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Felis catus (gatos domestico)

El gato es un felino carnívoro y mamífero cuadrúpedo, que ha convivido con los seres
humanos desde hace unos 9500 años, ocupando en la cultura temprana de las sociedades antiguas
un lugar prominente.

Existen docenas de razas de gatos, con pronunciadas diferencias morfológicas y de


carácter, pero en su totalidad la especie presenta rasgos conductuales típicos de un depredador,
con pronunciada inteligencia y agilidad. De allí proviene el dicho de que el gato siempre aterriza de
pie.

El gato doméstico está emparentado con los grandes felinos africanos, se estima que su
pariente más cercano sean los gatos salvajes del Medio Oriente. El primer caso registrado de
domesticación de un gato se presume en la isla de Chipre, en la antigüedad.

Fuente: https://humanidades.com/gato/#ixzz82OuBV6Fn

Domesticación

Estudios filogenéticos divulgados en 2007 en publicaciones científicas afirman que las


diversas razas de gatos, fruto de la hibridación y de siglos de selección artificial, contienen trazas
de la genética de cinco primeras gatas salvajes que fueron domesticadas hace casi 10.000 años en
el Oriente Medio.

Se suele pensar que los antiguos egipcios serían los primeros en incluir al gato en su vida
doméstica, así como en sus representaciones religiosas, en las que gozaba de un lugar importante.
Pero bien pudieron ser los antiguos asirios o alguna cultura predecesora.

Deducciones científicas apuntan a que el proceso de domesticación habría iniciado en la


antigüedad, motivado por la caza fácil de los roedores que parasitaban los asentamientos humano

Fuente: https://humanidades.com/gato/#ixzz82OuUsz7J

Ciclo de vida
Los gatos nacen en camadas de 1 a 10 crías, después de un período de gestación de unos
dos meses, y las crías recién nacidas acompañarán a la madre durante un período de 30 días como
mínimo.

La madurez sexual se alcanza luego de 4 a 5 meses en la hembra y 6 a 7 en el macho. El


celo dura de 4 a 7 días, varias veces al año, durante el cual la hembra maúlla mucho más
frecuentemente y los machos compiten por el derecho a copular. Finalmente, el vencedor deberá
enfrentarse luego a la hembra, que se resistirá a la unión hasta ser finalmente sometida.

La fecundación pocas veces tiene lugar al primer intento. Una vez finalizada la cópula, la
hembra emprende un período de aseo durante el cual se muestra particularmente hostil.

Esperanza de vida del gato

La esperanza de vida del gato promedio es de unos 12 a 14 años, pero las hembras pueden
incluso vivir un par de años más. La esterilización y el cautiverio pueden prolongar el período, si
bien los gatos callejeros en entornos urbanos no suelen superar los dos años de edad.

La vejez del gato es abrupta, a diferencia de la humana, y suele durar un año entero, hasta
que se produce la muerte. Durante esa etapa el animal mostrará pocas dotes de energía y dormirá
la mayor parte del tiempo.

Comportamiento y sociabilidad del gato

Los gatos son cazadores natos y son poco dados a la constitución de comunidades. Poseen
un fuerte instinto territorial y son altamente independientes, esto último los hace populares como
animal de compañía. Un contraste marcado con su variante salvaje, cuya tendencia a la agrupación
social es mucho más pronunciada.

Su comunicación se establece a partir de maullidos y lenguaje corporal, principalmente,


aunque los machos son dados a la micción como forma de marcaje territorial, lo cual acusa un
sistema comunicativo basado en los olores, semejante al canino. También son altamente sensibles
al estrés, pudiendo desarrollar conductas erráticas y agresivas.
Pelaje del gato

El pelaje del gato puede ser tan variado como su raza, pero a grandes rasgos se distinguen
dos tipos de raza: las de pelo corto y las de pelo largo, ambas tenidos por mestizas. El porcentaje
de gatos purasangre en el mundo no supera el 10% de los individuos totales.

Respecto a la coloración, el pelaje puede variar entre monocromo, combinaciones de


colores y varios tonos de color atigrado (llamados gatos romanos). Sin embargo, la incidencia de
tres o cuatro colores en un mismo gato suele favorecer a las hembras, mientras que los machos
tienden a la monocromía o bicromía.

