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2016

LINEA DE BASE
ARQUEOLOGICA
Conservación Camino Básico Ruta C-322, Sector Cruce C-
416 – Caleta Pajonales, Provincia de Copiapó,
Región de Atacama
1. INTRODUCCIÓN

El presente informe da cuenta de los resultados de los trabajos de prospección


arqueológica llevados a cabo en el marco del estudio de Línea de Base para las obras de
”Conservación Camino Básico Ruta C-322, Sector Cruce C-416 – Caleta Pajonales, Provincia
de Copiapó, Región de Atacama”.

Dicha prospección se llevó a cabo los días 4 y 5 de noviembre del 2016. En el siguiente
informe se presentan los resultados en detalle de estos trabajos.

2. DESCRIPCIÓN DEL AREA DE ESTUDIO

La zona estudiada corresponde al trazado actual de la ruta C 322 que une la localidad de
Totoral y la Caleta Pajonales. Dicha ruta carretera se encuentra emplazada de oriente a
poniente. Dicho trazado no corresponde necesariamente al trazado original de
desplazamiento longitudinal de tiempos pretéritos. Además de la ruta mencionada existen
caminos o ramales que conectan caletas y sectores mineros entre sí. En términos
geográficos, la región se puede dividir en dos sectores: el sector occidental de clima seco
desértico, con ausencia de precipitaciones, que corresponde a una zona arreica, y, el
borde costero que presentan precipitaciones débiles entre mayo y septiembre,
configurando una zona exorreica, con solo dos ríos de régimen pluvional, los ríos Copiapó
y Huasco. La Región en estudio presenta climas desérticos, pero el incremento de las
precipitaciones hace que la condición de desierto no sea tan rigurosa, destacándose 3
condiciones climáticas, principalmente: una en el sector costero, con influencias
marítimas, otra en la pampa intermedia y en el sector cordillerano, con incremento de las
precipitaciones y régimen térmico frío. El clima marginal desértico bajo corresponde a la
mayor parte de la Región, cubriendo la zona que va desde donde comienzan las tierras
altas de la cordillera hasta donde alcanza la influencia marítima intensa por el oeste. De
Copiapó al sur (área de nuestro estudio), la inexistencia de la cordillera de la Costa
permite alguna forma de efecto marítimo en la humedad sin nubosidad, que atenúa las
características desérticas. Las zonas con este clima se ubican bajo el nivel de la inversión
de temperatura, con temperaturas moderadas y humedad suficiente para permitir la
generación de algún tipo de vegetación de estepa en los sectores bajos. En área de trabajo
esta conectada geográficamente a las cuencas de drenaje del interfluvio Copiapó-Huasco,
Cuenca del Huasco y Quebrada Algarrobal. Al interior de cada sistema se diferencian
unidades homogéneas o subsistemas, definidos y delimitados fundamentalmente a base
del efecto del relieve en el paisaje de cada sistema territorial. (Geografía de Chile. IGM,
1989). . Estos sistemas hídricos, tan importantes para la vida de las personas, forman
vegas en las quebradas subsidiarias de los grandes ríos. Dichas vegas y sus
correspondientes quebradas endorreicas jugaron un papel muy importante especialmente
en la economía del ser humano que habito este territorio en periodos prehispánicos. De
esta forma, el trazado de la ruta atraviesa tres sectores geográficos bien marcados: un
sector costero, marcado por sistemas dunarias extensivos en forma longitudinal ,
siguiendo el borde de la costa; un sector de planicie costera extensiva, con un promedio
de altitud de los 200 msnm, y , finalmente, la gran quebrada de totoral, cuyas aguas
(principalmente subterráneas) forman en toda la extensión de la misma abundante
vegetación xerofítica:

Zona geográfica Altitud m.s.n.m Características


Borde costero 0- 100 Sistema de dunas y
afloramientos rocosos
Plataformas litorales 100- 300 Llanos franco arcillo rocosos
con abundate vegetación y
y alta humedad. Fuerte
exposición eólica
Quebrada de Totoral 0-100 Abundante vegetación con
vegas intermitentes. Clima
mediterráneo constante.

3. MARCO LEGAL

En nuestro país el recurso patrimonial arqueológico se encuentra asociado a un conjunto


de normas legales que lo contiene y protegen. En este marco, estás normas están
implícitas en normas asociados a estudios ambientales, derechos indígenas,
administración regional y leyes específicas de carácter arqueológico.

La primera norma asociada procede de la Ley Nº 20.035 respecto a la Orgánica


Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional. En esta ley, en su artículo 19, en
su inciso F, sobre materias de desarrollo social y cultural, define que corresponderá al
gobierno regional: Fomentar las expresiones culturales, cautelar el patrimonio histórico,
artístico y cultural de la región, incluidos los monumentos nacionales, y velar por la
protección y el desarrollo de las etnias originarias.

Un segundo cuerpo legal es la Ley N° 19.253 sobre pueblos indígenas, en cuyo artículo 26,
letra F, establece que será el Ministerio de Planificación y Cooperación, deberá
desarrollar “La promoción de las expresiones artísticas y culturales y la protección del
patrimonio arquitectónico, arqueológico, cultural e histórico indígena.” Adicionalmente,
en su artículo 29 se determina que:

Con el objeto de proteger el patrimonio histórico de las culturas indígenas y los bienes
culturales del país, se requerirá informe previo de la Corporación para:

a) La venta, exportación o cualquier otra forma de enajenación al extranjero del


patrimonio arqueológico, cultural o histórico de los indígenas de Chile.

b) La salida del territorio nacional de piezas, documentos y objetos de valor histórico con
el propósito de ser exhibidos en el extranjero.

c) La excavación de cementerios históricos indígenas con fines científicos la que se ceñirá


al procedimiento establecido en la ley Nº 17.288 y su reglamento, previo consentimiento
de la comunidad involucrada

d) La sustitución de topónimos indígenas.

Finalmente, y en el marco de esta ley, en su artículo 39 se establece que: “Como parte del
Patrimonio Cultural, los sitios arqueológicos en Chile, en su mayoría, están constituidos
por restos que pueden parecer, a simple vista, de poca significancia pero que poseen gran
valor científico y cultural para el estudio de la Prehistoria del país”.

Un tercer punto importante del cuerpo legal lo constituye la Ley de Monumentos


Nacionales (Nº 17.288, del 4 de febrero de 1970) y su reglamento (2 de Abril de 1991).
Esta ley declara que:

“…Son monumentos nacionales y quedan bajo la tuición y protección del Estado, los
lugares ruinas, construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios
o cementerios u otros restos de los aborígenes; las piezas u objetos antropo-
arqueológicos, paleontológicos o de formación natural, que existan bajo o sobre la
superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas
jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la historia, al arte o a la ciencia;.. Su tuición
y protección se ejercerá por medio del Consejo de Monumentos Nacionales en la forma
que determina la presente ley.” (Título I, artículo 1º).

