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PAUTAS DE ACTUACION FFSS/PP EN N,N Y A - EDICIÓN 3 -

COMISIÓN 2

¡Bienvenidos/das al curso Pautas de actuación para


las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales en
intervenciones con niños, niñas y adolescentes!
En las últimas décadas, los avances producidos en relación con el reconocimiento y la garantía del ejercicio de derechos por parte de
los niños, las niñas y los/as adolescentes (NNyA) han adquirido especial relevancia tanto en la legislación nacional y provincial como
en la actuación del Estado en general. 
En este sentido, el compromiso del Estado nacional con los derechos humanos consagrados en la Convención sobre los Derechos del
Niño -a la que la Argentina adhiere en su Constitución- consiste en adaptar la mirada sobre la intervención que realizan las agencias
públicas en situaciones que involucren a NNyA, a quienes se los/las asume como sujetos plenos de derechos a partir de la sanción de
la Ley Nacional 26.061 de 2005 (Protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes)-
Este marco internacional genera lineamientos y orientaciones para el diseño, la implementación y la evaluación de políticas públicas
que:
  Posibiliten el acceso a los derechos;
  Permitan pensar la especificidad de los problemas de las personas implicadas;
  Brinden herramientas para resolver conflictos, teniendo en cuenta las particularidades territoriales, étnicas, de género, por
colectivos, etc., que cada grupo social representa;
   Obliguen al Estado a asumir el rol principal como garante del ejercicio de los derechos humanos (deber jurídico).
Sobre esta base, la actuación de las fuerzas policiales y de seguridad debe asegurar el ejercicio de los derechos humanos,
especialmente los derechos de NNyA, con las particularidades antes mencionadas. Para ello es necesaria la continua discusión y
actualización sobre las problemáticas que se presentan, así como también la búsqueda de mejores mecanismos para la resolución
democrática dentro del marco del derecho.
El Protocolo de Actuación para las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales en Intervenciones con niños, niñas y adolescentes es
producto de una política de seguridad que expresa el compromiso del Estado como garante de los derechos humanos y el resguardo
del interés superior de los NNyA como pauta de actuación.
La presente propuesta de formación se fundamenta en esta necesidad de transmitir al personal de la Fuerza un marco de actuación
unificado ante situaciones que involucren la presencia de niños, niñas y adolescentes. IF-2022-112871365-APN-DIGEPER·GNA
La invitación es a realizar el recorrido de acuerdo con el siguiente itinerario:
Contenidos
El presente curso se desarrolla a partir del material suministrado por el Ministerio de Seguridad. Secretaría de Seguridad
y Política Criminal. Cuadernillo 01 "Protección integral de Derechos de niños, niñas y adolescentes (NNyA) en la
intervención policial". Orientaciones para la enseñanza. Colección/Capacitar en
seguridad. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2023/03/manual_nnya_version_digital.pdf

Diseño didáctico en plataforma


Departamento Pedagógico de la UA Escuela Superior 
Referentes
Mónica Barrios Sotomayor
 
 

Cronograma
Clase Fecha de inicio
Presentación y clase 1 15 de mayo
Clase 2 22 de mayo
Clase 3 29 de mayo
Evaluación final 05 al 11 de junio

Foros de comunicación

FORO
Avisos

FORO
Foro de consultas
Semana 1: Marco
Normativo.
Organismos que
intervienen en la
protección ...

Semana 1: Marco Normativo. Organismos que intervienen en


la protección de NNyA

Introducción

Los derechos de los/las NNyA se inscriben en el marco general de los derechos humanos.

¿Qué son los derechos humanos? 

Los derechos humanos son aquellos derechos propios de todas las personas. Les corresponden por la sola condición
de ser humanos, sin que sea necesario cumplir con un requisito especial. El Estado no puede arrebatarlos bajo ningún
concepto, independientemente de la religión; la identificación o elección de género; la edad, el lugar de residencia, la
etnia, la nacionalidad, la filiación política, ni ninguna otra condición.

