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VRE - Aportes de la cogestión educativa a la problemática de los

comunes1

Contributions of educational co-management to the problem of the commons

Resumen:

El presente artículo analiza experiencias de cogestión de los Centros Educativos de


Producción Total, instituciones cuya forma de organizar los espacios y tiempos escolares
favorece el arraigo de las poblaciones rurales. Desde el enfoque de la sociolingüística de la
interacción y la etnografía colaborativa realizamos un análisis de las conversaciones
mantenidas entre los miembros del Consejo de Administración, integrado por familias
acompañadas por el director, docentes y egresados, con el objetivo de aportar a la
interpretación de procesos vinculados al común/los comunes. Éstos son definidos como
procesos de interdependenciapor los que recursos materiales, culturales y naturales,
espacios y formas de sociabilidad, se crean, sostienen, cuidan y gobiernan colectivamente,
de modo tal que se ponen a disposición pública para su uso y disfrute. En ese marco,
describimos prácticas de estos Centros que se basan en articulaciones con distintos actores
y redes de cooperación, solidarias y multi-recíprocas, orientadas a sostener la vida en un
contexto de creciente despoblamiento de los territorios rurales. De acuerdo a lo observado,
concluimos que la potencialización de los recursos y el fortalecimiento de nuevas redes a
través de un intercambio dinámico entre sus integrantes y otros grupos, va configurando un
sistema abierto y produciendo una respuesta más allá de la problemática del momento.

Abstract:

This article refers to experiences of co-management of the Educational Centers of Total


Production, institutions whose way of organizing school spaces and times favors the roots
of rural populations. From the approach of the sociolinguistics of interaction and
collaborative ethnography, we carried out an analysis of conversations held between the

1
A los fines expositivos y para facilitar la lectura, se usa el masculino gramatical sin
negar la importancia de la distinción lingüística de género ni las diversidades. Sumado a
esto, esta estrategia de escritura se fundamenta en la importancia de garantizar que
personas con discapacidad visual accedan al texto.
members of the Management Board, composed of families accompanied by the director,
teachers and graduates, with the aim of contributing to the interpretation of processes linked
to the common / the commons. These are defined as processes of interdependence, by
which material, cultural and natural resources, spaces and forms of sociability are created,
sustained, cared for and governed collectively, so that they are made available to the public
for their use and enjoyment. In this framework, practices of these Centers that are based on
articulations with different actors and networks of cooperation, solidarity and multi-
reciprocal, oriented to sustain life in a context of increasing depopulation of rural
territories. According to what was observed, we conclude that the potentiation of resources
and the strengthening of new networks through a dynamic exchange between its members
and other groups is configuring an open system and producing a response beyond the
problems of the moment.

Palabras clave:arraigo, articulación, participación, deliberación, solidaridad.

Keywords:rooting, articulation, participation, deliberation, solidarity.

Introducción

La percepción del despoblamientode los territorios rurales es una temática frecuente


relevada en nuestro trabajo de campo con familias de la provincia de Buenos Aires,
Argentina: “en este camino éramos nueve familias, quedamos dos nomás”, “acá vivía un
montón de gente, de esa gente hoy no hay ninguna”2. Detrás de esos relatos interpretamos
las lógicas de la acumulación por desposesión (Harvey, 2004) y la desposesión continua
(Gómez Lende, 2015)traducidas en la falta de trabajo, concentración de la propiedad de la
tierra, degradación del ambiente y falta de acceso a servicios básicos, entre otras
problemáticas que provocan la expulsión de las familias rurales. Según los informes de los
censos realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en Argentina la
población rural representaba el 13,4% del total en 1991, el 10,6 en 2001 y el 9,1 en 2010;
este aumento progresivo del despoblamiento de las áreas rurales se vería confirmado con la

.Fragmentos del diario de campo Aut@r 1 (20/03/2018 y 30/08/2022)


2
publicación de los datos del censo 2022 (INDEC, 2023). De acuerdo con Gárgano (2020),
mientras el proceso productivo se simplifica y estandariza mediante la expansión
tecnológica mercantil del agronegocio, los conflictos sociales y medioambientales se
multiplican. En la zona noreste de la provincia de Buenos Aires en la cual realizamos el
trabajo de campo, esos conflictos se vinculan principalmente con el uso de agrotóxicos y la
refuncionalización en el uso de la tierra que pasa de la explotación agrícola ganadera al
sector del turismo.

Es de destacar que frente a estas dinámicas que generan la expulsión de las familias o bien
la precarización y cercamiento de la vida de quienes deciden permanecer en el campo,
podemos identificar procesos de articulación sociopolítica de los actores rurales (Craviotti,
2010;Lara Corro & Vega, 2022). Los Centros Educativos para la Producción Total (CEPT
de aquí en adelante) como propuesta educativa secundaria de alternancia para los jóvenes
rurales de la provincia de Buenos Aires, se instituyen como uno de esos espacios de
articulación y participación comunitaria.

Las escuelas de alternancia se originan en Francia en 1935 a partir de la auto-organización


de familias rurales que tenían la necesidad de que sus hijos continuaran la escolarización al
finalizar los estudios primarios. En ese entonces, unas pocas familias de un pueblo rural del
sudoeste francés junto a un cura inauguran una práctica escolar amoldada a sus
necesidades: la alternancia. Ésta implicaba que los estudiantes permanecieran un tiempo en
la parroquia devenida escuela, y luego en sus hogares, ayudando en las actividades
productivas familiares. Esa forma de organización permaneció en el tiempo y hoy todas las
escuelas de alternancia la sostienen, vinculando el predio escolar con la casa familiar de los
estudiantes, proveyendo articulaciones entre docentes, familias y otros actores
comunitarios, y promoviendo intercambios entre los saberes académicos y los saberes
familiares. Estas articulaciones implican sostener un tipo de institucionalidad compleja
operando en una suerte de red de vínculos, conocimientos, espacios, tiempos y sujetos
colectivos e individuales.

En nuestro país, la primera escuela de alternancia se abre en1969 al norte de la provincia de


Santa Fe, donde un grupo de familias de pequeños productores rurales, un docente, el
Movimiento Rural de Acción Católica de la diócesis de Reconquista y las Ligas Agrarias
del norte de Santa Fe se contactaron con las escuelas de Francia y se organizaron para abrir
la Escuela de la Familia Agrícola. En 1989, en la provincia de Buenos Aires se crean los
CEPT cogestionados entre las familias de los estudiantes, los docentes y el Estado,
mediante el Consejo Escolar dependiente del Ministerio de Educación provincial.

