Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104

https://doi.org/10.1186/s12939-020-01218-z

COMENTARIO Acceso abierto

Equidad en salud y COVID-19:

perspectivas globales
Efrat Shadmi1*, Yingyao Chen2, Inês Dourado3, Inbal Faran-Perach1,4,5, John Furler6, Peter Hangoma7,8,9, Piya
Hanvoravongchai10,11,12, Claudia Obando13, Varduhi Petrosián14, Krishna D. Rao15, Ana Lorena Ruano16,17, Leiyu Shi18,
Luis Eugenio de Souza3, Sivan Spitzer-Shohat19, Elizabeth Sturgiss20, Rapeepong Suphanchaimat21,22, Manuela Villar
Uribe23y Sara Willems24

Abstracto

El COVID-19 está afectando de manera desproporcionada a los pobres, las minorías y una amplia gama de poblaciones vulnerables, debido a
su propagación desigual en áreas densamente pobladas y limitada capacidad de mitigación debido a la alta prevalencia de condiciones
crónicas o acceso deficiente a servicios médicos y de salud pública de alta calidad. cuidado. Además, los efectos colaterales de la pandemia
debido a la recesión económica mundial y las medidas de aislamiento social y restricción de movimiento están afectando de manera desigual
a quienes se encuentran en los estratos más bajos de poder de las sociedades. Para abordar los desafíos de la equidad en salud y describir
algunos de los enfoques adoptados por los gobiernos y las organizaciones locales, hemos recopilado estudios de casos de 13 países de varias
regiones del mundo: China, Brasil, Tailandia, África subsahariana, Nicaragua, Armenia, India, Guatemala, Estados Unidos de América (EE. UU.),
Israel, Australia, Colombia y Bélgica. Esta compilación no es representativa ni exhaustiva, y alentamos a los investigadores a continuar
avanzando en el conocimiento global sobre temas relacionados con la equidad en salud de COVID-19, a través de una investigación rigurosa y
la generación de una sólida base de evidencia de nuevos estudios empíricos en este campo.

Palabras clave:Equidad en salud, Crisis humanitaria, Pandemia, Covid-19

Introducción los operadores de transporte público o los empleados de

Con el continuo aumento en el número de muertes a nivel
mundial por COVID-19, existe una creciente comprensión de que
la mortalidad por el virus SARS-COV-2 se distribuye de manera
desigual entre las poblaciones vulnerables. Estas poblaciones
vulnerables pueden incluir adultos mayores, personas que viven
en áreas densamente pobladas, personas con un nivel
socioeconómico más bajo, migrantes y minorías. Estos grupos
tienen tasas más altas de condiciones crónicas comórbidas, lo que
los pone en alto riesgo de infección y de consecuencias graves de
la enfermedad.1,2]. Las personas que ocupan puestos esenciales,
por lo general de trabajos mal pagados, como
* Correspondencia:eshadmi@univ.haifa.ac.il
1Departamento de Enfermería de Cheryl Spencer, Facultad de Bienestar Social y
Ciencias de la Salud, Universidad de Haifa, 31905 Monte Carmelo, Israel
La lista completa de información del autor está disponible al final del artículo.
supermercados o farmacias están más expuestos al público y, por
lo tanto, también a ser infectados. Las minorías y las poblaciones
migrantes también se enfrentan a barreras lingüísticas y culturales
que limitan su acceso a información precisa sobre prevención y
mitigación, obligándolas a confiar en las redes sociales para
obtener consejos que pueden ser erróneos. Las personas con
acceso deficiente a la atención médica que experimentan síntomas
relacionados con la COVID-19 pueden retrasar o incluso renunciar
a hacerse la prueba y, en consecuencia, pueden recurrir a la
atención médica solo en etapas avanzadas, lo que resulta en
peores resultados. Esto también puede potencialmente poner en
riesgo a sus familias y comunidades.
Un comentario reciente sobre la respuesta al COVID-19 en
Irán [3] ejemplifica la preocupante capacidad de respuesta
general de los países de bajos y medianos ingresos (LMIC) [4],
y las barreras enfrentadas con respecto a las pruebas,

