Geología Urbana de la Ciudad de Maracaibo: una visión preliminar.
Jesús S. Porras y Fernán Pérez.
Resumen
La problemática ambiental que ha venido experimentando la
ciudad de Maracaibo en las últimas décadas como
consecuencia del rápido e incontrolado crecimiento
demográfico y del desconocimiento de las condiciones
geológicas urbanas, ha acrecentado el interés hacia los
fenómenos geológicos y su interacción con el medio
ambiente.
Es solo con el conocimiento y con la adquisición de
información geológica que se lograrán identificar y evaluar
los riesgos, se desarrollarán las medidas para reducirlos y con
ello se contribuirá a la preservación del medio ambiente.
Un entendimiento pleno de la geología urbana debe por lo
tanto tener un inmenso impacto en la gerencia municipal y
debe mejorar las estrategias para el desarrollo sostenido de
éstas. Permitirá optimizar la planificación, ordenamiento y
utilización de los espacios urbanos.
Es objetivo de este trabajo contribuir al conocimiento
geológico del área urbana de Maracaibo mediante la revisión
de los fenómenos naturales que la afectan, la identificación
de los riesgos asociados a la geología y las consecuencias de
la modificación del medio ambiente por la actividad humana.
Introducción
Las áreas urbanas constituyen zonas dinámicas de interacción
entre el hombre y el medio ambiente. En regiones de rápido
crecimiento, como el área metropolitana de Maracaibo, estas
interacciones cambian o son modificadas continuamente a
medida que la ciudad progresa, obligando a obtener
información geológica que permita identificar y evaluar los
riesgos geológicos naturales para con ello formular
estrategias de prevención y de protección de los recursos
naturales y del medio ambiente.
La ciudad de Maracaibo representa la segunda ciudad más
grande e importante del país, con mas de 1.750.000
habitantes estimados para el año 2005. Su área metropolitana,
la cual incluye parte del Municipio San Francisco abarca
unos 650 km2 y juntos albergan unos 2.600.000 habitantes.
La ciudad, de economía muy dinámica, basada
principalmente en la industria petrolera, ha mostrado un
crecimiento demográfico sostenido en las últimas décadas
siendo actualmente la densidad poblacional de 3.104
hab/km². Piedrahita et al. (2003) indica que el 60% de la
superficie de la ciudad está ocupada por asentamiento
humanos informales y no controlados en los que vive mas del
65% de la población y que éstos superan en número y
capacidad de crecimiento las áreas de desarrollo controlado o
planificado.
Producto de la expansión y necesidad de desarrollo de la
ciudad en la década de los 60 y 70 y atendiendo la ordenanza
municipal de zonificación, se levantaron grandes
edificaciones en esas fechas, lo cual trajo como consecuencia
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el colapso de los servicios (Diario La Verdad, 2002). Esta
situación, vigente actualmente, conjuntamente con la
ocupación irracional y anárquica de los terrenos, ha
comprometido zonas de alta vulnerabilidad y aumentado los
problemas de contaminación de suelos, acuíferos y ríos.
Este crecimiento incontrolable ha traído, adicionalmente, un
aumento del riesgo geológico y expuesto aún más la ciudad y
a sus habitantes a amenazas de origen natural.
Revisar los programas municipales de disminución de riesgos
y de prevención de desastres naturales, mejorar la
planificación urbana, regular la ejecución de obras civiles y
formular un programa de educación ambiental y de
percepción de riesgos pudiera ser la solución a esta
problemática y es allí donde juega un papel determinante la
geología urbana.
La geología urbana como herramienta preventiva
La geología urbana como ciencia aplicada nace a mediados
de los años 60 en respuesta a la creciente preocupación del
impacto de la expansión urbana sobre el ambiente. Estudia
los componentes sociales, las condiciones geológicas de las
ciudades y su interacción con el medio ambiente. Se ocupa
de recolectar y analizar información geológica relativa a los
problemas creados en las ciudades por la intervención
humana y de cómo las actividades humanas pueden llegar a
romper el equilibrio geológico y del medio ambiente.
Abarca diversas ramas de las geociencias, como geotecnia,
