Montserrat Elena, Manuel Pérez, Margarita Jansà, Ramón Deulofeu, Enrique Esmatjes, Nahyr

Schinca, Ernesto Mas, Rafael Molina, Antonio María Ballesta

Med Clin (Barc). 1998;110:365-9.

Contenido en hidratos de carbono y en

oligoelementos de un grupo de bebidas
refrescantes no alcohólicas
Content of carbohydrates and trace elements composition in a group of non
alcoholic refreshments

Montserrat Elena a, Manuel Pérez a, Margarita Jansà a, Ramón Deulofeu a, Enrique

Esmatjes b, Nahyr Schinca c, Ernesto Mas a, Rafael Molina a, Antonio María Ballesta a
a
Servicios de Bioquímica Clínica. Hospital Clínic i Provincial. Barcelona
b
Endocrinología. Hospital Clínic i Provincial. Barcelona
c
Dietética. Hospital Clínic i Provincial. Barcelona

Resumen
Fundamento: Se han analizado las concentraciones de oligoelementos e hidratos de
carbono en un grupo de refrescos sin alcohol muy consumidos en España para
establecer las recomendaciones necesarias para los pacientes diabéticos y para otros
tipos de pacientes.
Material y métodos: Se ha clasificado un total de 30 refrescos en 10 grupos. La
glucosa y el fósforo se analizaron mediante las técnicas de la hexocinasa y la reducción
del fosfomolibdato, respectivamente, en un analizador DAX-72. La glucosa y la
fructosa se analizaron mediante cromatografía de capa fina de celulosa, la glucosa, la
fructosa y la sacarosa por cromatografía de gases (CG) y el sodio y el potasio por
espectrofotometría de emisión, y el calcio, magnesio, hierro, cobre y cinc mediante
absorción atómica.
Resultados: Los refrescos «bajos en calorías» y las gaseosas no contienen hidratos de
carbono. Las bebidas isotónicas, los zumos de frutas, el té frío y las cervezas sin alcohol
poseen menos de 10 g/dl. Las tónicas, Fanta®, las diferentes colas y los vermuts sin
alcohol tienen más de 10 g/dl. Las bebidas isotónicas y el 7-Up® presentan altas
concentraciones de sodio entre 15 y 20 mEq/l y el resto tienen concentraciones bajas
alrededor de 7 mEq/l. Los zumos de frutas poseen concentraciones de potasio entre 15 y
40 mEq/l, Gatorade® de 3-4 mEq/l y el resto inferior a 1 mEq/l.
Conclusiones:: Las bebidas «bajas en calorías» y gaseosas contienen bajas
concentraciones de hidratos de carbono y sodio, y los zumos de frutas concentraciones
altas de potasio. Esta información puede resultar de utilidad para los pacientes con
diabetes.

Abstract
Background: In order to elaborate recommendations for the dietetic care of diabetic
patients and other clinical disorders we have measured the concentration of
carbohydrates and trace elements in a group of non alcoholic refreshments of current
use in Spain.
Material and methods: Thirty refreshments were classified into 10 groups. Glucose
and phosphate were measured by hexokinase and reduction of phospho-molybdate
methods respectively in an autoanalyzer Dax-72. Glucose and fructose were analyzed
by cellulose thin-layer chromatography; glucose, fructose and sucrose by gas
chromatographys. Sodium and potassium by emision spectrophotometry and calcium,
magnesium, iron, copper and zinc by atomic absorption spectrophotometry.
Results: Light refreshments and soft drinks have no carbohydrates. Isotonic beverages,
fruit juices, cool tea and non alcoholic beers had less than 10 g/dl. Tonic waters,
Fanta®, different coles, non alcoholic bitter and others had more than 10 g/dl. Sodium
levels between 15-20 mEq/l were found in the isotonic beverages and 7-Up® and levels
of 7 mEq/l in the others. Potassium values between 15-40 mEq/l were found in the fruit
juices, 3-4 mEq/l in Gatorade® and less than 1 mEq/l in the others.
Conclusions: Light refresments and soft drinks contain low concentrations of
carbohydrates and sodium. Fruit juices have high potassium concentration. Such
information cab be especially useful for dietetic care of diabetic patients

Artículo
El aumento de la población de edad avanzada en nuestro entorno es cada vez mayor y
ello repercute en el aumento de pacientes sometidos a algún tipo de dieta restrictiva
como es el caso de los diabéticos, obesos, hipertensos, los pacientes con insuficiencia
renal, cirróticos1, etc.

