Está en la página 1de 7

Monarquía

Alumnos: Erick Andrey Miranda López, Jonathan Manuel


Moreno Rodríguez
Catedrático: Lic. María Fernanda
Sánchez López
Licenciatura en Derecho 1 -
CUATRIMESTRE
Concepto: Organización del Estado en la que la jefatura y representación supremas son ejercidas
por una persona que, a título de rey, ha recibido el poder por vía hereditaria y puede transmitirlo
del mismo modo. (Monarquía | Diccionario de la lengua española.)
La palabra proviene del griego monárkhes, que deriva, a su vez, de mónos (“uno solo”) y árkho
(“mandar”, “gobernar”).
En la mayoría de las monarquías, la sucesión es hereditaria, de manera tal que el poder político
permanece en manos de una familia a lo largo de varias generaciones, que constituyen dinastías.
Sin embargo, las monarquías también pueden ser electivas o autoproclamadas.
Los monarcas suelen ser llamados reyes o reinas, aunque también llevan otros títulos, como
emperador, zar (en ruso), káiser (en alemán), califa, emir o sultán (en árabe), rajá (en malayo),
tlatoani (en náhuatl). El título de príncipe, que en las monarquías europeas es habitualmente usado
por el heredero del monarca, es asimismo el título del soberano de algunas monarquías que no son
consideradas reinos (como el Principado de Mónaco).
Antiguamente, se pensaba que los monarcas eran designados por Dios para gobernar, o incluso,
que ellos mismos eran dioses (como los faraones del Antiguo Egipto), y, por lo tanto, su voluntad
era sagrada. Pero en las versiones modernas de la monarquía los reyes deben generalmente
coexistir con un aparato democrático. Por eso, sus poderes presentan frenos, límites y están
inscritos en la constitución nacional.

Origen
La monarquía es una de las formas de gobierno más antiguas. Sus antecedentes fueron las jefaturas
o cacicazgos, originadas luego de que la humanidad adoptara la vida sedentaria en el neolítico,
gracias a la invención de la agricultura. Se trataba de un tipo de organización sociopolítica, de
carácter protestita, en el que la autoridad y el poder estaban centralizados en una persona o un
grupo de personas.
Las monarquías surgieron con las primeras civilizaciones, alrededor del año 3.000 a. C., en
la Mesopotamia, Egipto y el Valle del Indo. Consistían en gobiernos religiosos, en los que el
monarca era, al mismo tiempo, dios, sacerdote y caudillo militar.
Entre los judíos, la instauración de la monarquía se produjo en el siglo XI a. C. El
fuerte monoteísmo de este pueblo impidió la edificación del monarca, como ocurrió en otros
lugares.
En Grecia, la monarquía, presente en la cultura micénica, fue sustituida a partir del siglo VIII a. C.
por formas de gobierno aristocráticas y democráticas, para ser nuevamente implantada bajo el
Imperio de Filipo de Macedonia y su hijo Alejandro, en el siglo IV a. C.
La monarquía fue la primera forma de gobierno de Roma, desde su fundación, en 753 a. C., hasta
la instauración de la República, en 509 a. C. Posteriormente, tras el asesinato de Julio César y la
subida al poder de su hijo Augusto, en el siglo I a. C., la monarquía volvió a ser el sistema de
gobierno de Roma, ahora convertida en un imperio. Los emperadores romanos gozaron de un
poder mucho mayor que los antiguos reyes.

El Imperio Romano de Occidente cayó en 476 d. C. (el Imperio romano de Oriente permaneció
hasta 1453). No obstante, la institución monárquica romana fue el modelo bajo el cual se
organizaron muchos de los pueblos bárbaros, y la monarquía fue la principal forma de gobierno
en Europa hasta el siglo XVIII.

Más allá de Europa, a lo largo del mundo hubo muchas otras monarquías, como los califatos, los
imperios selyúcida, otomano, japonés, mongol o las distintas dinastías chinas imperiales. Cada una
de ellas estuvo dominada por un monarca que ejercía su poder de manera más o menos absoluta el
año 1453 d. C.
Características
la monarquía se distingue por las siguientes características:

 El poder es personal: El poder es ejercido por una sola persona y sin vicarios o
intermediarios. Sin embargo, han existido diarquías, triarquías y tetrarquías, así como
regencias (en estas últimas, el gobierno fue ejercido temporalmente por una persona en
reemplazo del monarca).
 El cargo de monarca es vitalicio: El cargo se ejerce de por vida o hasta la abdicación.
 El cargo monárquico es hereditario: El cargo se transmite entre dos parientes de la
misma familia; por lo general, de padres a hijos. Históricamente, en la línea de sucesión al
trono los hijos varones han tenido prioridad sobre las mujeres. Si bien existen monarquías
electivas (como el papado), la designación del monarca se realiza siempre dentro de un
pequeño grupo que administra el poder (es decir, no es una democracia).
Tipos de Monarquía
 Monarquía constitucional: En los casos en que el poder monárquico absoluto es más
difícil de sostener, muchos reyes conviven con la existencia de otros poderes políticos y
ceden una parte del poder real. La soberanía nacional pasa del rey al pueblo, y aunque el
monarca sigue siendo el jefe de Estado, su poder está limitado por una Constitución. En la
actualidad, es la forma de gobierno de Marruecos, Jordania y Kuwait, entre otros países.
 Monarquía parlamentaria: A diferencia de la monarquía constitucional, en la que el
monarca ejerce el poder ejecutivo, en este tipo de monarquía la jefatura del gobierno
reside en un primer ministro designado por el poder legislativo. El monarca sigue siendo
jefe de Estado, pero su poder es más simbólico que real: “el rey reina, pero no gobierna”.
Cualquier decisión real debe ser avalada por el parlamento, y la vida bajo este régimen se
ajusta a los principios de la separación de poderes y la democracia. La mayoría de las
monarquías occidentales de la actualidad son parlamentarias.
 Monarquía híbrida: En esta última categoría entran los regímenes intermedios entre la
monarquía absoluta y la constitucional, en los que el rey cede algunas de sus funciones y
poderes a un gobierno relativamente autónomo, pero sin perder por ello su influencia
dentro del Estado. Es común en los principados o formas irregulares de la monarquía,
como los principados de Mónaco y Liechtenstein, en Europa.
También se distinguen por el modo de designación del monarca. En este caso, se diferencian dos
tipos de monarquías:
 Monarquía hereditaria: En este tipo de monarquía, el cargo de monarca se hereda según
un orden de sucesión establecido por las leyes o las costumbres. Habitualmente, el
heredero al trono pertenece a una familia real, que forma parte de un linaje o dinastía. El
hijo mayor del monarca suele ser el primero en la línea de sucesión. Históricamente, los
varones han sido favorecidos por sobre las mujeres, quienes, en algunas monarquías, han
llegado a ser excluidas por completo de la sucesión. En la actualidad, varias monarquías
europeas, como la de Suecia y el Reino Unido, han establecido la paridad en la línea
sucesoria entre el hijo y la hija mayores.
 Monarquía electiva: En este tipo de monarquía, el monarca es designado o elegido por
alguien, habitualmente un pequeño grupo aristocrático, que constituye, así, un colegio
electoral. El monarca puede ser elegido por un período definido o de manera vitalicia. El
ejemplo más conocido de monarquía electiva fueron los emperadores del Sacro Imperio
Romano Germánico, que eran elegidos por los príncipes electores. En la actualidad, un
ejemplo de monarquía electiva es la Ciudad del Vaticano, cuyo soberano, el papa, es
elegido por el colegio de cardenales.

