, Él mostró esto: "Moisés, mi siervo, ha
muerto; Ahora, pues, levántate, pasa este
Jordán, Tú y todo este pueblo, a la tierra
que yo les doy, A los hijos de Israel"
(Josué 1:2). Como hemos visto, Moisés
no era esencial para llevar a los hijos de
Israel a la tierra. De hecho, no podía
llevarlos a la Tierra de la Promesa.
Moisés representó la Ley y la Ley no
puede salvarnos. La ley es un revelador y
No un redentor. Pero ahora Josué tenía
que regresar y esperar.
¿Por qué? Porque su asignación fue
pospuesta. "... Ahora entonces...
Prepárate." Ciertas cosas tenían que
suceder primero, antes de que podamos
obtener el producto final, Señor. Él es
todavía superior a todo lo que el enemigo
puede. Quiere que conozcamos al
enemigo. En el mismo punto de ataque,
de pie contra él en el nombre de Cristo.
Cuando lo hagamos, Dios nos apoyará
con todos los recursos del cielo. Tener a
Dios con usted hace una diferencia en
cómo usted actúa o reacciona.
"Y dijo el Señor: He aquí el pueblo es
uno..." (Génesis 11:6). Con el fin de que sea esa vasija dispuesta y conectarse correctamente con el ministerio al
que Dios te ha llamado, es importante que sepas cuál es el propósito de la iglesia. Dios usa al pastor de una
iglesia local para provocar la unción que está en ti. El pastor te instruye, te muestra algunas cosas en lo que
respecta a tu llamado. Una vasija dispuesta es el principio que Dios usa para permitir que lo que esté en el
pastor, fluya de él o ella, a los líderes, y luego a la congregación.
Es importante que los miembros se acerquen a su hombre o mujer de Dios, para recibir lo que Dios desea que
ellos tengan. Los hijos de los profetas se pararon de lejos, mientras Eliseo se conectó con Elías para recibir su
espíritu. Asimismo, es la responsabilidad de cada miembro de conectarse adecuadamente con su pastor.
Es imprescindible que los miembros de este grupo denuncien esta revelación; todo lo que necesitas: curación,
liberación, unción, provisiones, tuvieron que ser transferidas del hombre o mujer de Dios a ti. Los nuevos
miembros deben atrapar la visión. Además de Dios, su pastor como vasija divina es más importante en su vida,
porque Dios usa esa vasija de barro para transferir todo lo que Él tiene para usted. Claro, Dios podría decirle una
palabra y usted podría recibir todo lo que Él tiene para usted, pero Dios es un Dios de orden. Cuidémonos de no
hacer como Giezi, el criado del profeta Eliseo, el cual actuó fuera de la voluntad de Dios, cuando le pide regalos
a Naamán. Como consecuencia recibe la lepra (2 Reyes 5:26-27). No era el momento de pedir regalos.
Dios siempre cumple Su tiempo (2 Samuel 24:15), por lo que debemos aprender a conocer en qué momento
se hacen las cosas (Génesis 29:7). Sabe que somos miembros en conjunto. Una vez que su pastor se conecte
con Dios y permanezca conectado a la fuente, depende de los miembros que se conecten a su santo hombre o
mujer de Dios, para que lo que está en la cima es capaz de fluir hacia abajo.

Espero que sea esa vasija dispuesta y esté dispuesto a conectarse.

