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SOSTENIBILIDAD TURISTICA DEL CENTRO HISTORICO

DE SANTO DOMINGO

Conferencia Magistral

de

JUAN LLADO

Asamblea General del Capitulo Dominicano de ICOMOS


Santo Domingo, D.N.
18 de abril de 2017
INDICE

I. Introducción …………………………………………. 01

II. Definiciones Relevantes...…………………………….. 02

II.1 Patrimonio Cultural y su Salvaguarda...…………. 02


II.2 Centro Histórico y su Conservación--………........ 04
II.3 Sostenibilidad Turística...………………………... 06

III. Sostenibilidad de Algunos Centros Históricos del


Continente…..………………………………………… 07

III.1 Cartagena…..…………………………………… 08
III.2 Quito………………..…………………………... 11
III.3 La Habana….………………………..………….. 13
III.4 Recapitulación……………………..………….... 15

IV. Misión del Centro Histórico de Santo Domingo …… 16

IV.1 Vertiente Identitaria...………………………..…. 18


IV.2 Vertiente Turística...…………………………….. 19
IV.3 Vertiente Sociocultural…..……………………... 20

V. Requisitos de Sostenibilidad Turística del Centro Histórico 21


V.1 Eje Cultural...…………………………………..… 23
V.2 Eje Social……..………………………………...... 24
V.3 Eje Económico…………..…………………...….. 25
V.4 Eje Ecológico…………..………………………… 26

ABREVIATURAS

ADN Ayuntamiento del Distrito Nacional


BID Banco Interamericano de Desarrollo
CH Centro Histórico
CHLH Centro Histórico de La Habana
CHQ Centro Histórico de Quito
DNPM Dirección Nacional de Patrimonio Monumental
ICOMOS International Council on Monuments and Sites
ICONTEC Instituto Colombiana de Normas Técnicas y Certificaciones
MIC Ministerio de Cultura
MINERD Ministerio de Educación
MITUR Ministerio de Turismo
ODS Objetivos de Desarrollo Sostenible
OHCH Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana
OMT Organización Mundial del Turismo
ONU Organización de Naciones Unidas
UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura
I. Introducción

Recibí con agrado la invitación de ICOMOS para dirigirme a ustedes en esta magna ocasión porque en
los últimos años he estado aventurando conceptos relativos a nuestro Centro Histórico (CH) y esta
invitación me ofrece la oportunidad para seguir profundizando mis reflexiones. Al hacerlo me he
deleitado al desarrollar mis conocimientos sobre nuestro CH y, según creo, mejorar mi visión y
perspectivas sobre sus funciones turísticas.

Afortunadamente, al solicitar mis apreciaciones sobre el Patrimonio Cultural y el Turismo Sostenible, la


invitación fue lo suficientemente flexible como para poder precisar a mi antojo el tema específico a ser
tratado. Después de consultas con la presidencia de ICOMOS, decidí que lo más útil para todos seria
enfocar los requerimientos de “sostenibilidad turística” de nuestro CH, sin duda alguna la reliquia
histórica del país de mayor trascendencia y su principal atractivo turístico internacional después de las
playas.

Por sostenibilidad turística debe entenderse aquellos requisitos y condiciones que deberán cumplirse
frente a la visitación turística de nacionales y extranjeros para que el CH pueda preservarse intacto como
legado patrimonial, además de que como atractivo turístico, los flujos de visitantes puedan mantenerse y
crecer. Ahora que comenzamos a explotar su potencial turístico de manera importante, asegurar la
sostenibilidad de este singular patrimonio contribuirá a consolidar la competitividad de nuestro producto
turístico. Dee tornarse sostenible pasaría de ser una ventaja comparativa de nuestro destino a lo que los
economistas llaman ahora una "ventaja competitiva”.

Existen otras razones para que pongamos el énfasis en el tema de la sostenibilidad. Recién en septiembre
pasado la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un nuevo conjunto de “Objetivos de
Desarrollo Sostenible” (ODS) que reemplazan los anteriores “Objetivos de Desarrollo del Milenio”.1 En
los ODS los ejes principales son la igualdad y la sostenibilidad ambiental, buscando la reducción de las
desigualdades respecto a la riqueza y el ingreso de toda la población, así como la preservación de los
recursos naturales del planeta. En las consideraciones a ser presentadas aquí haremos hincapié en esta
nueva visión de prioridades mundiales.

Una segunda razón es que, vinculándose con lo anterior, el 2017 ha sido declarado como Año
Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo por la Asamblea General de la ONU.2 Se aspira
a que esta sea una oportunidad única para que empresas y destinos promocionen nuevos productos y
servicios estrechamente vinculados a este concepto transversal, que afecta a toda la cadena turística. Es
decir, la sostenibilidad del turismo es un reto fundamental que debe primar en la gestión de los destinos.
Y con la repercusión directa y específica sobre la sostenibilidad de los atractivos turísticos se tienen dos
caras de una misma moneda. Por eso visualizar los requisitos de sostenibilidad de nuestro CH es tan
pertinente.

Mi intervención comienza por repasar algunas definiciones claves, incluyendo la de sostenibilidad


turística, y sigue con un repaso de lo logrado en los más prominentes centros históricos de América
(Cartagena, Quito y La Habana). Luego esbozo una visión particular de lo que debe ser la misión y
funciones de un CH, lo cual pautará, cual “soplo divino”, las consideraciones más importantes en relación
a la sostenibilidad turística. Adelanto que deberemos “mudar la piel” en el sentido de dejar atrás la
“visión monumentalista” de percibir al CH solo como un reto de restauración y conservación de
monumentos y sitios. Hoy día debemos verlo primordialmente como un corazón medular de nuestra
identidad nacional que debe seguir palpitando como lugar de residencia permanente de sus habitantes y
como atractivo para la visita de nacionales y extranjeros.

En mi particular perspectiva del CH hare referencia a algunas directrices de la literatura sobre los temas

1
Ver http://www.diariolibre.com/opinion/en-directo/desarrollo-inclusivo-y-sostenible-XK3837077.
2
Ver http://media.unwto.org/es/press-release/2015-12-10/las-naciones-unidas-proclaman-2017-ano-internacional-del-
turismo-sostenible.
1
del patrimonio cultural y la sostenibilidad turística, además de discutir lo que creo que son las
aspiraciones de la población y de la comunidad internacional sobre el manejo de los centros históricos.
Pero me concentro en interpretar como aplican al nuestro, tanto en lo relativo al patrimonio material
como al inmaterial. Esto incluye la identificación de las más importantes intervenciones específicas que
deberán abordarse para, a la vez que se acoge la visitación turística, se refuerza el sentido de identidad de
las presentes y futuras generaciones.

Debo advertir que mi intervención no tendrá el alcance ni la rigurosidad de un “plan de sostenibilidad


turística”. Pero si será una metódica introducción a sus requisitos con el fin de motivar la elaboración de
ese plan. Estoy convencido de que la atención a la materia sería la mejor salvaguarda de este singular
patrimonio que nos ha deparado el destino.

II. Definiciones Relevantes

II.1 Patrimonio Cultural y su Salvaguarda

Según el diccionario, el término “patrimonio” se refiere, en su acepción individual, a un conjunto de


bienes heredados de una persona. Eso implica que, por nuestra condición humana, tendemos a querer
preservarlo y/o aumentarlo. Pero el “patrimonio cultural” es algo referente a una sociedad o comunidad
y ha sido objeto de muchas definiciones tanto a nivel nacional como internacional. La UNESCO lo ha
definido de varias maneras a través del tiempo, pero su definición original del 1982 es todavía válida:

“El Patrimonio Cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos,
escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de
valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la
creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la
literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas."3

En nuestro país el “Patrimonio Cultural” fue definido por primera vez en la Ley No.318 del 1968. Para
los propósitos de esta presentación, sin embargo, la definición relevante es la vigente que establece el
acápite 2 del Art. 1 de la Ley No.41-00 que creó la Secretaria de Estado de Cultura.4 Esta definición es
sin duda bastante armónica con la precedente de la UNESCO:

“El patrimonio cultural de la Nación comprende todos los bienes, valores y símbolos culturales
tangibles e intangibles que son expresión de la Nación dominicana, tales como las tradiciones, las
costumbres y los hábitos, así como el conjunto de bienes, incluidos aquellos sumergidos en el agua,
materiales e inmateriales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico, artístico,
estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental, ecológico, lingüístico, sonoro,
musical, audiovisual, fílmico, científico, tecnológico, testimonial, documental, literario,
bibliográfico, museográfico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las
representaciones de la cultura popular.”

En una nomenclatura que está bien establecida entre los expertos, el patrimonio cultural se divide en
material e inmaterial. El cuadro siguiente contiene la definición del BID sobre el primero.

3
Definición elaborada por la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre el Patrimonio Cultural, celebrada en México en
el año 1982.
4
Para el texto de la Ley 41-00, ver: http://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/do/do024es.pdf
2
Recursos de Patrimonio Cultural Material o Tangible (BID, Nov. 2015)5

La UNESCO, por su lado, define el patrimonio inmaterial incluyendo las “tradiciones o expresiones
vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones
orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas
relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.”6

Respecto al valor y la necesidad de salvaguardar el patrimonio cultural, UNESCO nos dice:

“Hay cosas que nos parece importante preservar para las generaciones futuras. Su importancia
puede deberse a su valor económico actual o potencial, pero también a que nos provocan una cierta
emoción o nos hacen sentir que pertenecemos a algo, un país, una tradición o un modo de vida.
Puede tratarse de objetos que poseer o edificios que explorar, de canciones que cantar o relatos que
narrar. Cualquiera que sea la forma que adopten, estas cosas son parte de un patrimonio y este
patrimonio exige que nos empeñemos activamente en salvaguardarlo.”7

En nuestra Ley No.41-00 antes citada la salvaguarda del patrimonio cultural se encarga al Estado
Dominicano. El acápite 8 del Art. 2 dice textualmente: “Constituye una obligación primordial del
Estado y de las personas valorar, proteger, rescatar y difundir el patrimonio cultural de la Nación.” El
acápite 12 complementa esta obligación: “El Estado fomentará la creación, ampliación y adecuación
de infraestructuras artísticas y culturales y garantizará el acceso de todos los dominicanos y
dominicanas a las mismas.” La misma legislación, al poner en manos del hoy Ministerio de Cultura
la ejecución de la política cultural del Estado, establece en su Art. 5, acápite a y b, que es su deber
“a) “Garantizar el derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas a participar de la vida cultural y a

5
Ver file:///D:/Documents/Downloads/Gestion-de-impactos-de-los-proyectos-BID-sobre-el-patrimonio-cultural.pdf, pág.
6. “En su sentido más amplio, el patrimonio cultural también puede referirse a recursos inmateriales, tales como idiomas,
mitos, danzas, música y cantos, rituales, diseños, cocina, conocimiento y las practicas, creencias y valores que hacen que
un grupo de personas o una región sean singulares y socialmente cohesionados. Estos pueden ser fundamentales para la
identidad étnica, cultural o regional de un pueblo y se transmiten por lo general de una generación a otra, formando así
una memoria vida del pasado. Estos recursos inmateriales informan y dan valor a lo tangible.”
6
Ver http://www.unesco.org/culture/ich/doc/src/01851-ES.pdf, pág. 3.
7
Ver http://www.unesco.org/culture/ich/doc/src/01851-ES.pdf, pág. 3. Ya UNESCO había patrocinado, en el 1972, la
adopción de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (ver
http://whc.unesco.org/archive/convention-es.pdf).
3
gozar de los beneficios del desarrollo cultural; b) Preservar el patrimonio cultural de la Nación
tangible e intangible, como elemento fundamental de la identidad nacional.”8

