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Muchos pensarán que construir un edificio o una casa es simplemente cuestión de escoger el
terreno, contar con los materiales y con la empresa constructora que se encargará de convertir
el sueño de una persona o familia en realidad. Sin embargo, hay un estudio que no debe
ignorarse antes de construir cualquier obra.
Un estudio de suelo es el que nos permite conocer las características físicas y geológicas del
suelo, desde la secuencia litológica, las diferentes capas y su espesor, la profundidad del nivel
del agua subterránea, hasta la capacidad de resistencia de un suelo o una roca. También nos
permite conocer el tipo de cimentación más adecuado para el tipo de obra a construir, así
como los establecimientos de la estructura en relación al peso que va a soportar. Al realizar el
estudio de suelos también se analizan las características geotécnicas y geológicas del lugar a
intervenir. Permitiendo la identificación de indicios de inestabilidad o movimientos de masa
que puedan comprometer la ejecución del proyecto, y además se proponen las obras
complementarias y preventivas.
Trabajo de Terreno.
Trabajo de Laboratorio.
La importancia del estudio de suelos depende del tipo de proyecto que vas a realizar y de la
magnitud del proyecto; con los resultados que te arroje el estudio de suelos puedes tomar
decisiones del tipo de cimentación a utilizar y hasta que profundidad debes de cimentar;
dependiendo del tipo de suelo es la capacidad de soporte del suelo y eso se puede determinar
únicamente con el estudio de suelos. Depende del estudio de suelos, determinaras cuanto vas
a gastar o cuanto vas a ahorrar en cimentación; ya que muchos proyectos en los que no se hace
estudio de suelos, resulta que cuando están ya construidos se dan cuenta que tienen
hundimientos y eso carea más costos, ya que se debe desgastar mucho en reparar o tratar de
estabilizar el terreno y todo por “ahorrarse unos centavos” y no hacer el estudio de suelo.
Construcciones residenciales
La mecánica de suelos y geotecnia, es la ciencia que estudia las capacidades del suelo, y fue
desarrollada fuertemente en los años ´50. Es por eso que se considera una especialidad
relativamente joven y su aplicación paulatinamente está comenzando a incorporarse en
nuestra cultura.
La mecánica de suelos es una ciencia muy específica y no es parte del conocimiento general, es
por eso que generalmente no hay personas cercanas que les pueda explicar con claridad su
aplicación.
Varios son los motivos que cambian con el crecimiento de las ciudades entre las obras
existentes y las futuras. La población crece continuamente y la urbanización va ocupando
lugares nuevos. Estos sitios tenían otros usos y además poseen diferentes geologías.
Cuando se crean nuevos barrios en zonas rurales o cuando se busca asentarse cerca de ríos o
lagos, no se tiene el conocimiento del tipo de suelo y su comportamiento ante estas nuevas
obras. Pero al momento de construir no se tiene en cuenta esto y se emprenden de la misma
forma “siempre”.
Otros motivos, son el uso de diferentes prácticas y materiales de construcción. Con el tiempo
han cambiado varias formas de trabajar o de realizar las nuevas construcciones, como también,
los tipos de materiales usados. Además, variaron las maquinarias que se utiliza en los
movimientos de suelos, los elementos enterrados, el vertido de líquidos, las instalaciones
públicas enterradas cercanas a los cimientos, etc.. Son cosas que, dependiendo del lugar, con
anterioridad no existían o fueron cambiando con el paso del tiempo.
Un terreno nivelado y mal compactado puede afectar la construcción. Un caño enterrado con
una pérdida, ya sea por mala calidad del material o mala instalación, es muy peligroso en
términos de resistencia de suelo. Un desagüe con mal escurrimiento o encharcamientos puede
producir asentamientos indeseados. Una elevada carga concentrada en una columna o sector
de la vivienda puede generar apariciones de fisuras o grietas.
Se aprende a los golpes
En las construcciones civiles de grandes costos es común el uso de estudio de suelos, pero en
las viviendas es muy baja su aplicación.
De esta manera, los dueños y constructores, aprenden que el costo de un estudio de suelos en
este tipo de viviendas, es mínimo comparado con los gastos de una reparación futura, o
comparado con el costo total de la obra.
Tipos de fundaciones
Los cimientos en general pueden ser de tres tipos. Plateas (losas), zapatas (bases) o pilotes
(pozos). El estudio de suelos brinda información de la resistencia del suelo a diferentes
profundidades.
Dependiendo del peso de la obra y de la resistencia del suelo del sitio, se define tipo de
fundación a utilizar.
Para una misma obra específica, se podrán optar por varias soluciones. Una vivienda en el
mismo lugar se puede fundar con pilotes o con una platea. Otra vivienda se podrá optar entre
zapatas corridas o platea.
Lo que termina de definir el tipo de fundación son varios factores. El principal y más fuerte
motivo para elegir entre dos tipos de fundaciones posibles, es el costo.
Otros motivos pueden ser, preferencias de los dueños, futuras ampliaciones, obras colindantes,
cimientos existentes, disponibilidad de tecnologías o recursos cercanos, etc.
Por un lado, una fundación sobre-dimensionada lleva un costo elevado a tu obra, que es
innecesario. Por otro lado, un cimiento sub-dimensionado no cumple adecuadamente su
función y se producirán roturas, por lo que también comprende gastar dinero en algo que no
sirve.