30
Protección de la Vasija Dispuesta
Una vez que el miembro se
dedica al ministerio, debe seguir
la visión del pastor a través de la
palabra y a través de su
compañerismo con los líderes y
otros miembros. Tome nota de
que los miembros no están
conectados directamente con el
pastor; están directamente
conectados con los líderes que a
su vez están directamente
conectados con el pastor. Usted
puede preguntarse: ¿cómo
podrán los miembros
comprender la visión del pastor si
los líderes de la iglesia no están
directamente conectados con el
pastor?
En la mayoría de las iglesias,
solo el 20% de los miembros
están en el liderazgo, lo que
significa que el otro 80% son
laicos. Por lo tanto, el 80% debe
conectarse directamente con el
20% de los líderes, que a su vez están directamente conectados con el pastor. Esta es la razón por la cual
es imperativo que los líderes se conviertan en los ojos y oídos del pastor, porque son conductos de visión,
poder y bendiciones, literalmente todo lo que Dios le da al pastor. En Gálatas 3:27, "Porque todos los que
habéis sido bautizados en Cristo, habéis puesto en Cristo.” La Biblia amplificada dice: "... os habéis revestido
de Cristo."
El mismo principio o acción, debe ser verdad para los líderes, ya que se refiere a ellos "poniendo" la visión y el
espíritu de su pastor. El último plan u objetivo de Dios, que es tener la unción que está en el pastor para llegar a
la congregación. Cuando un líder no "pone" la visión y el espíritu de su pastor, ellos realmente impiden el flujo de
lo que Dios desea llegar a la gente. La iglesia en el libro de Hechos tenía la idea correcta, ya que solía a estar en
un acuerdo, y liberar a cada hombre como él tenía necesidad. Líderes, por favor obtengan esta revelación.
Hechos 4:32-35 dice: “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser
suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había
entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio
de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.”
Usted ve, la iglesia es un tipo de centro de distribución. El pastor, que está conectado a Dios, recibe todo lo
que Dios desea para llegar al pueblo. A su vez, los líderes, que están conectados al pastor, tienen la
responsabilidad de permanecer conectados con su
fuente (el pastor), para que las necesidades de la
gente se cumplan. Deben estar dispuestos a ser
conductos del poder de Dios. Así es como todos se
bendicen. Los líderes tienen una responsabilidad
increíble porque son responsables de más del 80%
de los miembros recibiendo todo lo que Dios tiene
para ellos. Este papel no se puede tomar a la ligera
porque las vidas de la gente están en la línea.
Déjeme darle un ejemplo de cuan serio Dios toma
este principio. En Hechos capítulo 4, el pueblo se
propuso en sus corazones estar en un acuerdo, y
permitir que lo que tuvieran en su posesión era
para satisfacer las necesidades de los demás.

31
Sin embargo, Ananías y Safira hicieron lo contrario en el capítulo 5. Tuvieron la
oportunidad de transferir las bendiciones a los hermanos creyentes, pero
prefirieron bloquear las bendiciones que llegaron a los destinatarios previstos.
Tenga en cuenta que los destinatarios de la provisión, unción y poder de Dios
son la congregación. Y si hay falta en las vidas de sus hijos debido a su provisión
de ser bloqueado o impedido, Él es capaz de eliminar a la persona o personas
responsables de causar la falta. En este tiempo cuando todos vendían sus
posesiones para satisfacer una necesidad corporativa, la pareja decidió mentir al
Espíritu Santo, y retener parte del dinero, poniendo sólo una cierta parte a los pies
de los apóstoles (Hechos 5:2).
Dios no estaba complacido, y tanto Ananías como Safira cayeron muertos. Los
líderes deben entender que Dios no negocia ni negociara con nadie. Lo hace
según su propio placer, con o sin nosotros. La diferencia entre la pareja en el libro
de Hechos y los líderes de hoy es que Dios no está pidiendo a los líderes que
vendan nada. Sin embargo, les está obligando a dejar a un lado sus propias
visiones y agendas personales para satisfacer las necesidades de la gente. Líderes, ustedes deben de estar
dispuestos a "poner" totalmente a su pastor, para que todos los que están conectados a ustedes puedan
cosechar las bendiciones de estar conectados. ¡Una vez más, así es cómo cada uno consigue ser bendecido!
Por favor, entiendan que un líder no es sólo un miembro normal, pero un líder puede afectar a todo el cuerpo
de la iglesia. Un ejemplo bíblico de una persona que interrumpió la unción fluyendo al pueblo de Dios está en
Josué 7:1, 3; 5. “Pero los hijos de Israel cometieron prevaricación en el anatema; porque Acán, hijo de Carmi,
hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira del SEÑOR se encendió contra los
hijos de Israel. “Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, más suban como dos mil o como tres
mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos. Y subieron allá del
pueblo como tres mil hombres, los cuales
huyeron delante de los de Hai. Y los de Hai
hirieron de ellos como treinta y seis hombres, y
los siguieron desde la puerta hasta Savarín, y
los mataron en una bajada; por lo que se
disolvió el corazón del pueblo, y vino a ser
como agua.”
Cuando leemos el capítulo seis del libro de
Josué, vemos que los hijos de Israel habían
logrado una gran victoria. Gritaron y los muros
de Jericó cayeron al suelo. Pero sólo un
capítulo después, se encuentran en problemas
serios debido a un solo hombre, Acán. Dios
específicamente les dijo a los hijos de Israel
que no tomaran de las cosas malditas de la
ciudad destruida. Pero Acán, siendo
desobediente, tomó plata, oro y vestido, y los
escondió en su tienda. Debido a su acción,
Acán fue maldito. Todos obedecían los
mandamientos de Dios excepto Acán. Él
decidió transgredir el mandamiento de Dios, y
su pecado causó que 36 hombres perdieran la
vida; entonces vemos aquí otra vez mas que el
pecado de uno puede afectar toda la familia o
la tribu. ¿No es el mismo ahora?
El pecado del padre y su castigo puede afectar
toda la familia, aunque ellos son inocentes.
Josué 7:12 explica lo que aconteció a los Israelitas a causa de la desobediencia de Acán: “Por esto los hijos
de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por
cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de
ellos.”
Los Israelitas fueron vencidos por sus enemigos, porque tenían la cosa maldita (Acán) en medio de ellos. Una
vez que Acán fue removido de entre los israelitas, fueron capaces de derrotar y destruir completamente Hai. Dios
está diciendo que hasta que nos deshagamos del "Acán" en nuestro liderazgo, Él no estará con nosotros. No se
acercará a ti, pero esto me llamó la atención. "Acán" debió ser destruido a todo precio.