Conjuntamente, en sus artículos 11 y 12 se determina que:

“..Los monumentos nacionales quedan bajo el control y supervigilancia del Consejo de


Monumentos Nacionales, sean de propiedad pública o privada y todo trabajo de
conservación debe ser previamente autorizado”.

Respecto a los sitios arqueológicos en su artículo 21 se declara que:


“…por el solo ministerio de la Ley son monumentos arqueológicos de propiedad del
Estado los lugares, ruinas, yacimientos y piezas antropoarqueológicas que existan sobre o
bajo la superficie del territorio nacional”, sin declaración previa.

Finalmente, existe un cuarto cuerpo legal denominado: Ley de Bases Generales del Medio
Ambiente, N° 19.300. Esta ley en su artículo 1, letra k, define el impacto ambiental como:

“…la alteración del medio ambiente, provocada directa o indirectamente por un proyecto
o actividad en un área determinada.”

Conjuntamente, en su artículo 2 establece que:

“Para todos los efectos legales, se entenderá por:

ll) Medio Ambiente: el sistema global constituido por elementos naturales y artificiales de
naturaleza física, química o biológica, socioculturales y sus interacciones, en permanente
modificación por la acción humana o natural y que rige y condiciona la existencia y
desarrollo de la vida en sus múltiples manifestaciones.”

Y que, en su artículo 10 se agrega:

“…Los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto ambiental, en cualesquiera


de sus fases, que deberán someterse al sistema de evaluación de impacto ambiental…”

En consecuencia, en adición a los anteriormente expuesto respecto a los cuerpos legales


existentes en el territorio chileno es importante recalcar que todo Monumento Nacional
es parte del Patrimonio Cultural del país y por lo tanto cualquier actividad que cause algún
efecto sobre éste, debe ser notificado al Consejo de Monumentos Nacionales, y evaluado
por él.
4. ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS

Respecto al Hombre y su hábitat, la zona se inserta en el área cultural asimilada a la región


semiárida del norte de Chile, o región de los valles transversales; comprendida entre el
valle de Copiapó y el valle del Aconcagua.

Periodo Paleoindio

En cuanto a las primeras etapas de ocupación (Periodo Paloeindio) no se ven expresados


en ocupaciones humanos determinadas, sin embargo, se puede asociar a los elementos
descubiertos del semiárido chileno, en cuyo caso se puede destacar dos sitios
arqueológicos emblemáticos: Quereo (Núñez et al. 1983), y Santa Julia, ambos ubicados
en la región de Coquimbo. En Atacama no se han sido detectados sitios paleoindios hasta
la fecha.

Periodo Arcaico

Los arqueólogos en Chile han utilizado el término Arcaico para referirse a un período
básico del doblamiento americano, que dice relación con una economía de subsistencia,
basada en la caza recolección terrestre y marina y de la pesca; asociado a cambios
tecnológicos, adaptativos y de conocimientos cada vez mayor del medio ambiente. En la
medida que los grupos humanos cambien, se adapten y exploten el medio, en primera
instancia desde una perspectiva depredadora; estarán capacitados para comprender los
primeros pasos hacia la domesticación tanto de animales como de vegetales. En cuanto a
las ocupaciones humanas surgidos durante el periodo arcaico se puede establecer que
estas ocupaciones (las más tempranas de este periodo) se caracterizan por grupos
cazadores-recolectores terrestres y marítimos. Es característico de este periodo reconocer
el componente cultural denominado Complejo Huentelauquén, caracterizado por sitios
cuya ergología está marcada por la presencia litos geométricos. Conjuntamente se han
encontrado puntas de proyectil pedunculadas y lanceoladas, instrumentos de molienda,
micromorteros, cuchillos y hojas semilunadas, e instrumentos de diversos tipo
relacionados con tares que se asocian a una economía de caza de mamíferos marinos y
terrestres, y la recolección de vegetales y moluscos. Es importante destacar que desde
estos prístinos momentos de ocupación estos grupos humanos se desplazan
dinámicamente tanto por el borde costero como hacia quebradas interiores. En la costa
encontramos sitios asociados a este periodo como lo son Piqueros 4, Soldado 1, Castillo 1,
Los Médanos 1, Los Médanos 2, Obispo 1, Taisani 1 y Puerto Guacolda, situados en su gran
mayoría sobre formaciones de dunarias asociadas al piedemonte de la cordillera de la
costa (Niemeyer 1998 y Cervellino 1995 ,1998). De igual forma, es marcado para este
periodo la presencia de una industria lítica y ósea asociada al desconche de moluscos. Es
necesario precisar que de este periodo se destaca la presencia del sitio Obispo 1. Según
Cervellino y Llagostera (1997) este sitio se encontraría cercano a las obras emplazadas por
el proyecto vial en cuestión. Se encontraría emplazado en un sistema de dunas, con la
presencia de estructuras de piedras semicirculares, con presencia de fogones asociado a
litos poligonales (10.810±100 Ap.Cal). En etapas más tardías de este periodo se han
registrado sitios arqueológicos asociados a los sectores de Caldera, Bahía Carrizal, Bahía
Maldonado, Puerto Guacolda y Chañaral de Aceituno marcados por la presencias de
abundantes anzuelos de conchas.

Periodo Alfarero Temprano

A un prolongado Período Arcaico de miles de años, sigue en el devenir histórico cultural el


Período Temprano del Horizonte Agro alfarero. En el Huasco, como asimismo en todo el
semiárido, se identifica con el desarrollo del Complejo Cultural El Molle, concentrándose
su población especialmente en los valles, zonas de interfluvio y de costa. Son ellos los
primeros agricultores, ceramistas, ganaderos y quienes empiezan a conocer la minería. La
dependencia a recursos dispersos e inestables limitó el crecimiento demográfico y
obligaron a las poblaciones a dispersarse en pequeñas comunidades repartidas en los
distintos enclaves ecológicos entre la costa y los ambientes de altura, a lo largo del valle.

En el periodo agroalfarero, la aparición de la cultura El Molle marca los desarrollos locales


de norte semiárido chileno. Los sitios Molle más importantes para la región de Atacama
son los denominados Carrizalillo chico, El Torín, La puerta, Cabra Atada, Iglesia Colorada
(Niemeyer, 1997). En la zona costera la presencia de la cultura molle se hace presente
pero con la misma intensidad expresada en el interior. Su paso por el territorio fue
importante ya que se incorpora una intensa actividad agrícola obteniendo con ello
diversos tipos de recursos vegetales entre los que se destaca el maíz, la quínoa
complementando la ya existente dieta vegetal generada por la recolección.
Conjuntamente, hace su ingreso en forma intensiva la cerámica, la cual presenta una gran
diversidad de formas y tratamiento de superficie. Pero sin duda que el área de innovación
tecnológica y social está determinada por la llegada de la actividad minera. Es destacable
el trabajo minero a través del martillado la implementación en la explotación minera
asociada a prácticas funerarias caracterizadas por acumulaciones de piedras y tierras que
dan forma a túmulos con ofrendas en donde aparecen objetos suntuarios de Cu.