Debido a que en España la normativa legal sobre etiquetado nutricional de los productos
envasados está todavía en proceso, existe un desconocimiento en cuanto al contenido en
azúcares y oligo elementos de muchas de las bebidas refrescantes de uso cotidiano en
nuestro medio. Por ello, es difícil su inclusión en los programas de educación sanitaria
dirigidos a pacientes con enfermedades como las anteriormente mencionadas y por las
que deban ser sometidos a algún tipo de dieta restrictiva, bien sea en hidratos de
carbono, sodio, potasio y fósforo, o bien de otro tipo2,3.

Por otro lado, la aplicación de los contenidos determinados en otros países4 no es válida
en España, ya que pueden producirse variaciones importantes, especialmente en lo que
se refiere a oligoelementos, que dependen fundamentalmente del agua utilizada en su
fabricación.

El objetivo de este estudio ha sido determinar las concentraciones de azúcares sencillos

de absorción rápida (glucosa, fructosa y sacarosa), investigar la posible presencia de
hidratos de carbono de cadena larga (polisacáridos) y cuantificar diversos
oligoelementos (Na, K, Mg y otros) en una serie de bebidas refrescantes de uso común,
entre las que también se incluyeron las bebidas de cola «bajas en calorías», gaseosas y
cervezas sin alcohol.

Material y métodos
El estudio se ha realizado en el servicio de bioquímica de este hospital entre febrero y
abril de 1995. Para ello, se han analizado un total de 30 bebidas, que por sus
características hemos clasificado en 10 grupos, obteniendo 3 envases de cada una de las
bebidas procedentes de distintos supermercados:a) «bajas en calorías»: Cocacola «baja
en calorías»®, Pepsi MAX® y TAB®; b) «colas»: Cocacola® (x4) y
Pepsicola®, c) «zumos»: PMI naranja®, PMI piña® y Cofrutos®; d) «tónicas»: Kas® y
Schweppes®; e)«bitter»: Kas sin alcohol®; f) «isotónicas»: Gatorade® (x2), Aquarius® e
Isostar®; g) «gaseosas»: La Casera®, Grupo 80®, Chap® y Stel®; h) «bebidas de té»:
Nestea®; i) «cervezas sin alcohol»: Damm®, Bavaria®, Buckler® y Turtel®, y j) «otras»:
Fanta® (x2), 7-Up® y Sprite®.

En cada una de ellas se han determinado las concentraciones de sodio, potasio, calcio,
hierro, cobre, cinc, fósforo y magnesio, así como de mono y disacáridos. Las
concentraciones de glucosa, fructosa, sacarosa y maltosa se han determinado mediante
una técnica de cromatografía de gases (CG)5-11 con un cromatógrafo Perkin-Elmer 8500,
utilizando una columna TRB-1 (15 m * 0,53 mm) (Teknokroma, Sant Cugat, Barcelona)
y detector de ionización de llama. Previamente, las muestras se secan en caliente bajo
corriente de nitrógeno seco, se solubilizan con 10 µl de piridina anhidra, se derivatizan
con 15 µl de sylon BTZ (Supelcotek, Teknokroma) y se incuban 30 min a 60 °C. Luego,
se centrifugan a 14.000 rpm durante 5 min inyectándose 0,2 µl del sobrenadante
directamente en el cromatógrafo. Las muestras se procesaron aplicando un gradiente de
temperatura: inicialmente, 175 ºC durante 6,5 min y, a continuación, aumentando 10
°C/min hasta 240 °C, que se mantuvo durante 5 min. Todas las muestras fueron
analizadas a tres diluciones distintas y por duplicado.

El cálculo de los resultados fue obtenido a partir de un patrón interno. Dicho patrón fue
el inositol para los monosacáridos y la turanosa para los disacáridos. El factor de
respuesta (relación entre patrón interno y muestra) obtenido para la glucosa y la fructosa
respecto al inositol fue de 1. El de la maltosa respecto al inositol de 3 y el de la sacarosa
respecto a la turanosa de 1,1. Estos factores de respuesta fueron calculados procesando
5 concentraciones decrecientes, de los patrones para cada uno de los azúcares
estudiados, en un rango de 0,05-1 mg, añadiendo 0,1 mg del estándar interno en cada
uno de los puntos. La respuesta del sistema fue lineal para concentraciones de estos
hidratos de carbono entre 2 y 400 mg/dl.