II.2 Centro Histórico y su Conservación

Fue en el siglo XIX que en Europa se iniciaron los estudios acerca del “urbanismo histórico” como
respuesta a las dislocaciones urbanas creadas por la Revolución Industrial. Ya en 1931 se establece,
en la llamada Carta de Atenas, una intención internacional de preservar y recuperar el patrimonio
histórico urbano. En el marco latinoamericano, esta intención tuvo su primera expresión en “Las
Normas de Quito” del 1967, mientras “El Coloquio de Quito”, un evento de 1977 patrocinado por
UNESCO/PNUD dejó sentado que “la conservación de los centros históricos no significa solo la
recuperación física, sino primordialmente de la calidad de vida de sus habitantes”. En esa ocasión se
definió el término “Centro Histórico”(o lo que en España todavía se conoce como “casco antiguo”)
de la siguiente manera:

“…todos aquellos asentamientos humanos vivos, fuertemente condicionados por una estructura
física proveniente del pasado, reconocibles como representativos de la evolución de un pueblo.
Como tales se comprenden, tanto asentamientos que se mantienen íntegros, desde aldeas o ciudades,
como aquellos que a causa de su crecimiento, constituyen hoy parte o partes de una estructura
mayor.”9

Pero es a partir del último cuarto del siglo XX que proliferan los estudios teóricos sobre el tema
diferenciando las partes más antiguas de las ciudades de las modernas. Para los fines prácticos de
esta intervención, también se puede definir al “Centro Histórico” como el “núcleo urbano original de
planeamiento y construcción de un área urbana, generalmente el de mayor
atracción social, económica, política y cultural, que se caracteriza por contener los bienes vinculados
con la historia de una determinada ciudad, a partir de la cultura que le dio origen, y de conformidad
en los términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la ley.”10

La conservación de los centros históricos, por su lado, ha sido objeto de diferentes enfoques a través
del tiempo.

“Si bien los paradigmas iníciales de la conservación representados por Ruskin y Viollet-Le-Duc
durante el siglo XIX, se enfocaban a los aspectos materiales y estilísticos, éstos evolucionaron y
permitieron que tiempo después, Gustavo Giovannoni; (Castillo, 1997) bajo el concepto de
“entorno” impulsara un consenso indiscutible en términos de que la conservación del patrimonio
cultural edificado no debe limitarse a inmuebles monumentales, sino debiera incluir la conservación
de edificaciones no monumentales, pero que en conjunto conforman contextos históricos. En México,
la conservación del patrimonio inició con un criterio meramente temporal que privilegió la
conservación del patrimonio arqueológico (Florescano, 1980) y evolucionó hacia la inclusión de
valores artísticos y monumentales, hasta llegar en la actualidad, a sustentar el interés patrimonial,
en función de aquello que se ubica como testimonio de la cultura y que encuentra su concreción
material más acabada en los contextos urbano-arquitectónicos denominados centros históricos,
como reflejo mismo del crisol cultural que representa la conjunción de edificaciones que datan del
11
siglo XVII al XX.”

8
Más adelante, la citada ley reitera las obligaciones del Estado respecto al Patrimonio Cultural en relación a la misión del
hoy Ministerio de Cultura: “Articulo 44.- El Estado, a través de la Secretaria de Estado de Cultura, fomentara la
protecci6n, la conservaci6n, la rehabilitaci6n y la divulgación del patrimonio cultural de la Nación, con el prop6sito de
que este sirva de testimonio de la identidad cultural nacional, tanto en el presente como para las generaciones futuras.
Asimismo impulsara estrategias y mecanismos de apoyo para el desarrollo de las industrias culturales dominicanas.”
9
Ver file:///D:/Documents/Downloads/157-311-1-SM.pdf, pág. 8.
10
Ver https://es.wikipedia.org/wiki/Centro_hist%C3%B3rico
11
Ver http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-194-39.htm
4
En nuestro país, la conservación del CH de Santo Domingo fue formalmente asumida por primera
vez en el 1967con la creación, por decreto del Poder Ejecutivo, de la Oficina de Patrimonio Cultural.
Una nueva ley del 1969 (No. 492) estableció la Ciudad Colonial de Santo Domingo con los límites
que le había fijado el Decreto No.1650 de 1967. Esta ley delimitó la zona monumental, incluyó un
listado de los monumentos nacionales y dictó varias disposiciones relativas a la preservación del
patrimonio cultural.12 Pero fue la Ley No.41-00 antes citada la que, al sustituir a la Oficina de
Patrimonio Cultural por la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental (DNPM) del Ministerio
de Cultura e incorporar a la Comisión de Monumentos y al Patronato de la Ciudad Colonial bajo su
egida, deja en manos de la DNPM lo atinente específicamente a los monumentos y sitios del CH.

Debe resaltarse, además, que en virtud de lo que dispone el Art.19, acápite h, de la Ley No.176-07,
es responsabilidad y competencia propia del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) velar por la
“Preservación del patrimonio histórico y cultural del municipio.” Sin embargo, en el Párrafo I del
Art. 8 se hace la salvedad de que su intervención deberá ejercerse “de acuerdo a lo que especifique la
Constitución, las leyes sectoriales y las que rijan las relaciones interadministrativas entre las
diferentes instancias de la administración pública.”13 En consecuencia, la preservación del CH de

12
Ver el texto de la Ley No.492 en:
http://www.unesco.org/culture/natlaws/media/pdf/dominicanrepublic/domrep_ley_492_27_10_1969_spa_orof.pdf
13
Ver el texto de la Ley 176-07 en:
http://tse.gob.do/Docs/Normativas/Ley_No_176_07_del_Distrito_Nacional_y_los_Municipios.pdf
5
Santo Domingo debe, según la legislación vigente, ocupar la atención tanto del Ministerio de Cultura
como del ADN, en una articulación que las situaciones específicas requieran y definan.14

II.3 Sostenibilidad Turística

A pesar de que en el famoso informe “Límites al Crecimiento” del Club de Roma (1972) se alertó
sobre los daños que el desarrollo estaba causando al medio ambiente, fue en el Informe Bruntland de
1987 donde primero se usó el término de “desarrollo sostenible” para indicar cuales requisitos debían
cumplir las iniciativas de desarrollo económico de los países.15 Pero fue en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Rio de Janeiro en el 1992 y
conocida como la “Cumbre de la Tierra”, donde primero se le otorgó trascendencia política al
término.16 De ahí surgió también la llamada Agenda 21 cuyo propósito fue establecer una política
ambiental global para la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad que fuera
compatible con las iniciativas de desarrollo de los países.

Al definir el vínculo entre el desarrollo y el medio ambiente, el concepto de desarrollo sostenible


quedó definido como “el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.” Este
concepto implica la observación de algunos principios básicos: 1) equidad y justicia, relativo a las
desigualdad de acceso a los recursos, 2) precaución, relativo a las medidas preventivas para evitar
daños ambientales, 3) sostenibilidad ambiental, económica y social, relativo al proceso para alcanzar
el desarrollo humano, y 4) solidaridad intergeneracional, relativo a los derechos de los que carecen
de voz y deben tomarse en cuenta.

La aplicación de estos principios al turismo mundial es más reciente:

“En las últimas dos décadas se ha acentuado una creciente sensibilidad social por la calidad
ambiental, pues son bien conocidos los efectos de degradación paisajística, ambiental, social y
cultural que el turismo de masas ha generado a numerosas áreas del mundo.”17

Existen muchas definiciones de lo que sería un “turismo sostenible”, pero la que aparece a
continuación resulta aceptable para nuestros propósitos:

“Aquellas actividades turísticas respetuosas con el medio natural, cultural y social, y con los valores
de una comunidad, que permite disfrutar de un positivo intercambio de experiencias entre residentes
y visitantes, donde la relación entre el turista la comunidad es justa y los beneficios de la actividad
son repartidos de forma equitativa, y donde los visitantes tienen una actitud verdaderamente
participativa en su experiencia de viaje. En el fondo no es más que una aplicación inteligente del
principio de Desarrollo Sostenible.”18

En la mayoría de las definiciones de este concepto se habla de:

“a. Sostenibilidad ecológica. Es decir, que el desarrollo del turismo no cause cambios irreversibles
en los ecosistemas de los diferentes destinos.

14
El Ministerio de Cultura ha sometido al Poder Ejecutivo un anteproyecto de ley para reemplazar a la Ley No.41-00. De
ser aprobado, las relaciones entre las dos entidades deberán observar sus prescripciones.
15
Ver http://www.rumbosostenible.com/wp-content/uploads/2014/06/informe_brundtland.pdf
16
Ver http://www.un.org/spanish/esa/sustdev/documents/declaracionrio.htm
17
Ver https://agrotravelturismoresponsable.wordpress.com/2012/10/08/turismo-y-desarrollo-sostenible-agenda-21/
18
Ver h t t p : / / w w w . t u r i s m o - s o s t e n i b l e . o r g / d o c s . p h p ? d i d = 1 . El término “turismo sostenible” no es
necesariamente intercambiable con el de “turismo cultural”, aunque este último incorpore muchos de los requisitos del
primero. Ver: Consejo Nacional de Competitividad, Proyecto de Estrategia Nacional de Cultura y Turismo para el
Desarrollo Sostenible de la República Dominicana, Santo Domingo, 2008.
6
b. Sostenibilidad social. Refiriéndose a la capacidad de una comunidad para absorber el turismo.

c. Sostenibilidad cultural. Una comunidad ha de ser capaz de retener o adoptar sus propias
características culturales distintivas ante la cultura del turista.

d. Sostenibilidad económica. Que asegure el nivel de ganancia económica que requiere el sector,
para que sea viable”.19

Los ejes de acción para el turismo sostenible fueron definidos por la OMT de la siguiente manera:

“1) Dar un uso óptimo a los recursos medioambientales, que son un elemento fundamental del
desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los
recursos naturales y la diversidad biológica.

2) Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos


culturales y arquitectónicos y sus valores tradicionales, y contribuir al entendimiento y la tolerancia
intercultural.

3) Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes,
unos beneficios socio-económicos bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades de
empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, y
que contribuyan a la reducción de la pobreza.”20

En función de las estipulaciones anteriores debemos entender a la “sostenibilidad turística” del CH


como la incorporación permanente de –en adicion a las intervenciones físicas-- normas y buenas
prácticas en la planificación y gestión de este atractivo turístico para cumplir los requisitos del
turismo sostenible. Esto implica que su patrimonio cultural es un capital a ser transferido de
generación en generación y que su desarrollo tiene que “ser integral, durable, equitativo y
participativo”. En otras palabras, el CH debe ofrecer aquellas condiciones que hagan sostenible la
visitación turística tanto de nacionales como de extranjeros.