Periodo Medio

Hacia el 700 aproximadamente de la era cristiana, arriban al valle de Copiapó y se


expanden por todo el territorio semiárido, grupos denominados del Complejo Cultural Las
Animas, quienes explotan más intensamente el medio ambiente y relacionándose a
grandes distancias a través de caravanas de llamas con grupos culturales del Noroeste de
la argentina, trocando bienes de servicios, de excedentes agrícolas y de bienes culturales.
Esta cultura será básica para la formación de dos culturas hacia el 1.000 de la era cristiana,
la cultura Copiapó en los valles de Copiapó y Huasco y la cultura Diaguita en los valles
Huasco, Elqui, Limarí y parte del Choapa.

Desde el 700 al 900 después de Cristo se presenta el Complejo Cultural Las Ánimas, que
se presenta como un proceso de diferenciado entre lo conocido como Diaguitas y Copiapó
(Garrido, 2007). Su patrón de distribución se identifica con asentamientos ligados
fundamentalmente a los cursos medios de los valles y costa, aunque con una frecuente
movilidad hacia el interior con el objeto de obtener y de menor intensidad hacia el
interior. La explotación de recursos tiene similares características a las observadas con los
grupos pretéritos además de anzuelos, utensilios con fines alucinógenos como espátulas,
tabletas de madera, cinceles, aros, ornamentos corporales, y cucharas de hueso. Destaca
dentro de la funebria la asociación mortuoria junto a camélidos. En la costa, se han
registrado sitios como Bahía Maldonado, Caleta Los Lobos y Totoral. Desde el punto de
vista arqueológico se aprecia que este complejo cultural ocupa con mayor intensidad la
costa que sus antecesores, los grupos Molle. En el periodo intermedio tardío se aprecia la
presencia de la denominada Cultura Copiapó, cuyo foco de intensidad está situado
principalmente en la pre cordillera en directa relación con las cuencas de los ríos Jorquera,
Pulido, Montosa y Manflas. Sin embargo, en la costa este complejo cultural se presenta en
forma escueta (Garrido 2007). En algunos conchales se han consignado cerámicas de este
complejo cultural en concomitancia con fragmentos de peces y moluscos explotados en
las cercanías de Caldera y caleta Ramadas.

Del Inka al esplendor de la Minería

El norte semiárido y la zona de Copiapó-Huasco en particular, ofrecieron en el pasado