geoquímica, geomorfología, edafología, hidrología y se
complementa con otras disciplinas como la economía y
ecología. Como estudia los componentes sociales de las
ciudades y su interacción con el medio ambiente, llega a
cubrir los aspectos políticos, legales, sociales y deontológicos
de éstas y sus habitantes.
Cataldi et al. (2002) refiere que la identificación de los
factores geológicos en áreas urbanas es un parámetro de gran
importancia que involucra modernas técnicas de
investigación, procesamiento y manejo de datos.
Características generales
La ciudad de Maracaibo está situada en el lado oeste del
canal que conecta el Lago de Maracaibo con el Golfo de
Venezuela, abriéndose paso al Mar Caribe.
Se localiza sobre la planicie de Maracaibo en las coordenadas
10°34’0’’ de latitud norte y 71°44’0’’ de longitud oeste.
Cubre por sí sola una superficie aproximada de 393 km2. El
área es marcadamente plana con una ligera inclinación hacia
el centro y lejos de las montañas que bordean la región.
Geología
La ciudad se emplaza en terrenos de origen aluvial en la
costa occidental de la depresión del Lago de Maracaibo.
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Yace principalmente sobre los sedimentos cuaternarios de la La estratificación es subhorizontal o presenta un leve
Fm. El Milagro (Pleistoceno) y aún más jóvenes, aunque buzamiento de hasta 10° hacia el suroeste. Es común
secciones incompletas de otras formaciones geológicas, de observar dentro de la formación estratificación cruzada,
edad Mioceno y Eoceno, y distintas de la Fm. El Milagro, estructuras de compresión, el desarrollo de concreciones y
han sido reconocidas en el área urbana de Maracaibo nódulos ferruginosos y niveles lateríticos (Fig. 2). Los únicos
(Martínez, 1982). El mismo autor refiere que los fósiles reconocidos son fragmentos de madera silicificada,
afloramientos en el cuadrilátero al oeste del distribuidor La especialmente hacia la base de la unidad.
Limpia, que comprende en parte los barrios Puerto Rico, San
José, Cañada Honda, El Amparo y La Pastora, constituyen la
cresta de un anticlinal de posible edad Eoceno. Comenta que Vegetación
antiguas alfarerías de la ciudad, aún explotadas, utilizaban Xerófita
Nódulos
arcillas pertenecientes a la Fm. La Villa (Mioceno).
Ferruginosos
La Fm. El Milagro de edad Pleistoceno (Cuaternario) forma
prominentes acantilados geológicos visibles a lo largo de la
avenida El Milagro, siendo el afloramiento más relevante el
denominado Cerro Leonardi (Fig. 1), considerado como
patrimonio natural de la ciudad de Maracaibo, según
ordenanza municipal de Junio de 2002.
Areniscas
Martínez (1982) menciona que los afloramientos más
característicos de la Fm. El Milagro dentro del área urbana de
la ciudad de Maracaibo, se encuentran alineados a lo largo de
la costa oeste del Lago, desde los cerros de Cotorrera al
norte, hasta los acantilados de la carretera a San Francisco,
siguiendo la avenida El Milagro, la avenida Los Haticos y la
prolongación Sur de ésta, pasada la Plaza de Las Banderas.
Otros afloramientos notables se encuentran al final de la
Avenida 5 de Julio, por la avenida 3-F, por la "carretera" Figura 2. Acantilado de la Fm. El Milagro, Sector El Manzanillo.
Unión y en la calle 82 al este de la avenida Bella Vista, en los
alrededores del distribuidor en la intersección de la Avenida Es común el desarrollo de cárcavas, cavidades y grietas y se
La Limpia con la Avenida Circunvalación N° 1 y en el tramo observan evidencias de erosión y colapso de las paredes de
de la Avenida Circunvalación N° 2 entre el barrio El Amparo los acantilados por gravedad.
y el distribuidor Caujarito.
Los afloramientos están medianamente cubiertos por
La formación está conformada por areniscas duras y/o vegetación media, principalmente xerófita y algunas
friables, de grano fino a medio, ocasionalmente gramíneas.
conglomeráticas, micáceas, de colores marrón a rojizas,
ferruginosas, delgadas, meteorizadas, intercaladas con Relieve
arcillitas y arcillas ferruginosas, de color marrón claro, beige,
amarillentas y rojizas y limonitas grisáceas (Isea, 1997; Es principalmente llano y plano, con evidencias de
Martínez, 1982; Sutton, 1946) escorrentías y torrenteras de dirección preferencial oeste-este
y suroeste-noreste.