© El(los) autor(es). 2020Acceso abiertoEste artículo tiene una licencia internacional de Creative Commons Attribution 4.0, que permite el uso, el
intercambio, la adaptación, la distribución y la reproducción en cualquier medio o formato, siempre que se otorgue el crédito correspondiente al
autor o autores originales y a la fuente, se proporcione una enlace a la licencia Creative Commons, e indicar si se realizaron cambios. Las
imágenes u otro material de terceros en este artículo están incluidos en la licencia Creative Commons del artículo, a menos que se indique lo
contrario en una línea de crédito al material. Si el material no está incluido en la licencia Creative Commons del artículo y su uso previsto no está
permitido por la regulación legal o excede el uso permitido, deberá obtener el permiso directamente del titular de los derechos de autor. Para
ver una copia de esta licencia, visitehttp://creativecommons.org/licenses/by/4.0/. La renuncia de Creative Commons Public Domain Dedication (
http://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/) se aplica a los datos disponibles en este artículo, a menos que se indique lo contrario en
una línea de crédito a los datos.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
provisión de equipos de protección personal (EPP) para el
personal de salud y servicios médicos avanzados. Las
personas que viven en LMIC, así como millones de personas
pobres que viven en países de altos ingresos, también
enfrentan barreras significativas para la autoprotección
debido al hacinamiento, las malas condiciones de vivienda y el
saneamiento deficiente. Además, la recesión económica
mundial y el apoyo internacional limitado ponen a millones de
personas en LMIC en un riesgo significativo de sufrir
inseguridad alimentaria. También hay una falta de control
adecuado de brotes adicionales. Estos peligros reales y
potenciales han empujado a la Organización Mundial de la
Salud (OMS) a aumentar el apoyo a estos países para mejorar
la resiliencia y reducir el impacto sanitario y social de futuras
emergencias sanitarias [5].
Es cada vez más preocupante que el número actual de
muertes por COVID-19 no capture los devastadores efectos
colaterales sobre la equidad en salud. Esto incluye la pérdida
de seguro médico, trabajos y hogares, lo que aumenta el
riesgo de morbilidad mental y física y mortalidad por todas las
causas. El aislamiento social y las restricciones de movimiento
también ponen en peligro la salud y el acceso a las
necesidades básicas, y apuntan a la necesidad de la protección
de los derechos humanos y el desarrollo de medidas sociales y
de salud pública que se implementen de manera integral y sin
discriminación contra las poblaciones vulnerables, incluidos
los refugiados. inmigrantes indocumentados y personas en
centros de detención y correccionales [6,7]. Por lo tanto, las
respuestas integrales que toman en consideración las
complejidades involucradas en la protección de los derechos
humanos, incluida la protección de los trabajadores
humanitarios [8] deben implementarse sistemáticamente.
Para abordar los efectos de la pandemia actual en
la equidad sanitaria mundial, hemos recopilado
estudios de casos de 13 países que destacan las
necesidades únicas de las poblaciones vulnerables y
algunas de las medidas adoptadas para abordar
estas necesidades por parte de cada país. Dado que
la información sobre la respuesta de salud pública
mundial y las consecuencias de la COVID-19 aún no
se ha recopilado y notificado sistemáticamente, los
estudios de caso presentados aquí brindan una
descripción provisional de los desafíos y algunas
soluciones emergentes, que potencialmente pueden
difundirse más ampliamente a medida que los
países se dan cuenta de la necesidad de abordar los
problemas de equidad en salud relacionados con
COVID-19 incluso después de contener el brote.
Nuestro equipo de autores representa a
profesionales expertos en investigación y salud
pública en los temas que cubren.https://
analysis.covid19healthsystem.org/).
Página 2 de 16
Los comentarios adicionales y las cartas de investigación,
publicados recientemente en IJEqH, se suman al creciente cuerpo
de conocimiento sobre los problemas de equidad en salud
relacionados con COVID-19 y las respuestas locales, nacionales y
regionales. En un comentario de Italia, los autores abordan los
peligros de la discriminación contra las personas mayores con
respecto a los criterios de admisión a la UCI y las medidas de
distanciamiento social [9]. Un estudio de México muestra una
metodología que puede ser utilizada por otros países que
propongan intervenciones para proteger a las familias vulnerables
con niños pequeños de los impactos socioeconómicos negativos
de las medidas de distanciamiento social necesarias para
enfrentar el COVID-19 [10]. La desigualdad espacial se aborda en
una carta reciente de China sobre cómo se utilizó la "asistencia de
emparejamiento" para movilizar personal a áreas muy afectadas
por COVID-19 [11]. Un comentario sobre los desafíos que
enfrentan las comunidades indígenas en América Latina dibuja
una guía práctica para diseñar e implementar una respuesta al
COVID-19 en las comunidades indígenas [12]. Por último, un
comentario sobre las clínicas de salud móviles en los EE. UU.
muestra cómo se pueden usar para superar las barreras de acceso
que experimentan las comunidades de escasos recursos en
general, y en tiempos de crisis, como los que presenta el
COVID-19, en particular [13]. Alentamos a los autores a continuar
enviando artículos de investigación y comentarios sobre equidad
en salud para aumentar el conocimiento global y permitir el
aprendizaje entre países de lo que funciona para quienes más lo
necesitan debido a los efectos directos y colaterales de COVID-19
en la equidad en salud en todo el mundo.
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: China
Yingyao Chen
La pandemia de COVID-19 y su control y gestión exitosos en China
demuestran que la salud tiene la máxima prioridad en respuesta a
las graves consecuencias del brote de la enfermedad, en
comparación con las implicaciones económicas, como la tasa de
crecimiento del PIB. En el camino de la cobertura de salud
universal en China, casi todas las personas están cubiertas por el
plan de seguro médico urbano para empleados, el plan de seguro
médico para residentes urbanos y rurales o el plan médico
cooperativo rural, sin embargo, los participantes de esos planes
tienen diferentes coberturas de beneficios que reflejan la equidad.
retos Según el modelo conductual de uso de servicios de salud de
Andersen [14], la habilitación de recursos es uno de los factores
importantes para incidir en la equidad, por lo que el seguro de
salud y su cobertura intensiva y extensiva es clave para que la
población vulnerable acceda a la atención.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la
OMS, afirmó que “la equidad es fundamental. Esto se aplica a la
información, la innovación, los equipos y suministros médicos
esenciales, así como a los medicamentos, vacunas y diagnósticos [
15].” En la epidemia de COVID-19, el financiamiento de los
servicios de salud también es muy importante para el acceso
equitativo, especialmente en los países en desarrollo.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
Por ejemplo, en Wuhan, los pacientes que sufrieron de
COVID-19, sin importar si residían en zonas urbanas o rurales en
Wuhan, ciudad natal en Wuhan o más allá, estaban cubiertos por
cualquiera de los fondos de seguro médico y subsidios
gubernamentales, que promediaron tasas de seguro del 65 %. .
Debido a los servicios que se brindan a las personas con
COVID-19, los hospitales cuentan con fondos de seguros
exclusivos más allá de sus presupuestos habituales para que no
tengan preocupaciones financieras para aceptar pacientes o casos
graves que necesitan UCI. En cuanto a los productos
farmacéuticos y servicios para el tratamiento de COVID-19 que no
estaban incluidos en las listas nacionales de reembolso de
medicamentos/servicios, se les otorgó reembolso temporalmente
[dieciséis]. Los equipos y servicios especiales, como -Máquinas de
Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO), equipos para
servicios de emergencia para pacientes muy graves con COVID-19,
se incluyeron en esquemas de reembolso según sea necesario.
Además, cualquier pago de seguro médico también incluía
procedimientos complicados, y la burocracia ha mejorado mucho
en el período de COVID-19, por lo que los pacientes individuales
no necesitan pagar la factura y las autoridades de seguros
médicos en ambas regiones establecen el pago transaccional.
Dichos procesos reflejan que la racionalización del pago en
diferentes regiones es factible e implementable. Las políticas de
reembolso del seguro médico mejoraron significativamente el
acceso al tratamiento de la COVID-19 en China y arrojan luz sobre
el desarrollo futuro de la cobertura sanitaria universal en el
contexto de la reforma sanitaria en China.
Además, cuidar a las personas discapacitadas es bastante desafiante y
Shanghái implementó muchas medidas para satisfacer sus necesidades en el
período de COVID-19. La autoridad de servicios civiles clasificó a los
discapacitados, contrató a empresas de terceros y organizó la atención de
enfermería domiciliaria para aquellas personas con grandes necesidades.
Los centros de salud comunitarios locales brindaron servicios de salud para
las personas discapacitadas, incluidas visitas domiciliarias, visitas en línea,
prescripción, entrega de medicamentos rellenados y otros. Las
organizaciones locales de ciudadanos con voluntarios facilitaron otros
servicios sociales si se solicitaban, como servicios de entrega de alimentos y
artículos de primera necesidad. Es muy importante que las personas con
discapacidad accedan a los servicios sociales y de salud, y la organización de
la comunidad local, el sindicato de personas con discapacidad, la ONG y los
voluntarios desempeñaron un papel clave para abordar estas necesidades.
Perspectivas de equidad en salud COVID-19: Brasil
Luis Eugenio de Souza, Inês Dourado
El brote de COVID-19 llegó oficialmente a Brasil el 26 de
febrero y la primera muerte relacionada con COVID-19 se
notificó el 17 de marzo en el estado de São Paulo. El 20 de
marzo, el Ministerio de Salud (MoH) de Brasil declaró la
existencia de transmisión comunitaria en todo el territorio.
Al 13 de mayo, el país acumulaba 177.589 casos
confirmados de COVID-19 (84,5 casos/100.000 habitantes)
y 12.400 muertes relacionadas con COVID-19 -
Página 3 de 16
tasa de mortalidad del 7,0%. Una semana después, se
estimaron casi 60.000 casos, una de las tasas de transmisión
del virus más altas del mundo [17].
El coronavirus llegó a Brasil en avión, traído por personas de
las clases altas de Europa, en su mayoría blancos y de alto
nivel educativo. Una vez que aterrizó, contaminó a los
trabajadores domésticos, generalmente personas negras y
menos educadas que, luego, diseminaron la infección a sus
comunidades pobres. Dado este patrón, las tasas de infección
y letalidad registradas en China e Italia pueden no ser
parámetros adecuados para anticipar la trayectoria de la
COVID-19 en Brasil, el noveno país más desigual del mundo [
18].
El 11 de marzo, el Ministerio de Salud publicó directrices sobre el
aislamiento de las personas infectadas con o bajo investigación clínica
o de laboratorio para COVID-19. Las recomendaciones de cuarentena
fueron hechas primero por los gobiernos estatales con los peores
escenarios, y luego se convirtieron en una recomendación del
Ministerio de Salud para todo el país. Aunque el Ministerio de Salud
también ha recomendado medidas de cuarentena, el presidente del
país, Jair Bolsonaro, ha insistido en un enfoque negacionista, haciendo
anuncios públicos contrarios a la evidencia científica existente hasta el
momento. Ha insistido públicamente en que no existe una emergencia
de salud pública y ha alentado a la gente a no respetar las
orientaciones de cuarentena, alegando que es necesario para
preservar la economía.
La pandemia de COVID-19 sometió a los servicios de salud a una
presión considerable y esta situación puede empeorar en los
países en desarrollo. Brasil tiene un sistema de salud público y
universal conocido como Sistema Único de Saúde (SUS)
establecido como un derecho universal de los ciudadanos y una
responsabilidad del Estado, en virtud de la Constitución Federal,
promulgada en 1988. El SUS está a la vanguardia de la respuesta a
la pandemia El sistema, sin embargo, ha estado históricamente
desfinanciado y particularmente perjudicado por las medidas de
austeridad implementadas en 2016, cuando las inversiones
públicas en áreas sociales se congelaron durante 20 años [19].
En general, Brasil tiene un número elevado de camas de
UTI (2,03 por 10.000 habitantes), incluso comparable a la
de los países desarrollados. La distribución de camas entre
los sistemas público y privado, sin embargo, revela
desigualdades sociales. Mientras el SUS tiene 1,3 camas
UTI para 10 mil habitantes, el sector privado ofrece 4,45
para 10 mil beneficiarios [20]. Ante esta situación, se
esperaría que el gobierno brasileño, al igual que los de
otros países, movilice o solicite servicios privados para
actuar de manera colaborativa y coordinada con los
servicios públicos. Sin embargo, lo contrario es cierto: el
gobierno federal no ha requerido ninguna participación
del sector privado. Además, se observan inequidades a
nivel regional. La región Sudeste, la más rica del país, tiene
2,58 camas de UTI por 10.000 habitantes, mientras que las
regiones Norte y Nordeste, más pobres, tienen 1,23 y 1,35
camas de UTI por 10.000 habitantes, respectivamente.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
Considerando que 30 millones de brasileños no tienen
saneamiento básico [21], es fácil comprender que las
recomendaciones más simples -como lavarse las manos con
frecuencia o usar alcohol en gel- son difíciles de llevar a cabo
para una gran parte de la población. Asimismo, es casi
imposible evitar el hacinamiento o recomendar el trabajo
desde casa a los 11,4 millones de personas que viven en
barrios marginales [21], compartiendo casas hacinadas y mal
ventiladas y con necesidades de salir para manejar su vida
diaria. Por lo tanto, el riesgo de COVID-19 puede ser mayor
entre los brasileños más pobres, lo que refleja las
desigualdades socioeconómicas.
Además, esta población económicamente
desfavorecida es la que presenta mayor prevalencia de
condiciones crónicas como diabetes, hipertensión,
enfermedades cardiovasculares y respiratorias. De
hecho, la Encuesta Nacional de Salud (2013) reveló que
la proporción de personas con una o más de estas
condiciones representa el 54% del grupo que solo
cursó la primaria versus el 28% del grupo que cursó la
secundaria y el 34% de los mejores. -grupo educado [22
]. Y se sabe que la presencia de comorbilidades es un
fuerte predictor de la gravedad de la COVID-19.
La desigualdad racial también es un tema importante en Brasil,
ya que la mayoría de los pobres son negros. Además, ya está
desempeñando un papel durante la pandemia, ya que la mayor
tasa de letalidad por COVID-19 se encuentra entre los negros.
Aunque los negros representan el 23,1% de los brasileños
hospitalizados con COVID-19, el 32% de ellos fallecieron, y entre
los blancos, la situación se invierte, ya que la proporción de casos
hospitalizados es de 73,9 y el 64,5% murió [23].
Los indígenas también son un grupo de los más vulnerables
a la pandemia de COVID-19 debido a peores condiciones
sociales, económicas y de salud que los no indígenas, lo que
puede aumentar el riesgo de la enfermedad. Además, las
barreras para acceder a los servicios de salud por la distancia
geográfica o la falta de disponibilidad de los servicios de salud
representa otra desventaja de esta población.
Destacan otros dos subgrupos de población en situación de
vulnerabilidad: los reclusos y las personas sin hogar. Brasil
tiene la tercera población carcelaria más grande del mundo,
773.000 presos. Se estima que el 80% de la población
carcelaria estará infectada por el virus, de los cuales el 20%
puede necesitar hospitalización y 10.000 (8%) puede necesitar
una cama de UCI [24]. Hasta el momento, las iniciativas
tomadas para proteger a esta población se han limitado a la
suspensión de visitas y salidas temporales, y lineamientos
generales sobre atención de salud emitidos por el Ministerio
de Salud. No en vano, se están produciendo varias rebeliones
en las cárceles. Según el Instituto de Investigación Económica
Aplicada (Ipea), en 2015 había 101.854 personas sin hogar en
Brasil [25]. Son invisibles a las políticas sociales, incluso a las
medidas de emergencia como la pequeña asignación de 100
US$ al día.
Página 4 de 16
mes, por 3 meses, que aprobó el Congreso Nacional
y el gobierno está tardando en pagar.
Finalmente, pero importante, Brasil puede enfrentar dificultades
para responder a otros problemas de salud, como los relacionados
con la salud sexual durante la pandemia. La experiencia de brotes
anteriores indica la necesidad de prestar atención a los posibles
efectos de la pandemia de COVID-19 en los resultados de salud
sexual, tanto a corto como a largo plazo [26]. Además, hasta el
momento se sabe poco sobre los efectos de la COVID-19 en la
salud sexual y la prevención del VIH y otras infecciones de
transmisión sexual (ITS), y los datos disponibles limitados
requieren que se preste atención a las suposiciones iniciales. Los
posibles impactos negativos de COVID-19 que pueden anticiparse
incluyen una escasez de provisiones, como condones,
medicamentos antirretrovirales para el VIH/SIDA y antibióticos
para tratar las ITS; desvío de proveedores de atención médica para
ayudar a abordar la epidemia; y el desvío de recursos financieros
para la respuesta a la COVID-19, lo que reduce la disponibilidad de
servicios de salud sexual. En Brasil, se ha recomendado la
provisión de servicios mínimos de salud en todas las áreas durante
la pandemia, con recomendaciones federales sobre mantener la
entrega de pruebas de VIH, diagnóstico y tratamiento de ITS, y
suministro regular de profilácticos previos a la exposición al VIH
(PrEP). Sin embargo, incluso cuando los servicios están
disponibles, es posible que las personas no puedan ir a los centros
de atención médica durante la pandemia porque la cuarentena
puede generar obstáculos económicos; o pueden evitar hacerlo
como un medio para evitar multitudes10 o para evitar revelar sus
necesidades de salud sexual a las personas dentro de su hogar.
Sin embargo, la cuarentena puede resultar en cambios en el
comportamiento sexual, lo que en consecuencia puede afectar el
uso de métodos preventivos.
En suma, las desigualdades sociales, raciales y regionales
presentes en Brasil se están manifestando en las tasas de
infección y letalidad, así como en las posibilidades de
adecuarse a la cuarentena y otras medidas preventivas, y en el
acceso a los servicios de salud en cuidados intensivos.
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: Tailandia
Piya Hanvoravongchai, Rapeepong Suphanchaimat
Con los desafíos globales en curso planteados por COVID-19, los
sistemas de salud de Tailandia parecen tener un buen control de la
situación considerando las respuestas de atención médica y
contención de enfermedades. Al 18 de mayo, el Ministerio de
Salud Pública reportó 3028 casos confirmados o menos de 50
casos por millón de habitantes y 56 muertes [27]. Las respuestas
iniciales en el sistema de atención médica pueden parecer algo