32
Debo reiterar una vez más que un líder puede interrumpir el flujo de la unción que viene desde la parte
superior. Pero si los líderes están correctamente conectados, la unción que está en el pastor fluirá a los líderes, y
luego a la congregación.
Creo con todo mi corazón que Dios quiere que la unción fluya con pleno
poder a todo su pueblo. Quiere que todos se pongan en libertad. Cuando
Dios envió a Moisés a Faraón, dijo: Dile a Faraón que deje ir a mi pueblo
(Éxodo 5:1). Él no dijo que dejara uno o dos, o un cierto grupo de ir libre;
¡dijo que dejaran que todos salgan libres! Cuando los pastores oran por la
gente alrededor del altar, los líderes se mezclan con todos los demás. Aquí
está la revelación. Si los líderes no reciben lo que viene de la cima, el resto
de la congregación será bloqueada. Es mi oración que la iglesia del Dios
viviente se levante y permita que la unción fluya. Que el aceite fluya de
la cabeza (pastor) por la barba, hasta los hombros (la dirección), y todo el
camino hasta las faldas de la ropa (congregación) (Salmo 133:2). El
resultado neto: todo el mundo es bendecido, es sanado, es liberado y queda
libre, (Salmo 105:37) lo dice mejor: “Los sacó con plata y oro, y no hubo en
sus tribus enfermo.”
Cuando la unción fluye, hay suficiente energía disponible para satisfacer cada necesidad; pero debemos
permanecer conectados a la fuente de energía para recibirla.