La altitud promedio de la ciudad es de 6 metros sobre el nivel

medio del mar. Aisladas colinas que llegan a alcanzar alturas
de hasta 50 metros se localizan en algunos sectores de la
ciudad (Sectores de El Milagro, Valle Frío, Cerro de Marín,
Barrio San José, Parroquia Cacique Mara).

Suelos

Se han generado sobre sedimentos aluviales de origen fluvio-

lacustre y presentan buen drenaje, en parte excesivo. Los
horizontes superiores son pobres, con baja fertilidad y
reflejan condiciones de aridez.

Los suelos son arenosos, de textura media a gruesa, con bajo

contenido de materia orgánica, presentan baja salinidad e
intenso lavado.
Figura 1. Afloramiento de la Fm. El Milagro, Cerro Leonardi.

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Vegetación
Presenta una formación vegetal correspondiente al bosque
seco tropical, encontrándose muy poca representación del
bosque primario o natural, ya que, ha sido eliminado para dar
paso a las extensiones urbanas o reducido para actividades
agropecuarias domésticas.
Las asociaciones vegetales son xerofíticas deciduas, de baja
densidad, con pocos individuos arbóreos. También se
presentan comunidades de cactos, cujíes y arbustos
espinosos. Vegetación baja del tipo gramíneas, arbustos y
árboles medianos son comunes en la ciudad.
Clima
Es semiárido. La temperatura es continuamente alta, con un
valor medio anual de 28.2°C. Los valores máximos y
mínimos de temperatura se ubican en 33.8 y 24.8°C (INE,
2003).
La evaporación es alta, con valores promedios anuales de
2000 mm.
La precipitación media anual es de 500-900 mm. Para el año
2003 se situó en 507 mm3. Las lluvias son estacionarias,
irregulares y torrenciales, propiciando la erosión diferencial y
la formación de cárcavas y grietas superficiales. La
evaporación excede a las lluvias, definiendo anualmente un
período seco de cinco meses y dos períodos lluviosos: mayo
y octubre.
La presión atmosférica se ubica en una media de 1009.6 mb.
Hidrografía
Los suelos presentan buen drenaje, lo que favorece la
formación de caños y cañadas los cuales persiguen una
dirección oeste-este, hasta desembocar en la Ciénaga de Las
Peonías o en el Lago de Maracaibo, límite este del municipio.
Unas 13 cañadas han sido identificadas en la ciudad, éstas
son: Morillo, O'Leary, Zulia, San Martín, Cotorrera, Zapara,
Caribe I, Caribe II, Fénix, La Arreaga, El Potente, Santo
Domingo y Cacaíto.
Muchas de las cañadas y caños son de aguas temporales
captadas durante lluvias y presentan signos evidentes de
sedimentación y contaminación.
Pequeñas y aisladas lagunas como la observada entre el
Parque La Colina y La Pastora también están presentes en el
área urbana (Fig. 3). Otras lagunas de menor importancia se
identifican en la ciudad, especialmente hacia la zona de
manglares desarrollados al noroeste, por la Av. Milagro
Norte.
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Figura 3. Desarrollo de lagunas dentro del perímetro urbano de la
ciudad. La laguna de la fotografía se localiza en el sector del Parque
La Colina y posee una extensión aproximada de 10 hectáreas.
Amenazas y Riesgos
Los riesgos geológicos pueden ser entendidos como una
circunstancia o situación de peligro, pérdida o daño, social y
económico, debida a una condición geológica o a una
posibilidad de ocurrencia de un proceso geológico, inducido
o no (Augusto Filho et al., 1990).
Ayala Carcedo (1987) en Ogura y Suárez, define el riesgo
geológico como: “Todo proceso, situación u ocurrencia en el
medio geológico, natural, inducida o mixta, que puede
generar un daño económico o social para alguna comunidad,
y en cuya previsión, prevención o corrección se emplearan
criterios geológicos”.
La ocurrencia o severidad de estos problemas puede ser
variable y va a depender de la naturaleza geológica, de los
procesos geomorfológicos activos y de la geografía del área.
Entre las amenazas de origen natural – o inducidas -
identificadas en la ciudad y sus adyacencias se encuentran:
sismos, inundaciones por crecidas de ríos, tsunamis o lluvias,
avenidas torrenciales, vendavales (lluvias torrenciales,
tormentas locales) y en menor grado, deslizamientos e
inestabilidad de taludes, circunscritos estos últimos a las
colinas de la Fm. El Milagro, sobre cuyas cimas se han
construido una buena cantidad de edificios y viviendas. Otras
tienen que ver con el desarrollo de actividades antrópicas.
Amenazas naturales
Sismos. El área de Maracaibo ha sido ubicada en la zona de
sismicidad moderada a baja del país (Norma Covenin
Funvisis), estando la sismicidad relacionada a fallamiento
secundario y no al sistema de fallas Oca-Ancón, límite entre
la Placa del Caribe y la de Suramérica. Los riesgos asociados
a actividades sísmicas en el área contemplan daños a
estructuras y edificios y licuación de suelos y muy pocos, a
deslizamientos de tierra, derrumbes o aludes.
Tsunamis. Theilen-Willige (2006) basado en imágenes
satelitales LANDSAT y Modelos Digitales Topográficos
(DEM) de la costa norte de Venezuela, pudo detectar trazas
morfológicas de eventos tsunámicos relacionadas
probablemente a eventos catastróficos tsunámicos y
cartografió zonas costeras de potencial riesgo tsunámico y
por lo tanto, propensas a severas inundaciones. Entre estas
zonas se encuentra la costa suroccidental del Golfo de
Venezuela, en la boca del Lago y sobre las islas de barrera
(Barra de Maracaibo) en la Bahía de El Tablazo, al norte de
la ciudad de Maracaibo (Fig. 4).
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canales por sedimentación, raramente por derrumbes, o por el
vertido de residuos sólidos y la deforestación, ha
incrementado el riesgo de desbordamiento y el arrastre de
viviendas durante vaguadas y aguaceros torrenciales. Efectos
destacados de este fenómeno son el colapso de las principales
vías de comunicación y de las redes de drenaje y
abastecimiento de agua.