caóticas. Las máscaras quirúrgicas y el equipo de protección
personal inadecuados para los trabajadores de atención médica
de primera línea provocaron protestas públicas y provocaron
respuestas ciudadanas firmes a través de varias donaciones para
apoyar a los trabajadores de la salud. Con el tiempo, una mejor
coordinación y comunicación
nicaciones aliviaron las tensiones y fortalecieron
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
La respuesta del gobierno para ayudar a mejorar la situación
epidémica.
El sistema de prestación de atención médica relativamente
fuerte de Tailandia y su cobertura casi universal de seguro
médico en el país han contribuido a tal logro [28]. Está
considerado entre los 10 primeros de los países más
preparados y ocupa el primer lugar entre todos los países de
ingresos medios-altos según el Índice de Seguridad Sanitaria
Global de 2019 [29]. La extensa red de establecimientos de
atención médica y atención primaria de la salud, la mayoría en
el sector público, contribuyó al éxito de los esfuerzos de
detección de casos, rastreo de contactos y contención. Los
funcionarios de salud locales y los voluntarios de salud de las
aldeas trabajaron en conjunto con el equipo de investigación
del Ministerio de Salud Pública en la búsqueda activa de casos
y el rastreo de contactos, y participaron activamente en la
promoción de medidas de salud pública y mensajes para el
distanciamiento social/físico, incluida la prestación de apoyo a
quienes viajan de regreso. a su comunidad local, luego del
cierre parcial en las grandes ciudades, para completar sus
requisitos de cuarentena. La cobertura de financiamiento de
salud casi universal existente permite al Gobierno ofrecer
rápidamente pruebas y atención médica gratuitas de
COVID-19, a través de los tres principales planes de seguro de
salud pública del país,
La pandemia de COVID-19 está en sus meses iniciales y todavía
queda un largo camino por recorrer. Sin embargo, la experiencia
en Tailandia ya reveló varias áreas de mejora de nuestros sistemas
de atención de la salud. Una población vulnerable son los
trabajadores migrantes en el extranjero, de los cuales Tailandia
tiene más de cuatro millones [30], muchos ingresaron ilegalmente
al país y no cuentan con cobertura de seguro médico. Sus
condiciones de trabajo y de vida son propicias para la exposición y
propagación de la enfermedad infecciosa. Aunque el Ministerio de
Salud Pública envió un mensaje al público en general de que todos
los migrantes, independientemente de su estatus legal, pueden
disfrutar de la prueba y el tratamiento de COVID-19 sin barreras
financieras, dicho mensaje de política no se pone en práctica de
manera efectiva debido a varias razones, incluidas las
interpretaciones variadas. sobre los derechos de los inmigrantes,
por no hablar de las limitaciones burocráticas. Para fortalecer las
respuestas y la mitigación de la pandemia, será necesaria una
mejor coordinación y el intercambio entre los sistemas de
información de salud.
El mayor desafío para la equidad en salud probablemente
provendrá de las implicaciones sociales y económicas de la
pandemia y sus respuestas políticas, como las restricciones de
cierre parcial. El posible retraso en el tratamiento puede dar lugar
a un aumento de las complicaciones y la gravedad de las
enfermedades, en particular para los pacientes de enfermedades
crónicas de las poblaciones pobres y marginadas. La protección
social inadecuada junto con el apoyo social inadecuado del
gobierno para mitigar los impactos de la recesión económica y el
aumento del desempleo significa más
Página 5 de 16
los hogares y los niños se verán empujados a la pobreza. Según el
Informe sobre la protección social en el mundo 2017-2019, el nivel
de asignación para la pensión por vejez era muy bajo e
inadecuado a pesar de su cobertura universal, y casi cuatro
millones de niños aún no estaban cubiertos por ninguna
protección social, como la subvención de manutención infantil [31
]. Una evaluación rápida de las poblaciones no tailandesas
identificó la pérdida de empleo y los ingresos inadecuados para
cubrir los gastos de la vida diaria como sus principales desafíos [32
]. La lección de la crisis económica anterior muestra que los
problemas de salud física y mental pueden aumentar,
especialmente entre las poblaciones pobres y vulnerables [33].
Los medios de comunicación comenzaron a informar sobre
largas colas de personas que hacían fila para recibir alimentos y
donaciones de primera necesidad en varias comunidades del país.
Es una demostración de solidaridad social, pero la caridad por sí
sola no podrá resolver los problemas sociales y de salud que se
avecinan, especialmente durante los tiempos difíciles. Tailandia ha
hecho un buen progreso sistemático hacia la cobertura universal
de salud. La crisis actual puede servir como una oportunidad
importante para movilizar el apoyo público para reducir las
brechas y fortalecer las políticas nacionales para abordar los
determinantes sociales de la salud y la protección social universal,
un imperativo para una mayor equidad en salud y justicia social.
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: África subsahariana
Pedro Hangoma
La carga de muertes por covid-19 ha sido soportada de manera
desigual por personas mayores y aquellas con condiciones
crónicas preexistentes [34]. Frente a poco más de 16.200 casos y
873 muertes al 16 de abril, que representaron menos del 1% de las
infecciones globales y el 0,6% de las muertes, los casos de
coronavirus en África han crecido más rápido que el promedio
mundial, aumentando casi 5 veces en África. , situándose en
75.380 al 16 de mayo, muchas veces más que el crecimiento
promedio mundial. Las muertes se han multiplicado por 3 con
2563 muertes confirmadas al 16 de mayo. Si bien cabe destacar
que los gobiernos de África han tomado intervenciones drásticas,
como en otras partes del mundo para contener el virus [35], los
gobiernos están comenzando a relajar estas intervenciones dada
la discusión de que tales intervenciones pueden causar más
muertes por hambre y otras enfermedades que el virus Corona en
sí. Todavía se requiere una aplicación cuidadosa de intervenciones
y bloqueos para reducir la tasa de transmisión a niveles que los
sistemas de salud puedan manejar, y al mismo tiempo evitar
bloqueos excesivos que puedan perjudicar a los más pobres.
Aunque comienzan a surgir debates, se ha prestado menos
atención a cómo el covid-19 y las intervenciones que lo
acompañan pueden afectar de manera desproporcionada a los
pobres y otros grupos vulnerables [36], y qué medidas se pueden
implementar para mitigar su sufrimiento. Es importante centrarse
en la equidad dado que reducir la desigualdad es
uno de los objetivos fundamentales del desarrollo sostenible
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
(ODS). A diferencia de los países de altos ingresos de Europa, América
del Norte y el norte de Asia, la mayoría de los países del África
subsahariana (SSA) ya soportan una carga sustancial de enfermedades
infecciosas como el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis [35]. La carga
de las enfermedades crónicas también está aumentando. Peor aún,
más de la mitad de su población vive en la pobreza con malas
condiciones de vida y acceso limitado a servicios sociales y
comodidades. La mayoría de los países tienen sistemas de salud
débiles. El coronavirus y las medidas adoptadas para contenerlo
pueden tener graves efectos sobre la equidad.
En primer lugar, es probable que los hogares pobres, que
constituyen la mayor proporción de la población en SSA, sean los más
afectados por covid-19 porque es poco probable que las celebradas
intervenciones de distanciamiento social y quedarse en casa sean
efectivas [35]. Esto se debe a que la mayoría vive en condiciones de
hacinamiento, lo que implica que la tasa de infección, o el número
promedio de personas que infectará cada caso infectado, en tales
condiciones de hacinamiento probablemente supere con creces el
estimado de 2 a 4. Se necesitan esfuerzos serios para interrumpir la
propagación a estas comunidades.
En segundo lugar, es probable que la oferta y la demanda de otros
servicios de salud también se vean afectadas [37], afectando
desproporcionadamente a los pobres. Por el lado de la oferta, con
tanto esfuerzo concentrado en la lucha contra el covid-19, existe la
preocupación de que otros servicios de salud puedan sufrir. Con
recursos limitados, la mayoría de los países en ASS desviarán fondos a
la lucha contra covid-19 y descuidarán otras condiciones como la
malaria, las condiciones de salud maternoinfantil y la tuberculosis, que
representan algunas de las tasas de mortalidad más altas entre los
pobres y representan una parte sustancial de la carga de la
enfermedad. Por ejemplo, en Zambia, como en muchos países
africanos, las condiciones maternas y neonatales causan una
mortalidad considerable, son costosas [38], y el acceso a los
establecimientos de salud es importante. Estudios previos han
demostrado que durante las pandemias, la mortalidad por todas las
causas aumenta sustancialmente [39]. Dado que la carga de estas
condiciones ya la soportan de manera desigual los pobres, es probable
que la pandemia de covid-19 refuerce estas desigualdades. Por el lado
de la demanda, es probable que las personas eviten o renuncien a la
atención. Esto probablemente se deba al temor de contraer el
coronavirus en un centro de salud o al resultado de la reducción
percibida en la calidad de los servicios de salud a medida que los
recursos de salud se concentran en la lucha contra el covid-19.
En tercer lugar, aunque se dice que los servicios de atención primaria de
la salud son gratuitos en el punto de uso en Zambia, al igual que en muchos
otros países del África Subsahariana, existen otros costos que deben asumir
los pacientes que desean acceder a los servicios de salud. Estos incluyen el
costo del transporte, así como los costos de los medicamentos y
diagnósticos que no se proporcionan en los establecimientos de salud. Es
probable que estos costos aumenten a medida que covid-19 se propague y
los hogares pobres en barrios marginales urbanos y áreas rurales
probablemente constituirán una parte desproporcionadamente mayor del
riesgo financiero cuando intenten buscar tratamiento o autoayuda.
Página 6 de 16
impregnar. Esto aumentará el riesgo de gastos
catastróficos y empobrecimiento, llevándolos aún más
a la pobreza.
Cuarto y último, es probable que las desigualdades en la
nutrición, así como en el acceso a los alimentos y otros
servicios, se vean reforzadas por los cierres que restringen la
actividad comercial de la mayoría de la población [40]. Más del
85% de la población en ASS está empleada en el sector
informal, en su mayoría dependiendo del ingreso diario para
la supervivencia de sus familias y tienen acceso limitado o nulo
a la protección social. Además, la naturaleza de estos trabajos
es tal que no se pueden realizar desde casa. En Zambia, el
cierre de minas, restaurantes, bares y otros negocios de
apoyo ha enviado a muchas personas a casa sin ningún
beneficio, como se espera en el empleo informal. Además, hay
relatos anecdóticos de que el entorno económico general
causado por los cierres ha obligado a los pequeños
comerciantes y comerciantes, transportistas, etc., a cerrar sus
negocios, lo que ha sometido a sus familias en dificultades
económicas.
Perspectivas de equidad en salud COVID-19: Nicaragua
claudia obando
Mientras el resto del mundo recibe advertencias sobre el
coronavirus, el gobierno de Nicaragua no ha estado
imponiendo medidas para evitar la propagación del virus.
Considerado el segundo país más pobre de América Latina, el
sistema de salud es un gran problema no solo por las
condiciones de los hospitales públicos, sino también por la
respuesta catastrófica del sistema de salud pública. Sabiendo
que la prevención podría ayudar a mitigar el impacto de la
pandemia, el gobierno ignoró esto y puso en riesgo la salud
de las personas al promover las celebraciones de Semana
Santa y las reuniones en las playas.
Según cifras oficiales Nicaragua tiene 25 casos confirmados
de la COVID-19 (19 de mayo), pero los informes
gubernamentales han sido criticados desde diferentes
instituciones, entre ellas la OPS y organismos de Derechos
Humanos. Las críticas parten del reconocimiento de la rapidez
con la que se puede propagar el COVID-19, especialmente si la
gente no toma precauciones, y de la comparación con los
países vecinos, que cerraron las fronteras desde que se
detectaron los primeros casos en Centroamérica.
Además de las acciones negligentes del gobierno y la pobreza, la
ciudadanía ha venido tomando sus propias medidas de seguridad,
fabricando cubrebocas, promoviendo el lavado de manos, quedarse en
casa y no enviar a los niños a la escuela, todas decisiones individuales
basadas en recomendaciones que se difunden especialmente desde las
redes sociales. medios de comunicación.
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: Armenia
Varduhi Petrosián
Armenia es un país pequeño con una población de tres millones;
asigna alrededor del 1,5% de su PIB como base tributaria
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
gasto público en salud. Sin embargo, los esfuerzos de salud pública, la
atención primaria de la salud, la atención de emergencia y la atención de
enfermedades infecciosas actualmente están totalmente cubiertos por el
gobierno con los impuestos generales.
El gobierno armenio comenzó a trabajar en este tema en
enero creando una comisión intersectorial especial del
gobierno para desarrollar e implementar estrategias para
abordar la situación con el SARS-CoV2. El 16 de marzo, el
gobierno armenio declaró el estado de emergencia, una
semana más tarde, un cierre total. Se inició una importante
campaña de sensibilización pública sobre el virus, cómo
prevenir su propagación, qué es el confinamiento, el
autoaislamiento, la cuarentena, etc. La mayoría de los
ciudadanos confían en el gobierno actual de Armenia y ayuda
a gestionar la pandemia. situación mucho mejor. El gobierno
es muy transparente sobre la situación en el país. Los
diferentes poderes del Estado realizan continuamente
conferencias de prensa para informar al público sobre la
situación actual y los 18 programas diferentes que el gobierno
desarrolló para ayudar a los hogares socialmente vulnerables,
los jornaleros, los que perdieron su trabajo a causa de la
pandemia y las pequeñas y medianas empresas. empresas,
particularmente aquellas que no despidieron a sus
empleados. El Comité y todas las agencias gubernamentales
han compartido ampliamente sus números de línea directa
para que sean accesibles a los ciudadanos.
Además, el Gobierno, en colaboración con el sector TI,
desarrolló una aplicación sobre los síntomas de COVID 19 para
autodiagnosticarse y asesorar a quienes parecen estar en riesgo
sobre cómo contactar a los proveedores de atención primaria de
salud y enviar una alerta al Centro Nacional. para el Control y la
Prevención de Enfermedades sobre la necesidad de realizar
pruebas. También proporciona las últimas noticias oficiales y
consejos sobre el control de infecciones. El Gobierno también está
utilizando el rastreo de teléfonos móviles para fortalecer los
esfuerzos de rastreo de contactos.
El gobierno organiza vuelos chárter para enviar equipos
médicos recién comprados, máscaras médicas, EPP, pruebas PCR y
otros materiales necesarios. El gobierno también está apoyando la
producción local de máscaras médicas y pruebas de diagnóstico
para mejorar el acceso a esos bienes.
El Gobierno, incluido el Ministerio de la Protección Social, ha
cambiado la forma en que distribuye las pensiones para
asegurarse de que los pensionados no salgan de su casa para
cobrar su pensión mensual. La pensión está siendo llevada a
sus apartamentos/casas.
El Ministerio de Salud (MOH) y el Gobierno idearon
diferentes planes para las diferentes etapas de la epidemia en
Armenia. El Ministerio de Salud primero cambió el Hospital de
Enfermedades Infecciosas a uno que solo acepta pacientes
con COVID 19. Paralelamente, otros nueve hospitales/clínicas,
cinco en Ereván, la capital, y cuatro en las otras regiones de
Armenia, fueron renovados, amueblados y equipados para
aceptar solo pacientes con COVID-19. Uno de los más grandes
Página 7 de 16
Los hospitales multidisciplinarios estatales también se rediseñaron
para pacientes con COVID 19, lo que solo brinda la oportunidad de
tener una atención adecuada para pacientes con multimorbilidad.
Además de esto, para estar preparados para el peor de los casos,
en Ereván y las regiones, varias salas de conciertos/deportes
grandes están preparadas para admitir pacientes si el número de
pacientes aumenta de manera desproporcionada. El Ministerio de
Salud ha estado ampliando la capacidad del laboratorio en el país
para poder realizar más pruebas por día sin comprometer la
seguridad del personal.
Se han preparado algoritmos para que los Proveedores de Atención
Primaria puedan responder a la situación adecuadamente,
asegurándose de que todos tengan un buen acceso, pero sin poner en
peligro a los demás. Todos los centros de atención primaria han estado
trabajando en horarios extendidos con líneas directas que funcionan
las 24 horas. Los números de teléfono de todas las instalaciones se han
hecho circular ampliamente entre los ciudadanos, para que puedan
comunicarse con los proveedores de atención primaria y consultar con
ellos sobre los pasos apropiados. Los proveedores de atención
primaria, en consulta con el Centro Nacional para el Control y la
Prevención de Enfermedades, toman decisiones cuando un servicio
especial de ambulancia debe transferir al paciente a un centro
especializado para diagnóstico y atención.
Además, los números de la línea directa del Ministerio de Salud y su
Centro Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades se han
difundido ampliamente a través de la televisión y las redes sociales para
garantizar que todos los ciudadanos tengan el mismo acceso a los recursos
existentes.
Hasta el momento, todos los casos confirmados, incluso sin síntomas
o con síntomas muy leves, han sido internados en hospitales u hoteles
especiales para aislarlos por completo y evitar la propagación del virus.
Armenia tiene un suministro de todos esos medicamentos que muchos
países han probado para el tratamiento de pacientes particularmente
graves con COVID 19.
El Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud ha estado
realizando capacitaciones a gran escala de médicos, enfermeras y
técnicos de laboratorio. En colaboración con la Oficina del Alto
Comisionado de la Diáspora, se organizan seminarios web
continuos entre profesionales de la salud armenios y de la
diáspora para compartir sus experiencias entre ellos.
A partir del 1 de marzo, cuando se identificó el primer caso, el
Ministerio de Salud inició un riguroso rastreo de contactos y puso
en cuarentena a todas las personas expuestas, y luego a todos los
viajeros que llegaban a Armenia desde diferentes países. El
Gobierno de Armenia movilizó muchos hoteles para estas
personas en cuarentena. Las condiciones, incluida la comida y
otras comodidades, han sido muy buenas y seguras por igual para
todos. El personal que organiza la cuarentena ha hecho mucho
para proteger la dignidad y la salud mental de las personas.
Posteriormente, el Gobierno de Armenia organizó vuelos chárter
para traer a sus ciudadanos de los países vecinos, la mayoría de
ellos eran trabajadores migratorios que se quedaron sin vivienda y