importantes posibilidades para el desarrollo de la industria minera, basada en la
explotación de afloramientos de minerales de alta ley (cobre nativo) fáciles de fundir,
desde el comienzo de la era cristiana y la explotación de minerales oxidados, con procesos
más complejos de fundición, llegando a formar estos valles parte del Imperio Incaico.
Durante la Colonia, en el comienzo de la República y hasta nuestros días, la explotación
principal ha sido la minera, agrícola y ganadera; lo que ha llevado a un gran cambio en el
paisaje con grandes zonas alteradas por la explotación minera y agrícola, donde se ha
producido principalmente una tala del bosque nativo (desaparición de flora y fauna
autóctona), desde la prehistoria (zonas explotadas para sembrados y obtención de
madera para carbón utilizado en la minería del pasado). Todo este panorama ha llevado a
la destrucción sistemática o a una mala conservación del patrimonio cultural, en especial
de los sitios arqueológicos dejados por el hombre prehispánico. La documentación más
temprana referente a los valles de Copiapó y Huasco o “Provincia (Wamani) Incaica de
Copayapu” y su gente, la tenemos con los cronistas españoles que describen la travesía de
las cumbres cordilleranas, desde el actual Noroeste de la Argentina hacia Chile (pasos de
Pircas Negras y Come Caballo), por la hueste de Diego de Almagro en su viaje de
descubrimiento y conquista del actual territorio de Chile (1536-7). Jerónimo de Bibar
(1558 (1966)) es el cronista de la expedición de Pedro de Valdivia, que describe con más
detalles en 1540, aspectos sobre los naturales de los valles de Copiapó y Huasco; además
de sus ritos, costumbres, economía, sociedad, cultivos, naturaleza, entre otros. El
historiador José Toribio Medina (1882), en su obra “Los Aborígenes de Chile”, dedica los
capítulos XI y XII a la conquista de Chile por los incas y españoles. Es interesante ver las
láminas y explicaciones de éstas, donde aparecen importantísimas piezas de oro, plata,
cobre, cerámica y otras, halladas en Copiapó, Freirina e interiores de los valles de Copiapó
y Huasco, que tienen relación con las culturas Diaguita e Inca. Importantes científicos de
renombre mundial estuvieron en la Región de Atacama y cruzaron el desierto de Atacama,
dejando sus impresiones respecto a ruinas arqueológicas o al camino del inca. El ingeniero
y navegante francés Amadeo Frezier visitó Huasco y Copiapó en 1713, entregándonos
interesantes datos de poblados indígenas (en C.M.Sayago, 1874). Ignacio Domeyko (1840–
1850) recorre el desierto en calidad de perito mensurador, tomando notas de “antiguos
laboreos mineros”. Rodolfo Amando Philippi, en su obra viaje al Desierto de Atacama
(1860); Francisco San Román, quién condensó sus investigaciones en su obra Desierto y
Cordilleras de Atacama (1896) y Alejandro Bertrand, en su obra Memorias sobre las
Cordilleras de Atacama (1885), todos relatan aspectos históricos sobre el desierto, vialidad
y poblados mineros, “desde época incaica”, en tiempos coloniales y comienzo de la
República, basándose en observaciones directas y en datos de historiadores de la época.
Carlos María Sayago, historiador de la zona, en 1874 publica su extraordinaria Historia de
Copiapó, en donde en una visión heurística describe el desarrollo económico y social de la
hoy Región de Atacama, desde la prehistoria hasta los comienzos de la República. Joaquín
Morales, historiador vallenarino, en 1896 publica su notable obra Historia del Huasco,
haciendo un recuento de la vida y obras del hombre en el valle del río Huasco, en especial
en la Colonia y comienzo de la República. Se destacan los trabajos de Francisco Cornely,
Director del Museo Arqueológico de La Serena, quién publica en: 1933, 1936, 1947, 1951,
1952, 1956 y 1958, los hallazgos realizados en los valles y costa de Copiapó y Huasco. Otro
investigador, Ricardo Latchman, Director del Museo Nacional de Historia Natural, en 1924,
1927, 1928, 1936 y 1938 principalmente, hace una revisión de la cerámica, metalurgia y
otros, vinculando las culturas del Norte Chico con las de Argentina, además de postular
influencias tiwanacotas en la cerámica de ambos países. Es en las décadas de 1950 y 1960
que Jorge Iribarren, sucesor de Cornely en la Dirección del Museo Arqueológico de La
Serena, inicia los trabajos de recopilación de antecedentes, de estudios sobre estilos de la
cerámica, en especial la influencia incaica en la cerámica Diaguita chilena (1947). Desde
esos años, Iribarren inicia expediciones a los valles de Huasco y Copiapó, que lo llevará a
publicar Arqueología en el Valle del Huasco, Provincia de Atacama (1956) y Arqueología en
el valle de Copiapó (1959-60), recogiendo en el último trabajo toda la información
arqueológica a la fecha, en especial dando cuenta de los asentamientos indígenas del
período tardío. Más recientemente, en la década de 1970, Hans Niemeyer efectúa
múltiples viajes por la cordillera del Huasco y Copiapó. En ellos descubre y
posteriormente describe (1986) numerosos sitios arqueológicos de importancia y entre
ellos varios tambos e instalaciones incaicas a orillas de las vegas. En el VI Congreso de
Arqueología Chilena (1971) diversos investigadores presentaron ponencias relativas al
conocimiento de la prehistoria de la Región de Atacama. Jorge Iribarren y Hans Bergholz
dan cuenta del camino del Inka entre las ciudades de El Salvador y Copiapó; Jorge
Iribarren da a conocer una mina de explotación incaica, cercana a El Salvador y Jorge
Hidalgo se refiere a la población protohistórica del Norte Chico, que será ampliada y
relacionada con la prehistoria en un artículo con Gonzalo Ampuero (1975), sobre
estructura y proceso en la prehistoria y protohistoria del Norte Chico de Chile. Acá se dan
a conocer datos acerca de los “señoríos duales” que constituirían los Diaguitas o locales, a
la llegada del Inka y del español posteriormente. No tenemos estudios serios desde el
punto de vista arqueológico en el Norte Chico, como para comparar los datos con las
fuentes históricas. En 1978 Gonzalo Ampuero, Gabriel Cobo, Gastón Castillo, Ivo
Kuzmanic, todos del Museo de La Serena y Miguel Cervellino del Museo Regional de
Atacama, realizaron excavaciones en el sitio arqueológico El Salto, caverna ubicada casi al
sur de la provincia del Huasco, entre Cachiyuyo e Incahuasi. Es también de esa época que
se registra las pinturas rupestres de las quebradas Chañares Oriente y Chañares Poniente,
al sur de la provincia del Huasco. En 1983 Jorge Zambra, director del museo del Huasco,
recupera objetos metálicos provenientes de Isla Guacolda, de un cementerio Inka que fue
destruido por la central térmica de Compañía Minera del Pacífico, que se instaló allí. Johan
Reinhard inicia en la década de 1990, junto a Miguel Cervellino, el ascenso a las montañas
de la Región de Atacama, estudiando los “adoratorios de altura Inka”, que se dieron a
conocer en varios artículos (Reinhard, 1991 – 1993; Cervellino, 1991). En este mismo año
Cervellino da a conocer un artículo sobre Inferencias y relaciones culturales (Copiapó –
NOA) obtenidas a través de un ceramio antropomorfo excepcional hallado en Copiapó.
Posteriormente, Cervellino ha venido recopilando antecedentes sobre adoratorios de
altura en la Región de Atacama, en especial en la Provincia del Huasco, estudio en
proceso. En 1995, Rubén Stehberg realiza un estudio de los emplazamientos y caminos
incaicos en las cuencas de los ríos Huasco, Elqui, Limarí, Choapa. En 1998, Hans Niemeyer,
Miguel Cervellino y Gastón Castillo, publican el libro “Culturas Prehistóricas de Copiapó”,
que resume las investigaciones hasta la fecha de todas las culturas prehispánicas
desarrolladas en toda la Región de Atacama y algunas relaciones con culturas de las
Provincias de Catamarca y La Rioja. En el año 2000, Miguel Cervellino emitió un informe
para el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, sobre presencia de sitios arqueológicos en
el sector del proyecto El Olivar-Villa Vista Alegre, en la ciudad de Vallenar. En la margen
izquierda del río Huasco, frente a la población Torreblanca, se detectaron una serie de
petroglifos en rocas pequeñas (6), las que fueron trasladados, junto con otros hallados
anteriormente en el mismo lugar (25), al Museo del Huasco, en la ciudad de Vallenar. En
el valle del Huasco se han descubierto muy pocos vestigios arqueológicos, quizás la
mayoría desaparecida bajo el arado agrícola, bajo el agua del traque Santa Juana o por la
tala indiscriminada de los árboles para leña utilizada en las fundiciones mineras desde
época incaica, toda la colonia, la república y hasta nuestros días aún. Los vestigios dicen
relación con algunas pinturas, petroglifos, cementerios de túmulos de la cultura Molle;
cementerio de la cultura Animas; cementerio Diaguita; adoratorio y cementerios de la
cultura Inca, descubiertos para la ciencia por Jorge Iribarren en la década de los años 50,
por Hans Niemeyer en la década de los años 60; por Gastón Castillo en la década del 90, y
recientemente grupos de jóvenes arqueólogos en los cursos superior y bajo del valle del
Huasco, todo en proceso. Para el área prospectada no se tiene conocimiento de
exploraciones anteriores ni de publicaciones científicas, salvo en las inmediaciones donde
se han conocido sitios arqueológicos producto de Líneas Base Arqueológicas (C. Becker,
2006).

La zona en cuestión registra prominentes restos arqueológicos en gran parte de la


secuencia cronológica de ocupación desde la llegada del ser humana al territorio chileno.
Esta ocupación humana a la que hacemos mención tiene su sus inicios a partir de 10.000
años antes de Cristo, siendo característico de este periodo la aparición de cazadores
recolectores llegando a ocupar asentamiento permanentes a la llegada de los Incas a la
zona y posteriormente las huestes peninsulares.

Con la llegada de los europeos a estas tierras se produce un proceso de ocupación


humana corto en términos Temporales pero intensos desde el punto de vista de la
ocupación espacial, marcada por procesos productivos e industriales, que con las
variaciones del caso, perduran hasta nuestros días.