Deslizamientos. Por la baja topografía de la ciudad,

Figura 4. Las áreas sombreadas en azul indican zonas susceptibles a
inundaciones por eventos tsunámicos en el Lago de Maracaibo y
Golfo de Venezuela (tomado de Theilen-Willige, 2005).
fenómenos de este tipo son poco frecuentes; sin embargo,
pequeños deslizamientos y desprendimientos de bloques,
causados principalmente por erosión intensa, inadecuadas
técnicas de construcción, deforestación y vertido de aguas en
acantilados, especialmente en las laderas de los cerros de la
Fm. El Milagro (Sector El Manzanillo, Av. El Milagro), han
sido claramente identificados. Edificios residenciales y
públicos, obras de infraestructura y viviendas construidas en
las cimas de las colinas son vulnerables o se encuentran
actualmente comprometidas a este tipo de eventos por lo que
corren el riesgo de sufrir graves daños o colapsos.

Inundaciones. Aunque en la zona las lluvias son eventos de

baja frecuencia, precipitaciones extraordinarias más repetidas
e intensas provocan la rápida saturación de los suelos,
trayendo como consecuencia inundaciones de los terrenos
llanos de la planicie de Maracaibo. El paso de huracanes por
el Mar Caribe suele ser la causa de estas precipitaciones
anormales y prolongadas.

El desarrollo vertiginoso de la planta acuática Lemna sp.

también puede provocar obstrucciones en canales de riego y
drenaje, obstaculizando el caudal de las aguas y ocasionando
inundaciones en las riberas de éstos.
Figura 5. Deslizamiento de rocas pertenecientes a la Fm. El Milagro
Se ha determinado que los frecuentes desbordamientos e (Sector Manzanillo).
inundaciones reportadas a lo largo de la planicie de
Maracaibo y otras zonas de tierras bajas, no son sino Amenazas inducidas
consecuencia de la pérdida de la cobertura vegetal y
deforestación. Otro tipo de amenazas se vincula a los procesos de
industrialización, que incluye aquellos derivados de las
Tabla 1. Principales causas de inundaciones en áreas urbanas operaciones petroleras, el urbanismo y en cierto grado, las
(Modificado de Pereyra, 2004) actividades humanas o antrópicas.