La provincia de Buenos Aires cuenta con 35 CEPT que cubren casi todo el territorio. Estos
Centros adquieren relevancia por sostener el arraigo de las poblaciones rurales, ya que la
alternancia permite que los jóvenes sigan colaborando en las actividades productivas
familiares y facilita el acceso a la escuela al reducir la cantidad de traslados hacia la misma.

La reglamentacióndel Programa CEPT(Dirección General de Cultura y Educación,


2006)subraya tres procesos clave: participación, autogestión y cogestión, cuyo eje común
es la capacidad de tomar decisiones por la comunidad organizada en conjunto con otros
actores locales. Específicamente, la cogestión se define como el tratamiento de temas
vinculados a los asuntos cotidianos del Centro Educativo y al diseño y participación en
acciones para mejorar la calidad de vida de los habitantesdel medio rural, caracterizando la
cogestión como “proceso asociativo de carácter político”(DGCE, 2006, p. 13) en tanto
forma de participación para la toma de decisiones sobre la vida comunitaria. La cogestión
permite que los miembros de las familias de los estudiantes y egresados, mediante su
integración al Consejo de Administración, tengan una posición de paridad jurídica en la
toma de decisiones en relación con otros actores (docentes, directivos, asesores
pedagógicos, supervisores escolares, entre otros). Tal característicalleva a definirla como
“una organización libre del pueblo”3, de acuerdo con los términos de las familias que
participan de este movimiento.

Sostenemos que analizar la cogestión puede aportar especificidades a la temática de los


comunes, en tanto se instituye como un espacio de toma de decisiones vinculadas alas
problemáticas presentes en los ámbitos rurales para las familias cuyos hijos se educan
enesos Centros. La pregunta central que guiará nuestro argumento es ¿qué puede
interpretarse de modo singular al analizar procesos de toma de decisiones en paridad
(cogestión) respecto a la problemática de los comunes? En análisis anteriores comprobamos
que la toma de decisión es un proceso de gran complejidad, por los contenidos específicos

3
Nota de campo (15/11/2022).
de los temas tratados y por la velocidad con que se modifican las condiciones de existencia
para los actores involucrados, lo cual exige, permanentemente, tomar posición sobre su
vida cotidiana y su proyección al futuro inmediato y mediato (Aut@r 1 y otros, 2020). El
propósito de este trabajo es especificar los aportes que la cogestión educativa puede hacer
en relación con los comunes, como forma de construir procesos que contrarresten la
vulneración de las condiciones de vida de las familias rurales y fortalezcan la toma de
decisiones orientadas hacia el cuidado de lo colectivo.

Metodología y etapas del trabajo de campo

Abordaremos la cogestión desde la sociolingüística de la interacción (Gumperz,


1982;Hymes, 2001)y la etnografía colaborativa (Heras, 2014). En cuanto a la primera,
analizaremos los contenidos de los intercambios lingüísticos y los posicionamientos de
habla de quienes interactúan. De esta manera, nos proponemos identificar e interpretar una
matriz de interacción vinculada al pensar con otros, en un espacio de intercambio que se
instituye desde la paridad de sus miembros. Sostenemos que el análisis de los intercambios
lingüísticos nos aportará una densidad relevante para comprender las formas en que opera
lo común en la vida cotidiana de las familias. En cuanto al enfoque etnográfico
colaborativo, partimos del supuesto de la co-elaboración de las interpretaciones que vamos
realizando durante la investigación.

Nuestro trabajocon los CEPT se inició en 2016, aunque algunos miembros del equipo ya
habían realizado procesos de investigación y formación con la entidad de segundo grado
que nuclea a estos Centros (FACEPT – Federación de Asociaciones de Centros Educativos
para la Producción Total) a fines de la década de 1990. Podemos identificar diversas etapas
en ese trabajo: en un primer momento realizamos entrevistas a la directora y docentes de un
CEPT. Luego, desde marzo de 2017 hasta noviembre de 2018, participamos de las
reuniones del Consejo de Administración de este Centro realizadas cada quince días de
modo rotatorio en las casas de los Consejeros. En 2019, realizamos diversas colaboraciones
con el CEPT (por ejemplo, formulación de proyectos y elaboración de materiales
audiovisuales). A la vez, dimos continuidad al desarrollo de entrevistas, ampliando el
trabajo de campo a otro CEPT ubicado a 20 kilómetros de distancia. 
Durante la pandemia se diseñó junto a FACEPT una encuesta autoadministrada con el fin
de conocer las estrategias de cada Centro para sostener las actividades pedagógicas
mediante la modalidad a distancia (Aut@r 1, 2021). En la segunda mitad del año 2020, en
la medida en que era posible de acuerdo con las normas sanitarias, acompañamos las
actividades virtuales y presenciales de este segundo CEPT. Una de las situaciones
seleccionadas para este artículo proviene de ese momento y se trata de una reunión del
Consejo de Administración realizada en noviembre de 2020.

Desde 2022, nos centramos en comprender las formas de participación de los estudiantes y
su relación con las posibilidades de arraigo. Retomamos el contacto con el primer CEPT y
participamos de cinco reuniones del Consejo de Alumnos y seis clases del módulo de
Desarrollo Local. También acompañamos a estudiantes en actividades desarrolladas con
una localidad vecina en el marco de ese módulo. La segunda situación que
analizaremosconsiste en una de esas actividades realizadas en agosto de 2022. Al igual que
en la situación anterior, procedimos a audiograbar y transcribir el encuentro para luego
poder analizarlo. También, complementamos el análisis con notas de campo.

Lineamientos conceptuales en relación con lo común

Como punto de partida, definimos a los bienes comunes como los recursos materiales e
inmateriales que constituyen las redes de la vida que nos sustentan(Gutiérrez Espeleta&
Mora Moraga, 2011;Helfrich, 2008)y que deberían administrarse por lógicas diferentes a
las del Estado y el mercado, es decir, por formas de administración y gobierno vinculadas
al uso colectivo de esos recursos. A su vez, siguiendo a Saidel (2017), distinguimos entre
los comunes como espacios institucionales de producción, deliberación y toma de
decisiones relacionadas al cuidado de los bienes comunes y lo común como dimensión
ontológica y principio de acción política colectiva que se contrapone a la mercantilización y
cosificación de la vida.