Sociedad
La monarquía en México
A lo largo de la historia de México, hubo períodos en los que el gobierno estuvo organizado bajo
alguna forma de monarquía.
 En el período prehispánico, la monarquía fue el sistema de gobierno del Imperio mexica o
Imperio de la Triple Alianza. El monarca recibía el título de huey tlatoani (“gran
gobernante”, en náhuatl) y era elegido entre los descendientes de Ā camā pīchtli, el primer
huey tlatoani, por un consejo formado por miembros de la nobleza.
 Tras la conquista española, en el siglo XVI, México pasó a ser parte del Imperio español y
sometido a la autoridad del rey de España, quien poseía un poder absoluto sobre todos los
territorios del imperio y sus habitantes.
 Después de la independencia de España, en 1521, México adoptó un régimen monárquico.
Agustín de Iturbide, líder del Ejército Trigarante, fue nombrado monarca del naciente
Imperio mexicano. Iturbide, quién tomó el título de Agustín I, fue coronado el 21 de julio
de 1822. El Congreso que lo había designado estableció una monarquía hereditaria y
constitucional. Sin embargo, a poco de asumir, Iturbide disolvió el Congreso y lo
reemplazó por una Junta con poderes legislativos. En 1823, una rebelión dirigida por el
general Antonio López de Santa Anna derrocó a Iturbide y puso fin al Primer Imperio
Mexicano.
 En 1863, durante la segunda intervención francesa en México, se instauró nuevamente una
monarquía, conocida como Segundo Imperio Mexicano. Para ocupar el trono fue elegido
el archiduque Maximiliano de Habsburgo, hermano del emperador de Austria Francisco
José I, quien adoptó el nombre de Maximiliano I. Si bien el Segundo Imperio fue creado
como una monarquía constitucional, la Constitución que debía regirlo nunca llegó a
sancionarse. El Segundo Imperio finalizó en 1867, con la derrota de las tropas francesas
frente a los republicanos liberales, liderados por Benito Juárez.
Resto del Mundo:
En la actualidad (2022), la monarquía en sus distintas formas es el sistema de gobierno de los
siguientes países:
En Europa
 Reino de Bélgica (gobernado por Felipe Leopoldo Luis María)
 Reino de Dinamarca (gobernado por Margarita II)
 Reino de España (gobernado por Felipe VI)
 Reino de Noruega (gobernado por Harald V)
 Reino de los Países Bajos (gobernado por Guillermo Alejandro)
 Reino de Suecia (gobernado por Carlos XVI Gustavo)
 Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (gobernado por Carlos III)
 Principado de Liechtenstein (gobernado por Juan Adán II)
 Principado de Mónaco (gobernado por Alberto II)
 Principado de Andorra (gobernado por los copríncipes Joan-Enric Vives y Emmanuel
Macron)
 Gran Ducado de Luxemburgo (gobernado por Enrique de Nassau-Weilburg y Borbón-
Parma)
En Asia y Medio Oriente
 Reino de Arabia Saudita (gobernado por Salmán bin Abdulaziz)
 Reino de Bahréin (gobernado por Hamad II)
 Estado de Brunéi Darussalam (gobernado por Hassanal Bolkiah)
 Reino de Bután (gobernado por Jigme Khesar Namgyel)
 Reino de Camboya (gobernado por Nodorom Sihamoní)
 Estado de Catar (gobernado por Tamim bin Hamad Al Zani)
 Emiratos Árabes Unidos (gobernado por Mohamed bin Rashid Al Maktum en Dubái y
Jalifa bin Zayed Al Nahayan en Abu Dabi)
 Estado del Japón (gobernado por Naruhito Shinno)
 Reino Hachemita de Jordania (gobernado por Abdalá II)
 Estado de Kuwait (gobernado por Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah)
 Estado de Malasia (gobernado por Yang di-Pertuan Agong Adbullah)
 Sultanato de Omán (gobernado por Haitham bin Tariq Al Said)
 Reino de Tailandia (gobernado por Rama X)
En África
 Reino de Esuatini (gobernado por Mswati III)
 Reino de Lesoto (gobernado por Letsie III)
 Reino de Marruecos (gobernado por Mohamed VI)
En Oceanía
 Reino Independiente de Samoa (gobernado por Sualauvi II)
 Reino de Tonga (gobernado por Tupou VI)
Religión
De acuerdo con la tradición aristotélica, la monarquía es la forma política en la que el poder
supremo del Estado se concentra en la voluntad de una sola persona. Se consideraba que la
legitimidad del monarca provenía de un derecho divino sobrenatural y la soberanía se ejercía como
un derecho propio.
El mito del 'derecho divino' de los reyes se basaba en la idea de que Dios o los dioses escogían al
rey para estar en el poder y este sólo era responsable ante Él o ellos, como ocurría con los faraones
de Egipto o los emperadores romanos.
Aunque esto actualmente es un mito, algunas monarquías parlamentarias, siguen vinculadas a una
determinada religión. Por ejemplo, España al catolicismo, Reino Unido al protestantismo, Arabia
Saudita al Islam, etc.
La Iglesia propugno un sistema político teocrático, no democrático. Abogo por el retorno al
absolutismo, a una presencio oficializada de Dios en la política, a través de los jefes eclesiásticos,
que se vanaglorian de ser sus representantes en la Tierra.
¿Qué tiene que ver la economía con la monarquía?
En el caso de España, existen dos cuestiones diferentes. Una, que al ligarse con una línea
hereditaria continua que llega desde los reyes astures hasta Felipe VI, constituye una vinculación
tal con la historia de España que se convierte en un activo de calidad extraordinaria. Y,
simultáneamente, esta proyección histórica, como sucede también en Gran Bretaña o en Suecia,
convierte a esa historia de reyes sucesivos en una garantía de permanencia de la comunidad
política que el monarca rige.
Y esa permanencia garantiza, entre otras cosas, la existencia continua de una sociedad, lo cual,
desde el punto de vista del bienestar económico también garantiza la vida activa de un mercado.
Sin esos respaldos, el desarrollo de cualquier comunidad nacional sufre continuas agresiones. Y
por eso, la Monarquía también crea la permanencia hacia el futuro del mercado del país donde
existe un monarca. Añádase a esto, en el caso concreto de España, que la Monarquía amplía el
mercado nacional como consecuencia de su permanente prestigio en toda Iberoamérica.
De ahí se deriva algo que se subraya en el libro de José María Cazorla Prieto, La legitimidad
monárquica y gestión económica de la Corona (Aranzadi, 2018), cuando en él se señala que "la
legitimidad funcional o de ejercicio tiende a ser la marcadamente prevaleciente en las sociedades
contemporáneas que cuentan con un monarca a la cabeza de la jefatura del Estado". Eso me
conduce a abordar el caso de España. Conviene tener en cuenta sus aportaciones vinculadas al
saldo de los fondos destinados a la Casa Real, donde en La impecable base económica se señala
que "tres son a mi parecer las palancas fundamentales de la exigencia impuesta por la legitimación
monárquica funcional o de ejercicio consistente en que la gestión de todos los asuntos de carácter
económico que afectan al Rey sean impecables.

Monarquía

También podría gustarte