La selección artificial impuesta a raíz de su domesticación ha favorecido la proliferación de


ciertos tonos, formas y colores de pelaje sobre otros. Sin embargo, estudios revelan que la mayor
variación de color se produjo en la especie durante los momentos iniciales de su domesticación,
antes del surgimiento de las numerosas razas existentes.

Metabolismo del gato

Los gatos son animales de alto desgaste energético, por lo que suelen dormir en
abundancia a lo largo del día. Su naturaleza nocturna los activa a la caída del sol, por lo que
pueden mostrarse más enérgicos y demandantes a partir de esa hora.

Las razas de pelo corto, a grandes rasgos, suelen ser mucho más delgados e inquietos,
mientras las de pelo largo tienden a la gravedad y el aletargamiento. En general, tienden a un ciclo
cardíaco veloz, conservando una temperatura corporal entre 38 y 39 centígrados, levemente más
alta que la de los humanos.

Como herencia de su pasado netamente carnívoro, los gatos se muestran incapaces de


sintetizar algunos de los ácidos grasos indispensables. De allí también que sus hígados sean
particularmente sensibles a la grasa y sean menos efectivos que el humano o el canino para
desintoxicar el torrente sanguíneo. En consecuencia, alimentos como el chocolate, con niveles
demasiado elevados de teobromina, podrían resultar letales para un gato

Fuente: https://humanidades.com/gato/#ixzz82Oxi4NMw

Enfermedades más comunes del gato


Dado que el gato se acicala a sí mismo mediante el lamido constante, lo cual lo hace
sumamente práctico en materia de higiene, tiende a ingerir su propio pelo y acumularlo en el
interior del estómago, de dónde es luego regurgitado y expulsado. Si estas bolas de pelo no
pudieran desecharse por esta vía, podrían acumularse y obstruir el intestino, requiriendo
intervención quirúrgica.

Por otro lado, el sobrepeso es común en los gatos caseros que presentan baja actividad
diaria y/o exceso alimenticio. Si bien debe tomarse en cuenta la raza y el tamaño del animal, un
gato saludable no debería superar los 4,5 kilogramos de peso. La obesidad en los gatos, tal y como
en los humanos, conduce a diabetes mellitus, lipidosis hepática y riesgos vasculares.

Otras enfermedades comunes son la toxoplasmosis, transmisible al hombre y


particularmente peligrosa para la salud del embarazo. La toxoplasmosis se transmite por contacto
con las heces del gato infectado, y éste a su vez de otros gatos o de alimentarse de roedores
infectados. El mejor método de prevención es acostumbrarlo a alimentarse exclusivamente de
alimentos controlados, y disponer de las herramientas pertinentes para la eliminación de sus
heces.

Por último, es conocido en gatos la transmisión del Virus de la Inmunodeficiencia Felina


(VIF), variante gatuna del Sida; del Virus de la Leucemia Felina (VLF); de la Rabia y de numerosos
parásitos internos y externos, como el ácaro que produce la sarna.

Fuente: https://humanidades.com/gato/#ixzz82OxtRTfh

Marco teórico

El gato doméstico (Felis catus. Linneo) pertenece al orden Carnívora, familia Felidae. Los
félidos son una pequeña familia de mamíferos extremadamente especializados y a la vez los más
evolucionados de todos los carnívoros. Su fuerza, morfología e inteligencia, sumadas a una
extrema agudeza sensorial, proporcionan a estos mamíferos cierta supremacía universal.

Los paleontólogos estiman que los primeros representantes de la familia Felidae,


aparecieron durante el período terciario, en el eoceno (75 a 60 millones de años atrás). El animal
precursor de los carnívoros fue denominado Miacis, de aspecto parecido a la comadreja. De él se
originan los actuales gatos, perros, osos, hienas, mapaches y comadrejas, así como los carnívoros
marinos de patas palmeadas (focas y morsas). Del Miacis descienden dos ramas relacionadas con
los felinos, una de ellas corresponde a los Hoplophoneus, un grupo de animales muy poderosos y
con una particular estructura craneana, caracterizados por fuertes y largos dientes caninos. Este
grupo comprende el género Machairodus, cuyo principal representante fue el Smilodon (tigre
dientes de sable).

