Práctica IX Ilusiones- Emerson

“Al niño que camina entre montones de ilusiones no le gusta que le molesten”
(Emerson, 1860)
Vivimos en un mundo de ilusiones, un mundo donde lo que impera no es la realidad, sino una version
distorsionada de esta misma. No solamente la recibimos con poesias que hacen de la realidad meras
refracciones, reflejos o sombras. El hombre se regocija en esta especie de teatro y se siente reconfortado
cuando se reafirma en ella, cuando es incapaz de diferenciar cuan real es un objeto de otro, cuando lo que esta
viviendo no es un mero espectaculo al servicio de otros. Dirá Emerson: “todo es un acertijo y la clave de un
acertijo es otro acertijo” (Emerson, 1860), una realidad que cuando trata de ser descifrada aparece bajo un
nuevo acertijo, es decir, nos movemos constantemente en reflejo de una realidad que tiene que ser disipada
como cuando se halla ante un temporal nublado buscando cobijo de la noche.
Asi es la sociedad para Emerson un caminar entre apariencias, donde la honestidad y la veracidad con uno
mismo y para/con los demas es la virtud de unos pocos. Y esos pocos se ven constantemente incitados a
corromporse para que su estar en las mentiras tenga sentido. Mejor acompañada en la apariencia que solo en
la honestidad es lo que se deduce de esta crtica de Emerson. La sociedad no fomenta la honestidad de los
sujetos sino un jugar con apariencias.
Hay dos clases de hombre: uno de ellos afirma que los dones que Dios le otorgo fue el poder y lo risible, con
la tarea de hacer de la tragedia y de la realidad una comedia. Este hombre se alivia cuando hace de su vida una
obra comica, una obra de arte. Por otro lado, hay un hombre que habiendo reconocido al mundo como
apariencias y sombras, abre el telon del teatro que es la realidad para aprovecharse de ella a su favor, jugando
con los hombres y sus destinos.
Ninguno de ellos se halla con la intencion de cambiar la realidad, de hacer ver a los hombres cuan engañados
viven y que nada de lo que hacen surte efecto en su vida, que lo que les afectan sons apariencias, acertijos,
sombras. Nisiquiera la educacion les permtiria salir de ahí, pues en la enseñanza no se dicta como debe vivir
uno ni como resolver los acertijos que se nos presentan frecuentemente.