Área de Estudio
El área de emplazamiento del Proyecto se encuentra ubicado entre las localidades de
Carrizal bajo y pajonales. Conjuntamente, el proyecto se encuentra situado en el borde
costero correspondiente a una matriz franco arenoso. Los terrenos elegidos para ser
supervisados se sitúan sobre dos terrazas arenosas que no sobrepasan los 50 metros de
altura con densidad media de matorrales de tamaño pequeño y eventos de floración que
esporádica pero intensa cuando se suceden eventos pluviales. Estas terrazas mencionadas
corresponden a sectores asociados a quebradas aluviales que desembocan directamente
al mar. Sobre estas terrazas se registran la mayor parte de los elementos arqueológicos
descubiertos en el litoral atacameño, flanqueado desde Quebrada Honda (en el límite sur
de la región) hasta las cercanías de Taltal por el norte, por el cordón montañoso que
forma la cordillera de la costa, generando un paisaje geográfico de características propias.
Conjuntamente, en las quebradas interiores, alimentadas por los abundantes cúmulos de
humedad sistemáticos (camanchacas) se generar las aguadas costeras, formando oasis
con pequeñas concentraciones de agua dulce. Estos bancos permiten generar circuitos
definidos de aprovisionamientos del vital elemento para animales y el ser humano.
Adicionalmente, en el sector estudiado se localizan abundantes sitios arqueológicos que
concentran los valles interiores con el litoral. Ejemplo de esto son los hallazgos
descubiertos en la Isla Guacolda en Huasco, y sitios tipo conchal en Punta de Lobos y
Carrizal Bajo además de las dos líneas de base del mismo tramo vial (de años anteriores)
que dan cuenta de elementos patrimoniales.

Sin embargo, dos hitos marcan el desarrollo de la arqueología en este sector: por un lado,
el desarrollo de proyectos Fondecyt 0526/90 a cargo del Arqueólogo Hans Niemeyer y por
otro lado , los estudios asociados al proyecto Termoeléctrico Castilla.
METODOLOGÍA

La elaboración de esta línea de base estuvo centrada en la prospección pedestre de dos


transectas paralelas al camino, las cuales se mantenían a una distancia de 15 a 20 metros
del eje de la obra vial y que se orientan en un sentido Este/Oeste. Conjuntamente se llevó
a cabo una revisión exhaustiva de la bibliografía arqueológica asociada al área de estudio y
de las investigaciones llevadas a cabo en sus cercanías o inmediaciones.

Para efectuar dicha labor se llevó a cabo un registro descriptivo (georreferenciado y


fotográfico) de cada uno de los hallazgos encontrados. Para el registro georreferenciado
(tanto de los puntos descubiertos como le las transectas recorridas) se utilizó un
navegador satelital de alta resolución Marca Garmin modelo Map 64s. El relevamiento
fotográfico fue efectuado con cámaras digitales. La información generada se plasmó en
una base datos digital en diversos formatos de respaldo (excell, GPX, KMZ, KML) y fichas
de caracterización de los elementos individuales. Las fichas tomaron en consideración el
estado de conservación, características generales y particulares de los elementos,
procedencia de materias primas, características ecofactuales y ecológicas de los
materiales utilizados y del área de trabajo, características edafológicos generales del
terreno y medidas de protección asociadas.

Respecto a los criterios de análisis de materiales, dada las características de la ocupación


costera y su respectiva conservación, nos focalizamos en tres materializados
representativas de la zona: Lítica, moluscos y cerámica.

En cuanto a la lítica, los derivados de talla fueron los elementos más representativos ,
focalizándonos en el tipo de derivado, la presencia de corteza, la morfología de
plataformas, la categoría tecnológica y las posibles modificaciones funcionales o daños en
los bordes. En este sentido, se considera la categoría tecnológica como uno de los
indicadores más esclarecedores de la orientación con la cual se ha manipulado una
materia prima determinada, puesto que es esperable que esta categoría refleje en
términos cualitativos el resto de los atributos incluidos en el análisis. Esta variable es
evaluada de acuerdo a la representación de las siguientes categorías: derivados primarios
y secundarios de desbaste de núcleos, derivados de desbaste marginal o de matrices
(soportes tipo lascas o láminas), derivados de adelgazamiento bifacial y desechos de
retoque bifacial.

Al tratarse de instrumentos, por su parte, se evaluaron además diversas particularidades


morfo-tecnológicas, principalmente relativas a la función e intensidad de uso en las piezas,
entre otros aspectos considerados indicadores de las actividades realizadas en los
contextos arqueológicos.
Respecto a la cerámica descubiertos, la totalidad de estos corresponden a materiales
fragmentados. Debido a que corresponde a una prospección arqueológica se utilizó dos
criterios rectores para su análisis: morfología y decoración. En términos amplios,
morfología se entenderá para este estudio como el resumen de atributos métricos y
clasificación de elementos anatómicos formales de las vasijas, de acuerdo a los
parámetros de Anne Sheppard (Rice 1987).

Como corresponde a una investigación de orden preliminar de los sitios arqueológicos


descubiertos, los análisis efectuados fueron de tipo macroscópico privilegiando la
caracterización de atributos como sección de cuerpo, Bordes, Bases, Protúberos,
Espesores (del labio, borde y cuerpo). Finalmente se describió la existencia o inexistencia
de decoración superficial de los restos, tratando, en lo posible de establecer vínculos
tipológicos con complejos culturales conocidos para la zona de estudio.

Además, se registraron las características del área de estudio en cuanto a las condiciones
de (según Gallardo y Cornejo 1986) Visibilidad, Accesibilidad, y Obstrusividad.

5. RESULTADOS

Como producto de las actividades antes señaladas se identificaron un total de 6


elementos arqueológicos, los que en su totalidad corresponden a sitios arqueológicos. No
se registraron hallazgos aislados, sitios históricos ni cenotafios. Sin embargo, gran parte
de estas zonas revisadas presenta, grados altos de intervención antrópica, con superficies
cuya tienen un porcentaje de baja inclinación.
Lamina 1. Vista general del Proyecto.
En su gran mayoría , los sitios arqueológicos descubiertos contienen ceramios, líticos,
restos óseos faunísticos, y alta fragmentación de moluscos. En cuanto a la cerámica, las
densidades visualizadas son bajas y de calidades que van de regular a mala en su gran
mayoría. Salvo un par de excepciones, gran parte de los sitios representan escasa
densidad de esta variable arqueológica. Gran parte de los restos corresponden a
cerámicas de paredes delgadas, de antiplastos gruesos (de origen local) mezclado
preferentemente con arenas y microfragmentos de concha, con grosores promedio de 0,4
centímetros. No se apreciaron fragmentos atribuibles a instrumentos como platos y/o
cuncos. Si bien existen sitios donde no se detectó la presencia de este elemento, en toda
la extensión del proyecto aparecieron fragmentos.