Causas de las inundaciones Acciones, procesos y factores
Fuertes precipitaciones
Climáticas
Elevación del nivel del lago
Suelos poco permeables
Naturales Bajas pendientes regionales
Geológicas -
Amplias planicies aluviales
Geomorfológicas
Pobre red de drenajes
Alto nivel freático
Impermeabilización por urbanización
Remoción de cobertura vegetal
Embaulamiento de cursos
Antrópicas Obstrucción de cursos
Ocupación de zonas anegables
Modificación de la línea de costa
Remoción de suelos y/o compactación
Vaguadas y Avenidas Torrenciales. Si bien la ciudad dispone
de canales naturales (cañadas) o artificiales para el drenaje de
aguas, la invasión de los cauces naturales, el relleno de los
Incendios urbanos y forestales y deforestación. Ocurren con
mayor frecuencia durante los períodos secos, entre junio y
agosto, en áreas marginales de la ciudad y suelen estar
asociados a la quema de desechos sólidos y de basura. Otro
tipo de incendios puede ser derivado de conexiones ilegales
de energía eléctrica y a la presencia de materiales
inflamables. Pueden ser de considerable importancia si llegan
a afectar viviendas o mobiliario.
Explosiones, Emisión de Gases, Vertidos Tóxicos y
Peligrosos. Los desechos tóxicos o peligrosos son sustancias
y materiales, líquidos, sólidos o gaseosos, que expuestos en
el ambiente y debido a un inadecuado manejo, transporte o
almacenamiento, pueden representar un peligro serio a la
salud del hombre y a la vida de las plantas y animales. Junto
con los residuos domiciliarios, representan la principal fuente
de contaminación de aguas y suelos en la ciudad.

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Las fugas de hidrocarburos en estaciones de servicio y
talleres así como el deterioro de las líneas de suministro de
gas pueden desmejorar la calidad de los acuíferos de la
ciudad y han provocado daños a la vegetación.
Acumulaciones de gases han ocasionado explosiones en el
pasado.
Las emisiones de los automóviles dentro del sistema de
alcantarillado son capaces de afectar las aguas subterráneas.
El acarreo de agentes contaminantes procedentes de la
actividad minera (cementera) o del humo de industrias puede
afectar los acuíferos locales.
El 18 de octubre de 2000, al producirse la explosión y
derrame de 200 litros de un agente químico volátil conocido
como butil-mercaptano, de un buque fondeado en el Puerto
de Maracaibo, el casco central de Maracaibo vivió una
especie de caos y pánico generalizado, además del riesgo
ambiental que representó este evento.
El vertido de desechos tóxicos altamente salinos en la Bahía
de El Tablazo, en el Lago de Maracaibo y el Golfo de
Venezuela, provenientes de la industrialización de la sal,
provocaría un daño incalculable a los ecosistemas regionales.
Vapores de resina procedentes del almacenamiento de
sustancias tóxicas utilizadas en tenerías pueden ocasionar
mezclas explosivas al contacto con el aire y provocar
afecciones cutáneas y respiratorias, como sucedió a vecinos
del barrio Los Haticos, al sureste de Maracaibo (Diario La
Verdad, Agosto 2001). Fugas en los contenedores de estos
tóxicos son capaces de contaminar las aguas subterráneas.
Despoblamiento indígena y ocupaciones. Como es común en
muchas regiones de América Latina, la escasez de fuentes de
trabajo en el medio rural ha obligado la migración de la
población indígena a los centros urbanos, trayendo como
consecuencia la ocupación irregular y anárquica de terrenos
comprometiendo zonas de alta vulnerabilidad e invadiendo o
alterando zonas preferenciales de recarga y con ello,