sin trabajo a causa de la pandemia. Muchos de estos ciudadanos
están ahora en Armenia,
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
bajo cuarentena de 14 días que cuenta con el apoyo total del gobierno,
sin costo alguno para los ciudadanos, en condiciones seguras y buenas.
Solidaridad social: durante la pandemia, los ciudadanos
comunes hicieron donaciones a una cuenta especial para obtener
recursos médicos adicionales necesarios, como EPP, equipos,
pruebas y para realizar pagos adicionales a los proveedores de
salud de primera línea. Miles de ciudadanos y de la diáspora
aportaron recursos económicos para este fin.
Miles de voluntarios se unieron para ofrecer ayuda y apoyo
a los ciudadanos de mayor edad de Armenia que tienen mayor
riesgo de COVID 19. Prepararon paquetes con alimentos y
otros artículos necesarios para 1 mes o 3 meses, para que
nuestras personas de mayor edad no se vayan. a las tiendas
Se ha dado prioridad a aquellas personas de mayor edad, que
viven solas.
Las agencias internacionales también han movilizado recursos
para ayudar a Armenia. Varios países hicieron donaciones de
pruebas médicas y otros suministros necesarios.
Observación final: a mi juicio, la población armenia no
enfrentó inequidad en el acceso a la información, a
servicios de cuarentena seguros y apropiados, acceso a
pruebas de diagnóstico y atención para COVID 19. Dados
los escasos recursos disponibles, creo, el Ministerio de
Salud de Armenia y el gobierno han realizado una gran
cantidad de trabajo con gran compromiso para proteger el
bienestar de sus ciudadanos.
Mis preocupaciones están relacionadas con las consecuencias
para la salud de la recesión económica y la creciente desigualdad
de ingresos en las sociedades. Además, con importantes
interrupciones globales en los vuelos y el transporte de
mercancías, podría haber interrupciones en los suministros
médicos, y las personas con múltiples afecciones crónicas, uno de
los grupos más vulnerables, podrían sufrir más debido a estas
interrupciones. La inequidad entre los países de ingresos altos
frente a los de ingresos bajos y medianos será aún más
preocupante. Creo que todos los países deberían colaborar y unir
sus esfuerzos para mitigar las consecuencias de esta pandemia.
Esta pandemia demuestra muy vívidamente la necesidad de una
cobertura universal de salud, los beneficios de contar con servicios
de salud pública sólidos y la importancia de la solidaridad social.
Más información sobre la respuesta de Armenia está disponible
en: Monitor de respuesta del sistema de salud COVID 19: Armenia
https://www.covid19healthsystem.org/countries/armenia/
countrypage.aspx?fbclid=IwAR01MvAuqMrRF2VOfW_
mrFlW_7tzgE6a_2Km71X-Jb0I33aCLAQxoLY481M
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19:
India Krishna D.Rao
India ha experimentado niveles relativamente más bajos de morbilidad
y mortalidad debido a la pandemia de COVID-19, aunque tanto los
casos confirmados como las muertes continúan aumentando. El cierre
de la población para controlar el coronavirus
Página 8 de 16
La pandemia de la enfermedad (COVID-19) ha tenido efectos
devastadores en los medios de subsistencia de las poblaciones
económicamente vulnerables. En India, justo después de que
se anunciara un cierre nacional el 22 de marzo, miles de
trabajadores migrantes en las ciudades se encontraron sin
una fuente de ingresos e incapaces de mantenerse y
comenzaron a regresar a sus aldeas. En general, el desempleo
ha aumentado sustancialmente, particularmente entre
aquellos en el sector informal. Ahora está cada vez más claro
que las personas económicamente vulnerables se ven
obligadas a sacrificar desproporcionadamente más por
medidas de salud pública que benefician a toda la sociedad.
Además, el bloqueo también ha dificultado que las personas
enfermas accedan a los servicios de salud.
El confinamiento de la población y la pérdida de actividad
económica asociada han afectado el empleo y los medios de
subsistencia a gran escala en todo el mundo. India tiene la
mayor cantidad de personas encerradas en cualquier lugar.
Según todos los informes, este bloqueo ha tenido un efecto
significativo en el movimiento de personas, la pérdida de
empleos y los ingresos. Según la información proporcionada
por el Centro para el Monitoreo de la Economía India (CMIE), a
mediados de mayo la tasa de desempleo era de 24 y el 44 %
de los hogares reportaba actualmente una pérdida de
ingresos, frente al 10 % a principios de marzo. Una encuesta
telefónica reciente realizada por el Consejo Nacional de
Investigación Económica Aplicada (NCAER) en Delhi encontró
que el 84% de los encuestados reportaron pérdida de ingresos
y casi el 30% experimentó escasez de alimentos, combustible y
medicamentos; estos resultados se concentraron en los
hogares más pobres y en las zonas rurales. Históricamente,
las recesiones económicas están asociadas con la pérdida de
medios de subsistencia, disminuciones en la ingesta dietética,
peor calidad de la dieta y consumo de atención médica. El
cierre de las escuelas debido al confinamiento ha privado a
muchos niños de su única comida nutritiva a través de los
programas de alimentación escolar. Además, los niños que
experimentaron una nutrición deficiente en el útero o durante
sus primeros años tienen efectos a largo plazo en la cognición
futura, el rendimiento educativo y los ingresos de adultos.
El gobierno indio, en reconocimiento de las dificultades impuestas a
los grupos económicamente vulnerables, ha anunciado varias medidas
de ayuda. A mediados de mayo, el gobierno anunció un paquete de
rescate de 260.000 millones de dólares para la economía, aunque sus
detalles no están claros. Como parte de esto, el gobierno dijo que
proporcionará granos de comida gratis a los trabajadores migrantes
durante 2 meses, así como préstamos subsidiados para aquellos en el
sector informal y pequeños agricultores. Anteriormente, el gobierno
anunció transferencias directas en efectivo (una transferencia en
efectivo única de $13,31 a 30 millones de personas de la tercera edad y
$6,65 al mes a unos 200 millones de mujeres pobres durante los
próximos 3 meses), así como alimentos gratuitos (trigo, arroz,
legumbres) a su disposición durante los próximos 3 meses.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
Si bien las medidas de ayuda anunciadas por el
gobierno son importantes y significativas, es
importante ser cauteloso. La efectividad de estas redes
de seguridad dependerá de la idoneidad del paquete
de ayuda, qué tan bien llegan a los grupos más
necesitados y la eficiencia en el sistema de entrega. Es
bien sabido que los programas de redes de seguridad
en la India son generalmente ineficientes y, a menudo,
pasan por alto a los más pobres. En segundo lugar, es
importante tener en cuenta que se trata de medidas de
alivio puntuales previstas únicamente para un período
de tiempo breve. La economía tardará un tiempo en
recuperarse y las privaciones asociadas persistirán
mucho después de que termine la pandemia. De
manera crítica, la privación económica y de salud
causada por COVID-19 tendrá efectos a largo plazo. Por
ejemplo,
Las epidemias han sido particularmente duras para los
económicamente vulnerables. Una de las articulaciones más
poderosas de esto fue la de Rudolf Carl Virchow, un destacado
científico biomédico alemán del siglo XIX, quien al escribir
sobre el brote de tifus en la Alta Silesia (en Polonia) comentó
que “la población no tenía idea de que el empobrecimiento
mental y material a la que se le había permitido hundirse, eran
en gran parte la causa de su hambre y enfermedad, y que las
condiciones climáticas adversas que contribuyeron a…la
enfermedad de sus cuerpos, no habría causado tan terribles
estragos, si hubiera sido libre, educada y acomodada.” Los
gobiernos deben priorizar la seguridad económica de las
personas afectadas por las políticas de control del
coronavirus, así como garantizar que los sistemas de salud
cuenten con los recursos adecuados para gestionar el brote
de COVID-19.
Perspectivas de equidad en salud COVID-19: Guatemala
Ana LorenaRuano
El gobierno guatemalteco ha dado una respuesta débil e
incoherente a la amenaza del COVID-19 dejando, una vez más,
a las poblaciones más vulnerables y marginadas aún más
desprotegidas. Aunque han pasado varias semanas desde que
se identificó el primer caso de COVID-19, el gobierno y las
autoridades de salud pública se niegan a dar información
detallada sobre el número de casos, número de pruebas
realizadas y su distribución. Tampoco tienen claros los
vínculos entre los casos comunitarios identificados, con
niveles insignificantes de rastreo de contactos. Además, el
ejército guatemalteco se ha desplegado para crear barreras
alrededor de las comunidades que tienen un caso comunitario
identificado y no permiten alimentos ni ningún recurso al
interior. Esto conducirá inevitablemente a la pérdida de vidas
humanas entre las poblaciones más vulnerables y pobres.
Políticas incoherentes dirigidas a proteger los intereses de
los intereses empresariales de la cámara guatemalteca de
Página 9 de 16
comercio (CACIF) han causado mucha confusión sobre los toques
de queda, los medicamentos, el comportamiento de notificación
correcto y, lo que es más importante, cómo tratar a las personas
identificadas como positivas para COVID-19. Vecinos irrumpieron
en la casa de una mujer y su hijo de cinco años en Escuintla, con la
intención de lincharlos por traer la enfermedad a su comunidad [
41].
Las débiles respuestas del sistema de salud solo han
aumentado la precaria situación de los guatemaltecos.
Con menos de 400 camas de cuidados intensivos y menos
de 50 respiradores, el país lamentablemente no está
preparado para la ola de casos que surgirán en las
próximas semanas. Dos hospitales de referencia ya habían
colapsado en la primera quincena de mayo, mucho antes
de que la pandemia alcanzara su pico en el país. Como
respuesta, el presidente y médico Dr. Alejandro
Giammattei, se ha referido alternativamente al virus como
una simple gripe, como algo que desaparecería con el
aumento de las temperaturas en el país, y luego como una
cuestión de responsabilidad personal. Es irreal creer que
un ciudadano guatemalteco pueda mantener el
distanciamiento social cuando el gobierno obliga a abrir
negocios esenciales en horarios muy restringidos, no
brinda el apoyo social y económico que se necesita,
A pesar de las reglas estrictas, la vida en la ciudad de Guatemala
sigue siendo prácticamente la misma: largas horas en el tráfico y calles
llenas de gente, con autoridades indulgentes con el toque de queda en
los días de pago e informes de congresistas y policías borrachos que no
cumplen las órdenes de distanciamiento social.
El decreto presidencial que cerró el transporte público
dejó sin comunicación con el exterior a cientos de miles de
guatemaltecos que viven en zonas rurales y caseríos. Sin
camiones ni autobuses, los alimentos escasean
rápidamente y los precios han subido. Además, el cierre de
las escuelas también limita la capacidad de muchas
familias para asegurar incluso una comida al día para ellos
o los niños. Este es un país donde el 54% de los niños U5
están desnutridos crónicamente, y donde casi el 80% de
los indígenas son pobres. Al 15 de mayo de 2020, la
desnutrición se había triplicado entre los niños menores
de 5 años.
Guatemala acordó convertirse en un “tercer país seguro”
para los Estados Unidos, y se espera que el país albergue a
los solicitantes de asilo que huyen de las mismas
condiciones de violencia, pobreza estructural y exclusión
que los hizo huir en primer lugar. Además, EE. UU. no ha
detenido las deportaciones y los informes externos indican
que alrededor del 75% de los deportados dan positivo por
COVID-19 [42]. A muchos no se les ha permitido regresar a
sus comunidades y cuando lo hacen, se les acaba. Esto
pone a muchas familias en índices de vulnerabilidad cada
vez más altos y alarmantes, ya que dejan de recibir
remesas del exterior y no pueden tener a este sostén
trabajando en su tierra.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
La oposición ha exigido explicaciones al gobierno y al
Ministerio de Salud. Durante una audiencia realizada antes de
la identificación del primer caso de COVID-19 en el país, se
solicitó a las autoridades del Ministerio de Salud que
presentaran su estrategia. En respuesta, un viceministro de
salud informó que no había un plan formal para enfrentar la
amenaza del COVID-19 porque “Guatemala es una tierra
amada por Dios”. Cuando un congresista abiertamente gay
exigió explicaciones al presidente, el médico no practicante, el
Dr. Giammattei respondió con comentarios vulgares y
homofóbicos, y se negó a dar más información. Desde
entonces, el Ministerio de Salud ha informado que las cifras
son bajas porque “el dedo de Dios está sobre Guatemala”.
Un paquete de ayuda multimillonario estaba destinado a ayudar
a las pequeñas empresas, familias individuales y personas en la
economía informal, que representa alrededor del 70% de la fuerza
laboral guatemalteca. Sin embargo, después del cabildeo del
CACIF, estas medidas cambiaron para beneficiar a las grandes
empresas y los bancos, y el presidente vetó el proyecto de ley que
buscaba aliviar los desalojos y los cortes de servicios básicos como
agua, internet y electricidad. Se pidió a los gobiernos municipales
que identificaran qué trabajadores informales son dignos del
subsidio del gobierno, y los informes de los defensores de los
derechos humanos muestran lo que se esperaba: estas listas de
trabajadores están muy politizadas y solo se realizan en áreas
donde el presidente cuenta con el apoyo de las autoridades
municipales. Esto tiene grandes implicaciones para las
asociaciones locales de base, muchos de los cuales enfrentan un
considerable rechazo de sus gobiernos locales. El subsidio se
utilizará como una herramienta política para beneficiar a los
partidarios y castigar a los disidentes. Además, solo las personas
que cuenten con energía eléctrica en sus hogares recibirán la
ayuda familiar.
Guatemala, como el resto del triángulo norte de América
Central, se convertirá en un campo de exterminio. Sin recursos
del sistema de salud, políticas gubernamentales débiles e
incoherentes y autoridades interesadas en servir a la élite
económica por encima de los más pobres y vulnerables de los
guatemaltecos, hay pocas esperanzas de que el número de
muertos no sea de miles.
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: EE. UU.
Leiyu-shi
El alto volumen de casos de coronavirus que enfrenta EE. UU.
ahora, junto con la escasez de equipos y suministros médicos,
demuestra las escalofriantes consecuencias de descuidar la
salud pública y la preparación en la lucha contra pandemias
como la COVID-19 y la desconexión entre la salud pública y la
prestación de atención médica. La falta de preparación y la
actitud indiferente hacia el brote llevaron a la incapacidad de
tomar medidas desde el principio. Estados Unidos es ahora el
país con más casos de COVID-19
Página 10 de 16
y muertes en el mundo, a pesar de tener semanas e incluso meses
para prepararse.
Garantizar la seguridad y el bienestar de las poblaciones
vulnerables durante la pandemia de COVID-19 ha
presentado un gran desafío. Estos incluyen a los
empobrecidos, discapacitados, refugiados, minorías,
personas sin seguro y otras comunidades marginadas que
históricamente han pagado los precios más altos en
términos de salud y bienestar durante las epidemias de
enfermedades infecciosas. Enfrentan desafíos
significativos para obtener acceso a una atención
equitativa y mantenerse económica y socialmente estables
durante una pandemia. Debido a sus tasas más altas de
enfermedades crónicas, también corren un mayor riesgo
de desarrollar síntomas graves si contraen el virus.
Muchas personas vulnerables no reciben licencia por
enfermedad remunerada ni ningún tipo de licencia
remunerada que haría económicamente viable el cuidado
de un familiar enfermo o de un niño en casa desde la
escuela.43].
Los casos de COVID-19 se han disparado entre las poblaciones
vulnerables. En Chicago, por ejemplo, los afroamericanos representan
más del 50 % de todos los casos de COVID-19. La tasa de infección en
los condados predominantemente negros en los EE. UU. también es
tres veces mayor que la de los condados predominantemente blancos [
2]. La población nativa americana también está en grave riesgo.
– Actualmente, la Nación Navajo tiene más casos per cápita de
COVID-19 que cualquier estado del país. Con altas tasas de
enfermedades crónicas, escasez de personal médico y acceso
deficiente a necesidades básicas como agua corriente, Médicos sin
Fronteras ha enviado un equipo para ayudar a mitigar la crisis de
salud navajo que se está desarrollando. Esta organización
humanitaria internacional, que generalmente trabaja en regiones
devastadas por la guerra en todo el mundo, nunca envió equipos a
los EE. UU. antes del COVID-19 [44].
Además, la población sin hogar de los Estados Unidos se enfrenta a
grandes problemas con respecto al acceso a la atención médica y un riesgo
elevado de transmisión comunitaria [45]. Los no asegurados también
enfrentan barreras significativas para acceder a la atención, ya que no tienen
una relación proveedor-paciente establecida ni una red de atención médica.
La población carcelaria de 2,3 millones de Estados Unidos presenta un
desafío adicional. Las instalaciones correccionales no tienen las capacidades
médicas para tratar a las personas que se enferman gravemente de
COVID-19; los sistemas de atención de la salud de las prisiones también
carecen generalmente de personal y están mal equipados para manejar un
aumento repentino de pacientes [46]. Una alta prevalencia de enfermedades
crónicas y un riesgo elevado de transmisión por estar en espacios tan
cerrados y cerrados hacen que estas instalaciones sean caldo de cultivo de
alto riesgo para la transmisión del virus [47].
En términos de costos de pruebas y tratamientos, las principales
compañías de seguros han renunciado a los copagos para los
asegurados [48]. Para las personas sin seguro, el gobierno federal
acordó pagar a los médicos y hospitales a las tasas de reembolso
de Medicare por el tratamiento de pacientes con COVID-19.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
siempre que acepten el pago completo (es decir, no pueden pedir
a los pacientes que paguen la diferencia) [49]. Para las empresas, y
en particular las pequeñas empresas y los desempleados debido al
COVID-19, el Congreso de los EE. UU. ha aprobado hasta ahora
cuatro leyes. La Ley de Asignaciones Suplementarias de
Preparación y Respuesta al Coronavirus proporciona $8.3 mil
millones en fondos de emergencia a las agencias federales [50]. La
Ley de respuesta al coronavirus de Families First proporciona
licencia por enfermedad pagada, créditos fiscales, pruebas
gratuitas de COVID-19 y expansiones a la asistencia alimentaria,
beneficios de desempleo y fondos de Medicaid [51]. El tercer
proyecto de ley, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de
Coronavirus (CARES), es un paquete de estímulo de $ 2.2 billones
que incluye programas de préstamos para empresas, mayor
seguro de desempleo, financiamiento de atención médica, pagos
directos a adultos por debajo de un cierto umbral de ingresos y
ayuda estatal/local [52]. A fines de abril se aprobó un paquete de
ayuda adicional de $484 mil millones para pequeñas empresas y
hospitales [53]. Continúan otras acciones legislativas.
Para cerrar la brecha entre la salud pública y la prestación de
atención médica, el gobierno federal estableció el Grupo de