Para descartar la presencia de otros azúcares de cadena más larga, no detectados por
cromatografía de gases con las condiciones aplicadas, a todas las muestras se les efectuó
su hidrólisis ácida, 1 ml de muestra con 3 ml de SO4H2 1,3 M llevado a ebullición
durante 30 min y posterior determinación de monosacáridos.

La concentración de glucosa también se determinó mediante el método de la hexocinasa

y el fósforo por la técnica del fosfomolibdato en un autoanalizador DAX-72 (Bayer
Diagnósticos, Barcelona). Las concentraciones de sodio y potasio se obtuvieron por
espectrofotometría de llama (Eppendorf, Efic-5056).

Las de calcio, magnesio, hierro, cobre y cinc se determinaron mediante

espectrofotometría de absorción atómica12 (Perkin-Elmer 1100B, Barcelona).

Los coeficientes de variación interensayo (CV%) para la glucosa, fructosa y

oligosacáridos en CG fueron, respectivamente, del 8,2, el 10,5 y el 11,5% y los CV
intraensayo del 4,5, el 5,3 y el 5,8%. Los restantes CV de las otras técnicas son los
habituales y referidos en estudios anteriores ya publicados13.

Los CV% inter e intraensayo se calcularon a partir de las determinaciones de alícuotas

congeladas de una misma muestra durante 6 días consecutivos y procesando seis veces
una misma muestra en un día, respectivamente.

Resultados

Hidratos de carbono

Al evaluar la concentración total de azúcares (glucosa más fructosa más sacarosa) (fig.
1), se constató que tanto las gaseosas como las bebidas «bajas en calorías» analizadas
(Cocacola «baja en calorías»®, TAB® y Pepsi MAX®) poseen unas concentraciones de
azúcares totales inferio-res a la sensibilidad del método, 0,1 g/dl en el caso de la técnica
cromatográfica empleada.

En el grupo de bebidas isotónicas (Gatorade®, Aquarius® e Isostar®), en los zumos de

frutas, 7-Up® y en las bebidas de té, dichas concentraciones oscilaron entre 5 y 10 g/dl,
mientras que en las tónicas, colas, Sprite®, Fanta® y bitter Kas® los valores obtenidos
estaban entre los 10 y 15 g/dl.

Se obtuvieron los siguientes porcentajes de cada uno de estos azúcares en las distintas
bebidas:

1. En Fanta®, tónica Kas® y bitter Kas®, predominan los monosacáridos, tales como la
glucosa y la fructosa, siendo la concentración de sacarosa inferior al 10%.

2. Por el contrario, en la Pepsicola®, Sprite®, 7-Up®, tónica Schweppes®, Isostar® y

Nestea®, el azúcar mayoritario es la sacarosa, con concentraciones superiores al 60%.

3. En los zumos de frutas, la Cocacola®, el Gatorade® y el Aquarius®, el contenido de

estos tres azúcares es similar, oscilando entre 3 y 5 g/dl.
4. Los hidratos de carbono de las cervezas sin alcohol analizadas difieren del resto de
bebidas por la presencia de maltosa y la ausencia de sacarosa.

Así mismo, al hacer su hidrólisis ácida, se evidenció la presencia de otros polisacáridos

que no existen en el resto de las bebidas estudiadas. En estas cervezas sin alcohol, los
valores totales de azúcares hallados oscilan según la marca entre 2 y 5 g/dl (fig. 2).

Oligoelementos

Las bebidas isotónicas fueron las que tenían un mayor contenido en sodio: 15 mmol/l
(345 mg/l), valores algo superiores a los encontrados en las gaseosas, cervezas sin
alcohol, Nestea® y 7-UP®, cuyas concentraciones fueron de 10 mmol/l (230 mg/l). En
las bebidas «bajas en calorías» y los zumos de frutas, las concentraciones oscilaron
entre 5 y 10 mmol/l (115 y 230 mg/l), siendo el contenido en sodio del resto de bebidas
ana lizadas inferior a 5 mmol/l (115 mg/l) (fig. 3).