El Estado tiene la obligación de respetarlos y de garantizarlos.


Los derechos humanos son aquellos instrumentos basados en un modo de vida digna que le permitan al ser humano
realizarse plenamente. No son meros enunciados, se hacen efectivos en la práctica, en el ejercicio real por parte de la
comunidad. Por lo tanto, es responsabilidad de todas las personas exigirlos y ejercerlos para garantizar la protección de
los seres humanos. En especial, la de aquellos grupos sociales que por diversas razones se encuentran en desigualdad
de condiciones para acceder y gozar de los derechos que les corresponden como es el caso de los/las NNyA y otros
grupos como, por ejemplo, mujeres, personas migrantes, personas con discapacidad, personas de la comunidad
LGTBIQ+, adultas/os mayores, integrantes de pueblos originarios.

Para garantizar la protección de estos grupos que históricamente han sido relegados en el reconocimiento y el ejercicio
de sus derechos, se han creado instrumentos específicos. En estos casos, el principio de igualdad y no discriminación
requiere que se brinde un trato y una protección particular para estos sectores sociales en desventaja.

Los niños, niñas y adolescentes: su representación social


La representación social de los NNyA fue cambiando a través del tiempo. Los paradigmas predominantes en
distintos momentos históricos implicaron distintas miradas respecto de los derechos de los/las NNyA.
¿Qué son los paradigmas?

Los paradigmas son modelos, marcos de interpretación que contienen ideas y fundamentos sobre cómo se deben
comportar y relacionar todos los seres humanos en nuestros contextos sociales. Pero estos modelos no son solo ideas,
sino que implican y generan acciones y modos de hacer las cosas, en función de aquellos marcos interpretativos y
nociones que propone esa mirada.

Un paradigma constituye un sistema de pensamiento que organiza y da sentido a los valores, las creencias y las
experiencias a partir de las cuales se comprende e interviene en la realidad.

En este sentido, el modo de comprender a las infancias y las adolescencias produce determinadas respuestas. Estas
respuestas pueden observarse en la forma que adoptan las leyes que definen el accionar del Estado, y también en el
plan de políticas públicas diseñado para asegurar el ejercicio de derechos.
En nuestro país, los lineamientos sobre las intervenciones con NNyA estuvieron definidos por dos paradigmas:

  El paradigma tutelar.

  El paradigma de protección integral de derechos.

El paradigma tutelar
El paradigma tutelar, también denominado "paradigma de la situación irregular", estableció un marco interpretativo,
normativo y de acción mediante el cual el Estado argentino intervino en situaciones en las que formaban
parte los/las NNyA durante casi todo el siglo XX.

Este periodo de intervención estuvo marcado por una mirada que los consideraba sujetos incapaces de ejercer
plenamente sus derechos mas allá del tutelaje adulto. No se respetaba su opinión en ningún caso y se podía
disponer de ellos en procedimientos de institucionalización sin reparar en las características propias de su
desarrollo, familia o ámbito de crianza.

Sancionada en el año 1919, la Ley 10.903 de Patronato o Agote (por su autor, el Dr. Luis Agote) materializaba el
paradigma tutelar y facultaba al Estado para controlar y decidir acerca de la vida de los/las NNyA, quienes eran
considerados como "menores". Esta categoría dio lugar a la creación de una impronta que establecía que los
"menores", en su condición de tales, eran pasibles de ser intervenidos por el Estado en diversas situaciones que los
implicaban (déficit habitacional, conflictos familiares, déficit de derechos económicos y sociales, acciones
delictivas, etc.).

Desde el paradigma tutelar, los/las "menores" eran considerados receptores/as pasivos/as tanto de cuidados
como de castigos. Eran objetos y no sujetos de derechos.

