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Un formato Hans-Georg Gadamer de debate hermenéutico.

Dr. Humberto González Galván

El siguiente formato de debate, sigue la estructura esquemática que Alex Montero


diseña inspirándose él en la filosofía crítica de Karl Popper. Desde otro horizonte
filosófico, nuestra propia plataforma teórica se despliega aquí desde la hermenéutica
de Hans-Georg Gadamer, misma que explicitamos en sus detalles con breves notas
a pie de página. Este formato, lo mismo que el propuesto por Montero, quiere ser
de utilidad en los ejercicios prácticos que estudiantes de filosofía inicien su formación
dentro del sutil arte de la argumentación viva.

Características generales:
· Enfocarse en la cosa1 (lo que es en cada caso).
· Asumir la doble anticipación2 propia, así como tratar de visualizar la doble
anticipación propia de los demás partícipes en el debate.
· Caminar cortos tramos de escaramuza en las regiones3 en que se mueven los otros
debatientes que, si están enfocadas en la cosa, no pueden ser tan ajenas.

1
De larga tradición escolástica, el término cosa (res) es uno de los conceptos trascendentales que muestra el
sentido de su fuerza en la objetividad, asumida históricamente de distintas maneras en cada época particular.
Para Hans-Georg Gadamer: “De la relación del lenguaje con el mundo se sigue también su peculiar objetividad.
Lo que habla en el lenguaje son sus constelaciones objetivas; cosas que se comportan de este modo o del otro
… La determinatividad de cualquier ente consiste precisamente en ser tal cosa y no ser tal otra.” (Verdad y
Método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica, Sígueme, Salamanca, 1977, p.534). Así Gadamer hace
suya las consideraciones de su maestro Heidegger en torno a la cosa: lo que importa a los seres humanos, el
asunto en cuestión, lo que interesa, lo que es y, siendo, tiene su espacio (región) en el mundo. La cosa es lo
que, a cada paso en la región, es el caso en el horizonte.
2
La doble anticipación o anticipaciones de sentido (que se presentan siempre de dos en dos), son las
siguientes: (a) anticipación de la perfección y (b) anticipación del límite. Esta idea procede de la hermenéutica
gadameriana y subsume, de manera ontológica, a las así llamadas hipótesis del instrumental metodológico
convencional. La primera anticipa lo que de la cosa es y, la segunda, anticipa lo que no es de esa misma cosa.
3
El concepto de región, también de tesitura hermenéutico-ontológica, procede de Heidegger: “De modo
distinto a la representación científica sucede con el pensamiento. Aquí no hay ni método ni tema, sólo hay
región, llamada así porque obsequia con un en-frente (die Gegend… gegnet); libera lo que el pensamiento
tiene por pensar. El pensamiento mora en esta región al caminar los caminos de esta región. Aquí el camino
pertenece a la región. Desde el punto de vista de la representación científica no sólo es difícil sino incluso
imposible percibir esta relación. Si en lo sucesivo reflexionamos acerca del camino de la experiencia pensante
con el habla, no vamos a efectuar reflexiones metodológicas. Ya caminamos en la región, en el ámbito que
nos concierne.” (Heidegger, M. “La esencia del habla”, en De camino al habla. Barcelona, Odós, 1990, p.160).

1
· Dar lugar a un cierre abierto4, a un súbito detenerse en el camino andado,
contemplando desde ahí la ruta recorrida.

Procedimiento del debate:


1.- El debatiente responsable presenta lo que es el caso (la cosa a debatir), en un
tiempo máximo de diez minutos.
2.- Los demás debatientes se suceden en sus intervenciones, previo alzamiento de
la mano, durante un tiempo máximo de media hora. Un moderador les irá dando la
palabra.
3.- Cada intervención durará un máximo de tres minutos.
4.- El debatiente responsable da lugar al primer cierre abierto en torno a la cosa, en
un tiempo máximo de cinco minutos.
5.- Cada uno de los demás participantes, señalados por el moderador, irá dando su
propio cierre abierto, en un tiempo máximo de cinco minutos cada uno.

Reglas:
1.- El debatiente responsable anuncia la cosa a debatir, con al menos una sesión
previa al debate.
2.- Los debatientes están obligados a una investigación previa en torno a la cosa a
debatir anunciada.
3.- Los debatientes están obligados a llevar notas escritas producto de sus previas
investigaciones en torno a la cosa.

Una manera precisa de apuntar esta misma idea puede quedar mucho mejor caracterizada por las siguientes
líneas de la novela Lento regreso a casa, de Peter Hanke: “Una particularidad especial de esta manera de
andar es el hecho de que el que anda, de un modo tan involuntario como consciente, a intervalos vaya
dándose vuelta y mirando hacia atrás, no por miedo a que alguien le persiga, sino por el puro placer que le
depara el estar en camino –un placer tanto mayor cuanto que la marcha no tiene meta-, con la seguridad de
estar descubriendo a sus espaldas una forma, aunque sólo sea la grieta del asfalto. Sí, la seguridad de haber
encontrado una manera de andar.” (el cuenco de plata, Buenos Aires, 2019).
4
Dice Gadamer al final de su monumental obra Verdad y método: “Pero corto aquí. El diálogo que está en
curso se sustrae a cualquier fijación. Mal hermeneuta el que crea que pude o debe quedarse con la última
palabra.” (Op. cit., p.673). Esta característica de la hermenéutica fue generalizada después por Umberto Eco
para hablar de “obra abierta”,

2
4.- Los debatientes deberán basar sus distintas argumentaciones en dichas notas,
mismas que deberán explicitar sus fuentes y, cuando se trata de aportes personales,
también estos deberán quedar bien señalados como tales.
5.- Todos los debatientes deberán mostrar honestidad intelectual en el seguimiento
de la cosa, mostrándose dispuestos a cooperar trabajando en equipo.

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