III. Sostenibilidad de Algunos Centros Históricos del Continente

En América Latina existe un grupo de centros históricos que han sido declarados por la UNESCO
como Patrimonio de la Humanidad.21 No todos, sin embargo, han hecho un esfuerzo deliberado por
atender los requisitos de la sostenibilidad turística.

CENTROS HISTORICOS DE AMERICA LATINA DECLARADOS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

BOLIVIA ECUADOR MÉXICO


- Potosí - Quito - Ciudad de México
- Sucre - Cuenca - Oaxaca
BRASIL PERÚ - Puebla
- OuroPreto - Cuzco - Guanajuato
- Olinda - Lima - Morelia
- Salvador de Bahía - Arequipa - Zacatecas
- Sao Luis - Querétaro
- Diamantina - Tlacotalpan
- Goiás - Campeche

19
http://www.aragon.es/estaticos/ImportFiles/06/docs/%C3%81reas/EducaSensib/Sensibilizaci%C3%B3nAmbiental/Cam
pa%C3%B1as/TurismoSostenible/PonenciasPresentadas/INTRODUCCION.pdf
20
Ver http://sdt.unwto.org/es/content/definicion
21
Ya son 1,052 sitios en el mundo los que han sido declarados como Patrimonio de la Humanidad. Ver
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1527875.
7
CHILE PANAMÁ - San Miguel de Allende
- Valparaíso - Panamá * También dentro de la lista está
COLOMBIA URUGUAY el Camino Real de Tierra Adentro
- Cartagena de Indias - Colonia del Sacramento con los siguientes centros
- Santa Cruz de Mompox históricos inscritos:
- San Luis Potosí
CUBA
- Durango
- La Habana - San Juan del Río
- Trinidad - Lagos de Moreno
- Cienfuegos - Valle de Allende
- Camagüey - Aculco
REPÚBLICA DOMINICANA GUATEMALA
- Santo Domingo - Antigua
VENEZUELA
- Coro
* Puerto Rico cuenta como Estados Unidos en la lista de la UNESCO, pero culturalmente se considera totalmente latino-
americano, por lo que también podemos incluir: -San Juan de Puerto Rico

Los centros que se perfilan a continuación han hecho algunos esfuerzos deliberados para atender los
requisitos de la sostenibilidad turística.

III.1 Cartagena

En Colombia se ha establecido, por iniciativa original del Ministerio de Comercio, Industria y


Turismo a través de su Unidad Sectorial en Turismo Sostenible, un Sistema de Gestión de la
Sostenibilidad Turística. Sus componentes principales incluyen: “1) una política de sostenibilidad, 2)
la definición de la estructura de la organización responsable del funcionamiento del sistema, 3) la
formulación de programas de gestión a partir de la identificación de los impactos ambientales,
socioculturales y económicos que se generan en el destino, 4) la identificación de acciones que
incorporen el uso turístico sostenible en el desarrollo territorial de la zona, 5) los procedimientos de
monitoreo y seguimiento, y 6) la formulación del sistema de evaluación para planear, ejecutar,
implementar y mantener continuamente acciones y estrategias encaminadas al mejoramiento
continuo, identificando los factores que han impedido la consecución de sus objetivos, metas y
acciones.”22 El Sistema inició con tres proyectos pilotos que incluían al Centro Histórico de
Cartagena, pero eso no produjo resultados completos.

22
Ver https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1865443
8
Ha sido más recientemente que el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación
(ICONTEC), el organismo nacional de normalización, otorgó un Certificado de Destino Turístico
Sostenible al Centro Histórico de Cartagena, el cual reconoce los estándares de calidad de sus bienes
y servicios turísticos.

“Para obtener la certificación, más de 45 instituciones públicas y privadas, fundaciones, y sociedad


civil de la metrópoli, trabajaron bajo el liderazgo de la Corporación Turismo Cartagena de Indias,
la principal autoridad de turismo de la urbe. Varios frentes de trabajo se tuvieron en cuenta para
lograr la certificación, así como para constituir un comité de seguimiento que vigile de cerca el
futuro de la misma, de manera que año tras año sea ratificada. Por ejemplo, desde Corpoturismo
trabajamos la dimensión económica como tema transversal de toda la industria turística local;
varias entidades distritales y académicas, a su turno, trabajaron el tema sociocultural como un eje
estratégico de todo el proceso, y otras más analizaron lo ambiental como pilar fundamental de la
sostenibilidad. Con la certificación, estamos indicando que la industria de viajes y turismo de la
urbe avanza en un proceso de mejora continua, en el que se busca corregir lo que no marcha como
debería, así como implementar cosas tan sencillas pero básicas en un destino de turismo importante,
como el servicio de objetos perdidos (lost and found), puesto en marcha el mes pasado.” 23

Los requisitos de la certificación se enfocan en los aspectos 1) ambiental, 2) sociocultural, y 3)


económico. En materia ambiental se intenta mejorar la calidad del aire, la flora, el agua y la fauna,
mientras también se trabaja en temas como el de los coches, el ruido y el uso del espacio público. En
el aspecto sociocultural se trabaja con todo lo que forma parte de la cultura y el folklore de la ciudad,
ofreciendo espectáculos de clase mundial. Y lo económico se trata como un tema transversal donde
hay una mayor articulación con el sector privado, estableciendo reglas clara para la aplicación de
tarifas de los diversos servicios turístico. Pero la certificación es un proceso que persigue mejorías
continuas, haciendo exámenes y auditorias que aseguren la vigencia de la certificación.

Para tener una mejor idea del alcance del trabajo que ha implicado tal logro procede revisar las “20
Razones del Por Qué el Centro Histórico de Cartagena de Indias está Certificada como Destino
Turístico Sostenible”:

“El Centro Histórico, desarrolla programas ambientales que fomentan el respeto a los ecosistemas,
los cuales se articulan con las actividades sociales y económicas que se desarrollan en el destino,
como por ejemplo:
1. Mantenemos la continuidad del servicio de agua por encima del 95% en condiciones óptima
para el consumo humano.
2. Contamos con 3 puntos de información turística funcionando con energía solar.
3. Contamos con el programa Mi cuadrante limpio y Limpiarte “Red de limpieza y
conservación de nuestro patrimonio.
4. Tenemos campañas permanentes para la conservación y protección de la fauna y especies en
vía de extinción. #YONOCOMPROCAREY
5. Contamos con espacios públicos adoptados por la empresa privada para la preservación de
la flora.
El Centro Histórico, desarrolla programas socioculturales que establecen las necesidades que deben
satisfacerse de la sociedad teniendo en cuenta la comunidad, empresarios, visitantes y turistas. En
miras de preservar y promocionar el patrimonio local, como por ejemplo:
6. Tenemos claro que el ciudadano es parte fundamental de este proceso, por lo cual contamos
con una campaña de turismo incluyente “Cartagena Mía” buscando que el cartagenero

23
Ver http://www.flacso.org.ec/docs/artsoschal.pdf
9
conozca y aprecie el valor cultural y patrimonial de la ciudad en la que vivimos, con el lema
“Porque conocerla más es quererla más”.
7. Contamos con la estrategia de protección a nuestros niñas, niños y adolescentes contra la
explotación sexual, el cual es un valor que todos reconocemos y acogemos en el sector
turismo de Cartagena de Indias. Ha sido muy satisfactorio ver como la estrategia “La
Muralla soy Yo” ha sido destacada por la UNICEF, como un ejemplo a nivel internacional
y a nivel nacional se ha querido replicar en otros destinos, teniendo en cuenta el impacto en
medios de comunicación, su articulación y resultados.
8. Contamos con una agenda quincenal de la oferta cultural de la ciudad.
9. Contamos con programas de Control y protección de bienes de patrimonio muebles e
inmuebles nacionales y distritales.
10. Se institucionalizó un evento de la comunidad de Getsemaní, para el apoyo y visualización de
las unidades productivas. “Pedregazo Calle de las tradiciones”

El Centro Histórico desarrolló programas económicos que como medida del bienestar, cuente con
un equilibrio la cantidad de bienes materiales y servicios útiles producidos en el destino, teniendo en
cuenta la relación que existe entre la comunidad, empresarios, visitantes y turistas, midiendo la
satisfacción y apuntándoles a estrategias de seguridad y desarrollo de las comunidades. Como por
ejemplo:
11. Cartagena cuenta con una marca de ciudad, para la promoción de sus productos y servicios
a nivel nacional e internacional.
12. Tenemos un sistema de información turística de la ciudad (SITCAR) con cifras y medición
del nivel de satisfacción de turistas y ciudadanos.
13. Incentivamos la creación y formalización de empresas por parte de la comunidad local, en
articulación con sector público, sector privado y la academia.
14. Contamos con un Modelo nacional de vigilancia comunitaria por cuadrante, el cual nos hace
un Centro Histórico Seguro.
15. Contamos con programas de formación y sensibilización a las comunidades y empresarios en
materias de turismo sostenible.
16. Cartagena de Indias, dentro de su Histórico es sede de eventos de alto impacto a nivel
nacional e internacional, tales como: el Festival de Cine de Cartagena de Indias (FICCI),
Festival de Música, Hay Festival (Literatura), Ferias de Turismo Náutico, los cuales generan
empleo y desarrollo de la capacidad empresarial.

El Centro Histórico, cuenta con programas generales, los cuales son transversales en todas las
dimensiones de sostenibilidad, que apuntan desde la prevención de cualquier emergencia, a
mejoramiento de las infraestructura turística, y de acciones que promocionen la calidad Turística
del destino, con el fin del buen desarrollo de la actividad dentro de la delimitación del territorio que
comprende este sistema de gestión, como por ejemplo:

17. Contamos con Plan anual de Mantenimiento de Infraestructura Centro Histórico


18. Realizamos simulacros relacionados con desastres naturales como: Tsunami, Ciclones y
Huracanes, las cuales tienen incidencia en el Centro Histórico.
19. Contamos con un programa de organización y regulación de vendedores informales, para
trabajar por la calidad turística de la ciudad.

10
20. Contamos con brigadistas permanentes para el control de vendedores en las calles del
Centro Histórico”24

III.2 Quito

“El Centro Histórico de Quito (CHQ) comprende 376 hectáreas con una población aproximada de
40.000 habitantes. Lejos de considerarse como una parte más del tejido urbano de la ciudad, sus
especiales características históricas, culturales y geográficas lo sitúan como un referente para la
identidad del pueblo ecuatoriano, y un patrimonio de carácter estratégico para el desarrollo
económico del país. Declarado por la UNESCO como el primer Patrimonio Cultural de la
Humanidad en 1978, es considerado uno de los conjuntos históricos más importantes de América
Latina.”25

Las intervenciones con miras a la sostenibilidad se iniciaron en el 1988 con el Plan del Distrito
Metropolitano de la Ciudad. Este definió seis líneas estratégicas:1) mejora y ordenamiento de la
estructura urbana, 2) rehabilitación arquitectónica, 3) promoción del empleo y la capacitación, 4)
promoción del turismo, 5) la preservación de la memoria histórica y 6) la propia gestión del Plan. En
el 1992 se obtuvo un préstamo del BID para apoyar la ejecución del Plan. Pero fue la UNESCO
quien diseñó un “Programa de Sostenibilidad Integral, que tendría como componentes en una
primera fase a la comunicación y concientización, la constitución de microempresas y prestadores de
servicios, la articulación entre espacio urbano y tejido social y la evaluación y seguimiento, y en una
segunda fase reajustada a la reactivación socioeconómica, la apropiación sociocultural, la
articulación red urbana y tejido social, la promoción y difusión y la evaluación y seguimiento.”

