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Qué es la monarquía: características y

tipos
La monarquía es el régimen político que tiene como jefe del Estado a un monarca.
El cual es elegido para su cargo por herencia o linaje, por lo que también se
conoce como monarquía, a toda la familia real de un Estado.

De esta forma, monarquía se equipara al concepto de realeza y podemos hablar


de monarquía española, británica, belga, etc.

Además, durante la Edad Moderna se consideró que muchos monarcas europeos


lo eran también por derecho divino. De esta forma el poder político estaba unido al
religioso.

Características de la monarquía
 El monarca es la máxima autoridad del Estado y, en el caso de las
monarquías autoritarias o absolutas, estos ejercen todos los poderes del
Estado: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

 Es escogido para el cargo por herencia o linaje. En una gran cantidad de


ocasiones el primogénito es elegido. En algunas ocasiones la herencia
monárquica permite que las mujeres de la familia real accedan también al
cargo, pero en la mayoría de los casos no.

 El territorio sobre el que el monarca ejerce su autoridad es conocido como


reino.
 El lugar ocupado por el rey o monarca es conocido como "trono", por ser el
espacio físico en el que tradicionalmente se sentaban los monarcas en
Europa.
 Las monarquías tienen símbolos y tradición propias, que perduran a lo largo
del tiempo. Incluso, las monarquías constitucionales recoge y guardan la
simbología de los monarcas absolutos o autoritarios que las precedieron.
Vea también: Reino

Tipos de monarquía
Las monarquías pueden dividirse en democráticas o autoritarias. Y en función a
estas características, existe la siguiente clasificación.

Monarquía constitucional y parlamentaria


La monarquía constitucional surgió en Europa a finales del siglo XVIII, después de
la Revolución Francesa. Aunque algunas de sus ideas no eran totalmente
desconocidas para la monarquía británica desde el siglo XVI.
Desde mediados del siglo XIX, la monarquía constitucional presenta con
frecuencia una forma democrática de Estado con normas constitucionales que se
derivan de esa forma.

En la Monarquía Constitucional o Monarquía Parlamentaria existe


un Parlamento (elegido por el pueblo) que ejerce el Poder Legislativo. Al no tener
la función legislativa, el rey tiene el papel de garantizar el funcionamiento normal
de las instituciones.
Por tanto, como suele decirse, 'el rey reina, pero no gobierna', una expresión de
Adolphe Thiers. Es elegido un primer ministro como jefe de gobierno, cuyas
acciones son controladas por un parlamento. Japón es la monarquía más antigua
del mundo y tiene un sistema de gobierno parlamentario.
Monarquía absoluta
La monarquía absoluta fue la forma de gobierno dominante en la mayoría de los
estados europeos entre los siglos XVI y XVIII. En este tipo de monarquía, el rey
era el jefe supremo de la nación, sin restricciones en términos políticos, ejerciendo
el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Era el principal responsable por el destino del
pueblo. La famosa frase "el Estado soy yo", del rey francés Luis XIV, reproduce
la forma de gobierno de los monarcas absolutos de ese período.

La monarquía absoluta se estableció en medio de las dificultades de rendición de


cuentas de los grandes señores feudales que condicionaban en exceso su apoyo
al rey. Durante el siglo XVIII, la monarquía absoluta cambió de carácter, se
intentaron realizar reformas para introducir nuevos organismos necesarios.
Monarquía electiva
Otra forma de gobierno monárquico, es la Monarquía Electiva, en la que el jefe de
gobierno es elegido por votación y tiene cargo vitalicio. La Ciudad del Vaticano es
un ejemplo de una monarquía electiva, siendo el Papa el líder supremo.

Origen y evolución del concepto de monarquía


De acuerdo con la tradición aristotélica, la monarquía es la forma política en la que
el poder supremo del Estado se concentra en la voluntad de una sola persona. Se
consideraba que la legitimidad del monarca provenía de un derecho divino
sobrenatural y la soberanía se ejercía como un derecho propio.

En la Edad Antigua algunos Estados se consideraban monárquicos, pero fue


durante la Edad Media y, principalmente, la Edad Moderna, cuando aumentan de
forma drástica las monarquías en Europa. En un primer momento reinos y
posteriormente imperios, pasaron en muchos casos de monarquías autoritarias a
monarquías absolutas.

Finalmente, después de la Revolución francesa, llega la decadencia paulatina de


las monarquías europeas. Y en los dos siglos posteriores estas, o bien
desparecen o bien se convierten en monarquías constitucionales o parlamentarias.
En este último caso las monarquías perdieron algunas de sus características
principales y su poder es más simbólico que material.

Vea también: Estado

El mito del derecho divino

El mito del 'derecho divino' de los reyes se basaba en la idea de que Dios o los
dioses escogían al rey para estar en el poder y este sólo era responsable ante Él o
ellos, como ocurría con los faraones de Egipto o los emperadores romanos.
Aunque esto actualmente es un mito, algunas monarquías parlamentarias, siguen
vinculadas a una determinada religión. Por ejemplo, España al catolicismo, Reino
Unido al protestantismo, Arabia Saudita al Islam, etc.

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