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François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, fue filosofo, poeta, ensayista, dramaturgo

e historiador francés, es una de las principales figuras de la ilustración, inspiró con su legado
filosófico movimiento sociopolíticos como la revolución francesa y defendió el calor de la
tolerancia y libertad frene al fanatismo y dogmatismos propios de la época, principalmente
religiosos.

Nació el 21 de noviembre de 1694 en Chatenay-Malabry, en las afueras de París, Francia. Fue


el último de cinco hijos, su padre François Arouet, quien era notario y su madre, Marie
Marguerite d’Amaury, quien falleció cuando Voltaire tenía siete años.

Estudió en los jesuitas del colegio Louis-le-Grand de París, donde escribió su primera
publicación, Ode sur sainte Geneviève en 1709, la cual fue impresa por los padres jesuitas. Su
padrino, el abate de Chateauneuf, lo introdujo en la sociedad libertina del Temple. A los 17
años, obligado por su padre, decide estudiar derecho. Dos años después recibiría un contrato
como secretario en la embajada francesa de la Haya, donde sería expulsado poco después por
mantener una relación amorosa con la hija de un refugiado francés.

En 1715, fue encarcelado en la Bastilla por escribir una sátira contra el duque de Orleans y su
hija la Duquesa de Berry. Tras un año de reclusión fue desterrado a su pueblo de origen al
suroeste de París donde adoptó el seudónimo de Voltaire.

En el año 1717 empezó la tragedia “Edipo”, mientras permanecía en la cárcel, es una tragedia
neoclásica llena de referencias políticas y anticlericales que le dieron popularidad, por lo que,
obtuvo renombre entre los círculos intelectuales de París. Poco después, trabajó en un poema
épico sobre Enrique IV, uno de los reyes mas amados por el pueblo de Francia.

Voltaire volvería a la cárcel en 1726, por la disputa con el noble De Rohan, con el que había
sostenido un altercado en competencia por una dama. Cinco meses después, consiguió ser
liberado a condición de exiliarse en Londres, tierra donde empezaría a sembrar la orientación
de su pensamiento, donde estuvo tres años, fue muy bien acogido en la Corte de Londres y en
los círculos literarios y comerciales británicos.

En 1728 Voltaire regresó a Francia para difundir las ideas de Isaac Newton y del filoso John
Lucke, en sus famosas cartas filosóficas, aprendió inglés para poder leer a estos autores. La
libertad que disfrutó le duró poco, puesto que el contenido de sus obras y su severa critica al
fanatismo y dogmatismo de las religiones en defensa de la tolerancia religiosa y la libertad de
pensamiento lo mantendrían en el constante exilio.

En 1731, regresa a París y publica The Historie de Charles XII y las Cartas Filosóficas o Cartas
Inglesas en 1734, que supusieron un escándalo mayor, ya que, en estas ensalzaba las
costumbres inglesas y criticaba duramente el despotismo y la intolerancia reinantes en Francia.
Por lo que, el Parlamento de Paris prohibió la obra y exigió quemar los ejemplares. Después de
que se dictara una orden de arresto contra su persona, se refugió en el castillo de Cirey-sur-
Blaise, junto a la que sería su amante durante los siguientes quince años Madame de Chatelet,
donde se dedicaría a escribir teatro, a estudiar a Newton, escribiendo la filosofía de Newton en
1738 y a la redacción de Zadig. En 1745, llegó el perdón real y fue nombrado por Luis XV
historiógrafo de Francia y en 1746, ingresó a la Academia Francesa.

Sin embargo, en 1748, fue expulsado de Versalles, y en 1749, fallece su amante. Por lo que,
Voltaire opta por aceptar el ofrecimiento de Federico II, rey de Prusia, para el cargo de
consejero literario e instalarse en la Corte de Postdam, donde permaneció tres años y
compuso obras importantes como Micromegas o El Siglo de Luis XIV. Como era de esperarse
en la vida de este pensador en 1751, tras la publicación de la sátira Diatriba del Doctor Akakia,
lo enemistó con el monarca, y abandonó Prusia, para instalarse cerca a Ginebra, pero ahí
también su criterio independiente fue mal considerado por la rigidez de los calvinistas. En esta
ciudad, redactaría dos de sus obras más conocidas Ensayo sobre las costumbres (1756) y
Cándido (1759).

A partir de los sucedido, Voltaire, vuelve a trasladarse a la ciudad de Ferney, cerca de le


frontera franco-suiza, donde empezaría la última etapa de su vida. Participó en numerosos
juicios y luchó contra el fanatismo clerical. Las obras que escribió durante estos años se
basaron en atacar la intolerancia y la intransigencia de sus contemporáneos, especialmente en
cuestiones religiosas, como el Tratado sobre la tolerancia (1763) y el Diccionario Filosófico
(1764). Poco antes de morir regresó a París con motivo del estreno de su drama Irene, siendo
objeto de un recibimiento apoteósico. Finalmente, fallece el 30 de mayo de 1778 a los 84 años
de edad.

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