En ese sentido la sostenibilidad supera a los conceptos de preservación y conservación de la


concepción monumentalista. Ya no se trata de conservar lo que algún día fue, sino de darle sentido a
su proyección hacia el futuro sin desconocer su anclaje histórico. Tal definición supone que tras la
sostenibilidad hay la intención de un desarrollo que “tiene que ser integral (no solo físico), durable
(mantiene el curso), equitativo (redistribuidor) y participativo (compartido por la comunidad)”.

24
Ver https://www.google.com.do/#q=certificacion+destino+turistico+sostenible+cartagena++20+razones
25
Ver http://www.habitatyvivienda.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2015/04/PROYECTO-CENTRO-
HIST%C3%93RICO-reformulaci%C3%B3n-dictamen-2015.pdf pág. 3.

11
Otro Proyecto de Sostenibilidad Social, iniciado en el 1997, formó parte del programa marco de
Rehabilitación del Centro Histórico que implementó el Municipio del Distrito Metropolitano de
Quito a través de la Empresa del Centro Histórico (ECH), con el auspicio financiero del BID y la
asistencia técnica de la UNESCO. Con este Programa se pretendió rehabilitar el patrimonio del CH
devolviéndole importancia funcional, revitalizando las actividades comerciales y de servicios,
facilitando el acceso a los bienes y servicios que ofrece y promoviendo un correcto uso y
mantenimiento de los edificios patrimoniales públicos y privados. Sin embargo, este Programa no
atendió los aspectos de sostenibilidad y se concentró en los aspectos físico-espaciales.

Ya en el Plan Especial del 2003, así como con la creación de la Corporación Metropolitana de
Turismo y el Plan de Promoción Turística preparado por la Empresa del Centro Histórico se buscó
afianzar al CH como un espacio urbano emblemático, singular e irrepetible. Para ello se definieron
programas de descontaminación y limpieza, reorganización del comercio popular, seguridad
ciudadana, rehabilitación inmobiliaria, servicios culturales, red de museos, centros comerciales y
estacionamientos. Los objetivos de este Plan incluyeron: “1) Consolidar al CHQ como referente de
identidad y capitalidad; 2) Recuperar y cualificar el carácter residencial; 3) Recuperar y potenciar el
desarrollo de la cultura, el ocio y la recreación; 4) Consolidar los recursos y productos para el
turismo; 5) Ordenar, reorientar y potenciar las actividades comerciales y de servicios, 6) Mejorar su
accesibilidad; 7) Poner en valor el patrimonio arquitectónico y el espacio público; 8) Consolidar las
medidas de seguridad ciudadana y de disminución de los riesgos naturales y efectos de desastres; 9)
Asegurar las condiciones de aseo; 10) Garantizar un adecuado control de edificaciones y actividades,
y 11) Ampliar la participación ciudadana.” Como podrá colegirse del repaso de estos objetivos, el
citado Plan no enfocó los aspectos de sostenibilidad turística de manera directa y especifica.26
El más reciente Plan de Revitalización del Centro Histórico de Quito del 2015 tampoco acusa un
sesgo sistemático y deliberado para atender los requisitos de sostenibilidad turística, aunque atiende
algunos de sus aspectos.
“El Plan asume una estrategia de desarrollo del CHQ que se sustenta en una concepción integral,
para lo cual se plantean cinco ejes, a saber:
• La puesta en valor de espacios y símbolos que garantice y proyecte la capitalidad de Quito que se
condensa en su Centro Histórico.
• La recuperación de la residencia y la habitabilidad de modo que se garantice la presencia estable
de habitantes en el CHQ.
• La creación de condiciones favorables para la cultura, el ocio y la recreación que garantice un
ambiente propicio para el rescate de la identidad cultural, la valoración y el disfrute de espacios y
actividades.
• El reordenamiento e impulso de las actividades económicas, en especial las comerciales y
productivas que garanticen la sustentabilidad del proceso de recuperación del CHQ.
• El mejoramiento de la oferta de productos para el impulso del turismo que asegure un uso y
aprovechamiento adecuados de la potencialidad del CHQ para residentes, usuarios y visitantes.
(págs. 61-62) 27

“La aplicación del Plan se concibe como un proceso que combina varias líneas de actuación.
• Desarrollar acciones en los contornos del CHQ, con el fin de crear las articulaciones con el
conjunto de la ciudad. A su vez, plantear intervenciones desde dentro hacia fuera de modo de
generar sinergias positivas.

26
Ver http://www.flacsoandes.edu.ec/biblio/catalog/resGet.php?resId=39693, pag.59.
27
Ver http://www.flacsoandes.edu.ec/biblio/catalog/resGet.php?resId=39693, págs. 61-62.
12
• Fortalecer intervenciones en ejes y zonas prioritarias creando espacios recuperados que
provoquen efectos positivos en sus áreas de influencia directa. Se alar n para el efecto, las zonas
sobre las cuales se concentraran las intervenciones en una primera etapa.
• Fortalecer la capacidad habitacional del CHQ recuperando la presencia de residentes estables a
fin de dotarle de vitalidad permanente.
• Mejorar la accesibilidad y la movilidad facilitando los flujos de personas y vehículos, con un
sentido de funcionalidad y eficiencia, usando la red vial como articuladora de los espacios urbanos,
de los diversos tipos de usuarios o actores sociales, y de los diferentes modos de vincular su
actividad.
• Revalorización del espacio público para aprovechar las potencialidades de la riqueza urbanística
y simbólica presentes en el CHQ.”28

Lo que si destaca del Plan de Revitalización es su énfasis en los aspectos socioculturales y, más
particularmente, en la articulación de los habitantes y su participación en la vida social del CHQ.

“El proyecto promueve la participación de la ciudadanía (autoridades barriales, grupos


consolidados de mujeres, tercera edad, jóvenes, residentes en general) en cada una de las
intervenciones a realizarse. Este trabajo en conjunto con la comunidad provocará la conformidad en
la mayoría de procesos, ya que en la medida de lo posible se tomarán en cuenta sus principales
demandas, así como también permitirá incorporar patrones estéticos y culturales propios. En este
sentido la organización comunitaria de los vecinos se la utilizará como instrumento de apropiación
de nuevos espacios e integración social mediante un programa de acompañamiento social. Para que
estos proyectos sean sostenibles deben ser adaptados a las características concretas de cada
territorio (espacio), cada uno de las intervenciones deberá promover la participación,
representación e igualdad de género. Esto permitirá estimular a la comunidad la aceptación, uso,
difusión y conservación de los diferentes proyectos. Se suma al proyecto las intervenciones de
instituciones públicas y privadas, del gobierno central y del gobierno local, dando como resultado
una solución integral y sólidamente articulada.

Otro componente importante es la identificación de otros actores vinculados ya que permitirán que
la planificación se convierta en un instrumento consensuado, legitimado y adoptado por todos los
participantes. La articulación para el funcionamiento de los actores deberá concebirse en base a los
intereses de los distintos actores que intervienen en los ciclos de gestión de acuerdo a sus roles y
capacidades, jugarán un papel importante en el contexto de la organización y en el cumplimiento de
sus objetivos.” (PAG 70)”29

III.3 La Habana

El Centro Histórico de La Habana (CHLH), también conocido como “Habana Vieja”, comprende el
casco fundacional y el borde monumental que se desarrolló en el ejido de las murallas. En el 1982
fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ocupa una superficie de 4.5
kms2 y tiene una población de unos 70,000 habitantes. Al ser durante siglos la ciudad, continúa
siendo una centralidad que constituye un polo de atracción. Así las intervenciones “integran
esfuerzos de restauración y rehabilitación bajo un enfoque de viabilidad económica dentro del cual la
actividad turística juega un papel dinamizador y generador de recursos.”

Reconociendo su valor patrimonial, los primeros esfuerzos para salvaguardar La Habana Vieja
fueron incluidos en el “Esquema del Plan Director de la Ciudad” a principios de los 70. Estos

28
Ibid (Plan Especial CHQ)
29
Ver http://www.habitatyvivienda.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2015/04/PROYECTO-CENTRO-
HIST%C3%93RICO-reformulaci%C3%B3n-dictamen-2015.pdf

13
señalaron la necesidad de fortalecer la multiplicidad de funciones que la habían caracterizado y así
impedir que se convirtiera en un “barrio museo”. Ya en 1994, el Plan Maestro de Revitalización
Integral de La Habana Vieja incorpora conceptos más contemporáneos. Posteriormente se crea la
Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) que cuenta con una estructura y
personal para 1) garantizar la rehabilitación física, 2) garantizar la proyección sociocultural, y 3)
garantizar la generación y administración de los recursos financieros. En menos de diez años, la
OHCH creó una red de empresas que eventualmente incluyó más de una docena de hoteles, varios
restaurantes y museos, generando ganancias de US$23 millones en 2011. Con estos fondos también
comenzó a financiar proyectos de restauración adicionales para preservar lugares de interés histórico,
mejorar las condiciones de las viviendas y crear instalaciones para el turismo.30

El CHLH es un espacio de atracciones turísticas que conserva una extraordinaria riqueza de valores
histórico-arquitectónicos, colorido y movimiento, una población local con sus hábitos y costumbres
que le otorgan una identidad propia. Pero son los recursos histórico-culturales e infraestructurales
los que se vinculan de manera directa a la actividad turística. En la actualidad esta parte de la urbe,
abarca 57 museos, 20 hoteles, 39 restaurantes, más de 80 cafeterías, bares y aires libres, y alrededor
de 80 tiendas.

“Por supuesto, la revitalización de la Habana


Vieja tiene desafíos. El más notable es mantener un
balance entre la renovación del centro y la
preservación de la calidad de vida de los
ciudadanos. Por otro lado, el aumento del número
de turistas también pone presión sobre la vivienda,
y algunos señalan que la gentrificación podría ser
inevitable en el marco del nuevo mercado
inmobiliario. Por estas razones, es una prioridad
para la OHCH mantener a los ciudadanos y los
puestos de trabajo de La Habana Vieja a fin de
preservar el tejido social de esta zona de la ciudad.
La OHCH invierte alrededor de la mitad de sus
ingresos en proyectos sociales como la
construcción de escuelas y hospitales y su visión es
la de alcanzar una “restauración integral” que
constituya, en las palabras de un anterior
empleado de la oficina, “un renacimiento en todos
los aspectos de la vida de la ciudad, no sólo en las
piedras, la madera y el yeso”.31

“El Plan Maestro de Rehabilitación Integrada de


La Habana Vieja tiene una organización flexible que establece las directrices del desarrollo y
garantiza la continuidad del proceso y la gestión de los ingresos y, al mismo tiempo, genera
instrumentos eficientes de gestión. Esta filosofía está basada en la participación de todos los
ciudadanos y organizaciones con influencia sobre el territorio, y en la existencia de un punto de
encuentro entre todas estas personas. Los planes consensuados constituyen un instrumento de
gestión al servicio de las autoridades.

