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ENSAYO LORAINE QUINTANA OJEDA

 La metacognición ayuda a los alumnos a ser autónomos en su aprendizaje y a


mantener una actitud crítica sobre la información, sobre el conocimiento y sobre
sus propias estrategias de aprendizaje.
Se fomenta un aprendizaje significativo, un aprendizaje en el que el por qué, el
cómo y el para qué cobran sentido para los estudiantes. Se trata de ser
conscientes de qué se quiere aprender, por qué, para qué, cómo, lo que nos va a
costar, qué estrategias deberemos seguir para lograrlo y, una vez aprendido,
poder evaluar y mejorar para futuros aprendizajes.
Un sencillo ejemplo es tener que estudiar los apuntes de dos asignaturas,
pongamos matemáticas e inglés, y saber que tenemos que emplear diferentes
estrategias para estudiar cada una de ellas o ser conscientes de que tendremos
que dedicar más tiempo a una que a otra, porque hemos aprendido de
experiencias anteriores.
Como docentes, podemos plantearnos la importancia de esa reflexión y
transferencia de los aprendizajes:
¿De qué sirve ayudar a un alumno a rellenar huecos en un ejercicio de gramática
de inglés si le ponemos otro parecido y sigue perdido?

¿De qué sirve que un alumno sepa buscar una figura retórica en un texto si no es
capaz de reconocer otra igual en otro texto?

Se trata de dotar al estudiante de estrategias y recursos para conocerse a sí


mismo, sus características como aprendiz y sus posibilidades de desarrollo
autónomo.
La metacognición puede ser desarrollada y practicada para, como decíamos,
contribuir a la autonomía de nuestros estudiantes. Para ello, debemos ser capaces
de evaluar nuestra propia forma de enseñar y de aprender para poder ayudar a
nuestros alumnos a desarrollar esas estrategias. Algunas actividades y propuestas
fomentarán la reflexión sobre el aprendizaje, necesaria para el
desarrollo metacognitivo:
-El empleo de metodologías y técnicas de aprendizaje activo: aprendizaje basado
en proyectos, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje
cooperativo, aprendizaje basado en retos, etc.
-Los debates: escuchar opiniones de otras y ser capaz de expresar las nuestras.
Conocer y respetar otros puntos de vista.
-Coenseñanza y coaprendizaje: explicar contenido a los compañeros y convertirse
en docente son herramientas muy importantes. Si eres capaz de explicar algo a
los demás, es que lo has interiorizado y hecho tuyo.
-En la misma línea, se deben emplear métodos de autoevaluación y coevaluación.
-Grabación de vídeos: no solo como actividad en sí misma, sino incluso mientras
estamos trabajando, para poder analizar con posterioridad nuestras técnicas y
poder debatirlas entre todos.
ESTILO VERBAL: a partir de la observación que realicé con el estudiante me
pude dar cuenta que se inclina más por el estilo de aprendizaje verbal, prefieren
utilizar las palabras, se expresan con facilidad, poseen un vocabulario amplio y
disfrutan con la lectura. Aprenden mejor si leen la información y ponen sus ideas
por escrito o las exponen en un debate.

4 Explique: que son los estilos de enseñanza, como se llevan a cabo y de qué
manera cada estilo favorece el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollando
en el estudiante procesos de significativos.

El estilo de enseñanza hace referencia a la forma o manera en que un maestro


o profesor relaciona los distintos elementos del proceso de enseñanza-
aprendizaje, elementos que refieren a aspectos conceptuales, técnicos y
metodológicos, como los contenidos y su didáctica, y elementos como la
comunicación, relaciones afectivas y la organización dentro del grupo clase.
En la actualidad los sistemas educativos priorizan un tipo de educación
globalizada basada en el desarrollo de competencias sociales, personales y
técnicas. Y es una educación cuya finalidad es la formación de individuos
autónomos, con capacidad crítica, creativa y adaptativa.

Además, hoy la enseñanza está orientada a producir aprendizajes basados en

el conocimiento y el uso de las tecnologías. Por lo que el objetivo educativo es

la promoción de aprendizajes colaborativos, aunando distintos enfoques y

metodologías en el trabajo de los contenidos.