Trabajo COVID-19 encabezado por el Vicepresidente. Junto con
FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), el Grupo
de Trabajo está a cargo de liderar la respuesta de salud pública de
la nación y asegurar los recursos para distribuir a los estados [54].
FEMA también está ayudando a liderar el Cuerpo de Ingenieros del
Ejército en la creación de infraestructura médica de emergencia y
el Departamento de Transporte en el apoyo a las cadenas de
suministro [55].
Para mejorar la producción de Equipo de Protección Personal
(EPP), la administración Trump ha invocado la Ley de Producción
de Defensa (DPA), que permite al gobierno federal ordenar la
producción nacional del equipo necesario en tiempos de crisis.
Hasta ahora, la DPA se ha utilizado para ordenar a las empresas
nacionales que produzcan equipos cruciales, incluidos
ventiladores, máscaras e hisopos de prueba. El Departamento de
Defensa ha comenzado a entregar contratos de financiación
federal para impulsar dicha producción [56]. Para abordar la
escasez local en la capacidad del sistema de salud, el gobierno
federal ha reclutado al ejército de los EE. UU. para ayudar a los
gobiernos estatales y locales. Los dos barcos hospital del ejército
han sido enviados a Nueva York y California, respectivamente,
para proporcionar camas e instalaciones adicionales; todos los
estados también han activado la Guardia Nacional. El Cuerpo de
Ingenieros del Ejército ha sido enviado a varios estados para
construir hospitales temporales para el COVID-19. También se
están desplegando hospitales de campaña del ejército en todo el
país para brindar atención adicional [52].
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: Israel
Efrat Shadmi, Sivan Spitzer-Shohat, Inbal Faran-Perach
Israel tiene cobertura de salud universal a través de su ley de
Seguro Nacional de Salud (NHI) con cuatro fondos de salud
Página 11 de 16
operando como aseguradores y proveedores de servicios y una
combinación de hospitales de propiedad y operación del gobierno,
públicos, privados y fondos de salud. Se considera que una respuesta
gubernamental relativamente rápida a la amenaza de COVID-19, en
términos de cierres de fronteras y recomendaciones de quedarse en
casa, ayudó a Israel a lograr tasas de mortalidad y casos confirmados
relativamente bajos hasta la fecha (1901 casos/1 millón de habitantes y
29 muertes). /1 m de población a 10 de mayo). Al principio, la respuesta
de atención médica israelí se ha basado principalmente en Magen
David Adom (MDA, el servicio nacional de ambulancias y banco de
sangre de Israel) para realizar pruebas, hospitales generales que casi
todos han abierto o construido nuevas unidades COVID-19 designadas,
y los cuatro centros de salud. planes que han lanzado una respuesta de
atención primaria para la monitorización remota de pacientes de baja
agudeza. Los planes de salud están encargados de supervisar la
atención de los pacientes con COVID-19 que están confinados en su
hogar o son transportados (por la MDA) a hoteles designados, lo que
actualmente constituye alrededor de 2/3 de todos los casos conocidos.
Se requiere una respuesta de atención primaria tan generalizada dada
especialmente la limitada capacidad de hospitalización, con una grave
escasez de camas de hospital (2,2/1000 en comparación con el
promedio de la OCDE de 3,6/1000).
Sin embargo, a pesar de la cobertura universal de atención médica y una respuesta universal coordinada
por el Ministerio de Salud (MoH), es evidente la necesidad de enfoques personalizados para los grupos de
población en la periferia geográfica y social de Israel. Uno de esos grupos es el de las poblaciones religiosas
judías ultraortodoxas. En algunas áreas, estos grupos tienen las tasas de infección más altas debido a una
combinación de factores de riesgo, que incluyen un estatus socioeconómico bajo, condiciones de
hacinamiento, exposición mínima a las plataformas de los medios y confianza en las instrucciones de los
líderes religiosos que no se han ajustado a las órdenes gubernamentales. Temprano. El distanciamiento social
es un anatema para el estilo de vida comunitario de los judíos ortodoxos, y la acción del gobierno de cerrar los
lugares de culto y estudio por primera vez en la historia del país provocó cierta oposición desde el principio.
Los esfuerzos para abordar el COVID-19 entre algunas de las poblaciones ultrarreligiosas requieren no solo
mensajes culturalmente adaptados, sino también instalaciones de atención designadas culturalmente
apropiadas que puedan abordar las necesidades religiosas, como las restricciones dietéticas. Aunque fue una
respuesta tardía, el Ministerio de Salud junto con otras autoridades gubernamentales han invertido grandes
esfuerzos para crear los mensajes apropiados, así como para convocar a los líderes religiosos y obtener su
apoyo mediante la presentación de datos sobre el contagio en las sinagogas, por ejemplo. Un comentario
reciente de Waitzberg y sus colegas detalla aún más las necesidades únicas de las poblaciones judías
ultraortodoxas en Israel y la respuesta para satisfacer esas necesidades [ El Ministerio de Salud, junto con otras
autoridades gubernamentales, ha invertido grandes esfuerzos para crear los mensajes apropiados, así como
para convocar a los líderes religiosos y obtener su apoyo mediante la presentación de datos sobre el contagio
en las sinagogas, por ejemplo. Un comentario reciente de Waitzberg y sus colegas detalla aún más las
necesidades únicas de las poblaciones judías ultraortodoxas en Israel y la respuesta para satisfacer esas
necesidades [ El Ministerio de Salud, junto con otras autoridades gubernamentales, ha invertido grandes
esfuerzos para crear los mensajes apropiados, así como para convocar a los líderes religiosos y obtener su
apoyo mediante la presentación de datos sobre el contagio en las sinagogas, por ejemplo. Un comentario
reciente de Waitzberg y sus colegas detalla aún más las necesidades únicas de las poblaciones judías
ultraortodoxas en Israel y la respuesta para satisfacer esas necesidades [57].
También se requiere un enfoque único para satisfacer las
necesidades de las personas de los grupos minoritarios árabes (que
constituyen alrededor del 20% de la población israelí). público principal
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
Los esfuerzos de comunicación de salud han sido lentos en proporcionar mensajes adaptados
lingüística y culturalmente que aborden fenómenos culturales únicos, como la falta de pruebas
debido a la percepción, por parte de algunos, de que contraer el virus es vergonzoso. En la periferia
del norte de Israel, de la cual las comunidades de habla árabe constituyen el 54% de la población,
los esfuerzos para educar y difundir mensajes adaptados a la cultura se han llevado a cabo a través
de una coalición comunitaria de municipios y ONG. Estos incluyen la creación de un centro central
de respuesta a emergencias para el sector árabe, la creación de una red vinculada de plataformas
de salud y bienestar social, y la contratación de respetados profesionales de la salud árabes para
ayudar a educar al público. El centro de respuesta junto con el Ministerio de Salud y los fondos de
salud, están aumentando sus esfuerzos educativos con el objetivo de evitar un brote entre las
comunidades musulmanas con el actual mes de Ramadán. Una consideración adicional durante la
COVID-19 en la población árabe es la prevalencia marcadamente alta de la morbilidad crónica,
especialmente aquellos que ya son factores de riesgo comprobados para la morbilidad grave de la
COVID-19, como la diabetes, el tabaquismo, la enfermedad pulmonar crónica y la enfermedad
autoinmune. Esto requerirá una respuesta para ayudar a los proveedores de atención médica
sobrecargados y desafiados en su capacidad de brindar atención y apoyo y presagiar una crisis
inminente de apoyo social y enfermedades no relacionadas con COVID-19 atrasados. especialmente
aquellos que ya son factores de riesgo comprobados para la morbilidad grave de COVID-19, como
diabetes, tabaquismo, enfermedad pulmonar crónica y enfermedad autoinmune. Esto requerirá
una respuesta para ayudar a los proveedores de atención médica sobrecargados y desafiados en su
capacidad de brindar atención y apoyo y presagiar una crisis inminente de apoyo social y
enfermedades no relacionadas con COVID-19 atrasados. especialmente aquellos que ya son
factores de riesgo comprobados para la morbilidad grave de COVID-19, como diabetes,
tabaquismo, enfermedad pulmonar crónica y enfermedad autoinmune. Esto requerirá una
respuesta para ayudar a los proveedores de atención médica sobrecargados y desafiados en su
capacidad de brindar atención y apoyo y presagiar una crisis inminente de apoyo social y
enfermedades no relacionadas con COVID-19 atrasados.
Otras poblaciones únicas que requieren una consideración específica
son las de los no ciudadanos (principalmente refugiados y trabajadores
extranjeros), que suman unas 250.000 personas (~3% de la población
de Israel). Los no ciudadanos no están cubiertos por la ley del NHI y,
por lo tanto, enfrentan barreras significativas en el acceso y la
provisión de atención médica (con la excepción de cierta cobertura
para niños no ciudadanos). Estos incluyen barreras financieras, de
transporte, lingüísticas y culturales, así como el temor a la utilización
de servicios formales debido a la sospecha de las autoridades. Como
parte de la respuesta al COVID-19, El Ministerio de Salud de Israel
reunió a un equipo de representantes de organizaciones
representativas de no ciudadanos y ONG que atienden a no ciudadanos
y emitió instrucciones claras a todos los fondos de salud y hospitales
con respecto al requisito de proporcionar pruebas y tratamientos de
COVID-19 a los no ciudadanos en ningún momento. costo de atención y
sin involucrar a los funcionarios de inmigración. Se abrió una estación
de prueba de COVID-19 en una ubicación del sur de Tel Aviv, un área de
vivienda concentrada de no ciudadanos. Las ONG también han
comenzado a traducir y distribuir los mensajes del Ministerio de Salud
sobre el COVID-19 en varios idiomas, incluidos el tigrinya y el tailandés.
Finalmente, entre los muchos tipos de poblaciones únicas que sufren
los efectos sociales más grandes de COVID-19, en Israel y en todo el
mundo, se encuentran las personas socialmente marginadas en la
prostitución. Entre otras restricciones, las actuales medidas de
confinamiento en Israel también incluyeron el cierre de dos clínicas
móviles que desde 2008 han estado tratando
Página 12 de 16
personas en situación de prostitución y dando respuestas médicas y
sociales específicas en materia de salud sexual, enfermedades de
transmisión sexual y atención ginecológica. Como la prostitución en
Israel es ilegal, los burdeles operan bajo el radar y, por lo tanto,
tampoco forman parte de los esfuerzos de detección de transmisión de
COVID-19, lo que deja a las poblaciones vulnerables de trabajadoras
sexuales en un riesgo aún mayor.
Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: Australia
Elizabeth Sturgiss, John Furler
Durante los tiempos que no son de pandemia, existen muchos
inconvenientes de vivir en una isla que está alejada de muchas de
las principales ciudades del mundo. Sin embargo, una
combinación de nuestra lejanía, cierres tempranos de fronteras y
estrictas medidas de distanciamiento ha significado que, a
mediados de mayo, Australia solo tenía 6989 casos confirmados
con 98 muertes [58]. Australia también ha tenido altos niveles de
pruebas por habitante con más de 943,500 pruebas realizadas
(mediados de mayo de 2020) [58], con pruebas inicialmente
limitadas a viajeros o contacto con un caso confirmado, pero
ahora se alienta a cualquier persona con síntomas respiratorios o
fiebre de causa desconocida a hacerse la prueba.
Australia ha tenido atención médica universal desde 1975 [59]
para que las pruebas y el tratamiento del coronavirus estén
disponibles para todos los ciudadanos y residentes permanentes.
Junto a Medicare, Australia cuenta con un sistema de salud
privado que realiza más del 50% de los casos de cirugía electiva.
Los titulares de visas temporales, incluidos los estudiantes
internacionales, no están cubiertos por Medicare y deben tener un
seguro de salud privado y personal. La práctica general brinda la
mayor parte de la atención primaria y, antes de la pandemia, los
médicos podían cobrar un pago diferencial en el punto de
atención. A pesar de tener salud universal, la ley de cuidado
inverso [60] es evidente en Australia como se demostró en la
atención de la salud mental antes de la pandemia [61]. Para la
respuesta de COVID-19, el sistema de salud privado ha recibido
más de $ 1 mil millones para proporcionar instalaciones para
cuarentena y tratamiento [62].
La respuesta de Australia a la pandemia se ha centrado mucho
en el acceso a la atención primaria integral continua a través de la
telesalud. El gobierno federal introdujo nuevos pagos por
consultas realizadas por teléfono o videoconsulta. El primer
paquete exigía que el paciente no pagara de su bolsillo, pero las
versiones posteriores de la legislación han permitido a los médicos
cobrar un pago diferencial a los pacientes considerados "no
vulnerables" al virus. También se han introducido pagos de
incentivos para médicos generales que no cobran pagos
diferenciales para pacientes vulnerables. Si bien la telesalud es
una parte esencial de la respuesta COVID de Australia para
proteger a la fuerza laboral de atención médica y a los pacientes,
algunos de los problemas de equidad asociados con la telesalud [
63] se magnifican cuando los pacientes viven encerrados. Falta de
privacidad, hacinamiento y falta de vivienda, acceso deficiente a
dispositivos y
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
Internet de alta velocidad, podría significar que los pacientes no se
beneficiarán por igual de esta nueva forma de prestación de
servicios. El monitoreo del acceso en diferentes áreas
socioeconómicas será importante para evaluar la equidad de la
respuesta de telesalud.
Los efectos de la colonización en curso de las poblaciones
aborígenes de las islas del Estrecho de Torres se reflejan en
tasas más altas de enfermedades crónicas y una mayor
probabilidad de vivir en casas superpobladas. Se ha
reconocido la singular vulnerabilidad de las comunidades
indígenas [64] y Australia implementarán las primeras
pruebas PCR rápidas de SARS-CoV-2 en comunidades
indígenas regionales y remotas. Esto permitirá la evacuación
y/o el realojamiento en caso de un brote.
El acceso a una vivienda adecuada y de calidad es un problema
de equidad importante en la respuesta australiana a la pandemia.
En los últimos años, ha habido un aumento en el número de
personas que viven en situaciones de vivienda inestables debido al
rápido aumento de los precios de alquiler y al bajo stock de
viviendas públicas [sesenta y cinco]. El gobierno federal declaró
una moratoria de seis meses sobre todos los desalojos, pero la
mayoría de los gobiernos estatales aún no la han convertido en
legislación [66]. Los gobiernos estatales también están poniendo a
prueba iniciativas para personas sin hogar, incluido el alojamiento
en hoteles y la expansión del alojamiento de crisis, pero la
cantidad de personas que pueden alojarse es inadecuada. Se
reconoce que las personas en las calles y en los alojamientos
superpoblados se verán desproporcionadamente afectadas por un
aumento de las infecciones por coronavirus [67].
La tasa de desempleo en Australia alcanzará el 10% debido
al cierre de negocios para controlar la propagación de la
infección [61]. El gobierno federal lanzó recientemente un
esquema de subsidio salarial de seis meses, "Job-Keeper",
para ayudar a las personas que fueron despedidas o
perdieron horas ocasionales debido a la pandemia. Los pagos
se entregan a las empresas a las que luego se les exige que
mantengan a la persona empleada y transfieran el pago. Casi
un millón de australianos han perdido su trabajo con los
jóvenes sobrerrepresentados. El sector de las artes y el
entretenimiento ha informado que muchos de los
trabajadores de su industria no serán elegibles para los pagos
de JobKeeper. Aquellos que no sean elegibles podrán solicitar
beneficios de desempleo que también se han incrementado y
las personas con beneficios también han recibido un pago en
efectivo de $750. Los aumentos en los pagos de asistencia
social son los más grandes vistos en la historia del sistema de
apoyo social de Australia y resaltan la necesidad de una
garantía de ingreso básico universal.
Perspectivas de equidad en salud COVID-19: Colombia
Manuela Villar Uribe
Colombia es un país de Renta Media Alta que ha invertido
sostenidamente en el desarrollo y alcance de su sistema
de salud, llegando actualmente a más del 96% de su
Página 13 de 16
residentes legales con un sistema integral de seguro
de salud [68]. El sistema se divide en dos
subsistemas interconectados para quienes tienen la
capacidad de aportar un porcentaje de sus ingresos
(el Régimen Contributivo) y quienes se encuentran
en el sector informal o con ingresos por debajo del
umbral de pobreza, que no cotizan a su seguro (el
Régimen Subsidiado). Régimen). Los asegurados,
independientemente de su ingreso, edad, sexo o
ubicación geográfica dentro del país, tienen derecho
a la práctica totalidad de los servicios de salud que
requieran, con excepción de tecnologías sin eficacia
comprobada y cirugías estéticas. Los servicios son
coordinados por aseguradores privados o
semiprivados que, con una asignación per cápita de
un fondo común nacional, deben comprar servicios
de proveedores de atención de la salud públicos o
privados.68–70].
Con un sistema de salud sólido y una comprensión
clara de las circunstancias de COVID-19 como una crisis
económica y de salud, Colombia se ha embarcado en
medidas innovadoras que apuntan a reducir el impacto
en la desigualdad en el país. Después de iniciar un
confinamiento a nivel nacional en la última semana de
marzo, el Gobierno Nacional comenzó a implementar
medidas clave para reducir el impacto económico en
las poblaciones minoritarias y de menores ingresos
mediante la distribución de cajas de suministros de
alimentos, con el objetivo de un pago/subsidio de
ingresos de aproximadamente US $ 20 por familia,
aumentando el número de beneficiarios en el
programa de transferencias monetarias condicionadas
y facilitando la declaración de impuestos para
pequeñas empresas y contribuyentes autónomos. Junto
con los esfuerzos para aumentar la disponibilidad de
camas de hospital e instalaciones de prueba,71], los
procedimientos rápidos pero simplificados de
concesión de licencias para el uso de instalaciones no
hospitalarias para la prestación de atención para
garantizar la prestación de servicios de calidad, pagos
de bonificación para los trabajadores de la salud y, lo
que es más importante, un pago en efectivo a las
personas de bajos ingresos infectadas por COVID-19 [
72].
Es demasiado pronto para saber cuál será el impacto de las
políticas económicas/sociales y del sector de la salud en las
desigualdades en Colombia; sin embargo, algunos factores
que no han sido abordados directamente por las políticas
recientes podrían convertirse en desafíos continuos. Un
primer gran desafío son los más de 1 millón de venezolanos
pobres que han ingresado al país en los últimos años, de los
cuales un gran porcentaje no tiene acceso a servicios de salud
ambulatorios formales o protección de seguros [73]; estos
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104 Página 14 de 16