La rehabilitación social y económica, muy vinculada a la recuperación del patrimonio, tiene una
relevancia estratégica de cara al desarrollo humano. Una vez que se han entendido las tres
dimensiones desde un punto de vista integrador, la participación de los ciudadanos está

30
Ver http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp1315.html
31
Ver https://blogs.iadb.org/ciudadessostenibles/2015/04/14/habana-vieja/
14
garantizada. Mientras la economía local continúa renovándose bajo este tratamiento, se generan
nuevos empleos, se mejoran las condiciones de habitabilidad, se reduce la exclusión social y
prevalece una dinámica de renovación. Este tipo de dinámicas hacen que el proceso y los resultados
de las inversiones, efectuadas para incrementar el número de áreas restauradas y de recursos
disponibles, sean superiores a la suma de sus partes.

El Centro Histórico está restaurado desde el orgullo de revitalizar las viejas tradiciones, mostrando
el modelo para preservar el patrimonio desde un punto de vista asociado al desarrollo social y
comunitario. Ya se han hecho evidentes resultados tangibles, lo que demuestra que esto no es mera
teoría. Se ha hecho un trabajo para hacer evidente cómo el patrimonio ha sido tratado como una
oportunidad, que puede contribuir a la sostenibilidad sin necesidad de privatizarlo o echarlo a
perder bajo las normas de la especulación y la producción de beneficios. El territorio del Centro
Histórico tiene un estatuto legal especial respaldado por legislación particular, dentro de la cual
diferentes áreas físicas están reguladas por diferentes ordenanzas.

Lecciones Aprendidas: De acuerdo con nuestra experiencia:

• Voluntad política desde el más alto nivel del Estado para desarrollar la iniciativa.
• Una autoridad pública sui generis, con una legislación particular y un patrimonio a su cargo
explotado en nombre de la Oficina del Historiador.
• Reinversión de los beneficios en programas y trabajos que garanticen la reutilización y la
aplicación social del patrimonio.
• Aplicación de nuevos procesos para incrementar el valor del patrimonio.
• Inexistencia de suelo urbano y mercado de vivienda.
• El Centro Histórico se interpreta como un espacio para la participación social e
institucional, el intercambio y la cooperación.

De acuerdo con la experiencia de otros:

• Prevenir de la distorsión de la imagen del área.


• Prevenir de la pérdida del carácter residencial y del desequilibrio en el sector servicios.
• Prevenir de la elitización, la segregación espacial y la exclusión social.
• Evitar la conversión de la zona histórica en un museo.
• Consensuar de los procesos de gestión y ejecución de los proyectos, así como supervisados
de forma continua.
• Garantizar de la sostenibilidad ecológica del área.
• Planificar las inversiones en las áreas históricas deshabitadas para adaptar la
correspondiente infraestructura a los requerimientos económicos, tecnológicos y de
habitabilidad, evitando impactos urbanos, sociales o patrimoniales graves.”32

III.4 Recapitulación

Por lo repasado más arriba se percibe que los planes y acciones oficiales valoran adecuadamente el
patrimonio cultural que los centros históricos encierran. Incluso reconocen su función de apuntalar
la identidad nacional y la necesidad de preservar el patrimonio para las generaciones futuras.
Asimismo, se cuidan de resaltar los derechos de los habitantes y la necesidad de mantener el carácter
residencial del área, procurando que los moradores participen en los procesos económicos derivados
de la actividad turística y que mantengan sus tradiciones y usos culturales. (La Habana Vieja ha
trabajado este aspecto de la gestión mucho más que los otros dos centros.) Además, en términos
generales se indica la importancia de la sostenibilidad ecológica del sitio. En tal sentido, podría

32
Ver http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp1315.html
15
concluirse que los manejadores de estos centros están conscientes de los requisitos del turismo
sostenible y de su contribución potencial al desarrollo económico y a la preservación del patrimonio.

El común denominador de la actitud local de estos centros es que el turismo internacional debe
explotarse. En los casos de Quito y La Habana se tomaron préstamos al BID para aprovechar el
potencial turístico de los mismos, haciéndose hincapié en La Habana en la necesidad de agenciarse
los recursos económicos que el turismo puede proveer para continuar la obra de rescate y
rehabilitación del centro. Lo que en términos relativos se deja fuera, sin embargo, es el tema del
turismo nacional. Este debe impulsarse no solo porque pueda hacer una contribución económica sino
más bien porque su visitación reforzaría las bases de la identidad nacional.

En resumen, en ninguno de esos centros históricos no parece existir todavía, a juzgar por lo
disponible en la web, un plan específico para desarrollar la “sostenibilidad turística” del destino u
atracción de cara a los últimos adelantos en la materia. En el caso de Cartagena se persigue,
mediante el logro de una certificación de calidad, un “turismo sostenible” que cumpla con requisitos
en los ámbitos ecológicos, social, cultural y económico, pero no se contemplan aspectos que tengan
que ver con los adelantos de vanguardia en materia de gestión y desarrollo de los destinos turísticos.
Aunque se reconoce que los centros deben estar en movimiento y proyectarse hacia el futuro, no
parecen existir directrices específicas sobre cómo lograr tal cosa que no sean las del patrocinio de
actividades socioculturales y recreativas. La impresión general es que todavía los centros están
atrapados por la concepción “monumentalista” y que no han confrontado los desafíos actuales de un
mundo globalizado y un mercado turístico internacional que acusa cambios vertiginosos y
constantes.

IV. Misión del Centro Histórico de Santo Domingo

Como se citó en la sección sobre definiciones relevantes, la sostenibilidad turística pasa por la
incorporación de disposiciones que atiendan los aspectos 1) ambientales, 2) sociales, 3) culturales y
4) económicos. Mi interpretación de estos requisitos implica, en primer término, que debemos
despojarnos de la concepción monumentalista que ha prevalecido hasta ahora en nuestro país. De
igual modo deberá abandonarse la idea de que toda intervención no monumentalista deberá servir
principalmente al turismo de los visitantes extranjeros. Solo así podremos adoptar las políticas y
medidas que afiancen la misión del centro para consolidar nuestra identidad, preservar el patrimonio
cultural y, a la vez, servir de vitrina a la visitación turística.

En efecto, para delinear esta nueva misión debemos partir desde una nueva visión sobre el rol del
patrimonio cultural y del turismo en la vida del CH. La UNESCO de hoy enfoca el patrimonio
cultural como una “riqueza frágil” de enormes posibilidades que, preservado adecuadamente, puede
constituirse en un recurso turístico que contribuya al desarrollo económico y social de los pueblos
siempre que su enfoque haga hincapié sobre su sostenibilidad:

“Hoy en día el patrimonio cultural está intrínsecamente ligado a los desafíos más acuciantes a los
que se enfrenta toda la humanidad, que van desde el cambio climático y los desastres naturales
(tales como la pérdida de biodiversidad o del acceso a agua y alimentos seguros), a los conflictos
entre comunidades, la educación, la salud, la emigración, la urbanización, la marginación o las
desigualdades económicas. Por ello se considera que el patrimonio cultural es “esencial para
promover la paz y el desarrollo social, ambiental y económico sostenible”. La noción de patrimonio
es importante para la cultura y el desarrollo en cuanto constituye el “capital cultural” de las
sociedades contemporáneas. Contribuye a la revalorización continua de las culturas y de las
identidades, y es un vehículo importante para la transmisión de experiencias, aptitudes y
conocimientos entre las generaciones. Además es fuente de inspiración para la creatividad y la
innovación, que generan los productos culturales contemporáneos y futuros. El patrimonio cultural
encierra el potencial de promover el acceso a la diversidad cultural y su disfrute. Puede también
16
enriquecer el capital social conformando un sentido de pertenencia,individual y colectivo, que ayuda
a mantener la cohesión social y territorial. Por otra parte, el patrimonio cultural ha adquirido una
gran importancia económica para el sector del turismo en muchos países, al mismo tiempo que se
generaban nuevos retos para su conservación. Una gestión correcta del potencial de desarrollo del
patrimonio cultural exige un enfoque que haga hincapié en la sostenibilidad. A su vez, la
sostenibilidad requiere encontrar el justo equilibrio entre sacar provecho del patrimonio cultural
hoy y preservar su “riqueza frágil” para las generaciones futuras.”33

Estas consideraciones de la UNESCO son compatibles con la visión de nuestro CH que se elaboró en
un taller auspiciado por esa organización y la consultora Solimar International con el fin de
desarrollar una Estrategia de Gestión de la Ciudad Colonial.34 A esos fines se celebró un primer
taller titulado “Análisis de la Situación del Turismo Cultural Sostenible en la Ciudad Colonial:
Introducción de Modelos para una Organización de Gestión de Destinos del Sitio de Patrimonio
Mundial”. Los resultados de ese evento incluyeron una declaratoria de visión de la Ciudad Colonial,
la cual se reproduce a continuación en vista de que representa la más actualizada y mejor sustentada
declaratoria de este tipo hasta ahora existente:

“Para el 2025 SÍ queremos una Ciudad Colonial: Revitalizada e integrada socialmente, apropiada
para los ciudadanos: 1) Segura, 2) Confortable, 3) Servicios urbanos de calidad, 4) Visualmente
armoniosa, 5) Sin contaminación acústica, 6) Con amenidades urbanas que promuevan la cohesión
social, 7) Con vida e identidad propia, 8) Con una densidad habitacional adecuada, 9) Con una
población residente activa y empoderada. Caracterizada por un turismo accesible para todos: Que
sea visita obligada de la República Dominicana/protagonista dentro del turismo nacional e
internacional; El centro histórico modelo con la mejor gestión y conservación del Caribe; Que sea
un negocio bueno para todos; Alegre; Innovadora y diversa; Sostenible; Una ciudad viva;
Peatonal.”

La declaratoria se extiende: “Una ciudad 2.0, integrada y organizada, donde exista un marco de
ordenamiento entre sector público, privado y habitantes de la zona. Una ciudad habitable para los
locales y atractiva para los visitantes en la que se ofrezcan productos y experiencias de calidad a sus
visitantes, donde conviva en armonía el patrimonio, el turista, el comerciante y el residente.
Proyectada internacionalmente por su calidad de gestión, valorada por sus elementos patrimoniales
y su historia, apreciada por su autenticidad. ¡Un km cuadrado de excelencia!”

Es evidente que esta declaratoria de Visión es muy amplia, diversa y ambiciosa, pero nos provee un
marco pertinente dentro del cual se puede definir la misión del CH con tres vertientes: 1) identitaria,
2) turística, y 3) sociocultural. Mientras las dos primeras se refieren al tipo de visitantes que el
centro debe recibir, la sociocultural tiene que ver con sus habitantes. Todas las vertientes son
importantes, pero la primera debe ser la más prioritaria en vista de lo que significa para toda la
nación.