Las concentraciones de potasio obtenidas en los zumos fueron entre 20 y 40 mmol/l

(780 y 1.560 mg/l) dependiendo del tipo de zumo y de la marca, mientras que en el resto
de bebidas los valores hallados fueron inferiores a 10 mmol/l (390 mg/l) (fig. 4). La
relación Na/K de los zumos fue siempre inferior a 1/5, lo que los hace recomendables
para dietas bajas en sodio.
Las concentraciones en fósforo de las cervezas sin alcohol oscilaron entre 10 y 20 mg/dl
(3,2 y 6,5 mmol/l) según la marca, y los valores de las colas estuvieron entre 15 y 20
mg/dl (4,8 y 6,5 mmol/l). Concentraciones inferiores a 10 mg/dl (3,2 mmol/l) se
obtuvieron en el grupo de las bebidas isotónicas, «bajas en calorías» y en los zumos,
siendo prácticamente indetectable en el resto de bebidas analizadas (fig. 5).

También merecen consideración las concentraciones de calcio, magnesio y hierro de los

zumos, en los que las concentraciones halladas fueron entre 8 y 10 mg/dl (2 y 2,5
mmol/l) de calcio, entre 8 y 12 mg/dl (3,3 y 4,9 mmol/l) de magnesio y entre 78 y 200
µg/dl (14 y 35,8 µmol/l) de hierro.

Las bebidas isotónicas y la cerveza Damm® sin alcohol presentaron concentraciones de

magnesio entre 7 y 9 mg/dl (2,9 y 3,7 mmol/l), mientras que en las otras tres cervezas
analizadas fueron entre 2 y 5 mg/dl (0,8 y 2,1 mmol/l). En las otras bebidas, los valores
de calcio, magnesio e hierro fueron prácticamente indetectables.

De cobre y cinc, sólo encontramos valores detectables de ambos, en los zumos, de 20-
30 µg/dl (3,1-4,7 µmol/l) de cobre y de 25-35 µg/dl (3,8-5,4 µmol/l) de cinc, siendo los
valores más elevados los hallados en los zumos con envase tetrabrick. Para un fácil
manejo de los resultados obtenidos respecto al contenido en azúcares, los hemos
clasificado según el tipo de bebida, el envase y los gramos de azúcar o raciones (tabla
1).
Discusión

Las concentraciones de azúcares de las bebidas refrescantes analizadas en este estudio

coinciden, en general, con las descritas por otros autores4, y se encuentran mayores
variaciones, como era de esperar, debido a las diferencias de las aguas utilizadas, en el
contenido en minerales4.

Por su contenido en hidratos de carbono, las bebidas «bajas en calorías», y las gaseosas
analizadas en este estudio no están contraindicadas en los pacientes con diabetes ni en
los obesos, dado su bajo contenido en glúcidos, ya que están fabricadas con
edulcorantes exentos de azúcares. En el presente trabajo, hemos constatado un alto
contenido en hidratos de carbono de rápida absorción (glucosa, fructosa y sacarosa) en
todo el resto de bebidas analizadas (colas, Fanta®, tónicas, Sprite® y 7-Up®), que las
contraindica en los pacientes diabéticos y en aquellos que siguen una dieta baja en
calorías. En cambio, sí son eficaces en el tratamiento de la hipoglucemia, aunque en
caso de hipoglucemia en los pacientes diabéticos tratados con acarbosa, que inhibe las
disacaridasas (alfaglucosidasas intestinales), es aconsejable la ingestión de bebidas con
mayor contenido en glucosa que sacarosa como la tónica Kas® y la Fanta® cuando
únicamente se disponga de estas bebidas, por existir terapéuticas más adecuadas.

En la tabla 2 queda reflejado el alto porcentaje de hidratos de carbono de algunas de

estas bebidas, aportando con la ingestión de un litro hasta el 70% de la dieta media en
hidratos de carbono en Cataluña.

De las 4 cervezas sin alcohol analizadas, Damm® es la que contiene menor

concentración de azúcares totales, siendo su porcentaje de polisacáridos inferior al resto.

Con independencia de las limitaciones en el consumo de estas bebidas, en los pacientes

diabéticos sin otras enfermedades asociadas es importante el conocimiento de su
contenido en sodio, potasio y fósforo para tenerlo en cuenta en caso de otras
enfermedades, como hipertensión arterial, cirrosis hepática e insuficiencia renal,
asociadas o no a la diabetes, o en cualquier otro tipo de pacientes y que requieran seguir
una dieta restrictiva en alguno de estos componentes14. Así, en caso de pacientes
tratados con dietas hiposódicas, en las que el límite máximo permitido es de 22
mmol/día (500 mg/día) estarían desaconsejadas las bebidas isotónicas tipo Gatorade®,
Aquarius® e Isostar®, cuyas concentraciones oscilan entre 15 y 20 mmol/l de sodio. En
cuanto a los zumos, gaseosas y cervezas sin alcohol con concentraciones entre 10 y 15
mmol/l, se tendría que valorar la ingestión diaria total de los mismos.