De ser necesario, el Estado tomaba la "patria potestad" de estos chicos y chicas por sobre sus familias o
adultos/as responsables. Generalmente se los/las derivaba a instituciones de encierro bajo el argumento de que
corrían peligro sus vidas, su bienestar o su futuro. A partir de esa intervención, el Estado, mediante la figura de un/a
juez/a de menores, decidía absoluta y totalmente sobre sus vidas.

Paradigma de la protección integral de derechos de niños, niñas y


adolescentes
A partir de los años noventa, el paradigma tutelar comenzó a modificarse progresivamente. La adhesión de la
Argentina a la Convención Internacional por los Derechos del Niño (1989) fue el primer paso hacia un largo proceso
de discusión, adaptación y actualización normativa, seguido por la incorporación del tratado en la Reforma
Constitución (1994). En 2005 se derogó la Ley Agote y se sancionó la nueva Ley 26.061 de Protección Integral de
los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que tiene por objeto la PROTECCIÓN de los/las NNyA y la
GARANTÍA de su condición de SUJETOS DE DERECHOS en el territorio nacional.

Lejos de presentarse como un cambio radical y abrupto, las transformaciones fueron paulatinas. En el camino, se
produjeron contradicciones y superposiciones entre las normativas y las acciones, el modo de interpretar las leyes,
la creación de políticas públicas y el modo de hacerlas efectivas en las intervenciones hacia los/las NNyA. Hoy, a
más de treinta años de aprobada la Convención Internacional por los Derechos del Niño, siguen presentándose
desafíos.

La modificación del marco jurídico y su ordenamiento hacia los estándares internacionales es un primer paso para
establecer los fundamentos de un nuevo paradigma en relación con la intervención con NNyA: el paradigma de
derechos.

Sujetos de derecho
Siempre que hablamos de niña, niño o adolescente nos referimos a toda persona menor de 18 años. Sin embargo,
debemos recalcar que no hay una única infancia o adolescencia, sino muchas formas de transitar estos períodos de
crecimiento. La multiplicidad está determinada por innumerables factores sociales, culturales, de género, etnia, clase y
subjetivos que dan origen a la diversidad de experiencias y formas de ser.

Los/as NNyA se encuentran en un momento vital caracterizado por el desarrollo de vínculos de amistad, de valores, de
construcción de identidad, de pertenencia a grupos.

En la adolescencia se vivencia un proceso de muchos cambios, rupturas con determinadas normas y desafíos a la
autoridad del mundo adulto (madre, padre, docentes, personal policial, etc.). Es por ello que desarrollarse en ambientes
seguros y en espacios democráticos es fundamental para el ejercicio de los derechos y para que los/las adolescentes
asuman las obligaciones propias de la edad.
Las personas adultas, las instituciones del Estado (entre ellas las instituciones policiales y de seguridad) y la sociedad
toda son responsables del proceso de crecimiento de las/los NNyA y su construcción como ciudadanos/as. En dicha
etapa, se espera que NNyA aprendan a convivir pacíficamente y puedan desplegar sus potencialidades personales y
colectivas. Las fuerzas policiales y de seguridad son muy importantes en esa construcción de la ciudadanía,
principalmente, porque una de sus funciones es la de mantener el Estado de derecho y, en consecuencia, proteger y
asegurar que los derechos de los/las NNyA con los que entren en contacto en sus intervenciones sean efectivamente
cumplidos y ejercidos.

A su vez, las fuerzas policiales y de seguridad son una de las expresiones del Estado que señalan el límite a la
transgresión de la norma. Este límite que impone la autoridad policial instituye la ley en el territorio y habilita la
posibilidad de construir igualdad entre sus ciudadanos/as.

Si estas acciones no son respetuosas, no se construye una autoridad democrática. La imposición del límite que marca
la ley constituye un aporte fundamental de las fuerzas policiales y de seguridad en la construcción de ciudadanos/as
con derechos y obligaciones.