La Tragedia de No
Conectar
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no
pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino
uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
(Hebreos 4:15-16).
¡Señor, bendíceme de verdad! ¡Muchos de nosotros
hemos estado orando la oración de Jabés desde hace
algún tiempo!
Antes de situarnos en la cerca de un avance
financiero, o en la pared de la integridad emocional,
debemos entender que las bendiciones del Señor se
manifestarán en nuestras vidas cuando nos conectamos.
Hasta que entendamos el poder de la conexión, y en
realidad se conectan a nuestro ministerio, sólo
recibiremos una muestra de las bendiciones de Dios.
Esa muestra será una niebla, un lago en lugar de un río
furioso, o un puñado de bendiciones en lugar de una
cosecha abundante. Debemos aprender que todo
funciona por una conexión.
Sin la conexión adecuada, las cosas no funcionan. Los miembros necesitan ser conectados para que
puedan participar de la unción que está en el ministerio. Dios desea bendecir a su pueblo y acercarlos a su
destino. En el libro de Rut encontramos un ejemplo excelente de la tragedia de no conectar. Orfa perdió sus
bendiciones al no estar conectada. Por otra parte, Rut fue la vasija dispuesta y recibió las bendiciones que Dios
tenía para ella. Cuando el hambre arrasó el área de Belén-Judá, Elimelec, su mujer, Noemí y sus dos hijos se
trasladaron a Moab. Mientras estaban en Moab, los hijos de Noemí se casaron con mujeres moabitas, Orfa y Rut.
Durante ese tiempo, los hombres de la familia murieron, y las mujeres, Noemí, Rut y Orfa fueron dejadas solas.
Aunque Noemí exhortó a las dos mujeres a regresar a sus familias, ambas mujeres tuvieron la oportunidad de ser
esa vasija dispuesta y conectarse a sus respectivos destinos.
Rut lo hizo al insistir en que se le permitiera acompañar a Noemí donde quiera que fuera; Orfa no lo hizo.
Muchos de nosotros hemos experimentado algún tipo de hambre (Ya sea financiero, relacional o de la muerte) y
hemos escogido regresar a la casa del Señor. Bendice a Dios por esa decisión, porque has tomado la decisión
correcta. Pero la decisión que tomastes no debería detenerse allí. Ahora debe decidir si desea ser Orfa o Rut; si
se conecta o se vuelve a la distancia espiritual, permaneciendo para siempre desconectado.
33
Usted ve, en la amenaza de ser herido usted queda desconectado. Rut es inmediatamente conectada a su
destino. ¿Está usted dispuesto a hacer el mismo atrevimiento de estar conectado con lo que Dios tiene para ti?
Por favor, sepan que usted puede venir a la iglesia cada
vez que las puertas se abran, y aún NO estar conectado. El
hecho de que usted asista el domingo por la mañana a los
servicios y al estudio de la Biblia el sábado, no significa que esté
conectado con su hombre o mujer de Dios. Usted puede ser un
miembro fiel en la iglesia y estar desconectado. Hay una
diferencia.
Noemí y sus nueras han estado juntas al menos 10 años (Rut
1:4). Rut no se conectó de repente en el momento en que hizo la
petición de acompañar a Noemí. Su súplica fue el resultado de su
decisión en el espíritu.
Por otro lado, la decisión de Orfa de no seguir a Noemí fue el
resultado directo de que ella nunca estuvo conectada, aunque ella
también había estado con Noemí por lo menos 10 años. Si ella se
hubiese dado cuenta de que sus bendiciones, su integridad
financiera y su sanidad estaban basadas en su relación con
Noemí, tal vez no se hubiese ido tan fácilmente. Si lo sabes o no,
puedes saber si estás conectado con tus acciones. La conexión
de Rut ya había tenido lugar antes de la oposición. Por eso,
cuando surgió la oposición, su conexión era evidente. ¿Evidente
en qué? Evidente en sus acciones.
Esa conexión es tu salvavidas. Rut se dio cuenta de que
Noemí era su vida. Cuando se conectó con ella, no sólo cosechó
riquezas, un marido, un niño y el estatus dentro de la comunidad,
sino que también cosechó las bendiciones de cumplir su destino para estar en el linaje del Rey de Reyes y el de
los Señores - Jesucristo. Si te conectas correctamente, te garantizo que tú también te embriagarás con las
bendiciones del Señor que están atadas y te alcanzarán.
Los miembros se necesitan. Domingo tras domingo, muchas personas vienen casualmente al ministerio. Ellos
asisten al servicio, pero nunca conectan con el poder que está justo en la punta de sus dedos. Estos miembros
son meramente asistentes que no
entienden el poder de la conexión. Tan
pronto termina el servicio se marchan.
Nunca conectan con otros miembros. Su
mentalidad es simple "sólo he venido por
la palabra." Una vez que reciben la
palabra, se van a casa.
Desafortunadamente, demasiadas
personas en las iglesias en todo el mundo
tienen esta misma actitud. Es una
desgracia porque muchos de ellos tienen
algo que podrían ofrecer al cuerpo. Ellos
tienen dones y talentos que nunca se
realizarán, porque ellos vienen a recibir. A
veces me pregunto cuánta gente es
robada de las bendiciones de Dios porque
se niegan a dar. La Escritura dice: "Dad, y
se os dará; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darán en vuestro
regazo; porque con la misma medida con
que medís, os volverán a medir ..." (Lucas
6:38).
Si usted da, usted recibirá. Lucas 6:38
no se refiere solamente a dar de sus
finanzas; dando es un principio espiritual.
Si da de su tiempo, sus talentos o sus
recursos, también se les devolverán estas
cosas.
34
Como una familia de la iglesia debemos estar dispuestos a dar de nosotros mismos también. Debemos soportar
las cargas de los demás, elevarnos y alentarnos unos a otros. La escritura dice:
"Dos son más que uno, porque tienen una buena recompensa por su trabajo, porque si caen, uno levantará a
su compañero, pero ¡ay del que está solo cuando cae, porque no tiene otro para ayudarlo a levantarse!"
(Eclesiastés 4:9,10).
Los miembros conectados saben el valor de tener a otro hermano u otra hermana en Cristo con ellos. Se
dieron cuenta de que nunca están solos. No sólo el pastor intercede por ellos, sino que los demás miembros que
están conectados interceden por ellos también. Si nos conectamos, Dios te asegura tus bendecidos.
La iglesia no es sólo un lugar para reunirnos para la palabra, es nuestra cuerda de salvamento. Observe que
los miembros que no se conectan están en la oscuridad. Son miembros de la iglesia, pero el poder que está
descendiendo desde arriba nunca llega a ellos. Este poder sólo puede llegar a los que están conectados.
Miembros sin conexión vienen a la iglesia y escuchan un sermón general sobre la palabra, pero son incapaces
de aplicar la palabra a su situación específica. Sin embargo, los miembros que están conectados escucharán el
mismo sermón, lo aplicarán a su situación específica y obtendrán la victoria en esa área de su vida. Miembros
como vasijas dispuestas experimentan el Dios que resuelve problemas y responde a preguntas, pero los
miembros que no están verdaderamente como vasija dispuesta se pierden lo mejor de Dios.
Aunque duele ver miembros que no
están conectados, muchos de ellos tienen
razones válidas. Una de las principales
razones por las que los miembros no se
conectan es el miedo. Los miembros que
han sido heridos por la iglesia temen que,
si vuelven a confiar en la iglesia, la historia
se repetirá.
No importa quién causó el daño, ya sea
el pastor, líder de la iglesia, o algún otro
miembro, es el dolor de ser herido que es
recordado. Por esta razón, los miembros
vienen a la iglesia, pero no permiten que
nadie se acerque a ellos, ni se permiten
acercarse a otros. Otros miembros no
pueden conectarse debido a su percepción
de, o su experiencia con la autoridad.
Muchos miembros ven su relación con su
pastor de la misma manera que los niños
ven su relación con su madre o padre.
De hecho, el pastor es a menudo
percibido como un padre o figura de la
madre - una persona en la autoridad.
Desgraciadamente, algunos miembros
pueden haber sido heridos por su madre o
padre natural, y pueden tener dificultades
para establecer una relación con el pastor.
Aunque hay personas que admiran a sus
padres naturales, otras pueden haber sido
decepcionadas en algún momento de sus
vidas. Una vez que una persona en la
autoridad les decepciona, viola su
confianza, o no llega a través de ellos. Por
ende, surge la dificultad de confiar en otra figura de autoridad, como la que es de un pastor. Todo lo que Dios
tiene para usted está conectado con su ministerio para recibir.
Hay cosas que todos necesitamos que Dios haga por nosotros. Cuando no damos de nosotros mismos,
hacemos que Dios retenga lo que Él puede hacer por nosotros. ¡Debe herir a nuestro Padre Celestial cuando lo
que necesitamos está en la casa disponible, pero no puede hacérnoslo saber porque no estamos conectados!
Es trágico ver a una persona que finalmente se mete en el ministerio correcto, pero nunca se conecta. Tu
vida depende de ello. Todo lo que Dios tiene para usted está conectado con ese ministerio. Cada promoción,
cada aumento, y cada favor en su vida están ligados a su iglesia. Una observación acerca de lo que sigue.
La Biblia dice que Dios es el Alfarero y nosotros somos el barro.