Es probable que los migrantes sufran un mayor impacto cuenta las difíciles circunstancias sociales en las que viven algunos de estos pacientes. Debido a la falta de información en

sanitario y económico de estas crisis. Un segundo factor es la otros idiomas además de los idiomas nacionales, algunos pacientes con antecedentes migratorios recurren a la información

gran cantidad (más de 120.000) y los niveles de hacinamiento disponible de su país de origen, lo que a veces genera patrones de comportamiento que no se ajustan a las pautas

de la población reclusa en Colombia (más del 50%), remanente nacionales con respecto, por ejemplo, a la distancia social, pero también al uso de la atención médica, lo que los hace

de la guerra recién terminada [74], que crea una gran vulnerables. por culpabilización social. Por lo tanto, se tomaron algunas iniciativas para traducir materiales de promoción de

vulnerabilidad a contraer el virus para esta población. Un la salud y muchas prácticas llegan activamente a pacientes vulnerables o invierten en procedimientos de seguimiento

tercer factor son las desigualdades no abordadas en la activos. Este trabajo, que a menudo requiere mucho tiempo, no está remunerado en el sistema de pago por servicio. En

prestación de servicios de salud que se han vuelto endémicas segundo lugar, algunos pacientes, como muchos de los pacientes sin hogar, no tienen médico de cabecera fijo y

en el sistema de salud; desigualdades en el acceso a través de experimentan por ello problemas para acceder al sistema sanitario ya que se desaconseja el acceso directo al hospital. En

diferentes quintiles de riqueza, desigualdades en la calidad de tercer lugar, aunque el personal de atención médica está haciendo todo lo posible para brindar atención médica a todos los

la atención y desigualdades en la realización de los derechos que la necesitan, no está claro cuáles serán las consecuencias financieras a largo plazo de la hospitalización. Muchos

de atención médica [68–70]. pacientes, especialmente los que no tienen un seguro de hospitalización voluntario y los que se quedaron sin trabajo, temen

la quiebra personal. Incluso en un país de altos ingresos con un sólido sistema de bienestar como Bélgica, el impacto de