En cuanto a la lítica, llamo la atención la escasa frecuencia de esta materialidad, en


circunstancias que para gran parte del borde costero los sitios presentan recurrencia de
desbaste lítico en su superficie. En la muestra de materiales líticos fue posible distinguir
las siguientes variedades de materias primas:

- Basalto: materia prima no silícea, de origen volcánico, de grano fino, opaca, no


transparente y de fractura concoidea. Color: gris azulado.
- Cuarzo: materia prima silícea cristalina de calidad media, tendiente a brillante y a
transparente, de grano fino, fractura concoidea o tendiente a plana, el color
depende del grado de impurezas, no obstante en su mayoría se trata de blanco
lechoso.

En este sentido, el cuarzo aparece recurrentemente en la muestra, posiblemente


relacionado con la aparición de este recurso en grandes explanadas sobre los 200 metros
sobre el nivel del mar.

Respecto al estado de conservación su relación con el proyecto podemos señalar lo


siguiente: se observaron procesos de mantención de la ruta y movimientos de tierra
efectuados en épocas pretéritas, las que han ido mermando los sitios arqueológicos.

En cuanto a la característica de los emplazamientos geográficos, podemos señalar que la


ruta se caracterizó por tres sectores bien definidos: el borde costero, planicie costera, y
valles intermedios.

En el borde costero se aprecia una intensa intervención humana desde tiempos antiguos
hasta nuestros días. De igual forma acontece en la planicie costera. En ambos escenarios
geográficos se encuentran la mayoría de los sitios, los cuales se conectan entre sí por
medio de quebradas extensivas endorreicas que van desde la costa hasta los valles.
A continuación, se presentan los sitios descubiertos y sus respectivas coordenadas:

NOMBRE DE HALLAZGO COORDENADAS ESTE COORDENADAS NORTE


CCP_SA01 299379 6930238
299441 6930221
299371 6930286
CCP_SA02 299394 6930022
CCP_SA03 299309 6929792
CCP_SA04 299711 6927071
299678 6927001
CCP_SA05 299985 6926342
CCP_SA06 301423 6921761

Resultados específicos de la Supervisión

Como resultados destacados de esta Prospección se señala lo siguiente:

 En términos generales, las transectas supervisadas dan cuenta de abundancia


media de elementos arqueológicos.
 En relación a la proximidad con el proyecto, los sitios se encuentran a una distancia
importante del eje del proyecto, además de tener claros indicios de intervención
producto de la mantención de camino.
 La totalidad de los elementos descubiertos (de tradición prehispánica)
corresponden a sitios tipo “Conchal”. Los conchales descubiertos corresponden a
asentamientos humanos constituidos por grupos humanos de alta movilidad
 Mientras más próximos a la costa, los asentamientos se hacen más densos y las
materias primas mejoran considerablemente. De igual forma mientras más
distancia de los sistemas dunarios más pequeños los sitios y focalizados a tareas
específicas expeditivas.
 Los sitios presentan en general media a baja densidad de fragmentación de
moluscos (a excepción de los sitios cercanos a la costa). En cuanto a las especies
encontradas, las fisurellas constituyen la especie hegemónica en todos los sitios,
secundada por Chitones, Concholepas, choros, ostiones y Caracoles.
 Es importante señalar que los elementos encontrados son concordantes con las
investigaciones llevadas a cabo en los alrededores (Termoeléctrica Castilla y
Proyecto El Morro). Los habitantes de estos sitios corresponde a seres humanos en
procesos de adaptación continua de larga data , dedicados en profundidad a la
extracción de recursos marinos y al desarrollo del anzuelo elaborado en concha de
Choromytilus chorus para la pesca de orilla y de profundidad (de ahí la presencia
en los sitios de este bivalvo ).
En términos generales, la ausencia de estructuras habitacionales y la densidad baja
de los conchales encontrados nos permite hipotetizar que estamos en presencia de
campamentos de tareas donde se desarrollaron explotación de recursos marinos
de orilla y desconche de mariscos , movilizándose posteriormente a asentamientos
nucleares de mayor tamaño asociados a la unión entre penínsulas y quebradas.

En caso de detectarse durante la construcción del proyecto nuevos hallazgos


arqueológicos o patrimoniales, y en conformidad a la ley nº 17.288 de Monumentos
Nacionales, el titular dará aviso a Carabinaros de Chile y al Consejo de Monumentos
Nacionales y se detendrán las obras en los sectores afectados.

Francisco Fernández Aceval

Arqueólogo

Universidad de Chile
6. BIBLIOGRAFIA

Ampuero, G. 1989. La Cultura Diaguita Chilena (1200 a 1470 d. C.) En Culturas de Chile.
Prehistoria, Desde sus orígenes hasta los albores de la Conquista. Editorial Andrés
Bello. Santiago.

Carrasco, Carlos 2009. Informe de caracterización superficial y sub superficial de sitios


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Castillo, G 1989. Agricultores y pescadores del Norte Chico: El Complejo Las Animas (800 a
1200 d. C.) En Culturas de Chile. Prehistoria, Desde sus orígenes hasta los albores
de la Conquista. Editorial Andrés Bello. Santiago.

Cervellino g., Miguel, Llagostera m., Agustin, Weisner h., Rodolfo, Castillo G. 1997. El
obispo 1: Primeras evidencias del arcaico temprano en la costa de la región de
Atacama. En Actas XIV congreso nacional de arqueología chilena , Copiapó, chile,
13-18 de octubre.

Garrido, Francisco . 2004. Qué sucedió en Copiapó: una aproximación a la Cultura Copiapó
a partir de la alfarería”. Actas del V Congreso de Antropología Chilena, San Felipe.

“Las Ánimas del cambio: Identidades y cambio en la transición del Periodo Medio
al Intermedio Tardío en el Valle de Copiapó”. Ponencia presentada al IV Congreso
Sudamericano de Teoría Arqueológica (Inter Congreso del WAC). Catamarca, 2007.

Hidalgo, J 1989. Diaguitas Chilenos Protohistóricos. En Culturas de Chile. Prehistoria,


Desde sus orígenes hasta los albores de la Conquista. Editorial Andrés Bello.
Santiago.

Iribarren, J 1973 Pictografías en las provincias de Atacama y Coquimbo. Chile., en Boletín


15, Museo Arqueológico de La Serena, La Serena

Irribarren, J. 1964. La Cultura de Anzuelo de Concha. Mesa Redonda de Ciencias


Prehistóricas y Antropológicas (Publicaciones del Instituto Riva-Agüero, 58B): 218-
228

Ley 20035 Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional, cuyo texto
refundido, coordinado y sistematizado, fue fijado por el decreto supremo N° 291,
de 1993, del Ministerio del Interior. Biblioteca del Congreso Nacional.

Ley 17.288 Sobre monumentos nacionales. Del 4 de Febrero de 1970. Biblioteca del
Congreso Nacional

Ley 19.253 Establece normas sobre protección, fomento y desarrollo de los indígenas y
crea la corporación nacional de desarrollo indígena. Del 5 de octubre de 1993.
Biblioteca del Congreso Nacional
Ley 19300 Bases generales del medio ambiente. Del 9 de Marzo de 1994. Biblioteca del
Congreso Nacional.