En dietas restringidas en potasio, no son aconsejables los zumos de frutas con

concentraciones de este oligoelemento que oscilan entre 20 y 40 mmol/l, mientras que
en el consumo de cervezas sin alcohol (6-10 mmol/l) se tendrá también que valorar la
ingestión total diaria.

Sin embargo, los zumos son las bebidas recomendadas en caso de hipopotasemia. En
cuanto a las concentraciones de fósforo detectadas en estas bebidas, no son limitantes en
caso de dietas pobres en fósforo, ya que la cantidad tolerada es de 800-1.200 mg/día. No
obstante, hay que valorar la ingestión diaria total, en especial de las colas y la cerveza
sin alcohol en referencia a dicho oligoelemento.

Los zumos de frutas envasados en tetrabrik presentan valores de cobre y cinc más
elevados que en los otros envases, y una posible explicación es el paso de estos
oligoelementos del envase al alimento. Se requieren más estudios en este sentido.

Bibliografía
1.Subcommitee on the Tenth Edition of the RDAs. Food and Nutrition Board.
Commission of Life Sciences. National Research Council. Raciones dietéticas
recomendadas (1.a ed. esp.). Barcelona: Ediciones Consulta, 1991
2.American Society for Parenteral and Enteral Nutrition. Nutrition support dietetics (2.a
ed.). Silver Spring, 1993
3.Goodhart RS, Shills ME. La nutrición en la salud y la enfermedad. Conocimientos
actuales. Barcelona: Salvat Editores, S.A., 1987
4.Noss WE, Rady RS. Appendix-H. Understanding nutrition (6.a ed.). St. Paul,
Minneapolis: West Publishing Company, 1993
5.Mateo R, Bosch F, Pastor A. Capillary column gas chromatographic identification of
sugars in honey as trimethylsilyl derivates. J Chromatography 1987; 410: 319-328
6.Laker MF. Estimation of disaccharides in plasma and urine by gas-liquid
chromatography. J Chromatography 1979; 163: 9-18
7.Baugh PJ. Gas chromatography. En: Rickwood D, Hames BD, editores. A practical
approach. Oxford: Oxford University Press, 1993; 232-234
8.Martín MC, Vidal C, Rojas E. Chromatographic measurement of the carbohidrate
content of some commonly used soft drinks. Am J Clin Nutr 1981; 34: 1.432-1.436
Medline
9.Martín MC, Vidal C, Rojas E. Soluble sugars in soft drinks. Am J Clin Nutr 1981; 34:
2.151-2.153
Medline
10.Martín MC, Vidal C, Rojas E. High performance Liquid chromatographic
determination of carbohydrates in raw and cooked vegetables. J Food Sci 1982; 47:
2.086-2.088
11.Serra Majem L, Morales D, Domingo C, Caubet E, Ribas L, Nogues RM.
Comparación de dos métodos de valoración de la ingestión de alimentos y nutrientes:
recordatorio de 24 horas y cuestionario de frecuencia semicuantitativo. Med Clin (Barc)
1994; 103: 652-656
12.Pennington JA.T, Young BE, Wilson DB, Johnson RD, Vandervee JE. Mineral
content of foods and total diets: the selected mineral in foods survey, 1982 to 1984. J
Am Diet Assoc 1986; 86: 876-895
Medline
13.Bedini JL, Mas E, Deulofeu R, Marín JL, Ballesta AM. Evaluation of the ion
selective electrodes module in the DAX analyzers. Anal Chim Acta 1995; 305: 304-
309
14.Linder MC, editor. Nutritional biochemistry and metabolism with clinical
applications (2.a ed.). Connecticut, 1991
15.Serra Majem L, Ribas Barba L, García Closas R, Ramon Torrell JM, Salvador
Castell G, Farran Codina A et al. Evaluació de l'estat nutricional de la població catalana
(1992-1993): Llibre blanc. Barcelona: Departament de Sanitat i Seguretat Social, 1996
16.Rosenberg IH. Nutrition and nutritional requirements. En: Isselbacher J, editor.
Harrison's principles of internal medicine (13.a ed.). Nueva York: McGraw-Hill, 1994;
437-440