DIOCESIS DE MATEHUALA
AÑO JUBILAR
31 DE JULIO 2022
AL 31 DE JULIO 2023
MOTIVO DE
LAS INDULGENCIAS
• En este 31 de Julio del año 2022, cumpli-
mos 25 años de ser Diócesis de Matehuala.
• La Diócesis de Matehuala fue creada el día
28 de mayo de 1997, por la Bula Apostoli-
cam Officium del papa San Juan Pablo II.
• Nuestra Diócesis se encuentra ubicada en
el Altiplano Potosino, en la provincia ecle-
siástica de San Luis Potosí, siendo actual-
mente Obispo. Monseñor. Margarito Sala-
zar Cárdenas.
• La diócesis esta integrada por 12 munici-
pios que son: Real de Catorce, Charcas,
Ciudad del Maíz, Guadalcázar, Matehuala,
Cedral, Santo Domingo, Vanegas, venado,
Villa de Arista, Villa de Guadalupe y Villa
de la Paz.
• La Sede Episcopal y la Iglesia Catedral de
la Inmaculada Concepción, se encuentra
en la ciudad de Matehuala.
• La diócesis cuenta con 17 parroquias, y
una zona misionera.
• Su patrono es San Francisco de Asís.
INTRODUCCIÓN
estamos en las manos misericordiosas del
En nuestra diócesis vivimos un
acontecimiento importante ante un aconte-
cimiento significativo como este, indudable-
mente merece regalos importantes.
Es por eso por lo que, este aconteci-
miento lo convertimos en fiesta, en la que
queremos incluir a todas las personas que
conformamos la diócesis; por este motivo
celebramos el año jubilar. (Ciertamente, ten-
dríamos que haber celebrado en el año jubi-
lar, que va del periodo del día 31 de julio
del 2021 al 31 de julio del 2022, pero por
motivos de pandemia, se vio conveniente
posponer).
Te invitamos a vivir este año de gra-
cia, dejándonos abrazar, por la misericordia
del Padre, haciendo vida sus bendiciones,
manifestadas en las indulgencias.
¿Qué es La Indulgencia?
Es una de las bendiciones grandes
que tiene la Iglesia, nuestro Obispo actual,
en su generosidad y en su misericordia
desea que la mayoría de nosotros disfrute-
mos estas bendiciones.
Entendemos que la indulgencia no es
escapar de las redes del cazador que busca
atentar contra nosotros, es más bien, dejar-
nos apapachar por los brazos misericordio-
sos del Padre, que busca mostrar su amor
incondicional con cada uno de sus hijos.
La Indulgencia nos ayuda a ver que
padre, y a caminar juntos, e ir más allá lu-
chando juntos hombro con hombro, de la
mano con cada uno de nuestros hermanos.
CONTENIDO
La Iglesia nos enseña que existen dos tipos
de indulgencias:
• Indulgencia parcial: Libera parcial-
mente de la pena temporal debida por
los pecados.
• Indulgencia plenaria: Libera total-
mente de la pena temporal creada por
los pecados.
Las penas creadas
por el pecado
Para entender esta doctrina y práctica de la
Iglesia, es preciso recordar que el pecado
tiene doble consecuencia:
a. Todos los pecados mortales, como
consecuencia, conllevan una “pena
eterna”, es decir nos alejan de Dios,
pues a través de ellos nosotros estamos
rechazando a Dios, le estamos dando
la espalda; en otras palabras, con el
pecado le estamos diciendo que no
queremos tener nada que ver con Él.
Por lo tanto, estamos rechazando, lue-
go de nuestra muerte, la vida eterna en
la presencia de Dios.
b. El pecado también conlleva una “pena
temporal”, es decir, hemos dañado
nuestra alma y nuestra relación con los
demás.
 Por ejemplo: si cometemos el pecado
mortal de hablar mal de los demás o decir
mentiras sobre una persona, no solamente
perdemos a Dios en nuestras vidas, sino que
también dañamos la reputación de la perso-
na sobre la cual estamos hablando mal o
mintiendo. Cuando mentimos, también da-
ñamos la confianza que los demás han de-
positado en nosotros. Recordemos que todo
pecado siempre tiene consecuencias.
Cuando confesamos nuestros peca-
dos mortales, Jesús, a través del sacerdote y
en el momento de la absolución, nos limpia
de toda “pena eterna”. Es decir, nos devuel-
ve la vida eterna, su amistad, nos sana, nos
restaura. Sabemos que Jesús, a pesar de
nuestros pecados mortales, nunca
nos negará su amistad; somos nosotros los
que le rechazamos y nos alejamos de Él.
Con la absolución, se nos hace partí-
cipes de la vida eterna, pero, todavía nos
faltaría reparar las “penas temporales”, aquí
es donde tienen lugar las indulgencias, que
nos ayudan a purificarnos de las penas.
Catecismo de la Iglesia Católica
No. 1472.
ACCIONES
¿Qué acciones necesitamos realizar, para
sentirnos en los brazos misericordiosos
del Padre, e ir juntos más
allá?
La indulgencia nos
ayuda a disfrutar y acep-
tar, tanto la ternura que
Dios tiene con nosotros y
a sentirnos que somos parte de la Iglesia,
para poder caminar como comunidad,
porque todos los que son de Cristo, pose-
yendo su Espíritu crecen juntos y en él se
unen entre sí, formando una sola Iglesia
(Efesios 4,16)
Tomar algunas acciones, para
aprovechar el beneficio de la indulgencia,
nos ayuda a purificar las penas por nues-
tros pecados cometidos, las acciones que
podemos realizar nos conducen a ver el
amor de Dios que siempre esta ahí.
También nos ayuda a abrir el cora-
zón a nuestros hermanos, (pero a veces
nosotros nos resistimos y ciegos por nues-
tra insensibilidad no somos capaces de
aceptar y de reconocer en nuestras vidas
la grandeza del amor de Dios).
PROCESO PARA ADQUIRIR
INDULGENCIA
1. Peregrinar y participar con fe profun-
da a los lugares asignados.
2. Una devoción sincera.
3. Arrepentimiento y confesión de los
pecados.
4. Comunión sacramental.
5. Rezar un padre nuestro y el credo por
las intenciones del papa francisco.
La Iglesia Católica recuerda a todos
que: el cristiano que quiere purificarse de
su pecado y santificarse con ayuda de la
gracia de Dios, no se encuentra solo.
La vida de cada uno de los hijos de
Dios esta ligada de alguna manera admira-
ble, en Cristo y por Cristo, con la vida de
todos los otros hermanos cristianos, en la
unidad sobrenatural del Cuerpo místico de
Cristo, como en una persona mística
(Catecismo de la Iglesia
Católica No. 1474)