Además, se debe considerar que la educación en nuestros tiempos apuesta

por la diversidad: diversidad cultural, diversidad motivacional, diversidad en los

ritmos de aprendizaje… Con lo cual, la educación actual asume que el respeto

de las diferencias individuales se constituye en un principio fundamental.

Por lo tanto, no se podría afirmar que un estilo de enseñanza sea mejor que

otro. Pero sí se podría decir que los estilos de enseñanza influyen en el

aprendizaje de los alumnos. O, en todo caso, que algunos estilos de

enseñanza son más adecuados que otros para conseguir los objetivos

formativos actuales planteados por la sociedad y el sistema educativo.


Como se ha dicho, algunos estilos de enseñanza pueden ser más adecuados
que otros para conseguir los objetivos formativos de la actualidad. En este
sentido, cabría pensar que los estilos de enseñanza más efectivos son
aquellos que consideran necesidades concretas de aprendizaje de los
alumnos.

Así, que un estilo de enseñanza influya de forma positiva en los resultados de

aprendizaje de los alumnos, dependerá de cuánto ese estilo se adecue a

dichos aprendizajes. Para lo cual, es importante que un profesor conozca

distintos estilos de enseñanza y maneje, de forma diferenciada, según las

situaciones de aprendizaje, aspectos conceptuales, técnicos y metodológicos,

así como aspectos comunicativos y motivacionales y afectivo-emocionales.

En definitiva, si el objetivo de la enseñanza es conseguir progresos

académicos en los estudiantes, es fundamental que los profesores

puedan reflexionar sobre sus propias prácticas y puedan adecuar su propio

estilo de enseñanza, en función de las necesidades específicas de aprendizaje

de sus alumnos.

Introducción de los procesos cognitivos simples


El cerebro de la especie humana es inmaduro al nacer. Esta característica le
provee de una gran plasticidad que posibilita el modelado de estructuras y
funciones del sistema nervioso a lo largo de la vida, y capacita al ser humano para
adquirir conocimientos durante un largo período de tiempo. Al parecer, la gran
capacidad de adaptación de los humanos a las diversas circunstancias a las que
se ven sometidos a lo largo de su vida se debe a esta posibilidad de modificación
estructural y funcional del cerebro, a partir de los conocimientos que va
adquiriendo y las experiencias vividas. La adaptación al medio, que incrementa la
probabilidad de nuestra supervivencia como especie, es más eficaz si somos
capaces de extraer información veraz y útil, y para ello es necesario que los
mecanismos receptores y los sistemas perceptuales funcionen correctamente. Al
conjunto de procesos mediante los cuales la información sensorial entrante (input)
es transformada, reducida, elaborada, almacenada, recordada o utilizada se le
denomina cognición (de cognoscere, conocer; definición de Neisser, 1967). Así,
cognición equivale a capacidad de procesamiento de la información a partir de la
percepción y la experiencia, pero también de las inferencias, la motivación o las
expectativas, y para ello es necesario que se pongan en marcha otros procesos
como la atención, la memoria, el aprendizaje, el pensamiento, etc... En este
sistema cognitivo o sistema general de procesamiento de la información, la
percepción vendría a ser el pilar básico en el que se asientan los procesos
cognitivos básicos o simples (atención, memoria y aprendizaje)
Tradicionalmente se presentan percepción y atención como procesos muy
vinculados, incluso se concibe la atención como una propiedad de la percepción
que permite seleccionar eficazmente la información relevante. Una relación similar
se produce entre atención y memoria, porque tenemos memoria, principalmente,
de la información seleccionada o atendida. Del mismo modo que la atención
influye en procesos como la percepción o la memoria, ésta se ve influenciada por
otros como la motivación, que interviene en la resistencia a la distracción. La
motivación también influye en procesos como la percepción, ya que los estímulos
que permiten satisfacer necesidades y deseos se perciben con más facilidad (p.e.
algunos estudios muestran cómo las personas son más sensibles a los estímulos
relacionados con comida o bebida cuando están hambrientas y sedientas). Así,
atención y motivación actúan como procesos de activación y orientación que
intervienen en el procesamiento de la información, afectando (facilitando o
entorpeciendo) el papel de los otros procesos psicológicos básicos como la
percepción, el aprendizaje o la memoria.

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