Llagostera, A. 1989. Caza y pesca marítima (9000 al 1000 a. C.) En Culturas de Chile.
Prehistoria, Desde sus orígenes hasta los albores de la Conquista. Editorial Andrés
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Montandón, R. & S. Pirotte (1998) Monumentos Nacionales de Chile, 225 Fichas. Dirección
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Catastro III Región. Unidad Técnica del Medio Ambiente.
Niemayer, H. 1998. El período temprano del horizonte agroalfarero en Copiapó. En
Culturas Prehistóricas de Copiapó. Editado por Niemeyer, H. y M. Cervellino.
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“El Período Medio, Complejo Las Ánimas”. En Culturas Prehistóricas de Copiapó.


Editado por Niemeyer, H. y M. Cervellino. Museo Regional de Atacama. Cáp. V pp:
115 – 162. Copiapó, 1998.

“Culturas prehispánicas de Copiapó”. Museo Regional de Atacama, 283 pp.


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“Los primeros ceramistas del Norte Chico: Complejo El Molle (0 a 800 d. C.) En
Culturas de Chile. Prehistoria, Desde sus orígenes hasta los albores de la
Conquista.” Editorial Andrés Bello. Santiago.

Núñez, L. 1989. Hacia la producción de alimentos y la vida sedentaria (5000 a. C. a 900 d.


C.) En Culturas de Chile. Prehistoria, Desde sus orígenes hasta los albores de la
Conquista. Editorial Andrés Bello. Santiago.

Reyes, O. y L. Contreras 2008a. Informe de Sondeos de Caracterización Arqueológica.


Sitios Carrizal Bajo 8 y 9. Proyecto Construcción de Puente Carrizal Bajo, Sector
Camino Longitudinal Costero. Tramo Huasco-Carrizal. MOPTT-Dirección de Vialidad
III Región. Ms.

Reyes, O. y L. Contreras 2008b. Informe Final de Rescate Arqueológico del sitio Carrizal
Bajo 7 realizado en el marco del proyecto “Construcción Puente Carrizal Bajo,
Sector Camino Longitudinal Costero. Tramo Huasco-Carrizal”, comuna y provincia
de Huayco, III Región. Informe elaborado por CEHP para MOPTT-Dirección de
Vialidad III Región. Ms.
Stehberg 1995. Instalaciones incaicas en el norte y centro semiárido de Chile. Colección de
Antropología. Centro Barros Arana. Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museo
pp:224.

UTMA-MOP (1994) Estudio de ubicación de restos arqueológicos en las cuencas


priorizadas. Ministerio de Obras Públicas. Catastro VII Región. CEC Ltda., Santiago,
Chile.

Vivar J 1966. Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558). Fondo
histórico y bibliográfico José Toribio medina, 1966 (Santiago, Instituto Geográfico
Militar)

Velasquez, H. 2012. Informe de las actividades de excavación de los sitios en proyecto


puerto castilla.OMX
7. ANEXO 1. FICHAS DE HALLAZGOS

FICHA DE REGISTRO DE ARQUEOLÓGICO


I. IDENTIFICACIÓN CCP_SA01
II. LOCALIZACION Región : III Provincia: Copiapó

Coordenadas UTM 19J E / N (WGS 84)


299379 6930238 (sector 1)
299441 6930221 (sector 2
Ubicación en relación al proyecto: Evaluación del impacto sobre el elemento
Se encuentra a ambos lados del proyecto. patrimonial:
Entre el Dm 16700 y Dm 16900 Se encuentra a 15 metros del eje del
proyecto
III. DESCRIPCION
Tipo de hallazgo: Adscripción Funcional:
Sitio arqueológico Campamento estacional
Emplazamiento: Cultura Material: Adscripción:
Se encuentra situado en Se encuentran abundantes De tradición prehispánica, con
una duna a orilla de playa fragmentos de moluscos reocupaciones reiteradas.
colindante de la caleta principalmente densos en
pajonales. Esta cercanía ha el sector 4. En cuanto a
ido incrementando el cerámica esta es escasa y
desgaste y alteración basal de paredes delgadas de
del sitio. Adicionalmente, tipo monocroma. Los
en el extremo sur del antiplasticos parecen
mismo se ha desarrollado corresponder a elementos
un cantera para extracción de fuentes locales. Se
de roca la cual a intervenido aprecia escaso material
de manera significativa el lítico del cual destacan
elemento patrimonial. piedras de moler, y
derivados de talla en
cuarzo.
Dimensiones: Superficie:
140 x 80 (polígono más 9000 metros cuadrados (suma de los 4 sectores)
grande)
IV. REFERENCIAS No existentes
BIBLIOGRAFICAS
V. CONSERVACIÓN Estado:
Regular. Muy intervenido dada su proximidad al
asentamiento costero de caleta pajonales
Recomendaciones: Cercado perimetral durante el desarrollo de las faenas.
VI. TIPO REGISTRO De terreno (Inspección superficial)
VII. REGISTRADO POR Francisco Fernández

FICHA DE REGISTRO DE ARQUEOLÓGICO


I. IDENTIFICACIÓN CCP_SA02
II. LOCALIZACION Región : III Provincia: Copiapó

Coordenadas UTM 19J E / N (WGS 84)


299394 6930022
Ubicación en relación al proyecto: Evaluación del impacto sobre el elemento
Se encuentra entre Dm 16500 y Dm 16600 patrimonial:
El sitio se encuentra distante a 15 metros
del eje del trazado
III. DESCRIPCION
Tipo de hallazgo: Adscripción Funcional:
Sitio arqueológico /Conchal Campamento estacional semi permanente
Emplazamiento: Cultura Material: Adscripción:
Se encuentra emplazado Se encuentra escasa Tradición prehispánica
sobre el margen sur de la fragmentación de
ruta C 322. Está ubicado en moluscos, en asociación
una duna costera. con derivados e talla
primarios y secundarios en
cuarcita y cuarzo. No se
aprecia cerámica. La
densidad de su
materialidad es baja.
Dimensiones: Superficie:
63x53 2265 metros cuadrados
IV. REFERENCIAS No existentes
BIBLIOGRAFICAS
V. CONSERVACIÓN Estado:
Bueno
Recomendaciones: Cercado perimetral durante el desarrollo de las faenas.
VI. TIPO REGISTRO De terreno (Inspección superficial)
VII. REGISTRADO POR Francisco Fernández

FICHA DE REGISTRO DE ARQUEOLÓGICO


I. IDENTIFICACIÓN CCP_SA03
II. LOCALIZACION Región : III Provincia: Copiapó

Coordenadas UTM 19J E / N (WGS 84)