Esto quiere decir que la autoridad debe construirse legítimamente para que funcione como un límite propio de un
Estado de derecho. A partir de la Convención Internacional de los Derechos del Niño se pueden identificar los siguientes
PRINCIPIOS  que deben regir toda actuación del Estado, a saber: 
 

Interés superior del niño


El "interés superior del niño" se define como la máxima satisfacción integral de derechos, en el marco de los derechos
humanos. Dicho interés obliga a cualquier funcionario/a, agente estatal y a la sociedad civil a tener presentes todos los
derechos de los/las NNyA. Por lo general, cuando se interviene en situaciones concretas, existe más de un derecho que
debe ser considerado para abordar la problemática determinada que los/las involucra. Esta situación debe
contemplarse tanto para su análisis como para formular la intervención correcta. De acuerdo con este principio, cuando
una situación presenta un conflicto entre los derechos de un niño, una niña o un/a adolescente y los derechos legítimos
de un/a adulto/a, y no puede componerse respetando los derechos de todas las partes a la vez, prevalecerán las
soluciones que favorezcan los derechos de los/las más jóvenes. El interés superior del/de la NNyA es un criterio para
resolver cómo abordar una situación y qué acciones realizar desde una mirada integral (y no recortada), ya que si se
observa la realidad o el conjunto de derechos de una manera fragmentada, se pueden llevar adelante acciones que en
vez de promover el acceso a los derechos, los vulneren. En las intervenciones policiales, frente a una situación de
complejidad en la toma de decisiones, este principio es una herramienta útil para establecer las acciones en un orden
que posibilite la actuación más responsable por parte de las/los funcionarias/os públicos.

"En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar
social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial
que se atenderá será el interés superior del niño (...); se asegurarán de que las instituciones, servicios y
establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan las normas establecidas por las
autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad"

(CIDN, Artículo 3, puntos 1 y 3).

Autonomía progresiva
El principio de autonomía progresiva reconoce la progresividad del ejercicio de derechos por parte de los/las NNyA. El
protocolo de actuación de las fuerzas establece que la posibilidad de los/las NNyA de ejercer por sí mismos/as sus
derechos es un proceso gradual en el que van adquiriendo mayores niveles de autonomía para decidir sobre los asuntos
que les conciernen, de acuerdo a la edad y el grado de madurez. A fin de promover un mejor ejercicio de su autonomía,
se ofrecerán al NNyA orientaciones apropiadas a su edad y la asistencia técnica específica (por ejemplo, el órgano de
protección, un/a abogado/a defensor/a), con el objeto de garantizar que sean debidamente asistidos/as para ejercer
sus derechos. En el momento de la aprehensión, se debe informar al NNyA sobre los derechos que los/las asisten
mediante la lectura en alta voz de la totalidad de los artículos que los establecen. Además de la lectura íntegra de los
derechos y garantías procesales, el interventor deberá realizar una explicación de estos derechos de un modo sencillo y
pausado, accesible y acorde con su edad y grado de madurez, propiciando la formulación de preguntas. Se debe prestar
especial cuidado en la explicación de los cargos que pesan en su contra y que dispondrá de asistencia jurídica y otra
asistencia apropiada en la preparación y presentación de su defensa. En caso de que la autoridad judicial disponga su
traslado, se le informará hacia dónde se lo/la trasladará y se le explicarán los motivos. (Protocolo de actuación para las
Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales en Intervenciones con NNyA, Capítulo III, artículo 37. INSFORMACION
SOBRE DERECHO)

Ley 26.061 (2005) de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes


"Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de
expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta
las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño. Con tal fin, se dará en particular al niño
oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño" (Artículo 1,
puntos 1 y 2).