Como mencionamos, la cogestión se instituye como una forma de gobierno que presupone
paridad entre sus miembros para la toma de decisiones conjuntas vinculadas a la mejora de
la calidad de vida de las familias rurales. De esta manera, la cogestión es, en primera
instancia, un espacio institucional de toma de decisiones, con lo cual su análisis puede
aportar algunas singularidades en torno a lo que se identificó como los comunes. A su vez,
demostraremos que la cogestión implica en este caso prácticas y sentidos orientados a los
intereses de la comunidadrural que se contraponen a modos de operar vinculados a la
maximización de las ganancias y la especulación. De esta manera, la cogestión se instituye
como un espacio de acción política y autodeterminación en relación con los modos y
lugares que se elige habitar y los tipos de alianzas que se construyen para sostener esas
formas de vida. En trabajos anteriores (Aut@r 1 y otros, 2020; Aut@r 1 y otros, 2021)
hemos conceptualizado estos procesos mediante la noción de subjetivación política(Tassin,
2012) enfatizando las posibilidades de transformación de quienes participan en estos
procesos y de sus entornos.

A continuación, delinearemos algunas dimensiones relevantes para nuestro análisis a partir


del recorrido de autores que conceptualizanlo común, haciendo eje en la dimensión política
de este concepto. Para ello nos guiaremos por las siguientes preguntas ¿Qué formas asume
la gestión, como proceso de tomas de decisiones, en lo que hemos identificado como los
comunes? ¿Qué orientaciones y lógicas operan en esa gestión de lo común? ¿Qué formas
asume el poder en los comunes?

Problematización de lo común en la filosofía de Esposito

Un aporte imprescindible para considerar los procesos de producción de la vida y los


comunes refiere a las conceptualizaciones de Roberto Esposito sobre la commmunitas. El
presupuesto de que la comunidad se conforma a partir de lo que no se posee, desde la
vulnerabilidad (munus) que nos liga (cum) contribuye significativamente para pensar
respuestas posibles con respecto a los interrogantes sobre el común y los comunes
planteados en este escrito. 

En una búsqueda etimológica sobre la noción de comunidad, Esposito partirá del sustantivo
communitas y el adjetivo communis que remite a un elemento vinculante -la preposición
cum- y a otro disociativo -el munus- que denota un don obligatorio, el donum, como forma
de deber que da lugar a la comunidad. El donun -lo ofrecido- es la carencia; por lo tanto,
sostiene Esposito, la communitas es el conjunto de personas a las que une, no una
propiedad, sino un deber o una deuda: lo que convoca a la comunidad es una falta, no la
posesión y su oferta. Es este sentido el que constituye a la communitas como el espacio en
el que los sujetos están unidos por una obligación -un don- que debe darse y que no puede
no darse, configurando un circuito social de donación recíproca, y también es el que marca
el contrapunto communitas vs. inmunitas: ante el riesgo implicado en el munus -dado que
ser y existir en comunidad es comprometerse, exponerse-, la inmunidad aparece como
huida de la prestación mutua (Esposito, 2003).  Así, la figura del sujeto inmune,
resguardado de los riesgos que suponen las relaciones intersubjetivas, se establecerá como
contrapuesta al común. La communitas es, básicamente, lo que liga a sus integrantes en una
voluntad donativa del uno al otro y, en consecuencia, como aquello que abre al individuo
hacia la alteridad.

Para profundizar en la genealogía de estos conceptos, se torna necesario consignar el


planteo de Esposito acerca del atravesamiento de lo común por una definición impolítica de
lo político, donde lo impolítico aparece como una acción conceptual de encuadre de aquello
que no puede explicarse teóricamente. Lo impolítico opera en contraposición con la noción
de representación, como delimitación de lo político a su coincidencia con el poder, evitando
toda reducción o mediación del mismo a través de formas políticas representativas. En tanto
sustrato político de la realidad humana, la noción de poder, afirma Esposito (2012), es
inasible para los conceptos filosóficos debido a su inherente desenvolvimiento dinámico y
conflictivo. El imperativo político de pensar el poder remite, entonces, a la imposibilidad
filosófica de conceptualizarlo sino es mediante el presupuesto de un orden posible,
esquivando el alcance de sus fuerzas e ignorando otras. 

Para Esposito no es posible subsumir un conflicto a la representación del poder a través de


un orden. La filosofía política producirá resultados sólo en la medida en que admita la
insuficiencia y la imposibilidad de la exigencia filosófica de llevar lo múltiple a lo uno, el
conflicto al orden, la realidad a la idea: el conflicto es el fondo irrepresentable, intraducible
y siempre emergente en las discontinuidades de la trama conceptual filosófica. La
instauración de la representación entre representante y representados coincide con un
proceso de directa negación política de lo político. Es la despolitización de la sociedad a
través de la coacción al orden, a la formalización, a la sustracción de la naturaleza más
íntima de las relaciones humanas; lo cual sólo es posible mediante el tratamiento político de
la completitud de la vida, es decir, de un exceso de política. La representación moderna es
un sistema político indiferente a todo contenido surgido de las subjetividades que lo
habitan, siendo esa indiferencia un requisito de buen funcionamiento. La reducción del rol
estatal a la gestión y regulación de los conflictos, causada por la carencia de una comunidad
que provea de un principio totalizante, y el nacimiento de una sociedad de intereses
particulares son los ejes de la neutralización política del conflicto como neutralización de la
política. 

El debilitamiento de la comunidad y el fortalecimiento de un Estado pretendidamente


neutral sitúan al individuo en un estilo de libertad que le permite maximizar sus acciones a
favor de intereses particulares, en un escenario en el cual las únicas reglas que pueden
aplicarse de manera autónoma son las del mercado. Desde esta lógica, es posible
preguntarse si la idea de comunidad -asociada a la obligación del don- permitiría contar con
una herramienta conceptual para pensar lo común y los comunes en el sentido de resistencia
política al capitalismo neoliberal, en una vertiente ontológica, puesto que la praxis política
de lo común y los comunes nos es constitutiva, aún a pesar de los procesos de cercamiento
de la vida operados por las prácticas y la racionalidad neoliberal.

Raquel Gutiérrez Aguilar y Floriberto Díaz, lo común como dispersión del poder y como
red entre humanos y naturaleza

Va quedando claro que lo común presenta un antagonismo con la apropiación privada de la


producción colectiva, especialmente en lo que respecta a la privatización de la capacidad de
decisión característica de las modalidades liberales de lo político y la política. Gutiérrez
Aguilar (2017) alegará que la producción de la vida y los bienes en común entraña una
forma de relaciones constituidas desde una red de compromiso y apoyo mutuos, con la
fortaleza de las acciones de generación y/o recuperación del poder-hacer colectivo en
oposición al despojo o la apropiación privada, y con la potencialidad de realizar y proveerse
de fines mediante prácticas creadas entre todos. Son características de estas experiencias la
constitución de asambleas, el uso sistemático de la palabra para poder deliberar
colectivamente acerca de los fines esperados, así como la posibilidad de establecer nuevos
fines y la institución de obligaciones concertadas con lo que se produce en común, cuyo
cumplimiento permite adquirir derechos de usufructo y garantías de posesión. 
Las lógicas de producción, reproducción y defensa de lo común surgidas a partir de esas
deliberaciones resultan contrarias a los intereses de la apropiación privada, a las lógicas
acumulativas del capital. Ello implica la existencia de una tensión ineludible ante la
confrontación entre modalidades deliberativas de decisiones afianzadas en la voluntad
común que se originan y sustentan en la circulación de la palabra y el establecimiento de
acuerdos con fórmulas estatales que impiden la deliberación colectiva al concentrar la voz
en expertos y asignar roles y funciones autorizadas para dirimir temas de interés común.