aumentando los problemas de contaminación de suelos,
acuíferos subterráneos y ríos.
El uso incontrolado de fertilizantes, pesticidas u otras
sustancias químicas, la disposición inadecuada de basura y
las aguas servidas de estos asentamientos representan
también una amenaza a las aguas subterráneas.
La ocupación física, la urbanización masiva y descontrolada
de la franja costera, así como la alarmante proliferación de
instalaciones portuarias (muelles, marinas, diques y puertos
deportivos y comerciales) ha modificado las costas y playas y
alterado irreversiblemente la morfología y dinámica litoral,
con graves impactos sobre los hábitat costeros y los sistemas
ecológicos comunes del Lago, como son los manglares y
humedales costeros.
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Figura 6. Proliferación de instalaciones portuarias en áreas ganadas
al Lago de Maracaibo.
Contaminación de aguas. La contaminación de las aguas en
la ciudad puede proceder de fuentes naturales o de
actividades humanas, abarcando estas últimas las
industriales, artesanales, las domésticas y urbanas, las
procedentes de la navegación y de las actividades agrícolas y
ganaderas.
A menudo, los suministros de agua urbana se contaminan por
varias vías, entre ellas el vertido de desechos industriales no
tratados, el filtrado de los basureros al agua en la superficie y
en el subsuelo, el tratamiento inadecuado de aguas residuales
y el manejo deficiente de la eliminación de desperdicios. En
la ciudad es conocido el vertido de aguas servidas en los
caños y lagunas de la zona noroeste, en la Laguna Las
Peonías.
En la actualidad, sin duda, el primer foco contaminante en la
ciudad lo representan los efluentes procedentes del Complejo
El Tablazo, de las operaciones petroleras y los derrames de
crudo en el Lago. La descarga de aguas residuales
industriales, de aguas de origen doméstico y urbano, el
arrastre de fertilizantes e incluso la acumulación
desmesurada y putrefacción de la especie Lemna sp son
causa de contaminación de las aguas y de los sistemas
acuíferos locales.
Derrames de petróleo producto de trabajos de limpieza de
tuberías en el desembarque de gabarras y chalanas en los
Puertos de Altagracia que afectaron las aguas, manglares y
arenas de Santa Rosa de Agua y el Conjunto Residencial Isla
Dorada, al norte de Maracaibo, han sido reportados con
anterioridad.
Otro problema potencial lo representa la salinización
progresiva - y agotamiento - de los acuíferos que surten la
ciudad. La débil recarga de los acuíferos por la escasez de
lluvias y afluentes, así como la marcada evapo-transpiración
en la zona favorecerían tal situación.
Degradación de suelos y erosión. La escasa cobertura
vegetal, la naturaleza de los suelos y el fuerte viento de la
ciudad propicia la erosión y con ello, la degradación de
suelos.
La extracción minera de arcillas para suplir la industria
alfarera está aún activa; se desarrolla en canteras a cielo
abierto localizadas dentro del perímetro urbano y sigue su
curso sin regulaciones ni controles ambientales. Además de
degradar el ambiente desde el punto de vista estético,
constituyen un riesgo ambiental y humano bien por el
potencial uso como basurero, con la consecuente
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contaminación de suelos y aguas así como también porque Criticidad Geológica
representa un accidente topográfico de cuidado.
Desde el punto de vista de riesgo geológico, en la planicie de
Maracaibo, lugar de asentamiento de la ciudad de Maracaibo,
se han identificado 5 grandes zonas críticas:

a) Cerro Leonardi y escarpes de la Fm. El Milagro al sur: es

evidente el grado de erosión de los farallones, el
desprendimiento de bloques y conocida la construcción de
edificaciones en sus cimas. Por estas características, se
requiere de importantes obras de infraestructura y
precauciones especiales para adecuarlo como área
urbanizable. Actualmente, se abre paso un pequeño complejo
habitacional en sus laderas a la cual hubo que construir un
muro de contención para mitigar estos riesgos. Sectores de la
zona sur, como El Manzanillo, en el Municipio San
Francisco, presentan similares condiciones, por lo cual los
riesgos son idénticos.

b) Planicie de Inundación del Lago de Maracaibo: la zona

Figura 7. Extracción de arcilla en afloramiento de la Fm. La Villa
mas crítica se localiza al sur de la ciudad en las tierras bajas
(Mioceno)
de la planicie de desborde. La zona está ocupada por
industrias abandonadas y está altamente urbanizada,
La expansión de la ciudad hacia la costa constituye un
especialmente a lo largo de la Av. Los Haticos. Otras zonas
problema ambiental de importancia. Una de las
susceptibles de inundación se localizan hacia los sectores de
consecuencias más directas de la alteración de litoral es la
El Varillal y Sabaneta.
erosión costera, que afecta gravemente las costas del Lago
con la consiguiente desaparición de las playas y sus
c) Áreas Costeras: son todas aquellas zonas con
consecuencias en el sector turístico y pesquero.
construcciones asentadas en la margen occidental del Lago y
que comprenden edificios residenciales, hoteles, puertos,
Contaminación del aire. Los problemas más frecuentes están
muelles e industrias. El riesgo se asocia a erosión, regresión
relacionados a la actividad industrial, que incluye la
de las costas e inundaciones y debe ser mitigado con la
petrolera, la cementera, eléctrica y carbonífera, esta última
construcción de rompeolas y diques. Se prolonga a lo largo
desarrollada en la Sierra de Perijá y Guasare.
de toda la costa por más de 60 km.
El eventual escape y dispersión de gases tóxicos de etileno y
d) Áreas Inundables: las zonas de riesgo se asocian a
cloro almacenados en el Complejo Petroquímico El Tablazo,
inundaciones ocurridas durante períodos prolongados y
puede producir graves daños de contaminación atmosférica
continuos de lluvias y se localizan en las márgenes de cada
de consecuencias impredecibles a los habitantes de la ciudad
una de las cañadas que cruzan la ciudad y en zonas bajas de
de Maracaibo.
ésta, como sucede en los sectores de Sabaneta y El Tránsito,
Veritas y en las áreas marginales del norte y noroeste, entre
La incineración de basura doméstica, industrial y municipal
ellas los barrios Teotiste de Gallegos y Los Pescadores. El
genera elementos contaminantes como cenizas,
acarreo de sedimentos y de cualquier tipo de objetos por las
hidrocarburos, ácidos y gases tóxicos.
cañadas ha sido observado frecuentemente durante lluvias
torrenciales. La Laguna Las Peonías y el sector Puerto
Otros fenómenos. El asentamiento de núcleos urbanos cerca
Caballo han sufrido las consecuencias del taponamiento y
de antiguos cementerios o rellenos sanitarios, o en el sentido
desbordamiento de cañadas como ha sucedido en el caño El
del flujo de cursos de aguas, como sucedió en los barrios
Araguato.
Cerro Avila/Valmore Rodríguez, también representa un
potencial riesgo de afectación a los acuíferos subyacentes.

Aunque no ha sido detectado en las costas del litoral

marabino, el fenómeno de subsidencia presente en la Costa
Oriental del Lago por sobre-explotación petrolera coloca en
situación de riesgo a los pobladores e infraestructura urbana
ante un eventual sismo.

La intensa sedimentación observada en el Golfo de

Venezuela por un lado, y el dragado del canal de navegación
por el otro, han contribuido con la salinización del Lago,
dañando seriamente las actividades pesqueras en la zona.
 Figura 8. Áreas anegadas en la zona norte de la ciudad, Sector
Milagro Norte

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e) Áreas de Manglares y Zonas Anegadizas: comprende las
áreas localizadas en la zona de manglares y lagunas ubicadas
al norte de la Av. Milagro Norte como lo son los manglares
Figura 9. Mapa de Criticidad Geológica de la ciudad de Maracaibo
Conclusiones
Esta primera evaluación y análisis de riesgos geológicos,
muestra la vulnerabilidad de la ciudad de Maracaibo a las
amenazas naturales e inducidas por la actividad humana y la
fragilidad de los ambientes y subambientes que se desarrollan
en ella. Permite suponer que de no tomarse medidas
inmediatas de ordenamiento municipal, de educación a sus
habitantes y de control en la construcción, basadas en el
conocimiento de los procesos geológicos y la dinámica
geoambiental, los potenciales desastres naturales no podrán
ser prevenidos o atenuados adecuadamente. Poseer un
inventario de los fenómenos causantes de daños e identificar
las zonas de vulnerabilidad o criticidad geológica permitirá
establecer las relaciones entre los desastres y el crecimiento
urbano y evaluar el equilibrio entre ellos.
Del conjunto de amenazas naturales que se ciernen sobre la
ciudad, particularmente las inundaciones tienen carácter
recurrente y son las más importantes por la cantidad de
personas que afectan y por la inmensidad de recursos
económicos que se destinan para subsanar los daños. Revelan
las graves deficiencias en los sistemas de drenaje urbanos y
la insuficiencia de las medidas preventivas.
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Capitán Chico adyacentes a los barrios Santa Rosa y Puntita
de Piedra y más al oeste la Ciénaga Las Peonías.
Agradecimientos
Los autores expresan su agradecimiento al Comité
Organizador de las Jornadas de Geología de la Región Zulia
y a la Sociedad de Geólogos de Venezuela, por la aceptación
y publicación del presente artículo.
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