Derecho a expresar su opinión y que sea tenida en cuenta 


El/la NNyA tiene derecho a expresar su opinión con libertad en todos los asuntos que lo/la afecten. Es obligación del
Estado generar las condiciones para darle la oportunidad de ser escuchado/a en cualquier procedimiento judicial o
administrativo. Esto implica que el/la NNVA debe participar activamente en las decisiones sobre cuestiones que lo/la
atañen. De este modo, queda desterrado el tutelaje arbitrario por parte del Estado en situaciones de desamparo y se
propone, incluyendo la opinión de las infancias, una mirada más integral en procura de resolver mejor las problemáticas
que pudieran suscitarse. Cabe aclarar que en las intervenciones que realiza el personal policial como autoridad ante
situaciones de transgresión a la ley, también se debe respetar este principio atendiendo especialmente a las Pautas de
Actuación específicas para el caso.

Según indica el protocolo de actuación policial y de seguridad, se deben respetar todos los derechos
conferidos a las/los NNyA, entre ellos:

  A ser oído/a ante la autoridad competente cada vez que lo solicite; 

  Que su opinión sea primordialmente tomada en cuenta al momento de arribar a una decisión que la/lo afecte;

  Ser asistido/a por un letrado/a especializado en niñez y adolescencia desde el inicio del proceso judicial o
administrativo que lo/a incluya (Artículo 7°. Garantías en los procedimientos e intervenciones policiales.
Capítulo I Principios y Pautas Generales de Actuación).

Prioridad de atención 
Es obligación del Estado priorizar, a través de las políticas públicas incluidas las de seguridad, el resguardo y el pleno
ejercicio de los derechos de los/las NNyA, sin discriminación alguna. Este principio está relacionado con la
universalidad de las políticas públicas en el campo de la niñez. Se podría definir de la siguiente forma: todos los
derechos para todos/as los/las NNyA. Cuando algún/a NNyA se vea impedido/a por cualquier motivo para acceder a
sus derechos, el Estado está obligado a reforzar sus políticas mediante la implementación de programas o acciones
específicas para atender cada problemática. Es decir, que el Estado tiene la obligación de ofrecer una respuesta
adecuada para que cualquier NNyA pueda prontamente ejercer sus derechos.

Ley 26.061

DEBER DEL COMUNICAR (Artículo 30).

DEBER DEL FUNCIONARIO DE RECEPCIONAR DENUNCIAS (Artículo 31).

"Las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales tienen el deber de dar intervención inmediata a los
organismos con competencia primaria en materia de NNyA y trabajar articuladamente con las demás agencias
estatales que conforman el Sistema de Protección Integral de Derechos de NNyA, tanto nacional como
provincial o municipal (Protocolo de actuación para las fuerzas en Intervenciones con Niños, Niñas y
Adolescentes, Artículo 9°, Corresponsabilidad).

Convención sobre los derechos del niño


La Convención sobre los Derechos del Niño es un ejemplo de cómo la ratificación de un tratado internacional de
derechos humanos compromete a un Estado a asumir la responsabilidad en el principio de no discriminación antes
mencionados.

Esta Convención, firmada en 1989, tiene un órgano encargado de monitorear su desarrollo en los países firmantes. Este
Comité Internacional de Derechos del Niño está integrado por personas expertas independientes. Ante esta instancia,
nuestro país debe presentar informes periódicos sobre las medidas que ha tomado para cumplir con la Convención y
también debe informar cómo ha intervenido el Estado en casos de vulneración de derechos de NNyA.
Ley 26.061 de protección integral de los derechos de
NNyA
A partir de que la Argentina firmó la Convención, fue necesario generar herramientas estatales propias y soberanas para
aplicar los derechos de la niñez y la adolescencia en el territorio nacional, teniendo en cuenta nuestra identidad y
situación particular como país. Es así que en 2005 se sancionó la Ley 26.061 de Promoción y Protección de los
Derechos de  los NNyA, que analizaremos más adelante en todos sus niveles de conformación y que cada provincia
ejecutará respetando las respectivas autonomías e instituciones preexistentes. Sin embargo, vale recordar que, además
de la Convención por los Derechos del Niño, la Argentina cuenta con otros instrumentos jurídicos internacionales que
tienen jerarquía constitucional desde la reforma del año 1994.