Coincidente con el pensamiento de Esposito, Gutiérrez Aguilar considera que esas formas
institucionales del gobierno fortalecen las prerrogativas de decisión en el mantenimiento de
los procedimientos delegativos modernos y las explicaciones brindadas desde el sitio neutro
de una universalidad estatal que se supone integradora. En su propia línea de comprensión
del commons, la idea de pensar la producción de lo común como lo que está contra y más
allá del capital es ligada por la autora a la formulación deHolloway (2002; 2011) para la
interpretación de la perspectiva de la contraposición desplegada. En el modo de producción
capitalista, el hacer es el elemento constituyente que el capital apresa y absorbe
permanentemente. Ello abre el interrogante por las posibilidades para asegurar las
circunstancias necesarias para su establecimiento y expansión produciendo, resguardando y
reproduciendo los flujos sociales del hacer en formas más amplias y potentes. 

Estas emergencias se presentan en las lógicas de producción de lo común por lo tanto,


afirma la autora, el reconocimiento, cuidado y producción sistemática son las condiciones
de posibilidad del hacer configurando una corriente vital que desgasta y perturba la
acumulación de capital y descompone las relaciones constitutivas jerárquicas, verticales y
privadas. Es así que la doble expansión de lo común y del hacer en su realización diversa,
indeterminada y flexible en su despliegue crítico va proyectando el horizonte de la
reapropiación colectiva de la riqueza material para convertirla en el principio de su propia
fuerza, como itinerario para suautorreproducción. 

Lo común es contrapuesto a lo apropiado por alguien en detrimento de lo que es


usufructuado por varios que conforman un agrupamiento específico, que puede ser
heterogéneo, aunque en todos los casos, estarán localizados espacial y temporalmente
integrando colectivos singulares que definen normas propias para el usufructo y comunicar
esos derechos. Poder pensar lo común no sólo como algo dado que se comparte sino como
aquello que se produce, reproduce y actualiza permanentemente es lo que permite
entenderlo como acción colectiva de producción, apropiación y reapropiación de lo
existente y de lo que a partir de ahí ha sido creado, construido y realizado mediante los
vínculos y la acción conjunta de hombres y mujeres históricamente situados. 

Las normas de relación que garantizan derechos de usufructo, no de propiedad, constituyen


obligaciones asumidas de manera autónoma en la que cada parte decide obligarse para
afianzar su propia capacidad de obtener en cooperación con los demás. Asimismo se
definen formas de regulación de los conflictos internos y de modificación de los fines de lo
común. Esta dinámica se plasma en la circulación de la palabra, en la conversación para
producir y lograr objetivos concretada en deliberaciones informales y asambleas que
permiten establecer acuerdos y decisiones obligatorias para todos. El afianzamiento en la
defensa de lo común y la amplificación de capacidades de intervención y decisión sobre
asuntos públicos implica dispersar el poder, al habilitar la reapropiación de la palabra y la
decisión colectiva sobre asuntos que a todos competen porque a todos afectan.

La producción de lo común se funda en un nosotras, actuado en femenino, que conforma las


diversas tramas asociativas de mujeres y hombres productores de lo común, reinventando -
ante situaciones de despojo- la manera de hacerlo. Es una práctica que opta por un proyecto
de vida y de lucha, que desafía grandes dificultades para expresarse a través de
pensamientos abiertos y flexibles, atento a la inmensidad de razonamientos y sentidos
comunes vigentes -ajustados al predominio del capital, del Estado, del dominio jerárquico
burocrático y de lo masculino- sobre lo político.

Se trata de un lenguaje que, según Gutiérrez Aguilar, da cuenta de un conjunto de sueños y


anhelos compartidos, de compromisos y prácticas colectivas mediante los cuales hombres y
mujeres manifiestan pensamientos y sentires con la posibilidad de esperanzar, que permite
actuar más allá de los órdenes de mando garantes de alguna forma de acumulación de
capital. En tanto enunciación en femenino, la atención se centra en la reproducción de la
vida y en la creación y conservación de los medios disponibles, así como en la búsqueda de
otras formas de apropiación colectiva: a la vez que se cuidan los bienes existentes
paulatinamente se originan posibilidades de ampliación de su disfrute.
Este aspecto de lo común vinculado a la producción de la vida está en sintonía con las
reflexiones de Floriberto Díaz, quien define a la comunidad como una serie de relaciones,
primero entre la gente y el espacio, y luego de las personas entre sí. El autor destaca el
principio de igualación entre seres humanos y naturaleza:

la explicación de los componentes comunitarios nos adentra en la


dimensión cerebro vertebral de la comunidad, de su inmanencia.
Nos referimos a su dinámica, a la energía subyacente y actuante
entre los seres humanos entre sí y de éstos con todos y cada uno de
los elementos de la naturaleza.(Díaz Gómez, 2005, p. 367)

Es este principio de armonía entre todos los seres vivos el que opera para que cada
habitante actúe en función de su comunidad, pensando en los demás -incluyendo en ese
demás tanto a los seres humanos como a la naturaleza- antes que pensar en sí mismo,
derivándose de ese criterio de igualación una necesidad del otro. La obligación del don en
Espósito como dimensión que mantenía unida a la comunidad se traslada aquí a la
necesidad del prójimo y al cuidado, ya que es la conservación de la vida mediante el trabajo
concreto la que genera los lazos comunitarios.

A partir de este recorrido desprendemos algunas dimensiones para interpretar los procesos
de toma de decisión en paridad y aportarciertas singularidades a la problemática de lo
común.