Perspectivas de equidad en salud de COVID-19: Bélgica convertirse en un paciente de COVID-19 podría contribuir en gran medida a la inequidad en la salud. Además, esta brecha

sara willems también podría verse agravada por las diferencias sociales en el acceso a la educación (tener acceso a una computadora en

Bélgica tiene un sistema de atención médica de pago por servicio con casa para seguir las lecciones aunque el personal de atención médica está haciendo todo lo posible para brindar atención

un sistema complementario de lista de pacientes a nivel de atención médica a todos los que la necesitan, no está claro cuáles serán las consecuencias financieras a largo plazo de la

primaria (el 67% de todos los belgas está inscrito en una lista de hospitalización. Muchos pacientes, especialmente los que no tienen un seguro de hospitalización voluntario y los que se

pacientes), libre elección de médico de cabecera y acceso directo a la quedaron sin trabajo, temen la quiebra personal. Incluso en un país de altos ingresos con un sólido sistema de bienestar

atención secundaria. La atención primaria de salud juega un papel como Bélgica, el impacto de convertirse en un paciente de COVID-19 podría contribuir en gran medida a la inequidad en la

importante en la detección y atención inicial de los pacientes salud. Además, esta brecha también podría verse agravada por las diferencias sociales en el acceso a la educación (tener

sospechosos de COVID-19. Se solicita a los pacientes con problemas acceso a una computadora en casa para seguir las lecciones aunque el personal de atención médica está haciendo todo lo

respiratorios y/o fiebre que se comuniquen con su médico de cabecera posible para brindar atención médica a todos los que la necesitan, no está claro cuáles serán las consecuencias financieras a

por teléfono. Él/ella realiza una entrevista de admisión y tranquiliza al largo plazo de la hospitalización. Muchos pacientes, especialmente los que no tienen un seguro de hospitalización voluntario

paciente cuando no se sospecha una infección por COVID o da consejos y los que se quedaron sin trabajo, temen la quiebra personal. Incluso en un país de altos ingresos con un sólido sistema de

sobre cómo tratar la enfermedad desde casa cuando se sospecha una bienestar como Bélgica, el impacto de convertirse en un paciente de COVID-19 podría contribuir en gran medida a la

infección leve. Los pacientes con molestias más graves se derivan a un inequidad en la salud. Además, esta brecha también podría verse agravada por las diferencias sociales en el acceso a la

punto de triaje basado en la comunidad donde los médicos generales educación (tener acceso a una computadora en casa para seguir las lecciones especialmente los que no tienen un seguro de

de turno realizan un examen físico y realizan investigaciones técnicas si hospitalización voluntario y los que se quedaron sin trabajo, temen la quiebra personal. Incluso en un país de altos ingresos

el centro de triaje proporciona el equipo para hacerlo: PO2 (siempre con un sólido sistema de bienestar como Bélgica, el impacto de convertirse en un paciente de COVID-19 podría contribuir en

que sea posible), medición de PCR ( normalmente posible), RX de tórax gran medida a la inequidad en la salud. Además, esta brecha también podría verse agravada por las diferencias sociales en

(rara vez posible). Los pacientes que necesitan un tratamiento más el acceso a la educación (tener acceso a una computadora en casa para seguir las lecciones especialmente los que no tienen

intenso son enviados al hospital, siguiendo un protocolo de un seguro de hospitalización voluntario y los que se quedaron sin trabajo, temen la quiebra personal. Incluso en un país de altos ingresos con un sólido sis

clasificación y derivación en toda la región. Los pacientes que se

recuperan en casa son seguidos por su médico de cabecera a través de Agradecimientos
No aplica.
consultas en línea y/o telefónicas.

Contribuciones de los autores

La introducción de este enfoque basado en la atención Cada autor escribió el estudio de caso de su país. ES y ALR revisaron todo el
primaria de dos pasos permite no solo un uso eficiente de los manuscrito para mayor claridad y consistencia y ES ha escrito la introducción.
El(los) autor(es) leyeron y aprobaron el manuscrito final.
recursos de atención médica al disminuir de manera
importante la carga del uso innecesario de los departamentos
Fondos
de emergencia del hospital. También reduce la inequidad en la No aplica.
detección de pacientes COVID, la atención inicial y el
seguimiento de los pacientes positivos. Por lo tanto, todos los Disponibilidad de datos y
pacientes tienen acceso al médico de cabecera, al centro de materiales. No aplica.

triaje y al hospital. Sin embargo, a pesar de este sistema de

Aprobación ética y consentimiento para
salud universalmente accesible, algunos grupos vulnerables
participar No aplica.
experimentan problemas importantes. En primer lugar, la
comunicación del gobierno sobre las medidas tomadas que Consentimiento para
incluyen este procedimiento de dos pasos no llega o llega publicación No aplica.

escasamente a algunos grupos de población vulnerable:

personas que no hablan una de las lenguas nativas, personas Conflicto de intereses
Los siguientes autores forman parte del consejo editorial de IJEqH: ES y LS:
con trastornos mentales o con alfabetización sanitaria limitada coeditores en jefe; ALR: jefe de redacción; PH, CO, VP, KDR, SSS, MVU y SW son
y pacientes sin hogar. editores asociados.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104
Detalles del autor
1El Departamento de Enfermería de Cheryl Spencer, Facultad de Bienestar Social y Ciencias
de la Salud, Universidad de Haifa, 31905 Monte Carmelo, Israel.2Escuela de Salud Pública,
Universidad de Fudan, Shanghai, RP China.3Instituto Colectivo de Salud, Universidad
Federal de Bahía, Salvador, Brasil.4La clínica móvil para minimizar los daños de la
prostitución, Ministerio de Salud, Haifa, Israel.5Clínica ”Ve'ahavta”, para refugiados y
personas no ciudadanas, Nesher, Israel.6Departamento de Medicina General, Facultad de
Medicina, Odontología y Ciencias de la Salud, Universidad de Melbourne, Melbourne,
Australia.7Departamento de Política y Gestión de la Salud, Escuela de Salud Pública,
Universidad de Zambia, Lusaka, Zambia.8Cr. Instituto Michelsen, Bergen, Noruega.9Centro
de Bergen para la Ética en el Establecimiento de Prioridades (BCEP), Universidad de
Bergen, Bergen, Noruega.10Facultad de Medicina, Universidad de Chulalongkorn, Bangkok,
Tailandia.11Fundación Nacional de Salud, Bangkok, Tailandia.12The Equity Initiative,
Fundación CMB, Bangkok, Tailandia.13Departamento de Clínica, Universidad de Umeå,
Umeå, Suecia.
14Escuela de Salud Pública Gerald y Patricia Turpanjian, Universidad Americana de
Armenia, Ereván, Armenia.15Departamento de Salud Internacional, Universidad Johns
Hopkins, Baltimore, Estados Unidos.dieciséisCentro de Estudios de Equidad y Gobernanza en
los Sistemas de Salud, CEGSS, Ciudad de Guatemala, Guatemala.17Centro de Salud
Internacional, Universidad de Bergen, Bergen, Noruega.18Política y Gestión de la Salud,
Escuela de Salud Pública Bloomberg, Universidad Johns Hopkins, Baltimore, EE. UU.19
Facultad de Medicina Azrieli, Universidad Bar-Ilan, Zefat, Israel.20Departamento de
Medicina General, Universidad de Monash, Melbourne, Australia.21Programa de Política
Sanitaria Internacional, Ministerio de Salud Pública, Nonthaburi, Tailandia.22División de
Epidemiología, Departamento de Control de Enfermedades, Ministerio de Salud Pública,
Bangkok, Tailandia.23Escuela de Salud Pública Bloomberg, Universidad Johns Hopkins,
Baltimore, EE. UU.24Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, Departamento de Salud
Pública y Atención Primaria, Universidad de Gante, Gante, Bélgica.
Recibido: 29 mayo 2020 Aceptado: 10 junio 2020
Referencias
1. Dorn AV, Cooney RE, Sabin ML. COVID-19 exacerbando las desigualdades en los EE.
UU. Lanceta. 2020;395(10232):1243–4.https://doi.org/10.1016/
S0140-6736(20)30893-X.
2. Yancy CW. COVID-19 y afroamericanos. JAMA. 2020.https://doi.org/10. 1001/
jama.2020.6548.
3. Behzadifar M, Ghanbari MK, Bakhtiari A, et al. Garantizar una financiación sanitaria
adecuada para prevenir y controlar el COVID-19 en Irán. Int J Equity Health.
2020;19(1):61.https://doi.org/10.1186/s12939-020-01181-9.
4. Hopman J, Allegranzi B, Mehtar S. Manejo de COVID-19 en países de bajos y
medianos ingresos. JAMA. 2020;323(16):1549–50.https://doi.org/10.1001/
jama. 2020.4169.
5. La OMS y el Banco Europeo de Inversiones fortalecen los esfuerzos para combatir el COVID-19 y
construir sistemas de salud resilientes para enfrentar futuras pandemias.https://
www.who.int/news-room/detail/01-05-2020-who-and-european-investmentbank-strengthen-
efforts-to-combat-covid-19-and-build-resilient-healthsystems- para-enfrentar-futuras-
pandemias. Consultado el 10 de mayo de 2020.
6. OMS, Abordar los derechos humanos como clave para la respuesta al COVID-19,https://
apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/331811/WHO-2019-nCoV-SRH-Rights-2020.1-
eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y. Consultado el 10 de mayo de 2020.
7. Poole DN, Escudero DJ, Gostin LO, Leblang D, Talbot EA. Responder a la
pandemia de COVID-19 en crisis humanitarias complejas. Int J Equity Health.
2020;19(1):41.https://doi.org/10.1186/s12939-020-01162-y.
8. Sharma V, Scott J, Kelly J, VanRooyen MJ. Priorizando poblaciones vulnerables y
mujeres en primera línea: COVID-19 en contextos humanitarios. Int J
Equidad de Salud. 2020;19(1):66.https://doi.org/10.1186/s12939-020-01186-4.
9. Carrieri D, Peccatori FA, Boniolo G. COVID-19: un alegato para proteger a la
población mayor. Int J Equity Health. 2020;19(1):72.https://doi.org/10.1186/
s12939-020-01193-5.
10. Vilar-Compte M, Pérez V, Teruel G, et al. Costeo de acciones para salvaguardar a los
hogares mexicanos vulnerables con niños pequeños de las consecuencias de las
medidas de distanciamiento social por el COVID-19. Int J Equity Health.
2020;19(1):70.https://doi.org/10.1186/s12939-020-01187-3.
11. Chen T, Wang Y, Hua L. "Asistencia de emparejamiento": la forma efectiva de resolver el
colapso del sistema de servicios de salud causado por la pandemia de COVID-19. Int J
Equity Health. 2020;19(1):68.https://doi.org/10.1186/s12939-020-01190-8.
12. Meneses-Navarro S, Freyermuth-Enciso MG, Pelcastre-Villafuerte BE, et al. Los desafíos que
enfrentan las comunidades indígenas en América Latina a medida que
Página 15 de 16
enfrentar la pandemia del COVID-19. Int J Equity Health. 2020;19(1):63.https://
doi.org/10.1186/s12939-020-01178-4.
13. Attipoe-Dorcoo S, Delgado R, Gupta D, Bennet J, Oriol NE, Jain SH. El modelo de clínica
de salud móvil en la pandemia de COVID-19: lecciones aprendidas y oportunidades
para cambios de política e innovación. Int J Equity Health. 2020; 19(1):73.
14. Andersen RM, Davidson PL. Mejorando el acceso a la atención en América: indicadores
individuales y contextuales. En: Andersen RM, Rice TH, Kominski EF, editores. Cambiando el
sistema de atención médica de los EE. UU.: cuestiones clave en los servicios, las políticas y la
gestión de la salud. San Francisco: Jossey-Bass; 2001. pág. 3–30.
15. Comentarios de los directores generales de la OMS para los ministros de comercio del G20.https://
www.who. int/dg/speeches/detail/who-director-generals-remarks-for-g20-tradeministers.
Consultado el 10 de mayo de 2020.
16. Pagos por tratamiento de COVID-19 cubiertos por seguro médico, fondos fiscales.
Xinhua.http://www.xinhuanet.com/english/2020-02/20/c_138802461.htm.
Consultado el 10 de mayo de 2020.
17. Red CoVida. Ciência, Informação e Solidariedade. Painel Coronavirus.covid19br.org. Consultado
el 10 de mayo de 2020.
18. Banco Mundial. Índice GINI (estimación del Banco Mundial) - Ranking de países.https://www.
indexmundi.com/facts/indicators/SI.POV.GINI/rankings. Consultado el 10 de mayo de 2020.
19. Funcia FR. Subfinanciamento e orçamento federal do SUS: referências
preliminares Para alocação adicional de recursos. Ciência & Saúde
Coletiva. 2019;24:4405–15.
20. Asociación de Medicina Intensiva Brasileira. Censo AMIB 2016 das UTIs Brasileiras.
https://www.amib.org.br/censo-amib/censo-amib-2016/. Consultado el 10 de mayo
de 2020.
21. Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. Perfil dos municipios brasileiros.
Saneamento básico: aspectos generales de la gestión de la política de saneamento
básico: 2017. Rio de Janeiro: Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística; 2018.
https://biblioteca.ibge.gov.br/visualizacao/livros/liv101610.pdf.
22.Brasil. Ministério da Saúde/Fiocruz. Ministério do Planejamento, Orçamento e
Gestão/IBGE. Río de Janeiro: Pesquisa Nacional de Saúde 2013; 2014. https://
biblioteca.ibge.gov.br/visualizacao/livros/liv91110.pdf.
23. Associação Brasileira de Saúde Coletiva. Letalidade da Covid-19 na população negra
pauta debate sobre raça e desigualdades.https://www. abrasco.org.br/site/outras-
noticias/saude-da-populacao/letalidade-da-covid-1 9-na-populacao-negra-pauta-
debate-sobre-raca-e-desigualdade-social-naimprensa/46775 /. Consultado el 10 de
mayo de 2020.
24. Coronavírus: no pior cenário, 10 mil presos podem precisar de UTI no Brasil. https://
noticias.uol.com.br/cotidiano/ultimas-noticias/2020/04/04/ coronavirus-presos-
infectados-subnotifcacao-sistema-prisional-do-brasil.htm. Consultado el 10 de mayo
de 2020.
25. Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea). Pesquisa estima que o Brasil
tem 101 mil moradores de rua.http://www.ipea.gov.br/portal/ index.php?
option=com_content&view=article&id=29303. Consultado el 10 de mayo de
2020.
26. Hussein J. COVID-19: ¿qué implicaciones para la salud y los derechos sexuales y
reproductivos a nivel mundial? Cuestiones de salud sexual y reproductiva, vol. 28;
2020. pág. 1.
27. Departamento de Control de Enfermedades. Enfermedad del virus corona (COVID-19)https://
ddc.moph.go.th/viralpneumonia/eng/index.php. Consultado el 18 de mayo de 2020.
28. Jongudomsuk P, Srithamrongsawat S, Patcharanarumol W, Limwattananon
S, Pannarunothai S, Vapatanavong P, et al. Revisión del sistema de salud del Reino de
Tailandia, vol. 5. Manila: Organización Mundial de la Salud, Oficina Regional para el Pacífico
Occidental; 2015. pág. 5.
29. Cameron EE et al. Índice de seguridad de la salud global de 2019. Iniciativa de amenaza nuclear, 2019
https://wwwghsindexorg/country/tailandia/. Consultado el 18 de mayo de 2020.
30. Harkins B. Thailand Migration Report 2019. Grupo de Trabajo Temático de las
Naciones Unidas sobre Migración en Tailandia; 2019.
31. Organización Internacional del Trabajo. Tailandia: Un ejemplo regional en
protección social. ILO News, 2017. https://www.ilo.org/asia/media-centre/news/
WCMS_606069/lang--en/index.html. Consultado el 18 de mayo de 2020.
32. OIM. Evaluación rápida: vulnerabilidades relacionadas con COVID-19 y percepciones de la
población no tailandesa en Tailandia. 2020.https://thailand.iom.int/rapidassessment-
covid-19-related-vulnerabilities-and-perceptions-non-thaipopulation-thailandConsultado el
18 de mayo de 2020.
33. Tangcharoensathien V, et al. Impactos en la salud de los rápidos cambios económicos en
Tailandia. Ciencias Sociales Med. 2000;51(6):789–807.
34. Mahase E. Covid-19: la tasa de mortalidad es del 0,66 % y aumenta con la edad, estimaciones del
estudio. BMJ. 2020;369:1327.
35. Makoni M. Mantener a raya a la COVID-19 en África. Lanceta Respir Med. 2020;8(6):553-4.
sadmiet al. Revista Internacional para la Equidad en Salud (2020) 19:104 Página 16 de 16