Considerar el enfoque de niñez teniendo en cuenta el interés superior de los/las NNyA sin dudas implica ampliar la
mirada y dejar expuestas las múltiples discriminaciones que se traducen en la falta de acceso a derechos y
oportunidades y la profundización de vulnerabilidades. Ambas perspectivas deben dialogar entrelazadas con un
enfoque de derechos humanos para garantizar el cumplimiento de los estándares internacionales.

El enfoque de derechos humanos es el marco conceptual y metodológico para diseñar e implementar políticas de
promoción y protección de los derechos de las mujeres y los/las NNyA.

La Ley de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes define su objeto y fundamentos en el artículo 1, donde
expresa que promueve "la protección integral de los derechos de las/los NNyA que se encuentran en el territorio de la
República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el
ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los que la Nación sea parte".

Además, la norma declara que los derechos reconocidos en esta ley nacional poseen "máxima exigibilidad" y son
"sustentados en el principio del interés superior del niño". La "máxima exigibilidad" refiere a la plena materialización de
los derechos, que implica la exigencia, el ejercicio y la promoción de los valores o derechos fundamentales de NNyA.
Omitir su cumplimiento habilita a todo ciudadano a interponer las acciones administrativas y judiciales a fin de
restaurar el ejercicio y goce de tales derechos.

Esto quiere decir que la sociedad en su conjunto es responsable de velar por el ejercicio de los derechos de cada niño,
niña o adolescente.

La Ley de Protección Integral de NNyA también establece que:


  La Convención sobre los Derechos del Niño es de aplicación obligatoria en todo acto, decisión o medida
administrativa judicial que se adopte respecto de las personas hasta los 18 años de edad.

  Las/los NNyA tienen derecho a ser oídos/as y atendidos/as en todos los ámbitos, cualquiera sea la forma en
que se manifiesten.

  Los derechos y las garantías de los sujetos de esta ley son de orden público, irrenunciables,
interdependientes, indivisibles e intran igibles.

Órganos administrativos de protección de derechos


Actualmente la normativa internacional de los derechos humanos y la legislación de los Estados reconoce a NNyA
como una categoría social y política. De esta forma, los Estados promueven y aseguran que la condición de NNyA no se
traduzca en una desigualdad naturalizada, carente de autonomía y libertad.

Hoy en día esta concepción sobre los derechos de NNyA nos resulta indiscutible. No obstante, es el resultado de un
proceso histórico de evolución normativa que a lo largo de los años ha intentado proveer de un acervo jurídico que
defienda y proteja integralmente los derechos de NNyA.

 
Para seguir pensando
Los invitamos a ver el video "EL OTRO PAR".

La historia nos permite pensar sobre la importancia que tiene revisar los supuestos o prejuicios que se construyen
sobre las personas en un primer momento y establecer relaciones con otros supuestos y con el contexto de cada
situación.

Es central poner a prueba nuestros prejuicios, ideas, sentimientos y sensaciones a priori, compartir experiencias y
situaciones con nuestros colegas, analizarlas y reflexionar sobre ellas, para encarnar con el enfoque de derechos
humanos nuestras actuaciones como fuerza de seguridad.

¿Seguimos pensando?
 

Actividad de autoevaluación obligatoria


Para finalizar esta primera semana les proponemos un ejercicio de autoevaluación. Debe señalar la respuesta correcta.

El cuestionario es obligatorio para continuar el recorrido. Una vez concluido, se habilita la posibilidad de continuar con
la semana 2 de acuerdo con el cronograma propuesto.

CUESTIONARIO
Ejercicio de autoevaluación

Abrió: Monday, 15 de May de 2023, 08:00


Cierra: Sunday, 11 de June de 2023, 23:59

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