Las operaciones y cirugías del cerebro

Estimulación cerebral
En este procedimiento quirúrgico, una parte pequeña o grande del cerebro se elimina. El cerebro es
estimulado por medio de la electricidad. Lo más frecuente es que este procedimiento se lleve a cabo
cuando el paciente está despierto. ¡Que no cunda el pánico! Los pacientes no sienten dolor, ya que
en el cerebro no existen sensores nerviosos ni nada similar que produzca esa sensación.
Este procedimiento puede utilizarse para estimular algunas áreas concretas
del cerebro y el paciente explicar posteriormente los efectos experimentados.
Los efectos de la estimulación cerebral son los movimientos de diferentes
partes del cuerpo, cambios en la forma de respirar, manifestación de
emociones como, por ejemplo, el miedo, la ira o la ansiedad e incluso
un sentimiento de pérdida o aumento de la memoria. Los científicos
pueden determinar por medio de esta prueba qué área del cerebro ha sido
responsable de esos efectos.
Las corrientes elevadas de electricidad, sin embargo, pueden provocar daños al cerebro. Lo
importante es saber emplear este procedimiento, ya que puede resultar beneficioso para pacientes
con enfermedades como Parkinson.

Imagen por Resonancia Magnética (IRM)

El diagnóstico con Imagen por Resonancia Magnética utiliza campos magnéticos y frecuencias
de radio para producir imágenes del interior del cuerpo humano. En el caso del cerebro, esta
prueba puede determinar si existen tumores o hemorragias.

Esta prueba basada en el magnetismo es mucho más segura que las radiografías o los Rayos
X, ya que no utiliza la radiación. Los campos magnéticos no afectan a las personas que
tienen implantes de metal en su cuerpo, como, por ejemplo, las personas con marcapasos.
Un escáner cerebral puede
señalar la región o las
regiones del cerebro que han
sido dañadas. Si una persona
tiene síntomas concretos, los
científicos, por medio de esta
prueba, pueden comprobar qué
área del cerebro necesita ser
estudiada y tratada.

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