- Lo común implica un principio deliberado de co-obligación, unirse desde la


carencia, de lo que no se posee. También puede adquirir la forma de necesidad y
cuidado del prójimo, abarcando aotros seres humanos ydemás elementos de la
naturaleza, como así también materialidades diversas.
- Los intercambios se realizan mediante dones ofrecidos a modo de compromiso
mutuo,anteponeniendo el interés de la comunidad frente al interés individual.
- La fisonomía de lo común adquiere la forma de redes, alianzas, articulaciones de
singularidades que, si bien se forjan a partir de la igualación, no pretenden diluir las
alteridades ni escapar de las complejidades.
- Lo común excede lo que se comparte para convertirse en una fuerza productiva y
transformadora: es lo que se produce, reproduce y actualiza permanentemente
mediante vínculos.
- La circulación de la palabra, la deliberación colectiva, la asamblea, la creación de
costumbres y valores compartidos forman parte de la construcción de lo común.
- Se generan derechos de usufructo en lugar de derechos de propiedad, instituyendo
modos de gestión colectiva y cooperativa de los recursos.
- Lo común se instituye como acción política colectiva contrapuesta a la cosificación
que genera el capitalismo en relación con los bienes comunes.

Para cerrar desarrollaremos algomás esta última dimensión que encierra el carácter político
transformador de lo común. Segato (2018) define a las pedagogías de la crueldad como
aquellos actos y prácticas que capturan “algo que fluía errante e imprevisible, como es la
vida, para instalar allí la inercia y esterilidad de la cosa, mensurable, vendible, comprable y
obsolescente, como conviene al consumo en esta fase apocalíptica del capital” (p. 11). Lo
común se instituye hoy como una fuerza política que permite constituirse enalternativa de la
pedagogía de la crueldadque opera mediante la cosificación. A su vez, Saidel (2019)
plantea que los comunes suponen “la posibilidad de una forma de cooperación y
autogobierno por fuera del binomio Estado-mercado, donde lo común no es algo dado sino
producido por un sujeto colectivo, que se va formando a su alrededor” (p.17). Sin embargo,
advierte que lo común presenta limitaciones y no todos los comunes son anticapitalistas. En
este sentido, representa un terreno de luchas entre las lógicas expropiadoras del capitalismo
neoliberal y una praxis colectiva e instituyente que construye “una forma de vida
alternativa, un nuevo tipo de relación con los otros, con la identidad, con la propiedad, con
la producción y con la naturaleza” (p. 22).

Lo común en la vida cotidiana: análisis de interacciones en el marco de la cogestión


educativa

A continuación compartimos un análisis de conversaciones mantenidas entre los miembros


del Consejo de Administración de un CEPT integrado por familias acompañadas por el
director, docentes y egresados. En abril de 2019, antes de la pandemia, un nuevo Consejo
de Administración reemplazó la configuración anterior que había permanecido diez años,
“en un círculo de poder que cada vez estaba más cerrado y no permitía avanzar en la
construcción de proyectos colectivos” (F. Director del CEPT, 14 de agosto de 2020). El
cambio en la orientación del Consejo “se trata del compromiso colectivo, que lo que viene
que sea en lo posible para mejor, y para mejor de algo más que nosotros mismos” (E.
Miembro del Consejo, 14 de agosto de 2020). 

Para pensar en estos cambios vinculados a la dinámica de las organizaciones comunitarias


consideramos la noción de red social deDabas (2008). Para la autora, en la que también se
apoya el movimiento CEPT, la red se caracteriza como un sistema abierto en el que sucede
el ingreso y egreso de las singularidades que lo componen, siendo esto lo que favorece
cambios en las funciones que éstas desempeñan. La red es caracterizada por una
multicentralidad, distinguiéndose de un paradigma en el que todo converge hacia y a partir
de un centro único. La autora advierte que esto se relaciona con una organización de tipo
heterárquica (coexistencia de jerarquías distintas en su funcionamiento). La red como
metáfora alude a que las singularidades no se corresponden con partes de un todo que se
suman, sino que se construyen significaciones en la interacción.

Uno de los proyectos del nuevo Consejo de Administración fue crear “entornos formativos”
para que los estudiantes accedieran al conocimiento y participaran activamente en las
producciones instaladas en el predio del Centro. Lograron poner en funcionamiento una
sala donde elaboran chacinados, dulces y quesos para vender en la feria del pueblo.
Adquirieron los materiales para hacer un invernáculo y comenzaron a construir un galpón
para criar pollos. En poco tiempo, el Consejo habilitó nuevas cosas pero el Aislamiento
Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) afectó su dinámica. Por ejemplo, el galpón quedó
a medio construir.

Para observar estas actuaciones colectivas transcribiremos fragmentos de la reunión de


Consejo del 16 de noviembre de 2020. El análisis de la interacción revela cómo el
pensamiento sobre lo común se contrapone con lógicas vinculadas a la especulación y
maximización de las ganancias. 

Director: tenemos una situación acá respecto del frente del gallinero
¿Se acuerdan que nosotros habíamos imaginado el frente del
gallinero con unos paneles? Hoy tenemos dos situaciones respecto
del material, subió más del ciento y pico por ciento y segundo, si
tenés la plata no te lo venden, son las dos situaciones, no sólo subió
más del ciento y pico porciento sino que no te lo venden
Varixs: están especulando
Docente: no venden ni chapa- acá en Hierros Bravos 4

(interrupción: int. de ahora en más)


Consejera 1 (mamá de estudiante y egresada del CEPT): estuvo
cerrado, ahora abrió de nuevo
Docente: no, no, pero además, yo fui hace poquito y un hombre le
quiso comprar chapa y le dijo “no tenemos”, no sabemos cuándo
(int.)
Director: en Alambres La Hermosa, nosotros todo lo del grupo
tambero lo hemos comprado ahí, pregunto por alambres en La
Hermosa “¿cuándo te entrará alambre?” en realidad pregunto por
varias cosas ¿no? Para armar el presupuesto, la respuesta es
“cuando Metales se decida a vender” ¿sí? La realidad es esa
Docente: están especulando
B: y Herradura tiene cerrado creo que desde… yo llamé en junio y
ya tenía cerrado, y todavía está cerrado, prefieren cerrar a no
vender, porque especulan con el dólar, especulan con todo

El director presenta un problema a los consejeros referido a la imposibilidad de comprar los


materiales para terminar el galpón. Se distinguen dos dimensiones interpretadas como
obstáculos por los participantes que van creando un sentido compartido: la inflación y la
especulación por parte de los vendedores, cuestiones que además se agudizaron en el
contexto de pandemia.  