35
Cuando estamos abiertos a la voluntad de Dios en nuestras vidas, Él nos moldea, transforma, y santifica si
andamos con Él. Cuando venimos al Alfarero, tenemos que entregar todo, todas nuestras imperfecciones y dejar
que Él sea nuestro Maestro. Tenemos que dejarle que nos molde y hacernos esa vasija dispuesta de honor que
Él quiere que nosotros seamos.
Para que esto se logre, tenemos que tener el conocimiento de la Palabra de Dios antes de que Él pueda
comenzar el proceso en nosotros. Cuando el alfarero coloca un pedazo de barro en una rueda, necesita echar
agua a fin de hacerlo flexible y bastante suave para que él sea capaz de usarlo. Jesús es nuestra Agua Viva y la
Biblia nos dice: “… para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela
así mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable”
(Efesios 5:26-27). Por consiguiente, el primer paso que tenemos que tomar, si realmente queremos que Dios nos
molde en la clase de persona que Él quiere que nos hagamos es dedicar tiempo en la Palabra de modo que nos
hagamos flexibles y moldeables. El siguiente paso es que la pieza de barro debe ser bien centrada en la rueda.
La razón de esto es que, si un pedazo de barro no está bien centrado en la rueda, finalmente se desgarrará antes
de que el alfarero puede terminar el proceso. Del mismo modo tenemos que ser correctamente centrados en
Jesucristo ante que Dios pueda comenzar a moldear y formarnos. Estar centrado en Jesús es tener la vida
totalmente entregada a Él donde Él está en control total.
Jesús tiene que ser Señor y
Salvador de nuestra vida. Justo
como el alfarero no puede moldear el
pedazo de barro en el pedazo de
cerámica que él trata de hacer a
menos que sea perfectamente
centrado en la rueda, del mismo
modo el Señor no puede comenzar a
trabajar correctamente con nosotros
a menos que seamos perfectamente
centrados en Él en plena rendición.
Si tratamos de vivir nuestra vida
sin Jesús conduciendo y dirigiendo el
camino, nuestras vidas con el tiempo
se descomponen y nunca llegarán a
cumplir con el destino divino a que
Dios nos ha llamado. Por eso Jesús
nos dice en Su Palabra que sin Él no
podemos hacer absolutamente
nada: “Yo soy la vid y ustedes son
las ramas. El que permanece en mí,
como yo en él, dará mucho fruto;
separados de mí no pueden ustedes
hacer nada” (Juan 15:5).
Dios también nos dice que, si
tratamos de construir nuestra propia
casa sin su guía directa, vamos a
terminar trabajando “en vano” si
tratamos de hacerlo todo a través de
nuestros propios esfuerzos. “Si
Jehová no edificare la casa, en vano
trabajan los que la edifican” (Salmo
127:1). Una vez que la masa de barro
tiene suficiente agua y se centra en
la rueda, entonces el proceso de
moldeo comienza. La rueda
comienza a girar y la mano del
alfarero hace presión en la cumbre
del barro para crear una apertura y
mueve sus manos en el interior del centro del barro. Él sigue constantemente formándolo y moldeándolo para
que el resultado final sea la vasija que él desea hacer y está dispuesta a servirle. De la misma manera, la mano
de Dios, literalmente, obra profundamente en nuestra alma y espíritu donde el trabajo de santificación realmente
es hecho, moldeándonos y transformándonos en los santos que Él quiere que nosotros seamos.

