Trabajo

“Apología de Sócrates”
 Preguntas

1. ¿Cúal es la misión que sócrates hace suya y por qué? Relacione lo anterior con los
siguentes conceptos:
a) Oráculo de Delfos
b) Pitia
c) Saber
d) Ignorancia
e) Virtud

2. ¿Qué reacción suscita la actitud cuestionadora de Sócrates sobre los atenienses y por qué?
¿La sociedad actual habría reaccionado del mismo modo?
3.
 Respuestas
1. Para contextualizar esta respuesta, daremos una definición del Oráculo de Delfos. Este

santuario, situado en Grecia, era utilizado por los atenienses para realizar consultas a los diversos

dioses, principalmente al dios Apolo. Esto esta relacionado con la misión de Sócrates ya que su

amigo Querefonte, se dirigió a este con la incógnita: “¿Hay entre los hombres alguno más sabio

que Sócrates?”, a la cual La Pitia, quien era la encargada de dar respuestas divinas a los

ciudadanos, le respondió: “Ninguno”. Cuando Querefonte le comentó a Sócrates lo sucedido,

este extrañado, ya que no creía ser sabio, decide investigar el sentido de “el saber”, por lo que va

en busca de los que se hacen llamar los mas sabios, específicamente los políticos, los poetas, los

oradores y los sofistas. El se dispone a discutir sobre distintos temas con los anteriormente

nombrados, dándose cuenta que contradecían su pensamiento con su hablar, y que no poseían el

conocimiento suficiente. Otra razón con la cual se dio cuenta de que estos personajes no eran

sabios fue que, los Sofistas muchas veces intercambiaban falsos conocimientos por dinero, y

como decía Sócrates, el conocimiento y la virtud se identifican y que todo aquel que conozca lo

que es el bien, actuara en concordancia, por lo tanto el que alguien actúe mal, se origina en la

ignorancia, lo que hacía a los sofistas ignorantes por su mal actuar.

Sócrates llega a la conclusión de que él, sin saber nada, es en realidad él más sabio, ya que al

menos él reconoce su ignorancia “solo sé que nada sé”. Lo que no todos entienden es que él no

quería ser un “sabio de enciclopedia”, él deseaba el saber para aplicarlo en su vida y para así

poder enfrentar las diversas situaciones que esta le presentaba.

Los anteriormente nombrados no fueron los únicos interrogados por Sócrates, sino también los

mismos ciudadanos de Atenas, a quienes interrogaba en sitios públicos como en el mercado y las

ágoras (plazas), sobre temas como la justicia, virtud y el bien. La diferencia es que utilizaba otro
método con los atenienses, el cual se hacia llamar “método inductivo” (casos particulares para

poder llegar a un conocimiento general) para llegar a la conjunta verdad de lo que es la esencia

de la virtud.

Para concluir, todos los temas anteriormente hablados influenciaron en la búsqueda de la misión

socrática, interrogando a los mas sabios según el pueblo, y también a los habitantes de Atenas.

Esto hizo a Sócrates poder llegar a la esencia y la verdad de la sabiduría, así también como la de

la virtud, que como mencionamos anteriormente se relacionan directamente ya que, según

Sócrates el actuar virtuosamente, viene de la mano con la sabiduría.

2. Los cuestionamientos de Sócrates trajeron como consecuencia la molestia de los políticos,

poetas y oradores, ya que estos se sintieron ofendidos porque no podían creer que una persona

“inferior” a ellos viniera a discutirles sobre su sabiduría, queriendo ponerlos a prueba con

interrogaciones. Ellos pensaban que él era un arrogante al cuestionarlos, pero sin embargo

Sócrates se sentía humilde ya que su intención no era que se sintieran ofendidos, ni de quedar

con la fama de sabio, sino llegar al real significado de “el saber”. Todo este odio y rencor que le

guardaron los atenienses, lo llevó a ser acusado por Meleto (representante de los poetas), Ánito

(representante de los oradores) y Licón (representante de los políticos y sofistas). Sus razones

fueron: “Penetrar, con curiosidad impía, los secretos de la tierra y del cielo, de convertir un

argumento débil en uno fuerte, de enseñar a otros cosas semejantes, de corromper a los jóvenes,

de no reconocer a los dioses del Estado y de introducir nuevas divinidades.”

En nuestra opinión, la sociedad contemporánea esta acostumbrada a recibir y dar opiniones

acerca de diversos tópicos, ideas e interrogantes. Hoy en día, el intercambio de ideas y la libertad

para expresar las mismas es un pilar fundamental tanto para la producción como para la

profundización del conocimiento.

Antaño era habitual que personajes que hoy son ilustres, como Galileo, Pitágoras y Copérnico,

hayan sido rechazados o perseguidos por proponer sus propias teorías e ideas que, al momento,

parecían dispares. Hoy en día, en cambio, ocurre algo radicalmente opuesto: la libertad de

expresión es un derecho fundamental del ser humano. Así, en vez de ser perseguidos aquellos

que se atrevían a expresarse y difundir sus ideas, hoy son protegidos y legítimamente

autorizados a hacerlo. Por lo demás, algo importante que se desprende de la sociedad

globalizada en que vivimos es la capacidad de difusión de ideas, el compartir el conocimiento y

debatirlo, lo que sugiere y promueve que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, pueda
tener acceso a nuevo conocimiento, ya sea para debatirlo, aceptarlo o tomar provecho de el. Es

evidente que, hoy día, la modalidad es distinta: promovemos el conocimiento universal, la

libertad de expresión y el intercambio de ideas.

Por lo demás, si hay un rasgo que es propio de los filósofos, es que ninguno de ellos se considera

libre de fundamentar alguna verdad racionalmente. Es el constante cuestionamiento de las

verdades básicas lo que los ha llevado a producir y construir sobre el mismo conocimiento. El

mismo Descartes, considerado padre de la filosofía moderna, dedicó parte importante de su

tiempo a cuestionar verdades.

Por lo anterior es que consideramos que, evidentemente, la sociedad actual habría actuado de

manera completamente opuesta a como actuó en ese entonces. Sócrates probablemente nunca

hubiera sido cuestionado ni castigado de esa manera. De hecho, habría tenido una cantidad

enorme de herramientas para difundir sus ideas. La manera en que se estructura la sociedad

actual promueve todo aquello por lo que Sócrates fue castigado.

 Bibliografía

Fuentes Primarias:

1. Platón, “Apología de Sócrates”, Editorial Gradifico, Junio 2007, Buenos Aires.

Fuentes Secundarias:

1. http://www.academiasocrates.com/socrates/mayeutica.php

2. http://www.ejemplode.com/41-literatura/2067-

resumen_de_la_apologia_de_socrates.html

3. http://html.rincondelvago.com/apologia-de-socrates_platon_21.html

4. https://www.youtube.com/watch?v=bvYE5FB1KHY