Director: a ver… hay distintas opciones, una es ir comprando


material, si podemos acceder a comprarlo ¿sí? No todo porque se
disparó muchísimo, ir guardando las planchas, podemos comprar
dos planchas, guardamos dos planchas y esperamos al año que
viene y compraremos otras dos planchas, la realidad es que cada vez
nos va quedando más lejos ¿sí? Y la otra opción es hacer lo mismo
con otro material, o sea, hacer el frente con el alambre
Consejera 1: el tejido

4
En todos los casos, los nombres propios fueron reemplazados por seudónimos.
Director: el tejido, o sea, hacer un trabajo prolijo, con la misma
persona que nos iba a hacer el frente de esta forma, pero con
alambre tejido, para eso materiales hay y creo que estaríamos más o
menos en presupuesto para encararlo con SITRARED, y de última,
algún dinero de los pollos, algo de la rifa, poder terminarlo
Docente: un alambre como el gallinero que tenemos en el gallinero
viejito
Director: si, si
Docente: pero eso te lo cortan y…
Director: si, si, es así, por eso nosotros pensábamos en ésto
Consejero 1 (papá de estudiante): ese sí te lo cortan, por eso, el otro
es bueno
Consejera 1: y poner ese tejido y poner una - ¿no hay rejas ahí?
Como reciclarlas así las que hay
Director: ¿para que no puedan entrar?
Consejero 1: pero el que te viene a robar viene con todo
Consejera 1: sí, vienen con una amoladora y a la miércoles

El director propone dos soluciones: ir acopiando el material en la medida en que se pueda


comprar para que el dinero no se devalúe o comprar otro tipo de material para cerrar el
gallinero. Los demás consejeros manifiestan que esta segunda opción no es una buena
solución, ya que el gallinero no sería seguro. De esta manera, para tomar una decisión sobre
algo que podría parecer sencillo (qué tipo de material comprar para finalizar la obra del
gallinero), es necesario ingresar múltiples variables ligadas al contexto macroeconómico
(inflación, especulación) y al contexto inmediato (hurtos posibles). Según lo documentado
en nuestras notas, se intercambió a continuación la opción de comprar mediante una
plataforma digital, lo cual se descartó por el costo del flete y la burocracia que implicaba.
Hasta el momento, ninguna de las opciones parece viable. 

Consejera 2 (mamá de estudiante): ¿es malla? ¿de qué medidas son?


(int.)
Director: cinco con la puerta
Consejera 2: ¿dos por uno dijiste?
Director: si, después tenés todo el perfil, tenés los perfiles de los
cuales los sujetás (int.)
Consejera 2: ¿me mandás un listado de los materiales?
Director: si
Consejera 2: porque por ahí nosotros por la metalúrgica los
podemos comprar
Director: ah, bueno
Consejera 2: por ahí…
Director: podemos meter por ese lado
Consejera 2: veremos qué se puede hacer, digo que es para la
escuela
Director: bueno, dale
Consejera 1: claro, vos por ahí por la metalúrgica lo podés…
Consejera 2: vos pásame la lista de materiales, las medidas, todo, el
grosor de la malla, todo, y vemos, porque eso- no sé ahora si se está
usando, pero en un momento se usaba y nosotros tenemos
proveedores de hierro negro, entonces por ahí… por ahí no tienen
venta al público, pero por ahí (int.)
Docente: por ahí hasta incluso te sale más barato

La consejera 2, que es quien había planteado que el compromiso colectivo implica una
labor para el común, propone la mejor salida posible, ya que trabaja en una metalúrgica y es
su puesto laboral el que habilita al Centro la posibilidad de adquirir los materiales, tal vez a
un precio menor, para finalizar la obra. Pareciera operar un sentido ligado a la ayuda (“digo
que es para la escuela”). De este modo, se contraponen prácticas de especulación (no
brindar información, acumular la mercadería, no querer vender los materiales) con otras
relacionadas con los contactos personales y la solidaridad. En esta línea, Dabas
(2008)señala que el intercambio dinámico entre integrantes de un colectivo con integrantes
de otros espacios posibilita la potencialización de los recursos tal como se puede observar
en la interacción presentada. Surgen de un pensamiento en voz alta, en una interacción que
va entramando ideas, posibilidades y deseos.

Durante 2022, el CEPT recuperó su actividad habitual post pandemia. Actualmente, en el


marco de un proyecto para favorecer la producción local de alimentos mediante la
agricultura familiar en articulación con el municipio, el CEPT distribuyó gratuitamente a
familias de tres comunidades rurales mil pollitas ponedoras que criaron en el galpón que
lograron construir. Corroboramos aquí prácticas que señalamos en publicaciones anteriores
(Aut@r 1 y otros, 2020) referidas a procesos de toma de decisión efectuados en el Consejo
de Administración que trascienden los temas relacionados con la gestión de lo escolar,
alcanzando situaciones de la vida familiar y comunitaria.

En el trabajo colaborativo con los Centros hemos observado e interpretado prácticas


basadasen articulaciones con actores y redes de cooperación solidarias y multi-recíprocas,
lo que permite pensar a los CEPT como centros nodales en los que lo común se instituye en
acciones políticas colectivas, multiplicando la potencia de acción. En este punto,
reconocemos una efectuación de lo común en términos de lo impolítico presentado por
Espósito. En la práctica de cogestión que la comunidad del CEPT emprende con el Estado,
se configura una modalidad deliberativa de decisiones consolidada desde la voluntad
común y la apropiación por parte de la comunidad de su poder de acción. En ese sentido,
interpretamos que, en vez de delegar sus necesidades al poder representativo estatal,
instauran una configuración política heterogénea en la que producen, a través del ser en
común, respuestas a sus problemáticas. Tal como venimos advirtiendo, el ejercicio de
cogestión no sólo se instituye a través de la toma de decisiones conjunta en el dispositivo
institucional del Consejo de Administración, sino también en prácticas que favorecen la
gestión colectiva de los recursos, reconocidos como bienes comunes. Así, comprendemos
que además de institucionalizarse las acciones para la producción del común, se efectúa el
derecho colectivo al usufructo.

En el material presentado se expresa la puesta en visibilidad de una necesidad a atender, el


análisis contextual de los atravesamientos que configuran la problemática, la construcción
colectiva de posibles soluciones y el modo en que cada uno pone a disposición sus
contactos y saberes a favor de lo colectivo. Consideramos que en este punto se expresa el
principio de co-donación instaurado a partir de lo que no se posee. Las problemáticas
también son reconocidas por ellos como comunes, ponderando el interés de la comunidad
sobre los intereses individuales. En este sentido, entendemos que tanto el cuidado como la
producción de nuevos espacios implica la potencialización de los recursos y el
fortalecimiento de nuevas redes a través de un intercambio entre sus integrantes y otros
grupos, configurando un sistema abierto y produciendo una respuesta más allá de la
problemática del momento. Mediante el diálogo y la acción de poner en palabras un
problema, se va creando una solución que logra escapar a la lógica de la especulación para
encuadrarse en la lógica de la cooperación y cuidado de lo colectivo.