De hecho, el XXXV Seminario Nacional de Conservación de ICOMOS celebrado en Noviembre del


2016 concluyó que “en los programas de desarrollo del turismo de la región se considere al
patrimonio cultural como eje fundamental para garantizar la vinculación entre lo foráneo y lo local a
partir de una visión que contribuya al desarrollo económico y social de sus pueblos”. Es decir, que el
patrimonio cultural debe jugar un papel de vinculante entre los nacionales y los extranjeros. En esta
visión se considera que el patrimonio cultural intangible, al ser la “esencia fundamental de los
elementos identitarios del pueblo dominicano, debe ser incluido en los programas a desarrollar en la
oferta turística.”

33
Ver http://es.unesco.org/creativity/sites/creativity/files/digital-library/cdis/Patrimonio.pdf, pág. 2.
34
Ver http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-
view/news/santo_domingo_prepares_strategies_for_sustainable_cultural_t/
17
IV.1 Vertiente Identitaria

Acorde con la definición de Visión, mi particular perspectiva de nuestro CH supondría invertir las
prioridades que hasta ahora se han tenido como cimeras. En vez de concebir la reliquia
principalmente como un cebo para atraer turistas extranjeros y actuar en consecuencia en relación a
las intervenciones de sus componentes tangibles e intangibles, la misión principal del CH debe ser la
de servir de acicate y reforzamiento de nuestra identidad nacional entre los nacionales. Eso implica
abandonar la prevaleciente noción de que su misión es la de aprovechamiento económico a través del
turismo de extranjeros.

De lo anterior se desprende que el enfoque que debe prevalecer es el de que el patrimonio cultural
que encierra el CH debe rendir una función prioritariamente local. Esto se deriva de lo que manda la
Ley 41-00 en sus dos primeros artículos. En el Art.1, acápite 6, la ley comienza con concebir el
fomento de la identidad cultural como una defensa cultural de la nación frente a otras:

“La identidad cultural nacional es el sentimiento de pertenencia a una colectividad, unida por la
historia y las tradiciones del pueblo dominicano y por un proyecto de desarrollo compartido en un
marco de igualdad en cuanto a la dignidad humana y el respeto a la diferencia. El fomento de la
identidad cultural se concibe como una estrategia global destinada a preservar, conservar, y
proteger el patrimonio cultural tangible e intangible de la Nación, como defensa cultural de una
nación frente a la expansión de otras, para proteger de sus embates los auténticos modos de vida de
los pueblos.”

Es decir que, en vista de que el centro histórico es nuestro principal conjunto cultural se debe prestar
prioritariamente para reafirmar nuestra sentido de nacionalidad, tal y como lo dice el Art. 2, acápite 1
de la citada ley:

“La cultura dominicana en sus múltiples manifestaciones constituye la base de la nacionalidad y de


la actividad propia de la sociedad dominicana en su conjunto, como proceso generado individual y
colectivamente por los dominicanos y dominicanas. Dichas manifestaciones que constituyen parte
integral de la identidad y la cultura dominicanas, se nutren, además, de los altos valores de la
cultura universal y se enriquecen mutuamente.”

En efecto, el diccionario de la Real Academia Española define la identidad como un conjunto de


rasgos propios de un individuo o de una colectividad que lo caracterizan frente a los demás, la
conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. “Por lo tanto, para ayudar
a la ciudadanía en la concienciación de su identidad nacional es de gran valor enseñarle el patrimonio
nacional como herencia de nuestros antepasados, la tradición y la historia llenos de valores artísticos,
paisajísticos a través de las rutas turísticas culturales.”

Entonces el “mind set” actual dominante de privilegiar y perseguir ante todo al turismo extranjero
debe cambiar. La preservación del CH se justifica para que nuestras presentes y futuras generaciones
puedan conocer sus raíces históricas, independientemente de que deban discernir cuales de esas
raíces deben enorgullecernos y cuáles no. El conocimiento de la historia que deriva la población al
visitar el sitio le ayudara a comprender su presente y ese conocimiento deberá servirle para no volver
a repetir sus más siniestros hitos. Debemos glorificar, por ejemplo, el hecho de que la Cuna de
América fue también la cuna de la doctrina universal de los derechos humanos –tal y como se
preconizo en el Sermon de Adviento de Fray Antón de Montesinos, pero debemos abjurar de los
motivos locales que motivaron su difusión en nuestro medio.

18
IV.2 Vertiente Turística

Ya es un lugar común que el patrimonio “es uno de los principales recursos turísticos que se ha
convertido en uno de los referentes simbólicos de los valores identitários de una buena parte de las
comunidades humanas.”35 De ahí que la visitación turística que se practica para conocer el
patrimonio cultural se conoce como “turismo cultural”.36

“El turismo cultural nos acerca a la cultura local y mundial, nos da la posibilidad de conocer tanto
el patrimonio cultural tangible (centros históricos, paisajes urbanos, museos), como intangible
(costumbres, leyendas, música, danzas, cocina tradicional), además nos brinda conocimientos
nuevos, y nos enseña y al mismo tiempo educa (SOCORRO, 2008). Precisamente la cultura nos
inculca valores humanos tales como el respeto, la tolerancia, el reconocimiento y aprecio de
opiniones opuestas, la valoración de la identidad personal, así como el conocimiento del patrimonio
nacional que nos aporta valores nacionales.” “Sin embargo, no se trata de una mera venta de
cultura, sino de una puesta en valor para los visitantes y, especialmente, para la sociedad local.
(SANTAPAU, 2002)”.37

Pero “el aprovechamiento turístico del CH no califica como primordial y debe enfocarse como un
propósito de segunda prioridad. Por más ingresos y empleos que la visitación extranjera pueda
generar, la utilización de la reliquia debe primero obedecer a los requisitos del fortalecimiento de la
identidad nacional (al evocar sus raíces). Es al turista nacional a quien primero debe atenderse
porque de su visitación se deriva la identificación e internalización de la personería histórica de la
nación. La población entera debe embeberse en sus leyendas y extraer de sus monumentos y sitios las
lecciones que enriquezcan el ejercicio ciudadano. El objetivo último de las intervenciones públicas
para preservar el recinto debe aspirar a que se convierta en una clave del pasado nacional, no un
juguete moderno para turistas extranjeros.” Los habitantes actuales del recinto deberán acoger las
visitas de los demás nacionales como un testimonio de solidaridad y cohesión nacional, provengan de
cualquier barrio de la capital o de los más remotos rincones de nuestra geografía. De particular
importancia serían las visitas de hordas de estudiantes provenientes de todos los rincones del país.

“De la misma manera, lo que debe propiciarse es que las hordas de compradores nacionales se
mezclen con los turistas extranjeros en las tiendas de las calles El Conde y Mella. Eso le impartiría
mayor autenticidad al recinto y, por tanto, lo haría más atractivo para los turistas extranjeros. Por
otro lado, debería ser más prioritario que los recursos del Ministerio de Turismo se gasten en
viabilizar las visitas estudiantiles desde remotos lugares del país que en los espectáculos musicales
que patrocina para un escaso público de clase media alta.”38

La predilección que debe observarse por el turista nacional respecto a nuestro CH tiene raíces legales
muy contundentes. En primera instancia se justifica en función de las disposiciones del Art. 64 de la

35
Ver http://somospueblo.com/qui-bono-ciudad-colonial-por-juan-llado/.
36
La OMT define al “turista” como aquel que se desplaza de su lugar habitual donde vive a otro lugar por lo menos por
24 horas, lo cual incluye una pernoctación. De ahí que la mayoría de los visitantes actuales de nuestro CH –tanto
nacionales como extranjeros-- no calificarían como tales sino como “excursionistas”. (Ver
http://media.unwto.org/es/content/entender-el-turismo-glosario-basico )
37
Ver http://www.uesc.br/revistas/culturaeturismo/edicao3/artigo1.pdf. La antropofagia cultural es un fenómeno real:
“Vargas Llosa (2000) va más allá y propugna la muerte de algunas culturas incapaces de resistir a la invasión de las
“culturas más potentes” o de las marcas más influyentes del planeta. El autor alerta que los pueblos más débiles
“perderán su identidad -vale decir, su alma- y pasarán a ser los colonizados del siglo XXI, epígonos, zombis o
caricaturas modelados según los patrones culturales del nuevo imperialismo, que, además de reinar sobre el planeta
gracias a sus capitales, técnicas, poderío militar y conocimientos científicos, impondrá a los demás su lengua, sus
maneras de pensar, de creer, de divertirse y de soñar” (VARGAS, 2000).”
38
Ibid, http://somospueblo.com/qui-bono-ciudad-colonial-por-juan-llado/
19
Constitución de la República sobre el Derecho a la Cultura, el cual reza: “Toda persona tiene derecho
a participar y actuar con libertad y sin censura en la vida cultural de la Nación, al pleno acceso y
disfrute de los bienes y servicios culturales, de los avances científicos y de la producción artística y
literaria.” En adición, el Art.1, acápite 2 de la Ley 41-00 se especifica que “Toda persona tiene
derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a
participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.”39 Y el Art. 5, acápite a de
esa ley estipula que el Ministerio de Cultura tiene el deber de: “Garantizar el derecho de todos los
ciudadanos y ciudadanas a participar de la vida cultural y a gozar de los beneficios del desarrollo
cultural.”

Vale apuntar aquí que como más de una tercera parte de nuestra población califica como pobre y, en
consecuencia, con pocos o ningún medio para poder “turistear” en nuestro CH, la visitación de los
pobres deberá ser asistida por el Estado. Si se logra que se apropien de sus significados se ayudara
grandemente la preservación de nuestro patrimonio cultural en vista de que el “Amor de Pobre”, al
ser “una magnifica intención del corazón”, tal y como dice la canción de Alex Bueno, será un amor
genuino y duradero.

No se puede ni se debe, por otro lado, soslayar la importancia de la visitación de extranjeros porque
nuestro CH encierra el principal patrimonio histórico-cultural de nuestro país y, por tanto, constituye
una atracción turística de primer orden que debe ser aprovechada. Para el 2015 se estima que el
recinto recibió la visita de176,638 extranjeros de los casi 600,000 visitantes que ingresaron a la
ciudad. Los turistas extranjeros provienen mayormente de Bavaro-Punta Cana y viajan en
excursiones de un día, y el flujo complementario mayor es de pasajeros de cruceros que atracan en el
puerto de Santo Domingo. En la actual coyuntura se espera que el flujo de extranjeros siga creciendo
sin pausa, aunque la mayor afluencia futura será la de cruceristas cuando se destrabe la situación del
Proyecto de Sans Souci.40

La importancia económica del turismo extranjero en el CH es muy evidente. Un estimado de su


gasto en el 2015 lo situó en RD$4,017,015,000, partiendo del consumo promedio de los US$151.30-
RD$6,808- que gasta un turista durante un día en el enclave histórico. Solo de cuatro de sus
principales museos, (Las Casas Reales; Alcázar de Colón; Fortaleza Ozama y de la Familia
Dominicana) se percibió alrededor de RD$16,784,200 de las visitas de los extranjeros ese año. No
debe sorprender entonces que esto esté trayendo como consecuencia un auge comercial en el recinto:
desde el 2012 y hasta el 2015 se habían abierto 292 nuevos comercios y ya existe más de 1,300 de
ellos activos.41
IV.3 Vertiente Sociocultural

Como se señaló anteriormente en la sección de definiciones relevantes, la importancia de conservar


la vida de los habitantes de un CH se subrayó por primera vez en América Latina en ocasión del
“Coloquio de Quito” de 1977. Ahí se dejó sentado que “la conservación de los centros históricos no
significa solo la recuperación física, sino primordialmente de la calidad de vida de sus habitantes.”
El CH también está llamado a fomentar entre sus habitantes “los elementos conducentes a la
apropiación cultural, al desarrollo del sentido de pertenencia y a la participación social.”