36
Así como la pieza de barro tiene que confiar plenamente en el alfarero, de la misma manera tenemos que
confiar plenamente en el Señor para moldear y transformar nuestras vidas. El barro está totalmente bajo Su
control. Tiene que ceder a Él, el cien por ciento. El barro debe ceder el paso a la mano del alfarero, si es para
convertirse en algo útil. Por esta razón, tenemos que ceder a Dios rindiéndonos completamente.
El alfarero es absoluto. Es decir, tiene poder sobre el barro y ese poder es ilimitado. Ningún barro puede
detener al alfarero, ni puede cuestionar su
derecho ni alterar sus planes. El barro no
puede hablarle.
¿Usted recuerda en la pequeña historia
aventurera que se encuentra en el cuarto
de niños sobre el chico de pan de jengibre
que habló? El barro no puede responder.
Oigan esta otra historia: Recuerdo una
historia muy caprichosa de un niño que
estaba jugando en el barro por un arroyo.
Estaba tratando de hacer un hombre con la
tierra. Trabajó con él y no lo tenía formado
cuando su madre lo llamó. Iban al centro y
él debía venir. Él quería quedarse, pero ella
insistió que él venga. En ese momento
había terminado su hombre de barro
excepto un brazo. Pero tuvo que irse.
Mientras estaba en la ciudad con su madre
y su padre, vio a un hombre con un solo
brazo. Él lo miró por un rato. Finalmente se
acercó a él y le dijo: ¿Por qué te fuiste
antes de que te terminara?
El barro de la mano del alfarero no
puede levantarse cuando quiere. El barro de la rueda del alfarero no es capaz de hacer nada. Sólo puede llegar a
la mano del alfarero. Cuando estamos en las manos del Alfarero, sintiendo Sus presiones, sintiendo el moldeado
de Sus dedos, nosotros podemos relajarnos y confiar en Él, porque sabemos que este Alfarero ha sufrido con
nosotros y sabe cómo nos sentimos; pero está decidido a hacernos en una vasija dispuesta, útil y dispuestos a
hacer toda buena obra: “En una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata sino también de madera y de
barro, unos para los usos más nobles y otros para los usos más bajos. Si alguien se mantiene limpio, llegará a
ser un vaso noble, santificado, útil para el Señor y preparado para toda obra buena” (2d Timoteo 2:20). Si
permitimos que Dios use Su habilidad y su poder para moldear a la gente, y en el carácter que Él quiere que
seamos, todos debemos decir con Isaías 4:8 “Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el
alfarero. Todos
somos obra de tu
mano.”
Piense en esto:
¿Cómo se
desarrollaría su día si
creyera que Dios
quiere que sus
fronteras se
expandieran en todo
momento con cada
persona y si
estuviera seguro de
que la mano
poderosa de Dios
está dirigiéndote
incluso mientras ministra? El gran plan de Dios para ti te rodeará y te llevará a una vida profunda e importante y
satisfactoria que Él espera. Podrías llamar la mano de Dios sobre ti "el toque de grandeza." No pienses tanto de ti.
Él se hace más grande a través de ti, porque estas conectado con Él.