En la otra rama evolutiva, aparece el Dinictis, un carnívoro muy parecido al gato, del
tamaño del lince, dientes caninos desarrollados y cerebro más pequeño que el gato actual; del
Dinictis descienden 95 especies de la familia Felidae, todas ellas relacionadas con el Felis catus y
de las cuales aún existen 36 en estado salvaje, encontrándose la mayoría en peligro de extinción.

https://web.uchile.cl/vignette/tecnovet/CDA/tecnovet_articulo/0,1409,SCID
%253D9557%2526ISID%253D457,00.html

Sánchez R., Alfonso E., Dr.(M.V.)

Instituto de Reproducción Animal Universidad Austral de Chile

Sánchez R., Alfonso E., Algunos antecedentes sobre el origen y la reproducción del gato
domestico (Felis catus). TECNO VET: Año 4 N°2, agosto 1998
https://web.uchile.cl/vignette/tecnovet/CDA/tecnovet_articulo/0,1409,SCID
%253D9557%2526ISID%253D457,00.html

Historia del gato

El gato doméstico (Felis catus. Linneo) pertenece al orden Carnívora, familia Felidae. Los
félidos son una pequeña familia de mamíferos extremadamente especializados y a la vez los más
evolucionados de todos los carnívoros. Su fuerza, morfología e inteligencia, sumadas a una
extrema agudeza sensorial, proporcionan a estos mamíferos cierta supremacía universal.

Los paleontólogos estiman que los primeros representantes de la familia Felidae,


aparecieron durante el período terciario, en el eoceno (75 a 60 millones de años atrás). El animal
precursor de los carnívoros fue denominado Miacis, de aspecto parecido a la comadreja. De él se
originan los actuales gatos, perros, osos, hienas, mapaches y comadrejas, así como los carnívoros
marinos de patas palmeadas (focas y morsas). Del Miacis descienden dos ramas relacionadas con
los felinos, una de ellas corresponde a los Hoplophoneus, un grupo de animales muy poderosos y
con una particular estructura craneana, caracterizados por fuertes y largos dientes caninos. Este
grupo comprende el género Machairodus, cuyo principal representante fue el Smilodon (tigre
dientes de sable).

En la otra rama evolutiva, aparece el Dinictis, un carnívoro muy parecido al gato, del
tamaño del lince, dientes caninos desarrollados y cerebro más pequeño que el gato actual; del
Dinictis descienden 95 especies de la familia Felidae, todas ellas relacionadas con el Felis catus y
de las cuales aún existen 36 en estado salvaje, encontrándose la mayoría en peligro de extinción.

Las distintas especies de felinos actualmente vivientes son variables en sus formas y tallas,
adaptándose a diversas condiciones climáticas y ambientales. La teoría más aceptada sobre los
ancestros del gato doméstico señala que éste sería el resultado de los cruces entre Felis Silvestris
(gato montés europeo) x Felis Lybica (gato montés africano) en Europa, Bretaña, Sicilia, Córcega,
Creta y Asia.

El origen exacto de la domesticación del gato se desconoce, sin embargo existen


antecedentes de que el proceso ocurre en el antiguo Egipto asociado al desarrollo de la civilización
y particularmente a la agricultura. La existencia de lugares de almacenamiento de granos atrajo
abundancia de ratas y ratones, y de éste modo el gato se transformó en un animal útil al hombre.

Además se plantea que la religión egipcia aceleró el proceso de domesticación, los egipcios
veneraron al gato y lo consideraron un animal sagrado, así por ejemplo muchos dioses fueron
representados mediante esculturas y dibujos de gatos matando serpientes tal como el dios del sol
Ra y la diosa Mafdet. Según Baldwin (1975) la completa domesticación del gato ocurre 1000 años
antes de Cristo y se caracteriza por la secularización en la tenencia de gatos en Egipto y la difusión
del animal hacia el extranjero.

Respecto a la domesticación del gato Le Barre (1955) señala que es discutible si el gato
tiene interés alguno en el hombre, como no sea en su calidad de proveedor directo o indirecto de
alimentos. Los amantes de los gatos sostienen que el hombre nunca logró domesticar por
completo al gato y en ninguna parte esto se evidencia como en el intento por controlar los hábitos
de reproducción. La mayor parte del conocimiento científico respecto a la reproducción del gato
doméstico se ha generado en experiencias de laboratorio, situación que explica las variaciones y/o
particularidades observadas en la vida libre del animal.

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