36. Zheng Z, Wang Q. Fuerte efecto de los niveles socioeconómicos en la propagación y el
tratamiento del nuevo coronavirus de 2019 (COVID-19) en China. medRxiv.
2020.https://doi.org/10.1101/2020.04.25.20079400.
37. Velavan TP, Meyer CG. La epidemia de COVID-19. Trop Med Int Salud. 2020;
25(3):278–80.
38. Johns B, et al. Los costos y la rentabilidad de una estrategia de fortalecimiento de distritos
para mitigar los 3 retrasos en la atención de la salud materna de calidad: resultados de
Uganda y Zambia. Práctica científica de salud global. 2019;7 (Suplemento 1): S104–22.
39. Muscatello DJ, Cretikos MA, Macintyre CR. Mortalidad por todas las causas durante la
health.gov.au/news/health-alerts/novel-coronavirus-2019-ncov-health-alert/
coronavirus-covid-19-current-situation-and-case-numbers.
59. Biggs A. Medicare - resumen de antecedentes. En: Parlamento de Australia; 2004.
60. Watt G. La ley del cuidado inverso hoy. Lancet (Londres, Inglaterra). 2002;
360(9328):252–4.
61. Meadows GN, Enticott JC, Inder B, Russell GM, Gurr R. Mejor acceso a la atención de la
salud mental y el fracaso del principio de universalidad de Medicare. Med J Aust.
2015;202(6):297.
62. Hunt G. La asociación del gobierno australiano con el sector privado de la salud asegura
30,000 camas de hospital y 105,000 enfermeras y personal, para ayudar a combatir la pandemia

primera ola de la pandemia (H1N1) 2009, Nueva Gales del Sur, Australia, 2009. Emerg de COVID-19. En: do salud, editor. Medios del Ministro Hunt: Australia; 2020.

Infect Dis. 2010;16(9):1396–402. 63. O'Connor S, Hanlon P, O'Donnell CA, García S, Glanville J, Mair FS. Comprensión de los factores

40. De La Fuente A, Jacoby HG, Lawin KG. Impacto de la epidemia de ébola en África que afectan la participación y el reclutamiento de pacientes y públicos para intervenciones de

occidental sobre la producción agrícola y el bienestar rural: evidencia de Liberia. salud digital: una revisión sistemática de estudios cualitativos. BMC Med Informar Dec Mak.

Washington, DC: Banco Mundial; 2019. 2016;16(1):120.

41. Gramajo J. Vecinos intimidan a madre e hija en cuarentena por COVID-19, en 64. Ward J, Agostino J. El coronavirus devastará a las comunidades aborígenes si no
Soy 502. Guatemala: Soy 502; 2020. actuamos ahora. La conversación; 2020.
42. D, SP Guatemala informa que el 75% de los últimos deportados desde Estados Unidos 65. Nasreen Z, Ruming K. Seguimiento del aumento del uso compartido de habitaciones y el

llegaron con coronavirus, en Aldía Dallas. Dallas Forth Worth: Las noticias de la hacinamiento, y lo que significa para la vivienda en Australia. La conversación; 2019.

mañana de Dallas; 2020. 66. Ziffer D. Desglose de paquetes de coronavirus de alquiler en los estados y
43. Benfer EA, Wiley LF. Estrategias de justicia en salud para combatir el COVID-19: proteger a territorios, para inquilinos y propietarios. ABC Noticias; 2020.
las comunidades vulnerables durante una pandemia. Salud Af. 2020. https://doi.org/ 67. Agostino J, Sturgiss E, THurber K, Gurran N. Para el control de la pandemia, la vivienda es la

10.1377/hblog20200319.757883. mejor medicina. Croakey. 2020.https://croakey.org/for-pandemiccontrol-housing-is-the-

44. Capacidades C. (2020). Médicos Sin Fronteras envía equipo a la Nación Navajo. best-medicine/. Consultado el 10 de mayo de 2020.

Noticias de CBS.https://www.cbsnews.com/noticias/medicos-sin-fronteras- 68. Lamprea E, García J. Cerrando la brecha entre cobertura formal y material de
navajo-nacion-coronavirus/. salud en Colombia. Salud Hum Derechos. 2016;18(2):49–65.
45. Tsai J, Wilson M. COVID-19: un posible problema de salud pública para las poblaciones 69. Gómez R, Fernando TZJ, Garavito BL. Sistema de salud colombiano: resultados sobre equidad

sin hogar. Lanceta. 2020;5:e186–7.https://doi.org/10.1016/S2468-2667(20)30053-0. en cinco dimensiones de la salud, 2003-2008. Salud Pública Panamericana J. 2013;33(2):107–
15.

46. Williams B, Ahalt C, Cloud D, Augustine D, Rorvig L, Sears D. Instalaciones 70. Garcia-Subirats I, Vargas I, Mogollón-Pérez AS, De Paepe P, Ferreira da Silva MR, Unger

correccionales a la sombra de COVID-19: desafíos únicos y soluciones JP, Borrell C, Vázquez ML. Inequidades en el acceso a la atención de la salud en

propuestas. Salud Af. 2020.https://doi.org/10.1377/hblog20200324.784502. diferentes sistemas de salud: un estudio en municipios del centro de Colombia y el
noreste de Brasil. Intl J para la Equidad en Salud. 2014;10(13).https://doi.org/
47. Berwick DM, Gale L, Barksdale F, Hauptman M. Protección de las personas
10.1186/1475-9276-13-10.
encarceladas frente al COVID-19: una perspectiva de salud y derechos humanos.
71. Ministerio de Salud Colombia. 2020. Resolución 521 de 2020.https://www.
Salud Af. 2020.https://doi.org/10.1377/hblog20200428.846534.
minsalud.gov.co/RID/resolucion-521-de-2020.pdf.
48. Simmons-Duffin, S. (2020). Algunas aseguradoras renuncian a la parte de los costos de los
72. Gobierno de Colombia. 2020. Decreto Legislativo Número 538 de 2020.
pacientes para el tratamiento de COVID-19. NPR.https://www.npr.org/sections/health-
https://dapre.presidencia.gov.co/normativa/normativa/
shots/2020/ 03/30/824075753/good-news-with-caveats-some-insurers-waive-costs-
DECRETO%20538%20DEL%2012%20DE%20ABRIL%20DE%202020.pdf.
topatients-for-covid-19-treatm.
73. OCDE. Nota de política sobre el choque migratorio venezolano en Colombia y sus
49. Armor S. Trump Administration pagará hospitales para tratar a pacientes con
implicaciones fiscales. OCDE Mejores políticas para una vida mejor. 2019;https://www.
coronavirus sin seguro. Wall Street J. 2020.https://www.wsj.com/articles/ trump-
oecd.org/economy/surveys/Colombia-migration-shock-note-english-2019.pdf.
administration-planes-to-pay-hospitals-to-treat-uninsured-
74. Amnistía Internacional. 2020. Colombia debe proteger a la población carcelaria de la
coronaviruspatients-11585927877.
pandemia del COVID-19. 23 de marzo de 2020.https://www.amnesty.org/es/ultimas/
50. Ley de Asignaciones Suplementarias para la Preparación y Respuesta al Coronavirus,
noticias/2020/03/colombia-debe-proteger-poblacion-carcelaria-ante-
2020, HR 6074, 116° congreso (2020).https://www.congress.gov/bill/116thcongress/
epidemiacovid19/.
house-bill/6074.
51. Ley de respuesta al primer coronavirus de las familias, HR6201, 116.º Congreso
(2020). https://www.congress.gov/bill/116th-congress/house-bill/6201. Nota del editor
52. Zhou L y Nilsen E. (2020). La casa acaba de aprobar un paquete de estímulo de Springer Nature se mantiene neutral con respecto a los reclamos jurisdiccionales
coronavirus de $ 2 billones. Ahora se dirige al escritorio de Trump. Vox.https:// en mapas publicados y afiliaciones institucionales.
www.vox. com/2020/3/27/21196202/house-passes-2-trillion-coronavirus-
stimuluspackage.
53. Taylor A, Fram A y Freking K. (2020). Trump firma medida de $484 mil millones para
ayudar a empleadores y hospitales.PBS.https://www.pbs.org/newshour/economy/
trump-signs-484-billion-measure-to-aid-employers-hospitals.
54. Kanno-Youngs Z y Lipton E. (2020). A medida que el gobierno federal se moviliza, los funcionarios locales

dicen que la respuesta sigue siendo demasiado lenta. Los New York Times.https://www.nytimes.com/

202 0/03/23/us/politics/coronavirus-supplies-federal-response.html.

55. Miroff N. (2020). El coronavirus podría ser el mayor desastre de la historia de FEMA y
amenaza con inundar la agencia. El Correo de Washington.https://www.
washingtonpost.com/national/coronavirus-fema-biggest-disaster/2020/
03/24/2e8602fe-6d50-11ea-96a0-df4c5d9284af_story.html.
56. Sala A. (2020). Exclusivo: los senadores instan a Trump a usar la Ley de producción de defensa
para hacer más pruebas de COVID-19. Vox.https://www.vox.com/2020/5/6/2124 9233/
coronavirus-defense-production-act-ppe-tests-trump.
57. Waitzberg R, Davidovitch N, Leibner G, Penn N, Brammli-Greenberg S. La respuesta
de Israel a la pandemia de COVID-19: medidas de adaptación para poblaciones de
minorías culturales vulnerables. Int J Equity Health. 2020;19(1):71. https://doi.org/
10.1186/s12939-020-01191-7.
58. Situación actual del coronavirus (COVID-19) y números de casos: Gobierno de
Australia, Departamento de Salud; 2020. Disponible en:https://www.
BioMed Central publica bajo la licencia Creative Commons Attribution License (CCAL). Según la CCAL, los autores
conservan los derechos de autor del artículo, pero los usuarios pueden descargar, reimprimir, distribuir y/o
copiar artículos en las revistas de BioMed Central, siempre que se cite correctamente el trabajo original.