37
Corazones, Cabezas y Manos
Si conociésemos el
corazón de nuestro Padre, nunca cuestionaríamos ninguna de sus relaciones con nosotros,
ni debiéramos jamás desear que Su mano se levantara de nosotros hasta que hubiéramos
aprendido todo lo que Él nos enseñaría. Imagínate esto: Los soldados de Josué están en el valle
luchando contra los
Amalecitas. Por encima de él,
en la cima de una colina, se
sienta Moisés con las manos
levantadas hacia el cielo.
Mientras lo haga, la batalla
sigue su camino con Josué.
¿Alguna vez has intentado
mantener las manos en alto
por mucho tiempo? Te
cansarás y bajarás
rápidamente. En el momento
en que Moisés hizo eso, la
batalla fue contra Israel. Así
que Aarón y Hur se movieron
a su lado, levantaron sus
brazos y la marea volvió a su
favor.
Noté que no era la
habilidad de Josué para
luchar, sino que era la
habilidad de Moisés sostener
sus brazos hacia arriba para
que ganaran su batalla. Dos
hombres mantuvieron a uno
sin desvanecimiento para que
toda una nación pudiera ser
salvada. Recordemos que,
en el tabernáculo del Antiguo
Testamento, los candelabros
tenían que mantenerse
ardiendo día y noche porque
su luz representaba la
presencia de Dios entre su
pueblo. Si una vela parpadea
fuego, los servidores
designados se mueven
inmediatamente para
reabastecerla y restaurarla a
su brillo original.
Es su responsabilidad
asegurarse de que la luz no
parpadee en su iglesia, o que
él se apague en su púlpito.
¡Entonces, ore por su pastor todos los días y asegúrese de alentarlo cada vez que tenga oportunidad! Más de la
mitad de los que ingresan al ministerio lo abandonan en 10 años ¡debido al desaliento! ¡Qué desafío para los
guardianes de la llama! SEAMOS ESA “VASIJA DISPUESTA.”

38
Y acuérdate,

No mires a nadie hacia abajo


al menos que le ayudes a
levantarse.

39
40

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