Territorio y proyección de la vida

En los CEPT, el principal órgano de toma de decisión es el Consejo de Administración. En


el ejemplo anterior, analizamos lógicas y orientaciones subyacentes en los procesos de
toma de decisión que interpretamos como vinculadas a lo que hemos identificado con lo
común. A continuación, abordamos otro espacio de intercambio en el cual un grupo de
estudiantes de sexto año, en el contexto del módulo de Desarrollo Local, se acerca junto a
dos docentes a una localidad próxima para proponer a los vecinos trabajar sobre
problemáticas que identifican en el lugar y pensar en conjunto posibles soluciones. Debe
aclararse que la mayoría de los vecinos asistentes a esa reunión son a su vez padres y
madres de estudiantes del CEPT, incluso una de las madres participó del Consejo de
Administración en años anteriores. Es decir, en este ejemplo, queremos demostrar el modo
en que esa lógica de pensamiento y práctica hacia el comúnse expande por fuera del espacio
escolar para abarcar a la comunidad, tal comolo mencionamos anteriormente.

La participación familiar y comunitaria en la gestión administrativa y pedagógica así como


la integración de la formación escolar con la formación de las actividades laborales rurales
constituyen características propias de los CEPT. Para la pedagogía de la alternancia, la
enseñanza y el aprendizaje se vinculan estrechamente con el proceso de acción comunitaria.
Los aprendizajes se producen a partir de la colectivización de saberes locales de
estudiantes, familias, vecinos y docentes, y también mediante la acción sobre el entorno que
va desde lo más inmediato (lo familiar y local) hacia el ámbito regional. En este marco,
nace el espacio curricular de Desarrollo Local, en el que se propone formar promotores
sociales que transformen la realidad rural mediante el trabajo en red y la organización
territorial (Forni et al., 1998).
En el encuentro con los vecinos se mencionó como una de las modificaciones acaecidas en
la zona el cambio en la funcionalización del espacio, que fue virando desde “lo productivo”
a “lo turístico”. Esto ha generado que lleguen al lugar personas que “están de paso” y
“tienen otros códigos” de convivencia. Creemos que lo que se está debatiendo tiene que ver
con la concepción del espacio que se habita e incluso con la privatización de ciertos
espacios cuyas fronteras antes parecían más indefinidas. A continuación, transcribimos
algunos fragmentos de la interacción ocurrida en esa visita realizada el 30 de agosto de
2022.

Vecina 1: a nosotros nos denunciaron los vecinos de acá al lado por


los animales, se les metía un ternero… que se cruzó con unas vacas,
que eran unas vacas marrones, no me acuerdo la raza, esas que dan
leche, cae la policía acá a decirme que la señora me denunció
porque había un toro en su campo (…) me crucé y le dije “mirá,
nosotros no estamos acostumbrados a hacer eso, si vemos que
apareció un animal, les preguntamos a los vecinos ¿de quién es el
animal?”

Consideramos que aquí se pone en tensión una concepción donde las fronteras entre el
espacio propio y el ajeno no implican necesariamente una exclusión del usufructo de ese
espacio por otros, ya sean seres humanos o animales. Esto mismo fue comentado por otro
vecino:

Vecino 1: Cuando vivía mi viejo, se descomponía muy seguido y


bueno, el vecino le dijo “yo te hago el camino por acá, te abro el
alambre”, y así podíamos salir más derecho, y después ese camino
ya fue quedando, como un camino interno

Interpretamos que brindar el usufructo de los espacios a los vecinos, independientemente de


que se sea o no propietario de la tierra habitada, está ligado a una actitud de afecto y
cuidado con el entorno -la tierra, las plantas, los animales y los objetos o materialidades
circundantes- y con los otros seres humanos cercanos donde se construye una trama en la
cual la vida está enlazada al espacio que se habita:
Vecina 1: acá en el campo nosotros cuando vinimos por primera
vez, no había luz eléctrica, o sea que teníamos faroles, de los cuales
hoy no quedó ni uno, no sé dónde están, se nos cortó la luz cuando
vino esa tormenta grande que se cayeron los pilares y eso, nos
quedamos sin luz, y no teníamos con qué alumbrarnos, porque más
que una vela, no teníamos nada, y nosotros acá habíamos arrancado
con los faroles con gas y hasta que bueno, A., que trabajaba afuera
porque era montador, en ese momento salía muy caro, yo creo que
hoy también, pero bueno, pusieron un transformador y pudimos
bajar la luz, siempre precario porque esto es un rancho, esto es un
rancho5 de barro y de paja y… bueno, le pusimos la luz, empezamos
a criar animales, él viajaba, los chicos se fueron criando, o sea que,
M. dice que la vida de ella se basa en el camino este que va para
Cucullú.

La vida se pliega y despliega en ese entorno; trabajo, animales, caminos, hijos, vecinos,
integran una trama que es el mismo trayecto de vida. En términos de Despret (2022) se trata
de un territorio que deviene cuerpo y cuerpos que se extienden a lugares de vida. Ese modo
enraizado de habitar se contrapone con modos de estar y concebir el espacio asociados al
uso esporádico y recreativo:

Vecina 1: lo que hacen es, edifican, cierran y no les dan más bolilla,
vienen los fines de semana y se van

Vecina 2: el pueblo es un barrio cerrado de ellos vamos a decir (…)


no es que vienen y mandan los hijos acá, no, vienen los viernes y se
van los domingos

Los fragmentos elegidos permiten visualizar que la configuración del territorio existencial
se da a partir del modo de habitar el espacio. En este sentido, habitar el campo, adquiere
distintas formas que tiñen de tensión al medio rural. Por un lado, localizamos una forma
que hemos denominado “enraizada” de habitar el lugar,en la cual el espacio rural se
constituye como territorio de vida. En ella, se expresa una lógica comunitaria donde el
5
En nuestro país, rancho es una vivienda de construcción precaria.
cuidado del entorno traspasa las fronteras de “lo propio” (en términos de propiedad), los
modos de relación adquieren características de solidaridad y las problemáticas y/o
necesidades son apropiadas por una comunidad porque en su territorio transcurre la vida en
su totalidad. Por el otro, advertimos otra forma de habitar orientada por una lógica de
privatización y cercamiento del espacio. En esta forma, no sólo opera otro modo de habitar
el espacio rural, de manera esporádica, sino además un modo específico de organización de
la vida. Para quienes se proponen ir al campo a disfrutar de su tiempo de ocio, las
actividades de sustento de la vida generalmente no se vinculan a las actividades agrarias.
Por eso, suelen ser habitantes de fin de semana. Pudimos interpretar que los pobladores
locales no manifiestan rechazo a posibles nuevos pobladores sino a una lógica que afecta a
las formas comunitarias de relacionarse. En esta dirección, presentamos un fragmento del
relato de una vecina sobre el proceso de migración de su familia desde la ciudad al campo,
ayudada por otra vecina, casi sin conocerla:

Vecina 2: hace más o menos catorce años vinimos acá, a conocer


familiares -o sea, mi marido me trajo a conocer a los parientes de él,
por un fin de semana. En ese fin de semana, un lunes conozco a S.
(…) y salió el tema ahí que se buscaba- la tía de él le pregunta si
había trabajo para un sobrino, y acá la señora dijo “si, ahí precisan
un granjero” (...) yo no quería saber nada de campo, ni de campo ni
de nada, odiaba el campo, las gallinas, las vacas, todo, quería salir a
la ruta y… no sé, comprar facturas ahí al lado de donde vivía antes,
bueno, le digo “si, andá, total quién te va a tomar, de pollos no
tenésidea", vinimos, ese día quedaba a prueba, yo sin conocerla a
ella nos ofreció quedarnos, dormimos allá en esa piecita, tres días
nos quedamos ¿no? D. tiene 19, ahí tenía 4 años, 5 años y T. tenía
un año y medio, y nos quedamos acá tres días porque sino teníamos
que ir caminando, “¿qué te vas a ir caminando hasta la otra punta
del pueblo? Quedensé a dormir”, imagínate yo, los ojos así.

En esta interacción, comprendemos que la lógica comunitaria opera aún con quienes deseen
integrarse a la comunidad y compartan valores vinculados a un intercambio mediante dones
y compromiso mutuo. Así mismo, nos da la pauta de que la producción del común es
dinámica y se actualiza mediante la producción de relaciones afectivas que los une en el
territorio para cuidar la vida. A partir de esto, entendemos que el arraigo adquiere nuevos
sentidos que no se reducen al hecho de ser nativo del lugar, sino más bien a los vínculos
afectivos que se desarrollan con el entorno inmediato.

Por último, nos interesa destacar el aprendizaje que implica para los estudiantes del CEPT
participar en instancias donde se pone en juego el trabajo colectivo. En el módulo de
Desarrollo Local, los estudiantes se acercan a una comunidad vecina al Centro Educativo y
realizan un diagnóstico participativo de las problemáticas que la afectan. Consideramos que
en esta actividad, ejercen una práctica cogestiva que favorece la producción de lo común.
Esta propuesta educativa contempla como parte del aprendizaje, el encuentro y donación
del tiempo mutuo entre la comunidad, los docentes y los estudiantes. En nuestro análisis
consideramos que no sólo los estudiantes adquieren experiencia en torno al proceso de
organización comunitaria, de lectura crítica de la realidad y planificación de acciones
comunes para resolver las problemáticas localizadas en el diagnóstico, sino que además se
originan vínculos que favorecen la creación de una trama colectiva en constante
reconfiguración. Así, se genera el fortalecimiento de redes existentes y nuevas alianzas que
potencian la capacidad de acción.

Aportes y conclusión

El análisis de la interacción permitió recuperar la densidad de las dimensiones que aparecen


cuando los sujetos deliberan en espacios de cogestión. Lo común como dimensión
ontológica opera en estos intercambios pertenecientes a la vida cotidiana, donde se dirime,
mediante una cadencia propia, la lucha entre el cercamiento de la vida y la potencia del
hacer colectivo. A su vez, hemos observado el modo en que se construyen desde la
cogestión tramas de apoyo y solidaridad para contrarrestar la especulación y las formas
predatorias de habitar. Lo común se produce en el nivel de la cotidianidad, en prácticas y
percepciones vinculadas a los sujetos y sus relaciones con el entorno y con otros.
Identificamos además que en los comunes aflora una contraposición explícita a modos de
operar donde subyacen otras dinámicas. Así, se va creando una consolidación de la
afirmación de pertenencia a esa comunidad mediante las prácticas que se realizan y que
entran en tensión con otras prácticas (abrir caminos en lugar de cercarlos, acoger en lugar
de expulsar, establecer relaciones de cooperación en lugar de especular).

Estas prácticas y pensamientos sobre lo común tienen la especificidad de darse en el


contexto de una propuesta educativa para las familias rurales que desde un iniciose pensóa
sí misma como “un centro comunitario con una escuela adentro” (Entrevista a S.F., 2016).
La cogestión educativa se expresa como una salida superadora a las formas jerárquicas y
burocráticas estatales, donde la participación en paridad para la toma de decisiones genera
prácticas orientadas a la mejora de la calidad de vida de las familias rurales.

La experiencia analizada revela la valoración creciente por parte del grupo de la iniciativa y
la creatividad, de los conocimientos explícitos y no explícitos que poseen los miembros y
del trabajo en equipo. De este modo, la cogestión es un proceso de aprendizaje
organizacional. En términos de Lourau, este aprendizaje es construido por y a la vez está
construyendo a un grupo sujeto que es oído y oyente, que busca asumir el sentido de su
praxis, de su accionar transformador de los medios de producción y las normas y decisiones
que involucran al grupo, con saberes y prácticas que abren espacios democráticos basados
en la deliberación y reflexión sobre aquel sentido habilitando nuevos diálogos y
perspectivas Aut@r 2 (2021).

Si se apela a la potencia transformadora de la política, concebida porCastoriadis (2005)


como forma específica de la acción humana (praxis), la experiencia de cogestión aquí
reseñada puede ser interpretada en el marco del proyecto de institución de las normas
nacido en la comunidad educativa para autorregular las relaciones entre sus miembros. Las
instituciones de poder explícito que operan en el desarrollo del CEPT son rebasadas por la
inscripción de la palabra en el espacio público deliberativo. Se está ante una actividad
colectiva protagonista de una acción instituyente, donde la discusión respecto de las
instituciones constituye a una comunidad política con aptitudes y disposiciones para decidir
sobre sus reglas y prácticas.

Esta autonomía supone la capacidad de preguntarse acerca del orden instituido de las
representaciones y normas vigentes. Esto implica que tengan lugar comportamientos de
personas y/o grupos proveedores de alternativas que cuestionan determinaciones pre-
existentes. La realización de nuevas acciones y prácticaslas convierte en efectivamente
posibles, produciendo cambios que adquieren y/u otorgan sentido a lo que se venía
realizando en la medida en que esas alteraciones hacen aparecer a lo conocido como algo
diferente, transformador.

Referencias
Aut@r 1 y otros. (2020).
Aut@r 1. (2021).
Aut@r 1 y otros. (2020).
Aut@r 1 y otros. (2021).
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