39
El Art.10 del Reglamento 4195 del 20/9/69 se dispuso que "los organismos oficiales y las entidades civiles y
eclesiásticas de cualquier clase que sean, tienen a ineludible obligación de permitir al público la contemplación, el
estudio y la reproducción fotográfica o dibujada de los inmuebles sujetos a este reglamento que les pertenezcan o que
tengan en posesión, por lo menos cuatro horas a la semana y en los días y horas previa y públicamente señalados. Los
particulares y las personas jurídicas poseedoras de inmuebles declarados Monumentos Nacionales tendrán las mismas
obligaciones."
40
Ver http://somospueblo.com/quo-vadis-sans-souci-por-juan-llado/
41
https://www.diariolibre.com/economia/turismo/los-montos-que-mueve-el-turismo-en-la-ciudad-colonial-ED4995237
20
Dos de los tres ejes de la sostenibilidad turística que ha definido la OMT –y que fueron repasadas en
la sección de definiciones-- deben servir de marco a todas las consideraciones sobre la misión
sociocultural del CH. En primer lugar se requiere: “Respetar la autenticidad sociocultural de las
comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales y arquitectónicos y sus valores
tradicionales, y contribuir al entendimiento y la tolerancia intercultural.” En segundo lugar es
necesario: “Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los
agentes, unos beneficios socio-económicos bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades
de empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, y
que contribuyan a la reducción de la pobreza.”

Por su parte, la UNESCO ha concebido una serie de normas relativas a los aspectos socioculturales
de los centros históricos, lugares compactos llenos de vitalidad. Estas incluyen: 1) la capacidad del
patrimonio cultural para fomentar el desarrollo económico inclusivo, 2) el patrimonio como
facilitador de la cohesión social, inclusión y la equidad, y 3) la capacidad de los barrios y centros
históricos para mejorar la habitabilidad, así como la sostenibilidad de las zonas urbanas.42

El caso del CHQ provee un buen ejemplo de las directrices a ser adoptadas para garantizar la misión
sociocultural de un CH. Ya en el Plan Especial del 2003 se visualizó como uno de sus ejes
principales “la recuperación de la residencia y la habitabilidad de modo que se garantice la presencia
estable de habitantes en el CHQ.” Más recientemente, en el Plan de Revitalización del 2015 se
establece que se debe: “Garantizar el derecho al disfrute pleno de la ciudad y de sus espacios
públicos, bajo principios de sustentabilidad, justicia social, equidad de género y respeto cultural.”

“En este sentido, hay que priorizar los programas de desarrollo social y económico que permitan
mejorar la calidad de vida de la población residente, centrándose en los grupos poblacionales más
vulnerables, y dotando a las actuaciones de un acompañamiento que garantice la sostenibilidad de
las intervenciones.” “El sentido de pertenencia a un espacio urbano único debe ser fortalecido
mediante la puesta en valor de este patrimonio intangible.” Además, se deberá: “Apoyar al
desarrollo social de la población en el Centro Histórico de Quito mediante la aplicación de
programas y promover el uso residencial mediante el acceso a una vivienda digna.”43

V. Requisitos de Sostenibilidad Turística del Centro Histórico

Tal y como dijimos al comienzo de esta intervención, por sostenibilidad turística debe entenderse
aquellos requisitos y condiciones que deberán cumplirse frente a la visitación turística (de nacionales
y extranjeros) para que el CH pueda preservarse intacto como legado histórico. Pero, más importante
aún es que el CH pueda atraer y mantener, como atractivo turístico, un creciente flujo de visitantes
nacionales y extranjeros. Es decir, deberá atenderse la dualidad que representa la sostenibilidad del
patrimonio (material e inmaterial) y la sostenibilidad de los flujos turísticos de nacionales y
extranjeros. Asegurarla sostenibilidad de ambas vertientes del CH contribuiría a consolidar la
competitividad de nuestro producto turístico nacional.

Aunque en esta intervención es imposible abarcar todas las iniciativas que se requerirían para
“certificar” a nuestro CH como un destino turístico sostenible, las consideraciones que anteceden dan
suficiente base para identificar algunas de las más perentorias. Hago la salvedad, sin embargo, que
esto responde a mi particular visión de los requisitos de sostenibilidad y no representa las

42
Ver https://blogs.iadb.org/ciudadessostenibles/2015/11/12/tres-componentes-para-lograr-centros-historicos-sostenibles/
43
Ver http://www.habitatyvivienda.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2015/04/PROYECTO-CENTRO-
HIST%C3%93RICO-reformulaci%C3%B3n-dictamen-2015.pdf

21
prescripciones de ningún organismo internacional. Tampoco se trata de un plan estratégico centrado
en la sostenibilidad, aunque se manejen los conceptos de visión, misión, objetivos y lineamientos
(aquí indicados como sugerencias).Si de algo se debe calificar los aportes seria de apuntes
preliminares para el desarrollo de un plan riguroso de “sostenibilidad turística” para nuestro CH.

Como es el caso de los tres centros históricos perfilados en la sección III, no existe ningún plan o
proyecto específico de sostenibilidad turística de nuestro CH. Sin embargo, existen reportes de
consultoría y otros documentos que incorporan consideraciones al respecto. Un reciente reporte de
consultoría sobre las brechas de calidad de los servicios que se brindan en el CH, por ejemplo, no
identifica ninguno que tenga que ver con su sostenibilidad explícitamente. Los incluidos fueron los
siguientes: 1) Acceso a las atracciones turísticas, 2) Seguridad, 3) Diversidad y calidad en la oferta
de paseos y recorridos por el casco histórico y actividades culturales, 4) Variedad en la oferta de
establecimientos comerciales y de servicios, 5) Disponibilidad de hoteles, restaurantes y
entretenimiento, y 5) Disponibilidad de información turística.

En respuesta a la identificación de tales brechas, el mismo reporte hace un conjunto de “propuestas


prioritarias: 1) Conformación de una Organización de Gestión de Destino de la Ciudad Colonial de
Santo Domingo,2) Concepción de la Calle El Conde como un “Lifestyle Centre” e implementación
de una primera sección, según polígono piloto, 3) Hacer un plan de señalización turística y un
módulo de información turística, 4) Adquirir y poner en marcha al menos un tranvía para el servicio
de Shuttle gratuito, 5) Creación de un Mercado Turístico Artesanal, 6) Desarrollo de un Calendario
de Eventos Culturales periódicos, 7) Desarrollar e implementar el Plan Piloto de Seguridad Turística
Comunitaria, 8) Creación de rutas temáticas y ruta fotográfica, 9) Definición y puesta en marcha de
estrategias de marketing para promover el destino turístico Ciudad Colonial Santo Domingo, 10)
Invitación a tiendas anclas, cadenas de comida rápida, cines y negocios de franquicias reconocidas,
diseñadores de moda, para que se instale en la Calle El Conde, 11) Desarrollo de un programa de
"leasing" en casas históricas y/o tradicionales restauradas para la operación de hoteles, restaurantes,
cafés y otros, 12) Promoción de nuevos hoteles de calidad no lujo, una oferta gastronómica más
variada y cafés para disfrutar del ambiente de la Ciudad Colonial.”44

Aproximadamente la mitad de estas propuestas tendría que ver directamente con la sostenibilidad
turística. Pero el documento que las contiene no vincula las mismas directamente con sus requisitos,
ni tampoco especifica cuál de las tres vertientes de la misión del CH cada propuesta atendería. De
ahí que convenga, antes de producir nuestras recomendaciones de sostenibilidad turística, repasar, en
términos generales y como marco alternativo, lo que proponen algunas publicaciones de la UNESCO
sobre el tema.

En su manual de “Gestión del Turismo en Sitios del Patrimonio Mundial” (2005) se enfoca el
“turismo sostenible” de la siguiente manera:

“En la práctica, los programas de turismos sostenible ofrecen oportunidades pero suponen una
ardua tarea. Es indispensable definir metas claras y objetivos que destaquen las características
esenciales de “sostenibilidad” dentro del contexto local, tener continuamente presentes, en el marco
de esas metas y objetivos, las necesidades de las partes interesadas y ejercer una supervisión
constante.” “Los programas de turismo sostenible han puesto de relieve la necesidad de prestar
particular atención a los aspectos sociales y ambientales. Han dado como resultado la

44
Ver http://clusterturisticodesantodomingo.org.do/wp-content/uploads/2016/11/INFORME-FINAL-RESUMEN-
EJECUTIVO-BRECHAS-DE-SERVICIOS-CIUDAD-COLONIAL-SANTO-DOMINGO-Competencia.pdf
22
normalización de ciertas prácticas ambientales y una nueva concepción del funcionamiento de la
industria turística.”45

Por su parte, la publicación de la UNESCO “Programa de Desarrollo de Capacidades para el Caribe:


Gestión del Turismo en Sitios Patrimoniales” nos advierte que:

“La sostenibilidad económica del turismo se basa en la búsqueda de alternativas de desarrollo que
permitan reducir los efectos negativos del turismo sobre el medio y la sociedad, que aseguren una
más amplia diversidad de formas turísticas y, sobre todo, que integren de forma más armónica las
necesidades del turista y de la población local. La sostenibilidad económica del turismo ha de lograr
la compatibilidad entre el desarrollo económico y la conservación de los recursos naturales, el
incremento de la equidad y de la justicia social.”46

Las sugerencias propuestas de objetivos y medidas que aparece a continuación representan una
visión iconoclasta que está llamada a provocar controversia. Si esto a su vez conduce a una nueva e
innovadora concepción de la sostenibilidad turística de nuestro CH habremos hecho un aporte
valioso. A continuación se esbozan estos ingredientes en relación a los cuatro ejes principales del
turismo sostenible que fueron identificados en la sección II de este documento (aunque el orden
refleja mi particular visión de prioridades).

V.1 Eje Cultural

Objetivo: Conservar los activos culturales y arquitectónicos y los valores tradicionales del CH para
que jueguen su rol de reliquia identitaria de la nación, reafirmando la autenticidad sociocultural
distintiva del CH frente a la cultura del turista y contribuyendo al entendimiento y la tolerancia
intercultural.

