Hace muchísimo tiempo, la vida de las personas en nuestro país era muy distinta de la nuestra.

Las calles se iluminaban con faroles a vela, la gente se trasladaba a pie, a caballo, en carreta o
en diligencia, no había celulares, ni internet, y tampoco supermercados.
Los argentinos no estaban contentos porque eran gobernados por los españoles, ellos tenían las
mejores casas, y dinero, mientras que los criollos no gozaban de casi ningún derecho. Así
pasaban los días, desconformes y tristes por lo que les tocaba vivir. Hasta que un 25 de Mayo
de 1810 y después de mucho pensar y conversar sobre liberarse de los españoles, un grupo de
criollos le pidió al virrey que dejara el gobierno y para lograrlo se reunieron en el Cabildo,
mientras que muchas personas frente a ese edificio gritaban y pedían un gobierno patrio.
Y… ¿saben qué pasó? ¡Lo lograron! El virrey renunció y se formó el Primer Gobierno Patrio
Y ese fue el camino para liberarse totalmente de España y comenzar a vivir libres y como
verdaderos ciudadanos de este país.
Hoy, gracias a esas personas, nosotros vivimos libres
Pero para seguir siendo libres es necesario que todos nos eduquemos, que aprendamos a
comportarnos en casa, en la escuela, en la calle y, en el caso de las personas adultas en el
trabajo. Sólo de esa forma nuestro país, la Argentina, será un lugar hermoso para vivir en paz,
en familia y con la libertad que todos nos merecemos.