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Hola hermanos, estoy muy feliz de estar aquí compartiendo el día de hoy.
Espero que todos esten muy bien, y antes de empezar quiero recordarte que Dios te ama,
Jesús murió y resucitó por amor a ti, y tiene un propósito especial para tú vida, Dios no
quiere que solamente seas un consumidor de cultos y reuniones, sino que seas alguien que
lleve el reino de Dios y modifiques miles de realidades en donde estas, que impactes la
realidad de tu vida, de tu familia, de tu trabajo, de tu escuela, de tu calle, de tu ciudad.
Oremos
Como te mencioné hace un momento, Dios quiere usar tu vida para ser de bendición a
otros, pero nosotros como humanos tenemos una naturaleza caída desde el inicio de los
tiempos, tu y yo estamos conformados por alma, cuerpo y espíritu. El alma es donde está la
voluntad, nuestros sentimientos y emociones. Tenemos nuestra forma de ser, nuestro
carácter, nuestra forma de ver la vida, nuestra perspectiva de ver las cosas, nuestra propia
forma de responder, nuestra forma personal de amar. Y eso está bien, la originalidad de
cada persona, sin embargo, debemos reconocer que hay cosas dentro de toda esta lista de
características personales que debemos mejorar, y lo sabemos, Dios lo sabe.
Y quiero abrir un paréntesis, hemos hablado mucho acerca de los procesos, de los
desiertos, de el alfarero moldeando el barro; pero si Dios está trayendo este mensaje el día
de hoy es porque es necesario que hagas algo en tu vida HOY.
Debemos aprender a dejar de ser escapistas, dejar de huir de aquellos procesos dolorosos
porque esos procesos de los que algunas veces o siempre huimos, o incluso renegamos
son necesarios para ser formados y transformados a ser quien Dios quiere que seas.
Pero este mismo Pedro es aquel que en su primera prédica se convirtieron más de 5000
personas, y es considerada como la primera prédica de la iglesia.
Este mismo Pedro es el que sanó a un cojo al orar por él.
Que paso entre este Pedro pescador, grosero e hipócrita a este Pedro empoderado del
Espíritu y lleno de Dios? Hubo un proceso.
Huir de todo dolor es la mejor manera de boicotear tu propio desarrollo, porque es bajo
presión donde experimentamos el mayor crecimiento.
¿Quebrantado? ¿Acaso Dios disfruta de ver a sus hijos sufrir, o verlos pasarla mal? La
respuesta es No, Dios mismo nos dice en Jeremías 29:11 “Porque yo sé muy bien los
planes que tengo para ustedes —afirma el SEÑOR—, planes de bienestar y no de
calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”
Y creo que todos sabemos esto pero… ¿Qué se hace en medio de los procesos?
¿Cómo seguimos adelante en medio de ellos? ¿Cuando estamos
quebrantados que se hace para salir de eso?
Y aquí es donde quiero hablarte de un líder que fue enviado de parte de Dios para reedificar
lo que estaba quebrantado, su nombre es Nehemías
El objetivo que tuvo este hombre fue reedificar las murallas de Jerusalén que estaban
destruidas, pero dentro de esa reconstrucción también vino una restauración en la vida
espiritual del pueblo.
Cap 1. Vemos a Nehemias que estaba en una ciudad lejos, a miles de kilómetros de
Jerusalén y vivía con grandes lujos con el rey. Pero se entera que su pueblo esta siendo
humillado porque la muralla de Jerusalén seguía derribada y sus puertas consumidas por el
fuego, esto le dio mucha tristeza a Nehemías y lo que hizo fue ayuno y oración por cosas
específicas (Nehemías 1: 4-10):
- Reconoció la grandeza de Dios.
- Confesó el pecado de su pueblo y reconoció su propia condición.
- Recordó la promesa de parte de Dios.
- Pidió su favor
Cap 2. Nehemias era copero del rey y un dia al llevarle el vino, el rey vio que Nehemias
estaba triste como nunca antes lo había visto así que le pregunto (Nehemías 2:2)
Le dio miedo porque al ser un servidor del palacio siempre debía estar alegre.
Nehemias le cuenta la historia de su pueblo y halló gracia delante del rey (Nehemías 1:8
parte b) este versículo me parece increíble, la forma en que Dios y le permitió viajar a su
pueblo.
3 acciones para reedificar lo quebrantado.
1. Oración y reconocer nuestra condición.
2. Poner manos a la obra.
3. No desistir aun en la oposición.
Salmo 37: 5
Dios permite que nos alejemos para que sepamos que nuestra mejor vida es con el.