• Proyección del CH, a través de la promoción turística y las escuelas del país, como la cuna de
la doctrina de los derechos humanos a nivel universal (partiendo del Sermón de Adviento de
Fray Antón de Montesinos en el 1511);

• Proyección del CH, a través de la promoción turística y las escuelas del país, como un
Patrimonio de la Humanidad en función de los tesoros del patrimonio cultural de América
que encierra;

• Patrocinio de giras escolares guiadas al CH desde todos los rincones del país, a ser
promovidas y patrocinadas por los ministerios de Educación, Cultura y Turismo;

• Oferta de giras guiadas al CH por parte de los habitantes de los barrios marginales de la
Mancomunidad de Santo Domingo, de Santiago, San Francisco de Macorís, La Vega y La
Romana, a ser patrocinadas por los ministerios de Educación, Cultura y Turismo;

• Apoyo a las festividades barriales y eventos anuales (p. ej. Carnaval) por parte de las
autoridades municipales;

45
Ver http://whc.unesco.org/documents/publi_wh_papers_01_es.pdf, pag.24.
45
Ver http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002170/217015s.pdf, pág. 22.

23
• Producción de una cartelera mensual de actividades religiosas y de otra índole que pudieren
ser de interés para los turistas nacionales y extranjeros;

• Establecer acuerdos con otros centros históricos a fin de ganar sinergias y promover el rol de
la comunidad del CH en su mantenimiento y desarrollo;47

• Promoción de la cultura de la paz, la diversidad cultural y el dialogo intercultural a través de


actos teatrales y/o convivencia a ser montados por las juntas de vecinos del CH con
componentes que los pongan en contacto directo con los turistas extranjeros.

V.2 Eje Social

Objetivo: Promover el arraigo de los habitantes del CH y la apropiación de su valor como reliquia
nacional y atractivo turístico, manteniendo y desarrollando la capacidad del CH para absorber el
turismo.

• Aplicación de un nuevo esquema de gobernanza a través de la creación y operación de un


municipio especial cuyo Consejo de Regidores estaría constituido por cinco miembros, dos de
los cuales serían postulados por los partidos políticos (y electos en las elecciones
municipales) y los otros tres corresponderían a los Ministerios de la Presidencia, Cultura y
Turismo;

• Gerencia del municipio especial por parte de un Gerente contratado por el Consejo de
Regidores siguiendo un reclutamiento profesional realizado por una firma de recursos
humanos calificada;

• Desarrollo y formal aprobación por parte del Consejo de Regidores del Plan Estratégico de
Desarrollo del CH, a ser presentado cada cinco años por el Gerente del municipio;

• Adopción de un Plan de Seguridad Turística Comunitaria y creación y operación de un


cuerpo de policía turística del municipio que absorbería las actuales funciones del CESTUR,
aunque trabajaría en coordinación con él;

• Organización de núcleos de voluntarios de las juntas de vecinos pro ornato e higiene del CH
que trabajaran bajo la egida del Consejo de Regidores y recibirán apoyo del municipio;

• Creación y operación de un servicio de objetos perdidos por parte del municipio, el cual
trabajaría de la mano con las oficinas de información turísticas del CH;

• Ofrecer seminarios y talleres a los habitantes del CH sobre las buenas prácticas imperantes
en centros históricos de España, México y otros países;

• Ofrecer opciones de integración a los turistas extranjeros para que contribuyan con las labores
de preservación del CH;

47
Ver http://www.futureourpast.eu/wp-
content/files/Sustainable_Tourism_in_Historic_Centres._The_Roles_of_Local_Communities__Valletta_13th_May_2015
_.pdf
24
• Programa municipal de adecentamiento y mejora de las viviendas de los habitantes más
pobres, incluyendo subsidios y/o financiamiento;

• Creación de un mecanismo efectivo de coordinación con el ADN, el Cluster Turístico de


Santo Domingo y los Ministerios de Cultura, Educación y Turismo.

V.3 Eje Económico

Objetivo: Asegurar la viabilidad económica del CH a largo plazo, garantizando que sus actividades
económicas reporten beneficios bien distribuidos a todos los agentes involucrados, entre los que se
cuenten oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos, además de servicios sociales
para los habitantes del CH, especialmente para aquellos que son más vulnerables por su pobreza.

• Desarrollar el CH como un “Destino Turístico Inteligente”, incluyendo el uso de un sistema


de sensores para medir la visitación a los diferentes monumentos, un sistema del “internet de
las cosas”, un sistema de transmisión en vivo de cámaras web por internet y quioscos de wifi
situados en lugares estratégicos para que el CH ofrezca la conexión gratuita a todos sus
visitantes;48

• Desarrollar un portal oficial del CH que contenga las descripciones de todos los atractivos y
aplicaciones para móviles sobre cada uno de ellos;

• Creación y uso de un banco de direcciones electrónicas y perfiles de Whatsapp para usar la


información en las campañas de promoción del CH;

• Desarrollar herramientas analíticas para evaluar los comentarios de los visitantes extranjeros
que son difundidos por las redes sociales con el fin de retroalimentar la gestión del CH;

• Desarrollar una Marca CH para uso en las campañas de promoción internacionales del
MITUR y del Cluster Turístico de Santo Domingo;

• Desarrollar un cuerpo de guías debidamente calificados y que sean proficientes en varios


idiomas;

• Desarrollar un canal de TV en YouTube para transmitir internacionalmente los eventos


especiales;

• Desarrollo de un programa de turismo creativo, apoyando las micro y pequeñas empresas que
puedan surgir del mismo;49

• Asegurar que el sistema de información turística (y sus casetas de información) sea manejado
por personal idóneo y que este complementado por una señalización turística adecuada,
siguiendo las directrices de la OMT en este campo;50

48
Ver http://somospueblo.com/seremos-un-destino-turistico-inteligente-por-juan-llado/
49
Ver http://www.creativetourismnetwork.org/about/?lang=esy https://www.hosteltur.com/120364_bookingcom-lanza-
programa-ayudar-startups-turismo-sostenible.html
50
Ver http://www.e-unwto.org/doi/pdf/10.18111/9789284417926 y
https://jorgepaguay.files.wordpress.com/2011/10/manual-sec3b1alizacic3b3n-25-08-2011.pdf
25

Introducir las previsiones arquitectónicas y de otra índole para que el CH se convierta en un
destino turístico accesible para todo tipo de visitantes.51
V.4 Eje Ecológico

Objetivo: Mediante la optimización del uso de los recursos medioambientales, mantener los procesos
ecológicos del CH, conservando sus recursos naturales y la diversidad biológica y evitando que el
desarrollo del turismo cause cambios irreversibles en sus ecosistemas.

• Desarrollar y mantener un sistema de indicadores del turismo sostenible –incluyendo la


medición de la capacidad de carga-- que permita la gestión idónea del CH en relación a la
visitación turística;52

• Programa para la conversión del CH en un “destino carbono neutro”, cada habitante,


establecimiento o entidad asume su responsabilidad por sus emisiones de CO2 y por la huella
que deja, tomando medidas para reducir los consumos que genera ese gas y para compensar
las emisiones inevitables;53

• Programa de certificaciones medioambientales de “Green Globe” para todos los hoteles y


restaurantes del CH;54

• Programa de energías renovables –principalmente solar y eólica—en todos los hoteles y


restaurantes, iglesias y conventos y en todas las viviendas aptas para tales fines;

• Agregar fuentes de agua ornamentales y una facilidad de “Teatro del Agua” para producir
agua potable a borbotones a partir del agua de mar;55

• Promoción de la conversión de los edificios de todo tipo en “edificios verdes” por parte del
municipio y la gerencia del CH;56

• Programa de conservación de la fauna y la flora, creando palomares para las palomas del CH
y estaciones de alimentadores de las aves, y dotando a todos los postes de alumbrado (y
lámparas del recinto) de tarros o floreros sembrados de todo tipo de flores;

51
Ver http://www.e-unwto.org/doi/pdf/10.18111/9789284416509
52
Ver http://www.ucipfg.com/Repositorio/MGTS/MGTS14/MGTSV-07/tema2/INDICADORES_OMT.pdf. Si bien
todas las categorías de indicadores pueden favorecer el turismo sostenible, los de alerta temprana suelen ser los más útiles
para los gestores del turismo al proporcionar la capacidad de anticipar los graves efectos negativos sobre el destino o
sobre la experiencia turística en general. En teoría, los indicadores posibilitan la adopción de medidas mucho antes de
que se ciernan amenazas graves sobre sostenibilidad. Por otra parte, cabe señalar que el mismo indicador puede utilizarse
con frecuencia para diferentes fines, y su uso puede cambiar con el tiempo (por ejemplo, un indicador de presiones
ejercidas sobre el sistema servirá más tarde para medir los efectos y resultados de las medidas de gestión tomadas en
respuesta a los problemas detectados, con lo que se convierte, de hecho, en una medida de la eficacia de la respuesta.
(pág. 17)
53
Ver https://www.diariolibre.com/noticias/turismo-carbono-neutro-KLDL213328
54
Ver http://www.reportelobby.com/2014/09/green-globe-turismo-sostenible.html
55
Ver https://www.taringa.net/posts/ecologia/14284224/Teatro-del-agua-desalinizacion-ecologica.html
56
Ver http://www.gbcbolivia.org/wordpress/?page_id=10
26
• Programa de promoción del transporte eléctrico, subsidiando la adquisición de vehículos
eléctricos para el transporte de turistas (incluyendo taxis y autobuses) en los confines del CH
e instalando la requerida infraestructura para la recarga eléctrica;57

• Creación de un mecanismo comunitario para la supervisión de un programa de disposición de


residuos sólidos, asegurando la participación de las juntas de vecinos en el manejo de ese
programa;

• Incorporación, en la medida de lo posible, de bicicletas acuáticas y pequeños botes de remo


que puedan ser usados en la ría del Ozama por los turistas.58

Fuente: Hosteltur #267 (2017)

Por supuesto, los objetivos y sugerencias aquí propuestas no incluyen todas las intervenciones
contempladas en el actual Programa de Fomento al Turismo que auspicia el MITUR con el
financiamiento del BID. Pero habrá quedado evidente después de la ponderación de los objetivos y
las sugerencias presentadas más arriba que, de adoptarse en su conjunto, transformarían totalmente
nuestro CH haciendo más amigable a la visitación turística de nacionales y extranjeros. De ser un
mal ejemplo de la “museoficacion y la Disneyficacion” que estaba por asomar su cabeza de Medusa

57
Verhttp://www.minetad.gob.es/industria/ES-ES/SERVICIOS/Paginas/AyudasVehiculoElectrico.aspx y
https://spanish.alibaba.com/g/electric-tourist-cars.html
58
Ver http://www.nauticexpo.es/fabricante-barco/bicicleta-acuatica-24631.html
27
en nuestro CH pasaríamos a ser un CH vibrante y palpitante para las presentes y futuras generaciones
de nacionales y turistas extranjeros. Pasaríamos a ser un CH con sostenibilidad turística.59

MUCHAS GRACIAS

59
Para lograr una transformación completa del CH hacia la sostenibilidad turística puede acudirse a la ayuda del Global
Sustainable Tourism Council: https://www.gstcouncil.org/en/
28

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