299309 6929792
Ubicación en relación al proyecto: Evaluación del impacto sobre el elemento
Se ubica en el margen norte de Dm 16300 patrimonial:

III. DESCRIPCION
Tipo de hallazgo: Adscripción Funcional:
Sitio arqueológico
Emplazamiento: Cultura Material: Adscripción:
Se encuentra en un llano de Se aprecia escasa Tradición Prehispánica
duna en asociación con materialidad. Solo se
afloramientos rocosos encuentran derivados de
sedimentarios. talla secundarios en
cuarzo y densidad media
de moluscos. En términos
de prevalencias de
moluscos encontramos
Lapa, chitón y en menor
cuantía choro
Dimensiones: Superficie:
27 x 25 531 metros cuadrados
IV. REFERENCIAS No existentes
BIBLIOGRAFICAS
V. CONSERVACIÓN Estado:
Bueno
Recomendaciones: Cercado perimetral durante el desarrollo de las faenas.
VI. TIPO REGISTRO De terreno (Inspección superficial)
VII. REGISTRADO POR Francisco Fernández

FICHA DE REGISTRO DE ARQUEOLÓGICO


I. IDENTIFICACIÓN CCP_SA04
II. LOCALIZACION Región : III Provincia: Copiapó

Coordenadas UTM 19J E / N (WGS 84)


299711 6927071
299678 6927001
Ubicación en relación al proyecto: Evaluación del impacto sobre el elemento
Entre los Dm 12800 hasta Dm 12900 patrimonial:
Se encuentra a 16 metros del eje del
camino
III. DESCRIPCION
Tipo de hallazgo: Adscripción Funcional:
Sitio arqueológico/Conchal Asentamiento semi permanente
Emplazamiento: Cultura Material: Adscripción:
Se encuentra emplazado Este sitio tiene Tradición prehispánica
sobre una terraza o planicie fragmentación de conchas
costera sobre los 150 sobre discreto. Dentro del stock
el nivel del mar. de fragmentación se
encuentra una
predominancia Fisurella,
chitón, escaso choro y
caracol. Adicionalmente se
aprecian restos de hueso
camélido con golpes de
fuego. El sector sur del
polígono es altamente
denso. Se observó que
hacia el flanco poniente
del sitio aparece la
quebrada Nolasco, lo que
facilitaría el acceso al
borde costa de los que
habitaron este sitio.

Se encuentra al inicio de
una quebrada que va en
dirección a la costa
Dimensiones: Superficie:
56 x 90 mts 4800 metros cuadrados (suma de los dos polígonos)
IV. REFERENCIAS No existentes
BIBLIOGRAFICAS
V. CONSERVACIÓN Estado: regular

Recomendaciones: Cercado perimetral durante el desarrollo de las faenas.


VI. TIPO REGISTRO De terreno (Inspección superficial)
VII. REGISTRADO POR Francisco Fernández
FICHA DE REGISTRO DE ARQUEOLÓGICO
I. IDENTIFICACIÓN CCP_SA05
II. LOCALIZACION Región : III Provincia: Copiapó

Coordenadas UTM 19J E / N (WGS 84)


299985 6926342
Ubicación en relación al proyecto: Evaluación del impacto sobre el elemento
Se ubica en el Dm 12100 patrimonial:
Se encuentra a 12 metros del eje del
trazado
III. DESCRIPCION
Tipo de hallazgo: Adscripción Funcional:
Sitio arqueológico/conchal Asentamiento semi permanente
Emplazamiento: Cultura Material: Adscripción:
Se ubica sobre el margen Se encuentra alta Tradición prehispánica
sur del trazado de la ruta. densidad de moluscos
Se emplaza sobre los fragmentados en
faldeos de una duna de asociación con derivados
gran extensión y que en de talla lítica (escasos) y
algún momento estuvo cerámica en baja
conectada con la quebrada densidad. Conjuntamente
del Morel. Esta última es de aparecen piedras de
una gran extensión, molienda y percutores con
conectando las planicies pigmento rojo. En orden
interiores con el borde de de prevalencia, la fisurella
costa aparece dominando
seguida de chitones, locos
y choros.
Dimensiones: Superficie:
60x90 3600 metros cuadrados
IV. REFERENCIAS No existentes
BIBLIOGRAFICAS
V. CONSERVACIÓN Estado:
Bueno
Recomendaciones: Cercado perimetral durante el desarrollo de las faenas.
VI. TIPO REGISTRO De terreno (Inspección superficial)
VII. REGISTRADO POR Francisco Fernández
FICHA DE REGISTRO DE ARQUEOLÓGICO
I. IDENTIFICACIÓN CCP_SA06
II. LOCALIZACION Región : III Provincia: Copiapó

Coordenadas UTM 19J E / N (WGS 84)


301423 6921761
Ubicación en relación al proyecto: Evaluación del impacto sobre el elemento
Se ubica en las cercanías del Dm 7200, en el patrimonial:
margen sur del camino Se encuentra a 38 metros en dirección sur
del eje del camino
III. DESCRIPCION
Tipo de hallazgo: Adscripción Funcional:
Sitio arqueológico Tradición prehispánica
Emplazamiento: Cultura Material: Adscripción:
Se ubica sobre una terraza Se encuentra un Tradición prehispánica
costera, flanqueada por la paraviento de piedra, de (Arcaico tardío)
quebrada de totoral por el doble hilada y sin
sur y la quebrada Los leones argamasa. Las piedras
por el norte. El parapeto forman un arco de 150
tiene sentido al apreciar una cms de ancho por un
fuerte exposición eólica y de metro de alto,
humedad en el sector. protegiendo de la
exposición del viento en
dirección SW. En los
alrededores se encuentra
un afloramiento rocos
exiguo, en el cual se
visualizan derivados de
talla secundarios de
cuarzo y escasos
fragmentos de moluscos
(Fisurellas). A pocos
metros del lugar se inicia
una pequeña quebrada
subsidiaria de la quebrada
Totoral lo que hace
presumir que este
hallazgo corresponde a
esa matriz de movilidad
cultural.
Dimensiones: Superficie:
35x34 740 metros cuadrados
IV. REFERENCIAS No existentes
BIBLIOGRAFICAS
V. CONSERVACIÓN Estado:
Regular
Recomendaciones: Cercado perimetral durante el desarrollo de las faenas.
VI. TIPO REGISTRO De terreno (Inspección superficial)
VII. REGISTRADO POR Francisco Fernández
8. ANEXO 2. LAMINAS

Lamina 1. Sitio CCP_SA01 (cuatro sectores)


Lamina 2. Polígono del sitio CCP_SA02
Lamina 3. Polígono del sitio CCP_SA03
Lamina 4. Polígono del sitio CCP_SA04 (2 sectores)
Lamina 5. Polígono del sitio CCP_SA05
Lamina 6. Polígono del sitio CCP_SA06

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